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CÁLCULO EN VARIAS VARIABLES

MA2001-4 OTOÑO 2022

ANGEL PARDO
aapardo@dim.uchile.cl

CAPÍTULO 3: CÁLCULO DIFERENCIAL EN R𝑁

1. Diferenciabilidad 1
1.1. Recuerdo: Diferenciabilidad en R 1
1.2. Diferenciabilidad en R𝑁 2
2. Derivadas direccionales y parciales 7
2.1. Derivadas direccionales 7
2.2. Derivadas parciales 9
2.3. Matriz Jacobiana 9
3. Funciones continuamente diferenciables 11
4. Regla de la cadena 16
4.1. Difeomorfismos 18
4.2. Cambio de coordenadas 20
5. Gradiente y Teorema del Valor Medio en R𝑁 23
5.1. Conjuntos convexos 24
Índice alfabético 25

1. DIFERENCIABILIDAD
1.1. Recuerdo: Diferenciabilidad en R. Dado (𝑎, 𝑏) ⊂ R, una fun-
ción 𝑓 : (𝑎, 𝑏) → R se dice diferenciable (o derivable) en 𝑥 0 ∈ (𝑎, 𝑏) si
existe el límite
𝑓 (𝑥) − 𝑓 (𝑥0 )
lim .
𝑥→𝑥 0 𝑥 − 𝑥0
𝜕𝑓
En tal caso, dicho límite se denota 𝑓 ′(𝑥0 ) o 𝜕𝑥 (𝑥0 ) y se le llama derivada
de 𝑓 en 𝑥0 .
La derivada de la función en un punto (donde la función es dife-
renciable) corresponde a la pendiente de la única recta tangente al
1
2

grafo de 𝑓 en el punto (𝑥0 , 𝑓 (𝑥0 )) ∈ R2 . En otras palabras, la noción


de derivada nos permite encontrar una aproximación lineal (afín) de la
función 𝑓 , en torno a 𝑥0 , que está dada por
𝐿(𝑥) = 𝑓 (𝑥0 ) + 𝑓 ′(𝑥 0 )(𝑥 − 𝑥0 ).
Vemos así, que la existencia del límite 𝑓 ′(𝑥0 ) es equivalente a la
existencia de una función lineal afín 𝐿 : R → R tal que
| 𝑓 (𝑥) − 𝐿(𝑥)|
lim = 0.
𝑥→𝑥 0 |𝑥 − 𝑥 0 |
1.2. Diferenciabilidad en R𝑁 . Desde esta perspectiva, para una fun-
ción 𝑓 : Ω ⊂ R𝑁 → R𝑀 con y 𝑥0 ∈ Int(Ω), nos gustaría estudiar la
existencia (y unicidad) de un hiperplano tangente al grafo de 𝑓 en
el punto (𝑥0 , 𝑓 (𝑥0 )) ∈ R𝑁+𝑀 o, lo que es lo mismo, encontrar una
aproximación lineal afín de 𝑓 en torno a 𝑥0 . Es decir, una función
𝐿 : R𝑁 → R𝑀 de la forma 𝐿(𝑥) = 𝑓 (𝑥0 ) + 𝐴(𝑥 − 𝑥0 ), donde 𝐴 ∈ R𝑀×𝑁
es una matriz de 𝑀 × 𝑁 que define una aplicación lineal de R𝑁 en
R𝑀 .
Para una función 𝑓 : Ω ⊂ R𝑁 → R𝑀 y 𝑥0 ∈ Int(Ω), decimos que 𝑓
es diferenciable (o derivable) en 𝑥0 si existe una matriz 𝐴 ∈ R𝑀×𝑁 tal
que
∥ 𝑓 (𝑥) − 𝑓 (𝑥0 ) − 𝐴(𝑥 − 𝑥 0 )∥
lim = 0.
𝑥→𝑥 0 ∥𝑥 − 𝑥 0 ∥
𝑑𝑓
En tal caso, dicha matriz se denota 𝐷 𝑓 (𝑥0 ), 𝑓 ′(𝑥 0 ) o 𝑑𝑥 (𝑥0 ) y se le llama
diferencial (o derivada) de 𝑓 en 𝑥0 .

Observación 1.1. Debe entenderse que el límite que define al diferen-


cial, 𝑥 toma solo valores dentro del dominio de la función excluyendo
al punto 𝑥 0 , de modo que la expresión dentro del límite esté bien de-
finida. En particular, 𝑥0 no puede ser un punto aislado. Por otro lado,
para que la noción de hiperplano tangente tenga sentido, una hipó-
tesis natural es que que 𝑥0 ∈ Int(Ω). En particular, para el cálculo
diferencial que desarrollaremos en este capítulo, podemos suponer,
sin perdida de generalidad, que Ω es un conjunto abierto.

Convención. En lo que sigue, salvo que se diga explícitamente lo con-


trario, siempre supondremos que el dominio Ω ⊂ R𝑁 de una función
𝑓 : Ω → R𝑀 , es un conjunto abierto.
3

Si 𝑓 : Ω ⊂ R𝑁 → R𝑀 es diferenciable en 𝑥0 ∈ Ω, decimos que la


función 𝐿 : R𝑁 → R𝑀 ,

𝐿(𝑥) = 𝑓 (𝑥0 ) + 𝐷 𝑓 (𝑥0 )(𝑥 − 𝑥0 )

es la aproximación lineal afín de 𝑓 en torno a 𝑥 0 .

Ejercicio 1.2. Mostrar que si 𝑓 es diferenciable en 𝑥0 , entonces el di-


ferencial 𝐷 𝑓 (𝑥 0 ) es único.

Si 𝑓 es difrenciable en todo punto 𝑥 ∈ Ω, simplemente decimos


que 𝑓 es diferenciable en Ω, o que 𝑓 es diferenciable, si el dominio se
subentiende del contexto.

Ejemplo 1.3. Sea 𝐴 ∈ R𝑀×𝑁 y 𝑏 ∈ R𝑀 . Sea 𝑇 : R𝑁 → R𝑀 la función


lineal afín 𝑇(𝑥) = 𝐴𝑥 + 𝑏. Es claro entonces que 𝑇 es diferenciable y
𝐷𝑇(𝑥0 ) = 𝐴, para todo 𝑥0 ∈ R𝑁 . Además, 𝑇 coincide con su aproxi-
mación lineal afín 𝐿(𝑥) = 𝐴𝑥 0 + 𝑏 + 𝐴(𝑥 − 𝑥0 ) = 𝐴𝑥 + 𝑏.

Notación. Usualmente, cuando estudiamos propiedades locales en


torno a un punto 𝑥0 ∈ Ω, utilizamos un cambio de variables de la for-
ma 𝑥 = 𝑥 0 + ℎ, con ℎ ∈ R𝑁 en un entorno de 0 ∈ R𝑁 . Así, cuando
estudiamos límites cuando una variable 𝑥 tiende a 𝑥0 , como en la defi-
nición del diferencial, consideramos ℎ = 𝑥 − 𝑥 0 y estudiamos el límite
cuando ℎ tiende a 0 ∈ R𝑁 . Como 𝑥 0 es un punto interior de Ω, para
todo ℎ ∈ R𝑁 suficientemente pequeño, se tendrá que 𝑥 = 𝑥0 + ℎ ∈ Ω,
de modo que no hay inconvenientes.
Con esta notación, por ejemplo, al estudiar la diferenciabilidad de
una función 𝑓 : Ω → R𝑀 en un punto 𝑥 0 ∈ Ω, estudiamos el límite

∥ 𝑓 (𝑥 0 + ℎ) − 𝑓 (𝑥0 ) − 𝐷 𝑓 (𝑥0 )ℎ∥


lim .
ℎ→0 ∥ℎ∥

Ejemplo 1.4. Sea 𝑝 : R2 → R un polinomio de grado dos en dos


variables, digamos

𝑝(𝑥, 𝑦) = 𝑎𝑥 2 + 𝑏𝑦 2 + 𝑐𝑥𝑦 + 𝑑𝑥 + 𝑒 𝑦 + 𝑓 .
4

Luego,

𝑝(𝑥 + ℎ, 𝑦 + 𝑘) =
= 𝑎(𝑥 + ℎ)2 + 𝑏(𝑦 + 𝑘)2 + 𝑐(𝑥 + ℎ)(𝑦 + 𝑘) + 𝑑(𝑥 + ℎ) + 𝑒(𝑦 + 𝑘) + 𝑓
= 𝑝(𝑥, 𝑦) + ℎ(2𝑎𝑥 + 𝑐𝑦 + 𝑑) + 𝑘(2𝑏𝑦 + 𝑐𝑥 + 𝑒) + 𝑎 ℎ 2 + 𝑏𝑘 2 + 𝑐 ℎ𝑘.
De modo que
 𝑇  
2𝑎𝑥 + 𝑐𝑦 + 𝑑 ℎ
𝑝(𝑥 + ℎ, 𝑦 + 𝑘) = 𝑝(𝑥, 𝑦) + + 𝑜(ℎ, 𝑘),
2𝑏𝑦 + 𝑐𝑥 + 𝑒 𝑘
donde 𝑜(ℎ, 𝑘) = 𝑎 ℎ 2 + 𝑏𝑘 2 + 𝑐 ℎ 𝑘. Sigue que
|𝑜(ℎ, 𝑘)| ≤ |𝑎|ℎ 2 + |𝑏|𝑘 2 + |𝑐||ℎ||𝑘| ≤ (|𝑎| + |𝑏| + |𝑐|)∥(ℎ, 𝑘)∥ 2∞ .
Y por lo tanto,
|𝑜(ℎ, 𝑘)| (ℎ,𝑘)→(0,0)
0≤ ≤ (|𝑎| + |𝑏| + |𝑐|)∥(ℎ, 𝑘)∥ ∞ −−−−−−−−→ 0.
∥(ℎ, 𝑘)∥ ∞
Concluimos que 𝑝 es diferenciable y
 𝑇
2𝑎𝑥 + 𝑐𝑦 + 𝑑
𝐷𝑝(𝑥, 𝑦) = .
2𝑏𝑦 + 𝑐𝑥 + 𝑒

Proposición 1.5. Sea 𝑓 : Ω ⊂ R𝑁 → R𝑀 una función diferenciable en


𝑥0 ∈ Ω. Entonces, 𝑓 es continua en 𝑥 0 .

