Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
JOHNR.MACKINNONR.
CURSO DE
DERECHO PENAL
TOMO II
TEORÍA DEL DELITO
SEGUNDA EDICIÓN, AUMENTADA Y ACTUALIZADA
LesalPublishin
vivían r. bullemore g.
JOHN R. MACKINNON R
CURSO DE
DERECHO PENAL
TOMO II
CORTE SUPREMA
16956
BIBLIOTECA
^PLegalPublishing*
CURSO DE DERECHO PENAL
TOMOÜ
TEORÍA DEL DELITO
Vivían R. Bullemore G. -John R. MacKinnon R.
2007 Legal Publishing Chile • Miraflores 383, piso 10, Santiago, Chile •
Teléfono: 600 700 8000 •
www.legalpublishing.cl
Obra completa I.S.B.N. 978 956 238
- - -
715 -
6
a
1 edición mayo 2005
2a edición octubre 2007
O ADVERTENCIA
La Ley N° 17.336 sobrePropiedad Intelectual prohibe el uso no exceptuado de obras protegidas sin la autorización expresa de los titulares
de los derechos de El fotocopiado o reproducción por cualquier otro medio o
autor.
procedimiento, de la presente publicación, queda
expresamente prohibido. Usos infractores pueden constituir delito.
Índice
Página
Prólogo a la 2' edición 1
Introducción 3
Módulo Xo 1
Los elementos del delito
Primera Parte
I. La teoría de la acción 5
En la búsqueda del primer elemento de la teoría del delito 5
1. El concepto de acción 5
2. La función de la acción 9
3. Causales de ausencia o de exclusión de la acción 1 1
3.1. La fuerza física irresistible 11
3.2. Los actos reflejos 11
3.3. Los actos ejecutados en los estados de sueño o de
inconsciencia 12
II. La tipicidad 12
Primera parte. Concepto y clasificaciones 12
1. Los conceptos de tipo y tipicidad 12
2. Clases de tipo 12
3. Foinciones de la tipicidad 12
4. Elementos de la tipicidad. Clasificación de los delitos
Pátina
ducta 16
tivo 17
4.4. Cuarta clasificación: según las características de la
consumación 18
4.3. Quinta clasificación: según la efectiva lesión o
puesta
20
en
peligro del bien jurídico
oo
4.6. Otras categorías de delitos
Sl-GL'NDA PARTE
a) Creación de un
nesgo no permitido 36
b) Realización del riesgo imputable en el resultado 37
c) Alcance del tipo penal 37
1.1.4. Elementos descriptivos y elementos normativos del
tipo penal 38
1.1.5. El consentimiento como causal de 39
atipicidad
1.2. El tipo subjetivo 40
1.2.1. El dolo 40
1.2.2. Contenido del conocimiento 41
1.2.3. El error de tipo 42
a) Concepto 42
Página
a) El verbo rector 56
b) Los sujetos 56
c) Los objetos 57
2.3.2.2. La imputación objetiva 5<S
2.3.2.3. El resultado 59
2.3.3. Formas de culpa 60
2.4. El tipo subjetivo 60
2.4.1. Introducción 60
2.4.2. Especies de culpa 63
a) La culpa consciente : 63
b) La culpa inconsciente 63
2.4.3. El error de tipo en el delito culposo 64
2.4.4. La imputación a la víctima 65
2.4.5. La participación en el delito culposo 70
2.5. Conclusiones acerca de la nueva estructura sistemáti
ca
propuesta para los delitos culposos 71
3. Adecuación típica de los delitos de omisión 72
3.1. Introducción 72
3.2. La distinción entre acciones y omisiones 74
3.3. Las distintas clases de omisión 74
3.4. La adecuación típica de los delitos de omisión propia 76
3.4.1. Concepto 76
3.4.2. El tipo objetivo 76
3.4.3. El tipo subjetivo 77
3.5. La adecuación típica de los delitos de omisión im
propia 78
3.5.1. Concepto 78
IY Índice
Página
III. La ANTIJURIDICIDAD 81
1. Nociones previas 81
1.1. Concepto 81
1.2. Evolución del concepto de antijuridicidad 83
1.3. Elementos de la justificación 87
2. Sistematización de las causales de justificación «SS
3. Estudio particular de las causales de justificación 89
3.1. Causales basadas en la ausencia de interés 90
3.2. Causales basadas en el principio del interés pre
ponderante 91
3.2.1. La presen-ación de un Derecho 91
3.2.1.1. La legítima defensa 91
a) Introducción y concepto 91
b) Problemas previos 91
c) Clases de legítima defensa 93
c.l. Legítima defensa propia 93
Página
Módulo Xo 2
Página
justificación 139
2.3.2. Crítica en cuanto a los efectos en la participación 140
2.3.3. Crítica en cuanto a los efectos en la tentativa 140
3. Estudio particular del tercer elemento de la culpabili
dad: la exigibilidad de la conducta conforme a De
recho 141
3.1. Concepto 141
3.2. Fundamento de la inexigibilidad de la conducta
conforme a Derecho 143
3.3. Causales de inexigibilidad de la conducta confor
me a Derecho 143
3.3.1. La fuerza (moral) irresistible 144
3.3.2. El miedo insuperable 145
3.3.3. El encubrimiento de parientes 146
3.3.4. La obediencia debida 146
Módulo Xo 3
Autoría y participación criminal, e Iter criminis
Página
4. El encubrimiento 181
4.1. 181
Concepto
4.2. Requisitos comunes a todo encubrimiento 182
4.2.1. Conocimiento de la perpetración del hecho o de los
actos para llevarlo
ejecutados a cabo 182
Página
DELITO 187
1. Introducción 187
2. Fases del criminis (tase interna y tase
iter
externa) 188
3. Actos preparatorios y actos de ejecución 188
3.1. Teorías Objetivas 188
3.1.1. Teoría formal-objetiva de Beling 189
3.1.2. Teoría material objetiva de Frank 189
3.1.3. Teoría pragmática o teoría de la univocidad de
Carrara 189
3.1.4. Teoría de la causalidad 190
3.2. Teorías subjetivas 190
3.2.1. Teoría de la manifestación de la voluntad irrevocable 190
3.2.2. Teoría subjetiva extrema 190
3.2.3. Teoría subjetiva limitada 191
3.3. Teorías mixtas 191
4. Los actos preparatorios 191
4.1. Análisis de los actos preparatorios 192
4.1.1. La proposición 192
4.1.2. La conspiración 192
4.2. El desistimiento de la
proposición y la conspiración 193
4.3. Regla general sobre la punibilidad de los actos
prepa
ratorios 193
5. La tentativa 193
5.1. Introducción
193
5.2. Concepto 194
o.3. Fundamento de la de la tentativa
punibilidad 195
5.4. Elementos de la tentativa 195
5.4.1. El tipo objetivo 196
5.4.2. Tipo subjetivo 196
5.4.3. La tentativa inidónea 196
Índice
Jurisprudencia, Módulo Xo 3
Módulo Xo 4
Unidad y pluralidad de delitos y
1. Introducción
2. La unidad de delitos
2.1. Unidad natural de la acción
2.2. Unidad jurídica de la acción
2.3. El delito continuado
2.3.1. Concepto
2.3.2. Teorías
2.3.3. Requisitos
2.3.3.1. Requisitos objetivos *.
dad PENAI
1. Xociones previas
1.1 Concepto
1.2 Clasificación
1.2.1. Primera Clasificación
1.2.2. Segunda Clasificación
2. Las circunstancias atenuantes
2.1. Las Eximentes Incompletas
2.2. Las atenuantes fundadas en los móviles del agente ...
(artículo 1 1 Xo 3)
2.2.1.2. La vindicación próxima de ofensa grave (artículo
11 Xo 4)
2.2.1.3. El arrebato u obcecación (artículo 11 Xo 5)
2.2.2. El obrar por celo de la justicia (artículo 11 Xo 10) ...
N'"7) • • •••• • ■■
Página
tículo 12 Xo 2) 234
3.1.2.3. La premeditación (artículo 12 Xo 5, Ia parte) 235
3.1.2.4. Abuso de superioridad (artículo 12 Xo 6) 236
3.1.2.5. Porte de armas (artículo 12 Xo 20) 236
3.2. Las circunstancias agravantes objetivas 237
3.2.1. El empleo de medios catastróficos (artículo 12 Xo 3) 237
3.2.2. El ensañamiento (artículo 12 Xo 4) 237
3.2.3. Emple< de astucia, fraude o disfraz (artículo 12 Xo 5,
>
T parte) 238
3.2.4. Agregar ignominia a los efectos del hecho (artículo
12 Xo 9) 238
3.2.5. La comisión del delito con ocasión de calamidad o
Módulo Xo 4 247
Jurisprudencia,
Anexos
Anexo 1
Página
Anexo 2
ciente) 258
Anexo 3
Control de Derecho Penal 271
(1)
Control de Derecho Penal (2) 283
Control de Derecho Penal (3) 288
Con esta nueva edición del Curso de Derecho Penal ponemos a disposi
ción del lector una obra actualizada, más completa, v que recoge en su text< >
obsenraciones.
Asimismo, hemos aprovechado la oportunidad para realizar algunos
cambios que nos parecían necesarios en la búsqueda de un mejor entendi
miento de los contenidos del Curso de Derecho Penal, acentuando el carácter
de esta obra, surgido a
partir de la utilización de una
metodología de
p< >r funcionarios, los delitos contra la administración de justicia, los delitos de
falsedades, y los delitos contemplados en la Ley de Drogas, respecto de los
2 Yivian R. Bullemore G. -
John R. MacKjnnou R.
Yivian R. Bullemore G.
