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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE HONDURAS

UNAH

Infografia de la Dialectica

Teoria de la comunicacion 2
Maestra: Ercilia Romero

Alumna: Merary Aidee Zuniga Maradiaga


20191006772

23 de marzo del 2023


Dialectica
La dialéctica, que proclama la necesidad de estudiar los fenómenos desde un punto de vista
histórico sufre, en el decurso de la historia, cambios esenciales; ella misma se encuentra en un
constante proceso de desarrollo, de enriquecimiento. Cada vez que se hace un descubrimiento
científico trascendental, cada vez que la humanidad entra en una nueva época de la historia, el
materialismo ha de modificar necesariamente su forma, y lo mismo ocurre a la dialéctica
Para apreciar plenamente el valor científico, teórico y político de la nueva ley dialéctica –
La grandeza de Marx estriba en haber descubierto el mecanismo y las condiciones descubierta por Lenin– del desarrollo del socialismo, ha de tenerse en cuenta que en las
en que tales contradicciones actúan, y en haber mostrado el carácter nuevas circunstancias históricas, cuando en el orden del día figura el problema de
históricamente transitorio de las mismas. Después de definir la lucha de clases elaborar concretamente las leyes del período de transición del capitalismo al socialismo y
de establecer las vías prácticas de la edificación de la sociedad socialista, la dialéctica
como eje fundamental de la historia humana, Marx mostró, con pruebas
objetiva de la vida ha situado en primer plano la necesidad de investigar las
irrefutables, que esta fuerza motriz de la historia precedente se iba liquidando en
contradicciones no antagónicas como nueva fuente y como fuerza motriz de la vida social.
virtud de un proceso, sujeto a ley, y descubrió el papel de la dictadura del El período de transición del capitalismo al socialismo es el período en que se superan las
proletariado como recurso y mecanismo capaces de acabar con la explotación del contradicciones antagónicas entre las fuerzas crecientes del socialismo y las fuerzas
hombre por el hombre. agonizantes del capitalismo, aferrado a la vida.

Mediacion Dialectica Se piensa entonces, que en la mediación se relacionan significantes y significados por medio
de códigos mediadores, los cuales establecen una lógica común. De ahí que para este español "
[…] todos los mediadores comparten una característica: son modelos de integración […]"
(Martín, 1977:49). Integran significantes y significados, estímulo y respuesta; en fin, integran
cosas contrarias. Pero también se vislumbra que la mediación, en tanto es una acción, porta un
sentido: desvelar el código de los hechos (de los significantes) y, a la vez, introducir el código
para interpretarlos y así lograr un significado estable, una lógica común de los hechos. Así las
cosas, para Martín Serrano "la mediación se define como la actividad que impone límites a lo
que puede ser dicho, y a las maneras de decirlo, por medio de un sistema de orden" (Martín,
1977:54). Si bien, la mediación impone unos límites para establecer una lógica común entre
significantes y significados, ¿de qué dependen esos límites y esa lógica común? Es decir, ¿de
qué depende la acción de los códigos mediadores? Tal vez, en los aportes de Martín Barbero se
pueda encontrar alguna repuesta.
La aproximación histórica al concepto permite comprender la mediación como un proceso dialéctico que busca instaurar,
con la ayuda de un medio (un tercero) y en el marco de una cultura, una lógica común que posibilite la comunicación entre
dos partes que tienen lógicas y formas diferentes de comunicarse. Como proceso dialéctico, relaciona las partes –que están
dadas de manera independiente– para establecer un acuerdo consensuado, a partir de la comunicación de sentidos que,
como puentes, vincula las partes y acorta la distancia que había entre ellas para comprenderse, transformarse y
comunicarse conforme la cultura. De ahí, que el lenguaje se convierta en un factor fundamental para la mediación; el
lenguaje debe estar acorde a las partes en conflicto. La mediación lleva, pues, a entender lo que debe ser entendido, a
decirlo de la manera que debe ser dicho, a ver cosas que antes no se habían visto, a acceder a cosas a las que antes no se
podía acceder por sí solo. Así, la mediación compone o restablece la comunicación y relación de las partes. Pero también
como proceso dialéctico, el acuerdo o la lógica común que se instaura entre las partes se deriva de la cultura marco en que
se da la mediación, por lo tanto, el acuerdo es producto de la transmisión de sentidos de la cultura, transmisión que se
realiza por medio de los vínculos que se establecen por el diálogo entre las partes. De modo, que el acuerdo es mediato, es
reflexionado según la cultura (por esto, la mediación compone, en tanto crea algo nuevo, algo que no existía), lo que
permite modificar la conducta de las partes y transformarlas para insertarse en dicha cultura. En consecuencia, la