Demostración. Sea 𝑓 diferenciable en 𝑥 0 y veamos que


lim 𝑓 (𝑥) = 𝑓 (𝑥0 ).
𝑥→𝑥 0

Sabemos que 𝐿(𝑥) = 𝑓 (𝑥0 ) + 𝐷 𝑓 (𝑥 0 )(𝑥 − 𝑥0 ) es una aproximación afín


de 𝑓 en 𝑥0 . Por lo tanto, se tiene que 𝑓 (𝑥) = 𝐿(𝑥) + 𝑜(𝑥 − 𝑥0 ), donde
∥𝑜(ℎ)∥
lim = 0.
ℎ→0 ∥ ℎ∥
En particular,
lim 𝑜(ℎ) = 0𝑀 .
ℎ→0𝑁
Sigue que
lim 𝑓 (𝑥) = lim 𝐿(𝑥) + 𝑜(𝑥 − 𝑥0 ) = 𝑓 (𝑥 0 ) + 𝐷 𝑓 (𝑥 0 )(0𝑁 ) + 0𝑀 = 𝑓 (𝑥0 ).
𝑥→𝑥0 𝑥→𝑥0

5

Proposición 1.6. Sea 𝑓 : Ω ⊂ R𝑁 → R𝑀 y 𝑥 0 ∈ Ω. Entonces, 𝑓 es


diferenciable en 𝑥0 si y solo si 𝑓𝑖 : Ω → R es diferenciable en 𝑥0 para todo
𝑖 = 1, . . . , 𝑀. En tal caso, se tiene además que

𝐷 𝑓 (𝑥 )
© 1 0 ª
­ 𝐷 𝑓2 (𝑥0 ) ®
𝐷 𝑓 (𝑥 0 ) = ­­ .. ®.
®
­ . ®
𝐷 𝑓
« 𝑀 0¬ (𝑥 )

Demostración. Basta notar que si 𝐴 ∈ R𝑀×𝑁 es una matriz cuyas filas


denotamos por 𝐴 𝑖 , entonces se tiene que

𝑓 (𝑥 + ℎ) − 𝑓 (𝑥 ) − 𝐴 ℎ
© 1 0 1 0 1
ª
­ 𝑓2 (𝑥0 + ℎ) − 𝑓2 (𝑥0 ) − 𝐴2 ℎ ®
𝑓 (𝑥0 + ℎ) − 𝑓 (𝑥0 ) − 𝐴ℎ = ­­ .. ®.
®
­ . ®
« 𝑓𝑀 (𝑥0 + ℎ) − 𝑓𝑀 (𝑥0 ) − 𝐴 𝑀 ℎ ¬
De modo que
∥ 𝑓 (𝑥0 + ℎ) − 𝑓 (𝑥0 ) − 𝐴ℎ ∥
lim =0
ℎ→0 ∥ℎ∥
si y solo si, para cada 𝑖 = 1, . . . , 𝑀,
| 𝑓𝑖 (𝑥0 + ℎ) − 𝑓𝑖 (𝑥0 ) − 𝐴 𝑖 ℎ|
lim = 0.
ℎ→0 ∥ ℎ∥

Ejemplo 1.7. De la Proposición 1.6 y de la linealidad de la función


identidad (ver Ejemplo 1.3), se deduce que la función proyección en
la 𝑖-ésima coordenada,

𝜋 𝑖 : R𝑁 → R
𝑥 ↦→ 𝑥 𝑖 ,

es diferenciable en todo punto de R𝑁 , para cada 𝑖 = 1, . . . , 𝑁 y su


diferencial es el vector fila todas cuyas coordenadas son cero, salvo
la 𝑖-ésima coordenada que vale 1.

Proposición 1.8 (Álgebra de funciones diferenciables). Sea Ω ⊂ R𝑁 y


𝑓 , 𝑔 : Ω → R𝑀 dos funciones diferenciables en 𝑥0 ∈ Ω. Entonces,
6

( a ) Para todo 𝛼, 𝛽 ∈ R, (𝛼 𝑓 + 𝛽𝑔) : Ω → R𝑀 es diferenciable en 𝑥0 y


𝐷(𝛼 𝑓 + 𝛽 𝑔)(𝑥0 ) = 𝛼𝐷 𝑓 (𝑥0 ) + 𝛽𝐷 𝑔(𝑥 0 ).
( b ) Si 𝑀 = 1, entonces 𝑓 𝑔 : Ω → R es diferenciable en 𝑥0 y
𝐷( 𝑓 𝑔)(𝑥0 ) = 𝑔(𝑥0 )𝐷 𝑓 (𝑥0 ) + 𝑓 (𝑥0 )𝐷 𝑔(𝑥0 ).

Demostración. La linealidad del Punto (a) es directa de la linealidad


del límite. Para verificar el Punto (b), vemos que
| 𝑓 (𝑥 0 + ℎ)𝑔(𝑥0 + ℎ) − 𝑓 (𝑥 0 )𝑔(𝑥0 ) − (𝑔(𝑥0 )𝐷 𝑓 (𝑥0 ) + 𝑓 (𝑥0 )𝐷 𝑔(𝑥0 )) ℎ|
∥ ℎ∥

| 𝑔(𝑥0 + ℎ) − 𝑔(𝑥0 ) − 𝐷 𝑔(𝑥0 )ℎ|


≤ | 𝑓 (𝑥0 + ℎ)|
∥ ℎ∥
| 𝑓 (𝑥0 + ℎ) − 𝑓 (𝑥0 ) − 𝐷 𝑓 (𝑥0 )ℎ|
+ | 𝑔(𝑥0 )|
∥ ℎ∥



+ 𝐷 𝑔(𝑥0 ) | 𝑓 (𝑥 0 ) − 𝑓 (𝑥0 + ℎ)| .
∥ ℎ∥
Luego, tomando límite cuando ℎ → 0 se tiene que:
• De la continuidad de 𝑓 y la diferenciabilidad de 𝑔, el primer tér-
mino tiende a cero.
• De la diferenciabilidad de 𝑓 , el segundo término tiende a cero.
• De la continuidad de las funciones lineales se tiene que 𝐷 𝑔(𝑥0 )ℎ/∥ ℎ∥
es acotado, puesto que ℎ/∥ ℎ∥ pertenece al compacto Fr(𝐵(0, 1)) y
la imagen de un conjunto compacto por una función continua es
un conjunto compacto (Capítulo 2, Teorema 5.1) y, en particular,
acotado. Luego, de la continuidad de 𝑓 , se obtiene que el último
término también tiende a cero.
Se concluye entonces que 𝑓 𝑔 es diferenciable en 𝑥 0 y
𝐷( 𝑓 𝑔)(𝑥 0 ) = 𝑔(𝑥0 )𝐷 𝑓 (𝑥0 ) + 𝑓 (𝑥0 )𝐷 𝑔(𝑥0 ).

Ejemplo 1.9. Una función polinomial es una función 𝑓 : R𝑁 → R
de la forma
Õ Ö
𝑁
𝑓 (𝑥1 , . . . , 𝑥 𝑁 ) = 𝛼n 𝑥 n𝑖 𝑖 ,
n∈N0𝑁 𝑖=1
7

donde solo un número finito de 𝛼n ≠ 0, n ∈ N0𝑁 . De la Proposi-


ción 1.8 se deduce que una función polinomial es siempre diferencia-
ble, puesto que es una combinación lineal de productos de las fun-
ciones proyección, que son continuas (ver Ejemplo 1.7).

Ejercicio 1.10. Sean 𝑓 , 𝑔 : Ω ⊂ R𝑁 → R𝑀 diferenciables en 𝑥 0 ∈ Ω.


Muestre que la función ⟨ 𝑓 , 𝑔⟩ : Ω → R es diferenciable en 𝑥0 y

𝐷( 𝑓 𝑔)(𝑥0 ) = 𝑔(𝑥0 )𝑇 𝐷 𝑓 (𝑥0 ) + 𝑓 (𝑥0 )𝑇 𝐷 𝑔(𝑥 0 ).

2. DERIVADAS DIRECCIONALES Y PARCIALES


2.1. Derivadas direccionales. Para una función 𝑓 : Ω ⊂ R𝑁 → R𝑀 ,
𝑥0 ∈ Ω, y un vector 𝑣 ∈ R𝑁 \ {0}, la función 𝜆 ↦→ 𝑓 (𝑥0 + 𝜆𝑣), 𝜆 ∈ R,
describe como varía 𝑓 en la dirección 𝑣. Decimos que 𝑓 es derivable en
la dirección 𝑣 en 𝑥0 si existe el límite
𝑓 (𝑥0 + 𝜆𝑣) − 𝑓 (𝑥0 )
lim ∈ R𝑀 .
𝜆→0 𝜆
En tal caso, dicho límite se denota 𝐷 𝑓 (𝑥 0 ; 𝑣), 𝑓 ′(𝑥0 ; 𝑣) o 𝜕𝑣 𝑓 (𝑥), y se
le llama derivada direccional de 𝑓 en 𝑥0 , en la dirección 𝑣.
De esta manera, si 𝑀 = 1, se tiene que

𝑑
𝐷 𝑓 (𝑥0 ; 𝑣) = 𝑓 (𝑥 0 + 𝑡𝑣) .
𝑑𝑡 𝑡=0

Y, más generalmente, se tiene que



𝑑𝑓1
© (𝑥0 + 𝑡𝑣) ª
­ 𝑑𝑡 𝑡=0 ®
­ ®®
­ 𝑑𝑓 ®
­ 2
­ (𝑥0 + 𝑡𝑣) ®
­ 𝑑𝑡 ®
𝐷 𝑓 (𝑥 0 ; 𝑣) = ­­ 𝑡=0 ®
®.
­ .. ®
­ . ®
­ ®
­ ®
­ 𝑑𝑓 ®
­ 𝑀 ®
(𝑥0 + 𝑡𝑣)
« 𝑑𝑡 𝑡=0 ¬

Ejemplo 2.1. Consideremos 𝑓 : R2 → R, definida por

𝑓 (𝑥, 𝑦) = 𝑥 + 3𝑦 2 + 𝑒 𝑥 sen(𝑥 + 𝑦)
8

y estudiemos las derivadas direccionales en 𝑥0 = (0, 0). Dada una


dirección (𝑢, 𝑣) ∈ R2 \ {(0, 0)}, se tiene que

𝑓 ((0, 0) + 𝑡(𝑢, 𝑣)) = 𝑓 (𝑡𝑢, 𝑡𝑣) = 𝑡𝑢 + 3(𝑡𝑣)2 + 𝑒 𝑡𝑢 sen(𝑡𝑢 + 𝑡𝑣).