Introducción
programa cubre sólo los aspectos básicos de la Teoría del Delito, dejando
libertad para la enseñanza de acuerdo a los puntos de vista doctrinarios
La tipicidad
-
La antijuridicidad
Módulo N° 2:- Elementos del delito, segunda parte:
-
La culpabilidad
Módulo N° 3:- Autoría y participación criminal
Las etapas de desarrollo del delito
-
culpable, podemos encontrar claramente cuáles son los elementos del deli
to, los que pasaremos a revisar en las próximas páginas. El análisis de los
delitos de comisión y de omisión se efectuará por separado, dadas las espe
ciales características de la omisión.
I. La tcoria de la acción
por lo que sólo nos referiremos a ellas accidentalmente al tratar las materias
en estudio.
/. El concepto de acción
John R. MacKjnnou R.
era
puede afirmarse respecto de ella el poder de autodeterminación
evitable
del sujeto y que corresponde a un fin determinado por él mismo, que es de
la esencia de toda acción. La exterioridad de la conducta apunta a aquel
agente y hasta qué extremo lo han sido. "Para afirmar que existe una acción,
basta la certidumbre de que el sujeto ha actuado voluntariamente. Lo que ha
miento
corporal y el resultado y, por otra
parte, aunque la omisión puede ser
se
produzcan.
La crítica a la doctrina de la acción finalista se ha centrado principalmen
te enque no satisface los
requerimientos que impone una doctrina unitaria
de acción, especialmente los delitos imprudentes. En estos delitos el re
en
delitos imprudentes existiría una causación que sería evitable mediante una
actividad finalista. A consecuencia de las críticas a esta concepción, espe
cialmente de Mezger v del discípulo de Welzel, Niese, en 1951. que seña-
8 Yivian R. Bullemore G. -
John R. MacKjnnoh R.
objetó, por ejemplo, por Rodríguez Muñoz, en España, que en todo delito
imprudente sí existe una acción finalista real; esta acción, como tal, en los
elementos ontológicos que la integran, es irrelevante para el Derecho puni
tivo, mientras que, lo que para este último es
importante, está fuera de la
acción. Con el desplazamiento de la imprudencia de la esfera ontológica a la
normativa, la situación sigue siendo esencialmente la misma que cuando
Welzel quería explicar los delitos imprudentes mediante el concepto de la
finalidad potencial.
Sin embargo, para otros, como Cerezo Mir, "la afirmación de que la
acción finalista real, presente en todo delito imprudente, sea irrelevante para
el Derecho Penal", no parece convincente, va que "en los tipos de los deli
tos imprudentes se compara
precisamente la dirección finalista de la ac
ción realizada con la dirección finalista exigida por el Derecho. El fin
perse
guido por el autor
generalmente irrelevante, pero los medios
es no
elegidos
o la forma de su utilización". Reconoce, sin "es cierto, no
embargo, que
obstante, que un elemento esencial de la mayor parte de los delitos impru
dentes, el resultado causado, queda fuera de la acción finalista. No cabe
incluir en el ámbito de la acción finalista, en el
plano ontológico, una con
secuencia
producida en forma puramente causal". "No cabe resolver esta
dificultad mediante el criterio de la finalidad potencial. Si se refiere este
criterio a la capacidad del autor, se
anticipa, al mismo tiempo,... la valoración
de la culpabilidad o al menos de elementos básicos de la misma". "La
tivos.
2. ha función de la acción
Iohn R. MacIúnnon R.
genérico de
permite elaborar un concepto
ésta con
Armin Kaufmann v no
interpretación de su objetividad.
También es necesario recordar lo señalado anteriormente, en cuanto
que
es perfectamente sostenible una sistemática que estudie lo subjetivo
de la conducta a nivel de ilícito, colocando el dolo y la culpa en el tipo
la tentativa.
decir, en las materias
que estudiaremos respecto de
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 11
Causales de
de acción
ausencia A
\
* actos reflejos
\ actos
sueño
ejecutados
o inconsciencia
en estado de
Esquema Xo 7
los delitos de omisión, como en el caso clásico del guardavías que no puede
accionar el cambio de vías al haber sido maniatado o, en una variante más
John R. Ma.Kjnnon R.
II. La tipicidad
Primera Parte:
coxcepto y clasificacioxes
2. Clases de tipo
es
aquel donde debe estar materializado el principio constitucional de lega
lidad- y tipo sistemático o de adecuación —que está compuesto por la
3. Funciones de la tipicidad
^^jp garantizadora
Función
"^ ^ monvadora
indiciaría
Esquema Xo 2
to, si un sujeto mata a otro en legítima defensa, desde luego resultará enervada
la antijuridicidad v, según esta postura, ello producirá también la enervación
de la tipicidad, de la que aquélla forma parte negativamente.
Nosotros no somos partidarios de esta teoría, puesto que confunde
dos cosas completamente diversas, como es lo jurídicamente irrelevante
con aquello que está excepcionalmente autorizado por el Derecho. Parafra
seando .i Hans Welzel, diremos que no es lo mismo matar una mosca (he-
14 Yivian R. Bullemore G. -
íohn R. MacKjnnon R.
plica que matar una mosca sea un hecho atípico, mientras que matar a otro
hombre en defensa propia sea una conducta típica excepcionalmente auto
rizada y, por ende, no antijurídica. Son dos situaciones esencialmente diver
sas en el
plano valorativo y que no pueden confundirse.
Con lo dicho, se
puede atacar la llamada teoría de los elementos
negati
vos del tipo por la vía de dos argumentaciones jurídicas. Primeramente, si
no se reconoce la concurrencia de dos momentos valorativos distintos
y
sucesivos, la tipicidad no sólo pierde su función indiciaría, sino también su
4. Elementos de la tipicidab
inmateriales. O, si se
pretiere y con
mayor precisión, según si nos encontra
mos con
objetos materiales o no. Sólo en el primer caso, esto
es, si existe un
objeto material del resultado (persona o cosa sobre la que recae el efecto de
la acción), podrá existir un resultado. De lo contrario, se tratará de un delito
de mera actividad. Así, el resultado
podrá concebirse, sencillamente, como
las visibles, por los sentidos o física
consecuencias externas
perceptibles
mente detectables, presentes en un
objeto material sobre el que ha recaído la
acción típica.
En la clasificación de los tipos penales -de los delitos, en un sentido
genérico-, hemos seguido muy de cerca a don Luis Cousiño Maclver. Ade
más, hemos incluido otras
categorías de delitos que aparecen esparcidos en
la literatura jurídico-penal.
crímenes
Según su
gravedad simples delitos
^^ faltas
Esquema Xo 3
John R. Ma;Kjnngn R.
nueva falta.
interrumpe por la comisión de una
El comiso, a diferencia de lo que ocurre en los crímenes y simples deli
tos es, en las faltas, una
pena facultativa.
En las faltas no existe prescripción de la reincidencia ni procede a su
respecto la extradición.
Según caracteres
propia
de la conducta
< impropia
►
^ simples
^Nw habituales
Tá. continuados
Esquema Xo 4
el sentido de
que, dada su relación con él, le
exigible desplegar una
es
comunes
^^j^
Según la calidad del
sujeto activo
^ propios
<
especiales ■
—*
impropios
Esquema Xo 5
4.3.1. Delitos comunes: Son aquellos en los que cualquier persona pue
de ser sujeto activo, esto es, en ellos puede incurrir cualquier persona, cum-
IS Yivian R. Bullemore G. -
John R. MacKjnnoij R.
de mera actividad
Según las características
de la consumación
de resultado
^t000000*+ instantáneos
*■
permanentes
Esquema Xo 6
acción
ejecutada en deshonra, descrédito o
menosprecio de otra persona,
"aun cuando la lesión efectiva del honor del
no se
produzca sujeto pasivo"
(Cousiño, T. I, p. 312). Otro ejemplo bastante citado es la violación de
domicilio. Tin definitiva, lo esencial es que el resultado es imposible de ser
verificado, porque no existe un objeto material de él que permita apre
sea
4.4.4. p0r su parte, los delitos permanentes son "aquellos que tienen la
John R. MacKinnon R.
lesió:
:sion
Delitos
<de
"Sv
de pelie
peligro <<Z^j^
concreto
^^jt
materiales
abstracto
■
—
^
formales
.sqnema Xo 7
tado, pero sin haberse producido el perjuicio, la lesión del bien jurídico pro
tegido, el patrimonio, no hay tipicidad.
4.5.2. Los delitos de aquellos en que la consumación del
peligro son
creto y delitos de
peligro abstracto en los siguientes términos: "En esta dis
tinción se halla
cobijado un equívoco" en efecto, el concepto de peligro
abstracto es inadmisible, porque, si el peligro es la probabilidad de un acon
tecimiento temido, no
puede concebirse una especie de peligro en que esta
probabilidad falte; en consecuencia, el peligro es siempre concreto" (Ma
nual, p. 195).
La crítica, en definitiva, surge debido a que la presunción de peligro de la
conducta no satisface los requisitos mínimos de lesividad material que debe
reunir una conducta para imponer una pena, lesionando el principio básico
de lesividad, vulnerando las exigencias constitucionales. En la búsqueda de
una solución, la doctrina (Torio López, A., L< >s delitos de peligro hipotéti
co, en ADPyCP XXXIII, 1981, p. 827) los subclasificó en dos grupos: los
que no afectan a bien jurídico alguno, que deben ser declarados inconsti
tucionales, como los consistentes en meras violaciones de reglas ético-so
ciales religiosas, los delitos de desobediencia o de policía, y los delitos
o
en la idoneidad o
aptitud para crear el peligro prohibido por el tipo.
22 Yivian R. Bullemore G. -
John r. MacKjnnon R.
(p. 19). Otro ejemplo esel delito de abuso sexual de los artículos 366 y 366
bis, que requieren un ánimo lúbrico, cosa que no sucede en la exploración
especie dentro de los delitos de intención. En ellos "el autor del hecho
hace algo como rnedn > de una actuación posterior" (Cousiño, T I, p. 585).
