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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la Educación


Universidad Pedagógica de Caracas

LA FAMILIA Y EL TEA

Profesor: Alumno:
Juan José Obando Leidys San Martín

Caracas, 31 de marzo 2022


INTRODUCCIÓN
El nacimiento de una hija o un hijo es uno de los acontecimientos más importantes
para un ser humano. Los hijos llegan e inmediatamente se convierten en fuente de
ilusiones, sueños y esperanzas para sus padres, aunque en general los padres se sienten
temeroso por la nueva situación, su pequeño les cambia completamente la vida. Le
surgen dudas de si sabrán cuidar de él o si podrán darle todo lo que realmente necesita
o necesitará a lo largo de su vida. Se cuestiona si serán buenos padres y qué debe hacer
para serlo, empieza a sentir la gran responsabilidad de ser padres, el deseo de hacerlo
lo mejor posible, pero en ocasiones no todo suele salir acorde a lo planeado, por ende
nos planteamos la siguiente situación. ¿Qué ocurre en la familia si el hijo nace con
alguna dificultad, como lo es el trastorno del espectro autista?
LA FAMILIA Y EL TEA
Es indiscutible que muchas familias con hijos con autismo presentan niveles de
estrés crónico, a causa de las incertidumbres que plantea la evolución disarmónica de
los niños y niñas con autismo, se mantiene posteriormente ante la ausencia de un
diagnóstico y pronóstico claros y aumenta considerablemente como consecuencia de
los múltiples efectos negativos en el ámbito familiar. La convivencia en el hogar de un
niño o niña con autismo suele ser muy compleja y las familias se ven sometidas desde
el principio a modificaciones severas de su régimen de vida habitual con limitaciones
desmedidas de su independencia.
Programa de intervención TEA
En atención temprana es fundamental la implicación de la Familia, así como que el
programa que priorice los objetivos de la comunicación, fomente el juego y el
desarrollo social. Parte del trabajo consiste en enseñar a los padres a como favorecer el
desarrollo de sus hijos, generalizar los aprendizajes y afrontar problemas de conducta
en sus entornos naturales de desarrollo. El modelo centrado en la Familia tiene muchas
definiciones y modelos de aplicación, pero todos tienen en común los siguientes
puntos:
La elección de la familia, animando a estas a reivindicar sus necesidades prioritarias
y a que los profesionales respondan a ellas (Dunst, Johanson, Trivette y Hamby, 1991;
Turnbull, Turbiville y Turnbull, 2000).
Se dirige a los puntos fuertes (Bailey y McWilliam, 1993; Dunst, Trivette y Deal,
1988; Saleebey, 1996). Se identifican las prioridades de la familia, los recursos y las
preocupaciones. Toda la familia es unidad de apoyo.
En este sentido, el modelo emergente de investigación familiar se centra en el
modelo de Calidad de Vida de la Familia/la Capacitación Familiar (Turnbull y
Turnbull, 2001; Murphy, Lee, Turnbull y Turbiville, 1995). Dicho modelo describe la
capacitación como el proceso y la calidad de vida como el resultado.
Suele pasar tiempo desde que se aprecian los primeros síntomas y se acude a un
servicio para que diagnostiquen al menor. El estrés suele ser máximo cuando las
familias comienzan a buscar el diagnóstico. En un estudio llevado a cabo por Coulthard
y Fitzgerald (Coulthard y Fitzgerald, 1998) describían la búsqueda del diagnóstico
como la “búsqueda del Santo Grial”. Este proceso suele ser largo, y en muchas
ocasiones, un peregrinaje de aquí a allá.
El impacto del diagnóstico en la familia. Etapas del proceso.
Como impactará el diagnóstico en la familia, dependerá de diversos aspectos
entre los que podemos destacar:
 La historia personal: la salud que tienen cuando reciben la noticia, el balance
de pérdidas vitales y cómo las han superado, la formación y cultura y la
iniciativa para proyectos suyos.
 Los rasgos personales: como su madurez emocional, introversión,
extroversión, su autonomía o dependencia, como afrontar los cambios y los
conflictos y sus habilidades comunicativas
 La capacidad intelectual del hijo/a y psicopatología asociada.
 La escala de valores: como creencias religiosas, espirituales, ética, valores.
 Estrategias útiles tras el diagnóstico.
A continuación, nombramos algunas de las estrategias que suelen servirles a los
