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9 pag.
Fragilidad en el anciano
Pedro Abizanda Soler y Leocadio Rodríguez Mañas
© 2015. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos Descargado por Leticia Constantino 383
(leticiaconstantino79@gmail.com)
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384 SECCIÓN | VII Síndromes geriátricos
TABLA 47.1 Diferencias entre el fenotipo de fragilidad de L. P. Fried y el índice de acumulación de déficits de Rockwood
Fenotipo de fragilidad (Fried) Índice de fragilidad (Rockwood)
Basado en signos y síntomas Basado en enfermedades, AVD y resultados de la evaluación clínica
Realizable antes de una valoración clínica como herramienta de cribado Realizable solo tras una valoración clínica integral
Variable categórica Variable continua
Criterios predefinidos Criterios no especificados
Fragilidad entendida como un síndrome previo a la discapacidad Fragilidad entendida como una acumulación de déficits
Resultados potencialmente restringidos a los ancianos sin discapacidad Resultados en todos los ancianos, independientemente de su edad
y estado funcional
de frecuencia, los criterios de fragilidad más prevalentes en la comunidad Parece claro que ambos constructos presentan diferencias relevantes
son la debilidad, la lentitud, la baja actividad, el agotamiento y la pérdida de y que, por lo tanto, podrían ser complementarios, siendo útiles para fines
peso. Sin embargo, el criterio que se asoció con más intensidad al desarrollo diferentes. La tabla 47.1 presenta las principales diferencias entre ambos
incidente de fragilidad en sujetos no frágiles fue la pérdida de peso, seguido constructos.
del agotamiento, de la debilidad, de la baja actividad y de la lentitud. Otros autores han incluido en sus criterios la presencia de marcadores
Rockwood y Mitnisky han desarrollado el constructo de fragilidad biológicos (del sistema musculoesquelético, como la sarcopenia, o del
basándose en la acumulación de déficits a diferentes niveles y han incluido endocrino, como la testosterona o la hormona del crecimiento (GH)/factor
70 ítems que recogen enfermedades, condiciones de salud, síndromes de crecimiento similar a la insulina de tipo 1 [IGF-1], mediadores de la
geriátricos o medidas de discapacidad. Posteriormente, esos déficits fueron inflamación y de la inmunidad, e incluso cromosómicos) o de disminución
agrupados hasta construir una escala jerárquica con siete niveles, que de reserva funcional de sistemas (renal, respiratorio, cardiovascular o
abarcaban desde la fragilidad hasta un estado de robustez. La principal neurológico), la presencia de síndromes geriátricos o el deterioro en
crítica a estos criterios es la inclusión de ítems de discapacidad, cuando pruebas funcionales, con resultados dispares. El cuadro 47.3 presenta los
se parte de la premisa de que la fragilidad es un estado que la antecede. instrumentos más empleados para determinar fragilidad.
ABVD, actividades básicas de la vida diaria; AIVD, actividades instrumentales de la vida diaria; CES-D, Center for Epidemiological Studies Depression scale; ETES, Estudio Toledo
de Envejecimiento Saludable; GCIC-PF, Global Clinical Impression of Change – Physical Frailty; LAPAQ, LASA Physical Activity Questionnaire; SOF, Study of Osteoporotic
Fractures; VES-13, Vulnerable Elders Survey; VGI, valoración geriátrica integral.
FIGURA 47.1 Prevalencia de fragilidad en los principales estudios epidemiológicos. SOF, Study of Osteoporotic Fractures (EE. UU.); H-EPESE, Hispanic Established
Populations for Epidemiologic Studies of the Elderly (EE. UU.); SHLSET, Survey of Health and Living Status of the Elderly in Taiwan; CHS, Cardiovascular Health
Study (EE. UU.); Three-City: Estudio de las tres ciudades (Francia); CSHA, Canadian Study of Health and Aging (Canadá); SHARE, Survey of Health, Aging and
Retirement in Europe (12 países europeos); SALSA, San Antonio Longitudinal Study of Aging (EE. UU.); ILSA: Italian Longitudinal Study on Aging (Italia); ETES,
Estudio Toledo de Envejecimiento Saludable (España); Hertfordshire, Hertfordshire Ageing Study (Reino Unido); InChianti, Invecchiari in Chianti (Italia); Leganés, Es-
tudio Leganés (España); CHAMP, Concord Health and Aging in Men Project (Australia); FRALLE, Assessing Frailty in Elderly People in Lleida (España); Peñagrande,
Estudio Peñagrande (España); Taiwan, Taiwan Study (Taiwan); WHAS, Women’s Health and Aging Study (EE. UU.); FRADEA, Fragilidad y Dependencia en Albacete
(España); WHI-OS, Women’s Health Initiative Observational Study (EE. UU.); REDE FIBRA, Network of Studies on the Frailty of Elderly Brazilians (Brasil); Crystal,
Crystal Study (Rusia); CNPHS, Canadian National Population and Health Survey (Canadá).