Así,

𝐷 𝑓 ((0, 0); (𝑢, 𝑣))



𝑑  
= 𝑡𝑢 + 3(𝑡𝑣) + 𝑒 sen(𝑡𝑢 + 𝑡𝑣)
2 𝑡𝑢
𝑑𝑡 𝑡=0
 
𝑡𝑢 𝑡𝑢
= 𝑢 + 6𝑡𝑣 + 𝑢𝑒 sen(𝑡(𝑢 + 𝑣)) + 𝑒 (𝑢 + 𝑣) cos(𝑡(𝑢 + 𝑣))
2
𝑡=0
= 𝑢 + (𝑢 + 𝑣) = 2𝑢 + 𝑣.

Proposición 2.2. Si 𝑓 : Ω ⊂ R𝑁 → R𝑀 es diferenciable en 𝑥0 ∈ Ω,


entonces 𝑓 es derivable en 𝑥0 en toda dirección 𝑣 ∈ R𝑁 \ {0} y se tiene que

𝐷 𝑓 (𝑥0 ; 𝑣) = 𝐷 𝑓 (𝑥 0 )𝑣.

Demostración. Como 𝑓 es diferenciable,


∥ 𝑓 (𝑥0 + ℎ) − 𝑓 (𝑥0 ) − 𝐷 𝑓 (𝑥0 )ℎ∥
lim = 0.
ℎ→0 ∥ ℎ∥
Luego, tomando ℎ = 𝑡𝑣, se tiene que ℎ → 0, cuando 𝑡 → 0, de modo
que
∥ 𝑓 (𝑥0 + 𝑡𝑣) − 𝑓 (𝑥 0 ) − 𝑡𝐷 𝑓 (𝑥0 )𝑣∥
lim = 0.
𝑡→0 ∥𝑡𝑣∥
Ahora, esto es equivalente a

𝑓 (𝑥0 +𝑡𝑣)− 𝑓 (𝑥0 )
𝑡 − 𝐷 𝑓 (𝑥 )𝑣
0
lim = 0,
𝑡→0 ∥𝑣∥
es decir,
𝑓 (𝑥0 + 𝑡𝑣) − 𝑓 (𝑥0 )
lim − 𝐷 𝑓 (𝑥0 )𝑣 = 0,
𝑡→0 𝑡
y por lo tanto, 𝑓 es derivable en 𝑥0 en la dirección 𝑣, y se tiene que
𝑓 (𝑥 0 + 𝑡𝑣) − 𝑓 (𝑥0 )
𝐷 𝑓 (𝑥0 ; 𝑣) = lim = 𝐷 𝑓 (𝑥0 )𝑣.
𝑡→0 𝑡

9

Ejemplo 2.3. En el Ejemplo 2.1 vimos que para la función 𝑓 : R2 → R


definida por 𝑓 (𝑥, 𝑦) = 𝑥 + 3𝑦 2 + 𝑒 𝑥 sen(𝑥 + 𝑦) se tiene que
      𝑢 
0 𝑢
𝐷𝑓 ; = 2𝑢 + 𝑣 = 2 1 .
0 𝑣 𝑣

Luego, si 𝑓 es diferenciable
  en (0, 0), necesariamente se debe tener
que 𝐷 𝑓 (0, 0) = 2 1 . Una vez tenemos este (único posible) candi-
dato a diferencial, podemos verificar si la función 𝑓 es efectivamente
diferenciable en (0, 0) estudiando el límite
|𝑥 + 3𝑦 2 + 𝑒 𝑥 sen(𝑥 + 𝑦) − 2𝑥 − 𝑦|
lim
(𝑥,𝑦)→(0,0) ∥(𝑥, 𝑦)∥

2.2. Derivadas parciales. Un caso particular, de especial relevancia,


es cuando consideramos las direcciones canónicas dadas por la base
canónica {𝑒 𝑗 } 𝑁
𝑗=1
de R𝑁 , donde 𝑒 𝑗 = (0, . . . , 0, 1, 0, . . . , 0) ∈ R𝑁 es el
vector cuya 𝑗-ésima componente es igual a 1 y todas las demás son 0.
En caso de existir, la derivada direccional en las dirección 𝑒 𝑗 es lla-
𝜕𝑓
mada 𝑗-ésima derivada parcial y se denota 𝜕 𝑗 𝑓 (𝑥0 ) o (𝑥 ),
𝜕𝑥 𝑗 0

𝜕𝑓 𝑓 (𝑥0 + 𝑡𝑒 𝑗 ) − 𝑓 (𝑥0 )
(𝑥 0 ) = 𝐷 𝑓 (𝑥0 ; 𝑒 𝑗 ) = lim .
𝜕𝑥 𝑗 𝑡→0 𝑡

En particular, si 𝑀 = 1, se tiene que



𝜕𝑓 𝑑
(𝑥1 , . . . , 𝑥 𝑗 , . . . , 𝑥 𝑁 ) = 𝑓 (𝑥 1 , . . . , 𝑥 𝑗−1 , 𝑥 𝑗 + 𝑡, 𝑥 𝑗+1 , . . . , 𝑥 𝑁 ) .
𝜕𝑥 𝑗 𝑑𝑡 𝑡=0

Ejemplo 2.4. Sea 𝑓 : R × − 𝜋2 , 𝜋2 → R, 𝑓 (𝑥, 𝑦) = 𝑒 𝑥 tan(𝑦) + 𝑥𝑦 2 .

Luego, sus derivadas parciales existen en todo (𝑥, 𝑦) ∈ R × − 𝜋2 , 𝜋2 ,
con
𝜕𝑓 𝜕𝑓
(𝑥, 𝑦) = 𝑒 𝑥 tan(𝑦) + 𝑦 2 y (𝑥, 𝑦) = 𝑒 𝑥 sec2 (𝑦) + 2𝑥𝑦.
𝜕𝑥 𝜕𝑦
2.3. Matriz Jacobiana. En el caso de una función diferenciable, por
la Proposición 2.2, se tiene que las derivadas parciales existen y
𝜕𝑓
(𝑥0 ) = 𝐷 𝑓 (𝑥 0 ; 𝑒 𝑗 ) = 𝐷 𝑓 (𝑥0 )𝑒 𝑗 .
𝜕𝑥 𝑗
10

Notemos que para una matriz 𝐴 ∈ R𝑀×𝑁 cualquiera, 𝐴𝑒 𝑗 ∈ R𝑀


corresponde a la 𝑗-ésima columna de 𝐴, es decir,

!
𝐴 = 𝐴𝑒1 𝐴𝑒2 · · · 𝐴𝑒 𝑁 .

De esto se deduce que

!
𝐷 𝑓 (𝑥0 ) = 𝐷 𝑓 (𝑥0 )𝑒1 𝐷 𝑓 (𝑥0 )𝑒2 · · · 𝐷 𝑓 (𝑥0 )𝑒 𝑁
!
𝜕𝑓 𝜕𝑓 𝜕𝑓
= (𝑥0 ) (𝑥0 ) · · · (𝑥0 ) .
𝜕𝑥1 𝜕𝑥 2 𝜕𝑥 𝑁

𝜕𝑓 𝜕𝑓
Pero, la 𝑖-ésima coordenada del vector 𝜕𝑥 (𝑥 0 ) es simplemente 𝜕𝑥𝑖 (𝑥 0 ),
𝑗 𝑗
donde 𝑓𝑖 es la 𝑖-ésima componente de la función 𝑓 . Así, si 𝑓 es dife-
renciable, se tendrá que

𝜕 𝑓1 𝜕 𝑓1 𝜕 𝑓1
© (𝑥0 ) (𝑥0 ) ··· (𝑥0 )ª
­ 𝜕𝑥1 𝜕𝑥2 𝜕𝑥 𝑁 ®
­ ®
­ 𝜕 𝑓2 𝜕 𝑓2 𝜕 𝑓2 ®
­ (𝑥 ) (𝑥0 ) ··· (𝑥0 )®®
­ 𝜕𝑥1 0
𝜕𝑥2 𝜕𝑥 𝑁
­
𝐷 𝑓 (𝑥0 ) = ­ ®.
.. .. ... . ®
­ . . .. ®
­ ®
­ ®
­ ®
­ 𝜕 𝑓𝑀 𝜕 𝑓𝑀 𝜕 𝑓𝑀 ®
(𝑥0 ) (𝑥0 ) ··· (𝑥0 )
« 𝜕𝑥1 𝜕𝑥2 𝜕𝑥 𝑁 ¬

En particular, las derivadas parciales de una función diferenciable


permiten calcular el diferencial utilizando las herramientas de cálcu-
lo real.
Supongamos ahora que 𝑓 : Ω ⊂ R𝑁 → R𝑀 es una función (no ne-
cesariamente diferenciable) todas cuyas derivadas parciales existen
11

en 𝑥 0 ∈ Ω. Luego, podemos definir la matriz


𝜕 𝑓1 𝜕 𝑓1 𝜕 𝑓1
© (𝑥 0 ) (𝑥0 ) ··· (𝑥0 )ª
­ 𝜕𝑥1 𝜕𝑥 2 𝜕𝑥 𝑁 ®
­ ®
­ 𝜕 𝑓2 𝜕 𝑓2 𝜕 𝑓2 ®
­ (𝑥 ) (𝑥0 ) ··· (𝑥0 )®®
­ 𝜕𝑥1 0
𝜕𝑥 2 𝜕𝑥 𝑁
­
𝐽 𝑓 (𝑥0 ) = ­ ®,
.. .. ... .. ®
­ . . . ®
­ ®
­ ®
­ ®
­ 𝜕 𝑓𝑀 𝜕 𝑓𝑀 𝜕 𝑓𝑀 ®
(𝑥0 ) (𝑥0 ) ··· (𝑥0 )
« 𝜕𝑥1 𝜕𝑥 2 𝜕𝑥 𝑁 ¬
que llamamos matriz Jacobiana o, simplemente, Jacobiano de 𝑓 en
𝑥0 .
De la discusión precedente, se desprende lo siguiente.

