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PUBLICACIONES DEL MUSEO DEL ATLANTICO


DIRECCION DE EDUCACION NACIONAL DEL ATLANTICO

UTILIDAD PEDAGOGICA

DE LA FILOSOFIA

Ampliación del discurso pro-


nunciado en la sesión so lemne
del Colegio de BarranqullJa.
1937·38
por

JULIO ENRIQUE BLANCO

seOUNDA
EUICION
REVISADA
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UTILIDAD PEDAGOGICA DE LA FILOSOFIA

En el programa que me tracé al cu- ma que me tracé de mI tnstrucclOn de


menzar, en el Colegio de Barranquilla, histo ria comparativa de los sistemas
mi instrucción de historia comparativa filo sóficos, y en planteándolas como a-
de los sistemas filosóficos, dispuse las hora mismo las planteo. en sus relacio-
lecciones de tal modo que en la primera nes inmediatas con la c!idas(:a!ia dei Co-
hube de t ratar de lo que es a~unto y leg io que r ege nto y en el cual debe de -
objeto de la filosofia. para dejar.-tras mostrarse, probarse, que real y positi-
el largo transcurso de los dos m ilenios \'amente la filoscfia si rve, la filosofía
y medio de sistemas que yo había de es útil a la pedagogía.
considerar-, como ma teria de la últi- Voy, en gracia de la brevedad a que
ma lección. este tema: cuál es el sen-i- me obligan las circunstancias, y para
eio que la filosofía puede prestar a la conveniencia del desarrollo mismo de
pedagogía, cuál la utilidad positiva que mis ideas. a proceder metódicamente,
la especu!2.ción del pensami-=nto pur o valiéndome de pocos principios. Pues,
tiene en la educación del espíritu huma- parodiando a Occam. tengo que reco-
no. ¿ No convenía efectivamente diluci - nocer que los principios no deben mul-
dar ese prqhlema. -hoy sobre todo tiplicarse vanamente ( 1); Y ateniéndo-
cuando, más que nunca. se pone en tela me a 10 que es práctica cor ri ente en las
de juicio aquel servicío. esta utilidad- ciencias experimentales, tengo que de-
máxime si se le consideraba en sus rela- cir que voy a establecer como meras
ciones con la· didascalia de un Colegio hipóteses fundamentales de mi tesis los
de enseñanza secundari a como este de principios de que vaya servirme y que
Barranquilla donde precisamente yo ve - van a redu cirse a dos; como hipóteses
nía- a exponer lo que era la filosofía a que, según lo significa esta misma,
través de la historia ya lograda de la griega palabra, he de expresar en dos
humanidad? ¿ allí justamente donde la proposiciones. es decir. como dos posi-
enseñanza debía tender a hacer de los ciones que de antemano asumo para
educandos ciudadanos aptos y hábiles. qu e sirvan de base a lo que quiero i11-
útiles para todo 10 que habí a menester \·estigc..r, dilucidar y explicar , a fin de
la cosa. la vida pública? A cada mo- que. en el curso de esta misma investi -
mento yo había visto surgir ya. ele la- gación,. dilucidación, explicación, se a-
hios escépticos )' a menudo hasta bur- verigüe y establezca si dichas dos pro-
lones, la pregunta maliciosa: ¿ serv ia posiciones son verdaderas o no, y, en
C:'11 verdad de algo la filosofía? ¿ para con secuencia, también las teses que so-
qué? Y así me propuse responder de- hre ellas se fundan. La primera de tales
hidamente a estas cuestiones, en esco- proposicion ~s es, pues: que t.eó ricamen-
g-iéndolas. según acaho de decirlo, como te la filosofía sirve para en~eñar en
tema para la lección última del progra- qué consiste el conocimiento r ea" y po- •

(1) Guillermo O cca m d ijo textualme nte: entia non sunt mu ltiplicanda praeter r.:ecessi!3tem.

1
sitivo de ras cosas. · La segund a: que e'n esta última lección , que me sirve de
practic amente la firosofí a sirve para discurs o de clausur a, el tema a que va
he aludido . . -,
conduc ir a la realiza ción o logro del ob-
jeto que tiene la existen cia humaz:ta. Y En efecto, el motivo conduc tor de to-
formul adas de este modo ambas hipó - do lo que he expues to en la instruc ción
teses, puedo proseg uir a la exposic ión que he dado de la histo ria de la filo-
de mis ideas, su desarro llo en este dis- sofía surge ahora para reafirm arse en
curso. lo mismo que debo decir con respect o a
Ya la instruc ción que he dado de his- las dos propos iciones que voy a exami-
toria compa rativa de los sistema s prin- nar. para tratar de probar su verdad en
cipales de la filosofí a ha sen'ido para demost rando en que consist en los ser-
demos trar la necesid ad irrefrag able en vicios po sitivos, la utilidad pedagó gica.
que la concien cia human a se encuen tra la eficacia educati \'a de la filo sofía para
para integra r se en unidad es mental e s, el espíritu human o . luego al fin y al
o espíritu s, ante todo, a fin de poder cabo para ella misma, la filosofía, el
integra rse, en seguida . en filosofías, o sistema siem pre crecien te de la filo so-
s istemas de filosofía. ?\o de otra ma- fía. la histori a en que consist e la sabi-
nera efectiv amente es como se da es te duría. la sabidur ía en que consist e la
hecho necesa rio que es el de la historia historia . donde pues todo se llega a sa-
misma. en su más alta \" esencia l reali- ber realme nte por lo mismo que ya allí
dad, de la human idad. y-que consist e en todo se encuen tra realizá ndose. lográn-
un sistema siempr e crecien te, a cada dose en el fin que tiene la existencia.
momen to totalita rio pero jamás abso- ¿ );o he demost rado así que 105 espíri-
lutame nte finito. en que se \'an incor- tus óptlma mente integra les de las con-
porand o los \'a lores perdur ables de esta ciencia s en los espíritu s son los filó-
misma human idad, para formar el cos- sofos de los sistema s princip ales. justa-
mos de la sabidur ía que se transm ite mente aquello s qu e po r tanto han llega-
de éra a éra, de milenio a milenio, de do teórica mente a la sabidur ía cabalí-
lo qu e ha sido,. de lo que es )' de lo que sima, y p·ráctic amente a la consecu sión
puede ser la existen cia; cosmos de sa- fe licí si"ma de la finalida d de la existen -
biduria . ciencia de la realidad que. co- cia? En los filó so fos culmin an así los
mo acabo de decirlo , entonc es se iden- los más altos proceso s del sér: y el mo-
tifica con lo que es la historia en la ti\·o conduc tor de ellos t ie"e que ser
esencia l espiritualid~d que es. Y as i los así . - lo repito para que se compre nda
que han seguido mi · CU"i'".SQ saben · ya có- mejor lo que \'0)" a seguir dicien do-,
mo es que se dan los elemen tos de a- este: qa e las concien cias particu lar es
quella necesid ad en que se encue~tra, de cada indivirluo. al integra rse en las:
irrefra g·a blemen te . la concien cia huma- unidad es mentaJ es que son los espíri-
na, -los elemen tos de este hecho ne- tus. para progre sar a las filosofí as o
cesario de la histori a que es la modali- siste mas de la filosofía. descub ren que
dad más alta a que se puede llegar de los elemen tos que las constit uyen den-
la existen cia. Saben así, pues, has ta tro de la . necesid ad irrefrag a ble a que
cierto punto, cómo y por qué esta mis - acabo de ref erirme. son los mismos . en
ma existen cia tiene un fin, obedec e a la raí z origina ria quc, a poco de pro-
yect~rse en su produc ción ontogó nica,
un a finalida d, y busca por todos los me-
dios posible s el log ro del objeto que ti e- se bifurca por una parte en la corrien -
ne y que ya parece identifi carse con el te de la materia lidad que se nanten drá
indicad a de resolve rse en verdad era his- opuest a a la corrien te de la espiritu a-
toria. r.1as t engo que añadir esta ob- lidad quc , por otra parte, surge de all í
se rvación : que quizás los que saben es- mismo : son así los mismos , digo. para
to no saben todavía cómo es que en la produ cción. y constit ución objetiv as
concre to se llega al conocim iento real de aquella materia lidad, que para la
y pos.i ti\'o de ello, ni cónJo es que la fi - produc ción y constit ución subjeti vas de
losofía conduc e a la realiza ción o logro aquella espiritu alidad; de modo que el
dd fin que así han vi slum brado para la curso. en aquello s altos proceso s del
.existen cia. Y por eso t engo doble ra- sér que culmin an en los filóSbfos , es ya
zón para tratar de segu ir expon iendo el de la sensaci ón , percepc ión. con cien -

z
cia, esplntu, filosofía: sis tema de filo- fuera de la conciencia y que se vi\'e
sofía, bajo el amparo directo de la in- de ntro del espíritu y a l cual entonces
teligencia pura ; mien tras que el curso \'iene a contribuir en actos de liberados
de los procesos bajos del sér que culmi- y, por eso mi smo. intencionales, fi na-
nan en la naturaleza, es el de la mét rica les, teleológico s de la inteligencia . Y
espacial y. temporal, de las fuerzas . de la sirve asÍ. máxi mamente, ya en la esfe-
materia. de la inconciencia, de l sistema ra más alta de la .existencia, para pro-
de mundo. Y expuestos así ambos mo ti- mo\'er la creación de cultura, el flor e-
\ ' 05 . -dada la aclaración que así doy cimien to, -para decirlo aun más con-
de ellos- , los cuales, C0 l110 se Ye. se cretamente-, como po r ejemplo de la
exponen metafísicamente. ya. par~ el cultura que fué la maravilla g riega, la
examen ge neral de la primera propos i- culm inante del siglo de P ericles. Y ia
ción a ntes enunciada , --ellos s.in'en. filoso fia crea de esa manera. pues, cul-
claro es, a la prueba de dicha proposi- turas yastí simas de lógica y de ética,
ción. en cuanto contribuyen a demos- como la poesía crea cultu ras amplísi-
trar la ut ilidad teórica de la [ilosofía. mas de estética, l\·l ás aun, la filosofía,
que así efecti\'amcnte ya enseii.ando en como cúmulo de s.abiduría, como siste-
qué consiste el conocimiento r eal y po- ma totalitario a cada in stante pero en
sith'a de las cosas. ningún instante finito de las concien-
\" en efecto. si ahora. para obtener cias q ue se han integrado en espíritus,
ejemplos concretos de lo que quiero de- de los espíritus que se han fijado en sis-
cir con expre sio nes tan abstractas como temas . se presenta entonces como el
las qu e hasta aqu í he em pleado. senta- foco mi smo de la inteligencia suprema
da aquella proposición y expuestos es- del hom bre. como el centro hegemóni-
tos l11otiYos, aun .se \'iene a preguntar, nico del cual irradian la poesía y todas
~ de qué sin'e la filos ofia? ya se puede las demás artes promotor as de la cul-
contestar que. yerbigracia. de 10 mismo tura estética. al lado de la lógica y de
para 10 cual sin'e la poesía, -esta arte, la ética que ella misma, directamente,
esta cr eación tan desinteresada ).' apa- prom ueve. , .
rentemente inú til-o si se puede demos- Pe ro todo esto es seguir repitiendo
tr a r que la poes ía, corno creación en que en genera l cómo es que la filosofía sir -
se da n cie rtos conocim ie ntos reales y \'e. es útil. -teórica y práct icamente-o
positivos de las cosas. contribuye a la v ya es tiempo de que. para compro-
promoción del mi smo proceso creador barlo de una · manera concreta confor ~
po r donde ella se revela como un factor me a las dos proposiciones que he for -
in negab~e de cultur a, luego de historia, mulado, yo pase ya a exponer esto tal
luego de cUlTIolimiento del fi n que t ie ne cual se ha cumplido . se cumple y segui-
la existencia ... . Pero tratar é de explicar r á cumpliéndose a t ravés de ·las distin-
mejor esto, sirviéndome a un de t érmi- tas ciencias especiales que inmediata -
nos gene rales. La filosofía , al enseñar mente interesan a la pedagogía, de pre-
que el conocimiento rea l y positivo, ferencia a las artes. Y permítase me
-el que va más a ll á de las fórmulas que, para proceder así, yo comience por
p.xternas . bien que exactas. de las· co- aquellá ciencia que, cultura de las len-
sas- , se da sólo con la experiencia o guas. mejor ha de servirme, en dán-
\' i\'encia interior del proceso mismo en dome un punto de partida fund amental,
que se crean estas cosas. s irye de ese para todas las demás consideraciones
modo. como la poe$ Ía auténtica. y sin'e que he de hace r so bre este tema de la
máximamente. a la promoción cíe este utilidad pedagógica de la fi losofía,
proceso creado r que se experimenta

3
APLlCACION A LA FILOLOGlA
¿ Cómo pues es que la filosofía purde sóiicamente ya, si con ese conOClmlcn-
servir a una ciencia corno la de Jo~ len- to, -con dicha determinación etimoló-
guajes humanos, en el sentido de las gi"ca. tan exacta como cxteri'or y super -
dos proposiciones enunciadas. a saber, ficial-.. logra una ciencia real y posi-
teóricamente para mostrar a dicha tiYa de lo ~uc es la palabra pedagogo,
ciencia en qué consiste el conocimie nto . de Jo que eIJa representa de vida, de
real y positivo. y prácticamente para proceso genético hasta s u propia fija-
señalarle por dond e puede contribuir al ci6n , tendrá que responderse franca-
logro del obj eto, de l ¡in que tiene la mente que no, porque filo só ficamente
exi stencia humana? Permítaseme. para aun el filólogo yerá que, en efecto, para
tratar de responder a esta doble cues- obtener esa ciencia real y positiva de la
tión, escoger un ejemplo ilustrativo de palabra en cuestión . necesi ta ir más
lo que tengo que razonar. e ilustrarlo allá de la mera etimología. tiene que
así. ante todo por la luz que, como ::a penetrar en el proceso mismo de la ges-
10 he anticipado, va a arrojar sobre la tación de la palabra pais y de la 'palab ra
exposición de . las demás consideracio- agos, para darse cuenta de cómo real-
nes que he de hacer sohre las otras me nte pudieron \'enir a significar lo
ciencias. Aquí están presentes algunos que significan. Y. en un esfuerzo de
filólogos, si ampl iamente puedo llamar- interiorización para reproducir dicho
los así. pedagogos que inician a los jó- proceso. comprenderá tambi én que le
yenes gramaticandos en el conocimien- es indispensable r evivir en sí mismo.
to un tanto enigmático de las lenguas hasta don de pueda o se lo permitan su
"iyas y de las muertas. Y a ellos, pe- preparación y sus facultades, todas las
dagogos y g r amaticandos. ante todo necesidades y contigencias. todas la s
tiene que interesarles la d ilucidación \' icisitudes por donde hubo de pasar. a
que va ya tratar de hacer de la aplica- trayé.s de todas sus modificaciones dia-
ción útil que pueden encontrar siempre lectales, la lengua gr iega, hasta que lle-
en la filo sofia para la ciencia que es ob- gó a fijarse en las dos palabras clásiCas
jeto de des\'elo para la ense ñanza de que componen la del pedagogo, y que
los únos y para el apren.dizaj e de 10 5 bien podría decirse asimismo., más bre-
otros. Yemente. pedago. Y teóricamente en-
¿ Cómo creer entonces. preg unto. qu e tonces el propio filólogo comenzará a
sea un conocimiento exterior. superfi- percatarse. ya por es ta vivencia dentro
cial, de las palabras. lo que puede ini- de su propia conciencia, de la ut il idad
ciar al hombre en el conocimiento real que tiene la iilosofía para la filología.
y positiyo, allí donde tiene que desapa- que así le desc ubre el fondo de inten-
recer ya todo enigma <? misterio, de un ción intelectual o significado que se
lenguaje? Sin duda alguna las fórmu - oculta detrás de cada palabra.
las de la s etimologias corrientes darán l\rl~s no quiero continuar expresán-'
aquella clase de conocimiento exterior dome en t érminos indirectos; deseo al
que tiene tod as las apariencias de la contrario seguir expresándome con in -
exactitud. Fero ¿ bastar án dichas for- tención directa. -recta hacia lo que
mulas? En su misma exterioridad ; no ten go que discurrir. El caso de la pa:Ia-
siguen siendo ella s superficiales? -No bra pedagogo no es más que un ejem-
son ellas, en efecto, lo que constituirá plo preliminar para lo que más signifi-
la verdadera semántica. .. Verbigra - cativa y concretamente quiero ejempli-
cia el pedagogo filólogo sabrá asi, por ficar. Y a es ta' ejemplificación tengo
dichas fórmulas, que pais significa en que encaminarme aho ra; y lo hago
griego lo que en castellano mño, como diciendo que. dada por lo anterior la
agos ·conductor. Sabe así, con exacti- \'erdad de que no es con el conocimien-
tud. 10 que significa la palabra com"': to .exacto de las etimologías superficia-
~ p'uesta que lo designa a él mismo como les. con lo que el filólogo llega a la
conductor, como director, corno educa- ciencia íntima. real y positiva,de las pa-
dor de niños. Pero si se pregunta, filo- lanras. de las lenguas, sino compren-
dicnuo que, por el ::ontr;:ú-i o. tiene que entonce s la paiaLra sustantiva. Bien.
se r un conocimiento profundo, re vivido E sto es ya un razonamiento, de pura ló-
de la vida rn is, l11 a - intelectual. in t en- gica po r medio del cu al filosóficamente
ciona l, de sig nificados-o de las pala- se sin'e a la filolog ía pa ra que ésta se
bras, de las le nguas. lo que ha de con- ta se ponga en el cam ino o método de la
ducir a esa ciencia íntima, rea l y posi- semúntíc·a donde ba de revivirse el pro -
tiva que an he la ; como el filólogo te n- C<:50 seguido por las palabras en su fo r -
dr á qu e reconoce r en ton ces que es sólo ma ción, el proce !'o' gené ti co de los ele-
med iante el esfuerzo para penetrar. a- men tos mi smos de las lenguas_ ¿ Cómo
hondar , profundizar e n esta vida. pasa- c reer entonces, ya en este m étodo o ca-
da o presente, de las pala bras_ de las mi no. que el ver bo inte llege re se com-
lenguas, como podr á adquiri r la ciencia puso meramen te. segú n una fórmula de
ínti ma, real y positi va que \- iene colum- fáciL exterior, superficial etimología,
brando. Y si es as í, ¿ cómo ha de se r que por ínter y po r lego? Los latinistas que
10 que teóricamente le sirve ya de esa me oyen :y que se sin-en del dicciona-
manera~ haya de se n -irle entonces para rio de Va lbuena saben que esta es la
que también prá cti.camente le sea útil. etimología que allí se da _ También la
es decir, según queda pr efini do en el dieron, e n sus compilaciones lexicográ-
sentido de la última de las dos propo- ficas , Quicher at . Daveluy y Chatelain.
siciones formulada s, para que le induz- Pero n o hay nada de profunda verdad,
ca a que. mediante esa misma ciencia, ni siquiera de mera exactitud formal en
logre cumplir. siq uie ra sea pa rcialmen- dicha etim ología. que si puede sati sfa-
te. un fin de la existencia que ya se ha cer al filó logo que no razona, en modo
hecho hu mana? alg u na puede sa tisfacer al fi lólogo que
Solicito sobre este punto. para con- ya filoso fa. Cna filo logía que ya va por
cretar. la a tención de qui enes en el Co- el camino de la se mántica a que vengo
legio de Earranquilla enseñan y apren- ref iriéndome no puede. en eiecto, con-
den la lengua materna del castellano. el tentarse con semejante etimología. Y
latín. Con el elEmento filológico al cual si es así. puedo de cir que es por -á:-tud
Yoy a referirme qu iero dar, en efecto, de la filosofía a que ígualmente vengo
el ejemplo claro e inequívoco de que es ref iri éndome por lo que se puede ir más
en si r viendo, por las pa utas que da . a allá todavia. Oue si en los diccionaríos
la semántica que se revive en la con- 1111 smos a los é·uales acabo de aludi r. se
ciencia de l fil ólogo . po r do nde segura- define ya la palah ra intelligentia, si n a -
mente la fil osof ía sin'e a la filología, tend e r a la etimo logía dada, como la fa-
tanto teó ri ca cuanto pnicticamente; y cultad de penetrar en las cosas, para
que sin'e de ese moóo para dar una comprenderlas o abrazar las en pene-
ciencia r eal y positiva as í COmo para in- t r ándo las . esa misma definición indica
ducir al logro de un fin de la existencia. ya que intelligentia es la exp resión que
\" he aquí. ;-a si n más rodeos. este ele- al fin logró fija r se. -al fin. en la cul-
mento. Es la palabra intelligentia, qu e minación misma y tras esta culmina-
cultísírnamente apa r ece ya con Cíce- ción de la len gua" roma na en su edad
ron (1), pero qu e no por eso muestra áurea-o clásicamente para el acto de
ser, como el ve rbo intenigere -palabra apre hender las COS?5 en sus re laciones
y ve r bo qu e tamhién ha de usar ] usti- mismas con el propósito de conoce r las
no- (2) . conocimiento ínt imo, ciencia, mejor. en la propia inti mi dad de su ges-
para denotar noción de las cosas. El t ac ión o hechura, v. conociéndolas a sí
sustantivo tUYo que ser poste rior al mejor. con. el prop6sÚo de usufructuar-
verbo, claro es. como el verbo, com - Ias. ::'\0 podía ser de ot ra manera da~o
puesto. tu\'o que se r posterior a la pre- el talento práctico y utilitar io de los
po sición, al sustantivo y al vcrbo sim- romanos ...
ple qu e lo co mponen y del cual derivó Ah ora bi en, con esta mi sma dilucida-

(1) Ci cer on i!' Tu sc. Di sp. lib. I, c. 22.


(2) ]u stini Hi!'t. U , \'iii, 2 y XXXVI, ii, 8. El editor L em a ir e cita, en sus prolegómenos.-
el \'erbo intelligere como deformación po sterior a lo s escritores de la edad de oro, aureae
aetntis scriptores, 10 qu e coníirma lo dicho arriba.

5
Clan, que ya es filosófica, se ve cómo treleer, fórmula ge etimología superfi-
fué que los romanos cultos que siguie- cial a la cual si n duda ha inducido la
ron a la edad de oro de su lengua, con errónea interpretación del texto de
su uso mismo de la palabra comenzaron J tlstino sobre la intetligenUa somnio-
a sugerir indirectamente el curso se- rum como ent re-lectura de los sue-
guido por la semántica de ésta, Pues si ños (1); ahondando con Cicerón .en la
entonces no es ya el filólogo superfi- intelige ncia como el acto de conducir a
cial, sino el profundo que se ayuda por un conocimiento, de hacer o [armar una
I<i filosofía , quien inquiere esto~ comen- noción; viendo cómo ya Horacio mi s-
zará a mirar concienzudamente en las mo, el poeta pul.quérrimo de la áurea
re laciones íntimas de la palabra in te~ li .. edad de Augusto, la única vez que se
gentia, en los motivos profundos, lar- sirvió de l verbo intelligere,
gamen te vividos y por fin cultamente Septimius, elaudi, nimirum intelJigit
utilizados, para su fo rmación en la len- unus, Quanti me facias .. , (2)
gua latina. de tal m odo que así comen- lo hizo en el sentido de comprender.
za rá a percatarse también, más real )' pe rcatarse. fo rmarse una noc ión; vien-
po~itiYamente que hasta entonces, de lo
do aun más cómo ·Séneca empleara
que es la ciencia de dicha palabra como ta·mbién el mismo verbo en el sentido
semántica· en la cual se yive, en reyi- de inter y de facere (3) ; con el ago que .
v iéndose por la conciencia del filólogo tanto en griego c·omo en latín quiere
mismo, el proc.eso de su gestación. Y deci r conducir, ha cer . y en ve rdad de
¿ no aprehenderá enton ces . no compre-
una manera final. propue st a. delibera-
henderá efecth'amente el fil ólogo , en el
da, como co rrespo nde a toda inteligen-
acto mi smo de su aprehensión, de su cia ve rdadera; el filólogo que así ra-
comprehen sió n de todo esto. qu e los zona . di sc urre, filosofa, tendrá que aco-
J11otiyos íntimos del yerba intelligere,
ge rse a la vivencia griega y romana. a
del sustantiyo inteIligentia que vivió la
la re\'ivencia en el · m ismo . - dentro de
conciencia. el a lma culta 'de los romanos su conciencia de su alma.,-: de la se-
para esta for mación léxica. se reprod u- mántica particular de teJos, con todas
cen indefectiblemellte co mo fueron en las yi cisitudes de su vida, fec unda de
su originación misma, para él. el filó-
significados entre los griegos, en pa-
logo, y dentro de su concien cia. de su
sando por lo acabado, term inado. per-
alma. para conocer, entonces sí. no sólo
íecto, · hasta llegar a lo fina l. in tencio-
exactamen te por la su perficialidad de
nal. teleológicamcntc logrado, -para
una fórmula etimológica, sino por la re- recomen za r esa mi sma vivencia. revi-
creación ·Iéxica que así se le da, real y
positivament e. lo que para toda \'erda- "encia de dichas vicisitudes de la pala-
dera lexicología debe sig nificar intelli .. bra a través de su vida entre los "ati-
gere, intelligentia? ¡ Cuán lejos de lexi- nas, en particular cultamente ya entre
cóg rafos como los antes citados se en- los romanos , los urhanos, ·y cliscurrir
contrará entonces el filólogo que así. entonces con la ag ilidad de la flecha o
filosóficamente. rehace la semántica de saeta, - j oh saga.cidad senequiana!-
dic ho verbo. dicho sustanti\'o! En vez que entonces viene a significar el telum
de l inter )' de l lego del superficial en- que se lanza die stramente al cumpli-

(1) Just. op. ei1. XXXVI. ii, 8. Ya el text o, que íntegramente dice : nam et prodigiorum
sagacissimus erat, et somniorum primus intelli;;ere; nihilque di ....ini juris human ique ei incog·
nitum .... idebatur. indica claramente una actividld de sagacidad, que es siempre interior. y de
conocimiento, que es ta mbié n actividad íntima, (]ue nada tiene de común con la superficial de
ent.rdeer para interpretar.
(2) Horat. Epist. 1, ix, l.
(3) Sen. Op'cra omuia, ed. Bouillct. vo l. V. pago 884. .. Ni cómo podía ser de otra man era
si el participio pasivo de inteJligere, sustantivado en inleliectus, significó para Séneca aquella
actividad en q' se comprendja, abrazab a, se conocía y hacía, estaba lo bueno? En la Epístola
CXXIV. 2. a la ~ uestión. utrum. seosu, an ¡nteilectu, comprehendatur Bonum.? responde afir-
mündo que está en el intelecto. Y ¿cómo intelecto podría significar entonces entreleído? De
.'rínguna manera. Lo úni co, pues, que esta palabra pudo signific ... r para Séneca, dado el senti-
do en Que la empleó, fué la actividad en sí y en la modalidad que en este discurso estoy tra-
tando de rastrear en tratando de re.... ivir la semán tica mism·a del verbo, del sustantivo.

