Durante el período anterior a la conversión de Constantino, los cristianos sufrieron

persecuciones por parte del Estado romano debido a la creencia de que su religión socavaba la
unidad política y la lealtad a los emperadores. Además, la divinización de los emperadores y la
obligación de rendir culto a su persona era incompatible con el monoteísmo cristiano. Sin
embargo, a partir del Edicto de Milán en 313, el cristianismo pasó a ser una religión tolerada
en el Imperio Romano.

La conversión de Constantino al cristianismo y su política de apoyo a la iglesia supuso un

cambio significativo en la relación entre el Imperio y el cristianismo. El cristianismo se convirtió
en una religión privilegiada y la iglesia comenzó a desempeñar un papel importante en la
política imperial. A pesar de ello, hubo discusiones dogmáticas en el seno del cristianismo y la
intervención imperial se hizo necesaria para resolverlas. Ambrosio de Milán fue un influyente
defensor del cristianismo en esta época.

La política religiosa de Teodosio fue más radical que la de Constantino. Él hizo del cristianismo
la religión oficial del Estado y prohibió los cultos paganos. La postura de Ambrosio de Milán fue
clave en la conversión de Teodosio y su apoyo a la causa cristiana. Sin embargo, la posición de
las mujeres de la familia imperial en cuanto al paganismo varió según cada caso individual.

En cuanto a la política imperial frente a las hostilidades de Alarico, hubo diferentes vías de
acción y facciones políticas en pugna. La política religiosa de Honorio y la aristocracia de Roma
tras la caída de Honorio también fueron un tema importante. La política religiosa de Gala
Placidia en Oriente también fue relevante en esta época.

Las divisiones religiosas tuvieron un impacto significativo en la reflexión posterior al saqueo del
410 por parte de los visigodos. Los cristianos se enfrentaron a críticas por su papel en la
decadencia del Imperio y tuvieron que responder a las acusaciones de sus enemigos.

En conclusión, el papel del cristianismo en el Imperio Romano en la época teodosiana fue muy
significativo. El cristianismo se convirtió en la religión oficial del Estado y la iglesia desempeñó
un papel importante en la política imperial. La postura de las mujeres de la familia imperial
frente al paganismo fue variada. Las divisiones religiosas y la política imperial frente a las
hostilidades de los visigodos fueron temas importantes en esta época.