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¿COMO ENFRENTAMOS EL FRACASO, LOGROS Y EL ÉXITO?

Al decir enfrentar el fracaso nos referimos a Acepta el fracaso, que no de los mayores obstáculos a la hora de
alcanzar el éxito es el temor al fracaso, el cual puede llegar a ser tan grande que te impida darte cuenta de tu
potencial y perseguir tus sueños para si lograr tu propósito. Estas tres palabras, aunque no sean iguales se
relacionan entre si ya que cada uno tiene un rol para así poder enfrentarlos.

Casi todos en líneas generales todos decimos en algún momento de nuestras vidas que deseamos ser exitosos,
que queremos lograr el éxito en algo que estemos realizando o en el inicio de algo novedoso, pero no siempre
dimensionamos lo que esto significa y como convivir con el hecho de ser una persona exitosa. Esto también
implica, diversas las emociones con las que nos enfrentamos cuando nos va bien en algo, cuando nos felicitan o
nos reconocen por nuestra labor, por nuestras decisiones, por nuestras actitudes. La alegría, el orgullo, la
satisfacción, la plenitud, nos atraviesan en esos momentos en que sentimos que podemos “tocar el cielo con las
manos”, pero también pueden aparecer otras sensaciones como la culpa, el temor, la incertidumbre, que nos
paralizan y nos permiten disfrutar los logros obtenidos. Ya que culturalmente estamos más “acostumbrados” a
funcionar mediante la queja constante y al malestar que a través del disfrute y la satisfacción plena por sentir
que estamos en el camino que deseamos y elegimos estar.

Llegado a este punto entonces la pregunta que nos hacemos es: como revertir esta postura, como modificar
esta actitud para poder sentirnos exitosos sin “morir en el intento”.

Considero que es importante que tengamos en cuenta las siguientes cuestiones:

• No entrar en comparaciones, ni medir nuestros logros de acuerdo a parámetros o realidades que nada
tienen que ver con la nuestra. Cada experiencia es única y lo que a uno le hace sentir bien a otra
persona puede resultarle indiferente.
• Ser fiel a uno mismo y coherente con lo que se dice y lo que se hace, ser perseverante y consecuente
con lo que nos hemos propuesto, más allá de las dificultades que se presentan en el camino.
• No tomar el miedo como un enemigo sino por el contrario como un aliado, que nos permite estar alertas
y atentos, preservándonos y siendo cautelosos en las acciones que llevamos adelante.
• Rodearnos de gente positiva, genuina y satisfecha consigo misma.

Son inevitables y forman parte de nuestro día a día. Llegan sin avisar, tenemos que resolverlos y seguir
adelante. Por eso, te proponemos un recorrido práctico para que puedas esquivar las piedras que surgen en
el camino y continúes, así, tu marcha, firme y decidido.

Por ello te doy algunos consejos:

1. Siempre hacia adelante: No te rindas ante el primer tropezón porque puede no ser una caída. Que los
obstáculos te fortalezcan y te dejen una enseñanza para aprender a superarlos. Con la cabeza en alto,
seguir con nuestra meta es central. Si fuésemos capaces de tener claro a dónde queremos llegar, de
reflexionar sobre cómo podemos alcanzar esa meta añorada, de perseverar a pesar de las dificultades que
se nos presenten, sin duda habremos ganado nuestra batalla de actitud.

2. Arregla tus errores: Cuando nos equivocamos y podemos superarlos, estamos creciendo. Una
equivocación se puede tomar como una lección para no repetirla. La vida es una constante entre prueba y
error; si todo fuese fácil de alcanzar, sería aburrido.

