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¿Cómo desarrollar

una mentalidad
ganadora?
Para desarrollar una mentalidad ganadora empecemos por entender ¿Qué es la mentalidad?
Según la RAE es el modo de pensar o configuración mental de una persona. Basado en esto
una persona con mentalidad ganadora, jamás piensa en perder, ni abandonar, ni tirar la
toalla.

Lo primero para desarrollar una mentalidad ganadora es detectar qué fortalezas te gustaría
poseer y trabaja en ellas, sincérate., reconoce tus debilidades, sal de tu zona de confort. y haz
que tu esfuerzo se convierta en hábito.

Para una mentalidad ganadora debes:


Informarte, leer sobre éxito.
Haz retrospectiva. .
Inspírate de personas con casos de éxito.
Responsabilízate de tus acciones.
Evita enfrascarte en comentarios negativos o malintencionados de otras personas.
Expresa tu gratitud y visualiza tu éxito.

Aquí te comparto 10 modos de pensar para tener éxito:


Elige el coraje sobre el miedo. Para triunfar, necesitas ser valiente y arriesgarte.
Cree en ti mismo. La actitud es todo.
Elige buena compañía, evita relaciones tóxicas.
Adopta metas personales.
Ten un propósito y visión.
Acepta el reto, sé exigente
Disponte a tomar riesgos.
¿Cómo se desarrolla una actitud ganadora?
Grandes triunfadores con actitudes ganadoras, ya
sea en el deporte o la industria, dicen que su éxito
se debe en parte a una persona que siempre creyó
en ellos. Además, las personas con éxito son
propensas a estar estimuladas por un evento
negativo o positivo de la vida.

Jamás debes limitar tus s sueños y ambiciones.


Cuando el sueño sea muy grande y lejos de tus
posibilidades actuales, pensar siempre que puedes
desarrollar un plan para lograrlo. Hacernos
conscientes de que para lograr nuestros éxito
debemos tener mucho compromiso y esfuerzo.

La mentalidad de crecimiento es lo ideal en una


persona exitosa ya que te ayuda a ver los desafíos
y contratiempos como una oportunidad de crecer y
aprender. Las personas que tienen una mentalidad
de crecimiento creen que sus capacidades se
pueden modificar, incluso si tienen dificultad con
algunas habilidad, siempre piensan que pueden
superarse También piensan que con la práctica sus
habilidades pueden mejorar gradualmente.
MENTALIDAD DE ÉXITO. Tu mentalidad determina tus acciones. Todo está en la cabeza y
lograr tener una mentalidad fuerte y positiva se traduce en un cambio de vida radical. Tu vida
tiene los límites que tú tienes como persona.
A continuación te comparto algunas preguntas que debemos hacernos para reflexionar.

¿Qué es mentalidad de éxito?


Se trata de tener la compulsión de ser parte de algo que es más grande que uno mismo y estar
dispuesto a hacer lo que sea necesario para lograr ese éxito

¿Qué es lo que te lleva al éxito?


El camino hacia el éxito

El éxito se define como la consecución de una meta deseada. Por tanto, para alcanzar el éxito tienes
que empezar por trazar una meta y un plan para alcanzarla. Esta es la parte más importante y más
difícil porque si persigues una meta equivocada puede costarte mucho trabajo rectificar.
¿Cómo identificar una actitud ganadora y perdedora?
«Los ganadores en la vida piensan constantemente en términos de 'Yo puedo', 'Yo quiero'
y 'Yo soy'. Los perdedores, por otro lado, concentran sus pensamientos todo el día en lo
que deberían haber hecho o en lo que no hicieron». Los ganadores piensan en un futuro
exitoso, los perdedores se quedan en los fracasos del pasado.
¿Cómo desarrollar una actitud positiva y ganadora en el trabajo y en los negocios?
Eleva la calidad para nutrir una actitud positiva en el trabajo, dá siempre lo mejor de ti. Entender bien
cuáles son los requisitos y habilidades que exige el trabajo, el negocio y esforzarnos por ajustarnos a
ellos. Capacitarnos constantemente. Buscar métodos para realizar nuestras tareas de manera más
eficiente. Proponernos metas ambiciosas. Nunca rendirnos , ver cada fracaso como un aprendizaje y
avanzar.
¿Qué es el éxito en la vida?
Tener éxito en la vida puede significar, algo diferente para cada quien, según sus metas,
para algunas personas, es tener la oportunidad de satisfacer todas sus necesidades
personales, sean o no financieras. Desde poder alimentarse, vestirse, un hogar, una familia
unida, hasta tener un negocio o carrera exitosa, o viajar por el mundo.

