EXAMEN IGNACIANO – PASOS BÁSICOS

0.- Hago silencio interior y exterior. Me centro en mi respiración, busco la calma, acallo mis pensamientos y
distracciones. Trato de descubrir a Dios en ese silencio.

1.- Doy gracias a Dios por cuanto he recibido. Para ello, hago memoria agradecida de lo que ha sucedido en estos
últimos días: ¿qué cosas he hecho, con quién he estado? Etc. Me descubro en los lugares, momentos, personas… que
van apareciendo en mi memoria.

2.- Pido luz a Dios para que ilumine en este repaso qué momentos o acciones están oscurecidas. Que el Espíritu Santo
me ayude a descubrir dónde he faltado, cuándo no he estado a la altura, cómo he fallado a alguien a mi alrededor, qué
mala decisión he tomado.

3.- Pido perdón por esos errores o faltas. Ahora eres consciente de que has hecho daño, que has evitado algo
importante o de que arrastras alguna culpabilidad. Deja que Dios te mire en esos momentos y así elevar nuestra
mirada a Él, que nos mira con misericordia y amor.

4.- Desde esta esperanza, miro el horizonte de los próximos días. ¿Cómo quiero vivir lo que va a suceder? Pide ayuda
a Dios para afrontar los retos que vendrán. Propón mejorar en algo, haz un propósito concreto, algo que puedas
conseguir.