Puede señalarse también, rasgo distintivo de la categoría, que se
como
trata de
tipos penales que contienen elementos subjetivos distintos del dolo,
en los
que la acción se dirige a conseguir una actividad posterior del mismo
sujeto.
Los delitos de resultado cortado son
aquellos en los que "el autor hace
algo para que produzcan consecuencias posteriores" (Cousiño, T. I, p. 585)
Tal sería el caso de quien envenena a otro. En este caso, así como en el
anterior, de tipos penales que contienen elementos subjetivos distin
se trata
Por parte, el delito agotado se refiere a "aquel momento del desarn >-
su
cuando haya podido aprovechar esa cosa, sea usándola, sea vendiéndola,
etc. La noción de delito agotado carece de importancia en nuestro Derecho
positivo, que se atiene al cumplimiento objetivo de la descripción típica, sin
considerar que se alcancen los fines criminales; por esto, a lo sumo ella
po
drá influir en la regulación de la pena conforme a los términos del artículo
69 del Código Penal" (Novoa, T II,
p. 122).
Delitos de
propia mano "serían, en principio, sólo aquellos en los que
la única manera posible de autoría reside en la realización
corporal de la
acción típica: ejemplos clásicos son la violación o el estupro en los que no
puede ser autor quien no tiene acceso carnal" (Bacigalupo, Manual, p. 196).
Seguxda Parte:
La adecvacióx típica de los delitos
John R. MacKjnnon R.
dolosos
Delitos de comisión
culposos
dolosos
Delitos de omisión
culposos
E sq/zema Xo S
etapas anteriores.
Esta materia es, quizá, la más importante de esta segunda parte, ya que a
partir de ella se puede discutir, debatir v analizar toda la adecuación típica de
los demás delitos, que en el fondo son variaciones de mayor o menor enti
dad, de la adecuación típica de los delitos comisivos dolosos.
Para el análisis de la adecuación típica, se efectúa una clásica distinción
entre el tipo objetivo, por un lado, v el tipo subjetivo, por el otro. Debe
tenerse presente que esta distinción obedece exclusivamente a razones de
claridad expositiva. La verdad es que el tipo penal es uno solo, conformado
por elementos objetivos y subjetivos que se presentan simultáneamente. La
ausencia de cualquiera de esos elementos determina la atipicidad de la con
ducta, esto es, su no adecuación al tipo penal descrito por el legislador.
Atendiendo a la distinción propuesta, la incompleta configuración
del tipo objetivo o del tipo subjetivo determina, en cualquiera de los
dos casos, que la conducta en cuestión no es típica v, desde va, no
delictiva.
jt Conducta (Acción)
^^*- Resultado de
(Contiene además) (delitos resultado)
^ Elementos
Elementos
descriptivos
normativos
Esquema Xo 9
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 25
/. /. El tipo objetivo
subjetividad forman parte del tipo subjetivo, aun cuando se encuentren des
critos formalmente en el tipo penal.
vir de soporte y punto de referencia, a nivel típico, de los elementos del delito.
X verbo rector
/ ^^~**' sujetos
y
Modalidades de la conducta
^
^S^*",'"",,,,,,,,,*■ objetos
w
tiempo
circunstancias ■<
lugar
Esquema Xo 10
26 Yivian R. Bullemore G. -
John R. Ma;Kjnnon R.
en el delito. Si
cualquier persona puede incurrir en un delito determinado (v.
mún; si sólo algunas personas que poseen una especial calidad jurídica pue
den incurrir en un delito (v. gr., el parricidio, artículo 390 Código Penal), se
trata de un sujeto activo calificado. Cuando la calidad del sujeto activo es el
fundamento mismo de la existencia del delito y de la responsabilidad penal,
se trata de un delito especial (esto es, de sujeto activo calificado) propio; si
esa calidad sólo fundamenta una modificación de la responsabilidad legal, se
trata de un delito especial impropio.
En cuant< > al > sostiene que no resulta rele
sujet< pasivo, normalmente se
bargo, en
algunos delitos, puede revestir alguna importancia
el sujen > pasivo
para reconducir la acción a algún tipo penal determinado (v. gr., el actual
delito de sodomía del artículo 365 del Código Penal, que exige ciertas carac
terísticas específicas del sujeto pasivo).
-
El lugar de la acción,
que en algunas hipótesis puede tener importan
cia (v. gr., artículos 139, 26S y 349);
—
perjuicio patrimonial.
íohn R. MajKjnnon R.
En la de soluciones
búsqueda a estos
surgieron las teorías
problemas,
individualizadoras, que reciben esa denominación común precisamente
por su intento de "individualizar" o escoger alguna o
algunas condiciones
a la muerte
por anemia aguda (supuesta su ignorancia de ese estado de
salud), no comete homicidio, no obstante que su golpe es condición del
resultado (al igual que la condición hemo tilica del afectado), por cuanto,
sigue siendo inepto para semejante fin? ¿Habría entonces que hacer depen
der la causalidad, concepto objetivo, del conocimiento personal que tenga el
3o Yivian R. Bullemore G. -
IohnR. MacKjnnon R.
sarse
que si se conoce la condición de hemofílico del afectado haya causali
dad, y que esta no exista si se ignora tal condición. Es contundir inacepta
blemente los planos de la subjetividad (conocimiento del sujeto de las cir
cunstancias concomitantes) y la objetividad (relación de causalidad entre la
acción v el resultado). Por ello se objetó, con acierto, que esta teoría subjeti
va de la causalidad
prejuzga la previsibilidad subjetiva, elemento de la culpa
bilidad.
a una acción de un autor. Jescheck señala que "un resultado causado por
babilidad.
Vivían R. Bullemore G.
-
John R. MacIOnnon R.
32
que en casos como éste la lesión del deber objetivo de cuidado no servía
como correctivo a la simple relación de causalidad para determinar quién
podía ser tenido como autor de la muerte del ciclista, ya que ambos fueron
causa del resultado y ambos, conducta, el deber
con su
infringieron objetivo
de cuidado.
Tras esto, Roxin, desde punto de
un vista normativo, propuso que "el
resultado debería serleimputable a una persona cuando ella, con su conduc
ta, hubiere creado un riesgo que fuera superior al permitido para la ejecu
ción de la conducta respectiva" (teoría del incremento del nesgo). Esta teo
ría luego fue modificada porque desconocía el principio /';/ dubio pro reo y por
su
potencialidad para sancionar por la simple contravención al deber de
cuidado.
Sin embargo, como señala Reyes, "esta teoría permitió alas concep
ciones de corte finalista contar con un mecanismo adicional para la solu
ción de los problemas que planteaba el delito imprudente, v para cuya
solución no resultaban suficientes ni la mera referencia a la relación cau
sal, ni la remisión a la figura de objetivo de cuidado'1.
la infracción al deber
Pero luego se vio que esta teoría de la elevación del riesgo devino en insa-
tisfactoria (caso del atropellado que murió luego de atorarse al ingerir comi
da sólida en el hospital, que se le alojó un trozo en el pulmón, muriendo de
neumonía).
Se creó como correctivo, por Roxin, la "teoría del fin de protección de
la norma", conforme a la cual sólo se debía responder por las consecuencias
nocivas de una conducta cuando la norma que con ella se infringiera tuviera
como finalidad la prevención del resultado dañoso efectivamente acaecido.
Así las cosas, surgieron nuevos problemas con el caso del arma en el bolsillo
del abrigo en guardarropía del teatro: en el cual el fin de protección de la
norma es insuficiente, pues resulta imposible desconocer que las disposicio
nes legales que regulan la manipulación de armas de fuego tienen como una
Iohn R. MacKjnnon R.
derado como
propio del ámbito de protección de las normas; tampoco pue
de disculparse el comportamiento conforme a la regla de la prohibición de
aprobado, v
b) Que el resultado producido sea la concreción de ese peligro creado
por la acción.
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 33
que hava sido presidida por el dolo del agente, sólo en cuanto éste hava
podido visualizar su golpe en la nariz como un medio apto para desencade
nar el resultado muerte (sólo entonces su acción será típica y el resultado
John R. MacNjnnon R.
36
a) Creación de un
riesgo no
permitido
peligro, etc.). Debe tenerse presente, eso sí, que ninguno de estos dos crite
rios autorizan la lesión de bienes jurídicos, especialmente vida, salud, y me
dio ambiente, en base a costes empresariales o una supuesta utilidad social
de tipo empresarial. Obviamente nos debemos dar cuenta que la dificultad
se centra en la determinación del concepto de utilidad social. Es decir, en la
introducción de elementos normativos en el
tipo penal, por esta vía, si bien
nos encontramos con un elemento que por medio de la vía interpretativa
constante actualización y adecuación del
nos
permite una
tipo penal a la
realidad social, también introduce importante nivel de indeterminación
un
sencia de acción.
Se
requiere, además, un segundo nivel que trata la cuestión de la imputa
ción objetiva, la denominada "relación de riesgo", es decir, que como con
secuencia del riesgo creado por la conducta se produzca el resultado.
No podrá imputarse la realización del nesgo al resultado en los siguien
tes casos:
que sujeto deja abierta la llave del gas de la cocina con la esperanza que
un
su cónvuge muera asfixiada, pero ignorante que una fisura en la cañería del
gas permitió la salida por otro sitio, y a mayor velocidad, de todo el gas,
provocando la muerte de la mujer por asfixia.
John r. Mackjnnon r.
copiloto de una motocicleta en una carrera ilegal (caso señalado por Roxin
como de
heteropuesta en peligro dolosa).
3. Contribución
imprudente a la conducta dolosa de otro. Por ejem
plo, la provocación imprudente de un suicidio, dejando al alcance de un
depresivo un poderoso veneno.
