Las comunidades de todo el mundo se oponen a las industrias intensivas en carbono

y exponen prácticas comerciales que tienen un impacto negativo en los ecosistemas y nuestro
clima. Estas son las personas que trabajan para salvaguardar áreas vitales para la preservación
del clima y detener las prácticas destructivas. Los defensores de las tierras públicas y el medio
ambiente han estado al frente de la lucha contra los factores que contribuyen y son resultado
del cambio climático, destacando los efectos negativos de la destrucción de humedales,
bosques, océanos y puntos críticos de biodiversidad por parte de la industria. Sin embargo,
la mayoría de las empresas, financistas y gobiernos no pueden protegerlos en su importante
y pacífico trabajo a pesar de la abundante evidencia del papel crucial que desempeñan y los
peligros que enfrentan. Nos estamos quedando sin tiempo a medida que las temperaturas de
la Tierra continúan aumentando, la capa de hielo de la Antártida continúa derritiéndose y
cada verano, los incendios destruyen bosques que son esenciales para mantener el clima. Los
activistas ambientales son atacados brutalmente y pueden sufrir consecuencias fatales por sus
acciones, a pesar de sus mejores esfuerzos para proteger el clima. Las amenazas a las
comunidades que se oponen a los proyectos intensivos en carbono en la producción de
carbón, gas y petróleo son constantes.

Las comunidades indígenas, cuyo conocimiento sobre la gestión del agua y la tierra
es esencial para abordar la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, han producido un
número desproporcionadamente alto de defensores ambientales y de la tierra asesinados. Las
tierras manejadas por indígenas experimentan menos deforestación y logran mejores
resultados de conservación que las zonas de amortiguamiento que no incluyen pueblos
indígenas. Desafortunadamente, los menos responsables de causar el cambio climático son
los más afectados. Se ha informado de un número desproporcionado de ataques a defensores
contra comunidades indígenas. Enfrentan inseguridad jurídica con respecto a sus derechos
de tenencia de la tierra, prácticas comerciales irresponsables y prioridades gubernamentales.

La explotación de los recursos naturales y la corrupción en el sistema político y

económico del mundo son los principales contribuyentes a muchas de las peores violaciones
ambientales y de derechos humanos. Las comunidades cuyas tierras y derechos están en
peligro y cuya capacidad para protestar pacíficamente se ve restringida de manera rutinaria
suelen ofrecer la oposición más directa. Cada vez más personas se están dando cuenta de que
la crisis climática es también una crisis de derechos humanos. Todos ellos son contrarios a
los derechos humanos, incluido el derecho a la privacidad y la seguridad, la libertad de
expresión, la libertad de asociación, reunión y manifestación; el derecho a un juicio justo y
acceso a la justicia; el principio de legalidad; la seguridad jurídica de la detención; el derecho
a un hogar no vulnerado; el derecho a la propiedad; el derecho a la información; y el derecho
a la restitución completa y al mayor nivel de protección.

Referencias

Wachenje, B. (2020). Defendiendo el Mañana: La crisis climática y amenazas contra

defensores de la tierra y el medio ambiente. Global Wintess.

https://www.globalwitness.org/es/defending-tomorrow-es/

Velázquez, H. La defensa del ambiente en México, ¿cuestión de vida o muerte?

https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/538902/14_DefensoresD.pdf