Otra de las principales características de la fragilidad es que se trata 2001 han sido ratificados en nuestro medio en el estudio FRADEA, en
de un estado dinámico, con sujetos que entran y salen del mismo, que el que el 25% de los sujetos frágiles no presentaron ni discapacidad ni
varían a lo largo del contínuum robusto-prefrágil-frágil y que, además, comorbilidad (fig. 47.3).
pueden evolucionar a discapacidad y muerte. El desarrollo y la evolución La fragilidad no es una entidad específica de ninguna enfermedad
de la fragilidad no son fenómenos lineales sino claramente no lineales, ni de ninguna asociación de enfermedades, así como tampoco tiene una
con diferentes factores que interaccionan de manera multiplicativa o única puerta de entrada ni un único desencadenante, sino que sigue un
exponencial para originar un estado de ineficacia fisiológica. modelo diferente, basado en la disminución de la reserva funcional de
sistemas, sobre la que actúan la enfermedad aguda y crónica, la multi-
morbilidad, los tratamientos prescritos y otros factores, como los sín-
FRAGILIDAD, COMORBILIDAD/MULTIMORBILIDAD dromes geriátricos, el deterioro cognitivo, la depresión, la malnutrición,
Y DISCAPACIDAD los factores personales y el entorno, para originar el fenotipo final, del
El trabajo inicial de L. P. Fried en el Cardiovascular Health Study (CHS) que algunos autores propugnan que existen diversos subtipos según el
ya demostró que estos tres conceptos (fragilidad, comorbilidad o multi- fenotipo presente (fig. 47.4). Se puede alcanzar la fragilidad solo por
morbilidad y discapacidad), aunque íntimamente relacionados, no son disminución de la reserva funcional de sistemas, por el propio proceso
sinónimos ni tienen las mismas implicaciones. Los datos de Fried de de envejecimiento, aunque habitualmente una, dos o más enfermedades
FIGURA 47.3 Relación entre fragilidad, discapacidad y comorbilidad: estudio FRADEA. A. Muestra completa (n = 993). B. Comunidad (n = 781). C. Independientes
de la comunidad (n = 608). D. Institucionalizados (n = 212).
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Capítulo | 47 Fragilidad en el anciano 387
crónicas en diversas fases de gravedad (multimorbilidad) interaccionan tienen mayor fatiga y evitan el ejercicio. Ambos procesos suponen un
entre sí y con el proceso de envejecimiento y originan, a través de di- descenso en el gasto energético total, que produce una regulación a la
ferentes mecanismos, uno o varios componentes del fenotipo. En este baja del apetito, con el consiguiente descenso en la ingesta de nutrientes
mismo sentido, cabe destacar que, cuando se han buscado biomarcadores (proteínas especialmente), que causa una menor síntesis proteica. Este
de fragilidad, habitualmente, más que la presencia de varios biomarca- esquema fue inicialmente postulado por L. P. Fried y fue denominado
dores de un solo sistema biológico (inflamación, hormonas, etc.), lo que «ciclo de la fragilidad», aunque posteriormente ha sido completado con
realmente se asocia a la presencia de fragilidad es la afectación de, al otros elementos (fig. 47.5).
menos, tres de estos sistemas, independientemente de cuáles sean, lo que Añadido a estos fenómenos, existe un estado de inflamación crónica
refuerza la idea de que se produce una afectación de múltiples sistemas de bajo grado característico de la edad anciana, desencadenado por el
que se expresa clínicamente mediante un restringido grupo de síntomas y estrés oxidativo y por la producción de citoquinas desde diferentes sis-
signos de fragilidad. Todo ello se ve modulado por la enfermedad aguda temas corporales, entre los que destaca la grasa visceral (en el músculo,
y por los tratamientos prescritos, que pueden potenciar, enmascarar o la grasa intramuscular), y que se hace más evidente en los frágiles.