4. Los daños sobrevenidos con posterioridad, en caso de lesiones
mentos, en un
juicio de comparación entre lo descritoel tipo v la
en esencia
John R. MacNjnnon R.
40
ya que nada justifica una distinción basada en una supuesta mayor tacticidad,
como sostienen los partidarios de una concepción dualista del
consenti
miento. No cabe distinguir entre acuerdo, que se satisfaría con la sola dispo
ción interna v. sin embargo, negar dicho efecto liberatorio en el caso del
consentimiento". Es decir, señalar que no hay lesión por un silencioso pen
samiento que hace atípico el hecho, y señalar que sí hay lesión justificada,
1.2.1. El dolo
John R. MacKjnnon R.
^^^^ objetivo)
Error ^^
"""--"■^ de prohibición (sobre la licitud del
hecho)
Esquema Xo 11
a) Concepto
El
error de
tipo recae sobre un elemento objetivo del tipo y afecta el
elemento intelectual o cognitivo del dolo, la conciencia o
que consiste en
conocimiento de la realización de los elementos
objetivos del tipo. Un caso
mencionado habitualmente por la doctrina es el creer animal lo que es un
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 43
causal no sea esencial, no hav razón para la exclusión del dolo y, desde otro
44 Vivían R. Bullemore G. -
Iohn.r. Ma-:Njmnon R.
penal en los tipos de injusto, es decir, cuando los bienes jurídicos son
idénticos o similares. La excepción es el desconocimiento de circunstan
cias que agravarían o calificarían el tipo penal, por ejemplo, sólo realizaría el
ciencia irreflexiva o
acompañante.
Esquema Xa 12
Desde el punto de vista del elemento volitivo, el dolo admite una triple
clasificación tradicional: dolo directo, dolo indirecto y dolo eventual.
Directo
Eventual
Esquema Xo 13
a) El dolo directo se
por el hecho de que el sujeto sabe lo
caracteriza
que hace y quiere lo que hace. La verificación del tipo objetivo es, preci-
Vivían R. Bullemore G. -
John R. Ma:Kjnnon R.
46
sámente, la meta del sujeto activo. Pedro sabe que con el arma que apunta
matan! a
quiere hacerlo y lo hace.
Juan,
b) El dolo indirecto, también conocido como de las consecuencias ne
una bom
segura e inevitable de ella. Pedro quiere matar a Juan poniendo
ba enel vuelo que ha tomado aquél. Pedro actúa con dolo indirecto respec
to de la muerte de los doscientos pasajeros que acompañan a
Juan en ese
ella, obra con dolo que la verificación del tipo penal de homici
eventual, va
arribar a tal
verificación, sino el medio para alcanzar otros fines, sien
do la verificación del
tipo objetivo sólo una consecuencia colateral
previsible y ante la cual el sujeto activo manifiesta indiferencia para el
caso de
producirse.
John R. MacKjnnon R.
48
o temeridad, en
daría dolo eventual, mientras que, "si confiaba, por ligereza
que produjese
no se la realización del tipo", se daría una imprudencia cons
ciente. acogido este criterio, entre otros, Jescheck, Wessels, Roxin y
Han
de imprudencia (consciente e
inconsciente) como
figuras ajenas al ámbito
propio de la conducta dolosa, circunscribir éste y afirmar el carácter excep
cional de la punición de la
culpa. En cambio, si se acoge una concepción
"monista", que conciba el dolo como puro conocimiento, la distinción en
tre
imprudencia consciente e inconsciente (o culpa con v sin representa
ción) perderá buena parte de su sentido, en la medida en que la primera
categoría se integraría dentro del contenido del dolo eventual, quedando
como única modalidad
posible de comisión culposa la inconsciente. La con
secuencia político-criminal de esta segunda opción es evidente: comporta
mientos que tradicionalmente se han calificado v, en su caso penado, como
1.2.6. Los especiales elementos subjetivos y del ánimo del tipo penal
Esquema Xo 14
John R. MacKjnnon R.
su sistemática,
hoy en día
comúnmente aceptada la distinción entre tipo
es
2.2. Evolución
John R. MacKjnnon R.
grandes corrientes:
a) Los que consideran que junto a un deber de cuidado objetivo, perte
neciente al tipo, existe un deber de cuidado subjetivo, incluido en la culpabili
dad. Este es el camino seguido por Welzel, debiendo precisar, eso sí, que en
una
primera etapa este autor incluía el cuidado objetivo como un problema de
antijuridicidad, considerando que el sujeto habría evitado el injusto actuando
contormc al cuidado que le era exigible. Posteriormente modificó este punto
de vista, incluyendo el cuidado debido como un problema de tipicidad y la
previsibilidad individual problema de culpabilidad. Adscribe tam
como un
forma de evitabilidad en la
que el autor carece de un conocimiento actual
de lo que se debe evitar". El
principal problema, que convierte a esta posición
en blanco fácil de
crítica, es que como consecuencia no cabe admitir que la
culpa consciente sea una forma de imprudencia, reconduciendo sus supues
tos a la
penalidad del dolo Es decir, bastaría la
(eventual). del representación
peligro, de la realización del
o
tipo como probable, para estar ante un supuesto
de dolo eventual. Se
incluye así la culpa consciente en la dogmática de los
delitos dolosos, sobreviviendo la única forma de
culpa inconsciente como
imprudencia. Este punto de vista es, a todas luces, rechazable, tanto desde un
punto de vista material como por sus consecuencias prácticas, de un aumento
inaceptable de la punibilidad. Aceptan o proponen también la equiparación
de culpa consciente con dolo eventual, entre >tros. Bustos Hormazábal
<
y y,
en un
ejercicio parecido, el profesor alemán Bernd Schünemann propone
agrupar conceptualmente, en una categoría intermedia entre los delitos
dolosos y los delitos culposos, los casos de dolo eventual v de
culpa cons
ciente, punto de vista igualmente rechazable,
por resultar en una idéntica
punibilidad ilícitos en
que el desvalor de la conducta es diferente.
Esquema Xo 1
/ Yerbo rector
-■*' activo
¿- ► Sujeto
-■*
pasivo
\ Objeto
material
*■
jurídico
Esquema Xa 16
54 Vivían R. Bullemore G. -
Iohn R. MacNjnnon R.
del Himalaya-
Aquí también distinguimos, al igual que en el tipo doloso de comisión, la
creación de un
riesgo no permitido y la realización del riesgo (imputa
ble en el resultado, en el caso de delitos culposos de comisión de
resultado),
en los términos estudiados anteriormente.
atrso de Derecho Penal. Teoría del Delito -■>.">
exclusión de latipicidad (el que actúa dentro del riesgo permitido no rea
liza acciones omisiones típicas, aunque lesione bienes jurídicos), como
u
lo es también
para Welzel, Stratenwerth, y Bacigalupo -de otra forma
se
pronunciaba Jescheck, en su Tratado de Derecho Penal, al tratar el
riesgo permitido incluyéndolo entre las causales de justificación, aunque
hoy ha modificado su posición, y sólo lo menciona en esta sede como
incluido encada causal reconocida-. Por lo tanto, el que se comporta den
tro del riesgo permitido no realiza una conducta típica, o penalmente rele
vante, aun cuando produzca lesión o peligro de lesión de un bien jurídico
se
(al ser atípica la conducta, es igual que decir que no se trata de un bien jurídico
penalmente protegido, por lo menos, respecto de esa conducta; el riesgo
permitido deja a ese bien jurídico fuera del límite de la tipicidad v de la
protección penal).
Junto con la doctrina del riesgo permitido, Roxin señala que se delimi
ta el deber de cuidado con el denominado
principio de confianza, confor
me al cual el
que pone el cuidado preciso puede actuar confiado en que
también lo harán los demás, y que despliega sus efectos cuando concurre la
actuación de varias personas. Sobre todo en el Derecho del tráfico vial, hoy
se reconoce
que sirve para la negación de un incremento de nesgo inadmi
sible. El mismo Roxin pone un ejemplo señalando que quien tiene priori
dad de paso en un cruce no requiere reducir su velocidad, confiando que los
demás respetarán su Derecho, aun cuando, incluso, maneje ebrio; el negar la
pio riesgo generado a la víctima, este ejemplo acerca del riesgo permitido
refuerza la sistemática que proponemos para la imputación del resultado a
2.3.2. 1 La acción
.
culposa
"modalidades de la acción".
56 Vivían R. Bullemore G. -
Tohn R. MacKjnnon R.
a) El verbo rector
Dentro del tipo objetivo del delito culposo, evidentemente que lo pri
mero
que encontramos es el verbo rector, que no es otro que aquel que se
b) Los sujetos
y que aluden a la obviedad del sufrimiento en los bienes jurídicos del sujeto
pasivo por la creación de cursos causales riesgosos o alteración de cursos
causales inotensivos para transformarlos en riesgosos. Con ello se deja de
lado la problemática de la
participación de la víctima en dicha creación o
alteración de riesgos lesivos (imputación a la víctima o contribución de la
víctima), que veremos en detalle y por separado más adelante.
c) Los objetos
ción del objeto material del resultado, lo que en el caso de los delitos culpo
sos nos lleva
reafirmar los conceptos vertidos al referirnos al resultado;
a
hay tipos penales culposos en nuestra legislación penal que son delitos de
mera actividad,
y que no requieren de la realización de un cambio físico,
material, para consumación. Con respecto al objeto material, insistimos
su
en el
concepto que dimos a propósito de la adecuación típica en el delito
doloso, en el sentido de que se trata de la persona o cosa sobre la que recae
la acción del sujeto activo. Precisamente en este
punto, cuando estamos en
John R. MacKjnnon R.