Conceptos
mediación instaura la cultura y, a su vez, la cultura instaura la mediación

Hay un persistente debate acerca de si el mundo es inherentemente dialéctico o si la dialéctica es


simplemente un conjunto conveniente o una lógica de premisas para representar ciertos aspectos de los
procesos físicos, biológicos y sociales. La perspectiva anterior, que llamaré la versión fuerte de la
argumentación dialéctica, fue enérgicamente promovida por Engels, particularmente en La dialéctica de la
naturaleza y en el AntiDühring. Aun cuando Marx no hizo ninguna declaración general del asunto,
ciertamente tampoco se alejó por completo de una versión fuerte de la dialéctica, sostenía que los
procesos sociales en el trabajo bajo el capitalismo eran inherentemente dialécticos. aunque su enfoque es
más complejo que eso. Esta perspectiva fuerte ha sufrido una considerable crítica debido en parte a su
asociación con ideas de la teleología y con doctrinas de la emergencia e inmanencia que parecen casi
deterministas en sus implicaciones evolutivas. En parte, el significado de esta controversia depende, en
primera instancia, de cómo se representa la dialéctica.

La representación más bien mecanicista de la dialéctica de Hegel reducida


a un asunto de tesis, antítesis y síntesis sugiere ciertamente, si se
considera de modo sincrónico, una sucesión teleológica bastante
simplificadora (la lucha de clases bajo el capitalismo inevitablemente da
lugar a un socialismo sin clases). Engels, por ejemplo, consideró la
concepción lógica e idealista de la dialéctica expuesta por Hegel como su
modelo de lo que era verdaderamente dialéctico.
La manera en la que he buscado especificar la dialéctica aquí, enfocándome en las
relaciones entre los procesos, las cosas y los sistemas, evita muchos de los problemas que
Engels legó y, además, prepara el camino para una discusión abstracta acerca de la
dialéctica entendida como conjunto de principios que se diluyen en un flujo de
argumentación. Esto parece estar mucho más acorde con la práctica propia de Marx.

Para aquellos poco familiarizados con el pensamiento dialéctico, lo aparentemente escurridizo de los conceptos
dialécticos suscita escepticismo, impaciencia y desconfianza. Si, como Pareto solía decir (en un pasaje muy valorado por
Ollman), que los conceptos en Marx son como murciélagos porque pueden tener simultáneamente el carácter de pájaros
y de ratones, entonces es posible ver todo lo que uno quiera en cualquier situación particular. El propósito de una
perspectiva múltiple y relacional al abordar los fenómenos, como Ollman dice al comentar este pasaje, es tratar de
identificar un número restringido de procesos subyacentes muy generales que simultáneamente unifican y diferencian
los fenómenos que vemos en el mundo que nos rodea. Justamente este fue el centro de las preocupaciones de
Whitehead. En este sentido, la dialéctica busca en verdad cierto tipo de seguridad ontológica o reduccionismo -no
reduccionismo a 'las cosas', sino más bien un reduccionismo respecto del entendimiento de procesos generadores
básicos y de las relaciones-. En este sentido, podemos concebir, por ejemplo, que un proceso común de circulación de una
capital dé origen a una variedad de paisajes urbanos físicos y formas sociales.