6
miento de un propostto j ay! entonces bra aseitas, producto medieval de las
siniestro. Y i qué sorpresa entonces mentes cultas que deliberadamente la
para el iilólogo que as í discurre, razo- formaron, tuvo que forrr-arse el yerbo
na, filosofa! Capta, aprehende, experi- intetligere, el sustantivo inteIHgentia?
menta en sí. vive dentro de sí, al gere Además, la palabra essentia ¿ no debió
de intelligere, :-gere que naturalmente formarse de la misma manera? Pues
relaciona en la vida de la lengua latina ¿ no se compuso ella de He", "se" y
con el ático ago y el rOl11ano gero (afi- "ens", es decir. de elementos que signi-
nes. gemelos, porque hacer y producir, fican " ser de suyo", "sér por sí"? E s-
gestionar y conducir. son semá ntica- sentia, en ese caso, viene a significar lo
mente tale s )-. en la finalidad que le da que de sí da los seres~ los entes : e se
el te~os qu e periecciona de los griegos . entia. ¡ Invento, entonces, o hallazgo,
el telum que comporta el significado del admirable, digno de admiración! En la
logro de un propós ito a distancia de los form~ció!1 deliberada por ·la inteligen-
romanos ... cia de palabras, pues, como inteHigen-
¿ Qué entonces resta al filólogo por tia, essentia, ase itas, se asiste a la más
determinar para comprender lo que así alta, ya consciente de sí, semántica. de
le sin'e la filo so fía? En yez del inter las lenguas. Y el filólogo que así, filo-
a la val buena. para el ,'erbo intelligere, sóficamente la aprehende o capta, viene
para el sustanti ,'o inteIJigent!a ya no le a sa.ber entonces caba~rnente lo que nin ..
queda más que la preopos ición in. Lue- guna etimología superficial puede ense-
.e:o. en yez del inadmi sihle ter, adyerbio ñarle ...
ir..compati b!e aquí. en la búsqueda aun P ero basta. La precisión de todo
profunda que puede intenta r el fil ólogo lo que he querido sugerir hasta aho ~
iniciado filosófi'camente en las ,'i"encias ra. en esta parte de mi discurso, e5-
semántica s. a és te sólo le resta enton- tá aquí. Y no se r á por eso vana la ilu-
ces lo que ya es fácil . la recreación en minación que como iulgor de relámpa-
sí de l proceso ge nético de esta preposi- go.. según lo digo, pasa por la mente
ción clásica de interioridad. de intimi- d el filólogo que razona sobre todas es-
dad. de penetrac ión honda,· de signifi- tas cosas a fin de reconocer la utilidad
cado de lo esencial. , . que p<."!.ra su ciencia real y positiva tiene
Pero por otra par te el filól ogo que la fj losoiía. De la misma manera. con-
a sí ha discurrido y ra zo.-:ado para per- cluirá entonces. que los escolá~ tico s,
catar5e de la utilidad que para él tiene -esos intelectos cultos de un a edad de
la filosofía. especulación del pel15a- hárbara decadencia del latín- , íorma~
miento puro. puede toda,'ía hacer una ron a sabiendas de lo que hacían. con
comparación que diluc ide más lo que propósito deliberado, luego con inteli-
así se le ha ac!arado. Hay una palabra, gencia, la palabra aseitas, componién-
creación de la baja latinidad del esco- dola de la preposición '''a'' que signifi-
lasticismo. sustant ivo por consiguiente ca cau sa, razón de sér; del pronombre
de formación posteriorí sima en el len- en dativo " se" que sig nifica una activi-
guaje que fué de los romanos, hija de dad personal, superior que es; y del a-
una ciencia bárbara y sin embargo de fijo pospuesto, del su fijo sin duda algu-
mentes cultas. que r evela en su gesta- na derivado del ad\'erb io "ita", que sig-
ció.n un proceso similar, -si acaso pre- - nificaha la modalidad o cualidad sus-
cisamente no el mismo proceso-, al de tant iva; de la mi sma manera los li te-
la palahra intelligentia. Y, cosa curio- ratos romanos, Cicerón, Horacio, Sé-
sa. am ha s palahras se han utili zado pa- neca)' Justino tuvieron que servirse de
ra connotar, desig-nar la acti vidad su- la palabra intelligentia que a sabien -
prema que se satisface en todo a sí mis- das, luego tamhi én delibe.radamente, se.
ma, que todo lo g-enc ra y anima, todo hab:a for mado para signi ficar la actiR
lo a limcnta y sost iene, Es la palahra \-'idad que obraba interior y final mente,
aseitas, ¿ Cómo no ha de pa sar cnton- a dista1lcia, cn la perfección de las co-
Cl..';-; C01110 un relúnpag-o, por la mente sas, Pm:s intelligentia, entonces, en la
de l filó logo que filo sofa sohre todas es- se múnlir a que así se v¡\,e, para se r una &

tas gTst~ c iolles de las pabhra s. la ilu- ciencia rcal y pos jti\'a ~ en la co nciencia
minación de que . al igual quc esta pala- misma del filólo go (llle filo so fa, se pre-

7
senta en su verdadera gestación por la ción culta, el nous poioun de Aristóte-
composición culta de la preposición les con el intellectus agens, dieron en
"in", del adjetivo y sustantivo Htelos" la clave de la semántica misma de la
y del participio activo del verbo "ago". inteligencia para designación oe 10 di-
y lo que así, pues, teórica y práctica .. vino, que es la actividad que obra, final-
.mente, la filosofía sirve a la filología, mente a distancia, el eff,!cto del perfec-
es una vez más patente. Patet! Con el cionamiento del sér. in-tele .. agentia (l).
filósofo, efectivamente. el filó logo viene y ¿ cómo entonces, un a vez más toda-
a ver entonces que la pa labra inteIli- vía, pero ya para concluir sobre este
gentia, cuya semejanza por su virtud de punto de mi di s~urso, no ve r que teóri-
significado con aseitas y ha sta CO ll es- camente la filo so fía sirve a la filol ogía
sentia, ya queda indicada, expresa, me- por cuanto le enseña la vía del conoci-
jor que éstas ú ltimas, lo sustantivo ple- m iento rea l y positivo' de lo que es ob-
tórico de atributos, predicados que más jeto de su ciencia, y prácticamente le es
adecuadamente convienen a la actividad útil puesto que le enseña asimismo có-
suprema que se re\'ela en el hombre. mo es que por ahí, parcialmente a lo
j Con cuánta inteligencia, as í, en el sen- menos, se llega a un logro del fin que
tido que se ha definido, obrando en el tiene la existencia? Las dos proposicio ·
perfeccionamiento ya del saber, los teó- nes enunciadas como hipóteses, para
logos del escolasticismo se sirvieron de punto de partida de mis consideracio-
esa misma palabra, con preferencia a la nes, quedan así pues comprobadas como
de aseitas, a la de essentia que habían verdaderas, en el desarrollo de esta par-
inyentado, para designar su aproxima- t'! del tema de mi discurso. y paso por
ción al conocimiento real y positivo de consiguiente a otras consideraciones y
10 divino ! Traduciendo con redundan- comprobaciones.
cia bárbara, y sin embargo con inten-

(1) Omne agens agit propter bonum. esto es. por lo perfecto. según comentaba Tomás
de Aquino en sus In metaphysicam Aristotelis com"mentaria, lib. 5, lect. 1, ¡75. Y adelante,
lib. 12. 8, 2554. ~ i gu i el1 do litera lmente a Aristóteles: Deus est ipse Actus. intellectus enim
ejus est ipsum suuo intelligere.

8
11
APLlCACION A LA MA TEMA T1CA

La filo so fí a sirve pues a la filo logía cia en el cspíritu,- con respecto a esta
en cuanto enseña al fil ó logo qu e ni ng u- o tra ciencia qu e es la matemática, en la
na de las cuestion es fundamentales de clIa l los elementos parecc n origi narse
su ciencia encolltrará, teó ricamente, la y formar se del todo aparte de las con-
debida so.l ución, si n la previa di lucirla - ciencias , mentes o espíritus donde so n
cjó n del en igma cardinal, - metafísico, conoc idos? Creo poder ant iciparme a
111c taJógico" OlltOgOllOlógico, - ' por la contestar que sí, y a decír por tanto quc
in lige ncia recta de la semántica de las la matemática. que el elemento n úm eri-
palabras, de la existencia; y en seña así ric o. que el factor cuanti tativo asimi s-
al m ismo filó logo, que, prácticamente, mo puede "i"irse. experime ntars e, y en
él no podrá encontrar la vía para con- verdad en su esencial rea lidad . de ntro
tribu ir a la realización. siquiera sea de la conciencia humana, la mente o el
parcial, de l fin q t.:e tiene esta existencia, espíritu que lo sahe, que lo conoce, que
sin aquella misma p r evia dilucidación lo adoctrina y hace de él lo que bien
en el sentido que aquí he tratado de es- podría lla marse la a ritmología metafí-
bazar; de suerte que, ya áesde el pun to sica de la inteligencia pura. Y en efecto,
de vi sta fil ológico, examinadas las dos puesto que ya queda defi nido, conforme
proposiciones q ue qu eela ron sentadas a la 'apl icación que he he cho de la filo -
C0l11 0 hipótescs ai com icnzo del presen- so fía a la filol ogía . en qué consiste el
te di:-;curso . quedan tamhién comproba- entender cuando se szbe real y positiva-
das en su verdad. l\i podía ser de ot ro mente una cosa. ahora hay qu e com-
modo, por Jo mi smo q ue la dilucidación prender . siempre de ac uerd o con dicha
fundamenta l a que Yengo r efiriéndome. def inición. que entender en sí lo qu e es
só lo podía darse de acuerdo con todo lo el elemento primordial ele la matemáti-
que ya he expuesto )' que pr ueba que ca. elemento cuantitatiyo que corr espon
11 0 es la mera filología, tal cual ella dc a motivos psiquicos, mentales, espi-
usualmente se en tiende, sino la filología ri tuales. pero que en sí se forma , cons-
que filo sóficamen t e arra nca de princi- tituy e fuera de estos mo ti\"os . por lo
pios metafísicos, lo que puede explica r 11li ~ll10 que es cantidad. unidad que se
I'a originación y t erminac ió!1 de las pala- plasma. ~ s ya un acto que en sí no es
bras qu e t ienen por objeto expresar numérico O aritmico. pero sí ari tmoló-
todo cuan to se refiere a ia evolución v g ico o que trata de 10 numérico; acto
const itución de la existencia. . q ue en s í. no siendo propiamente nú me -'
Pu~s bien; si tal es el caso pa ra la r o ni cant idad. pero sí in tencional de to -
filologia, ~ cuá l será entonces el caso do núm ero o cantidad. no es calcul able.
para la ma temática? ¿ podrá decirse es ni calcul ahle. pero sí razona hl e. sí
con respecto a ella exactamente lo mis- discurrihle, y como tal yi vible, experi-
mo? Y s i es as i, ¿ cómo es que ha de mentable cual la base de t odo número y
servir o se r útil a ella . esta ciencia de de todo cálculo. Y esto es ta nto a si, qu"e
Jos númerOs o cantidades, la filosofía ? diciéndolo d e esa ma ner a, en que lo in -
Vaya hacer toclaYÍa u na liger a consi- calculable y lo disc úrr ihle de la filoso-
deración r etrospecti\'a. Si ya he demos- fí a se muest ra de modo tan patente en
trado cómo es que la filosofía sin'e a la la base m isma . como aritmo Jogía meta-
filología, ciencia que se \"ive y experi- fisica de la in te ligencia pura, de l n úme-
men ta en el espí ritu donde se cr ean los ro o de la cantidad qu e como sustancia
lenguajes y que. como tal. verdadera plástica es el elemento primordia l de la
semil.l1 tíca. se desarrolla con el desen- matet.llática qu e se forma y constítuye
vo lvimiento de los m oti \'os psíq ui cos, fuera {le la conciencia. mente o es píritu,
in tencionales . que \"i enen a fijar se en que ine\' ita bJe mente me yeo llevado a
la s palabras. los sustantiyos. los yerbos, ,d ecir en lo que anticipo, de una manera
los preposiciones, los adverbios, los ad - 'figurativa, que la filosofía sirve de un
jetiyos. todo en suma cuanto forma a modo incalculable a la matemática eTP
un idioma. ¿ podrá aseverar se ahor a lo cuanto vienc a enseñarle cómo es que
Tl1i smo, -esta vivencia, esta experien- t iene que vivir, expe rimentar los actos

9
esencia les, radical es, fundam entales de Para el matem ático que entra en esta
]0 que es su elemen to primor dial. doctrin a del número , de la cantida d que·
Concre tando, ¿ qué luz es pues la que está en fluxión o análisis diferen cial,
entonc es puede arrojar la filosofí a so- para aplicar sus fórmul as a las relacio-
bre todo esto, para demos trar que pue- nes infinita s de los fenóme nos del mun-
de servir, que de hecha ha ser vido ya, do fí sico o de las cosa s, tambi~n tiene
a ,tr avés de los poquís imos milenio s que que ser así. Y tiene qu e ser así a par-
han transcu rrido para la ciencia hu ma- t ir, ya, no de , elemen tos absolut os co-
na, -auro ra de un a sabidur ía eónica -, mo los átomos de los antiguo s alomis-
a la matem ática? La respue sta se da, tas de la escuela de Leucipo y Demó-
tras larga reflexió n, sin "adiar . La fi- crito, sino a partir de los demen tos re-
losofía arroja lu z sobre 10 que acabo lat ivos, flu entes, diferen ciales, infinite -
de decir en cuánto ha per mitido formu- simales que son los irrad iacione s eJéc-
lar tina doctr ina de la cantida d o del . tr,Ícas que cónstit uyen lo que los fí sicos
número , -una aritmo logía, como ha- modern os siguen llaman do átomos y se
bría dicho un pitagó.r ico, pero más aun, produc e de una activid ad pura que en
mucho más, una doctrin a para el cálcu- su pureza sólo puede determ i nar cate-
lo de fluxion es, COlll O habría dicho górica. noemát icamen te. Por con si- .
Newto n ( 1), un a análisi s de la anál isis, !:[uient e, pues, en todo fen ómeno que
o aná lisis de lo infini to, como habría di- hoy ocurre en la natural eza, hay pérdi-
cho Leibnit z (2), un I nfinitArcaIcül, co- da como hay gananc ia, hay annihi lación
mo hab ría dicho DlI Bois-R e)"mon d 3), iísica como hay restaur ación metafí si-
una' Menge nlehre como . habría dicho ca, hay dismin~ción como hay aumen to
Cantor (4 )-, l~ filo so fí a ha permit ido infinito en las re lacione s que pueden de-
formul ar, dígo, una doctrin a de la can- term ina r se matem áticam ente de los ele-
tidad o del número que ha puesto ' al mentos . Y digo esto. au nque es una
matem ático mismo que ohtiene las fór- di sg resión. porque es necesai'io decirlo
'mulas de los cálculo s, y que hace los así para que se compre nda bien 10 que
cálculo s de los fen ó menos a los cuales acabo de expre·s ar. a fin de que se me
se apl ican dichas fórmul as y con los entiend a mejo r. al precisa r la base me-
cuales se esquem atiza el conocim iento tafísica y fís ica que tiene el número , la
exacto de las relaciones exterio res de cantida d como elemen to caracte rístico
tales fenóme no s. en la capacid ad de se- de la matem ática a la cual teóri cament e
guir, más allá de es ta exterio ridad de "jene a sen'ir la fil oso fía.
las r elacion es, interio r y p.r ofunda men- Bien : ¿ Cuál es entonc es la doctrin a
te los proces os mi smos que siguen es- del número : la teoría de la cantida d que
tos fenóme nos al gestion arse, hacerse el matem át ico tiene que adm itir ya co-
o produc irse. ·en el mundo fí sico donde IllO fundam ental de su ciencia ; sistema
ocurren , justam ente para qu e ent~)l1c~s de conocim iento de las relaciones exac-
puedan conoce rse dentro de una clencl.a tas de las facto res, de ,los elemen tos de
más r eal r posit iva, que ya puede Vl- las cosas, de los fenóme nos del mundo
vi r se y experim entarse en el espíritu físico? Si el matem ático mismo se plan-
mi sm o del matem ático, allende este tea la cuestió n ,es justam ente al plan-
mundo fí sico .dond e ocurren , allende el teársel a cuando empiez a a volver se fi -
superficial conocim ie nto exacto de las lósofo y por consig uiente a buscar la
fórmul as o ecuacio nes. filo sofía que sirve incalcu lableme nte a
Pero preciso , porque quiero que se su saber. Y entonc es, anali zando los
me entienda" bien. Para el metafís ico datos exterio res de los sentido s, exa-
no puede haber mundo alguno de cosas minand o los datos interior es de la con-
hechas deíinitÍ \'amen te, Todo se hace ciencia . a fin de poder de finir para sí
y de~hace y rehace indeíinida1f.Jente, mismo lo que es ,el número , la cantida d,
pues todo esta en perman ente hqchur a. tie ne que pone r se en el curso de 105 ma-

(1) ~fe th od u s i1 uxion um et se rio rum infini tarum .


(2) Ube~ die Analys is des Unendli chen.
- Reymon d.
(3 G . .H. Hardy. The " Infinitar calc ul" of P au l Du Bois
(4) Beitra ge zu r Begru n du ng der transfin iten Mengen lehre.

10 ·
tC111a t lCos que m ás han cont r ibuido a l des pués de re\'elar su sen'ICIO t eórico,
progre~o de la matemática ... , precisa- va a mostra r su ut ilidad práctica-, de
men te po rque fueron fi lósofos. me tafí- la mate má ti ca moder na, )' que. como se
si\'o::; y ha!\ta teólogo~. Y no necesito ve . no habría podido establecerse si a
apelar. para comprobar esto. a l clásico ello 110 hubiera n contri buído la filoso-
llomhre de l r enombrado Pitágora s. fía. la metafisica y hasta la teología.
Hástcmc añadir. al de 105 cuatro nom- 1\Ias aqui no termina todo. Cierta-
hres preclaros que acabo de ci tar, los de mente con ello ya se gana la sabid.u ría
Desca rte s v Pasca l. para que no quede incalculable de la filo sofía , de la meta-
ningu na duda sobre 10 que quiero dec ir. fí sica que tanto sin ·c "teóricamente a la
¿ Cuál. pues. tengo que repet irlo, puede matemática. ¿ 1\0 se viene a saber así,
ser entonces el concepto :..'a filosófico, en efecto. que el ntllnero finito, entero,
út il al ma temático. del núme ro. de la representa sólo algo que ' cr. rt."alidad no
cantidad? ¿ concepto tal. que así com - es. no puede ser fin ito, abso lutamente
plemente a l conocimiento exacto de las entero? ¿ que por tanto dicho número
re lac iones exteriores expresadas en fór- es sólo UIl . símbolo 1 una imagen, mejor
mulas. con una ciencia rea l y posit iya aun, la ficción que el matemático se fo r-
que sea ya la yi"encia en el espíritu de m~ en su mente para trata r de íij ar, es -
10 que ocurre fuera de l espíritu? Por tablecer exactamente lo que percibe y
ahí, en efecto. es por donde se va a en- conoce sólo por sus relaciones exterio-
contrar la grande utilidad teórica ele la res? E ntonces se viene a saher que real
filos.ofía para la matemática. y positivamente es así. tal cual se vive,
Pero claro es que :,:a no puede ser el exper ime nta. ye rifica en el esp¡ritu ya
concepto del número entero. fijo , dis- filosofan te ; porque se realiza que cuan-
creto. sino el del nt.mero quebrado, in - do se dice: un hombre, dos hombres.
finito. móvil: el concepto que se da por tres hombres. etcéter<:.. o U:1a mesa, dos
la inteli~encia. no por la intuición: no mesas. tres mesas. etcé teía. o cualquie-
el concepto de l uno. ni del dos, ni del r a otra cantidad o número completo de
tres: 110. pues. el de la m ónada. ni el de seres o cosas. se dice unidades imagina-
del par. ni el de la tríada. ° sea de la das, fingidas para simbolizar 10 que
existe, pero que en realidad no existe
cantidad terminada. ccmpleta . estática,
-sino el del núm ero como una dinám ica C01110 cantidad fin ita, como número

que deri\·a . que es una deriyada. q~le se completo. por la sencilla razón de que
proyecta como una iunción qt!~ ya r ia ni el hombre ni ningún sér, ni la mesa
infinitamente. bien que puede encontrar ni ninguna cosa es algo finito, comple-
límites . integr aciones . pero que en to- to, sino algo que a lo sumo ha ll egado
do caso. al encontrar estas, se fija sólo a un límite del "Clfal puede aumentar o
en 10 que simboliza 10 que es, en el sím- disminuir indefinidamen te sin llegar ja-
bolo que ya en sí es calculable: calcu- más a la integración absoluta de una
lable de una dinamicidad tal, que niega cantidad finita qt1e en tonces s í serí a
lo entera absoluto, aii n na lo iniin ito r e- exactisimamente expresada, no por e.l
lativo para todo cua nto existe, para to- número como una imagen, símbolo o
do fenómeno al cual se aplica: el con- ficción, sino como una unidad abso lu ta.
cepto.. en sum a, de lo que puede aumen - y la consecuencia de ello, -de esta. es-
tar o di sminuir sin fin. De modo que el pect1 lación pura de! pensamiento que
núme r o, la cantidad, en esta doctr ina filosofa-, es entonces que la cantidad,
que deriva de las especulaciones filosó- que el número está propia y esencial-
ficas de l pensamiento puro. yiene a ser mente en 10 infinito. 110 en 10 fin ito, en
entonces la de esto que puede llegar a lo que fluye. no en lo que permanece.
limitarSe. mediante una integración de en lo di ná mico. no en lo estático, y que
diferenciales. cálculo apenas simbólico es por tanto ahí. en esa especulación
de la rea lidad. a cada instante. según puramente fi losófica. donde es tá la ba-
las necesidades y eyent ual idade5 de los se \'crdadera y positi\'a de la aritméti-
hec hos o fenómenos. Una doct r ina q ue ca. de la geom etrí a, de la anál isis en
es el inve nto o ha llazgo más portento- suma. es decir, de lo que es la matemá-
so. -portentoso por las mara\'ilJosas tica . $

aplicaciones positi"as. técn icas . en qu e Por esta \' ia efectivam ente. - por es-

11
te géne ro de razonamientos que acabo (en lo cual hay que dive rgir ya de las
de hacer-, es por donde yo vengo a concepcion es se paradas de Cahtor),
comprender, para exponer a un mejor la cómo surge, fluye lo impropiamente in-
utilidad peda gógica de la filo sofia para finito. la in fi nito potencial o sincatego-
la matemática, la cont ribución de Can- remático que puede aumentar o dismi-
tor, quizás el má s notable de Jos rnate ~ nuir indefinidamente sobre todo límite:
máticos mode r nos: al de ~a rrollo de la dado según queda expuesto en lo que
ciencia matemática en los últimos tiem- he di scurrido acerca de la imposibilidad
pos. Desgraciadamente no conozco yo de que en la realidad se dé una cantidad
el proceso Íntimo, · mental, espec ulativo, finita, un número completísimo, ya que
a través del cua l Cantor debió llegar a eso equi valdría a lo in fini to absoluto.
su concepto de lo in finito actual como y para Cantor se daría, según la expo-
10 t ra nsfinito que ha dado. al dec ir de sición de Natorp que aqu í estoy si-
Natorp ( 1), la forma a toda la matemá- guiendo, entre estos .dos infinitos se-
tica mode rna. Pero quizás puedo presu- parados y de ambos a su turno separa-
mir que ·fué especular¡do y razona ndo de do, lo infinito actual o transfinito, a-
una manera similar, bien que incompa- que lla fl uxión cuan titativa del sér que
rablemente superior, cual se lo daba su siempre está más allá de todo número
p·ropio genio, como pudo · llegar a sus finito )" por consiguiente es superfini-
conce ptos de lo infinito absoluto. de lo to, la variabilidad sin cesar que, repito.
infinito potencial O sincategoremático y es. ya el campo de la aritmética. de la
de 10 infinito actual o transfinito, con- geometría, de la aná lisis, en suma de
ceptos metafísicos y ma~emáti cos que la matemática como ciencia que inves-
le permitieron la elaboración de su ge- tiga las relaciones exactas, -aproxima-
nial doctrina. Y ciertamente debió de damente exactas en sus mismas expre-
ser bajo la influe ncia del te ólogo Bol- siones numéricas-, de los seres . de las
zano, al decir de Baldus (2), Y en des en- cosas ...
vo lvi m iento de concepciones escolásti- lvla s ahi. vuelvo a repe.tir, donde se
cas y neoescolásticas, luego filosófica- demuestra la incalculable utilidad didác-
mente, como Cantor pudo llegar al con- tica de la filosofia para la matemática,
cepto de lo infinito como lo en sí cerra- n.o termina todo lo que aquí tengo que
do. lo que en sí carece de toda determi- exponer. Pues ju stamente por ahí es
nación, aque llo que, po r eso mismo Can- por donde .comienza a manifesta r se la
tor juzgaba que podía ser r econocido. utilidad práctica que de aquélla puede
admitido, pero no conocido. \·erificado. derivar ésta: la cual entonces. discipli-
En esto últ imo quizás la faltó, por exce- na de la sabiduría más exacta que se
so de capacidad para la. análisis mate- vive en el espíritu como ciencia real \.
n.1ática. constancia para la aná lisis in- positiva. entonces puede aplic2rse en él
trospectiva de las "ivencias o experien- sentido más fructuoso de. dominio de la
cias de l espíritu. Pues ¿ no pueden dar- r ealidad de la existencia exterior a este
se de hecho no se dan estas vivencias espíritu. Si. en efecto. entonces se po-
qu e SO I1 experi encias Íntimas de lo infi- see va el número. se señorea la canti-
nito absolu to? Y en ese caso, ¿ no se ha- dad de los elementos de las cosas como
ce esto in finito objeto. y en verdad obje- constante fluxión, dinamicidad o poten-
to experimenta l, del canocimiepto. ele la cialidad de aumentos o disminuc iones
cien cia? Hácese así obj eto 'subjetivo . que llegan a los límites donde se da la
pues . de lo que entonces viene a ser ilusión de lo disc r eto. estático. en-
ciencia real y positiva para la matemá- tero que constituye 10 que se per-
tica. Y de ahí se puede ver entopces cibe como factor inmediato de aque lla
cómo sur ge, flu ye, por diferenciaciones rnjsma rea lidad que hay que uti lizar.
que son ya determinaciones de lo que ¿ n.o será así cómo, por encima de los
~e deter mina a s í mismo, después de cálculos de las relaciones de lo que asi-
haberse vivido como la indeterm inado mismo se contituye. comprendiendo ·en
de la act ivida~ puramente in telectual, su interioridad el fl ujo infinito de los

( 1) P .. ul !'\atorp. Die logisch en Grundlagen der exacten \\:issenschafte.