58
En el
social del bien v su
importancia, por la gravedad de la agresión.
como
entidad que la realizada dolosamente, de ahí que los tipos penales que san
cionan imprudencias o negligencias en nuestra legislación penal sean muy
restringidos. En cuanto a la necesidad de protección, o la calidad de necesi
tado del bien jurídico para ser protegido penalmente, debe tratarse de un
bien que no hava podido ser protegido en forma suficiente o efectiva por
otros sectores del ordenamiento jurídico. Como veremos, al tratar de la cul
la protección del
pa inconsciente, en el tipo subjetivo, consideramos que
sector privado del ordenamiento es suficiente en ese caso, siendo innecesa
ria la
protección penal de los bienes jurídicos lesionados culposamente y sin
representación. En cuanto a la capacidad de protección por parte del sector
penal del ordenamiento jurídico, esta no sólo puede ser una incapacidad
material, por desconocimiento científico, sino también hay bienes jurídicos
el
que no son susceptibles de una protección real y eficaz, por ejemplo, por
momento histórico cultural que se vive, como los casos del pudor, las bue
demás van a
comportarse con
arreglo a la norma".
2. 3.2. 3. El resultado
tener frente a sí una señal que indica "pare", e ímpacta al vehículo que
Iohn R. MacKjnnon R.
2.4.1. Introducción
imprudente, obvioes
que descartamos de plano el análisis de las antiguas
concepciones causalistas, propias de la década de los años treinta del siglo
veinte, aun cuando aquéllas sobreviven, en América
especialmente de latina,
la mano de algunos autores formaron dichas
que se en
concepciones duran-
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 61
Algunos autores, como Garrido Montt, en Chile, consideran que estos ele
mentos, positivo y negativo, constituyen el tipo subjetivo de los delitos cul
de cí >n< >cerlf a
que se somete un bien jurídico a través de la propia conducta
>-
\
» conocimiento (del nesgo
socialmente inadecuado)
Tipo subjetivo^
*■ saber el nesgo
Esquema Xo 17
En ella el sujeto se
representa como posible el resultado -conoce el
b) La culpa inconsciente
En ella el sujeto ni
siquiera se
representa el resultado. Es decir, no
prevé
el resultado, aun cuando éste, por cierto, es previsible. Un ejemplo clásico
de esta situación son los llamados delitos "de olvido". Por lo tanto, se con
sidera que cumple con el tipo subjetivo si en sus circunstancias particulares
do del Seguidamente, y
mismo. principal,
como razón el mínimo exigible en
el nivel deltipo subjetivo en el delito
culposo es que el sujeto activo se
represente el peligro de su conducta -ya no como a nivel de tipo subjetivo
en el delito doloso, que se represente los elementos del tipo objetivo-; esto
es, debe ser posible la representación del riesgo creado con la conducta. Si
no hav previsibilidad del resultado ni conocimiento del nesgo social
típico,
mente inadecuado, se estaría vulnerando el principio del hecho -de castigar
(.4 Vivían R. Bullemore G. -
IohnR. MacKjnnon R.
de legalidad, en general.
al su]ct< » activo por hacer- y el principio
por ser, no
excepto en el caso del error vencible, de existir el correlativo tipo penal culposo.
Pero, desgraciadamente, no se ha reparado en la importancia del error
(cognitivo) sobre un elemento del tipo objetivo de un delito culposo. La
solución aparente es la impunidad, por atipicidad. Sin embargo, cabe pre
tipo subjetivo del delito culposo o culpa con representación, error que se
produce en el elemento cognitivo, se traduce, siendo éste vencible o inven-
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 65
prudencia.
Existen diversas normas constitucionales v
legales rectoras en materia
de delito culposo, que nos servirán de
ejemplo y para introducir los concep
desarrollaremos en el marco de la
tos que imputación de lesiones de bienes
jurídicos propios a la víctima de un delito culposo. Según señala la Constitu
ción Política de la República en el artículo 19 N° 3 inciso 6°, "la ley no podrá
presumir de Derecho la responsabilidad penal". Esta manifestación consti
tucional del principio de legalidad también incluye la prohibición de inter
Los artículos 490 N° 2 y 492 del Código Penal consagran las normas
básicas sobre imprudencia, y por ello, del riesgo permitido en las acciones
Tohn R. MacKjnnon R.
492 del Código Penal, y textos legales mencionados, aun cuando un sujeto
la norma legal,
(Pedro) hubiese infringido el deber de cuidado exigido por
sobrepasando el riesgo permitido en el desarrollo de una actividad
nor
imprudencia.
Este punto de vista se asiste en la convicción de que las normas legales
no a
quien aparece puma facie como primer causante de un hecho culposo
con resultados lesivos, tal como señala Manuel Cancio Me lia
(Conducta de
la Víctima e Imputación Objetiva en Derecho Penal), cuando "el ordena
miento impone funciones tuitivas a determinados sujetos frente a los bienes
de la víctima".
Lo que se sostiene es
que, cuando el titular de bien
un
jurídico (víctima)
emprende conjuntamente con otro una actividad que puede producir una
lesión de ese bien la actividad generadora del riesgo debe ser
jurídico, impu
tada al ámbito de responsabilidad preferente de la víctima, bajo ciertas cir
cunstancias.
Existe, por lo tanto, un deber genérico de actuar prudentemente en si
tuaciones peligrosas. Aquí, como afirma Mir Puig, "la vida moderna per
mite e incluso
obliga a afrontar numerosas situaciones de peligro cuya reali
zación se considera más útil
para la sociedad que su prohibición -riesgo
permitido-. Aquí no
rige, pues, el deber de omitir dichas acciones peligro-
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 67
persona.
A quien negligente o imprudente ha de imputársele su propia culpa,
es
do que no hay pena sin culpa. Como señala la Constitución en el artículo 19,
N° 3, inciso 6o, "la ley no podrá presumir de Derecho la responsabilidad
John R. MacKjnnon R.
Según Mir Puig "Para que pueda cumplir la función de garantía indica
da, el resultado debe poderse imputar precisamente a la imprudencia
de la acción". Se reafirma este
concepto señalando que faltará la finalidad
de protección de la norma de prudencia vulnerada "cuando, pese al riesgo
creado, no era
previsible el concreto resultado causado. Así, si eran
pre
visibles unas lesiones leves, pero no la muerte, pues la norma de cuidado
infringida no se
dirigía a evitar la puede regularse lo imprevisi
muerte -no
que "de este modo, el tipo del injusto de la imprudencia queda determinado
por tres elementos: la posibilidad de advertir el peligro de la realización del
tipo, la actuación que no observa el cuidado objetivamente requerido y (en
los delitos imprudentes de resultado) la
producción del resultado típico, en
tanto responda a la infracción del cuidado".
los riesgos.
Así, este deber
genérico de actuar prudentemente en situaciones peli
grosas es el que se ve reflejado, por ejemplo, en el mandato del legislador
que incluye el uso de ciertos aparatos de seguridad, como los cinturones de
segundad en los automóviles. Sería inútil su requerimiento si se desovere el
fin de protección de la norma
atribuyendo la propia negligencia de la vícti
ma a un tercero. Por lo tanto, en nuestn
ejemplo, no debe responder por las
>
ducta de la víctima es
posterior a la del autor, y de los casos en que la con
John R. MacKjnnon R.
70
de las
La existencia de tipos penales culposos {aimina culposa) más allá
cláusulas generales (aimen culpae) abre la posibilidad de considerar con ma
de participación en los delitos culposos.
yor profundidad la existencia
1. No es razonable exigir lo mismo a quien cumple con parte de los
elementos del tipo objetivo de la culpa en un delito culposo de comisión de
resultado, igual que a todos los partícipes, ni tampoco señalar que el que
el resultado
infringe la norma del deber de cuidado, pero no le es imputable
Al partícipe
(en los delitos culposos de comisión de resultado) es impune.
en materia de delitos dolosos no se le exige la realización de todos los
ele
pliendo con la realización de los elementos del tipo objetivo. Como hemos
visto, en el delito culposo no basta el deber -de cuidado- y su infracción
de dominar el actuar.
para ser autor; es necesario el dominio o la posibilidad
2. El sostener un concepto unitario de culpa, como lo sostiene irreflexi
vamente la mayor parte de la doctrina contemporánea, implica reconocer
do aumentando riesgos no
o
permitidos, infringe principio el de
legalidad
constitucional, y lo dispuesto en la
parte general del Código Penal chileno,
en especial los artículos 15 y 16, los diversos
que permiten distinguir entre
el dominio del actor principal, Pedro, el conductor del vehículo. Para noso
hechos
en el hecho del que en el hecho del mecánico, siendo ambos
piloto
infractores de la norma de cuidado.
a la
No es novedoso el planteamiento que hemos presentado en cuanto
de
tipo subjetivo en los delitos culposos, junto al tipo objeti
aceptación un
te obtener las aseveraciones que hemos esbozado más arriba. Es así como
dicha construcción sistemática nos permite solucionar los problemas de error
en la representación del nesgo por
el sujeto activo, como casos de error de
del ámbito del Derecho Penal el problema hereda
tipo. Por ello despejamos
do de la confusión entre dolus y dolus malus, que influye hasta hoy en la siste
mática civil de de bienes jurídicos, y que no debiera haber redun
protección
dado en la confusión, que hasta hace poco aún mantenían algunos autores
72 Vivían R. Bullemore G. -
John R. MacKjnnon R.
3. 1 Introducción
.
realizaalgo, sino quien no realiza un algo que era esperado o exigido. Desde
el punto de vista jurídico, omite
quien no realiza la acción jurídicamente
exigida. Esta postura, de Grispigni la
impide distinguir
de la tipicidad
omisión de antijuridicidad. Por
su otra
parte, la omisión deja de ser un
sino también cuando se carece del poder final para ejecutar la acción.