Proposición 2.5. Sea 𝑓 : Ω ⊂ R𝑁 → R𝑀 una función diferenciable en


𝑥0 ∈ Ω. Entonces, 𝐷 𝑓 (𝑥0 ) = 𝐽 𝑓 (𝑥0 ).

Observación 2.6. La mera existencia de la matriz Jacobiana, es decir,


de todas las derivadas parciales, no garantiza la diferenciabilidad. De
hecho, ni siquiera garantiza la continuidad de la función.

Ejemplo 2.7. Consideremos la función 𝑓 : R2 → R definida por



 𝑥𝑦


 𝑥2 + 𝑦2 si (𝑥, 𝑦) ≠ (0, 0)
𝑓 (𝑥, 𝑦) = .


 0 si (𝑥, 𝑦) = (0, 0)

Se tiene que 𝑓 (𝑡, 0) = 𝑓 (0, 𝑡) = 0 para todo 𝑡 ∈ R y, por lo tanto, es
claro que
𝜕𝑓 𝜕𝑓
(0, 0) = (0, 0) = 0.
𝜕𝑥 𝜕𝑦
 
En particular, el Jacobiano de 𝑓 en (0, 0) es 𝐽 𝑓 (0, 0) = 0 0 . Sin em-
bargo, observando que para 𝑡 ≠ 0 se tiene que 𝑓 (𝑡, 𝑡) = 1/2, podemos
ver que 𝑓 no es continua en (0, 0) y, en particular, gracias a la Propo-
sición 1.5, concluir que 𝑓 no es diferenciable en (0, 0).

3. FUNCIONES CONTINUAMENTE DIFERENCIABLES


Una función cuyas derivadas parciales existen y son todas conti-
nuas en todo 𝑥 ∈ Ω se dice continuamente diferenciable en Ω. El
12

conjunto de funciones continuamente diferenciable en Ω es denota-


do 𝐶 1 (Ω; R𝑀 ) y si 𝑀 = 1, escribimos simplemente 𝐶 1 (Ω).

Teorema 3.1. Sea 𝑓 ∈ 𝐶 1 (Ω; R𝑀 ). Entonces 𝑓 es diferenciable y, en parti-


cular, 𝐷 𝑓 (𝑥) = 𝐽 𝑓 (𝑥).

Demostración. Como basta mostrar que cada 𝑓𝑖 es diferenciable, sin


perdida de generalidad, podemos suponer que 𝑀 = 1.
Consideremos ℎ ∈ R𝑁 y, para 𝑗 = 1, . . . , 𝑁, definamos

ℎ [𝑗] = (0, . . . , 0, ℎ 𝑗 , ℎ 𝑗+1 , . . . , ℎ 𝑁 )

y ℎ [𝑁+1] = 0. Definimos además, para 𝑗 = 1, . . . , 𝑁 + 1,

𝑓 [𝑗] (ℎ) = 𝑓 (𝑥 + ℎ [𝑗] ).

En particular, 𝑓 (𝑥 + ℎ) = 𝑓 [1] (ℎ) y 𝑓 (𝑥) = 𝑓 [𝑁+1] (ℎ). Luego,


Õ
𝑁
[1] [𝑁+1]
𝑓 (𝑥 + ℎ) − 𝑓 (𝑥) = 𝑓 (ℎ) − 𝑓 (ℎ) = 𝑓 [𝑗] (ℎ) − 𝑓 [𝑗+1] (ℎ).
𝑗=1

Por otro lado, si denotamos 𝑥 [𝑗] = 𝑥 + ℎ [𝑗+1] , para ℎ ∈ R𝑁 suficiente-


mente cerca del cero, 𝑥 [𝑗] ∈ Ω, y se tiene que

𝑓 [𝑗] (ℎ) − 𝑓 [𝑗+1] (ℎ) = 𝑓 (𝑥 [𝑗] + ℎ 𝑗 𝑒 𝑗 ) − 𝑓 (𝑥 [𝑗] ).

Así,
| 𝑓 (𝑥 + ℎ) − 𝑓 (𝑥) − 𝐽 𝑓 (𝑥)ℎ|
∥ℎ∥

[𝑗] 𝜕𝑓
Õ
𝑁 𝑓 (ℎ) − 𝑓 [𝑗+1] (ℎ) − 𝜕𝑥 𝑗
(𝑥)ℎ 𝑗

∥ ℎ∥
𝑗=1


[𝑗] 𝜕𝑓
Õ
𝑁 𝑓 (𝑥 + ℎ 𝑗 𝑒 𝑗 ) − 𝑓 (𝑥 [𝑗] ) − 𝜕𝑥 𝑗
(𝑥 [𝑗] )ℎ 𝑗

∥ ℎ∥
𝑗=1
𝜕 𝑓 [𝑗] 𝜕𝑓
𝑁
Õ 𝜕𝑥 𝑗
(𝑥 )ℎ 𝑗 − 𝜕𝑥 𝑗
(𝑥)ℎ 𝑗
+
∥ ℎ∥
𝑗=1
13


𝑁 𝑓 (𝑥 [𝑗] + ℎ 𝑗 𝑒 𝑗 ) − 𝑓 (𝑥 [𝑗] ) −
𝜕𝑓
Õ 𝜕𝑥 𝑗
(𝑥 [𝑗] )ℎ 𝑗 |ℎ 𝑗 |
=
|ℎ 𝑗 | ∥ ℎ∥
𝑗=1
𝑁
Õ
𝜕 𝑓 [𝑗] 𝜕 𝑓 |ℎ 𝑗 |
+ (𝑥 ) − (𝑥)
𝜕𝑥 𝑗 𝜕𝑥 𝑗 ∥ ℎ ∥
𝑗=1

Notemos ahora que |ℎ 𝑗 | ≤ 𝑐∥ ℎ∥, para algún 𝑐 > 0 (que depende de


la norma; en el caso de ∥ · ∥ 𝑝 , 𝑝 > 1, o ∥ · ∥ ∞ , con 𝑐 = 1 basta), de modo
que |ℎ 𝑗 |/∥ ℎ∥ ≤ 𝑐. Sigue que

| 𝑓 (𝑥 + ℎ) − 𝑓 (𝑥) − 𝐽 𝑓 (𝑥)ℎ|
∥ ℎ∥

[𝑗] 𝜕𝑓
Õ
𝑁 𝑓 (𝑥 + ℎ 𝑗 𝑒 𝑗 ) − 𝑓 (𝑥 [𝑗] ) − 𝜕𝑥 𝑗
(𝑥 [𝑗] )ℎ 𝑗
=𝑐
|ℎ 𝑗 |
𝑗=1
𝑁
Õ
𝜕 𝑓 [𝑗] 𝜕 𝑓
+𝑐
𝜕𝑥 𝑗 (𝑥 ) − 𝜕𝑥 𝑗 (𝑥)
𝑗=1

Para concluir basta notar que


( a ) de la continuidad de las derivadas parciales en 𝑥 ∈ Ω, se tiene
que los términos de la segunda suma tienden a cero cuando ℎ →
0.
( b ) de la existencia de las derivadas parciales en 𝑥 [𝑗] ∈ Ω, se tiene que
los términos de la primera suma tienden a cero cuando ℎ → 0.
De modo que
| 𝑓 (𝑥 + ℎ) − 𝑓 (𝑥) − 𝐽 𝑓 (𝑥)ℎ|
lim =0
ℎ→0 ∥ℎ∥
y por lo tanto 𝑓 es diferenciable en 𝑥 y 𝐷 𝑓 (𝑥) = 𝐽 𝑓 (𝑥).
Sin embargo, el argumento del Punto (b) no es válido: si bien 𝑥 [𝑗] es
un punto donde las derivadas parciales existen, el punto 𝑥 [𝑗] no está
fijo a medida que variamos ℎ, por lo que no basta tomar ℎ → 0 y
concluir.
Para reparar esto, haremos uso del Teorema del Valor Medio en
R. Sea 𝑓 [𝑗] (𝑡) = 𝑓 (𝑥 [𝑗] + 𝑡𝑒 𝑗 ). Luego, la existencia de las derivadas
parciales implican que 𝑓 [𝑗] es derivable en [0, ℎ 𝑗 ] y por lo tanto, por
14

el Teorema del Valor Medio en R se tiene que existe 𝑡 𝑗 ∈ [0, ℎ 𝑗 ] tal que

𝑑𝑓 [𝑗]
𝑓 [𝑗] (ℎ 𝑗 ) − 𝑓 [𝑗] (0) = (𝑡 𝑗 )(ℎ 𝑗 − 0).
𝑑𝑡
Pero 𝑓 [𝑗] (ℎ 𝑗 ) − 𝑓 [𝑗] (0) = 𝑓 (𝑥 [𝑗] + ℎ 𝑗 𝑒 𝑗 ) − 𝑓 (𝑥 [𝑗] ) y