3. Terminá con el autoboicot : A veces, sin darnos cuenta, somos nosotros mismos quienes generamos los
obstáculos. Así, aparecen problemas tras problemas, nos sentimos frustrados y nos rendimos. Pensar las
cosas en exceso, abandonarse a los impulsos del momento, obstinarse con metas que no son importantes, o
decir sí a los deseos de los demás, sin tener en cuenta los nuestros, son hábitos que nos desvían del camino
correcto.
_LO QUE NO MATA FORTALECE:

Cuando se presenta un problema, tenés dos maneras de enfrentarlo: quedarte en la queja constante y no
buscarle una solución, o tomar aquello que te parece una fatalidad, corregirlo y recapacitar. No te olvides
de que, aun de los inconvenientes más complicados que nos toquen vivir, aprendemos diferentes lecciones
que nos fortalecerán para el futuro.

El "sí se puede" tiene que ser tu motor.

_FUERA PESIMISMOS:

Los pensamientos negativos que vienen a nuestra mente, por más insignificantes que sean, traen mala
energía. Y, si los dejamos, pueden convertirse en arrasadores de buenos momentos y contagiar todo lo que
está a su alrededor. No dejes que esto pase, pensá en positivo. Si mantenemos una actitud negativa ante la
vida, nada nos va a salir bien, o nos va a costar más.

4. Reflexiona y aprende un poco más. Puedes estudiar y memorizar hechos durante todo el día, pero no
hay nada que se compare con el aprendizaje que proviene de la experiencia personal. El fracaso es sólo una
parte de la vida - la clave es cómo tratar con él. No sólo es la superación del fracaso, reflexiona sobre
cómo y por qué la falla ocurrió es lo que te preparará para el éxito de seguir adelante.

5. Siempre concéntrate en tus objetivos. Si al emprender algo nuevo te encuentras inquieto o


constantemente piensas que no funcionará, no importa lo que hagas o intentes. Siempre lo veras como un
fracasa. Concéntrate en tu meta, y supera los obstáculos poco a poco.

6. ¿Tu esfuerzo fue constante? Vuelve atrás y evalúa cuándo y por qué se produjeron los descensos de
esfuerzo. Identifica cuándo te sientes desmoralizado o desmotivado, y qué circunstancias externas los
desencadenan. Esto te permitirá anticiparte a este tipo de eventos y planificar cómo lo puedes superar.

Recuerda que nosotros somos los dueños de nuestra existencia y, por tanto, podemos decidir si algo debe o
no afectarnos así como la intensidad con lo que lo haga. Pero, evidentemente, este autocontrol no es algo
sencillo de conseguir.

Hay muchas personas que tienen miedo al fracaso pero yo considero que esto es un grave error. El fracaso
no debe asustarnos sino que tiene que motivarnos. Nadie nace enseñado, vamos creciendo y aprendiendo a
lo largo de nuestra vida e, incluso, seguramente cuando lleguemos al ocaso nos daremos cuenta que aún no
sabemos casi nada. Por tanto, fracasar no puede ser algo que nos asuste sino que, más bien, es algo positivo,
que puede enseñarnos aspectos nuevos de la vida y, también de nosotros mismos.

Es importante saber cómo enfrentar el fracaso porque, como ya te he dicho, se trata de una situación que
es natural pero que, además, es muy positiva que nos ocurra a lo largo de nuestra vida para, así, darnos una
lección de humildad y, sobre todo, redescubrirnos con nuevas facetas que, seguramente, no
contemplábamos de nosotros mismos.

“Entiende el fracaso como una oportunidad, no como una derrota”

Para poder enfrentar el fracaso es importante que dejemos de temerlo. Que hayas fracasado en una
empresa no quiere decir ni que seas un inútil ni que tengas que desistir en tu lucha. Al contrario. Lo único
que el fracaso te está anunciando es que, quizás, no has sido del todo sincero contigo mismo, que quizás te
has precipitado o que quizás te has equivocado a la hora de emprender tu proyecto.

Pero quiero que te marques algo mentalmente en tu cabeza: si quieres, puedes. Pero el hecho de «querer»
implica algo más que la mera voluntad. Implica reflexión, implica sinceridad, humildad y realismo. Tienes …

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