Es interesante escuchar en cada proclamación del Evangelio la expresión,
Lectura del Santo Evangelio según tal. Hace indicar que hay un solo Evangelio, pero narrado desde distintas perspectivas, perspectivas marcadas por el modo de ver y de estudiar cada uno de los episodios que a lo largo de este informe estaremos compartiendo. Del mismo modo, Jesús es a la vez sujeto y objeto del Evangelio, ya que no hay más que un Evangelio de Jesús. Si bien es cierto la figura de Jesús no podría ser encerrada en un único libro. Y es por esto que hay cuatro evangelios; tres sinópticos (según san Mateo, según san Marcos), y uno Joanico (según san Juan). Estos tres primeros evangelios que se mencionan llamados sinópticos son llamados así porque, dispuestos en tres columnas paralelas nos damos cuenta que pueden ser leídos simultáneamente, de un solo vistazo y si vamos a la etimología de la palabra sin-óptico: nos damos cuenta que hace referencia a lo que se puede ver conjuntamente. Para realizar un trabajo de sinopsis sobre los textos evangélicos escogido en este caso los sinópticos Marcos, Mateo y Lucas en ese mismo orden, hay una serie de métodos que no son más que medios para evitar a toda costa que los textos aquello digan lo que queremos que digan. Marcan de una u otra forma una cierta objetividad, para que de ese modo se puedan leer los evangelios como Palabra de Dios, que es la finalidad de todo estudio sinóptico que se quiera realizar. Después de realizar una lectura comparada. Específicamente de los capítulos del 1 al 8 de Marcos, en paralelo con Mateo y Lucas, mostrando en cada uno de los relatos agregados y supresiones. Predicación de Juan Bautista Mc 1, 1-8 Mt 3, 1-12 Lc 3, 3-18 A manera de conclusión después de un detenido trabajo de lectura y cuidar detenidamente que el texto exprese lo que realmente quiere y no lo que el lector decida quiere decir se pueden ubicar las siguientes expresiones. La tentación para Marcos es un proceso de toda la vida, no es por espacios de tiempo concreto es en el desarrollo de la vida. El Jesús que se muestra en Lucas es un poco más de fuerzas, en cambio que el relatado en Mateo es mas de que se cumpla lo antiguo y por su parte en Marcos es muy natural. Marcos a lo largo de su relato es más mar dado que se evidencia muchas veces quizás hasta casi siempre que está en Galilea.