mejorar el efecto de la enfermedad crónica y/o de los cambios asociados Con el término inflamm-aging se conoce la regulación al alza de de-
al envejecimiento. terminadas citoquinas proinflamatorias que ocurre en la edad adulta y
Importa no solo la enfermedad crónica o aguda en el desarrollo de la durante las enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento; entre
fragilidad sino también la carga de aquella, entendida como la suma de tales citoquinas destacan las interleuquinas IL-6 e IL-1a, el factor de
marcadores de estructura o función representativos de diferentes órganos necrosis tumoral a (TNF-a) y el interferón a (IFN-a). Esta activación
o sistemas. Esta aproximación permite incluir en el modelo el contínuum de citoquinas produce como efectos deletéreos inflamación crónica,
de enfermedad subclínica, asintomática, presintomática, con presentación liberación de reactantes hepáticos de fase aguda, resistencia a la insulina
atípica o simplemente no diagnosticada. En el CHS se ha comprobado y actividad osteoclástica. Para contrarrestar este estado inflamatorio, el
como la carga de enfermedad caracterizada por la suma de marcadores organismo actúa a través de las citoquinas antiinflamatorias IL-4, IL-10
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de alteración en la vasculatura, los riñones, el cerebro, los pulmones y el e IL-13, produce la activación del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal y
metabolismo glucídico se asocia a fragilidad con similar intensidad con origina una elevación del cortisol, que causará secundariamente y como
la que lo hace a la edad y que incluso atenúa la asociación entre esta y la efectos no deseados resorción ósea, lipólisis, catabolismo proteico, glu-
fragilidad en un 29%. coneogénesis y disfunción inmune, según el sistema sobre el que actúe,
lo que, en último término, produce fragilidad y enfermedad crónica.
La coexistencia de fenómenos inflamatorios y antiinflamatorios en el
ETIOPATOGENIA anciano tiene un efecto negativo sobre el metabolismo, la densidad ósea,
La etiopatogenia de la fragilidad es multifactorial, aunque se ha propuesto la fuerza, la tolerancia al ejercicio, el sistema vascular, la cognición y el
que la piedra angular sobre la que se asienta es la pérdida de masa mus- afecto, y favorece, en última instancia, que se desencadene el fenotipo
cular asociada al envejecimiento o a sarcopenia. El musculoesquelético de fragilidad.
es el sistema corporal que más energía consume en reposo, por lo que su Dado que la fragilidad es un proceso multifactorial, no es de ex-
reducción supone un descenso de la cantidad de energía consumida en trañar que muchos otros elementos hayan sido implicados en su pa-
este estado. Asimismo, la sarcopenia disminuye la energía consumida togenia, entre los que cabe destacar la disregulación neuroendocrina
con el ejercicio, ya que los sujetos se mueven menos, caminan más lento, (relación con niveles de testosterona, eje GH/IGF-1, cortisol, estradiol,
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388 SECCIÓN | VII Síndromes geriátricos
deshidroepiandrosterona [DHEA], leptina, ghrelina, obestatina o vitamina que ayuda a asignar intervenciones médicas. Oncólogos, nefrólogos,
D), la disfunción endotelial y la presencia de un estado procoagulante, cardiólogos y cirujanos han señalado la necesidad y la pertinencia de
todo ello favorecido por el estrés oxidativo y la inflamación crónica, que evaluar la fragilidad, así como de contar con la participación de geriatras
pueden desencadenar ateroesclerosis con el consiguiente daño visceral, en la toma de decisiones en el paciente frágil. Asimismo, se han publicado
deterioro cognitivo, depresión, obesidad, osteoporosis, resistencia a la guías clínicas específicas para el manejo de enfermedades en ancianos
insulina, alteraciones del ritmo circadiano y alteraciones del equilibrio y frágiles, como es el caso de la diabetes o de la incontinencia urinaria, en
de la marcha, entre otros. las que se resalta la importancia de realizar un tratamiento específico y
especializado en este subgrupo de ancianos para minimizar la iatrogenia
ASOCIACIÓN CON EVENTOS ADVERSOS y el deterioro funcional.
La relevancia del síndrome de fragilidad radica en que es un importante
predictor de eventos adversos graves en ancianos, como mortalidad (hasta TRATAMIENTO
el 45% a 1 año en los frágiles), institucionalización, caídas, deterioro de El tratamiento del síndrome de fragilidad parte de cinco premisas bá-
la movilidad, aumento de la dependencia en actividades básicas e ins- sicas derivadas de su etiología multidimensional y de la reversibilidad
trumentales de la vida diaria, hospitalización y mayor consumo de recursos del proceso. En primer lugar, debe ser individualizado para cada sujeto,
sanitarios y sociales (tabla 47.2), mientras que los sujetos con estado debido a la gran variabilidad en la etiología y presentación del sín-
intermedio de fragilidad o prefragilidad (uno o dos criterios) presentan drome, así como a la variabilidad en los condicionantes personales
un riesgo aumentado de convertirse en frágiles a los 3 años. Por ello, la y ambientales de cada persona. En segundo lugar, las intervenciones
detección precoz de la fragilidad puede permitir implementar medidas deben ser lo suficientemente largas y mantenidas en el tiempo como para
de prevención primaria y secundaria en una población en alto riesgo de garantizar la recuperación o el mantenimiento de las funciones perdidas,
presentar eventos adversos. así como para prevenir y controlar los estresores intercurrentes, entre
El estado de fragilidad no solo se ha asociado a eventos adversos en los que destacan la hospitalización, la institucionalización, las caídas
ancianos de la comunidad, sino que también en el ámbito hospitalario y los accidentes. En tercer lugar, las intervenciones deben ser multidi-
se ha asociado a mayor morbimortalidad posquirúrgica, a estancias hos- mensionales (físicas, cognitivas y sociales) y deben estar orientadas a
pitalarias más prolongadas y a una mayor tasa de institucionalización al que el anciano mantenga su independencia y autocuidado en su domi-
alta. La figura 47.6 resume las principales consecuencias del síndrome cilio preferido. En cuarto lugar, deben promoverse medidas de apoyo
de fragilidad. que faciliten la adherencia al plan de intervención y, en quinto y último
Es por ello que cada vez más especialidades médicas diferentes a lugar, es imprescindible la implicación de familiares y cuidadores en
la geriatría están dando valor añadido a la evaluación de la fragilidad todo el proceso. Las intervenciones que se han propuesto se resumen
como marcador de riesgo en sus pacientes ancianos y como herramienta en la tabla 47.3.