74 Vivían R. Bullemore G. -John R. MacKjnnon R.
ejecutar.
Tal como lo hemos insinuado,
podemos distinguir dos especies de omi
sión: la omisión propia (o
simple) y la omisión impropia (llamada también
"comisión por omisión").
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito
^^^- Propia
Omisión <
"*-
Impropia
Esquema Xo 18
grada en el artículo 494 N° 1 1 del Código Penal, y que es una falta. Otro
caso
expresamente legislado se encuentra en el artículo 448 del Código Pe
nal, referido a la no devolución de la especie al parecer perdida (hurto de
hallazgo).
En cambio, la omisión impropia se caracteriza por el hecho de no
encontrarse expresamente descrita por el legislador, sino que se construye a
jurídico protegido por el tipo penal. Este vínculo es de tal naturaleza que
sitúa al agente en una posición de "garante" de la incolumidad del bien
John R. MacKjnnon r.
76
\4. 1 .
Concepto
Esquema Xo 19
El deber de actuar
siempre debe encontrarse presente, en términos
tales que una conducta omisiva será típica si la orden de actuar de un modo
determinado expresamente establecida en la ley. Es el propio
se encuentra
Por su
parte, la realización de la realización de la
no
obligación (o no
< o
culposo
Esquema Xo 20
íohn R. MacKjnnon R.
3. \ /. Concepto
sostenido que, en definitiva, los delitos de omisión impropia son una varian
te de los delitos de comisión (comisión por omisión).
\ \ 2. Tipo objetivo
S Deber de actuar
/^ ji
Concurrencia de las circunstancias fácticas que
imponen el deber de actuar
■
—
\N Posición de garante
*
\ Imputación objetiva
* Resultado
Esquema Xo 21
mantar a su
hijo), y el contrato, por el cual alguien se compromete a pro
teger un bien jurídico determinado. Así, por ejemplo, el salvavidas con
tratado para cuidar niños en la
piscina de un club, caso, este último, que
exige la asunción real de la posición de garante. Así, no es responsable el
salvavidas que no llega al trabajo por encontrarse enfermo o
por no querer
cumplir con el contrato, si es
que se
ahoga un bañista: esto es consecuencia
resguardo más graves ante los bienes jurídicos más importantes) v aparece
como una
hiperextensión de la idea incluida en la omisión de socorro, en
Iohn R. MacKjnnon R.
p. 562), nos da un ejemplo, cuando plantea que "... el que ayuda a un ciego a
cruzar una calle de intenso tránsito de vehículos, queda obligado a dar tér
mino a su tarea, sin que pueda dejarlo abandonado en medio de la calzada"
o
que "...el dueño de un bar que permite embriagarse a un chofer de ca
mión, está imperiosamente constreñido a impedir que continúe su viaje...".
permitido, lo que nos hace pensar que el primero de los ejemplos es correc
to (hay,por lo men* >s, representación del riesgo generado para el bien jurídi
co vida de la persona que se abandona en medio de la calzada, v
dependien
do de la aceptación del nesgo, o la confianza de su
superación, nos encon
tramos con un caso de dolo eventual o uno de culpa
consciente), mientras
que el segundo esta fuera del ámbito del deber de garante, ya que la venta de
alcohol en un establecimiento autorizado es un acto lícito.
Además, es con
III. LA ANnjlTRIDICIDAD
/. x\ociones pvevias
1.1. Concepto
John R. MacKjnnon r.
sino sólo aquella que se deriva de una acción desaprobada por el ordena
miento jurídico (desvalor de acción). No toda acción desaprobada por el
ordenamiento jurídico (desvalor de acción) es antijurídica, sino sólo aquella
podemos decir que exista prioridad entre uno u otro, ni jerarquía lógica o
valorativa, va que ambos contribuyen a constituir la antijuridicidad del com
portamiento.
En punto de vista reconocemos, con Muñoz Conde, el principio
este
de intervención mínima, ya que sólo los ataques más graves a los bienes
peligro concreto de un bien jurídico debe ser sancionado con una pena.
de la Escuela Clásica,
En una primera etapa, que puede denominarse
un concepto formal de antijundicidad. Bastaba con la contra
predominó
dicción el hecho y la norma. Se trataba, por ende, de una
objetiva entre
Iohn R. MacKjnnon R.
elementos subjetivos de la
justificación permite solucionar problemas tales
como el de la
"prefabricación" de causales de justificación con el objeto de
ampararse en ellas para cometer una acción típica.
Podemos relacionar punto de vista con nuestro estudio, realizado
este
Con respecto a este último punto de vista, debemos señalar que existen
diversos puntos de vista, actualmente vigentes en la discusión doctrinaria,
que identificaremos. Estos son la postura monista que entiende que las
normas
jurídico-penales son juicios objetivos de valor (teorías monistas
objetivas) y la postura monista que entiende que las normas jurídico-pena
les son reglas de determinación (postura monista subjetiva) v las solucio
nes eclécticas.
Las teorías monistas objetivas, que entienden la* antijuridicidad como
un juicio objetivo de valor, son criticables, según señala Morales Prats, en
cuanto esta dependencia exclusiva no reconoce que el Derecho, en numero
cepción estrictamente personal del injusto, sostienen que el núcleo del injus
to típico residiría en el desvalor de acción, despreciando como parte esen
Iohn R. MacKjnnon R.
mera ficción
dogmática".
b) La consecuencia de la igual des.iprobación valorativa entre tentativa y
consumación acarrea dos tipos de problemas: no explica el desigual trata
miento legal, v acerca el Derecho Penal a un indeseado "Derecho Penal del
ánimo", o de la voluntad.
desvalor del resultado... para no considerar tan sólo deberes del ciudadano,
como contenido del injusto",.. .y de este modo es
posible graduar el injus
to "tomando en consideración la mayor o menor ofensividad al bien jurí
dico".
e) Se critica, también, el
en
plano de la filosofía política, que la tesis
monistasubjetivista "se hace partícipe, en cierta medida", de la cosmovisión
esquemática que establece una tajante disección entre los que mandan v los
que son mandados, eludiendo la realidad, que nos
presenta un mundo de
relaciones más complejo.
En conclusión,
podemos señalar que las teorías monistas son critica
bles especialmente desde el
punto de vista político-criminal. En efecto, es
innegable que "el ordenamiento jurídico protege los bienes jurídicos me
diante el establecimiento de naturaleza sólo
normas
que por su
pueden refe
rirse a actos, pero eso no
significa que se
pueda prescindir del desvalor de
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 87
John r. MacKjnnon R.
Objetivos
< Subjetivos
Cognitivo s
^
\ olí ti vos
Esquema Xo 22
justificante
El estado de necesidad
exculpante
(colisión de deberes)
Esquema Xa 23
►
Ejercicio legítimo de una autoridad o
cargo
Esquema Xo 24
90 Vivían R. Bullemore G. -
John R. MacIOwuon R.
^
T h leoítima defensa del feto
^
Esquema Xo 2
timiento del interesado. Debemos hacer presente, eso sí, que se menciona
esta clasificación de manera meramente
ejemplar, pues aparece como pre
ferente el punto de vista que señala al consentimiento como excluyente
de la tipicidad, y que rechaza la clásica distinción compartida por Welzel
3.2. 1 La preservación de
. un Derecho
a) Introducción y concepto
que se sacrifica el bien jurídico del agresor, aun cuando este último sea de
mayor entidad que aquél y sin la obligación de que ese sea el único camino
para evitar la lesión del bien jurídico defendido (no se exige la subsidiariedad
del medio empleado, como ocurre en el estado de necesidad).
Es lo
injusto del ataque a un bien jurídico lo que autoriza a una persona
para lesionar el bien jurídico del agresor, defensa que, en todo caso, debe
guardar una racionalidad v relación directa con el ataque que repele. Es justo
defender bienes jurídicos de ataques injustos, más allá* de la ponderación de
los bienes jurídicos involucrados en la situación.
b) Problemas previos
que domina
la descripción típica. Xo basta con defender, sino que se debe
Tohn R. MacNjnnon R.
exigencia de que quien incurre en ella lo haga apremiado por las circunstan
cias, como forma obligada y excepcional de defender sus bienes jurídicos.
Se quiere evitar que las personas intenten "fabricarse" causales de justifica
ción con el fin de cometer acciones típicas que, si la antijuridicidad fuese un
asunto puramente objetivo, serían
impunes.
En todo caso, en el caso de la
legítima defensa de terceros extraños
(artículo 10 N° 6), se reconoce la existencia de un elemento subjetivo de la
causal, como es la de no proceder a la defensa de los terceros impulsados
por motivos ilegítimos. Específicamente, se habla de motivos de "vengan
za" o "resentimiento". Se le
exige al sujeto que no obre impulsado por
esas motivaciones. Pero esto debe
interpretarse también en un sentido de
la
impedir prefabncación de la causal de justificación, porque si un sujeto
advierte que una anciana mujer es víctima de una brutal
golpiza propinada
por un asaltante a quien, al acercarse, reconoce como un antiguo
enemigo,
no
puede verse, en virtud de la regulación del artículo 10 N° 6, impedido de
proteger a la mujer. Creemos que los razonamientos anteriores permiten
apoyar sólidamente la tesis de los elementos subjetivos de las causales de
justificación.
En lo que se refiere a cuáles bienes jurídicos son
susceptibles de ser
defendidos en virtud de esta causal de justificación, históncamente se en
tendía que esta causal de justificación autorizaba
a defender la vida o
dad física de las personas. Sin
integri
embargo, tal interpretación restrictiva no se
ajusta a la descripción legal, que habla de la defensa de la
chos de la persona".
"persona o Dere
En definitiva, debe entenderse que todo bien jurídico es
susceptible de
ser defendido por esta causal de justificación.