𝑑𝑓 [𝑗] 𝜕 𝑓 [𝑗]
(𝑡 𝑗 ) = (𝑥 + 𝑡 𝑗 𝑒 𝑗 ).
𝑑𝑡 𝜕𝑥 𝑗

Sigue que

| 𝑓 (𝑥 + ℎ) − 𝑓 (𝑥) − 𝐽 𝑓 (𝑥)ℎ|
∥ℎ∥

[𝑗] 𝜕𝑓
Õ
𝑁 𝑓 (𝑥 + ℎ 𝑗 𝑒 𝑗 ) − 𝑓 (𝑥 [𝑗] ) − 𝜕𝑥 𝑗
(𝑥)ℎ 𝑗

∥ ℎ∥
𝑗=1


𝜕 𝑓 [𝑗] 𝜕𝑓
Õ
𝑁 𝜕𝑥 𝑗 (𝑥 + 𝑡 𝑗 𝑒 𝑗 )ℎ 𝑗 − 𝜕𝑥 𝑗
(𝑥)ℎ 𝑗
=
∥ ℎ∥
𝑗=1

𝑁
Õ
𝜕 𝑓 [𝑗] 𝜕 𝑓 |ℎ 𝑗 |
= (𝑥 + 𝑡 𝑒 ) − (𝑥)
𝜕𝑥 𝑗 𝑗 𝑗
𝜕𝑥 𝑗 ∥ ℎ∥
𝑗=1

Para concluir basta notar que 0 ≤ 𝑡 𝑗 ≤ ℎ 𝑗 y que 𝑥 [𝑗] → 𝑥 cuando


ℎ → 0. Así 𝑥 [𝑗] + 𝑡 𝑗 𝑒 𝑗 → 𝑥 cuando ℎ → 0 y de la continuidad de las
derivadas parciales, se concluye que cada término de la sumatoria
tiende a cero (recordemos que cada |ℎ 𝑖 |/∥ ℎ ∥ es acotado). ■

Ejemplo 3.2. En el Ejemplo 2.4, consideremos 𝑓 : R × − 𝜋2 , 𝜋2 → R,
𝑓 (𝑥, 𝑦) = 𝑒 𝑥 tan(𝑦) + 𝑥𝑦 2 , y vimos que sus derivadas parciales son
𝜕𝑓 𝜕𝑓
𝜕𝑥
(𝑥, 𝑦) = 𝑒 𝑥 tan(𝑦) + 𝑦 2 y 𝜕𝑦 (𝑥, 𝑦) = 𝑒 𝑥 sec2 (𝑦) + 2𝑥𝑦. Es claro enton-

ces que 𝑓 ∈ 𝐶 1 R × − 𝜋2 , 𝜋2 . En particular, por el Teorema 3.1, 𝑓 es

diferenciable y, para (𝑥, 𝑦) ∈ R × − 𝜋2 , 𝜋2 ,
 
𝐷 𝑓 (𝑥, 𝑦) = 𝑒𝑥 tan(𝑦) + 𝑦2 𝑒𝑥 sec2 (𝑦) + 2𝑥𝑦 .
15

Observación 3.3. La reciproca del Teorema 3.1 no es cierta en general,


es decir, la diferenciabilidad de una función no garantiza la continui-
dad de las derivadas parciales.

Ejemplo 3.4. Consideremos la función 𝑓 : R2 → R,


(  
𝑥𝑦 sen 1
𝑥 2 +𝑦 2
si (𝑥, 𝑦) ≠ (0, 0)
𝑓 (𝑥, 𝑦) =
0 si (𝑥, 𝑦) = (0, 0).
Se tiene que 𝑓 (𝑡, 0) = 𝑓 (0, 𝑡) = 0 para todo 𝑡 ∈ R y, por lo tanto, es
claro que
𝜕𝑓 𝜕𝑓
(0, 0) = (0, 0) = 0.
𝜕𝑥 𝜕𝑦
 
En particular, el Jacobiano de 𝑓 en (0, 0) es 𝐽 𝑓 (0, 0) = 0 0 . Pero
entonces, para (𝑥, 𝑦) ≠ (0, 0), se tiene que
 
q
| 𝑓 (𝑥, 𝑦) − 𝑓 (0, 0) − 𝐽 𝑓 (0, 0)(𝑥, 𝑦)| 𝑥𝑦 sen 𝑥 2 +𝑦 2 1
1

= p ≤ 𝑥2 + 𝑦2 ,
∥(𝑥, 𝑦)∥ 2 𝑥2 + 𝑦2 2

donde hemos usado que 2|𝑥𝑦| ≤ 𝑥 2 + 𝑦 2 y que | sen(·)| ≤ 1. Sigue que


| 𝑓 (𝑥, 𝑦) − 𝑓 (0, 0) − 𝐽 𝑓 (0, 0)(𝑥, 𝑦)|
lim = 0,
(𝑥,𝑦)→(0,0) ∥(𝑥, 𝑦)∥ 2
de
 modo
 que 𝑓 es diferenciable en (0, 0) y 𝐷 𝑓 (0, 0) = 𝐽 𝑓 (0, 0) =
0 0 .
Por otro lado, para (𝑥, 𝑦) ≠ (0, 0), se tiene que
   
𝜕𝑓 1 𝑥2 𝑦 1
(𝑥, 𝑦) = 𝑦 sen 2 − 2 cos .
𝜕𝑥 𝑥 + 𝑦2 (𝑥 2 + 𝑦 2 )
2 𝑥2 + 𝑦2
En particular, para 𝑡 ≠ 0,
   
𝜕𝑓 1 1 1
(𝑡, 𝑡) = 𝑡 sen − cos .
𝜕𝑥 2𝑡 2 2𝑡 2𝑡 2
Luego, podemos tomar 𝑡 𝑛 = √1
2 𝜋𝑛
para obtener que (𝑡 𝑛 , 𝑡 𝑛 ) → (0, 0) y
𝜕𝑓 1 √
(𝑡 𝑛 , 𝑡 𝑛 ) = = 𝜋𝑛 → ∞.
𝜕𝑥 2𝑡 𝑛
𝜕𝑓 𝜕𝑓
Como 𝜕𝑥 (0, 0) = 0, se concluye que 𝜕𝑥 no es continua en (0, 0) y por
lo tanto 𝑓 no es continuamente diferenciable en R2 , 𝑓 ∉ 𝐶 1 (R2 ).
16

4. REGLA DE LA CADENA
Dados (𝑎, 𝑏), (𝑐, 𝑑) ⊂ R, si 𝑓 : (𝑎, 𝑏) → (𝑐, 𝑑) es una función diferen-
ciable en 𝑥0 ∈ (𝑎, 𝑏) y 𝑔 : (𝑐, 𝑑) → R es una función diferenciable en
𝑓 (𝑥0 ) ∈ (𝑐, 𝑑), entonces la Regla de la cadena nos dice que la función
𝑔 ◦ 𝑓 : (𝑎, 𝑏) → R es diferenciable en 𝑥0 y

(𝑔 ◦ 𝑓 )′(𝑥0 ) = 𝑔 ′( 𝑓 (𝑥0 )) 𝑓 ′(𝑥0 ).

Teorema 4.1 (Regla de la cadena). Sea Ω ⊂ R𝑁 y Θ ⊂ R𝑀 abiertos.


Sea 𝑓 : Ω → Θ una función diferenciable en 𝑥 0 ∈ Ω y 𝑔 : Θ → R𝐿
una función diferenciable en 𝑓 (𝑥0 ) ∈ Θ. Entonces, 𝑔 ◦ 𝑓 : Ω → 𝑅 𝐿 es
diferenciable en 𝑥 0 y

𝐷(𝑔 ◦ 𝑓 )(𝑥0 ) = 𝐷 𝑔( 𝑓 (𝑥 0 ))𝐷 𝑓 (𝑥0 ).

Demostración. Queremos mostrar que


∥𝑔 ◦ 𝑓 (𝑥0 + ℎ) − 𝑔 ◦ 𝑓 (𝑥 0 ) − 𝐷 𝑔( 𝑓 (𝑥 0 ))𝐷 𝑓 (𝑥0 )ℎ∥
lim = 0.
ℎ→0 ∥ ℎ∥
Escribamos 𝑓 (𝑥0 + ℎ) = 𝑓 (𝑥0 ) + 𝐻, es decir, 𝐻 = 𝑓 (𝑥0 + ℎ) − 𝑓 (𝑥 0 ).
Como 𝑓 es diferenciable en 𝑥0 , por la Proposición 1.5, 𝑓 es continua
en 𝑥 0 , de modo que 𝐻 → 0𝑀 cuando ℎ → 0𝑁 . Luego,
∥𝑔 ◦ 𝑓 (𝑥0 + ℎ) − 𝑔 ◦ 𝑓 (𝑥 0 ) − 𝐷 𝑔( 𝑓 (𝑥 0 ))𝐷 𝑓 (𝑥0 )ℎ∥
∥ ℎ∥

