Está en la página 1de 2

ARREPENTIMIENTO

ROMANOS 12:2 Y no te conformes (resignes, sirvas) à este siglo (mundo): más reformaos (corregirse,
cambiar) por la renovación (renacimiento o nacimiento nuevo) de tu anima (alma) para que experimentes
(sientas, percibas) cual es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

ZACARIAS 1:3 Les dirás pues: Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Vuelvé a mí (ven a mí), dijo el SEÑOR de
los ejércitos, y yo me volveré a ti (vendré a ti, tú estarás conmigo), dijo el SEÑOR de los ejércitos.

EZEQUIEL 14:6 Por tanto, di a la Casa de Israel: Así dijo el Señor DIOS: conviértase (sepárese), y hagan que
se conviertan (alejen) de tus ídolos, y de todas tus abominaciones aparta tu rostro.

Lo primero que debemos hacer es reconocer que tengo mi Padre que es Dios Verdadero, tengo el camino, la
verdad y la vida que es Jesús y tengo al Espíritu Santo que me enseña de Jesús.

Cuando reconozco esto y estoy seguro de ello y que no existe la mínima duda y que
haya desechado toda incredulidad. Le digo Padre en el nombre de Jesús ayudame,
quiero volver a ti, llevame por tu camino, locamente he procedido. Tu eres mi Dios, yo
nada puedo hacer, solamente aferrarme a ti. Me aleje de ti y ya no quiero hacerlo, tu
me creaste para que te adorara y yo hice lo contrario. Mi Dios, Padre eterno, soy tu
creación, tu me has creado, salvame. Mis caminos son torcidos y lo que no quiero
hacer, eso hago. Ayudame, ten misericordia de mí. Padre amado salvame. Padre, tu
has enviado a tu hijo mi Señor Jesús, y no lo reconocí, no lo acepte, pero por tu
Espíritu me hiciste entender que necesito de Jesús para acercarme a ti.
Cuanto te necesito Padre solo nada puedo hacer, quiero estar en tu camino,
ayudame, salvame. Oh Dios Todopoderoso, cuanto te necesito. Muchas veces me
pregunto porque soy así. Quiero ser un hijo tuyo que obedezca tus mandamientos,
ese es mi anhelo, pero no puedo, ayudame. Tú me has hecho perfecto, justo, pero te
falle. Tus maravillas son grandes y no las pude reconocer, insensato fui, pero tu
estabas conmigo. No percibí, pero tú me ayudabas. Padre mío en el nombre de Jesús
ayudame. Sálvame.
LUCAS 18:10 Dos hombres subieron al Templo a orar: el uno fariseo, el otro publicano. 11 el fariseo, en pie,
oraba consigo de esta manera: Dios, te doy gracias, que no soy como los otros hombres, ladrones, injustos,
adúlteros, ni aun como este publicano; 12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que poseo.
13 más el publicano estando lejos no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que hería su pecho, diciendo:
Dios, sé propicio a mí, pecador. 14 les digo que éste descendió a su casa más justificado que el otro; porque
cualquiera que se ensalza, será humillado; y el que se humilla, será ensalzado.

Fariseo= religioso, sabe en parte quien es Dios, pero no lo conoce, piensa que está justificado y considera lo
que hace es correcto

Publicano = persona que conoce quien es Dios, pero por su naturaleza pecaminosa no deja de pecar, no
sabe qué hacer.

No quería ni aun alzar los ojos al cielo= Arrepentimiento genuino, sabe y reconoce que es un pecador así
también sabe que Dios es misericordioso y es amor.

Hería su pecho= se lamentaba de lo malo que hacía, pero no sabe cómo evitarlo. Decía no quiero hacerlo,
pero lo hago, no sé por qué.

Sé propicio a mí, pecador = ayudame, socorreme, ten misericordia de mí, miserable de mí por ser pecador.

Arrepentirse es volver a Dios Todopoderoso. Con Jesús puedo cambiar, ser transformado por que renació mi
alma, nací de nuevo, y quiero estar así con Jesús. Aprendiste a esperar a confiar en Jesús.
Jesús cuida de mí. Jesús lo arregla soluciona todo. Jesús ve el corazón de la persona. Jesús te dice no estas
solo/a. Jesús coloca a personas para que te defiendan. Jesús pone personas para que se callen y t dejen
tranquilo. Hasta el enemigo habla por su boca que nada puede hacerte.

Salmos 118:28 Mi Dios eres tú, y a ti alabaré; Dios mío, a ti ensalzaré (exaltaré)
Sal 8:9 Oh DIOS, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

También podría gustarte