(2) Richard Ra ld u s. Formalismus und Intu it ion ism us In dcr :-'1athamatik.

12
elementos también infinitos que así se Pero no puedo extenderme demasia-
dan, pero en su dependencia de los a- do sobre este punto, pues lo exiguo del
rranques que toman, siempre ideales, tiempo y del espacio me im ponen el ser
de lo infinito absoluto, más eficazmen- aquí sumamente breve. Pido a los ma-
te se les ha de inducir a l fin que han de temáticos- que se encuentran entre los
tene r en el logro de la existencia a que catedráticos )r los alumnos que me es- .
están de~tinados? La pregunta es tre- cuchan, que reflexionen sobre lo que
menda y debe parecer abstrusa al ma- acabo de exponer para que, tras haber
temático a quien por vez primera se le meditado largamente, como también les
formule y qu ien parece, en su ciencia, pido, sobre ello, juzguen si es ° nó así
aparte de todo interés utilitario. Pero como el matemático que se hace físico.
hay que ()sar la respuesta, y hay que y químico, -especialista de la ciencia
osarla en verdad afirmativamente. En física y de la ciencia química-, se hace
realidad es así como el matemático tie- el técnico que verdaderamente llega a
ne que venir a mostrarse cual el verda- dominar la realidad para usufructuarIa
dero posesor. dominador y señor, desde en todos los sentiQos utilísimos en que
más allá de sus fórmulas de cálculos hoy la está usufructuando. Que si tras
integrales y diferenciales, de la realidad esta reflexión y meditación, catedráti-
que el hombre necesita usufructuar, de cos y alumnos tienen que concederme
la existencia en -la cual la matemática que, en realidad de verdad, es por este
ha <le encontrar una aplicación prác- señorío de la ciencia real y positiva que
tica. Y es porque el matemático ve en- \"iene de la filosofía a la matemática, de"
tonces que, iilosóÍicamente, metafísica- la matemática a la física y a la química.
mente, la infinito absoluto, -lo inde- por donde se ha logrado toda la técni-
te rminable en sí que sin embargo logra ca moderna. tendrán que concederme
determinarse para comenzar a ser, ca- también que así queda, tras el" examen
tegórica . y neomáticamente, C01110 en a que en este sentido se le ha sometido,
la parte filológica de este discur- debidamente comprobada en su verdad
so-o es la actividad puramente in- la segunda de las dos proposiciones e-
telectual que obra a distancia el efecto nunciadas como hipóteses al principio
de sus fines. luego es la actividad in-te- de este discurso, y que por consiguiente
Je-agente, y que así es por ella. y por la filosofía es útil a la matemática en
ella solamente. por 10 que se da el mé- cuanto le enseña la "ía para el logro
todo y la disciplina. el instrumento de más directo y eficaz del fin· que tiene la
dominio de la cantidad, de los elemen - existencia .. " Pero a comprobarlo aun
. tos que se forman por la cantidad. de más va a contribuir en seguida la apli-
los factores de la real,idad, que enton- cación que ya tengo que exponer a la
ces señoreaba así, puede u sufructuar en cosmología.
todo sentido fi nal, teleológico que se
proponga ...

13
III
APLlCACION A LA COSMOLOGIA

Paso así, pues, a la consideración y te dicha en todo lo anterior, ella no exi-


dilucidación de los servicios, -de la ge ninguna concesión especial que debi-
utilidad- , que la filosofía puede pres- lite los posiciones sólidas de la cosmo-
tar a otra ciencia, tan diferente en sí de logía cual ciencia exacta. Pues como lo
la filología a que acabo de referirme, a dijera Hegel de Dilos (1), la palabra
saber, la cosmología. ¿ Cómo en efec- aquí no dice nada mientras de ella no se
to de acuerdo con las dos proposiciones haga un sujeto del cual se prediquen a-
que tengo que seguir considerandp co- tributos. Y en cuanto aquí yo predico
mo hipóteses fundamentales del tema de la inteligencia sólo aquello que el
de este discurso, es posible que) ante mismo cosmólogo, por más especialista
todo teóricamente, la filosofía sin"a al de lo exacto que sea, tiene que experi-
conocimiento real y positivo que. cons- mentar y vivir en su propia conciencia,
tituye a una ciencia cual la cosmolo- en su propio espíritu, cual la actividad
gía? Anticipo aquí que sólo depués ha racional que precisamente le da toda la
de yerse cómo es que , prácticamente, exactitud matemática de sus conoci-
esta misma filosofía sirve para que, me- mientos. lo que postulo con su intro-
diante la cosmología. se loe;re tamhién, ducción en las presentes consideracio-
en parte. el fin que tiene la existencia. nes, lejos de ser motivo de repulsión.
Entretanto, para entrar de lleno en la tiene que ser motivo de atracción. No
cuestión teórica. dejo que me sin'an de se trata efectivamente de nada que via-
preámbulo para esta perquisición las Je" el dominio especial de la cosmología.
dilucidaciones que ya he encontrado sino al contrario de lo que complemen-
para la lilología. Pero pido de an tem a- te esta ciencia; \" se trata de ello de tal
no, a los esp~cialistas de la cosmología 11.odo, que los problemas que han en-
que me escuchan. que no se asusten tii contrado y siguen encontrando solucio-
protesten por la aplicación que aquí va:y nes empiricamente exactas. pueden en-
a hacer. -que he comenzado a hacer contrarias entonces más cabalmente .
ya.- de la inteligencia como la acti - -só]o más cabalmente-o con la aplica-
vidad suprema que, en tanto, origina ción a ellos de las conclusiones a que
los dos géneros cardinales de la causa- el filósofo. por la especulación del pen-
lidad que obra en la originación y cons- samiento puro. llega. para que sirvan
titución de los mundos, de los sistemas entonces en lo que teórica y práctica-
del cosmos acerca del cual ellos. los sa- mente puede serie útil. de acuerdo con
bios especialistas de la cosmología. tan las proposiciones que esta parte de mi
exactamente tratan . La consideración di scu rso tiene. que seguir examinando
de lo inteligente puede por cierto con- para prohar o su "erdad o su falsedad.
siderarse como supérflua en cosmolo- Séame lícito. así, tra tar de establecer
gía, pero en ningún caso como imperti- eso. aun en su abstracción misma. de
nente para contribuir a dilucidar teóri- una manera más comprensible. La as-
camente en qué consiste el conocimien- tronomía. la cosmología tiene su base
.to real y positivo. más que meramente en la cosmogonía, ciencia que tiene que
exacto, de la cosmología y práctica- ahondar más allá de los datos empíri-
mente para contribuir a enseñar, luego cos de los sentidos y cuya formulación
para ser útil a la pedagogía, en lo que uniforme. regular, en cuanto se expresa
ésta a su turno ha de servir para indu- matemáticamente. constituye lo que se
cir al logro parcial de los fines que tie- llama conocimiento exacto. Esta co::;-
ne la existencia. Por otra parte una mogoníz.. que trata naturalmente de la
nOclón como la de la inteligencia pura formación de los mundos, o sistemas de
que aquí esto)' exponiendo no tiene por mundos, ha descuidado, sin embargo,
qué asustar al especialista de las cien- durante los tiempos modernos , la in-
cias exactas. Concebida y expresada vestigación y dilucidación de la verda-
,"sa noción. tal cual queda lacónicamen- dera. radical originación de lo que for-

(1) Hege1s Eneyc1opaedic, 28.


ma a estos mundos, sistemas de mun- ción alguna la cuestlOn magna de la
dos. La sabiduría que es consiste, así, originación radical de la materia, de la
en la sustentación de sistemas que se fuerza misma con la cual se constitu-
atienen sólo a los datos de los movi- yen estos sistemas. Y no es que dichos
mientos mecánicos que se observan cosmólogos no se dieran cuenta de esta
sensiblemente. Desde que, apoyándose deficiencia de sus teorías. Ni Newton
en las leyes que, -sobre la base de es- ni Kant ya, por ejemplo, dejaron de no -
ta observación, que había sido la de tarla. Y Kant se unió a Newton en el
Copernico- (1), Kepler (2) formulara reconocimiento del poder divino, según
acerca de los movimientos planetario s, ambos se expresaron, que rige al uni-
Newton (3) redujo a principios mate- verso, esa obra de Dios, según la frase
máticos el cUl'!1p!imiento regular de di - de Kant, das Werk GoUes, Pero, ello
chos movimientos, centralizados por la no obstante, ni dentro de su teo;¡ía
ley de la gravitación, los cosmólogos exactamente mecánica, ni dentro de su
que han tratado de la cosmogonía, co- concepción teleológica de la acción y
mo Kant (4) por ejemplo y como La- de la dirección divinas, Kant pudo ex-
place (5), juzgado que dentro de la me- plicar ni la radical originación de la
ra mecánica celeste que se desprende ma teria y fuerzas de los sistemas del
de la concepción nev.. toni¡ma. se da to - mundo, ni la renovación que admitió
do lo necesario para constituir la cien- de éstas, sin decir ni cómo ni por qué.
cia exacta de la formación de los mun - Así Kant, aunque ya fuera más pro-
do s. Y en verdad Dor esa da se ha lle- fundo qtIe Ne",ton y que Laplace. a
gado, a partir de los do s últimos cos- quien había de anticipars.e bastante,
mólogos que acabo de citar. a la sus- tampoco· pudo más que dejar su doc·
tentación de cosmogonías que, aunque trina cosmogónica en la deficiencia a
no tienen más que el vaior de hipóte- que acabo de aludir. para entrar enton-
~es. sin embargo expone n sistemática - ces a considerar solamente los datos de
ment'e un conjunto o cuerpo de conoci- la observación empírica. Y Jos que le
mientos que hoy _forma.n toda el tesoro siguieron en el linaje de los cosmólogos
de lo que se conoce como exacto acerca que he trazado tu\"ieron que atenerse
de la formación de los mundos. Todo tamhién a esta consideración exclusiva
un linaje espiritual de sabios. durante de las enseñanzas de la experiencia. Y
el siglo pasado, a través de Mayer (6), acaso no les faltó un criterio de jus-
Helmholtz (7) y Lord Kelvin (8) hasta teza en ello, pues la cosmogonía tenía
Lockyer (9), Chamberlin ( JO) , Dar- que pasar por esta etapa de prolijos a-
",in (11), Poincaré (12), ,-\rrhenius prendizajes empíricos. para poder for-
( 13), Jeans (14) v tantos otros más. mar un acervo de conocimientos al cual
han seguido la misma vía y han podido se le pudiesen aplicar después las con-
asi formular las diyersas teorías que clusiones lóg-icas de las e~peculaciones
hoy se conocen como las más exactas del pensamiento puro. Si más reciente-
sobre ia formación de los sistemas de mente. pues, un Darwin reconoce que
mundo. ;"1as la verdad es que, apenas la historia del universo es un arcano, si
se trata de ahondar un poco en el fondo un Poincaré acepta que la · sabiduría
ele todas estas teorías. cuando ya se cosmogónica, tan hipotética, confronta
comprende que ellas tienden a explicar. profundos enigmas. si un Jeans admite
a 10 sumo. las evoluciones de la mate- también el misterio de la fábrica del
ria en la 'co~itución de los ' sistemas mundo. ello es reconocer en el fondo las
solares y estelares. y que en realidad deíiciel~cias de los actuales conocimien-
no alcanzat;I a ser una verdadera. cabal tos exactos para una cosmogonía cabal
cosmogonía, porque .dejan sin dilucida- que dé la ciencia real y positiva, corn~

(1) De revoiutionibus orbium coele stium. (2) Astronomia nova. Harmonices mundi.
(3) Philosophiae naturalis principia mathematica. (4) Allgemeine Kafurg eschichte und
Theorie des Himmels. (5) Exposition du systeme du monde. Note VIL (6) Die Mecha-
nik der \\"arme. (7) Ostwald's Klassiker, Nrs. 1. 79, 124. (8) Mathematical and Physical
Papers. (9) Astronomy. (lO) The Origin of the Earth. (11) TidaJ Friction and Cos-~
mogon)'. (11) Lecons sur les hypoteses cosmogoniques. (13) The Life oí the Universe.
(14) Problems of Cosmogony and Stellar Dynamics.

15
plementaria de esos mismo3 conoci- ciación filosófica para la in vestigación
mientos que son s;"lo exteriormente y ciilucidación de 10_ que para los cos-
exactos: la ciencia de la originación ra- mólogos modernos sigue siendo el ar-
dical, como vengo diciéndolo, de los cano. el enigma, el misterio del univer-
elementos de fuerza y de materia que so. ¿ No fué de ese modo cómo. al fin
constituyen y hacen evol ucionar a los y al caho, pudieron iniciarse en la COil-
mundos. Y es aquí, en este punto de cepción de las tres hipostases, -cuya
ta n inmensa trasccndencia, donde la fi- formulación más completa había de en-
losofía, teóricamente, conforme a la contrarse só lo con el neoplatonismo que
primera de las dos proposiciones que renovaría el pitagorisl11O, a saber. con
enuncié al principio de este discurso, el neoplatonismo de Plbtino-. de Inte-
puede ser .útil, prestar un servicio a la ligencia, Alma)' ,¡undo? (l l- De esa
cosmología. manera fu é en efecto como ",inieron a
Pero para decir có mo es que es to ha determinar' en una actividad puramente
de ocurrir, tengo que comenzar por ha- intelectual la fuente real y posith·a, .
cer una consideración retrospectiva. --<¡ue también real y posith-arnente
Los filósofos antiguos supieron de es- puede vi"ir se en la conciencia del horn-
tas cosas más que los sabios modernos. . bre-, de la causa de todas las causas
por lo mismo que fueron más razona- que operan los procesos que cu lminan
dores y especulativos que los empíricos en la producción de la naturaleza ).'. por
actuales. Y hay que· buscar la tradición tanto. según lo estoy exponienclf). en la
de los métodos de aquéllos, para res - originación radical y en la renov ación
taurarlos. o restablecei"los, reno\'arlos a de los elementos de fu erza v de mate-
fin de que se pueda avanzar con ellos ria que componen los sistemas del mun-
hasta donde ellos no llegaron. - más do.
allá de ellos has ta donde ellos no pu- ¿ Qué más. entonces? Pero ¿ no sa lta
dieron ll egar . Y para los qu'e me es - ' 3. la "ista que ya tina posición como esa.
cuchan, todos de mentalidad hispano- en teramente filosóíica. especulación' del
americana, luego fundamentalmcnte pensamiento puro. sin'e a las teorías
g-recolatina, esta necesidad de renovar cosmogónicas concili a ti "amente para.
la ciencia que \'i"e en lo s métodos de ' en su misma conciliación. inducir a una
las más clásicas tradiciones. es no sólo ciencia rea l y positiva de 10 cosmoló-
un meneste'r in telectual. es también un gico? A mi memoria "iene ahora. ine-
imperati,'o moral. Efec ti-r..'amente. los ludihlemente. el recuerdo de los resul-
antiguos, y entre ellos ' especialmente tados que hace pocos años. en 1931. so-
para ·10 que aquí interesa los pitagóri- bre la evolución del universo tuvieron,
cos. buscaron por relaciones especula- tras largas y has ta agresi,'as discusio-
tivas, por anagoges lógicas del pensa- nes, los corifeos. de la cosmología con-
miento de 10 astronó mico. la vivencia temporánea. Con ocasión de l centena-
espiritual del conocimiento cosmológi- rio de la Asociación Británica para el
co. luego lo que era ya y sigue siendo Adelanto de las Ciencias se reunieron
hoy la ciencia real y ·p ositiva por cuan- efecti"ame nte en Londres cosmólogos
to vivida hondamente en el espíritu. de como Jeans, Eddingto n. el abad Lemai-
lo cosmogónico. Y ciertament~ no pu- treo de ~"itter. )'filne ,. ~-lillikan. Por
dieron evitar·';entonces ellos. los 'anti- falta ' de una unidad de· pensamiento su-
guas pitagóricos. una mística religiosa perior a .·la cosmologia misma. no sólo
que. cuando no se temp ló en las disci- 110 se pudo llegar a una conclusió n ar-
plinas de la más severa razón, pudo ser moniosa de los adelantos obtenidos en
motivo de desvaríos. Pero. c~mo quie- la ciencia del cielo. sino que ca'da cos-
ra que fuese, en el fondo de sus cona- mólogo atacó e impugnó las posiciones
tos hall~ron ya aquella verdadera 111i- ele 10:) demás (2). Y mientras la opinión

(1) Quien desee. seguir el desenvoh'imiento en la antigüedad de estas concepciones. desde


Timeo Locro, a través de Plat ón, ha sta los ne~platónicos y los neopitagóricos, lea el libro
erudit isimo de J. R. \\'. Anton. de origine libelli "peri psychllS kosmu kai physios" inscripti.
q)Ji vulgo Timaeo Locro tribuitur ' quaestio.
'(2) Véase la r elación de la discusión en la traducción ir.an cesa de Paul Couderc. DisCus-
sion sur rEvolution de l 'U nj v~ rs.

16
sensata "eía que no se puede llegar a mundos hacen cuenta solamente de ele~
una comprensión coherente e integral, mentas ya formados. Por cc nsiguiente
ni por consiguiente a una ciencia real 110 parten, como acabo de deci rlo. ' óe
y positiva de 10 que es el uni'"erso, si donde debieran partir, de una verdade-
no se hace cuenta también de lo que en ra fis iogonía.".
la producción de su existencia intervie- ¿ Qué resulta de ahí? La respuesta
ne de ,"ital, consciente y pensante, los es clara, pues es una tauto logía. Resul-
hombres de los conocimientos exactos tan l=is deficiencias ya reconocidas y
que se atienen sólo a los datos de los que les impiden ser . doctrinas comple-
sentidos y de su observación empírica, tas. Y ciertamente Poincaré ha dicho
continuaron manteniéndose en sus po- que se podría suponer, para superar es-
siciones personales, afirmando, como 10 tas deficiencias, una inteligencia infi-
hiciera de Sitter, que al cosmólogo le nita que hubiera establecido para siem-
bastaba com~ punto de partida un es- pre, - une fois pour toutes et pour tou-
tado cualquiera del uniyerso que se pu- jours-, el orden de las evoluciones del
diera preyer y más allá del cual no se cosmos. Pero añadió en seguida que,
deseaba extender la in\'estigación" .. aparte de que esa inteligencia no pro-
Pero que ahora, reasumiendo una cedería así (y al añad irlo Poincaré im-
iniciación de ciencia real y positiya, vi- plicó U1i pensamiento, del cual. no se dió
,"ible en el esp:ritu, como la antes indi- cuenta, de permanente acción panteís-
c2da de los neopit2.góricos y de los neo- tica). ya los cosmólogos no se satisfa-
platónicos, el cosmólogo moderno re - cen con admisión tan barata, y que ha-
considere las especulaciones de l pensa- bría que buscar un Dios menos arqui-
miento puro. para deducir lógicamente tecto, menos fabricante. y más mecá-
las consecuencias que tiene q;,¡e aplicar rl1CO. Geómetra y en general matemá-
a sus conocimientos exactos fundados tico, el ilustre cosmólogo francés pensó
en los datos de la oosen'ación en:pírica. quizás asÍ., dentro de una especulación
Al hace rl o así . ¿ no tendrá que recono-. pura que no lIeg-ó a expresar, en un
rer que de ese modo es como. teó ri ca- Dios matemático que. como el griego.
mente . la filosofía "iene a sen"ir a su geometrizaba al crear. o q ue como el
ciencia. la cosmología? Por mi parte hebreo del libro de la Sabiduria, todo
YO encuentro este servicio teórico. in- lo había dispuesto por medidas, núme_-
~11cdiatamente. de la siguiente manera, ros)' pesos (1). Pero en el fondo de to-
que luego procederé a comproba r de do es te reconocimiento de POlnearé lo
otra. Xinguna ele las cosmogonías mo- que late es la concepc ión de ideas co-
dernas es capaz de presentar. - ni si- mo aquellas expuestas por Platón en
q uiera se ha intentado-o una teoría el Sofista (2) )' llevadas a su extrema
de la originación radi cal de los elemen- sutileza especulativa por el neoplatonis-
tos de fuerza y de materia que evolu- mo de Plotino y de Proclo ...
clonan en los sistemas del mundo. Kin - Por otra parte, ante las dific ul tades
guna, por consiguiente. presenta siste- insuperables que el cosmólogo encuen-
máticamente la parte que debiera pre- tra a cada paso por las defic iencias de
sentar e!1 sus comienzos mismos. a sa- las doctrinas meramente mecánicas que
ber. la parte atinente a la producción. admite. se ha "isto llevado a formular '.
g-eneración de la naturaleza. luego de :- a "eces hasta admitir como positivas
la yefcladera fisiogonía que debe expli - hipóteses que son no sólo inferiores.
car cómo se o'riginan radicalmente los desde todo punto de "ista. a la esp·e cu-
elementos naturales que componen al lación lógica :- metafísica del pensa-
uni"erso. Así todas las COstr.cgonías n:iento puro. sino tan candm·osas, que
modernas consideran sólo elementos ya llenan de perpiejidad y confusión al fi-
c\·olucionados. ya originados o produéi- lósofo reílexivo, que entonces ve có-
dos. -es la posición arriba indicada de mo. por una obsesión de empirismo,
de Sitter-;-. de tal suerte que las. teorías con tales candores se quiere sustituir
que' sustentan sobre la formaci ón de 105 las más costosas iniciaciones de la ra-

(1) Sapient ia, XI, 21.


(2) Sophista, 265. Platonis opera, ed. Dido t, 1. pág. 200.

17
zón. ' ¿ Cómo no ver entonces. efectiva- te es para tocIa verdadera cosmogoníó..
mente, que ante el hecho evidente que 3\'erig-uar cuál es la causa del aumento
mues trall las ::yoluciones estelares C011 de la temperatura en las nebulosas en-
los ciclos que recorren de los estados friadas qt1'~1 sin embargo, tornan a evo-
nebulares de bajísima t empe ratura a los lucionar hacia los estados ígneos de las
de altísima temperatura, y viceversa, estrellas y de los soles. La apelación
es un candor, aunque vi niera del ilustre a los ca taclismos cósmicos, o a la a-
Max",eIl, la idea de un demonio distri- proximación de masas incandescentes a
buidor (1) que pasara las ' moléculas de las nebulosas frías es, por otra parte, el
mayor velocidad, no ya del gas de un seií.alamiento de un a causa tan externa
recipiente al gas de otro recipiente. sÍ- cuan accidental y, por eso mismo, insu~
no de un nebulosa ígnea. a una nebulosa ficiente para poder explicar los ingen-
apagada para hacer que ésta reco men- tes, incalculables aumentos de tem pera-
za ra el proceso cosmogónico que va de tura que tienen que ocurrir en aqueqas
lo frío a lo cá lido? Y ¿ cómo no quedar evoluciones. Y la teoría cinética, mecá-
igualmente perplejo ante la admiración nica del calor. por sí sola tampoco po-
que ha suscitado una hipóteses tan ca- drá dar. jamás. la clave de los verda-
rente de fundamento, la suposición tan deros procesos fisiogónicos. o realmen-
ingenua de Arr.henius de que el mundo te gene radóres de la naturaleza. ---de·
fuera sólo una máquina térmica que los elementos vitales y materiales de
funcionaría entre una fuente cálida v ésta- , que entonces tienen que ocurrir
una fría. es decir. entre los estados né- para componer los procesos verdade,a-
bula rcs encendidos ,- los estados sidera- mente cosmogónicos. Entretanto~ eyi-
.les apagados . en pasando por las ' eta- dente es que ·todo sistema de mundo
pas que, corresDondiendo a la gama de pasa cíclicamente de lo frío y apagado
los colores sabidos de los astros . repre- a 10 cá lido ,. encendido. - de lo helado
sentarían todas los grados de l progreso de las nebu'losas a lo igneo de los 50 -
y del regreso en los ciclos de las eyolu- l ~ s-. para constituir los mundos; y e-
dones cósmicas? (2) Pues ¿ con qu é " idente es, por eso mismo, que hay dos
contribuye semejante hipótesis o supo- I>Tocesos contrarios. uno de los cuale s
sició n a dilucidar la cuestión yerdade ra- es el ya clásicamente estahlecido por
mente fundamental de la or~gin ac ión Clausius (3) en su interpretacióll" de la
l'adical de los' 'elementos vitales v ma- ley de Carnot y en su contrihl1ción. así,
teriale!; de los mundos? Con tales y se- a la fundamentación de la termodiná-
mej antes concepciones, hipóteses a
que mica: el proceso de la entropia; y el
han llegado los sabios que bll'scan una otro proceso es el inver so de éste. aquel
energía más mecánica que inteligente a que ha' de se r. como ha: sido :'o' es, el de
la base del universo. en modo alguno la la posith'a reconstitución ele la termo..,.
verdadera fisiogonía ha podido siquiera dinámica del uniyerso: el proceso que.
esbozarse. y entretanto . la . cosmología en la antítesis que así resulta, no se
queda en el estado de deficiencia ya in- pued~ dominar de otra manera que ex-
dicada y sin pode r '-encer las dificulta- tropia. Nada menos verosímil. al con-
des con que a cada paso tropieza por trario. mucho más yerosimil es seme-
el hecho de la entropia de todos los sis- jante concepción que se su~ie re por la
temas ' de mundo. Es que allí sólo' pue- especulación filosófica del pensamiento
de ser"irle la filosofía. serie útil la es- puro sobre la originación radical de los
peculación del pensamiento puro_ elementos que inten·ienen· en la forma-
.:\. e;ste respecto séame también lícita ción de l cosmos. que concepciones co-
una observación. Los astrónomos y los mo 10 del demonio distribuidor de ~fax­
fis icos~ los astrofísicos se han inte;esa- "'ell y la máquina térmica de :'\rt:he-
do bastante por ayeriguar la causa del nius_ Y la' filosofía sirve así a la cos-
calor solar. Pero mucho más importan- mología. pues entonces of.rece. por me-

(1) Cf. The sorting demon of Max,,"ell en Lord Keh-in's POf?ular Lec:tures and :\ddressc:s.
yq!. l. 144.
(2) The Liíe oí the Uni\"c rse. 11, caps. VI fI y IX . .
(.1) R. C1ausius. Cehcr die b('~,,'cgcndc Krah der \\'arme~