∥ 𝑔( 𝑓 (𝑥 0 ) + 𝐻) − 𝑔( 𝑓 (𝑥0 )) − 𝐷 𝑔( 𝑓 (𝑥0 ))𝐻 ∥



∥ ℎ∥
∥𝐷 𝑔( 𝑓 (𝑥0 ))(𝐻 − 𝐷 𝑓 (𝑥 0 )ℎ)∥
+
∥ ℎ∥

∥ 𝑔( 𝑓 (𝑥 0 ) + 𝐻) − 𝑔( 𝑓 (𝑥0 )) − 𝐷 𝑔( 𝑓 (𝑥0 ))𝐻 ∥ ∥𝐻 ∥



∥𝐻 ∥ ∥ℎ∥

𝑓 (𝑥 + ℎ) − 𝑓 (𝑥 ) − 𝐷 𝑓 (𝑥 )ℎ
+ 𝐷 𝑔( 𝑓 (𝑥0 )) .
0 0 0
∥ ℎ∥

Observemos además que



∥𝐻 ∥ ∥ 𝑓 (𝑥0 + ℎ) − 𝑓 (𝑥0 ) − 𝐷 𝑓 (𝑥0 )ℎ∥ ℎ
≤ + 𝐷 𝑓 (𝑥0 ) .
∥ ℎ∥ ∥ ℎ∥ ∥ ℎ∥
17

El primer término tiende a cero puesto que 𝑓 es diferenciable y el


segundo es acotado, ya que ℎ/∥ ℎ∥ ∈ Fr(𝐵(0, 1)), que es un conjunto
compacto y la función 𝑣 ↦→ 𝐷 𝑓 (𝑥0 )𝑣 es una función continua (lineal).
Luego 𝐷 𝑓 (𝑥0 )ℎ/∥ ℎ∥ está en la imagen de un compacto por una fun-
ción continua, que es un conjunto compacto (Capítulo 2, Teorema 5.1)
y por lo tanto, es acotado.
Por otro lado, de la diferenciabilidad de 𝑓 ,
𝑓 (𝑥0 + ℎ) − 𝑓 (𝑥0 ) − 𝐷 𝑓 (𝑥0 )ℎ
lim = 0𝑀
ℎ→0𝑁 ∥ ℎ∥
y como la función 𝑣 ↦→ 𝐷 𝑔( 𝑓 (𝑥0 ))𝑣 es una función continua (lineal),
se tiene que
𝑓 (𝑥0 + ℎ) − 𝑓 (𝑥0 ) − 𝐷 𝑓 (𝑥0 )ℎ
lim 𝐷 𝑔( 𝑓 (𝑥0 )) = 0𝐿 .
ℎ→0𝑁 ∥ ℎ∥
Así,
∥𝑔 ◦ 𝑓 (𝑥0 + ℎ) − 𝑔 ◦ 𝑓 (𝑥 0 ) − 𝐷 𝑔( 𝑓 (𝑥 0 ))𝐷 𝑓 (𝑥0 )ℎ∥
∥ ℎ∥

∥ 𝑔( 𝑓 (𝑥 0 ) + 𝐻) − 𝑔( 𝑓 (𝑥0 )) − 𝐷 𝑔( 𝑓 (𝑥 0 ))𝐻 ∥
≤𝑐
∥𝐻 ∥
 
𝑓 (𝑥0 + ℎ) − 𝑓 (𝑥 0 ) − 𝐷 𝑓 (𝑥0 )ℎ

+ 𝐷 𝑔( 𝑓 (𝑥0 ))
∥ ℎ∥

ℎ→0
−−−→ 0

y𝑔 ◦ 𝑓 es diferenciable en 𝑥 0 ,

𝐷(𝑔 ◦ 𝑓 )(𝑥0 ) = 𝐷 𝑔( 𝑓 (𝑥 0 ))𝐷 𝑓 (𝑥0 ).

Corolario 4.2. Sea Ω ⊂ R𝑁 y Θ ⊂ R𝑀 abiertos. Sea 𝑓 : Ω → Θ una


función diferenciable en 𝑥0 ∈ Ω y 𝑔 : Θ → R una función diferenciable en
𝑓 (𝑥0 ) ∈ Θ. Entonces,

𝜕(𝑔 ◦ 𝑓 )𝑖 𝜕𝑓 Õ 𝜕𝑔𝑖
𝑀
𝜕 𝑓𝑘
(𝑥 0 ) = 𝐽 𝑔𝑖 ( 𝑓 (𝑥 0 )) = ( 𝑓 (𝑥0 )) (𝑥0 ).
𝜕𝑥 𝑗 𝜕𝑥 𝑗 𝜕𝑦 𝑘 𝜕𝑥 𝑗
𝑘=1
18

Demostración. Por el Teorema 4.1, sabemos que 𝑔 ◦ 𝑓 es diferenciable.


Luego, por la Proposición 2.2, se tiene que
𝜕(𝑔 ◦ 𝑓 )
(𝑥 0 ) = 𝐷(𝑔 ◦ 𝑓 )(𝑥0 ; 𝑒 𝑗 ) = 𝐷(𝑔 ◦ 𝑓 )(𝑥 0 )𝑒 𝑗 .
𝜕𝑥 𝑗
Nuevamente, gracias al Teorema 4.1 y a que el diferencial de una fun-
ción diferenciable coincide con su Jacobiano (Proposición 2.5), se tie-
ne que
𝜕𝑓
𝐷(𝑔 ◦ 𝑓 )(𝑥0 )𝑒 𝑗 = 𝐽 𝑔( 𝑓 (𝑥0 ))𝐽 𝑓 (𝑥0 )𝑒 𝑗 = 𝐽 𝑔( 𝑓 (𝑥0 )) (𝑥0 ).
𝜕𝑥 𝑗
De modo que

𝜕(𝑔 ◦ 𝑓 )𝑖 𝜕𝑓 Õ 𝜕𝑔𝑖
𝑀
𝜕 𝑓𝑘
(𝑥 0 ) = 𝐽 𝑔𝑖 ( 𝑓 (𝑥 0 )) = ( 𝑓 (𝑥0 )) (𝑥0 ).
𝜕𝑥 𝑗 𝜕𝑥 𝑗 𝜕𝑦 𝑘 𝜕𝑥 𝑗
𝑘=1

Ejemplo 4.3. Sea (𝑢(𝑥, 𝑦), 𝑣(𝑥, 𝑦)) = (𝑒 𝑥 cos 𝑦, 𝑒 𝑥 sen 𝑦). Luego, para
ℎ(𝑥, 𝑦) = 𝑔(𝑢(𝑥, 𝑦), 𝑣(𝑥, 𝑦)) se tiene que
𝜕ℎ 𝜕𝑢 𝜕𝑔 𝜕𝑣 𝜕𝑔
(𝑥, 𝑦) = (𝑥, 𝑦) (𝑢, 𝑣) + (𝑥, 𝑦) (𝑢, 𝑣)
𝜕𝑥 𝜕𝑥 𝜕𝑢 𝜕𝑥 𝜕𝑣
𝜕𝑔 𝜕𝑔
= 𝑢 (𝑢, 𝑣) + 𝑣 (𝑢, 𝑣)
𝜕𝑢 𝜕𝑣

𝜕ℎ 𝜕𝑢 𝜕𝑔 𝜕𝑣 𝜕𝑔
(𝑥, 𝑦) = (𝑥, 𝑦) (𝑢, 𝑣) + (𝑥, 𝑦) (𝑢, 𝑣)
𝜕𝑦 𝜕𝑦 𝜕𝑢 𝜕𝑦 𝜕𝑣
𝜕𝑔 𝜕𝑔
= 𝑣 (𝑢, 𝑣) − 𝑢 (𝑢, 𝑣).
𝜕𝑢 𝜕𝑣
4.1. Difeomorfismos. En lo que sigue, consideremos Ω, Θ ⊂ R𝑁 dos
dominios abiertos. Un difeomorfismo es una función 𝜙 : Ω → Θ
diferenciable e invertible, cuya inversa también es diferenciable.

Ejemplo 4.4. Si 𝐴 ∈ R𝑁×𝑁 es una matriz invertible y 𝑏 ∈ R𝑁 , entonces


la función lineal afín 𝑇 : R𝑁 → R𝑁 , 𝑇(𝑥) = 𝐴𝑥 + 𝑏, es diferenciable
con 𝐷𝑇(𝑥) = 𝐴, para todo 𝑥 ∈ R𝑁 (ver Ejemplo 1.3). Además, 𝑇 es
invertible, con 𝑇 −1 (𝑦) = 𝐴−1 (𝑦 − 𝑏), que también es una función lineal
afín, de modo que 𝑇 −1 es diferenciable, con 𝐷(𝑇 −1 )(𝑦) = 𝐴−1 , para
todo 𝑦 ∈ R𝑁 . Sigue que 𝑇 es un difeomorfismo.
19

Proposición 4.5. Sea 𝜙 : Ω → Θ un difeomorfismo. Entonces, 𝐷𝜙(𝑥 0 ) es


invertible para todo 𝑥0 ∈ Ω y, para todo 𝑦0 ∈ Θ,
  −1
𝐷(𝜙 −1 )(𝑦0 ) = 𝐷𝜙(𝜙 −1 (𝑦0 )) .

Demostración. Aplicando el Teorema 4.1 a la función IdΘ = 𝜙 ◦ 𝜙 −1 ,


se tiene que

Id𝑁 = 𝐷(IdΘ )(𝑦0 ) = 𝐷𝜙(𝜙 −1 (𝑦0 ))𝐷(𝜙 −1 )(𝑦0 ).

Como ambas matrices 𝐷𝜙(𝜙 −1 (𝑦0 )) y 𝐷𝜙−1 (𝑦0 ) son cuadradas, lo


anterior implica que estas son invertibles y una es la inversa de la
otra. ■

Ejemplo 4.6. La función 𝜙 : R × (−𝜋, 𝜋) → R2 \ {(𝑢, 0) ∈ R2 : 𝑢 ≤ 0},

𝜙(𝑥, 𝑦) = (𝑒 𝑥 cos 𝑦, 𝑒 𝑥 sen 𝑦)

es un difeomorfismo, cuya inversa es


  
−1 1
𝜙 (𝑢, 𝑣) = log 𝑢 + 𝑣 , 𝜃(𝑢, 𝑣) .
2 2
2
donde



 arctan( 𝑢𝑣 ) − 𝜋 si 𝑢 < 0 y 𝑣 < 0,



 − 𝜋2 si 𝑢 = 0 y 𝑣 < 0,



𝜃(𝑢, 𝑣) = arctan( 𝑢𝑣 ) si 𝑢 > 0,



 𝜋
si 𝑢 = 0 y 𝑣 > 0,

 2


 arctan( 𝑢𝑣 ) + 𝜋 si 𝑢 < 0 y 𝑣 > 0.