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito <>3
La
legítima defensa se clasifica en cuatro grupos: legítima defensa pro
pia (Art. 10 Xo 4), legítima defensa de parientes (Art. 10 Xo 5), legítima
defensa de terceros extraños (Art. 10 Xo
6) y la legítima defensa privile
giada (Art. 10 Xo 6, último inciso).
Se encuentra
regulada en el artículo 10 Xo 4 del Código Penal. Se exigen
tres
requisitos que deben concurrir: la existencia de una agresión ilegítima,
la necesidad racional del medio empleado
para impedirla o
repelerla v, final
mente, la falta de provocación suficiente por parte del que se defiende.
Que la agresión sea ilegítima es sinónimo de contraria a Derecho, antiju
rídica. Xo son ilegítimas, por ejemplo, las lesiones leves (o incluso de
mayor
entidad) causadas por el policía que, en virtud de una orden judicial, proce
de a aprehender a un sujeto que se resiste a ello. Además, la acción puede ser
dolosa o culposa y debe ser necesariamente humana. La "agresión" prove
niente de un animal debe analizarse dentro del ámbito del estado de necesi
dad. Por cierto, la agresión puede provenir de un inimputable.
Se exige, en relación a la agresión ilegítima, que sea real, en el sentido de
impedir por los propios medios la concreción de aquellos ataques que son
"inminentes", que no dan tiempo de acudir a la autoridad, que es la encarga
da de reprimir este tipo de agresiones.
Finalmente, lo que caracteriza la ilegitimidad de la agresión es el hecho
de no encontrarse, el defensor, obligado a aceptarla.
El segundo requisito se refiere a la necesidad racional del medio emplea
do para repeler o impedir la agresión ilegítima. La necesidad racional del
medio empleado dependerá de la naturaleza del ataque, en el sentido de que
la reacción defensiva guarde una relación de proporcionalidad con el ataque
de que se es víctima; de la naturaleza del bien jurídico, en el sentido de que
94 Vivían R. Bullemore G. -
Tohn R. MacKjnnon R.
El refiere la falta de
tercer requisito se a
provocación suficiente por par
te del que se defiende. En esta sede, la ley pretende impedir que un sujeto
provoque a otro con la finalidad de que lo ataque y, así, transformar tal
ataque en una
agresión ilegítima, de modo de valerse de la justificante. Es
decir, no debe provocar el que se defiende. La
expresión "provocar", para
estos efectos, debe constituir una acción, de tal naturaleza que, razonable
mente, produzca el ánimo de agredir. Por otra parte, la expresión "suficien
te" debe interpretarse como "bastante", esto es, como apta para explicar el
ánimo alterado del provocado.
2. El tercer
requisito, relativo a la falta de provocación suficiente por
parte del que se
defiende, es considerado, por regla general, del mismo modo
que en la legitima defensa propia. Empero, no es así, por cuanto en este caso
puede haber mediado provocación por parte de los
parientes, siempre y
cuando el detensor no
haya sido parte de esa provocación.
3. La
expresión "parientes" incluye a los
colateral hasta el cuarto
consanguíneos (en línea recta y
grado) y afines (línea recta y colateral hasta segundo
grado) y, como es habitual en materia penal, se dentro de esta cate
incluye
goría al conyugp. Sin embargo, ha
se
dejado al conviviente fuera de este
numeral, a pesar de incluírsele recientemente en el artículo 390, del parncí-
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito '^
caso
que sea defendido por ésta.
Se encuentra
consagrada el artículo 10 número 6 del Penal.
en
Código
Los requisitos de esta causal de justificación son los mismos antes he
que
mos visto, pero agrega se otro más: el de que el defensor no sea
impulsado
por venganza, resentimiento u otro motivo ilegítimo. Antes hicimos las ob
servaciones pertinentes a esta exigencia y la forma cómo, a nuestro juicio,
debe ser entendida.
sa
propia, si es
que se daban las condiciones expresadas en la causal de
ocasionado al agresor.
En definitiva, si se rechazaba el escalamiento o las fracturas durante la
nado al agresor.
La expresión "se entenderá" ofrecía innumerables dificultades
interpre
tativas. Así, para Novoa, presunción simplemente legal de
se trataba de una
John R. MacKinnon r.
ción como medio de prueba del ámbito civil. Esta expresión, más bien,
revela la voluntad de la ley, en orden a no exigir ningún requisito de hecho
lizado.
Debe recordarse que este privilegio
legal fue introducido a nuestro Có
digo Penal en el año 1954, con ocasión de la dictación de la Ley N° 11.625.
En aquella época, el legislador creyó conveniente establecer normas más
eficientes para tutelar la
propiedad de los ataques cada vez más frecuentes
en
lugares habitados, destinados a la habitación o en sus
dependencias, rea
lizados durante la noche.
el año 1992, al incrementarse la
Luego, percepción social de gravedad u
ocurrencia del fenómeno social de carácter
o criminológico delictual que
había provocado la aparición de la norma en comento, se decidió modificar
la una vez más, lo que se materializó a través de la
Ley N° 19.164. En efecto,
dicha ley derogó el artículo 10 Xo
4, inciso final, agregando un inciso final al
numero 6 del mismo
artículo, donde se expresa lo siguiente:
"Se presumirá legalmente
que concurren las circunstancias previstas en
este numero
ylos números 4o 5o
en
y precedentes, cualquiera sea el daño
que se ocasione al agresor; respecto de
aquel que rechace el escalamiento en
los términos indicados en el número Io
del artículo 440 de este
Código en
una casa, departamento, u oficinas habitados, o en sus s'i
de
dependencias o, es
noche, en un local comercial
industrial y del que
o
impida o trate de
impedir la consumación de los delitos señalados en los artículos
141, 142,
361, 363 inciso segundo, 390, 391, 433 v 436
de este
Código"
Primeramente, no creemos
que sea
oportuno cnticar formalmente el
contenido del articulo recientemente
transcrito, pero sí se hace necesario
Curso de Derecho Penal. Teoría Delito
del 97
to existe la creencia de
que esta norma superó todas las dificultades inter
pretativas de la norma anterior, lo cual, como se verá, no es efectivo.
Veamos, entonces, en forma comparativa, las disposiciones de esta nue
va norma
penal con la anterior:
1. La antigua empleaba la expresión "se entenderá", en tanto que
norma
ellos puede ser salvado, sobre la base del sacrificio del otro.
a) Concepto
finalidad (es por ello que se dice que el estado de necesidad no es principal,
Vivían R. Bullemore G. John R. MacKjnnon r.
-
98
menos perjudicial).
ger, entre los medios practicables, aquel que resulte
b) Problemas previos
ley-, incluyendo en ella la inviolabilidad del domicilio, y que por otra parte
exige que el mal causado sea menor que el evitado, sólo pueden ser salvados
aquellos bienes jurídicos de mayor entidad que la propiedad.
que refleja una colisión de deberes. Si son de entidad diversa y el bien jurídi
co de menor entidad a sacrificar es la
propiedad, sólo entonces nos encon
traremos frente a un estado de necesidad justificante
(colisión de intereses)
d) El estado de necesidadjustificante: ve
quisitos
amenaza sea
mayor que el causado para evitarlo. Esto es un criterio de
solución establecido por el legislador: debe tratarse siempre de bienes jurídi
cos de distinto valor
y sacrificarse aquel de menor valor en favor del que
posee uno mayor. Por cierto, esto nos obliga a preguntarnos acerca de la
forma cómo podemos determinar el valor de los diversos bienes jurídicos.
Para ello, existen criterios de valoración objetivos
subjetivos. Los primeros y
plantean la necesidad de utilizar criterios más bien objetivos, toda vez que la
cosa
siempre vale más para su dueño. Los segundos, en cambio, postulan
que debe atenderse a lo "razonable" o lo "racional", consideradas las cir
cunstancias del caso concreto, de modo que el valor de los bienes jurídicos
traviado ropas, hace uso de las que otro ha dejado a su alcance, pone en
sus
penal, los aspectos culturales que dicen relación con la valoración de los
a
b) La intensidad del mal que se quiere evitar y del que se causará (un mal
insignificante en un bien jurídico de mayor jerarquía es mayor que un mal
considerable en un bien jurídico de menor valor, por ejemplo);
c) Grado de proximidad del peligro, y
d) Las circunstancias personales.
Finalmente, el tercer requisito del estado de necesidad dice relación con
el hecho de que no haya otro medio practicable y menos perjudicial
obra para evitar un mal grave, siempre que concurran las circunstancias si
para evitarlo".
Esto nos hace pensar que, si bien se el espectro de los bienes
amplía
ajenos sacrificables, se mantiene expresamente la limitación que reconduce.
Cci
CORTE /
SIIPRFMAÍ
1SUF
102 Vivían R. Bullemore G. -
John r. MacKjnnon r.
(artículo in Xo 10)
2. Que Derecho
ese se ejercite legítimamente, esto es, sin abusar del
Derecho.
Existen ciertas situaciones Una de ellas la
especiales. es justicia por mano
propia. Si ésta se lleva a cabo mediante violencia,
podríamos encontrarnos
ante una falta
(Art. 494 Xo
20). Otra situación especial es el de las lesiones
deportivas. En ese ambire >, sólo
puede haber justificación si la participación
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 1 1 13
del afectado la
en
práctica deportiva ha sido voluntaria, si se han acatado las
reglas del juego y si la violencia ejercida no excede de lo
aceptable. En este
se entiende
caso,
que las lesiones causadas son un mal menor
que el benefi
cio de la práctica deportiva.