18
dio de ulla esycculación lógica, racional ella habría pues producción real y posi-
del pensamiento puro que complemen- tiva de los elementos de fuerza y de
ta al conocimiento derivado de los datos materia que constituyen a la naturale-
de los sentidos, luego de la observación za en su primitivo y más bruto estado,
empírica, los elementos de una fisiogo- luego ve rdadera fisiogo nía; punto de
nía que son los únicos en que · puede es- partida que podría ser entor:.ces (pero
tribar toda cosmogonía C01110 una cien- j cómo! luminosamente complementado
cia real y positiva. por la ciencia de la radica l origin3ción
Si, en efecto, -arguye entonces esta del sér) aquel fácilmente previsible y
especulación lógica elel pensam iento pu- ya dado a que aludiera el ya citado de
ro, -hay una entropia, o tendencia in- Sitter para la cosmogonía llamada cien-
evitable e inyencible a la di sminución cia exacta y que se at iene sólo a los
de la temperatura; y si hay una extro- datos de la obse.rvación empírica: aquel
pia, o tendencia igualmente ineludible e donde, en resumen, por la misma bruta-
indefectible al aumento de la tempe- lidad o irracionalidad en que se encuen-
ratura, ¿ no -será porque ambas tenden- tra la naturaleza en la primera etapa
cias y sus consecuentes proceses obede- de su producción, ésta se muestra a-
cen a una sola. radical actividad que los bandonada al azar de la causalidad me-
promueve a ambos para mantener en cánica que de allí en adelante la rige y
cumplimiento incesante los ciclos fisio- hace que sus procesos de formación de
gónicos, los circuitos cosmogónicos de los sistemas de mundo sigan las vías
eónicas duraciones? De esa actividad, de todas las hipó teses ya conocidas y
- ptr mitaseme anticiparlo porque ade- adoct r inadas , -las de Kant, Laplace,
lan te voh'eré a referi rme a ello--. es de Darwin, Chamberlin, etcétera- , para
donde debe derivar to oo el impulso on - desde entonces mismo encaminarse, por
togónico al cual el mero concepto de la el hec ho ine\'itable de la entropia. a la
energ ia, como 10 dijera el célebre fí- dis ipación, a la disol udó n irrecupera-
sico :\iels Bobr en 10. d~scusjón sob re la hle po r medios meca.nicos: la que, pare-
eyol udó n del universo a que antes alu- ciendo igualmente desaparecer en la
dí ( 1), Y como se ent iende hoy .por la nada, a ll í sugiere en verdad el término
ciencia eX2cta. no puede dar nmguna q ue encue ntra el cumplimiento del ci-
explicación, porque se trata de impulsos clo. de l circuito recorrido en la reabsor -
$ubatóm icos. ultratómicos qu e parecen ción por la misma actividad que origi-
su r gi r de la nada ... porque en realidad naria y radicalmente lo promueve todO"
sur CTen de una actividad que ya en sí no por la senda creadora de la extropia. Y
es Usica por lo mismo que es la raíz de claro es que así, apurada hasta su lí-
10 fí sico. Y eiecth'amente entonces es mi te extremo la cuest ión por excelen-
cuando el pensamiento lógico que es- cia cosmogónica. -la de la ontogonía,
penda soh r e este arcano ue la O!1t.ogo- la de· la fisiogonía-, se entra en el do-
nía. de la fisiogonía que debe ser\'lr de minio, tan temido y tenazmente eludi-
hase a la cosmogonía ya como una cien- do de los sabios de las ciencias especia-
cia real y pos itiva que puc~e c.xperi- les y exactas. de la meta lógica, de la
mentarse. vivirse en la conCIenCia hu- metafisica.
mana . confirma la presun ción. la hipó- .1'\0 importa. !'-iada se pierde con ello.
tesi s. el postulado de que debe haber Al contrario. mucho se gana. Pues es
un a acumulac ión, de origen extrópico. precisamente entonces cuando, ya en
de calor en los estados nebulares. acu- ese punto, comienza a mostrarse de
mulación que por tanto no se debe ni a nuevo el servicio, la utilidad que tiene
meras cónhacciones mecánicas de las la fiJosofía para la cosmolog-ía. ¿ No se
ma5as . gaseosas de las nebulosas. ni a \·c, ·-no se comprueba- , efectivamente
aproximació n de cuerpos entr e sí aje- que el cosmólogo viene a gana r con ello
nos. Dada esa acumulación de origen puesto que sus conocimientos, exacta-
extrópico y cuya vía no puede ser otra mente basados en la observación empí-
que la intratómica, metatómica por rica, se perfeccionan con esta ciencia
donde parece generarse de la nada. por real y positiya que le da la especulación

(1) Paul Couderc. ob. ejt. XI.

19
metaíí5icil. mctalógica ele semejante es- de ser prácticamente útil a la enseñan-
pecu!ación, a comprender cómo es que za de la debida acción humana en esta
se da el trascendental paso (le 10 abso- exis tencia ? No se perderá ya el escla-
luto que es la unidad inteligente de to- recido cosmólogo en la húsqueda de di-
do, --de lo ahsuelto, ahstraído del mun- cho método o \'ía. pues ella se le ofre-
do sensihle-, a lo relativo que es la ce rá lógicamente con la rectitud que la
variedad o mu ltiplicidad de este mismo ne cesita: pues sabiendo ya que la de-
mundo se nsible: el tránsito inimagina- terminación diferen cia l de la i1lteligen-
ble, irrepresentable, de la abst racta, in- cia ahsti-actísi1l1a en la modalidad efe la
determinada, hasta aquí impredicable "categorí a , de la causalidad no es una
actividad, por su propia, espontánea, determinación a lo simple. sino a 10
lib re determinación, a la diferenciación múltiple. a lo complejo; viviendo den-
. de sí que ya es la categoría que desde tro de S\1 espíritu. por las propias espe-
entonces empieza a poder predicarse- de culaciories del pensamiento puro, que la
ella; la categoría de la causa·lidad que, inteligencia es la actividad que obra, en
desde que se da, ya es en sí lo que antes su interioridad misma, a través de su
no era la abso lu ta inteligencia, luego eficiencia. con un fin, propósito o in-
el primer, abstractísimo aun principio tención; claro se le hace entonces que
del sér, la voluntad; la voluntad causal la modalidad originar iamente categorial
que tras<;:icnde al mundo objetivo. Y por donde dicha actividad se determina
yiviéndolo ,así, aun más. ¿ 110 ycrá en- a ser lo 'que no es precisamente para
tonces el cosmólogo que así es como , COl"nenzar a ser lo que ,'íene a ser, es
se le da el esquema fundamental de to- una modal idad de ca usa lidad an te todo
da yerdadera ol1togonia? ¿olltogonía final , intencional. en seguida eficiente,
que, co nforme a todos los datos quc ya mecánica , Comprende entonces, pues,
posee ' sobre la generación energética, que en, su diierencial originacian la ca-
electromagnética de lo físico, es la yía tegor ía de la causalidad no es la de la
para el trán sito más tra sce ndente aun a mera ca usalidad mecánica que hasta
la fisiogonía? ¿ fisiogonía que es en ton- aquí han contemplado siempre los filó-
ces la 15ase que co m plementa las deíi- so fo s. - Kant por ejemplo ,en su analí-
ciencias todas de la cosmogonía para ti ca de las nocione s (1 )-, que han lle-
hacer de ésta una ciencia caba l ? La gado hasta esta anagoge suprema de
utilidad didáctica de la filosofía para la la causalidad como categoría, . Pero
cosmología. en lo que atañe a lo teóri- como. indiscutihlemente también, el
co. está pues ahí. Y comprendiéndolo cosmólogo encuentra que la's modalida-
asi, )' ,'iviéndolo aun S-0n mayor yehe- des estereocrónicas , electromagnéticas
Inencia en su conciencia. para trata r de en que inmediatamente se resueh'e a-
lmscarle s us aplicaciones prácticas. el quella prilllera determinación diferen-
cosmólogo tendrá que especu lar toda- cial de la in teligencia. - la s modalida-
da más para ver CÓlllO es que el pen- de s que se siguen . por procesos neoma-
samiento puro yiene por fin a resoh'cr- ticos en que aquÍ no puedo entrar 'de
se c.:n u na. acción útil. la más radicalmente categorial-, se
Si ya, en efecto. yive en su espíritu dan abandon adas y recogidas por una
lb que ha ocu rrido de sde la eter nidad causalidad matemática. mecá nica; aun
('11 los lTI1\I1dos que incesantemente se
lógica, metalógicamente ti ene que ad-
hacen. no a partir desde un estado rc- mitir que la ulterior determinación di-
latiyo y fácilmente determinable. COIllO fe rencial por la inteligencia de la cate-
hasta aquí lo han dem andado los sabios goría ele la causalidad. es tamhién una
de la exacta astronomía, sino a partir determinació n matemática, mecánica_
desde la condición absoluta y tan difí- Pues la inteligencia que se hace ca-
dlmente aprehensible, ¿ qué método, tegoría de causalidad y, en tanto,
q-ué "\'ía ha de seguir entonces, a partir yoluntad, para hacerse trascendente-
de ahí mi smo, para establecer cómo es mente ontog-ónica. es también. un a in-
que la ciencia cabal. real y pOsitiva oue teligencia que matematiza para hacerse
pQr fin viene a ser la cosmología, pue- fisiogónica. una inteligencia que meca-

(1) Kant5 K ritik der reinen Vernunft, trascencienta le Analytik.

22
niza para hacerse cosmogoIllca. Y el que venir a ver en la realización obje-
cosmólogo que especula sobre todo esto tiva del espíritu mismo, de la ciencia,
tiene que encontrar entonces que la ca- de la filosofía, de la historia en suma;
tegoría de la causalidad por donde la de tal suerte que, en una a.mpliación co-
inteligencia absoluta cornie-nza a dife- mo inesperada entonces. -ampliación
renciarse para ser precisamente OlllO- de aIcanCt5 vastísimos-, el cO~li\vlogo
gónica, es una determinación categorial tiene que reconocer que es por la cau-
no, de una causalidad simple, sino de una salidad final que genera incesante,
causalidad doble: una determinació n, eterilamente la actividad puramente in-
en efecto, de causalidad en sinaitía: co- telectual en la cual radica y a la cual
mo habría dicho un griego, o en cum- retorna todo cuanto existe, por lo que
causa, como acaso habría traducido un se dan los procesos de la tendencia ex-
romano, -luego una determinación de trópica o creadora y recreadora de los
cocausalidad, como en suma se puede mundos, tan to cuanto los procesos de
decir en castellano: cat egoría, pues, la tendencia entrópica o di sipadora e
de una doble causalidad como co- indefectiblemente consumidora de la
rresponde al agente q~e obra interior- energía mecánica de esos mismos mun-
mente, a distancia a través del tiempo, dos, dentro de los cuales, en el punto
un efecto final, mientras se desarrolla preciso en que aparece una humanidad
en el espacio con la eficacia 'de sus efec- como la terrígena, ·se da el espíritu, la
tos mecánicos: categoría primero de filo sofía, la historia cuya objetivación
una causalidad intencional. después de en valores perpetuos, indefinidamente
una causalidad sin intención, maquinal.' perdurables, es el fin que tiene la exis-
y por fin. pue s. así ·es como el cos- tencia, fin al cual entonces el cosmó-
mólogo tiene que venir a \'er que tam- logo mismo puede inducir en señalado
bién, tras el beneficio teórico que , para lo qu e puede preverse p0r sus averi-
la fundamentación de su \'erdadera gu'aciones de aquella primitiva, origina-
ciencia. deriya de la filosofía. de ésta él ria, radical determinación de la inteli-
deriva asimismo el beneficio práctico gencia a la causalidad final que sólo a
que va a ser el de saber cómo, y por di stancia. tras el lapso de tantos eones,
qué. puede conducil' entonces, por la aproxima al logro, al cumplimiento de
cosmología. al logro. -al cumplimien- semejante fin ...
to-. por lo menos en parte de la fi-
nalidad que tiene la existencia. Pues Pero no puedo decir va más sobre es-
sahiendo así cómo es que en el origen te punto. para hacer comprender aun
mismo de l proceso ontogenético se da- mejor. si cabe. cómo es que la filosofía
una determinación categorial de causas también sirye prácticamente a la cos -
fina les, tiene qu e admitir que es en a"e- mología. porque. al decir lo que acabo
riguando cómo dicha determinación se de concluir! veo que ya ello equivale
prolonga hasta el hombre y su concien- a trazar inmediatamente el lineamiento
cia. como dicha determinación causal de lo que tengo que seguir discurriendo
viene a realizarse conscientemente en la para avanzar en las consideraciones
humanidad misma para el logro. para que aun tengo que hacer y que en se-
el cumplimiento que tiene la existencia: g uida van a mostrarse por la aplicación
logro. cumplimiento que entonces t ie ne a la física y a la quím ica ( 1) .

(1) Todo 10 que sobre este punto dejo de de cir ;!.Cjuí, y en especial por lo que atañe a las
modalidades noem áticas en que se resuelven la s categóricas para desarrollarse en las estéreo-
crónicas Que fisiogónicamente "ienen a ser ya las electromagnéticas. está genera lmente esbo-
zado en mi Diálogo de cosmogonía en tomo aJ éter. y a . la entropia, escr'ito hace ya bastante
tiempo, pero publicado sólo recientemente en la re\'¡sta Universidad de Antioquia, N921 de di -
ciembre de 1937. El desarrollo ulterior de las te ses allí expues ta s se encontrará. cuando se
publiquen. en, dos diálogos más que complemen tan al ya publicado y que forman, con él, una
dialéctica trilog~a cosmológica. .

23
IV
APLlCACION A LA FISICA y A LA QUIMICA

¿ En qué efectivamente es en lo <lue ele la fí~ica , que la precede no sólo · en


puede sen"ir la filoso fía a la íí sica y a orde n ontológico, si no g noscológico,
la qu ímica. o. para deci rl o sintética- es cJaro. En efecto. de la m isma ma -
mente . a los conocimientos físicoqllíllli- llera que e n el cur so de l esta hleci miento
ros quc. teóricamente, han de c011stituir de los conoci mi elltos exactos la qu ímica
ull a ciencia real y positi\"a y, práct ica- es posterior a la .física. siendo C0 ll1 0 es.
mente, han de contrihuir al logro. si- en CU~lI1to (·¡ en cia. de fu ndaci ó n b::.st a ll-
quiera sea parcial. de fin es de la exi s- te reci ente : de la mi sma manera en el
te ncia? Oue se limiten bien los dos curso de la constitución de Sl\S propios
ca mpos de estas dos ciencias especiales, e lementos. como elementos de l sér real
ya que, como lo ha dicho un emi nente en el l1ll11)(lo visible, 10 que puede lla~
profeso," de ambas (l)" el sistema qu e marse la química del un iverso. se da só-
forma la síntesis de ellas implica que lo despué s . bien que estrechamente uni-
todos 105 fenómenos físicoql1ím icos da a la fís ica y, por med io de ésta , a la
pueden separarse en do s clases: nna. m étrica . a la matemát ica de ese mismo
cuando dichos fen ómenos se encue ntran unh'erso; de s ue r te que as í yje ne a pre-
en estado de equilibrio: y , otra . cuand o se ntarse. siguiendo siempre la vía o
dichos fenómenos no han alcanzado to- método de la deducción ontogó nica que
da\'ía al estado del equili b rio. ¡ Que re- ya queda estabi('c ida, COIllO una etapa
sultará de se m ejante li mitación? ~e ulterior ele la fi siogon ía. d e la hilogo-
yerá que. h aciend o la ge neralización nia. Sólo que. haciendo un esfuerzo
máxima. la fí sica se pre~enta como un sobre todas e stas limitaciones j' gene-
co njull to de conocimi ento s acerca de la.s ralizaciol1C::S . en un conato para com-
modalidades energ-éticas . o de las fuer - prender ya interiormente todos los
za:; q ue se espéci íican. q ue 111 á s se nexos que real y positivamente ti enen
aproxima n a las lllodal idades estéreo- entre s í estas ciencias y s u s cor re spon-
cró ni cas. puramente métricas. )' por dientes objetos . se llega a "er también
consig uiente más inmediatamente dc- qu e toda s las separacio nes que· se· esta-
pende n ele las determinaciones matemá- blecen .son sólo como una cosa que se-
ticas (Iue. como se yió e n la parte an- co nviene pa ra pro\'echo de la Ciencia o
ter ior de este discurso. a su turno in- sabid uría humana en genera l, ·pues por
mediatamente dep ende n de las deter- ejemplo ni en la fisi ca del uniyerso se
minacione:; categoriales y lloe11lát icas encuentran equilibrios perfectos 1Ii en
de la actiyidad a bsol uta que es la inte- la química de l mu ndo se puede negar
lige ncia ; deter m inaciones que seila lan que se llega a sínteses que torman sis-
el método: pues, o la Yla ele la deduc- t emas estables :;imilare s a los físico's.
ció n antagón ica. fis iogón ica, qu e tal11 - ¿ Por qué esto?
hién Cj ll edó establecida en la parte cos- La r espuesta a esta pregu nta es pre-
mológica a que acabo de referirm e, E s cisamente Jo que la filosofía del pen sa-
tablece r esta unión Ínt ima de lo fís ico miento puro que espec ula sobre estas
con lo métrico y lo matemát ico ha sido cosas puede deci r para mostrar, enton -
el mérito de la ' llo\'Ísima doctrina de la ces, cómo es que. teóricame nte, viene
relatjy idad, tal cual se de s prende pr in - a ser útil a la fisica y a la quím ica, se -
cipalmente de las obras d e Ei nst ein (2) gún va a \'erse.
y ne \\'e)"1 (3), hasta el pllllto de que
Efecti\'amente en la naturaleza. co-
ya hoyes cor,riente hab lar de una ma-
mo en e l espíritu. n ada hay acahado.
t emá t ica físi ca .
perfeccionado. finito. Ya ello q l~eda su-
.~ h o r a hie n . 10 q ue. para la qu ími- ficieútemente demostrado. :\si en el do-
ca, se ~ i g\1e <le esta. mi sma situación minio q ue a ho ra conside ra el pensa -

~(l) \\'. C :?...f cC Lewis. A Sys lem oí P hys ical Cheme st r y.


(2) A. Ei1l$tein. lJher d. speziclle u. d. allgellle ille J... clatiyitatsthcorie.
(3) H, \\'c-y1. R :. um - Zeit ~ ~{al('rie,

24
miento puro oc las cosas. lo que parece tc lig-cncia. de· su act i\,jdad ontogónica y
poner un limite a la física para seúa- fisciogóllica, de su ejercicio causal para
lar un co miezo a la química. -como lo nUlllér ico. cuatitativo . m étr ico; y que
a ntes lo que pa rece poner un límite a traten de hacer con,-e rger todo esto
la métrica. a la matematica para seña- que as i queda c~tah l ec i do en la com-
lar un com ienzo a la físi ca-o no es nada prensión (]ue ahora quiero exponer del
real. positiyo. es · sólo imag inado, COI1 - sen-ieio que la filo sofía presta a la fí-
\-enido O cO I1 \'enciona l. Y va este reco- . sica y a la quím ica_ ¿ No es ya una CO !'3
nocimie nto es filosófico, pt;CS ya él actl- evidente que saher rea l .Y positi\'amen-
~a quc ~e ya ra zo na ndo lógicamente por le, en general, es reducir a un acto que
c11cima ele las mi smas ciencias especia- se \"j·,·e en el espírit u que conoce. lo que
les que son la fí sica y la quím ica. y deja ocurre fuera e inelcpendientement-e de
yis lulllhrar indicios, tamhién, de cómo . este bpíritu, de tal modo que entonces
es que Jos conocimientos exactos . pero se produce en éste, pero ya como con-
exteriores. de dichas do s ciencias _ co- ciencia. sahi duría, eso mismo que ocu-
mienzan a rel igarse inte riormente para rre fuera e independientemente de él?
formar. O comenzar a for mar. una sabi- Y ¿ no 'se da entonces ese acto que se
duría más cahal. un saber real y posi- \"ive mentalmente como el de la coin-
th-o; el cual, apa rte de lo que desig na o cidencia perfecta de la sapiencia con la
connota de la exi stencia externa. físico- existencia, es decir. C0l110 el de aquella
química en sí. se puede vivir, expt:ri- concordancia entre Jo subjeti\-o y lo
me ntar. yeriiicar como un acto que se ob;eti\"o que es justamente el criterio
cum ple en el espí ritu mismo_ En efec- de toda ve rdad? A sí es_ Y así tiene que
to. comprendiéndose entonces que no ser. por consiguiente . también para el
ha\' límites reales que sea n finitos en- conoc imiento fí sico. pa r a el conocimien-
tré lo fí sico y lo químico. co mpréndese to químico que por fin llega. más allá
igualmente que lo que natural :- po5i ti - de las ecuac ione s y fórmul as que ex-
\:amente se da entre ambos 111odos del jlre Sall la exactitud de dichos conoci-
sé r_ so n relaciones infinitas. -las CU3. - mi entos. a se r la ciencia cahal. rea l y
les son las que se vi\'en en el espíritu positi\"a a que vengo refiriéndome, .
en el acto del saber cahal-, que mues- Porque . s i toda via más se quie re pre-
tran una reciprocidad jamás terminahle guntar. ¿ cómo en partic ul ar para la fí -
de todo .. nuevamente aquí entre lo fís i- s ica .Y la química ha de ser postl)Ie di-
co y lo químico. para demostrar cómo cho acto, esa vi,-encia espiritual que
ciertas propiedades físicas dependen de \'iene a ser la de la coincidencia. la de
cie rtas cons titu ciones químicas y, vice- la concordancia de lo- que física y quí-·
\'crsa_ cómo de . ciertas propiedades fí- micamente se produce en el mundo ·
5i<.:a5 dependen ciertas constituciones fuera del espíritu con 10 que asim ismo
quím icas. -.igualmente que. en ge neral. físi ca, y químicamente se sabe dentro
todo depende de las cleterminaciones del espíritu? la re spuesta no p'uede ser
métricas. estereocrónicas. ¡;na temáticas. otra qu e por medio del pensa mient o qu e
. que dependen ele la s deterl11inacio~'es esp~c ula sohre ello en ejerciéndose co-
noemá ticas ; las cuales a su turno de- IllO acto ya concreto de la act ividad pu:-
pende!l de las acti\'idades categoriale s ramente inte lec tual que lo an ima. luego.
de 10 absoluto que en sí es indeterm ina- por medio de la in te ligencia misma que.
hl e por 10 que no sea ello mismo. pero \-a se ha yi sro suiicientemente. de sde su
Cjue fuera de si lo dete r mina tod o. y que ~h ~ ol uta indeterminación determina la
( ' 11 tanto es tambié n Jo infinito de la in-
Ill odalid?d categórica de la ca usalidad.
teligencia que obra interiormente y a -:"'ocausalidad o sinai tia-, para re sol-
di ~ tancia el efecto oc sus fi nes exis- verse noem á ticam ente . en las modali -
tencia les , . _ dades matemáticas, métricas, estereo-
¿ Qué más? ()ue mediten todavía los crónicas, eléctricas~ magnéticas, luego
catedráti cos y estudiantes de estas ·cie n- por fin físicas, por fin químicas. ya que
ciJS sohre tódo 10 que hasta aquí he por ese acto así <;umplido y captado por
discurrido: que recuerden, para re- el espíritu humano es como real y posi-
flex ionar aun sobre elJo_ lo que filoló - tivamente se puede· reproducir en ·el es-
g-i(~amente h e. ..ra zon a ~l o ace r ca de la in - pir.itu lo que se produce fllera e inde-

25
pendie ntemen tt del espíritu mismo, pero al fin logrado , de las · especul,acio-
para la \'i\'enci a, la experie ncia, la veri- nes del pensam iento puro que mas se
ficación de la coincid encia, de la con- ha aproxim ado a la filosofí a que sirve
cordan cia subjetivo-obj etiva donde sólo teór i cament~ a la ciencia real y positiv a
se da la captaci ón de la verdad de la de las cosas, tal cual ya queda definida.
existen cia. Y recono cido esto así, la Ye n efecto. ¿ cómo no han de ver, com-
propos ición formul ada como hipótes is prende r. verifica r entonc es que todo
de que la filosofí a sin'e teórica mente este espectá culo deslum brante de los
a los conoci miento s fí sicos y químic os in\'ento s porten tosos que se dicen debi-
en cuanto los hace, más que meram ente dos a la técnica modern a, -una técnica
exacto s de las relacio nes externa s, rea - que, en las manos de quiene s la usu -
les y.posit i\'os de las proceso s interno s fructúa n , se muestr a inconsc iente, lue-
de s u gestaci ón, queda compro bada cq- go mecáni ca, de todos los anteced entes
mo verdad era. intenci onales que real y positi\' amente
la han produc ido-, llega alli mismo a
Sólo que entonc es, en llegand o a sa- revelar se como la verdad era creació n de
ber esto el físico y el quimic o; s.abiend o aquella s especul aciones del pensam iento
así, filosófi cament e, cómo es que en el puro sobre las modalid ades ínti.mas del
espíritu puede vi"irse , experim entarse , sér en que consist e la 'filosof ía? Han ·
verifica r se lo que ocurre en la natura- de . verlo, compre nderlo. \'erlo, Yerifi-
leza que es el mundo exterio r de los carla asÍ; y ju stamen t.e para que se les
sentido s; tras tantas fórmul as y ecua- revele cama la verdad era utilidad prác-
ciones que expres an las relacio nes . tica que ésta tiene. para conocim ientos
ne xos o modos de los fenóme nos que como los fí sicos y como los químic os.
percibe, para por fin aprehe nderlos en :\"0 hay ningun o de los inyento s de a-
su realida d y posith' a intimid ad; toda- quella prodigi osa técnica . no ha y nin-
vía el mismo fí sico. el mismo químico guno de los portent os de es te espec-
que ya ha aprend ido a filosofa r para táculo deslum bran te de utili zacione s de
ele\'ars e de sus conoci miento s especia - · lo fí sico y de lo qu ímico, que 11 0 tenga
les a esta ciencia real y positiy a en· que su histori a especul ati va. que carezca de
tanto le sirye la filosofía. puede pre- . sus anteced entes filosóficos. que se ha-
guntar se si esto mismo , que es ta n es- ya eximid o de la condici onalida d meta-
pec ulatiyo, ademá s de la utilidad pura- tísica que los ha hecho posihles.
mente 'teórica que ·muest ra. puede tener
una utilidad "erdad eramen te práctic a. . Es. pues.· sólo desde que el físico o
}'fas tampoc o la resp uesta a esta otra quimic o ha captado por sus especu lacio-
pregun ta, menos profun da que las an- nes la realida d ·intima de las cosas en la
teriore s. pero de alcance s mas impor- ciencia q ue vive en su espíritu , desd e ·
tantes que éstas. puede entonc es hacer- cuando puede ejercer se como aquella
se esperar , si ya por la filosoii a misma ac ti yidad intelec tual o intelige ncia que
que sin'e al fí s ico y al químic o. éstos ohra interio rmente . a distanc ia. el efec-
pueden seguir discurr iendo, razonan do. t o de un fin ¡útil.de tal modo que ; en
doniina ndo asi. y solame nte así. es co-
en concate nando aun más con nuevos L • •
datos de sus propios conocim ientos. to- 1110 puede Uegar a ser el descub ridor.
do lo hasta aquí ha concate nado. Y el , invento r. el artífice del portent o, ün
tampoc o puede hacerse esperar , porque solo ejempl o me bastará para ilustra r
desde que el físico y el químic.o siguen 10 que quiero decir. Fueron las especu-
discurr iendo y razona ndo en estas nue- lacione s ~. experim entos· de Farada y.
ya s concate nacion es. se encont raran -a quien quizás por eso Tyndall lla -
bien pronto, -casi de repent e-, si han mara the greates t experim ental philo-
sabido encami narse por la vía recta, an- sophe r-, sobre la fue nte de la fuerza
te la perspe ctiva hasta entonces insos- en la pila yoltáica , así C0l110 so bre la
pechad a de cómo todos los hallazg os, modali dad de la electric idad. las que
todos los descub rimient os, todas las in- abriero na .Maxwe ll la vía por donde
"encion·e s más práctic~mente útiles de éste, igualm ente genia l fí sico. había .de
la) modern as técnica s físicas y quími- llegar a conocim ientos teórica mente
cas. son el resulta do más o menos lar- más cabales para echa r la base de una
go. y tambié n más o menos tortuos o, técnica por donde práctic amente se ha-