Gracias a la Proposición 4.5, podemos calcular 𝐷(𝜙 −1 )(𝑢, 𝑣) indi-
rectamente, usando las derivadas parciales de 𝜙. En efecto,
−1
𝜕𝜙1 𝜕𝜙1
© (𝑥, 𝑦) (𝑥, 𝑦)ª
  −1 ­ 𝜕𝑥 𝜕𝑦 ®
𝐷(𝜙 −1 )(𝑢, 𝑣) = 𝐷𝜙(𝑥, 𝑦) = ­­ ®
®
­ 𝜕𝜙2 (𝑥, 𝑦) 𝜕𝜙2 (𝑥, 𝑦)®
« 𝜕𝑥 𝜕𝑦 ¬
  −1   −1  
𝑒 𝑥 cos 𝑦 −𝑒 𝑥 sen 𝑦 𝑢 −𝑣 1 𝑢 𝑣
= 𝑥 = = 2 .
𝑒 sen 𝑦 𝑒 𝑥 cos 𝑦 𝑣 𝑢 𝑢 + 𝑣 −𝑣 𝑢
2
20

4.2. Cambio de coordenadas. Los difeomorfismos son útiles en apli-


caciones, donde el sistema de coordenadas cartesiano no es el más
adecuado. En ese caso, un cambio de coordenadas corresponde a la
aplicación de un difeomorfismo 𝜙 : Ω → Θ.
Así, por ejemplo, si la variable 𝑥 representa las coordenadas en Ω,
podemos denotar por 𝑦 = 𝜙(𝑥) a las nuevas coordenadas en Θ. Lue-
go, usando el Teorema 4.1, podemos calcular las derivadas de una
función “en coordenadas 𝑥” en función de sus derivadas “en coorde-
nadas 𝑦” y viceversa.
Más precisamente, si 𝐹 y 𝑓 son funciones diferenciables y 𝜙 es un
difeomorfismo (con sus correspondientes dominios y recorridos) ta-
les que 𝐹(𝑥) = 𝑓 (𝑦) (es decir, 𝐹 = 𝑓 ◦ 𝜙), entonces, por el Teorema 4.1,
se tiene que
Õ 𝜕 𝑓𝑖
𝑁  
𝜕𝐹𝑖 𝜕𝑦 𝑘 𝜕𝑦
(𝑥) = (𝑦) (𝑥) = ∇ 𝑓𝑖 , ,
𝜕𝑥 𝑗 𝜕𝑦 𝑘 𝜕𝑥 𝑗 𝜕𝑥 𝑗
𝑘=1
donde 𝑦 = 𝑦(𝑥) = 𝜙(𝑥) e 𝑦 𝑘 = 𝑦 𝑘 (𝑥) = 𝜙 𝑘 (𝑥).
Informalmente, 𝐹 y 𝑓 son la misma función, salvo por las coorde-
nadas. En la práctica, esto hace que a veces sean denotadas idéntica-
mente y es usual encontrar expresiones del tipo

𝜕 𝑓𝑖 Õ 𝜕 𝑓𝑖 𝜕𝑦 𝑘
𝑁
= .
𝜕𝑥 𝑗 𝜕𝑦 𝑘 𝜕𝑥 𝑗
𝑘=1

Observación 4.7. Las coordenadas usuales que solemos denotar por


𝑥 = (𝑥 1 , . . . , 𝑥 𝑁 ) ∈ R𝑁 , son llamadas coordenadas cartesianas.

4.2.1. Coordenadas polares. En aplicaciones es usual encontrarse con


funciones radiales, es decir, funciones que solo dependen de la norma
euclidiana de los vectores. De utilidad son entonces los cambios de
coordenadas donde una de las coordenadas es la coordenada radial,
es decir, la norma (euclidiana).
En R2 se utilizan las llamadas coordenadas polares. Estas corres-
ponden al difeomorfismo
(𝑟, 𝜃) ↦→ (𝑥, 𝑦) = (𝑟 cos(𝜃), 𝑟 sen(𝜃)),
q 
(𝑥, 𝑦) ↦→ (𝑟, 𝜃) = 𝑥2 + 𝑦 2 , 𝜃(𝑥, 𝑦) ,
21

donde

 𝑦

 arctan( 𝑥 ) − 𝜋 si 𝑥 < 0 e 𝑦 < 0,



 − 𝜋2 si 𝑥 = 0 e 𝑦 < 0,


 𝑦
𝜃(𝑥, 𝑦) = arctan( 𝑥 ) si 𝑥 > 0,



 𝜋
si 𝑥 = 0 e 𝑦 > 0,

 2


 arctan( 𝑥𝑦 ) +𝜋 si 𝑥 < 0 e 𝑦 > 0.

Se tiene que (𝑟, 𝜃) ↦→ (𝑥, 𝑦) es un difeomorfismo de 𝑃 = (0, ∞) ×
(−𝜋, 𝜋) en 𝐶 = R2 \ {(𝑥, 0) ∈ R2 : 𝑥 ≤ 0}.
Supongamos que 𝑓𝑐𝑐 : 𝐶 → R y 𝑓𝑐𝑝 : 𝑃 → R son dos funciones
diferenciables tales que 𝑓𝑐𝑐 (𝑥, 𝑦) = 𝑓𝑐𝑝 (𝑟, 𝜃). Luego, podemos “tradu-
cir” la derivación en coordenadas cartesianas a coordenadas polares,
o viceversa, conociendo las derivadas parciales del difeomorfismo
(𝑥, 𝑦) ↦→ (𝑟, 𝜃). Es claro que
𝜕𝑥 𝜕𝑥
= cos(𝜃), = −𝑟 sen(𝜃),
𝜕𝑟 𝜕𝜃
𝜕𝑦 𝜕𝑦
= sen(𝜃), = 𝑟 cos(𝜃)
𝜕𝑟 𝜕𝜃
y aplicando la Proposición 4.5, obtenemos que
𝜕𝑟 𝜕𝑟
= cos(𝜃), = sen(𝜃),
𝜕𝑥 𝜕𝑦
𝜕𝜃 𝜕𝜃
= −𝑟 sen(𝜃), = 𝑟 cos(𝜃).
𝜕𝑥 𝜕𝑦
Del Corolario 4.2, sigue que
𝜕 𝑓𝑐𝑐 𝜕 𝑓𝑐𝑝 𝜕𝑟 𝜕 𝑓𝑐𝑝 𝜕𝜃 𝜕 𝑓𝑐𝑝 𝜕 𝑓𝑐𝑝
= + = cos(𝜃) − 𝑟 sen(𝜃),
𝜕𝑥 𝜕𝑟 𝜕𝑥 𝜕𝜃 𝜕𝑥 𝜕𝑟 𝜕𝜃

𝜕 𝑓𝑐𝑐 𝜕 𝑓𝑐𝑝 𝜕𝑟 𝜕 𝑓𝑐𝑝 𝜕𝜃 𝜕 𝑓𝑐𝑝 𝜕 𝑓𝑐𝑝


= + = sen(𝜃) + 𝑟 cos(𝜃).
𝜕𝑦 𝜕𝑟 𝜕𝑦 𝜕𝜃 𝜕𝑦 𝜕𝑟 𝜕𝜃
𝜕 𝑓𝑐𝑝 𝜕 𝑓𝑐𝑝 𝜕 𝑓𝑐𝑐 𝜕 𝑓𝑐𝑐
Ejercicio 4.8. Describa 𝜕𝑟
y 𝜕𝜃
en función de 𝑥, 𝑦, 𝜕𝑥
y 𝜕𝑦
.

Ejemplo 4.9. Sea 𝐹 : Ω ⊂ R2 → R una funciónpdiferenciable. Deci-


mos que 𝐹 es una función radial si 𝐹(𝑥, 𝑦) = 𝑓 ( 𝑥 2 + 𝑦 2 ), para cierta
función 𝑓 . Equivalentemente, podemos escribir 𝐹(𝑥, 𝑦) = 𝑓 (𝑟, 𝜃) con
22

𝜕𝑓
𝜕𝜃
= 0. Sigue que
𝜕𝐹 𝜕 𝑓 𝜕𝐹 𝜕 𝑓
= cos(𝜃) = 𝑓 ′(𝑟) cos(𝜃), = cos(𝜃) = 𝑓 ′(𝑟) sen(𝜃).
𝜕𝑥 𝜕𝑟 𝜕𝑦 𝜕𝑟
Notemos que lo mismo se obtiene por derivación directa, usando la
regla de la cadena (Corolario 4.2);
q 𝑦
q
𝜕𝐹 𝑥 𝜕𝐹
=p 𝑓 ′( 𝑥 2 + 𝑦 2 ), =p 𝑓 ′( 𝑥 2 + 𝑦 2 ).
𝜕𝑥 𝑥 +𝑦
2 2 𝜕𝑦 𝑥 +𝑦
2 2