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TABLA 47.2 Eventos adversos asociados a fragilidad en los principales estudios epidemiológicos
Estudio (años de seguimiento) Mortalidad Discapacidad ABVD Discapacidad AIVD Otros hallazgos
CHS (3 años) 2,2 (1,5-3,3) 2 (1,5-2,6) Pérdida de movilidad: 1,5 (1,2-1,8)
Caídas: 1,3 (1-1,7)
Hospitalización: 1,3 (1,1-1,5)
CHS (7 años) 1,6 (1,3-2,1) 1,8 (1,5-2,7) Pérdida de movilidad: 1,4 (1,2-1,6)
Caídas: 1,2 (1-1,5)
Hospitalización: 1,3 (1,1-1,5)
Three-City (4 años) 1,2 (0,8-1,9) 3,2 (1,6-6,5) 2,1 (1,4-3,1) Pérdida de movilidad: 1,6 (0,9-2,9)
Hospitalización: 1,4 (1-1,8)
RMAP (2,9 años) 1,9 (1,3-2,8) 1,7 (1,3-2,3) 1,4 (1,1-1,8)
H-EPESE (10 años) M: 1,9 2 Caídas 3,2
H: 3
SOF (9,6 años) M: 2,8 (2,5-3,1) M: 2,8 (2,3-3,4) Fractura de cadera M: 1,7 (1,4-2,2)
H: 3,5 (2,2-5,6) H: 7,5 (5,1-11) Fractura no espinal H: 2,3 (1,4-3,7)
Caídas:
• M: 2,4 (2-3)
• H: 3,6 (2,6-5)
WHAS I-II (3 años) 6 (3-12,1) 15,8 (5,8-42,8) 10,4 (3,5-31) Caídas: 1,2 (0,6-2,2)
Hospitalización: 0,7 (0,3-1,4)
Institucionalización: 23 (4,5-129,2)
WHI-OS (5,9 años) 1,7 (1,5-2) 3,2 (2,5-4) Hospitalización: 2 (1,7-2,2)
Fractura de cadera: 1,6 (1,1-2,2)
CNPHS (10 años) 1,6 (1,4-1,7)
CSHA (5 años) 7,3 (4,7-11,4) Institucionalización: 8,6 (4,9-15,2)
FRADEA (2 años) 5,5 (1,5-20,2) 2,5 (1,3-4,8) 1,9 (1,1-3,3) Pérdida de movilidad 2,7 (1,5-5)
FRADEA (5 años) 4,5 (1,8-11,1) 2,7 (1,3-5,9) Sin datos Hospitalización: 1,7 (0,9-3)
FINAL (1 año) 1,0 (0,4-2,3) 4,8 (2,2-10,5) Sin datos Sin datos
Todos los valores son hazzard ratios y entre paréntesis se muestra el intervalo de confianza al 95%.
ABVD, actividades básicas de la vida diaria; AIVD, actividades instrumentales de la vida diaria; CHS, Cardiovascular Health Study; CNPHS, Canadian National Population
and Health Survey; CSHA, Canadian Study of Health and Aging; FINAL, Fragilidad en ancianos Institucionalizados de Albacete; FRADEA, Fragilidad y Dependencia en
Albacete; H-EPESE, Hispanic Established Populations for Epidemiologic Studies of the Elderly; Three-City, Estudio de las tres ciudades; RMAP, Rush Memory and Aging
Project; SOF, Study of Osteoporotic Fractures; WHAS, Women’s Health and Aging Study; WHI-OS, Women’s Health Initiative Observational Study.