26
bía de logra r la marayi llosa utili(lad que e léctrica . dábase el inagne tismo, y vice-
'-" hoy prestan la física y la químic al. Des- Yersa. y có mo · la origina cién de estos
'-" de luego sería ahsurd o, por la anacró - dos modos. continu os de la energía fué
nico. c reer que Farada y o ~1ax\\"eIl 11e- lo que le hizo especu lar sobre la fuente
'-' garon a Ulla especu lación del pensa- de ellos, lo prueba n los párrafo s 1053 a
miento puro sohre la natural eza y fuen- 1059 de sus Resear ches sobre la natu-
- te de la electric idad C01110 la que hoy raleza ele la fuerza por cont acto, que
permit e la teoría. de la relativi dad que parecía inducir a una ·pure creatio n of
-- induce hasta la reducci ón de lo electro - f<!rce. 10 que Farada y natural mente
magné tico has ta lo estéreo crónico , ese mega.
fondo último de la realida d· física que Pero, de cualqui er modo que fuese,
Eillstei n (2) ha llamad o Raum- Zeit- todo es to sirve para probar cómo fué
Kontin uum, del cual deriva la gravita - que el gen ial físico, rea sullline do las es-
ción misma. Mucho menos quiero in- pec:ula ciones y experim entos que habían
sinuar que, dado el paso que ya meta- conduc ido. de Oerste d a Ampér e, llegó
lógicam ente puede darse allende este a co nclu siones Inás cabales pata una
continu o es·pacio tiempo . los dos físicos ciencia ' de lo eléctric o y de lo magné -
inglese s hubiera n llegado hasta la es- tico que había de perfecc ionarse aun
peculac ión metafís ica de 10 noemát ico con l\1axwe ll para inducir con Hertz a
y de lo catego rial por donde causalm en- cOllocimientbS todavía más reales y po-
te se deduce todo de la act ividad infini- siti\'os, capace s ya de crear la técnica
ta de lo ábsolu to como in-tele- agencia . que ·había de manife starse práctic amen- .
1\0; yo no pretend o ni creer ni insinua r te en tantos portent os de uti lidad Sll.ma.
nada de esto; pero s í digo que cabe ~[ax\\'el!, en efecto, reasum ió a su tur -
pensar que ambo s. g eni os más intuiti- 110 las especu lacione s y experim entos
YOS que formale s, má s especulatÍYos de Farada y. reolegó su intelige ncia
que matem áticos. -Fara day jamás ex- igualm ente sobre los medios magné ti-
presó sus ideas por medio de fórmui as cos y los campos de las líneas de fuer-
l11atemá ticas , y r..1ax\\"ell f.ué más bien za (4) . sUl11ióse allí en \'isluril bres por
t orpe en el uso de éstas (3) - , tuviero n donde esa .e-enial intelige ncia suya se
\;islum bres de las yerdad eras modali da- identif icaba casi con lo que ocurría co-
des genera dora s de la electric idad y del IllO electric idad .Y magne tismo, in vesti-
llIagne ti smo. La intelige ncia de Fara- gó así la dinámi ca del campo electro -
day: según el mismo Tyndal l ya citado. magné tico (5). ideó en su espíritu mo-
que fué su ayudan te inmedi ato, yi"ié delos donde podia re\'i\'ir interio rmente
siempr e como . sumida en medios mag- lo que. fue ra de sí, debía ser ese conti-
. Ileticos . en campo s de líneas de fuerza s . nuo campo electro magné tico, que en-o
¿ Cómo e\'itar entonc es vislum bres s~ ­ tonces imagin ó compu esto a manera de
c¡liI~dros que rotaría n siempr e en la
mejant es a las de que aquí hablo:- Así
fué como pudo, en captan do mas inte- misma direcci ón \' serian la fuerza
rior \. cabalm ente la esencia de la elec- magné tica, y de .e~feras que actuarí an
tricidad y del magne tismo . y en Yl\'iéll - como ¡die wheels ,en baJlabe arings, y se-
dola ·por su propio espíritu en esa inte- rían propiam ente la electric idad. ¿ Qué
rioricl;:.cl, estable cer el modo de · propa- import aba lo artifici al de semeja nte mo-
gación de ambos modos de fuerza. más delo ideal, si por él, ~1axwell. llegaba a
aun la cont inuidad de ambos, la corrc1a - \";\'irse en su espíritu lo esencia l de 10
ci,ó n cau sal de que, dada una corrien te electro magné tico hasta determ inarlo en

s. y On tlle Source oí Power in


(1) Véase Idel1tly oí Electric iües from Difiere nt Soruce Faraday , edición de
y, by ~{ichael
the Vo lt aie P ile, en Experim ental Re searches in El ectricit
J hon Tyndall .
che Feldthe orie von Gr avitatio n und
(1) A. Ein s tein. Neue :M og lichkeit für eine einheitli
E lek trizitat. - Zur einheiltl ichen Feldthe orie.
estudio de Sir J. J. Thomps on en James
( 3) Véase sobre e sta flaqueza de ~\1ax\Yell. el
Clerk !>.1axwell, a Comme moratio n Volume .
(4) Physica l Lines oí Force.
(5 ) The DYl1amic s of the Electrom agnetic: Field.

27-.
lo que en sí era? Con los sím bolos que diciones de oírse instantáneamente: la
así obtuvo, pudo mostrar que la electri- que seguirá siendo decisiva en influen-
cidad procedía o se comportaba, -be- cias pedagógicas, sociales, políticas e
have--, como un fluído incompresible. históricas . ..
y de ahí a la conclusión de que los dis- Q ue no se dude, pues, sobre la com-
tu rbios eléctricos se propagan como on- probación de la ve rd ad q:.te as í encuen-
das t ran sversales de electricidad y fuer- tran, en su , aplicación a la física y '1 la
za magnética ( 1), no había -má s ql1e un quím ica, las dos p roposiciones hipotéti-
paso. E r a el paso que justamente se cas que se nté al principio de este dis-
necesitaba para qu e Herlz (2) pudiera curso sobre la utilidad teó ri ca y prácti-
reasumir todas las especulaciones y ex- ca de la filosofía. Después de lo dicho,
perimentos que as í avanzaban de Am- nin g ún técnico podrá negar que es en
pére a Faraday, de Faraday a I\'faxwell, atendiendo a sus "¡,,enc¡as de las con-
para hacer posible, como lo he anticipa- catenaciones intimas de los elem entos,
do ya. (sobr e la base de la ciencia 'ca- no ateniéndose únicamen te· a las fórmu-
bal, más r eal y positiva, por cuanto Ín- las exactas de las relaciones exteriores
timamente viyida en el espíritu, que el de esos mismos elementos. como se lle-
mero conocimi ento exacto de las fór- ga, de la ciencia cabal, r eal y positiva en
mulas matemáticas de las relaciones teoría, a la técnica adm irable, porten-
externas de los elementos). la técnica tosa y provechosa en la práctica. La
que ha tenido ma,y or influencia sobre la electrotécnica obedece así , en últi ma
ci"ilización. que ha mostrado la máxi- insta ncia, a la filosoiía. para se r útil. a
ma ut ilidad práctica, la técnica de la in- todas las' profesiones que si n'en a la
ducc ión electromagnética, aquella que, human idad. Y desde este nuevo punto
COIil0 10 d ijera Thcmpson en su estudio de .... is ta, el sen-icio que la filosofía
precitado sobre :Maxwell, ha puesto a presta . se muestra de nuevo como in -
todos los habitantes de la tie rra en con- contestable.

(1) Treatisc 0 11 Elect ricitr and Magnetism.


(2) \'éase Hcrtz Gesammclte \Verke, espec ialm!!nte los yolúm!!nes 1 y II.
V

APLIC ACION A LA BIOLO GlA

Temo que, al llegar a este punto. se trarsc, interve nir en él como instru-
me acuse ya de UI1 exceso intelec tua- mento técn ico, artífice , demiur go ...
li sll10 y de finali smo, ----de noulog ía y ' . y si tal es la situació n, entonc es pue-
de teleolo gía. Quiero , por eso, antici~ do atrever me a dar un paso más, hacia
pá r~ne a decir qu e no hay nada de se-
ade lan te, y pedir a quiene s me oyen,
mejant e exceso . s ino nuevam ente el re- que del mundo de la fís íca y de la quí-
conoci miento de lo que hay de inteli- mica que viene del mundo de la mé-
gente y de fin a l en el fondo de toda la trica V de la matem á tica, - como éste
existen cia. Acabo de demost rarlo, se- viene ·del cosmos inteligi ble de los noe-
gún me parece, para las do s ci encia s mas y de las catego rías-o avance n aho-
especia les a las cuales tambié n acabo ra hasta el mundo de la materi a que ya
de referirm e. Si en efecto el físico, si se organiz a ~, vive. Pregun to enton-
el químic o pers igue , ya con el esclare - ces: ¿ qué será lo que allí ha de com-
cimien to filosó fico que debe. el. proces o probar: ;e' con respect o a las t eses de Jas
genétic o de la~ modali dades últimas del dos proposiciones admitid as hipotét ica-'
tiemp<:> y de.! espacio ' que en sí vienen mente \' cuvo examen ha sido hasta
a constit uir. r-ealidad fundam ental, las aquí el -asu nto del presen te, largo dis -
irradia ciones energé ticas que a su \'e z curso ? ¿ No que inmedi atamen te salta
,'¡enen " a constit uir todo físico átomo . a la vista esto. que así como hay una
todo químic o elemen to . tendrá que re- ií sica que poco a poco, pero continu a-
conoce r que allí mismo. donde él con su mente. en exceo iendo toda\'ía más a lo
propia intelige ncia puede obrar interio r 'métrico que en sí se constit'uye, se hace
y fin al mente. -allí donde está el labo- una químic a. así esta misma química,
~atorio cósmic o. noemát ico :' catego rial con semeja nte grad uac ión y continui-
de todas las formas de las fuerzas . de dad se hace una biologí a? Otra vez
los átomos de todos los pesos. de los más el hombre de ciencia q ue así razo-
elemen tos de todas la s cualid ades-, sin na volverá a compro bar que es por la
pre sumi"r ningún exceso ili noulóg ico ni intelige ncia que obra interio rm en te pa-.
te leo lógico. todo se cumple ;:eal y posi- ra produc ir a distanc ia , -tras lapso
ti\'ame nte tal cual se refleja en su con- longí simo en lo mecáni co , hiato ir racio-
ciencia . teniend o que recono cer por per- nal que del pensar se abre hasta el
suación que allí nada se tnue\'e a ser 10 sér-. un fin. por lo que filosó ficame nte
que llega a ser sin una honda. re cóndi - él puede explica rse . .para sen'irs e de
ta. in ti ma acción intelec tual \' fin al. ellos. todos estos proceso s de avance en
; No es todayía ahí mi smo. dOI~de siem- el sér y en el sa ber; y rec'o rdará que en
pre el físico. el quimic o a quien así ya los princip ios. con 10 matem ático y mé-
sirve la filosofí a, t eó rica y práctic a- trico. ha encont rado ya la: mera canti-
mente. más allá de su propia ciencia dad. el puro número . de cuya imagen o
especia l. abraza tambié n la fisiogo nía símbolo se sin'e para penetr ar en la
incesan te que es la hase de todas las esencia misma de lo numéri co. de lo
cosmogol1.ías, para compre nder que hay cuantit ati\'o. de 10 métrico, de lo mate-
una produc ción inagota ble de la natu- mático . lo infinito ." ;Oué más? En
raleza? Sí, segura mente. Y es aun allí. las primer as realizaciOl-1es, - energiz a-
donde él. el sabio fí sico y químic o de l ciones- . de esto infinito que es lo esen-
conoci miento . real y positi\'Q. de sc ubre cial de 10 numéri co O cuantit ativo, topa
tambié n el método o vía por donde pue- entonc es con aquella s primer as unid a-
de conduc irse para operar como direc- des del sé r. hasta ha poco insospe cha-
tor de los procesos que constit uyen a.- das. descub iertas v claram ente estable -
este mismo mundo de la realida d sen si- . cidas por un [ísicó de genio, Plank (1).
ule donde \'i\'e. a fi n de aparecer~ 1110 S - por éste mismo llamad as cuanto s, uni-

interpre tación hum~na de-los ..


(1) Allí Plank. bu scando una deshum anizació n complet a de la tr¿;, t a de explica r los pr o~
con lo s fenómen os reversib les e irre\'ers ibles,
he chos que se cumplen de un desorde n primitiv o' de 105
ct"sos r eyer s ihl es que corre sponden a la extropia . por mecho

29
,.
dad es que sorprenden a l hombre d e es, Y en{o!1ces vendrá a comp rohar una
cie ncia que filosofa por cuanto le ofre- \"ez más que teóri camen te, ante todo.
ccn esta particularidad: que es sólo al para es to le sirve la filosofía , porque
llegar a una cierta acumu lación de lo in- teóricamente es la especulación del pen-
finito que all í surge como de la nada , se- sa miento puro de la vida, lo que le pone
gú n. lo dijera Boll1", cuando se adquieren en la vía de aqu ella captación que con-
propiedades físi cas, cualidades quími- duce a esta ciencia; porque efectiva-
cas. y ¿ qué significará eso, entonces, mente entonces ~e percatar á otra vez
para el hom bre de ciencia que ya ha de que es la misma act ividad inteligen-
diséurrido filosóficamente sobre todo Jo te que él percibe en la constitución o
anterior y q ue está en YÍa de ser un es- estahlecimiento de su propio saber, la
pecialista de la b iología ? Claramente que aparte e independientemente de es-
esto : qu e es só lo a l llegar a una cierta te mis1110 sa her que constitu ye o esta-
cantidad de acumulación cuando el pro- ble~e, por una acción infinita, intermi-
,c eso del sér, oritogenético, por lo mis - nable, continua, que a cada instante y
mo que entonces se define en ciertas a cada naso, o en todo tiempo y en tOdo
propiedades fí sicas )' en ciertas cuali- espacio, está llegando a los limites, a
.d ades químicas, adquiere una intensidad la s integracion es del sér, produce sin
de reali zación, una potencialidad de in- cesar el hecho de la vida ql:le ya es ob-
tención, -elemental technica intentio .. jeto de su ciencia. de su sabidu ría. Y
·n AHs-, que lo determina. lo ·califica ya ¿no es a sí. en percatándose de esto y
como u na actualidad biótica, es decir, en especulando sobre ello por el pensa-
como un logro ya de "ida, de organiza- miento puro, como "e que se cumple el
ción, servic io, la utilidad teórica que ti ene
Pero ¿ qué pasa entonces, -qué en para la hi o logía la filosofía?
general ha de seguir pasando-I para Para que no se me yaya objetar que
que entonces la "ida se desarrolle en el es sólo el biólogo que aquí supongo, o
esplendor que es el asunto ele la ciencia acaso meramente im<.:.gino, el hombre
biológica -: ¿ allí donde ti ei1e que con ti- de ciencia que \'iene a definirse en
nuar sin'iendo, siendo útil. teórica y este saber especial po r medio de ra-
prácticamente, la fjlosofía? Que el zonamientos como los que vengo expo-
hombre de ciencia que ya es el biólogo, nien do. \·0" a referirme a los reconoci-
prolongando po r propios racioci nios mientos q~e a este re specto, y explícita
todo lo que en este di~cur s o estoy tra - o implícitamente. y en acuerdo o en
tando de definir. se aplique ya concre- desat'uerdo co n la s conclu siones a que
tamente a los h('chos de la vida. Con han llegado. han hec ho algunos de los
l11avor razó n que en los dom inios infe- biólogos modernos de más noto ria fa-
riOi:es que hasta aquí ha estado consi- ma. y primero me ,'iene a la memoria
derand o. esos he chos le harán compren- el recuerdo. en el mismo azar de la se-
der. al fin y al cabo. de tal modo que la lección de las citas que vaya hacer, del
ciencia real y positi\'a de la yida se da célebre botánico profesor de la Cniver-
por una captación interior de ésta, que sidad de I-:.iel, Reinke; el cual escrihió
ya no le quedará ninguna duda, antes una obía fundamental de introducción
sólo se le dará' la más r ecia certidum- a la biología teórica (1). y en ella reco-
bre de que él, el hombre de ciencia co- noció la utilidad de las dilucidaciones
mo biólogo, -el bíólogo en gelle ral- que desde la antigüedad clásica la bio-
tiene que revivir en su propio espíritu. logía ha recíbido fundamentalmente de
verificar allí C01110 una experiencia ín - la filo sofía, de cuyas especulaciones
tima, lo que es la vida en sí, para poder teórÍt'as tsigu ió reconociendo el ilustre
decir qu e conoce cabalmente lo que ésta hi ó logo), dependen todos los resultados
elementos, lo Que Plak llama das Prinzip d er e le·mentaren Uno rdnun~ i Como si en el azar que
al;í prevah:ciera, unos elementos pudieran orien tar~e ciegamente en sus movimientos haci ... la
revc.rs i6n o ex t ropia, otros hacia la irrc\'Crsión o entropia de lo s procesos ! Pero en realid ad
de ver dad dicha explicación es más ingeniosa que satisfactoria. La concepción de los cuantos
de Plank se halla espa rcida en los Annalen der Physik. Una exposición so mera de ella puede
enLontrarse: en la traducci ón france!'a del discurso sobre la naturaleza de la luz, La nature de
la lumiér e. Puede co nsultarse también el libro de ]eans. Theorie du r ayonement et des
quanta..
(1) J. Reinke. Einle itung in die theoristiche Biologie.

60
prácticos de la biología. En seguida es cabal , real y posItiva de la vida, viene
el nombre de Driesch el que inevitable- a darse sólo cuando se \'erifica dentro
mente se me presenta, porque ya el tí- de la conCiencia, del espí ri tu del biólogo
tulo de la obra car'd inal de este gran mi smo, en quien entonces se reproduce,
biólogo es revelador de todo lo que pa- se revive . . se experimenta tal cual en sí
ra su ciencia significó la fi losofía, s~ produce fuera de la conciencia, fuera
puesto que en efecto investigó la vida, del espíritu mismo. Y esto ineludible-
trató de la vida como un a filosofía )' mente asocia entonce s, en el contraste
ciencia del organismo (1), que para él mismo que viene a formar, al nombre
fue un hecho regido más que por sus de Weismann, el nombre de Bergson,
relaciones externas, por principios inte- en quien se viene a encontrar, "iniendo
riores de orden metafí sico. como las e'n- ella sí directamente de la . filosofía,
telequias que biológicamente se presen- francamente declarada la actitud de esa
tan ya cual un avance inten sivo e in- necesidad en que está el biólogo, utili-
tencional de las cuantos plankianos. _. zando los esclarecimientos de la filoso-
y ¿ cómo no recordar también. sobre fía,. de colocarse en un punto de vista
este punto, aunque por sus . orientacio- interior, profundo, metafísico de los
nes darwinianas y por sus propias cor~-. hechos de la vida, para poder aprehen-
clusiones llegara a afirmaciones rotun- der éstos en su esencia, en su flujo, en
damente negativas de todo finalismo, el su hechura misma. esto es. en su evo-
nombre del genial V,,"eismann. quien por lución creadora (6). En ~JJo Bergson
sus especulaciones teóricas. a pesar del se ha . re velado . al par que penetrante.
mecanici smo arquitectónico donde se intuitivo, p.rofundo 'intelectivo; y digo .
obstinó en mantenerlas. filosóficamente profundo intelecti\'o adrede. porque al
ha c,ontrihuido tanto, sir\'iéndole utilí- referirme a Bergso n quiero hacer no-
sima mente. a la biología? Que se consi- tar la paradoja. la situación extraña de
dere solamente lo que significa n sus es- este filósofo que con tan clara inteli-
necu laciones so bre los bióforos. los g en cia ha perscrutado los más recón-
idanl es y los determinantes (2) . sobre ditos e ' intrincados laber intos de la vi-
la continuidad del plasma germinal (3), da, para ilumina rlos o aclararlos con
v sobre la selección entre los e lementos esa misma inteligencia. ... mientras se
intimos de los gérmenes (4). y sobre ha obstinado en sostener para ellos la
los problemas de la herencia (5) . Se posición nada int electual de que la- vida
ve r á cómo implícitamente todas esas es en sí un hecho voluntarioso, un ciego
especulaciones. :- cuanto, suponen de querer vivir qu e. se resuelve ante todo
contradictorio para las conclusiones que en un impulso 6 corriente vital cuya
\iVeisma nn mismo quiso sacar de ellas, esencia no puede reyelarse al espíritu
.representan un profundo conato filosó- o conciencia del hombre más que por el
fi co. de metafísica espec ulación del pen- instinto, -por la revivencia r etros~ ec-
samiento puro. que ha senTido real y tiva del espíritu-.. no por el conato de
positivamente a la ciencia que hoyes la la inteligencia mismo que esclarece so-
hiología. por la teoría que en sí siguen bre todo esto. la cual para Be~gson no
siendo de la necesidad de colocarse en- sería intuitiva siBo meramente cons-
cima de los hechos brutos y mecánicos tructiva. j Corno si la captación interior
de la vida en sus rel aciones" externas. y de lo que real y posith-amente es la vida
de penetrar interior, hondamente e;' se diera, en una especie de iniciación o
ésta para saberla cabalmente en lo que mística de voluntad que se repliega so-
es. Tampoco se podrá negar entonces, hre sí. por esa re vi vencia de instintos.
pues, que la ciencia.. que la sabiduría de oscuros impulsos vitales! Cuando

(1) H. Driesch. The Science and Philosophy of the Organismo


1(2) A. \Veismann. Amphimix is.
(3) Dei Kontinuitat des Keimplasmas.
(4) Ueber Germinal-Selec tion.
(5) Uchcr die Vercrbullg'.
({¡) L'E\'olution CréatriC'c.

31
precisa mente es lo contrar io, O sea, co- logia contem poráne a a interpr etar me-
mo aquí lo vengo discurr iendo y expo- cánicam en te todos los fenóme nos de la
niendo, a saber, que dicha captaci ón se vida. Que se estudie así una obra co-
1110 la l e Hertwi g (2). el impugn ador de
da sólo por actos clarísim os. distinti si -
mas, preci sísimos de una :ntelige ncia Vvei smann, de Heinke y de Driesch.
que del ibera mente refl exiona sobre los Bastar á le-e r los primer os capítulo s de
datos osc uros de la vida, para replega r- su libro capital sobre la hechur a de los
se sobre ellos, y entoilCes s í, verlos. in- o rgani smos para compro bar cómo él
tuirlos , pero por cons iguient e intel ec - arranca de la especu lación sobre con-
tualme nte en la interio r idad no sólo de ceptos pu ram ente fílo sófi cos cuales son
la intelig encia que así los conoce o sa- los de preform ación . panesp ermia. epi-
be, sino los produc e real y positiv ame n- génesis . vitali smo, mecani smo, límites
te. i\l as en esta situació n extraña , co n- entre Jos conocimi entos filo sóficos y los
tradict oria de Jos propios proced imien- científi cos. rel ac iones de la física y de
tos emplea dos por Bergso n. -en esta la químic a con la bío!ogi a. etcéter a. Y
parado ja del filósofo de I'él.n vital- , ·ya el solo título de este iibro capital a
están la "erdad v la fal sedad, la per- que me refier o es una re velación de lo
cepción y la ilu siÓn que ofre ce el vita- qu e teórica mellte de tales especul acio-
lismo tan origina l de su filo sofía bio- nes H ert\\"ig gano en s,~ rvicio de su
lógica .. . ciencia, pues ti tu la r de hechur a de los
ivlas 11 0 import a que el hombre de orga nis mos a un tratado doctrin ario de
ciencia que ya es el bi610go . no sólo la ciencia de la vida. es ya anticip ar con
en las suposiciones de este di scurso. qu é intelige ncia út il de los procesos in-
sino en la realida d de la sa biduría hu- finitos de la acti\'id ad esencial que cons-
mana. no pueda ni deba seguir a pie ti tuve al hecho ,·¡tal. orgánic o. se . ha
juntilla s las conclus iones de un vita- eml)renc1ido e=,e tratado . .
lismo como el de Bergson. E s su ficien- Todo ello pues prueba una vez más
te para mérito de la ohra és te. -es bas- qu e la s especul<:.ciones de la filo sofía en
tante para hacer sobresali r nu e va me~1te genera l. que las concepciones funda -
la utilidad de la filosofí a en la biologí a mental es a que por ella s se llega, han
que teórica mente se hace cie ncia cabal. sido. son y serán siempr e ut ilizada s por
re;;. l y positiv a-o que de las perspec ti - los hom bres de las cienc ias especia les
vas que ha abierto dicho \" ital ismo se que ju stamen te más contri buyen al pro _o
hayan seguido orienta ciones que hoy greso de la ciencia real y positi,·a en
es t á dando· los más fructu osos resul ta- que tiene que consist ir la sabidur ia hu-
dos. _-\sí el eminen te biólogo ing lés mana que ha de llamar se cabal. Y en
Huxley . siguien do los esclare cimien tos efecto así es como genera lmen te ha·
ele Ber gson. pudo realiza r sus il1\"esti - blando. en biologí a el botá nico. el zoó-
gacion es sobre el logro de la individ ua- logo )" ei aBtrop ólogo. han utilizado.
lidad en el reino animal . investi gacio - utilizan y seguirá n utilizan do los escla-
nes de tanto alcance pa ra el escla r eci - rec imiento s que obtien en por medio del
miento de lo que son la s especies ( 1). pen samien to pUfO para orienta r sus il1-
Y de nuevo en otra orienta ción y con yestiga ciones. Y aunqu e no fue r a más
otras pe r spectiv as surge entonées la qu e este sc"tvicio que. a primer a vista,
especu lación del pensam~ento puro para parece que fuese solame nte de eu r ísti-
mostra r la ut!lidad t eó¡-ica de la filo- ca. ya con ei habria bastant e para jus-
so fí a para la biolog ía que se trata de tificar la espec ulación filosófica C01110
hacer una ciencia cab;;.1. real)" pos:ti ya. base teórica de ia biologí a. Pero ya se
porque en la reacció n misma contra los ha visto qL.e en re alidad la filosofí a
exceso s de este vitalism o modern o don- presta más servici os que este de la me-
de se reúnen los nombre s de Bergso n, ra euristic a; y ahora va a verse. -pues
Driesch y Reinke~ se acentú a por -es- vaya t rata r de demost rarlo. para CUlll-
peculac iones de orden puram ente filo- plir con mi progra ma de examen com-
só fi co la direcci ón domina nte de la bio- probato rio de las dos propos iciones que

{t ) J. S. Huxle!':}'. The!': Individu al in the!': Animal Kingdo m.