Ejemplo 4.10. Supongamos que queremos resolver la ecuación


" 2   2#
𝜕𝐹 𝜕𝐹 1
(1) + (𝑥, 𝑦) = .
𝜕𝑥 𝜕𝑦 1 − 𝑥2 − 𝑦2
Como ya vimos, pasando a coordenadas polares, es decir, conside-
rando 𝐹(𝑥, 𝑦) = 𝑓 (𝑟, 𝜃), se tiene que
𝜕𝐹 𝜕 𝑓 𝜕𝑓 𝜕𝐹 𝜕 𝑓 𝜕𝑓
= cos(𝜃) − 𝑟 sen(𝜃), = sen(𝜃) + 𝑟 cos(𝜃).
𝜕𝑥 𝜕𝑟 𝜕𝜃 𝜕𝑦 𝜕𝑟 𝜕𝜃
Reemplazando en la Ecuación (1) se obtiene
" 2   2#
𝜕𝑓 𝜕𝑓 1
(2) + 𝑟2 (𝑟, 𝜃) = .
𝜕𝑟 𝜕𝜃 1 − 𝑟2
Si proponemos como candidato a solución una función radial, enton-
𝜕𝑓 𝜕𝑓
ces 𝜕𝜃 = 0 y 𝜕𝑟 (𝑟) = 𝑓 ′(𝑟). Pero entonces la Ecuación (2) se reduce a
1
(3) 𝑓 ′(𝑟)2 = ,
1 − 𝑟2
o, lo que es lo mismo,
1
𝑓 ′(𝑟) = ± √ .
1 − 𝑟2
√ √
Es decir, basta encontrar una primitiva de 1/ 1 − 𝑟 2 o de −1/ 1 − 𝑟 2 .
Obteniendo una familia de soluciones
𝜋
𝑓𝑐± (𝑟) = ± arcsen(𝑟) + 𝑐 = ∓ arccos(𝑟) + + 𝑐, 𝑐 ∈ R,
2
p
para el problema de la Ecuación (3). Luego, 𝐹𝑐± (𝑥, 𝑦) = 𝑓𝑐± ( 𝑥 2 + 𝑦 2 )
es una familia de soluciones para la Ecuación (1).
Estas no son necesariamente todas las soluciones de la Ecuación (1).
23

5. GRADIENTE Y TEOREMA DEL VALOR MEDIO EN R𝑁


Cuando 𝑓 : Ω ⊂ R𝑁 → R, es decir, 𝑓 es un campo escalar (𝑀 = 1),
si el Jacobiano de 𝑓 existe en 𝑥0 ∈ Ω, entonces 𝐽 𝑓 (𝑥0 ) ∈ R𝑀×1 es un
vector fila. El vector transpuesto, es decir, el vector columna cuyas
componentes son las derivadas parciales de 𝑓 en 𝑥0 , es conocido co-
mo gradiente de 𝑓 en 𝑥0 y es denotado por ∇ 𝑓 (𝑥0 ) = 𝐽 𝑓 (𝑥0 )𝑇 ∈ R𝑀 .
En particular, se tiene que 𝐽 𝑓 (𝑥0 )𝑣 = ⟨∇ 𝑓 (𝑥0 ), 𝑣⟩.
Para 𝑎, 𝑏 ∈ R𝑁 , definimos el intervalo cerrado

[𝑎, 𝑏] = {𝑎 + 𝜆(𝑏 − 𝑎) : 𝜆 ∈ [0, 1]}.

Análogamente, se define el intervalo abierto (𝑎, 𝑏) y los intervalos


semiabiertos [𝑎, 𝑏) y (𝑎, 𝑏].

Teorema del Valor Medio en R𝑁 . Sea 𝑓 : Ω ⊂ R𝑁 → R diferenciable.


Sean 𝑎, 𝑏 ∈ Ω tal que [𝑎, 𝑏] ⊂ Ω. Entonces, existe 𝑐 ∈ (𝑎, 𝑏) tal que

𝑓 (𝑏) − 𝑓 (𝑎) = ⟨∇ 𝑓 (𝑐), 𝑏 − 𝑎⟩ .

Demostración. Sea 𝑔 : [0, 1] → R𝑁 definida por 𝑔(𝑡) = 𝑎 + 𝑡(𝑏 − 𝑎).


Consideremos 𝐹 = 𝑓 ◦ 𝑔 : [0, 1] → R, y notemos que, como 𝑓 es
diferenciable y 𝑔 es lineal afín (en particular, diferenciable), del Teo-
rema 4.1, se obtiene que 𝐹 es diferenciable y 𝐹′(𝑡) = 𝐷 𝑓 (𝑔(𝑡))𝐷 𝑔(𝑡).
Ahora, 𝐷 𝑔(𝑡) = 𝑏 − 𝑎, de modo que 𝐹′(𝑡) = 𝐷 𝑓 (𝑔(𝑡))(𝑏 − 𝑎). Pero 𝐹
es una función de una sola variable en R. Luego, podemos aplicar el
Teorema del Valor Medio en R para obtener que existe 𝑡0 ∈ (0, 1) tal
que

𝑓 (𝑏) − 𝑓 (𝑎) = 𝐹(1) − 𝐹(0) = 𝐹′(𝑡0 ) = 𝐷 𝑓 (𝑔(𝑡0 ))(𝑏 − 𝑎).

Luego, basta tomar 𝑐 = 𝑔(𝑡0 ) = 𝑎 + 𝑡0 (𝑏 − 𝑎) ∈ (𝑎, 𝑏) y concluir que

𝑓 (𝑏) − 𝑓 (𝑎) = 𝐷 𝑓 (𝑐)(𝑏 − 𝑎) = ⟨∇ 𝑓 (𝑐), 𝑏 − 𝑎⟩ .


Recordemos que

⟨∇ 𝑓 (𝑐), (𝑏 − 𝑎)⟩ = 𝐷 𝑓 (𝑐)(𝑏 − 𝑎) = 𝐷 𝑓 (𝑐; 𝑏 − 𝑎).


Es decir, “para entender” 𝑓 (𝑏) − 𝑓 (𝑎), basta conocer la derivada di-
reccional de 𝑓 en la dirección 𝑣 = 𝑏 − 𝑎.
24

Ejercicio 5.1. Sean 𝑓 , 𝑔 : R𝑁 → R, con 𝑓 diferenciable y suponga


que 𝐷 𝑓 (𝑥; 𝑣) = 𝑔(𝑣) para todo 𝑥, 𝑣 ∈ R𝑁 . Muestre que, para todo
𝑥, 𝑣 ∈ R𝑁 , se tiene que 𝑓 (𝑥 + 𝑣) = 𝑓 (𝑥) + 𝑔(𝑣). Concluya que 𝑔 es una
función lineal y 𝑓 es lineal afín.

5.1. Conjuntos convexos. Un conjunto 𝐶 ⊂ R𝑁 se dice convexo si


para todo 𝑥, 𝑦 ∈ 𝐶, se tiene que [𝑥, 𝑦] ⊂ 𝐶.

Corolario 5.2. Sea Ω ⊂ R𝑁 abierto y convexo, y sea 𝑓 : Ω → R diferen-


ciable tal que ∇ 𝑓 (𝑥) = 0 para todo 𝑥 ∈ Ω. Entonces 𝑓 es constante.

Demostración. Por el Teorema del Valor Medio en R𝑁 se tiene que,


para todo 𝑥, 𝑦 ∈ Ω, 𝑓 (𝑥)− 𝑓 (𝑦) = ⟨∇ 𝑓 (𝜉), 𝑥 − 𝑦⟩, para algún 𝜉 ∈ (𝑥, 𝑦).
Pero ∇ 𝑓 (𝜉) = 0, de modo que 𝑓 (𝑥) = 𝑓 (𝑦), y 𝑓 es constante. ■
Recordemos que una función 𝑓 : Ω ⊂ R𝑁 → R𝑀 se dice Lipschitz
(ver Capítulo 2, Sección 3.2) si existe 𝐾 > 0 tal que, para todo 𝑥, 𝑦 ∈ Ω,
∥ 𝑓 (𝑥) − 𝑓 (𝑦)∥ R𝑀 ≤ 𝐾∥𝑥 − 𝑦∥ R𝑁 .

Corolario 5.3. Sea Ω ⊂ R𝑁 un conjunto abierto y convexo, y sea 𝑓 : Ω ⊂


R𝑁 → R una función diferenciable cuyo gradiente es acotado. Entonces 𝑓
es Lipschitz.

Demostración. Del Teorema del Valor Medio en R𝑁 sabemos que para


todo 𝑥, 𝑦 ∈ Ω podemos encontrar 𝜉 ∈ (𝑥, 𝑦) ⊂ Ω tal que
| 𝑓 (𝑥) − 𝑓 (𝑦)| ≤ |⟨∇ 𝑓 (𝜉), 𝑥 − 𝑦⟩| .
Por la desigualdad de Cauchy–Schwarz (ver Capítulo 1, Sección 1.1),
se tiene que
|⟨∇ 𝑓 (𝜉), 𝑥 − 𝑦⟩| ≤ ∥∇ 𝑓 (𝜉)∥ 2 ∥𝑥 − 𝑦∥ 2
y como ∇ 𝑓 es acotado, digamos ∥∇ 𝑓 (·)∥ 2 ≤ 𝐾, se concluye que
| 𝑓 (𝑥) − 𝑓 (𝑦)| ≤ 𝐾∥𝑥 − 𝑦∥ 2 .

ÍNDICE ALFABÉTICO
(𝑎, 𝑏), 23 Lipschitz, 25
(𝑎, 𝑏], 23
𝐶 1 (Ω), 12 matriz Jacobiana, 11
𝐶 1 (Ω; R𝑀 ), 12
polinomio, 6
𝐷 𝑓 (𝑥0 ), 2
proyección, 5
𝐷 𝑓 (𝑥0 ; 𝑣), 7
𝐽 𝑓 (𝑥0 ), 11 Regla de la cadena, 16
[𝑎, 𝑏), 23
[𝑎, 𝑏], 23
𝜕𝑓
𝜕𝑥
(𝑥0 ), 9
𝑗
𝑑𝑓
𝑑𝑥 (𝑥 0 ), 2
∇ 𝑓 (𝑥0 ), 23
𝜕 𝑗 𝑓 (𝑥0 ), 9
𝜕𝑣 (𝑥0 ), 7
𝑓 ′(𝑥0 ), 2
𝑓 ′(𝑥0 ; 𝑣), 7

aproximación lineal afín, 3

continuamente diferenciable, 11
convexo, 24
coordenadas cartesianas, 21
coordenadas polares, 21

derivada direccional, 7
derivada parcial, 9
difeomorfismo, 19
diferenciable, 2
diferencial, 2

función polinomial, 6
función proyección, 5
función radial, 22

gradiente, 23

intervalo abierto, 23
intervalo cerrado, 23
intervalo semiabierto, 23

Jacobiano, 11
25

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