padres y madres tras recibir el diagnóstico. Entre ellas están el hablar de lo que sucede,
cuidar de su propia salud y bienestar, además del bienestar y salud del resto de la
familia, tener ideas y actitudes positivas,
La aparición de una discapacidad en la familia implica nuevas necesidades entre
las cuales están:
 Necesidades emocionales: muchas de las familias pueden necesitar apoyo
emocional para afrontar los cambios que supone una persona con TEA y para
los que no todas estamos preparadas.
 Necesidades de información: hasta no tener un hijo o hija con TEA, las
familias no conocen la utilidad de algunos servicios especiales ni de los
recursos que hay. Lamentablemente, resulta complicado obtener toda esa
información.
 Necesidades económicas: Los gastos que tienen que afrontar las familias para
terapias, cuidadores, respiro familiar, etc. son elevados o muy elevados. Ello
unido, a que, en muchas ocasiones, uno de los progenitores tiene que dejar de
trabajar o reducir su jornada laboral, para poder atender al hijo o hija con TEA,
hace que la economía familiar se vea mermada.
 Necesidades en la vida diaria: Necesidades en la vida diaria: compatibilizar la
vida familiar y social con la vida laboral, es muy difícil, más cuando un hijo o
hija tiene TEA. Los apoyos que pueden tener familias en las que no hay un hijo
o hija con discapacidad, como un canguro, o un familiar que les recoja del
colegio o les lleve a actividades extraescolares... son difíciles de encontrar
cuando el familiar tiene TEA, entre otros motivos, porque no están preparados
para asumir su cuidado.
 Necesidades educativas: cuando comienza a crecer un niño niña con TEA, Hay
que formar a los padres y madres adquieran la capacidad de ayudar a sus hijos.
 Necesidades de planificación de futuro: la preocupación que los padres
sienten por el futuro de su descendiente, preguntándose hasta si será autónomo,
si trabajará, qué será de él cuando ellos falten.
Los hermanos.
Hay un conjunto de variables que condicionan la visión que cualquier hermano o
hermana pueda tener de su vivencia con su pariente con TEA. Si los hijos no afectados
de TEA tienen una buena información, además de no tener esas falsas creencias, podrán
responder a preguntas de amigos, vecinos y compañeros de clase... Por supuesto, esta
información, habrá que adecuarla a la edad.
Los abuelos.
Desempeñan un papel importante en las familias, convirtiéndose en un pilar
fundamental en la educación de muchos niños y niñas En muchas ocasiones los abuelos
y abuelas son los primeros en sospechar que algo ocurre en el desarrollo de sus
nietos/as, son ellos el primer apoyo familiar que tendrán los padres, Algunos abuelos y
abuelas necesitan ayuda adicional, ya sea de un grupo de apoyo, terapeuta. O persona
que haya pasado por experiencias similares puede ser de gran ayuda. De la misma
manera que padres y hermanos/as,
CONCLUSIÓN
Trabajar con las familias y formarlas en TEA es importante ya que aporta
estrategias útiles que podrán utilizar con su menor, La familia no sólo necesita un juicio
clínico adecuado y precisa, también necesitan información adecuada, educación para
saber cómo interactuar con su hijo, apoyo por parte de las instituciones, solidaridad
además de comprensión por parte de la sociedad. Los niños habitan y se desarrollan
dentro del núcleo familiar por lo que una adecuada información y educación propiciará
un mayor aprendizaje, disminuyendo así el grado de estrés e insatisfacción que podría
generar el desconocimiento. El apoyo y orientación de profesionales en los primeros
momentos son primordiales para que los padres puedan aprender a comprender y
aceptar a su hijo
REFERENCIAS BILIOGRÁFICAS.

Álvarez Pérez, Rosa, Franco García, Vanesa, García González, Francisco, García
Montes, Ana María, Giraldo Escobar, Leticia, Montealegre Siola, Sandra, Mota
Cepero, Beatriz, Muñoz Reyes, María, Pérez Vílchez, Belén, Saldaña Sage, David
(2016) “LA FAMILIA Y EL TEA”. Álvarez Pérez, Rosa, Franco García, Vanesa,
García González, Francisco, García Montes, Ana María, Giraldo Escobar, Leticia,
Montealegre Siola, Sandra, Mota Cepero, Beatriz, Muñoz Reyes, María, Pérez Vílchez,
Belén, Saldaña Sage, David, “LA INTERVENCIÒN EN ANTENCIÒN TEMPRANA
EN TRASTORNO DE ESPECTRO AUTISTA”, Federación Autismo Andalucía,
(234pag - 240 pag).

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