(2) O. Hc=rtwig. Das \Verden der Organis men.
son el tema princip al de este discurs o- , Pero seria prolijo continu ar por esta
que pasand o ya de 10 teórico a lo prác- vía de conside racione s. Ivlás brevem en-
tico, de lo doctrin ario a lo técnico de la te aun s'e puede estable cer el método ,
biologí a, s~ da tambié n el hecho de que el camino que los biólogo s han seguido
la filosofí a sir ve inaprcc iahlem ente a desde la teoría especu lativa de la bio-
esta ciencia . ¿ Cómo podría ser de otra ¡og-ía hasta la técnica práctic a del mejo-
manera si se compru eba que es en esta- ra,mien to de la vida donde al fin y al
blecien do especu lativa, filosófi cament e cabo vienc a compro barse la utiiidad
las nocion es fundam entales , cardina les rea l de la filosofí a. Es el método , es el
o central es de la vida . tales cuales ve r- co mino que vienc de la doctrin a men-
higracia son las de evoluc ión , de variá- deliana ele la herenc ia a la modern a eu-
ción, de adquisi cióú y transm isión de g enesia; pues fueron. en efecto, las es-
ca ractere s, luego de herenc ia, de" fpr- . peculac iones de l\lende l ac ~ rca de la
mación de las especie s, de apar ición, tr an smisión de las cualida des, tan tenaz
transfo rmac ión y acción de los ins.tin- y por fin certera mente investi gadas por
tos, de los psiquis mos y ot ra s más. co- !vf endel mismo en sus experim entas 1),
mo el biólogo puede ayanza r presta- lo que ha permiti do a l biólogo modern o
mente en su ciencia para hacer de ésta que ya cuenta con un acervo de escla-
una técn ica o instrum ento para el per- recimie ntos que. en su ti empo tuviero n
feccion amient o de la "ida donde se ha 'que faltar a aquél. el avance hacia la
de manife star su utilidad má x ima? Sin eugene sia como técnica de la vida don-
la prepara ción que asi logra aun en lo de la biologí a, movida prestam ente por
teórico . el biólogo no podría moyers e el pensam iento puro. 'llega a su utilidad
más que cO,n cierta torpeza . sin agili- máxim a. Co mo lo dijera quien en In-
dad a lg un a, allí donde precisa mente to-' g later ra fué la mayor autorid ad en la
do es ágil. puesto que es mó,'il. Asi. materia . el ilustre Bateso n, ha sido la
para ej emplifi carlo concre tándolo a un obra e specula tiva y experim ental de
punto. s in el establ~cil1lient o propia- :'\Iendel lo qu e. dand o m.la nue,'a clave,
mente fil osó fico de . lo qu'e es la especie , abriend o l1u e,'a s perspec tivas para la
-estab lec imi entci que ya tien e que explica ción de la heren c ia ~ verdad era
l1l0strarle~ por todo cuanto hasta aquí workin g idea de l ~' biologí a modern a,
se ha c!>pecul ado sobre esta noción. que ha conduc ido a la ciencia genétic a (2)
la especie no puede ser nada eterlla- que es la base de la eugene sia. Pero
mente fi jo. inmuta ble . estático . sino a l aun la clave mendel iana tiéne. que com-
contrar io siempr e mó,'il. mudabl e. di- plemen tarse con otras ·ideas eficient es.
námic o-. el biólogo jamás podría sen- p urameT}te especu lati vas. casi metafís i -
tirse impul sado . 11100'ido. obligad o casi; cas ya. para que se pueda sacar de ella
a bu scar los medios . pue sto que as í ye todo el proyec ho que todavía es tá por
las posibil idades del fin. que han de sacarse por medio de la técnica gené-
co nducirl o a la técnica adecué¡.da y apta tica. eugené sica que es tá creando . Pues
para el perfecc ionami ento y aproye cha- al ver cómo es por los linajes de los
mienta s máxim os de la ,"ida en g eneral. gama tes de :\1ende l. y por sus segreg a-
Prueba de eso mi smo es el empei10 que, cione s. allí donde el hecho vital parece
acaso sin darse cuenta bien clara de la reducir se a leyes aritmé ticas y seguir
finalida d que así yiene a tener la noción oroced imicnto s de análisis infinita : al
filosófi ca de la especie. desde que ba r- compro barse. como se compru eba expe-
win estable ció su concep to mecani cis- riment alment e. que no son los factore s
tico de la origina ción y e\'oluci ón de las materia le5 lo que. en su materia lidad
especie s . . median te una s..:lección natu- t11lsma. produc e a través de sus segre-
ral 'al azar. los biólogo s todos' que han gacione s el hecho de la herenc ia,. sino
contrib uído pos it ivamente~ en el senti- que son las potesta des infinite simales .
do técnico que ahora estoy señalan do. casi inmate riales ya, ~omo enteléq uicas 1
a l avance de su ciencia , han tomado pa- domina ntes cuales los de Reinke , de-
ter~inantes cuales los de Weisni ann.
ra estable cer bien dicha noción,
además el libro fundame ntal de Batt-
(1) Ver suc he ueber die Pílanze nhybrid en. y véase
son Mendel 's Principi es oí Heredit y.
(2) The Method s and Scope of Genetic s.

33
bicn que no meramente arquitectónicos, (1), ninguna falta eJe utilidad en el es-
10 que, con una libertad de determina- tudio de la ciencia genética, que ha de
ciones que revela ya la espontaneidad. traer certidumbre y mejoramiento en el
realmente produce el hecho vi tal de la estado vital del hombre y de la sociedad
herencia; al \'er todo esto y su compro- que forma ...
bación, es cuando el biólogo que ya va Pero la biología, dirigida y conducida
teniendo una ciencia más cabal, real y entonces por esta filosofía, se convierte
positiva, luego más eficazmente domi - así en la técnica especial que ya es la
nadora de la vida, puede inducirse a la eugenesia; la cual es la que ha de en -
técnica del perfeccionamiento por don- señar los principios según los cuales
ue mejor ha de lograrse, final y te leo- debe producirse el efecto del perfeccio-
lógicamente. por medio de una inteli- namiento donde el hombre logrará su
gencia pura que así obra como lo he ve- destino. La obra de Galton, de Weldon,
nido exponiendo hasta aquí, el des t ino de Pearson as í lo demuestra, de ii1odo
de la existencia humana. Y no es que que bien puedo decir que dirigiéndose
yo me obstine en decirlo así para de - por ella, conduciéndose por ese camino,
mostrar una vez más la yerdad que en la eugenesia se hace la técnica para la
este punto tiene la proposición perti- producción del sunerhombre, --como lo
nente a que acabo de yoh'er a referir- dijera el mismo Pearson- (2), el su-
me. El propio Bateson, tan severo en perhombre que, filósofo, metafísico, se
su disciplina mental, así se ve llevado eleve sobre la grey de sus congéneres
a' reconocerlo también, cuando tuvo que para. désde la elevación a donde tiene
decir: seguramente en el estudio de la qu e llegar a fin de cumplir con su des-
herencia, preeminentemente entre todas tino, pueda tender la mano a estos sus
las ciencias, estamos buscando una-luz congéneres gregarios a fin de hacerlos
sobre el destino humano; pretender superarse rnostrándoseles como su más
otra cosa, sería mera hipocresía. Y el digno prototipo ... y creo así que, para
biólogo inglés no habla como un "isio- terminar ya con esta aplicación de la
narío. Establece que todo conocimien- filo so fía a la biología. desde ese punto
to que así se puede adquirir tiene su de \'ista queda demostrada la inmen sa
aplicación inmediata. No hay, añade utilidad de dicha aplicación.

(1) Bateson. The ~1 e thods ond Scope of Genetics, págs. 30 y sigo


(2) K. Pearson. The Groundwork oi Eugenio.
VI
APLlCACION A LA PSICOLOGlA

¿ Qué pues, si lo anterior se prueba precisamente eso sólo por la actividad


así, r esta entonces por decir para pasar intelectual que para ello se ejerce. y en
a la demostración de que también teó- verdad de la manera que ya filosófica-
rica y prácticamente la filosofía sirve mente, para la teoría de la psicología
a la psicología, primero para hacer de como ciencia. queda comprendida para
ésta una ciencia re a l y positiva, luégo las demás ciencias, luego por la espiri-
para cond ucir por ella a un logro de l fin tua lidad de la inteligencia? Al cOm-
que ti ene la existencia? Acabo de refe- prender esto as í, el cientí fico, el edu -
rirme a l instinto y a los psiquismos que. cando que viene a ser ya un psicólogo
bases como so n de la vida ya co nscien - O especialista de los conocimientos del
te, ~e la vida que por tanto excede a alma humana, t endrá que admitir, pues,
la mera organización para hacer se es- que es por una actividad superior a los
píritu-. son la prolongación intensiva meros hechos instintivos y psíquicos en
de lo que hasta allí ha sido vitalmente que "e que se prolongan los vitales·,
extensivo. Y ahí mismo. -en ese punto -actividad superior, porque se actua,..
donde se ve cómo lo psíquico viene a li za en una superconciencia. sin proye-
ser esta prolongación de 10 vital-, el nir de la subconciencia-. por lo que se
hombre de ciencia que ya estudia esta da el acto de la conciencia común y co-
fenomenología avan zada de la existen- rriente. la unidad de ella en la identidad
cia con una clara inteligencia de lo que subjetiva. luego en la personali dad, la
es propia inteligencia como facultad o idios i.ncracia, el carácter en suma por
potestad del conocimiento real y posi- donde el hombre viene a afirmarse en
t1"0; sabiendo va. además. cómo 10 la modalidad más alta de la existencia.
yital mismo prolonga a 10 q~límico y a y la espec ula ció n sobre todo ello. es
10 físico. y lo físico a lo métrico. ma- fecu ndí sima y de alcances prof.undos.
temático' (IUe a su turno prolonga a lo porque ey ita al psicó logo el conten-
noemático. categórico ; especulando ¡me ·ta r se con la concepción superficial
yamente sobre todo ello. razonando O ele que el esp¡r¡tu, los actos de concien-
discurriendo por el pensamiento puro. cia que 10 forman. 110 son más que una
{ilosofando en suma. para hacer!'e psi- mera agregación o asoc iación que re-
cólogo; tiene ya que reconocer. sin más sulta como al azar. e inesperadamente .
ni más. la utilidad que a la p:;icología de Jos factores casuales de la vida. Y
t iene que prestar la filo soiía. y en Yer- en yez de la contingencia de Jo que bien
ciad comenzando ya por el reconoci- se ha llamado atomismo psicológico. se
miento de que sin "\as no cione s funda - contentará aun más con la necesidad
mentales . cardinales o centrale s. de 10 de este intelectualismo superior que
que radical y esencialmente es el acto real y positivamente viene a contribuir
de la conciencia. según lo enseiia esta a que se haga de la teoría cte la con-
misma especulación filosófica, -sen·i- ciencia. del espíritu huma no, una cien-
cio inapreciable. por tanto. de la filoso- cia cahal.
fía-o la psicología no sería más l1ue \1n Oue se mire entonces a las conse-
m«::ro agregado de conocimientos má s cuencias de esta situac ión. Al tener que
O menos exactos de las relaciones exte-
segui r reconociendo.. el psicólogo. que
riores de los factores psíquicoíísicos. no los actos de conciencia que se integran
la suma de ciencia rea l y positiya que ell el espiritu humano. se forman ne-
debe ser. ¿ Cómo en efecto no yer en - cesariamente por aquella actividad su-
to nces que si, ciertamente, el alma hu- perior que interiormente es final, pues-
mana se compone. integra y totaliza en to CJue es in-tele-agencia. tiene que re-
cada uno de los instantes en que es una conocer también.. filosóficamente aun,
conciencia uni taria. una unidad de con- que espontáneamente es como se le da
. cien cia que permanentemente se resuel- esta actividad, que entonces se le con-
ye en una identidad subjeti,·a. base de creta como la facultad · o potestad "tie
la personalidad. del cará cter. de la jclio- l:na esencia que en sí es 10 infinito ab-
sincracia de cada individuo hum'!Do, es .)oluto; lo infinito absoluto que empero,

35
se determina a lo infinito relativo de ter del espíritu. es una unidad siempre
manifestaciones' como esta . suya ya pa- infinita, que a cada momento aumenta
ra la constitución de las conciencias o disminuye. según las limitaciones o
que se integran o limitan en unidades int egraciones que sufre, alma pasiva
que, no bien se han limi tado o integra- entonces, la fo rmación de cuyos estados
do en un ins tante, cuando ya siguen es lo que. con característic~s de es pe-
creciendo o disminuyendo en una nueva cialidad, in ves tiga el psicólogo a quien
uidad , la cual conser va sin embargo el ya es ut ili sima la filosofía.
principio de la ide ntidad que es la ba se A~ora bien, si el psicólogo CDl11pren-
subjetiva de la personalidad, idiosincra- de entonces que así, por esta noción
cia del carácter. Y ¿ cómo no ha de re- fundamenta l. cardinal, cent ral de la in-
conocer el' psicólogo, entonces, que esa teligencia como potestad en la cual ra-
manera de ma nifestarse en él la acti- clica todo, es por. lo que puede llegar a
vidad. puramente intelectual es como sa ber cabal, real y positivamente, -vi-
aq uella . otra manera de nous poioun, yiéndolo en su propio espíritu objeto de
nOllS poietikos, o intelecto agente, co- sus investigaciones especiales-, por
mo tradujeran en reconocimiento los qué se da en él mismo, el psicólogo, y
escolást icos, de que metafí sica , especu- por qué existe en gener'al la concien-
lativamente para servir a la psicología, cia, el al ma .. la personalidad. el carác-
hablara Aristóteles en su t ratado del te r de la human idad; lo comprende en
a lma ( 1) . y en su meta física, tanto reconociendo que llega a ta l ciencia por
cuanto en su física? Pues A ri stóteles lo que excede a su propia psicología y
consideró el alma humana en su pleni- es a sunto de uila teoría oel conocimien -
tud. v así trató de ella tanto metafísica to o epistemalogía. de una metalógica
cuanto psíquica y hasta físicamente. es o metafísica. Y efecth'amente es "01-
decir, por sus relaciones as í noéticopsí- viéndose un teórico del conocimiento; o
qu icas corn o psíquicofísicas, o desde epistemálogo. según en este mismo dis -
un punto de ,'i sta que .hoy se puede curso se ha \'enido tratando de exponer,
llamar· superconciente y desde otro como el psicólogo se hace el. metaJ ó-
punto de "ista que asimismo se puede g ico, el metafísico de los pri meros prin -
llamar subconciente, Y a este respec- cipios de aquela ciencia. U no de los psi-
to, aunque las nociones estrictamente. cólogos modernos más notables. A.
aristotélicas hoy tienen q ue rectificar- )':Ieinong (2). parece que ya lo hubiera
se y así se r comprendidas en un sentido comprendido así, si no para aplicarlo al
diferente al que originalmente tuvie- ~lesen"ol\'imiento crono lógico de su
ron . mucho es lo que el especia lista propia obra. sí para el esta blecimiento
moderno de la psicología tiene que del contenido de ésta, donde en efecto
apr ender del estagiri ta precisamente se ,'e que el estudio de las cuestiones
para que la filosofía le sirva a la psi- psicológicas se com plementan con el es-
cologia. Filosofí a que en tonces, efecti- tudio de las cuestiones epistemalógicas,
.. ament e. rec tificada y ampliada la no- pa ra lIeg-ar al fin a la for mulación de
ción del nous por la noción de la acti,·¡- los principi os de l cOl1odmiento obj etivo
dad discursiva, racional. en sí siempre de la existencia ~más aun. de los vaJo-
infinita de la ·espontánea inteligencia res qüe constituyen la \'erdadera histo-
en que radica la conciencia que se inte- r ia-, en un teo ría filosófica que así se
gra . o limita a cada instante para for- muestra de g rande utilidad para la psi-
mar los momentos suces ivos del espíri- cología contemporánea que más se a-
tu. muestra una vez má s. para sen·ir ce rca al ideal de la ciencia cabal. real y
teóricamente a la psicología, que la positi,'a a que he \'enid o refiriéndome
unidad de conciencia que se desarrolla en este díscur so, la psicología fenome -
en la unidad de la identidad subjet iva nológica que arranca de las posiciones
que es la idiosincracia, per sona o carác- m.etalóg icas establecidas po r Husserl y

(1) Arist. De anima, lib. I y III, V. M~t aphysi ca' ,1ib. n ., Nat. A;usc. I, yIII. Cf. S. ~homa e
Ag uin atis Commentaria, 285. Segú n Renan, Averroes et 1 AverrOlsme, pags. 125 y Slg. es t a
, dd'ctrina de la inteligencia ari s to t élica sería de origen anaxagórico.
(2) eL Al exius Meinon g . • Gessammelte Abhand lungen: Zur Psychologie; Zur Erkennt nis-
theor ie und Gegc:nstandstheori e ; Zu r \\~erttheorie~ .

36
.
que en su desarrollo complementario de bién qu e por ahí mismo se le ofrece to-
los conocimientos meramente psicoló- da una fuente inagotable de recursos
gicos ha llegado. con autores como ya para corregir o rectificar, ya para
Scheller a determinaciones que se a- mejorar o perfeccionar lo que, en lo-
proximan a las indicadas aqu í. sobre la grándose, contribuirá al logro de la
determinación teórica del sujeto de la existencia? En un movimiento de re-
identidad en la unidad de la conciencia, pliegues sobre sí mismo p.:lfa aprehen -
del yo en su funci o namien to trascen- derse en lo que en sí es, lo esencial de
dental para la producción, dentro de lo su propio ser consciente en cuanto se
infinito, de la idiosincracia qu e cs la hace objeto real 'y positivo de su cien-
persona, el carácter (1). y por esa cia, el p sicólogo comprobará una vez
misma vía o método es por donde se ha más, pues, que su a lma, su espíritu, es
llegado, al elevarse nuevamente la psi- una incesante síntesis creado ra en el
cologia que ha par tido de tan profun- sentido que la filosofía ya puede dilu-
das, fun damentales y cardinales nocio- cidarle y que le muestra para ella' una
nes . de la formación de la conciencia fuente inagotable de recursos para la
h um ana. a la ciencia de la verdade~a corrección o rectificación de 10 que
intención espiritual (2), y de las mani- err óneamente se ha hecho, para el me-
festaciones más a ltas de ésta en la de- joramie nto o perfeccionamiento de lo
lectación estética (3), así como en la que sólo incompletamente se ha logra-
actuación ética que se resuelve en la do. )( ve entonces que en dicha sínte-
hechura jurídica de la sociedad huma-o sis intervienen motivos, factores, ele-
na (4), luego de los valores de la his- me ntos inferiore s: 10 que propiame nte '
tor ia. se llama subconsciente. 10 oscuramente
Basta. pues. esto para que se com- psíquico e instintivo; e intervienen ade-
prenda cuán útil teóricamente es. a la más, claro es, motivo s, factores, razo-
psicología. la fil osofía , que así es como nes superiores: lo que propiamente de-
debe sen'ir a la. parte correspondiente be llamarse supercon sciente. 10 c1ara-
de la pedagogía. Y dadas las dilucida- mcnte refl exiyo o discursivo; adhirien-
ciones q ue para ello ya quedan expues- do aquéllos a la vida bruta, material,
tas. no es necesario insis tir más en ella s éstos. a la vida intelige nte, espirit ual .
par'a que asimi smo se comprenda c.ó- y "iendo en ton ces, en consecuencia de
mo. a la yez que teór icamente. en un ·ello. que una psicologia que pretendiera
sentido \'erdaderamente práctico (omo atenerse sólo a lo oscuramente psíquico
es el técnico de todo lo útil en cuanto e instintivo, subconsciente, bruto. ma-
benéfico para la exi stencia humana y terial. sería una psicología tan parcial
por consiguiente propicio para el logro cuan defectuosa; y comprendiendo, por
de la finalidad de ésta. la filosofía sirve .eso ,mis~lO, que debe consider.ar para
a la psicolog-ja. Comprendiendo enton- la Sll1teslS creado ra que a cada in stante
ces el psicó logo que ya ha filosofado es el a lma humana, a fortiori 10 clara-
sobre estas cosas. -acaso en uno de mente reflexivo y discursivo, supercon-
aque llos momentos de suspensión siem- dente. in te ligente. raciona l; tiene que
pre fr uctífera en ' que el especulador se ver y ' comprender. digo, que no es por
det iene como indeciso porque ve lluevas los mo tivos inferior es, sino por la s
perspectivas-o comprendiendo, digo. razones superiores, por 10 que han de
que el alma. el espíritu del .homb re. en promo\'erse las posiciones nuevas del
función de aquella facultad superior e espíritu qu e ha de redundar en una co -
infinita, inagotable que es la in~eligen­ rección o recti ficación , en un mejora-
cia, se le da como una síntesis creadora mie nto o perfeccionamiento. luego en
a cada instante de posiciones nue\'as un provecho para el logro de la existen-
del sér, ¿ no vendrá a comprende r tam - cia, co n una técnica entonces psícoló-

(1) Edmund Husserl. J ahrbuch fur Philosophi e und phaenomenologische For sc hun g, y M.
Scheller. Der Fomralism us in der Ethik.
(2) A. Pfander. Zur PSl'c hologie der Gesinnu ngen.
(3) M. Ge iger. Phanomenologie des aesthetis chen Gen usses.

(4) A. Reinach. Grundlagen des B 6rger lichen R ec htes. •

37
gica para mantener la uuiformida(l. la ta ~ rosas, con la filo sofia que tanto le
normalidad por donde e l sér rcg-ular- ha ~l'rvido ya . se puede ir toda\'Ía más
mente ha dc marchar a su destillo. allú de Frcuc1 y de su técnica psicoanalí-
¿ aué con clui rú entollces. de scme- ti(';:t. -más allá de Hu sserl v su adics-
jant'~ situación , el psicólogo? Pcro ¿ 110 tralllicnto o l:~)l1llg fenol1lénológico-
vendrá a '-cr que, ya en ese orden de para enco ntrar otras dilucic1acionl'~ de
cOllsiderac ione s, es precisamente por mús vastos alcances, no sólo para el co-
ahí. por donde se le ahre ya ese orden Ilo<:imiento rea l y positivo de todo
de con sideracione s media nte las cua le s cuanto ocurre de anormal y de irregu-
la filosofía ha de servir tanto, práctica - lar para hacerlo normal y regular en el
mente. a la psicología tal cual ella. cien- alma de los humanos, sino también. en
cia cabal. r eal y positiva debe en sCIlar- la ampliación' ele esa mi sma técnica,
se ya? Allí efecti\-'ai1lente es donde yje- para la aplícación a los mejoramientos,
ne -a encontrar ya aquella perspectiva a' Jos perfeccionamientos del espíritu
de posibi lidades insospechadas para a- que ha de conducir al logro más. com-
plicaciones ?rácticamente útiles, puesto pleto del destino de la humanidad en la
que' allí es justamente donde tienden ya existencia cuyo ápice parcce ser ya. Y
a' enderezar en corrigiendo, a perfec- ahí entonces. siempre por obra de la fi-
cionar en mejorando para el log ro del losofía, el psicólogo que en esa vía jus -
destino que tiene cada existencia hu- tificati,'amente halla la técnica de la
mana, la conciencia, el alma. el espíri- psicoterapia y de la ortopsicogénesis,
tu. la espiritualidad. en suma la hi sto- y el método para el perfeccionamiento
ria de dicha existencia, sus ,'alores. Y de la personalidad y del carácter, lu~go
lo que otras yeces, en este encamina- para el yaJor históri co, sin tratar em -
miento, ha dejado en suspenso al psicó- pero ele inyadir campos que pertenecen
logo. entonces suspend e esa mi sma SU~­ a otrus especialistas meno res, puede
pensión y más bien acelera al entendI- con siderarlo todo no sólo desde el pun-
miento ele lo que debe entender. Rápi- to de la psiquiatría, sino de la eupsicd-
damente entiende entonces, en efecto, logia, para beneficio de la humanidad,
que la perspectiva que allí se le ahre es para logro del fin de la existenc ia ...
la que conduce de la biología de ia ~l~­ Yo podría ya, pues, detenerme en
rencia. de la eugenesia de la selecclOn este punto, para dec ir cómo una \'ez
inte ncional, luego de la ciencia teleoló- má s. para la psicología. quedan exami·
(')'ica de la ,-ida. a la psicología de la co- nada s y comprobadas en su ye rdad las
~recci óll mental, a la eupsicogénesis de dos proposiciones hipotéticas de este
la iIH~ ncjÓll espiritual. luego a la cien- discurso sobre la utilidad pedagógica,
cia íinal del alma humana. E n ulla sín- tanto en lo teórico cuanto en lo prác-
tesis rápida de nqevas posiciones como tico. de la filosofía. Pero llna conside-
las que ya sabe que sin cesar forman a ra ción ulterior donde armoniosamente
esta alma, yiene a ver las relaciones se sintetizan estas dos utilidades en lo
profundas que unen al nombre de ~'¡en­ teórico y en 10 práctico, para la psico-
del al nombre de Freud, en pasando por logía, de la filosofía. se me pre senta
el ele Pear:-;on (1) ; y 's iendo justiciero en todavía como inc,'itable para marcar
sus recuerdos y consideraciones de este el tránsito a la última aplicación
género, re nd irá un tributo de admira- que yoy a tener que demostrar. Si,
ción al cori feo ele la nueva técnic.a psi - en efecto. viyiendo en sí o como a
cológica que má s progresos ha logrado priQ·ri, todas las posibilidades de las
en es te sentido, el preclaro y sagaz deformidades " de las un iformidades,
Freud,(2) para yoh'er a rendirlo al cori- ele las irreguláriclades y de las regula-
fc..:o de las investigaciones fenomenoló- ridades. de las an ormalidades y de las
gicas, el penetra nte y sútil Husserl. con normalidades de la vida mental. del al-
su séquito de ilustres colaboradores. Pe- ma. de la identidad subjeti va, de la idio~
ro se gozará en la fruici ón de <¡ue para sincracia espiritual y sistemática. ele 1;
él , el psicólogo que refl ex iona sobre es- personalidad o carácter del hombre ~ de'

'.
(1) K. Pearson. :Mendclism and thc Problcm oí Mental Defect.
t
(2) S. Freud. Zur Technik dcr Psychoanalyse und zur 1Ietapsychologie.