Procesos de cambio
a tarves de la historia
En cuanto los trabajadores, se incluyen en ese proceso (como factores de
producción y como consumidores de productos terminados), ellos también se
convierten en 'apéndices' y por consiguiente en una manifestación particular de
'capital' ('capital variable', en la terminología de Marx). Igualmente, el 'dinero' se
toma como 'parecido a cosa' de diferentes formas, pero aquellas 'cosas' (como las
monedas o las cifras en una pantalla de computadora) solo tienen significando en
términos de los procesos sociales de producción e intercambio que los validan. Sin
los procesos que continuamente operan para apoyarlo, el dinero no tendría
sentido.

a los procesos sino contingentes y contenidos en estos
El espacio y el tiempo no son ni absolutos ni externos
mismos. Hay múltiples espacios y tiempos (y espacio-tiempos) implicados en los diferentes procesos físicos,
biológicos y sociales. Estos últimos producen todos -para usar la terminología de Lefebvre (1991)- sus formas
propias de espacio y tiempo. Los procesos no operan en el espacio y el tiempo, sino que los construyen
activamente y en ello van definiendo escalas distintivas para su desarrollo. Este es un problema complicado
y será el objeto de investigación en la parte ni.

"El cambio es una característica de todos los sistemas y de todos los aspectos de los sistemas" (Levins & Lewontin,
1985, p. 275). Este es quizá el más importante de todos los principios dialécticos y uno de los cuales Ollman (1990) ,
1993 pone por encima de los demás. La implicación de esta premisa es que el cambio y la inestabilidad son la
norma y que la apariencia de estabilidad de las 'cosas' o de los sistemas es lo que tiene que ser explicado. En las
palabras de Ollman (1990, p. 34), "dado que el cambio es siempre una parte de lo que las cosas son, [nuestro]
problema de investigación solo [puede] ser cómo, cuándo y en qué cambian las [cosas o sistemas] y por qué ellas a
veces parecen no cambiar". Levins y Lewontin elaboran una postura similar

Demos un ejemplo del proceso de diferenciación e integración, quizás la más relevante de las modalidades inferenciales
para estudiar la génesis del conocimiento. Un niño pequeño que observa de frente un bloque de montañas, imagina que si
lo viera del lado opuesto, sería tal como lo ve de frente. Es decir, los puntos de vista permanecen indiferenciados. Solo
progresivamente llega a diferenciar los puntos de vista, hasta construir un sistema operatorio de perspectivas que
permite considerar simultáneamente la reciprocidad de las relaciones en juego. Se puede hablar de un proceso
inferencial que va desde la indiferenciación de las propiedades hacia la diferenciación e integración de los puntos de
vista.
Hay confirmaciones parciales de esta dialéctica inferencial en estudios sobre cambio conceptual en el dominio biológico
(Carey, 1999), ya que niños entre 4 y 10 años consideran inicialmente al concepto de ser vivo a partir de la mezcla de las
propiedades de lo que es real, activo y existente; lo no vivo es para ellos no estar vivo, es decir no tener actividad - dada su
relación con el comportamiento -, no existir ni estar presente a la mirada. Por un proceso de diferenciación, aquel concepto
indiferenciado de vida se convierte en un concepto biológico intuitivo y el concepto indiferenciado de no vivo se convierte
en el concepto de muerte. Ambas nociones se han reestructurado progresivamente respecto del animismo, en una biología
del ciclo vital que atribuye una función a las partes internas del organismo y a las sustancias que se mueven alrededor del
organismo.

Estos son estrictamente momentos "teóricos" que no equivalen a una


secuencia lineal o unívoca de adquisición que va de los pseudoconceptos a
los conceptos. Más bien, el desarrollo es un proceso de coexistencia y
desencuentro entre las formas conceptuales en las interconexiones
sociales, lo que hace pensar en un curso relativamente incierto.

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