¿Qué piensa un ganador?


Las personas con mentalidad 'ganadora' tienen un sentido claro de dirección y concentran todas
las energías hacia ese lugar, hacia la meta, sin desperdiciar tiempo y recursos, con personas,
situaciones o decisiones que no suman. Un ganador piensa siempre que lo va a lograr, cada caída
lo ve como parte de la construcción de historia exitosa e inspiradora.

¿Esta bien pensar que tener éxito es estar a gusto con nuestra propia vida?
El auténtico éxito en la vida llega cuando por fin logramos sentirnos satisfechos con lo que somos, con
lo que tenemos y con lo que nos rodea. Esa debe ser nuestra auténtica meta, no perseguimos el
estándar de éxito de otros, sino el que nos hace felices a nosotros.
Cuando hablamos de mentalidad ganadora, es fácil
que lo primero que nos imaginemos sea una persona
individualista cuya principal meta es ser más
competitiva que el resto. Sin embargo, también
podemos entender este concepto de una manera que
no tenga que ver con la avaricia: ser ganador puede
significar, simplemente, no renunciar a conseguir
aquellas metas personales que, si se apuesta por el
esfuerzo, pueden llegar a ser alcanzadas. Dicho de
otro modo, tener una mentalidad ganadora implica
no dejarse seducir por las múltiples excusas que
muchas veces nos ponemos a nosotros mismos para
no salir de nuestra zona de confort.

Muchas veces renunciamos a nuestras metas de


manera inconsciente, sabemos hasta qué punto el ser
humano es propenso a engañarse a sí mismo sin
darse cuenta, algunas creencias limitantes hacen que
lleguemos a abrazar ideas poco razonables por el
simple hecho de que nos permiten reducir el malestar
que aparece cuando notamos contradicciones en
nuestro modo de pensar: por ejemplo “ podría haber
estudiado para el examen pero no lo he hecho a
pesar de que quiero aprobar, pero al fin y al cabo da
igual porque ese profesor me iba reprobar
igualmente” , “no me ha ido bien con mi negocio,
podría esforzarme más, pero en realidad tampoco sé
si vale la pena porque a nadie le esta yendo bien en
su negocio”, “ con esta crisis es difícil tener éxito”.
Del mismo modo los atajos mentales, hacen que en cuestión de segundos "fabriquemos"
motivos para tirar la toalla rápidamente ante una meta. Por ejemplo, queremos perder grasa
corporal pero la presentación de un producto de pastelería lleno de azúcar refinado nos
seduce, podemos creer que comérnoslo nos dará la energía necesaria para trabajar nuestros
músculos en el gimnasio y mejorar nuestra capacidad para quemar grasa después y nos
engañamos diciendo “Tampoco un dulce es gran cosa”, y no se trata del dulce en sí, sino de la
falta de fuerza de voluntad para esforzarnos por una meta.
Estos son ejemplos en los que la obediencia a impulsos y deseos ligados a la búsqueda del
placer a corto plazo son camuflados bajo una capa de aparente racionalidad. Aunque parezca
mentira, los seres humanos podemos volvernos muy creativos a la hora de renunciar a nuestros
objetivos a largo plazo en favor de metas cortoplacistas. Estas pequeñas trampas que se pone
uno mismo son el principal obstáculo con el que debe lidiar una mentalidad ganadora: muchas
de las metas que nos darán mayores beneficios solo pueden alcanzarse con persistencia y
esfuerzo, y nunca llegaremos a ellas sin entrenarnos en un cierta autodisciplina.