38
valor histórico, el psicólogo llega a sa- subjetivas, en yos infinitos de la iden-
ber con ciencia cierta, cabal, positiva y tidad idiosincrásica que aumenta y. dis-
real, que son perturbaciones, distur- minuye a cada instante, en personalida-
bios, anomalías que surgen de la esfera des o caracteres que vienen a hacerse
inferior de los motivos psíquicos, oscu- puntos intensivos, centros de acción,
ramente instintivos, orgánicos, lo que focos irradiantes de la acción ortopsi-
'causa ese- género de conciencias mons- cogen erada no sólo para el individuo,
truosas que rayan en la dem encia; asi- sino para la sociedad donde vive el
mismo llega a saber entonces que no individuo, luego en los auténticos va-
está única o exclusivamente en la re - lores históricos; y entonces se señala,
. presión o rechazo consciente, técnica- -siempre por obra, insisto en decirlo,
mente obtenido de estas monstruosida- de la especulación filosófica del pensa-
des que emergen del dominio de lo sub- miento puro--, para la psicología, en la
consciente, sino en la aplicación aun prolongación de ella que ·va a ser ya
más consciente, en el ejercicio aun más etiológica, historialógica, el método, el
técnico, en la actividad que ya reflexio- camino del bien por medio del cual se
na sobre sí v como deliberadamente ha de lograr el fin más alto que tiene
procede para hacer que las razones que la existencia ...
derivan espontáneamente de la esfera Mas al decirlo así, veo que ya no
superconsciente de la inteligencia, se puedo ni debo dilatarme más sobre este
cumplan en la promoción no sólo de las punto, pues más que marcar, como aca-
correcciones o rectificaciones, sino aun bo de decirlo, la transición a la esfera
más de los mejoramientos o perfeccio- final donde debe terminar mi discurso,
namientos de las conciencias que se in- esta ulterior consideración invade ya el
tegran a cada momento en unidades dom:nio mismo de dicha esfera.


39
VII
APLlCACION A LA HISTORIALOGIA

Pido VCllla, antes de entrar en mate- de la historialogía, la demostración de


ria para esta pala bra historialogia qne la s dos teses de la utilidad teórica y de
acabo de emplear. Y la pido, como la la utilidad práctica que de la filosofí a.
pido para algunas otras d ~ apariencia para esta ciencia oe la hi storia han for-
pedantesca que también he empIcado mulado. o. más bien , postul ado las dos
ya, porque. ella me sirv.c para expresar proposiciones sentadas al principio de
con precisión 10 que deseo. Que no se este discurso. Discurso que hasta aquí
me tache pues de pedantería, o ala rde mislllo ha ycnic10 como ascendie ndo po -
ele noycdad en las palabras, porque he co a poco, has ta llegar a este punto
dicho por ejemplo fisiogol1ología , para culminan te en que aparece la concien -
s ignificar el tratado de la producción de cia, el a!ma. la identidad subjetiya que
la naturaleza, o en otro ca so ortopsi- se prolonga en la idiosincracia, la per-
cogénesis para connotar la producción sonalidad, el carácter que por fin se ha-
re cta del alma humana. ¿ Cómo decir ce yalor perdurable de un cosmos inte-
más lacó nicamente esto~ si no se usan ligible de per petuidad. -aJlí donde está
dichas palabras? Pero para el caso de el dominio, la esfera superior. más alta,
.h isto rialogía hay además otras razo- realisima entre todas las de más de la
nes. No sólo, en efecto, la de que ella existencial que constituye al hecho real
de signa con precisión el tratado dé la y posith'amente histórico porque se ri-
hi storia en cuanto ciencia de los prin- ge para su cumplimiento justamente
cipios q'..le ri gen la producción de los por Jos principios rectores que aclara y
hechos yerdader2.111ente históricos. sino establece la hi storialogía,
la de que es nece5a rio distinguir esta Pero decir esto ¿ no es de linear ya la
ciencia. teoría especulatiya hasta el especulació n del pensamien to puro por
punto de haber sido llamada encumbra- donde la fi losoÍÍa . que hasta Hegel se
darnente filosofía de la historia, de lo unió íntimamente a ia ciencia. de la hi s-
que en general se llama hi storia a se- toria ( 1). viene a sen'ir a esta cien cia
cas. la exposición cronológica de los en Ci.iél.:. to se independiza, para especia-
hechos cumplidos en la sucesión de las lizars.e en su investigadón de los datos
sociedades humanas, la efemérides u empíricos? ¿ para servirle, aun más. y
horografia de los pueblos. Pues ¿ cómo serie así útil en mostrándole tambien
no "er así que, de una manera tan su- la yia del conocimiento cahal, real y po-
cinta cua n expresiva. his tor ialo2;ía es sitiyo que debe dé'.rse como una viven-
una ciencia esencial e hi storia una ex- cia o experiencia del espíritu? La in-
posición accidental ? eno, por eso mis- telig~ncia que penetra en estas cosas
1110. viene a se r el historiálogo l otro el aprehende cómo ella akanza a imponer
hi storiador. Y si se quiere un ejemplo esta clase de "ivencías o experiencias
más concreto de lo que así quiero decir, espiritual~s a fin de que por ella misma
para ju ~t ificar el uso de estas palabras )' un seilor ío semejante se den justa-
para las cuales in sisto en pedir yenia, mente las idiosincracias, las personali-
diré aun que historiólogo fué yerbigra- dades. los caracteres que irradian en la
cia en _-\le mania Georg Friedrich He- co nstitución de los hechos "erdadera-
gel. historiador en Colombia José ~·Ia­ mente históricos. Y ¿ no es eso enton-
nu el Restrepo. ces una ense ñanza profundamente teó -
Hecha. pues, esta aclaración, que su- rica en la cual se muestra ya una utili-
pongo capaz de procurarme la yen ia dad extraordinaria de la filo sofía para
f)ue solicito, prosigo. Y YOy a proceder la histor:ia logía? Que reflexionen sobre
como Jo he hec ho hasta aquí, pa ra las ello los catedráticos que me escuchen
demás ciencias ' en las cuales he demos- para que mediten después sobre los al-
trad o ya la utilidad de la filo sofía. en ca nces de esto que aquí digo para su
hu~can-do la ejemplaridad o ejemplari- propia pedagogía. Se trata. por esta es-
, da.!es que mejor ilustren pa ra el caso peculación del pensamiento puro sobre

(1) VorIesungen uebe r die Philosophie der Geschichte.

40
la formación de las conciencias en el in- tenc ia, por la inteligencia sobre el in-
dividuo humano, sobre la prolongación di viduo humano; Por los razonamientos
de ellas en la infinita identidad subjeti- que ahora tengo que exponer debe vcr-
va, y sobre sus limitaciones e integra- Re cómo el historiálogo, al esclarecer se
ciones en las idiosincracias o personali- tamhién debidamente por la filosofía,
dades que son 'la base de Jos grandes ca- es indefectiblemente· llevado al recono-
racteres históricos, conforme a todo lo cimiento de una acc'ión técnica, que asi-
que hasta aqur, ascend iendo siempre, he mismo rectifica y perfecciona hasta el
venido discurriendo, -se trata, digo, de logro aproximativo de ia finalic.Iad que
iluminar con las vivencias de dicha es- tiene la existencia, por la inteligencia
peculación la experiencia íntima, espiri- sobre la sociedad humana; técnica ac-
tu'al, del gramaticando, del educando, ción esta última que así obra sobre las
del cat"edrático mismo que es historia- costumbres, y en tanto es moral, y so-
dor, de los grandes caracteres que ya bre la cosa pública, y en t~nto es polí-
han pasado por el mundo y han irradia- tica, para en seguida obrar sobre la for-
do como focos rectores de la gestación mación de valores tradicionales, y en
, histórica de las sociedades, de los pue- tanto se hace histórica, Y ¿ cómo el
blos. ¿ Dónde entonces, si no ahí, en esa historiálogo podrá dejar de reconocer
especulaCión que ilumina a los espíritu s entonces, igualmen te. que esta acción
para hacerlos vivi r interior, cabal, real técnica sobre lo moral, lo político y lo
y positivamente la experiencia de estos histórico de un pueblo qu e se consti-
grandes caracteres, puede estar la uti- tuye en nación, es sólo posible por las
lidad teórica que la filoso fía ha de pres- idiosinc racias extraordinarias en que
tar a la historialogía? . culminan ciertas integraciones de las
Pero me detengo. para no continuar conciencias humanas que forman uni-
en esta abstracción y bu scar el método dades subjetivas, luego sólo posible por
hacia lo concreto. Está bien, sin em- la s grandes personalidades, los carac-
bargo, haberlo discurrido así, ante to- teres superiores? Y nadie entonces,
cio, a fin de que este mismo discurso claro es, - nadie para nosotros los que
que estoy discurriendo ahora para clau- estamos aquí. en esta aula máxima del
surar el último año lectivo del Cole- Colegio de Barranquilla; para nosotros,
g io de Barranquilla, termine con consi- los que en el consorcio del mundo te-
deraciones adecuadas a la fecha en que rráqueo, en la historia de la humanidad
esto ocurre, · Pues efectivamente hoy terrígena, nos llamamos colombianos.
es la fecha en que se éonmemora el aé- - nadie, repito aun, fu ....... ~ ...........~ ~ ... .
to de trascendencia ·máxima para la niales unidades de conciencias, de las
constitución histórica de la nación co- culminantes identidades subjetivas. de
lombiana. Y a fin de ver y señalar una la s grandes personalidades, de los ca-
vez más la utilidad pedagógica que tie- racteres superiores que fueron los artí-
ne la filosofía, es oportuno, entonces, fices, los demiurgos para el acto de
aplicar , todo lo que hasta aquí. se ha trascendencia magna a que ha poco me
considerado, a la historialogía, o ciencia referí, puede ser más digno de conside-
de los principios que rigen sobre el ración para concretar cómo es que la
, cun-iplimiento de los 'hechos verdadera- filosofía teórica y prácticamente viene
mente · históricos, en las determinacio- a ser útil a la historialogía, esta ciencia
nes que por ella se puede establecer que debe ser cabal, real y positiva de los
para el conocimiento real y positivo de principios, de las leyes, de las actuacio-
la formación nacional del pueblo que nes causales que llevan al individuo, a
'hoy es ColorP bia, la sociedad. al estado político, al cum-
plimiento de su fin,
Si por los razonamientos que expuse
en la parte última de este discurso se . Dado que, pues, todo lo que he dis-
vió cómo el psicólogo, al esc1arecerse currido hasta aqu í viene a exponerse
debidamente por la filo sofía, es inde- aho'r a como si deliberada o premedita-
fectiblemente· llevado al reconocimien- damente .lo hubiera hecho yo para ha-
to de una acción técnica, que rect ifica cerlo contribuir a la conmemoración rlel
y perfecciona hasta el logro aproxima- acto histórico que implica la fecha de 9

tivo de la finalid~d que tiene la exis- hoy, -20 de ]ulio,- voy a seguir dis-

41
cu rr icnd o COtl apl icaciones a lo c.onc re- que ouran en la gestació n de una per-
to que ilustre Jo abstracto ya e~tahle­ sonalidad extraordinaria. en el perfec-
cido . en ape lando así al ejemplo de la cionamiento de un carácter superior;
idiosiilc racia, de la per sonal idad. del ca- ·la misma fi losofía que le cnselia a se r,
rácter. primero con respecto a Boli var, tam hi én filo~ó fical1lente, profundo y
el hé roe de la emancipación, afirmante pe r spicaz ontólogo, -más comprensi-
prototípico de la autoridad, y luego con vamente ontogonólogo-. y cosmólogo,
respecto a Santander, el hombre de la s C01110 matemático. fís ico y químico a la
leyes. garante as im ismo prototípico de vez que biólogo; la misma filosofía que
la libertad. ¿ Qué principios, qué razo- le enseí'ia, pues, a grandes rasgos, pero
nes. qu é causas, -puede preguntarse con exacta precisión, el esquematismo
así-, es lo que fi losóficamente tiene dinám ico dentro del cual se desarro lla
para dilucidar el 'historiálogo, para que completamente el proceso generador,
su ciencia sea cabal, r eal y posith'a, y constituidor y objetivador del sér . para
para que le sin'a pedagógicamente en en se ñar le por fin cómo es que este pro-
la enseñan?:a práctica'. en la exposic ión ceso, dentro de ese esquematismo. cul-
y explicación de los actos que se cum - mina en los prototipos de la humanidad
plieron en Bolí\'ar para hacer de él el que . objetiyac ión ya de arquetipos. apa -
va lor his tórico que es? Sin duda aque- recen como los artífices jurídicos, polí-
llos principios, ra zones o causas que se tic os y éticos de la s naciona lidades, que
cumplen en el alma de un hombre cuan- son las unidades de los valores máxi-
do se concentra en aquellos momentos mos para la historia . los artífices que
de solemne interioridad para pregun- son, por ta nto . los más legítimos de-
tars e cuál es su destino y tomar la de- miurgos de ésta . Y ,e so equi"ale a de -
cisión inquebrantable de ~c umplir herói- cir ya que el hi storiálogo. hombre de
camente. hasta en el peligro de la pro- esta ciencia \' de esta doctrina. sín'ién-
pia "ida. dicho destino , Y si n duda tam- dose as i de la filosoiía que tan útil \' ie-
hién en aquellos principios. razones o ne a se rie. se determina entonces a co-
causas en que la idiosincracia , la perso - noc er cahal. real y positivamente los
nalidad de esa mismo al ma asume ac ti - actos esenciales, cardinales. fundamen-
tudes de inflexible rectitud para mante- tales que son el asu nto de la historia
nerse en lo que juzga el cam ino de su que entonces comienza a conocer C01110
deber. ': :;,. ., ,..~ p·~t '"1 '~"'f· ~ ,.,.-.~ " l f'l , 1""'" rl",l., n , ~" n" h ext<:>íinrirlarl. 11() en la 511-
obra de tales principios O razon es. "ie- periiciali.;Jad, no en la 2ccicie maiidaci Uf
Ilen a darse actos como aquellos a los sus alca nces horogr á ficos, sino en la in-
cuales acabo de alud ir. actos que se r e- terioridad. en la profundidad. en la ne-
únen -en la formación creciente del ca- cesidad misma' de lo que cotwerge a
rácter que se hace un "alor yerdade ro prod ucir las conc iencias. la unidad inte-
par a la historia? Pero ¿ cómo., si asi es. gra l de ellas. la idiosincracia del espí-
podra el historiálogo, homhre de ciencia ritu, la personalidad , en suma, o el ca-
y de doctrina. para sen'ir a l me ro expo- rácter, repito . capaz de la decisión in -
sito r o ca tedrático. determinarse a per- quebrantable del cumplimiento heróico
cibir primero se lecti"am ente di chos ac- del dest ino. como se dió en Bolívar. y
tos. a fin de qu e. una '\'ez que los haya del mantenimiento r ec to. inflexible de
pe rcihid o a~í. ~(' rktcrmiilC' :ll::l l~,as a e:stJ mísma ~(' ncla. PO!' b Ieg-alirlad. co-
..:onocerlo::i . 110 superiicialmtl1ie. ~11 el mo se dilJ en Salltalldc¡· .
mero suceso cronológico de ellos. sino Siendo esto as í, no nece sito dilatar-
real y positi"amellte en 10 que fue ro n. me ya largamente en la consideración
- ;nús aun, en la ejemplaridad perdura- de 10 que ti ene que ocurrir en la mente
hle de ellos? Claro es que sir"iéndose de l historiálogo a quien sirve la filoso-
toda'\'ía él. el hi storiálogo. de la filoso- fía. para seguir diciendo cómo es que
fía qu e, C01110 ya ya quedando demos- en dicha mente se llega a conoce r, en
trado. esle -útil a su in"estígación. y al vi\'i éndolo íntimam ente. -en reprod u-
establecimiento de dicho conocimien· ciéndolo en una vivencia del propio cs-
to,- la misma filosofía que le 'ense lia a p:ritu--. el hecho real y positi\' alll ente
~ ~r. filosóficamente. profundo y perspi- hi stórico. l- na hre\'e mirada rctrospec-
caz psi('ólogo para la captación de los ti "a ha de bastar ahora para tratar de
priilcipio s, de las l'a7.:011e S, de las causas confirmar. en comp robación final de las

42
dos proposiciones que me han servido durez. cuando el carácter ha alcanzado
de hipó teses a todo este discurso, 10 a su vigor máximo para mostrar la rec-
que sobre este punto llevo dicho aquÍ. titud de las resoluciones inquebranta-
\' claro es así que el historiálogo, con- bles, de las decisiones inflexibles que
centrándose en vivencias experimenta- marcan pauta a los actos, a los hechos
les de su propio espíritu, replegá.ndose verdaderamente históricos. Tal el mo-
. sobre sí mismo para hacer surgir en mento en que Bolívar se opuso enérgi-
semejante experiencia espiritual, los ca y siempre heróicamente a la parti-
principios, las razones, las causas de las ción, a la fragmentación, a la subdivi-
personalidades, de los caracteres extra- sión. a la disolución de la gran confe-
ordinarios que se le presentan como los deración de estados que queda fundar,
grandes hacedores, artífifces o demiur- que en parte había fundado ya, pero
gos de la his toria, tiene que reyi\'ir en ~ontra la cual aná~'quicamen te luchaban
si 10 que una . vez ocurrió y puede se- ya los-antitipos pequeños de la historia,
gir ocurriendo,_'ora, -en la ejemplari- los obstructores de todo lo que se h::¡,ce
dad que concretamente aquí está con si- bajo la es pecie eterna de la grande.
derando-, como actos heróicos de au- Bolívar se presenta entonces más que
toridad, ora como actos legislati,'os de nunca como símbolo del verdadero de -
libertad; o"ra, pues, para la producción miurgo histór1co, aquel artífice de una
de un valor histórico como el de Boli- ejemplaridad que pasa como valor per-
Yar, ora para la producción de otro va- durable a la memoria perpetua de los
lor histórico como el de Sarúander. · y pueblos. Y su imagen es también la del
que conc-retando aun más. el his!oriálo- genio que fustigó entonces, que fustiga
go trate entonces de exponer. ya para hoy , que seguirá fu stigando en lo futu-
la pedagogía a la 'cual yiene a se r útil ro a los facto res de la perturbación, de
la filosofía, lo que así vino a ser Bolí- la destrucción de 10 que debi ó ser desde
var como el héroe de la emancipación su origen una gran nación. ¿ No era así
de la colonia. -Bolívar el afirmante de como, según la expresión de Restre-
la autoridad autónoma-, o Santander po (l), la sombra de Bolívar perseguía
como e l garante de la libertad política por tod as partes a los separacionis-
conquistada-, Santander el hombre de tas:' . :das no es au n por ahí, me-
las leyes orgánicas de la república. de diante la imaginación de todo esto, co- '
la naciente nación colombiana. ¿ Q.u é mo el hi storiálogo aprehenderá. para
enseñanza sera. la que e\1tonces él, el ofrecerlo a los pedagogos a quienes fi-
historiálogo que así va poseyendo una losóficamente "iene a ser útil. el mo-
ciencia real y . positiva del acto. del he- mento a que aludo. Será más bien en
cho histórico, podrá ofrecer al pedago- penetrando todavía allende la mera
go o catedrático que expone a juyentu- imaginación, en poniéndose, colocán-
des gramaticandas el suceso cronológi- dose. situándose en la interioridad de
co ele las ill ten'e nciolles de los dos pro- las conciencias. de la subjeth'a unidad
.totipos que iniciaron la nacionalidad co- integral que todo lo mantiene idéntico
lombiana? He aquí : para seguir en la en el propósito. luego en la interioridad
,'la de lo concreto que es.toy bu ~ca ndo, de la idiosincracia personal del genio,
ti Bolívar en uno de los mOmentOs car- en lo ese ncial de su propio carácter.
dinales a que ya me he referido. Deli- Ju ego en la aprehensión de su inteligen-
beradamente escojo. no aque l momento cia motora, como el historiálogo apre-
legendario del famoso juramento en henderá, pues. dicho momento. Y j qué
Romci, mito acaso que . empero, como "¡,,encia más 'extraordinaria la que en-
todo 10 mí tico tiene el significado de l tonces en su propia mente viene a vi-
símbolo que expresa indirectamente un "ir. experimentar como obj~to del ca-
hecho profundo, rea l y pcisiti,'o; sino . bal, real y positivo conocimiento histó-
aquel otro momento que puedo escoger ri co ! Será la vivencia de la in telectua-
en las postrimerías de la "ida del héroe, lidad pura que se re suelve por esta vía
justamente para reasumirl.o allí, cuan- ele sus resoluciones volun tariosas, en
do la personal idad ha llegado a su ma- los actos de las persuasiones éticas que
o

(1) J05~ m~nuel Rcstrepo. Historia. IV, i2i.

43
tiene n eficacia maXlma para la aiirma- sigue contem plando. mientras sig'ue vi -
ción del indi,tiduo e n la ~ocie d ad, e n el viéndolas dentro de sí para ex ponerlas
e~tado po lí tico. en la Ilación ql1e C'nton - C0111 0 objeto del conocim iento experi -
ce:" ,-iene a p resentarse tamhién como mental al pedagogo y al ed uca ndo . las
valor ejempla r para el orden interna- cualidades psíquicas de lo que fué la
cional. supern aciona l. el COS11105 ya in- I11dgna ánim::l. - la mag-nanimic1ad- , de
tel igible oe la h istoria tal cual oche rca- Bolívar. Y toda la actitud de és te. en-
lizarse sohre la ti erra. Vivencia supre- tonces re sume en la vivencia de 10 que
ma.. pues . que es expericllcia del ohjeto el mismo héroe v carácter ,' ivió a la sa-
de la verdad e ra ciencia de la h istoria. zón. para segui r' perfeccionándose en lo
para que entonces el historiálogo pue(la prototípico de lo arquetípico cuya apre-
ofrec e rla al pedagogo. que en sí tam- hen sión llega a se r. a;;i. ya el más ca -
bién debe reproducirla para. a su turno. bal. real y positi,'o conoc imi ento.
expo nerla al educando. que igualmente Rasgos de magnanimidad. de nobleza
debe tratar de reproducirl a para apren- y g randiosidad de espíritu. de heroís-
der cómo es qu~ el acto de alcance Yer- mo. de liheralidad. de generosidad. son
daderamente histórico llega a producir- pues los de Bolíyar qu e el historiálogo
se para el cumplimiento, en hechos po- resume enton ces dentro de su propia
sitivos. de l dest ino h umano. Y por ahí ciencia. y en vir tud de su filo so fía, para
el historiálogo puede demostrar ya que ser útil a l pedag-ogo, al estudiante de
no só lo teóri ca. sino prácticamente. la la historia. ·Y a l resumirlos as i. cápta-
filosofía si rve a su ciencia v, má s aun a los en el significado que tienen para fi-
la cien cia de la ell seña nzá. a la peda- jarse en la ejemplaridad. en el \'alor
gogía. perdurahle. en la tipi cidad digna de imi-
Lo que fué as í pues Boli,-ar en los tarse que tiene el horilbre que toma la
momentos cardinales de decisión máxi - resolución inquebrantable de luchar por
ma para su per sonalidad. su carácter ele la indepe nden cia de un Plleblo y por el
prototipo de la hi storia. queca estabie- mantenimiento de la unidad e n grande
cido. La rectitud. la inflexibilidad de concebida de ese mismo pueblo. a fin de
dicha personalidad, carácter, se sigue que dentro de una tradición étnica y
ele ahí co mo la demo stra ción de u n teo- geográ fi ca se cons tituy a el estado polí-
rema. en la rea lización de lo heróico. tico. la nación jurídica que cumpla con
Pues PO.f la mente del bistoriálogo pa- su destino ele COiltrihuir a la promoción
san entonces las consecuencias de la de l cosmos u orden internacional de las
act itud asumida en dicho momento para gentes que "iyen sohre la t ierra. Pues
Jos he chos que considera el mero histo- toelo el signif icado que BoE\'ar tiene
riador. Viene el dec reto del Congreso como "alor que el hi storiá lo!Yo tiene
Constituyente ele Venezuela. Hombres que ill\'e stigar para determinar los
oscuros . . almas pan·as. antitipos de la principios. las razones o causas que
his toria. i\fiv-uel Peila. Rafae l Acevedo, obran en la realización de l "erdade ro
] osé ' Páez. Antonio Guzmán hieren de hecho histórico. está ahí. en ese resu-
mucrte a l libertador de ellos n:ismos, men de vivencias las más alt3s de la
llolíyar ... * j::\o importa! El h istoriá- personalidad. del carácter del héroe hu-
lago continúa también inflexible en sus mano. :- es en consecuencia por medio
cOllsideraciones. ¿ Oué habría podido de dic ho significado có mo él llega a en-
impo r ta r aquel decreto para el héroe. sei'lar a l pedagogo y al educando de qué
el carácter que se daba ya cu enta cahal manera es que teórica :- prácticamente
de su significado. de sus alcances para sin'e la filosofía a la historialogía.
la \'erdadera h istoria. hasta cuando la ; Qué comprohación más admirable.
fatalidad huhi e ra de hacer fracasar. co- pl!es. la que as í se logra también de las
IllO lo hizo. su concepción de una g r an- do s proposiciones que como hipóteses
diosa nacional idad? El sa hedor de los formaro11 el principio temático del pre-
"ercladeros principios . de las razones sente di scurso! El joyen g rama ticanc10
reale s . de las ca usas positivas que rigen ele hoy que maliana puede llegar a regir.
sob re el acto. sobre el hecho histó rico . según sea su co nciencia. ~u idiosincra-

* \-éasc el Slmón Bol ívar del Marqué!' de Roja !'. pág. 342. Se pedía el os tracismo d el Li-
hertador. más. au:l, se le declara ha fuera de la le .....

