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Idea: Consumo de sustancias psicoactivas: Cannabis

Etapa 1. De lo impensable a lo radical

Gran parte de la sociedad el consumo de sustancias psico activas como el


cannabis medicinal puede ocasionar taquicardia, desorientación, pérdida de
memoria a corto plazo, dificultad de concentración o adicción. Es por esto, que la
sociedad en general ha optado por la no utilización de estas sustancias y rechazan
cualquier cambio porque consideran que los consumos aumentarían y en
consecuencia los daños asociados, especialmente la adicción y los problemas
relacionados con la salud, harían estragos entre la población

Etapa 2. De lo radical a lo aceptable

Durante años los medios se han limitado a difundir la verdad oficial de


prohibicionismo y han hurtado a la sociedad el debate, ignorando de forma
sistemática las opciones alternativas y planteando la prohibición como la única
salida posible. La popularización de internet ha propiciado

la aparición de nuevos medios, abriendo una brecha en la ortodoxia


prohibicionista. Esto, junto con la normalización del consumo de cannabis en un
sector cada vez mayor de población, fuerza a exigir a los periodistas, opinadores y
creadores de opinión algo más que una imposible objetividad sobre el tema, sino
una implicación consciente para equilibrar el sesgo prohibicionista con que se ha
informado durante décadas.

Etapa 3. De lo aceptable a lo sensato

La normalización ha posibilitado que las drogas dejen de circular por los márgenes
sociales y se incorporen a la corriente principal. Sin importar el estatus jurídico, la
normalización denota que ciertos consumos sean aceptados como una práctica
funcional. Por ejemplo, mucha gente normaliza fumar cannabis siempre y cuando
el consumo no ponga en entredicho su normalidad social. La normalización
posibilita una mirada más sensata hacia la realidad de las drogas.
Etapa 4. De lo sensato a lo popular.

Durante años fueron publicándose noticias relacionadas con el consumo, con


titulares como «La marihuana convierte a niños en demonios en treinta días». Se
estrenaron también películas, música, a finales de los sesenta y principios de los
setenta, con la aparición de la cultura hippy y una revolución de valores entre la
juventud norteamericana, el discurso alrededor de las drogas pareció modificarse
y llegó a verse su consumo como un medio de liberación individual, y su
prohibición como una muestra más de la represión del Estado.

Etapa 5. De lo popular al o político

La actual normalización sociocultural del cannabis junto con los altos grados de
auto regulación que poseen la mayoría de consumidores hacen inaplazable la
reforma de las políticas del cannabis. La regulación permitiría mejorar la calidad de
vida de los consumidores de cannabis porque se controlaría el mercado y la
estigmatización que sufren se debilitaría. Por tanto, el cannabis debe incorporarse
a la normalidad social desde una normalidad jurídica. Aumentar los niveles de
tolerancia hacia las personas consumidoras permitirá mejorar la calidad
democrática de nuestra sociedad. No existen argumentos relativos al riesgo del
cannabis, ni a la naturaleza del consumidor, ni tampoco de orden sociocultural que
impidan la reforma de las políticas de drogas.

Referencias

Las sendas de la regulación del cannabis en España / coord. por David Pere
Martínez Oró, 2017, ISBN 978-84-7290-809-3, págs. 89-103

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