Para construir una mentalidad ganadora y cultivar pensamientos positivos y productivos es


necesario adoptar nuevos hábitos y costumbres. Estas son algunas de ellas.

1. Localizando los objetivos


En primer lugar, es necesario saber cuáles son nuestros principales objetivos en la vida o en un
ámbito concreto de esta en la que sintamos que no avanzamos. Para ello es bueno escribir un
listado de las metas, para que no se nos olviden después de pensar en ellas por primera vez, y
luego ir haciendo un ejercicio de filtrado, tachando las menos importantes hasta dejarlas
prioritarias o las que le dan sentido a nuestros sueños . Esto nos permitirá conocer nuestras
prioridades y conocer mejor hacia dónde queremos apuntar nuestras estrategias de desarrollo a
medio y largo plazo.

2. Detectando las excusas


El segundo paso para construir una mentalidad ganadora es examinar los propios pensamientos
y aprender a localizar las excusas que nos mantienen estancados. Es conveniente hacer esto sin
pretender ser muy indulgentes con nosotros mismos y si tenemos dudas, siempre podemos
pedir la opinión de personas de confianza para tener una segunda opinión. Autocriticarnos sin
castigarnos para hacer cambios, por ejemplo si somos adictos a la procrastinación (personas
que postergan todo y dejan las cosas para después), es necesario aceptarlo y tomar acciones.
3. Salir de la zona de confort
Este es el paso más difícil, ya que implica exponernos a
situaciones algo estresantes pero que nos acercan más a
nuestras metas. Para ello es bueno encontrar estrategias para
"obligarnos" a seguir una secuencia de acciones muy claras y
específicas; de este modo no podremos justificarnos con
excusas convenientes, porque las pautas de lo que debemos
hacer son tan claras que no queda lugar a dudas de si las hemos
realizado o no.

La procrastinación, o "síndrome de ya lo haré mañana" también


es un refugio muy habitual entre las personas estancadas en sus
proyectos, y por eso es necesario prevenir su aparición haciendo
que todo lo que importe durante un momento, incluso realizar
aquello que sentimos que debemos hacer. Del mismo modo, la
parálisis del análisis, analizar mucho sin hacer nada, es utilizada
frecuentemente para disfrazar la inacción como si fuera una
actividad productiva.

4. Mantener el hábito
Una vez hemos roto con la dinámica del inmovilismo, es mucho
más fácil seguir avanzando, pero igualmente hay que vigilar lo
que hacemos para no renunciar al proyecto.Para eso es bueno
pensar en la satisfacción que produce haber superado las
dificultades anteriores, las que una vez nos dieron tanta pereza o
miedo, y pensar que muchos pequeños premios como esos nos
esperan. También es necesario seguir programando planes de
acción secuenciados en etapas muy cortas y concretas, para que
en todo momento sepamos lo que hay que hacer y utilicemos
todas nuestras energías en ejecutar esas acciones.
En conclusión mantener una mentalidad ganadora nos permitirá estar prevenidos contra las
excusas que utilizamos para no salir de la zona de confort y a la vez, ver cómo los objetivos con
los que tanto fantaseamos en el pasado se van acercando o cumpliendo, siempre que dependan
solo de nosotros. Es por eso que adoptar esta manera de pensar haciendo que forme parte de
nuestra cotidianidad tendrá un impacto muy positivo tanto en nuestra autoestima como en la
satisfacción generada a través del esfuerzo.

También una mentalidad ganadora nos ayuda a ser resilientes , es decir, personas que somos
capaces de transformar la adversidad en un aprendizaje y una crisis en una oportunidad.

Nadie llegará al éxito con una mentalidad perdedora o negativa, es una lucha diaria, pero si
podemos tener una mentalidad fuerte y determinada, pues nunca olvides que el mayor poder
está en la MENTE, las victorias se conquistan primero en la mente y luego en el plano real.

Piensa siempre positivo, piensa siempre en “GANAR”.


“ Nunca serás un(a)
perdedor(a) si en tu
mente tienes claro
que eres un(a)
ganador(a) y naciste
para TRIUNFAR, las
victorias primero se
conquistan en la
mente”

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