44
cia creadora, su personalidad, su carác- tud de la filosofía que he \'en~do tratan-
ter, tras las vivencias susodichas. Jos · do de exponer en todo este discurso,
destinos de la nación que, aunque frag- Jos rasgos a que me refiero, tendrá no
mentarla, por excelencia ha qued.ado de sólo que justificarlos plenamente, sino
la obra inicial de Bolívar; habiéndose que tr atar a un más de imitarlos. Si
acostu mb rado así. desde niño, a vivir en efectivamente, identificándose enton-
~u interior momentos como aquel su- ces, como tiene que identificarse, en la
premo de la concien cia del propio des- ciencia real y positiva que el historiá-
tino y de la resolución inquebrantable logo vive y experimenta en su propio
de realizarlo donde se concentró toda espíritu , con el · proceso mismo de la
la quintaesencia del héroe de la emanci- creación de l genio bolivariano y su
pación. del afirmante de la autoridad. grandiosa obra, ve cómo la personalidad
del persi stente de la grandiosa unidad del hé roe que ·funda la nueva naciona-
nacional ; podrá reproducir en sí. hasta lidad se prolonga a través de ésta, y de
donde se lo permita su genio, todas las la obra que así crea se satura tanto, que
cualidades psíquicas necesaria s pa ra hien puede decirse que no se sa be dón-
que tambiéil en él. el joyen gramatican- de termina 'el genio creador, dónde co-
do de hoy que maiíana puede llegar a mienza la obra creadora. claro es que se
ser el maduro mandatario de la nación apreh ende, con esta filosofía del de-
por excelencia restante de la obra de miurgo histórico. toda una nueva filo':
Bolivar, se dé una templanza de heroís- so iia del derecho. -la del derecho prin-
mo. una inflexibilidad de propósitos. cipalmente de la propiedad-, hasta el
una grandiosidad de concepcione s se- punto de poder decirse con toda razón
mejantes. ¿ ~o será así C01110 él podrá que el creador de la obra es el único.
continuar. dentro de la ejemplaridad el yerdadero dueño de ella. su propie-
que ya seña la. po r la filosofía, la ciencia tario. su mandatario por excelencia.
cabal. real -:' positiva de la historia. la ¿ Qué mucho entonces si. percatándose
gestación ele una verdadera nacionali- de ello. -bien que fuera más por el
dad? Claro ·es que sí. Y ese joven gra- sentimie nto que por el entendimien-
maticando de hoy y posible mandata ri o to.- Bolívar se afirmase, en su yolt1l1-
maduro de Colomhia mañana. reprodu- tad de mando autoritario. como la ún i-
cirá e'nton ces. en yirtud de la fuerza ca potestad que yitaliciamente podía
imitativa que adquiere por la filosofía regir el dest ino de la nacionalidad que
de todo esto. todo 10 que en el héroe ele era la prolongación de su misma perso-
la emancipación. el afirmante ·de la au- nalidad. de su mismo carácter genial?
toridad y el tenaz de la grandiosa fe- Otros que reproduje ran este carácter.
derac ión se dió para realizar en .-\mé- esta pe r so nalidad genial de él. podían
rica . por vez pr imera. el pro.totipo del tener después igual derecho. Y en esta
yerdadero estadista. profunda meta fí sica de l derecho a ser
Oue inculcar filosóficamente esto en mandatario para poder ser \-erdadero
el ánimo del estudiante v del catedrá- estadista está toda la filosofía que jus-
tico de historia. más pa rtIcularmente de tifica plenamente, --que más aún indu-
lo que se llama historia patria. sea ne - ce a la imitación. cuando hay razón pa-
l'esario. se pruebe en seguida. además. ra ello.- todo lo que se le ha cr iticado
por ·Ia utilidad que semejante fi losofía a Bolí,-ar.
muestra tener entonces para la ciencia Oue se considere aún. si no en este
de la hi storia. para la reali zació n prác- gé;;ero .de consideraciones filosóficas.
tica de ésta. para lo que podría llamarse tan útiles para la. historialogia. las con-
la técnica de l logro del estado. De ese sec uencias que prácti camente se deri-
modo. en efecto, se vienen a aprehen- van de semejante concepcion jurídico-
d~r en su justeza esencial algunos ras- política para la verdadera técnica del
gos del genio característico de Bolívar. logro del estado nacional. una refle-
rasgos ge niales que preci5amente por xión de orden ame ricanísimo que hoy
no haber podido ser aprehendidos en su tiene su oportunidad para el Inundo en-
justeza . han sido motivo de las Críticas tero es 10 prinlero que se ofrece a la
má's acervas que se han hecho al ,'alor vista. Si el ideal de la gran nación ]:0-
del liber tado r. Y es que quienCJll!era lombiana concebida por Bolívar no hu-
que aprehenda como se debe. o en " ir- biera fraca sado por el azar de las cir-

45
cU ll stancias que t runcaron ca~ i prcma- dehe traer de util idad ttorl\:a y pr,'n:tica
tura :ncnte aqu ella vida prec iosa. el pa- ¡)ara la ciencia de la histor ia. para la en-
norama de la paz y de la felic idad de la s señanza de la hi storia. Y es que el hi s-
naciones americanas estaría hoy ple- toriálogo comprende entonces que si
nam ente asegurado. Con un poderoso Bolívar creó heroica y autoritariamen-
~~tado político COmo el de la Gra n Co- te, en la vida del derech o de las naciQ-
lombia que Bolívar buscara por todos nes. un nuevo estado po líti co, Santan-
los medios posibles en el cent ro de los de r fué el que organizó y mantuvo legal
dos continentes, --con los Estados l.;ni - y éticamente el es tado que así se crea-
dos en ei norte, y con el Brasi l y la Ar- ba, -ha sta a llí dOiHle el azar de las .cir-
gentina en el sur- , la Am érica en su cunstancías se hizo mf..s fuerte que la
composición actual de nacionalidade s ? utoridad y que la ley misma. Y nueva-
~nglo e iberoamericanos ofrecería el mente entonces, mientras el historiálo-
baluarte más g rand e de la libertad con- go \'¡ene a comprender es to. en él vuel-
tra los despotismos · europeos que ince- \-e a s.urgir todo el proceso mental de la
santemente se esfuerzan para extender revi\'cncia que le permite reconstruir.
sus tentativas liberticidas hasta estos reproduci r 'como un objeto de experien-
lados del Atlántico (1) . H oy, por des- cia y verificación científica que una vez
g rac ia, separadas de Colombi a~ Vene- mas vie ne a se r út il a la hi stor ia y su
zuela y Ecuado r , el ideal de aque lla enseñanza. cómo fü.é que en Santa;1der
grande y poderosa nación que fo rmase se realizó este otro o rden de prototipos
este baluar te parece haberse alejado in- cuy a ejemplaridad se hace tam bién un
definidamente de todas las probabilida- va Jor perdurable para el cosmos d~ la,;
des q ue tuvo de realización. Y ya un cosas humanas. Y verá así que las cua-
nota bl e ensayista colombiano. Camac ho lidades esenciales de esta realizac ión ·n o
Ro ldá n. (2) ~ cuan do hubo de com entar son. como en el caso de Bolíva r. las de
la Inst r ucc iones de la CQlH-en cióll :!\a- la inte iigencia heroica . sino las de la
cional de Rion egro sobre la reintegra- innteligencia ética. Pues las cualida-
ción de Venezuela a la a:Jtig ua Colom- des psíqui cas que cntonces se revelan
bia, pudo aludi r a es to que acabo de se- com o las verdaderamente ges toras de
Halar CO!110 una consecllenci:l inevitable la personalidad. de la idiosin cracia. del
del que filosofa sobí e la hi storia. esto carácter de Sa nta nder. el hombre de las
que Bolíva r siempre ge nial mente pre\'ió leyes y el garante de la libertad . son di-
y que hoy 'n¡elyc a resurgir como una ierente s a la s de Bolí \·ar. Y no importa
cue stión de inqui etante actual idad : los que esas cualidades se mues tren enton-
planes proditorí os de la s despotas de ces . al hi storiálogo que quiere ser útil.
Europa contra e l desar roll o legitimo de con su fi loso fía. al catedrático y al es-
~e ia democracia de .\mérica. tu diante de la hi storia. me nos ~educto ­
~las no puedo ya. como historiálogo ras y atrayentes que las de 10 heroico.
que trata de establecer t odas estas co- Las cuaiidades de lo. é tico han sido
sas en su verdad ínt ima. detenermc so- sic lllpre más difíciles. pero acaso por
bre <:::s te pun to. Largas. largu ísimas t50 mi smo más me-ri torias. En San-
han :ddo todas las disertaciones que he tander tiene que aprehender asÍ. po r
h('c ho ha:ota aqui. y ya es hora de que eso mismo. el historiálogo, que son
piense en pone r término a mi d isc urso. las cualidades de una inteligencia radi-
l .- yo\' a hacerlo así. mirando hac ia el cal mente ética las que Íormán este t ipo
otro prototipo ele ¡a fundación de la na- de \:alor histórico que inten'iene como
ción colombian a . para tratar de estable- artífice o demiurgo ele las nac iones para
cer. también con su ejemplo. lo 'q ue la hace rl a.s dentro del orden debido de lo
consid<:::r;J. ción filosófica de é l puede y jurídico y de Jo polí t ico.

(1) Los hecho s han n O'n ido a co niirmar las an t er iores pal<,bras. Un año des pués de cs-
crito 1(1 anterior. los energúmcll os del imperi a:i!'ll1o totalitari o de Europa comenzaron la gue-
rra más inju stiii cable ,-asta y dCS\'astadora que ha "is t o la hum ;;. nidad. El hemisieria oc -
cidenta l h a bmcad o. - tal ha sido la política internacional panamericana.- la organización de
su .:Idcn s:.; bélica a 10 largo del litoral atlánt ico de la s nac iones citadas aquí. -(:\ota a la se-
g-unda edi ción. 19~2).
(2) E scritos Yarios. p:igs. 332 ~. sig.

46
i. Cuáles fueron entonc es, para con- tillO? ¿ los momen tos que" son decisi vos
cretar esto en ilustrán dolo COn ejem- d~ todo gran car ác ter? Necesa riamen -
plos claros, los actos que hiciero n de te, pues, el historiá logo tiene que apre-
~·a ntander semeja nte prototi po, y en hender as.í cómo fu é que Santan der
verdad t al, que puede equipa rarse con hubo de r eplegar se, recoge rse y con-
e! ~ado. en COTl tra ~te con él, máxim a- centrar se para el logro de su misión,
mente por Bolívar :r Pa ra lIlí no puc(ic - -aquell a misión que el predes tinado
caber duda en que fueron actos COmo tomó entonc es como sagrad a para ha-
aq uel mi smo ya citado para Bolíva r del (:crse, a l lad o de Bolívar el creado r, el
mome nto en que se adquie re la plena magno organi zador de una nueva na-
conciencia del destino .y se toma la re- ción :el organi zado r de los podere s su-
SO;t,ción inqueb rantabl e de cumpli r con premos de la repúbl ica, y de la hac ien-
es te de stin o. Porque es en se mejant e da y de la educaci ón. Y en la posibili-
momen to donde confluy en para el hom- dad de las compar aciones que, para
br e lo heroico v lo ético de las cualida - ilustrar la propia vivencia, entonc es se
des esencia hne;lte in t electua les, y don- le ofr ece al hi storiálo go que conside ra
de se bifurca n, por decirlo as i, para filosóficam ente todas estas cosas, ¡ cuán
obrar sus efectos ya en el domi nio de lo semeja nte en ese sentido , bien que no
heroico , ya en el domini o de lo ético. Y sin cier ta superio ridad en el neogra na-
ta l momen to es el que se da en Santan - dino. se le presen ta la obra de Santan -
der para los actos que le inducen l por der. en Colomb ia, por una pa rt e, a la
ejemplo , al manten imiento inflexible del obra de Hamilt on, en la Unión norte-
e!:ita tut o consti tuciona l de 1821, donde americ ana, por otro parte! (1). Pero el
él Lllcuell tr a expre~ado todo lo que tie- histori álogo pasa de largo, en su vi-
ne que cum plir de su propio destino . . yencia experim ental· de es te conoci-
¿ Cómo no yer entonc es que en tales miento . sobre la compar ación que así se
aciOS. donde se r esumen todas las cualt- le presen ta.· y vueh-c sobre los hechos
dt:des psíquic as que heredit a r ia, euge- mismos donde se compru eba la verosi-
nésica, ortops icogené ticame nte se ha - militud de lo que filo só ficame nte esta-
bían acum ulado en el hi jo de Juan blece i)a ra se r út il a la ciencia real y po-
Agustín Santan der, gobern ante según s iti\·a ele la histo ria. Vuelve así, pues,
5 1..1 mirada de escruta m ien tos r etrospe c
-
la le\' dentro del derech o ele la libertad
morál. necesa riamen te tenían que rez u- ti\·os a t ravés de todo cuanto de vita li -
mar momen tos como aquello s de la con- dad eugené sica, de intelec tualida d orto-
ciencia de l destino y ele la resoluc ión in - psicoge nética se había acumu lado y se
quebra ntable de cumplir con d icho des- expres aha ya en Santan der cuando , tras

on America n Union. - En
(l) Frederic k Scott Oliyer. A lexan d er Ha milton. An Essay
edición d e es te di ~curso no pudo ser adnrt ida una coin cidencia de juicio, sobre
la primera con el distingu ido internac i onali sta
C:ite punto de la semejan za entre Santand er y H:. milt on, ción a la his toria de. la cultura
D r·. Luis Lóp ez de ·Mesa. Eíecti\"a m cnte. en Su lihro Introduc
149. él había indicado ya "q.le es notoria la similitud ent r e Alexand er Ha-
en Colomb ia, pág. alelo de compara cio ne s generale s
de Pa ul ~ Santand er··, dentr o de un par
11liitOll y Francisc o ora bien. desp ué s de un es·
s C"nidos y los de Colomb ia . Ah
· cn tre lo s rreador es de los Estado tu ve que hacer pa ra mis Razona~
tudi o má s d etenido de la persona lidad de H amilton que
a lgunas res.c rva s sobre la sim ilitud
mientas sobre el paname ricanism o, cr e(l m i deber hacer
coincide n en el genio que ambos des-
en referenc ia. Sin duda alguna , Santa:ld er y H am ilton sas, la haci en da pública Que ha-
plega ron pa ra organ izar. en m ed io de circuns tancias calamito
em presa de la emancip ación, si-
bia de sen-ir de base no sólo pe...ra llevar a cabo la enorme senda de su sana ec onomía . Y
lla para encamin a'- dica zmente las Ilue\-as nacio nes
por la
s para las ges t as heróicas de la in-
también a mb (ls coincid ie ron en sus aport es co m o mil it are
del imperi:..li smo europeo . Pe ro, en·
depend en cia de las colonias que s e libertab an d el yu go lton, se encu eritra qu e ·ella era,
trand o a fondo en un examen de la persona lidad de Hamir (como también lo fué a la de
por tempera mento e idiosí ncracia, más afín a la de Bolíva
rando más dete nida mente lo Que
\Vashill gtoll.l, qu e a la de Sant an de r. :\simism o. conside por c::. rctcter e idios in cra cia, más
lidad de Santand er. se encuent r a que ella era.
fué la persona semejan zas y · desem ejanzas; co-
afín a la d e ]efierso n qu e a la de Hamilto n. H ay allí, pues, también es tos dos grandes y
ent r e Bolívar y \Vashin g ton. p orqúe
mo J~s hubo igual m ente
eron y difi rie ron. ha sta el p unto de
geni ales ges t ores de las naciona lidade s ;o.merica l~as coincidi
parte puede mostró.r se a Bolí \-ar como superior a ·"\Vashin g-
que, donde di scre pa ron . por una Así, en las gesta s militare s am_ ·
ton, por otra parte a \Vash in gton ("amo sup erior a Bolívar.

47
el Co ngreso General de ColomlJia reu- ~ca a ut énlico ca rácter político; la o rga-
nido t n C{H.-ula, llegando el ho mbre de ni zac ió n !cg-al del lluevo cstíldo nacio-
las leyes a la prim era madurez de su nal, la gra n federación quc, ce nt ra li za-
carácter, añadida a la fa vorab le pr~di s ­ da dehida mente . sc extendiera desde el
posición hereditaria la adec uada expe- Pacífico ha sta el At lántico mismo, a lo
riencia que la suerte prema tur ame nt e largo del Ca ribe. No se pucde se r más
le había depa rado, se hace el va rón por g ra nde, '. Cons testa lVlá rque z. Com-
excelencia jurídico, éticamente el espí- prende al padre de la patria , pero le
rit u mismo de la ley pa ra hacuse la hace comprender la jusí:icia y la necesi -
encarnación de la garantía de la liber- dad de que sea él. Bolívar, quien apa-
tad moral.. Y la vive ncia de ello en la rezca como el primer magistrado de
mente del hi storiálogo se hace intuiti- aque lla grandiosa confede ración. ¿ No
va, más que discursiva, entonces, para es así COIllO hay que reconoce r todas
desarrollarse como una visió n COl que las \"¡rtudes su premas del libertador
le parece in tervenir, toma r parte en el que se hace, en realiza ció n de un pro-
cumplimiento de los hec hos mismos que totipo auténtico de la clemiurgia huma-
inves tiga para comprobar con ellos to- na, la ejem p la rid ad mi smo de un ya lo r
do lo qu e hasta allí ha ven ido z.prehen- perpetuo para la historia? Así es, . .
di endo, di sc urriendo, estableciend o . Los Pe ro llega el turno a Santander. Bolí-
graves acontecimientos del Co ngreso yar mismo acaba de reconoc.er los do-
entonces se le pcne.l1 de maniEesto .. . n es éticos. jurídicos, legislati\"os. polí-
He a llí a ~litrql1ez. he allí a Bol;,-ar. ticos del aun jo\"en . pero ya experimen-
he a llí a Santander. he allí a todos los tado y eficaz gobe rn ador de Clllldina-
demás c01~g r egados . ¿ Ql1é ocur re? Ha- marca, aquel que de hecho \"a a se r el
bla primero (,1 héroe de la. eman~ipa­ rector de la n~ción nue\'a.. Y Sal~tan­
ción. Su vez es, cie"ítamente. como el der inten'iene alli "" habla. discurre, ra-
sonido de un c1a r ín guerrero. ~ o podía 7-011a con la cOllCie;lCia plena de su des-
se r de otra ma¡lera. El genio conscien- tillo~ de su mi sión.. ~Iuéstra se angus-
t e de su dest~no está allí y dice sin tiado ante la obra ingente que se le pre-
ambages. con ciari\'"idencia dé reconoci- sen ta. labor dificilísima donde él ya co-
mientos jusií simos, dónde es que está mienza a pensar cómo es que ha de 10-
su destino, ¿ No ha creado él, ya, ia grarst el bien . Ofrece, bajo el amparo
nación ll1.1c\'"a? Réstale a hora solam en- de la moral.. el establecimiento \" el CUlll-
te velar por la con se n'ación de la inte- plimien to de la ley. la consenáción. Jlor
gridad de esta nac ión , dejando a q\.l1CIl encima de todo . de la Iihertad adquiri-

bos fueron iguales; pe ro en la v isión de la política internacional y fu tu ra del mundo, Holí yar
fué superior a \Vashington , como. al cont ra ri o, en la decisión para ab andonar, llegado el mo-
mento ¡::olwen iente, toda em p resa militar. y consagrar se a la consolidaci ón de 105 Est;Hlo~
(jue habia ind ependiz<..do . \\'ashingfon fué su peri or a Bolív ar. E l grande error y la inier io-
ridad de Bolivar con re spec.to a \v'ashillgton eS lU vo. pu es, en que no S'.lpO ni QU:so, ~1l0 deci-
di ó como debi ó-o opor tun amente. ("om pr ender que su magn a ohra sólo podia culminar en
consolidaóones ele ella misma. con su ah andono de las campaÍlas militares y su con sagra -
ción a la formación pol ít ica del pueblo Que habia in dep endi zado. Pero Bolh 'ar se obstinó en
ser solam ente Ge ner <..l y no Pr esid ente de la Gran Co lombia, y h asta miró a este últ imo con
altivo d~sdén ... , mi entra s Santander, que il.l é de hecho e se Pre siden te, sí pudo por eso mis-
mo !'er también superior a Bolh'ar y semejante a \\"ashington, Co mo un dato digno de no -
lar aquí, ,\" por t ra ta rse de UIl gesto d escon ocido de Hamilton. señalo la posibilidad que hubo
de que él fuera. si y a el s ino d e Bolivllr no estuviera predeterminado a ser lo Que fué. el Li-
bert ador de Venezue la, Colombia y Ecu :.. dor. En efecto, cuan do en 1798 ?\-iiranda. el precur-
sor de BClli"ar, e stuvo en lo s Estados Unidos pa ra gestio nar la emancipación de las ("010-
Bias española s de la Amér ica del Sur. H ami lt oll se interesó má s v ivamente que nad ie por 105
proyec t os de aqu él.. Pero. co n la "i"cza egoistica tan di stin.tiva de su genio Que quería ha -
<:erlo todCl por s i solo, bien pronto se a propió di chos proyec t os y anunció que debía ser él.
Ham ilton. el h ombre . el g:lerrero. el libertaóor que déb í ~ realizar la obra que se estaba con-
templando y que lvliranda qu erí a realizar de la ema ncipación de l2. S citadas colonia s espaÍlo-
las . E n término s cas i cesáreos por su brevedad, --como los de Bolívar más t ;. rde en su s pro-
clamas-, Hamilton esbozó entonce s dicha em presa. diciendo que él. y únicamente é l. era
quien debía ejccutarla: "una escuadra ingl esa y UIl ejé rc ito ame ri ca no". era 10 ún ic"o qu e nC" -
~ ces i-:";..ba para establece r el nuevo gobie rn o, con él a la cabeza, del t erritor io emanc ipado;
gobie rno. t! 1l el cual, -añadió-, no había de de fraudar a nadi e. Cf. Works of Hamilton , VI.
347· 348.

,(8
(la. Y asume así. con el reConOClll11Cnto misión era \'chr con enterez a, -ínte-
expres o de su respoll~ahilidad, la direc- gra y fielme nte-. por el mahten illliell-
ción de la magna ohra que esta por to y defensa de lo estatui do por ese
comen zar ... COll b'1'CSO constit uyente de 1821. Que
¿ Qué m.ls? Resuen a entonc es la "oz: si. por esa resoltlción, dada la concien -
de iVlárql1ez, pues ~lárque7. vueh'c a cia ética del derech o que así se le daba,
hahlar para l'cspon dcr a SantalH lcr. Es a \'eces pudo parecer como du ro y has-
tamhié n un recono cimien to, un nue"o ta cruento , acaso tambié n opuesto a
recono cimien to. En San tander se ha alguna s medida s del mismo libertad or,
p rohado ya la pruden cia, se ha mostra - ello tie ne que juzgars e entonc es por el
do extraor dinaria sabidur ía orgánic a, hi storiálo go, - a la luz de una filosofía
admini strativa , legislat iva, ejecutiv a. que tanto le sirve a su cienci a-, C011
En el poder ejecuti vo el incipie nte IlIan- un criterio de imparc ialidad que puede
datario ha pues de demos trar todavía permiti rle ser severo~ pero en ningún
má s, con mayore s alcance s, lo que ya caso Ile,'arle a hacerlo motivo de escán-
es una evidenc ia, la virtud excelsa para dalo , como alguno s meros historia do-
el mando justici ero... y el historiá - res, sin legítim a filosofí a de la historia .
lago contin ú a de ese modo, tras la \'i- y sólo por conyen iencias sectari as de
sión de esto, en el discurs o filosófi co partido s politicos ~ han tratado de in-
de todo ello. e Cómo habría podido ser tentarl o (1).
de otra manera si por encima de aquel Tai es pues, en suma, 10 que el his-
ambien te de almas fén'ida s había seño- toriálo go tiene que venir a enseña r, en
r eado siempr e la concep ción de que. en conclus ión de todo cuanto en este dis-
todo cuanto allí hacían y se propon ían curso queda razona do, cual una utili-
los congre gados de la Gran Colomb ia, dad pedagó gica, cual un sen'ido didác-
se daba ampara ndo a éstos una cate- tico de la filosofí a para la ciencia de la
goría impera ti,-a. un imperio categó ri - historia . para el conocim iento r eal y
co, la intelige ncia de toda in spiració n positi...::o de los princip ios que ri gen so-
auténti ca de naciona lidad, la concep ción bre la hechur a históric a de los indivi-
de la justicia } Bajo esa concep ción de duos, de las _socieda de s. de la s nacio-
la justicia , púe s, fué c..0 mo, entre los nes . entre l as cuales particu larmen te
nue\'os :M agi strados de Colomb ia y el conside ra la colomb iana. Rc\'iyie ndo la
Presid ente del Congre so Gel.1 eral se lle- concien cia de la ce rtidum bre de que es
gó a la conclus ión de que la nue\'a na- sólo la práctic a justa de la Repúbl ica.
ción se organi zaría y manten dría den- C0l110 realizac ión yerdac1era, ética, jurí-
tro de la liberta d bajo la ley, en cumpli - dica, político -econó mica de la democr a-
miento del derech o de gentes. El histo - ci2. leg ítima . el historiá logo entonce s,
riálogo tiene que seguir reconoc iéndoio como el pedago go a qui en la expone ,
asÍ. para continu ar discurr ie ndo sobre C01110 el educan do para quien la esta-
la s cualida des psíquic as, el "igor idio- hlece, como el ciudada no en genera l que
sincrás ico, los rasgos person ales y ca- la aprehen de. revivir á la icliosinc racia,
racterí sticos, las potesta des categó ricas la persona lidad. el carácte r del Presi-
e intelec tuales que hiciero n de Bolívar dente Santan der tal cual se t:esumió en
y Santan der en primer término . de el momen to más decisi\' o de su vida.
l\'lárq uez y todos los demás congre ga- y haciend o que así se reprodu zca tan
dos de la Gran Colomb ia . lo que llega- alta ejempl aridad. por la filosofia de
ron a ser. Y sobresa le Santan der en- que se ha sen' ido para ello, hará que
tonces , como el prototi po de todas esas ésta se manifi este en su máxim a utili-
cualida des, vigor, rasgos , potesta des, dad para la hi sto ria y lo que hay que
por la conside ración especial que se enseña r de ella. Pues en un servicio de
hace de él en aquella s circuns tancias semeja ntes alcance s es donde efectiv a-
del Congre so magno , justam ente cuan- mente está esta utilidad máxim a de la
do se ' dió para él, Santan der, el mo- filosofí a, tanto teórica cuanto práctic a-
mento de la resoluc ión inqueb rantabl e mente, según lo postula do por las dos
. de cumpli r con su destinq , aquel cuya propos iciones hipotét icas, iniciales de

Discurs os, pág. 272, artículo El


(1) Véase por ejemplo Miguel Antonio Caro, Art ículos y
General Santand er.
todo el longísimo di 5curso que ar¡ui ma . en ~u ma. COSIllOS de los va lores
terlllina. El historiidogo. el pedagogo. perdurahles CJue se pe rpetúan en el or-
el grat11aticancl9. t:l ciudadailo en gellc- den suprem o de esa lilisma inteligen-
ral podrá entonces comprender que en cia; la cual cernida siempre sobre la
efecto la utilidad de la filosofía para rea lidad de l lllundo iísico, sensihle, so-
esta ciencia de la hi storia. C0 l110 para cial . político. nacional, universal, así es
todas las demás ciencias, es de UBa uti- C01110 llega por fin a dominar plena-
lidad indiscutible, pues ella, dicha lilo- mente esa misma realidad.
sofia . es la inteligencia que se hace con-
ciencia. ciencia. espíritu. historia mis-

'.

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