Es un caso
especial del ejercicio legal de un Derecho y sus requisitos son
los mismos. Ejemplo: el policía que aprehende a un delincuente
flagrante. A
este
respecto, cabe mencionar la norma del artículo 411 del Código de Jus
ticia Militar, que autoriza al Carabinero para que haga uso de sus armas en
contra del
preso o detenido que huya v no obedezca a las intimaciones de
detenerse, y la señalada el artículo 412 del mismo, que se refiere al carabi
en
nero
que haga uso de sus armas en contra de la persona o personas que
desobedezcan o traten de desobedecer una orden judicial que dicho carabi
nero
tenga orden de velar, v
después de haberles intimado la obligación de
quira.
Aquí posible
es sostener que -a
pesar de haber sido den >gada la disposi
ción del Código Sanitario, que hacía referencia al aborto terapéutico, y a la
nalidad de los delitos contra la vida independiente con respecto de los deli
tos contra la vida dependiente.
John R. MacIOnnon r.
4. La justificación supralegal
digo Penal; y
c) Se desprenden de los principios generales del Derecho. Existen causales
innominadas o no escritas, basadas en una interpretación extensiva (analo
Módulo N° 1
Jurisprudencia,
Introducción
Recomendaciones
Jurisprudencia
de casación en el
2. La sentencia: Excma. Corte Suprema. (Recurso
28 de enero de 1999.
fondo)
Jacoby. RDJ. volumen XCYI, T. 1, 1999,
Contra Juan Selim Abuhabda
82.
pp. 71 a
lOS Vivían R. Bullemore G. -John R. MacKjnnon R.
impropia.
Materia:
Legítima Defensa de Parientes. Delito de Comisión por Omi
sión. Dolo Eventual. Legítima Defensa Privilegiada (Error de Prohibición).
I. XOCIONKS PREVIAS
/. Concepto
John R. MacKjnnon R.
amenaza de sanción.
La desde el punto de vista sistemático posfinalista
culpabilidad, al menos
de su evolución en la teoría del delito, con el que concordamos, importa tres
elementos que, posteriormente, estudiaremos separadamente: la
Iohn R. MacKjnnon r.
L El de
Gimbernat, que supone la sustitución de la culpabilidad por
criterios de "necesidad de
pena". Se le ha criticado la confusión que implica
entre
presupuestos y fines de la pena, lo que redundaría en una merma de
garantías del ciudadano, sumido ante la vatio utilitarista mueve el tus
que
puniendi del Estado.
2. Los de Roxin
y Jakobs, que redefinen la categoría en base a los fines
preventivos del Derecho Penal. Para Jakobs, la fórmula la
se concreta en
3.
Hay una tercera tendencia, que propugna la "revisión crítica de la
culpabilidad desde su
propio contenido interno", añadiendo elementos ex
ternosde signo "garantista", como Córdoba Roda, Mir
Puig y Muñoz
Conde. El primero plantea revisar los aspectos de garantía de la
culpabili
dad, como la relación de la pena con el marco establecido para el desvalor
de acción, y la posibilidad de actuar conforme a Derecho, en base a premisas
restrictivas referidas al autor concreto en unas circunstancias concretas, te
Iohn r. MacKjnnon R.
3. h unciones de la culpabilidad
La naturaleza de la
culpabilidad ha sido largamente debatida. Existen
tres teorías esenciales que
pretende explicarla: la teoría psicológica y las teo
rías normativas (compleja y
pura). A ellas debemos añadir las teorías
funcionalistas. introducidas en la evolución del
concepto de culpabilidad.
De acuerdo a la teoría el
psicológica, presupuesto esencial de la culpa
bilidad es la imputabilidad, entendida ésta como la
capacidad de compren
der el injusto y adecuar la conducta a dicha
comprensión.
Al margen de la
imputabilidad, que es el presupuesto de la culpabili
dad, esta consiste en un vínculo psicológico entre el autor su hecho. Tal
y
vínculo se traduce en dos
posibilidades: el dolo (el sujeto persigue directa
mente la verificación del injusto o lo acepta con indiferencia
para el even
to
que se
produzca, según se trate de dolo directo o
eventual), o la culpa,
en tanto exista descuido, negligencia o
imprudencia en la conducta del
sujeto.
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 115
Asi, dolo y culpa son especies de la culpabilidad, son las formas concre
tas que puede adoptar el vínculo psicológico entre el autor v su hecho.
Las críticas fueron esencialmente formuladas
por Frank, Goldschmidt
y Freudenthal, iniciadores de las teorías normativas de la
culpabilidad.
Se sostiene que la
culpabilidad no puede ser puro vínculo psicológico, sino
que existen otros tactores que permiten medirla o graduarla, hecho que es
imposible dentro de esta tesis.
El ejemplo clásico
para demostrar lo anterior es aquel que se refiere al
"cartero y al cajero". En cartero,
agobiado por la costosa enfermedad de su
mujer y las necesidades insatisfechas de una prole numerosa se
apropia de
valores ajenos; en otro lugar, un cajero de banco se
apropia de igual cantidad
de valores, pero con el objeto de satisfacer a sus amantes
dispendiosas, acos
tumbradas a grandes lujos. Aplicando la teoría criticada, reconoceremos
que
ambos son imputables y que los dos han actuado con dolo. Si estos dos
elementos colmaran el concepto de culpabilidad, entonces habría
que san
cionarlos conla misma pena, conclusión que repugna al sentido común a
y
un
concepto de mínima equidad.
Sobre la base de lo anterior es que surge la llamada teoría normativa
normal.
110 Vivían R. Bullemore G. -
Iohn r. MacKjnnon r.
mativa
pura", la a
que se han sumado y adscrito distintos sectores doctrinarios,
además de los finalistas. Del mismo modo, cada vez está más extendida la
una
parte se consideran las características personales del sujeto, pero ellas
deben ser analizadas desde el punto de vista del comportamiento
objetivo
del hombre medio que posee esas características personales. Volveremos
conforme a Derecho en
particular.
la hace quede la culpabilidad
Hemos visto como concepción normativa
John R. MacKjnnon r.
presupuestos de los otros-, podrá el sujeto ser objeto del juicio de reproche,
por no haber adaptado su comportamiento a lo que el Derecho y la socie
dad esperan de él. Tal reproche, salvo excepciones legales (existencia de
excusas
legales absolutorias o no verificación de condiciones objetivas de
punibilidad), deberá materializarse en la imposición de una pena.
A continuación, examinaremos cada uno de los elementos de la culpabi
La imputabilidad
como deseaba el
positivismo-, pero sin poner en peligro ninguna de las
conquistas (garantías propias del Estado de Derecho liberal) logradas por el
clasicismo".
Así planteada la cuestión,
puede definirse la imputabilidad como la
CAPACIDAD de comprender el injusto y de adecuar la conducta a
esa
comprensión. Se habla de capacidad, que importa normalidad de
las facultades intelectuales y volitivas. Evidentemente, tal normalidad es
Iohn R. MacKjnnon R.
/. /. La enajenación mental
a) Personalidades paratípicas
a.l. Cicloide
a.2. Esquizoide
a. 3. Paran oide
a.4. Explosiva
a.5. Perversa
b) Psiconeurosis
b.l. Histérica
b.2.
Obsesivo-compulsiva (psicastenia)
b.3. De ansiedad
c) Oligofrenias
c.l. Idiotismo
c.2. Imbecilidad
c.3. Debilidad mental
d) Disfrenias:
d.l. Endógenas:
d.l.L Esquizofrenia
d.l. 2. Manías y
depresiones
d.l. 3.
Epilepsia
d.l. 4. Paranoia
d.2. Exógenas:
d.2.1. Orgánicas
y tóxico infecciosas
d.2.2. Demencia senil
-Iurso de Derecho Penal. Teoría del Delito 121
Son personas
que se alejan de la norma general, del promedio. Son cata
logados de "raros" o "excéntricos". Xo es tanto
que reaccionen anormal
mente ante los estímulos, sino
que siempre reaccionan ante ellos del mismo
modo, adaptabilidad flexibilidad ante situaciones nuevas. La personali
sin o
John R. MacKinnon r.
intensa
pena por un animal herido en la vía pública, y mostrarse insensibles
y fríos antes el dolor de seres queridos o amigos. En general, son insensibles
a las
penas o alegrías de los demás; no así a las propias, que sobreestiman.
Son difícilmente adaptables vpoco cordiales. Por su característica de
estar abstraído, a años luz de nosotros, los ingleses lo llaman "lunático".
a. 3. Personalidad Son
grandes razonadores v capaces de ela
paranoide:
borar sutiles argumentaciones. Pretenden convencer a los auditorios acerca
de temas moralizadores o de bien público. Predominan en ellos los
procesos
de racionalización, pero a partir de premisas falsas, resultando muchas veces
sumamente difícil detectar el error
lógico.
Son
grandes críticos. En alta voz se quejan del gobierno v su ineficiencia;
noadmiten que alguien se adelante en una fila; critican severamente la con
ducción imprudente de los vehículos
por parte de terceros; reclaman en alta
voz las consideraciones
que estiman que se les deben.
Presentan un yo hipertrofiado;
por lo mismo, son tozudos y porfiados,
incapaces de reconocer errores
propios. Son también vanidosos, egoístas y
desconfiados. Siempre
imaginan propósitos ofensivos de terceros, en
quie
nes
suponen malas intenciones o torcidos propósitos.
Cuando niños suelen estudiar
por su cuenta o adelantar la materia que el
profesor va a
pasar. Las personalidades paranoides
tienen una
inteligencia
brillante, que descuella entre sus semejantes, y refinados sentimientos artís
ticos, religiosos, políticos, etc.
a.4. La
personalidad explosiva: Presentan reacciones violentas y deto
nantes ante
cualquier estímulo -externo o interno-, sin guardar una relación
proporcional con él. Se le llama también personalidad
epileptoide.
Suelen acumular rabias ofensas hasta
y que estallan repentinamente, por
causas nimias. Son de un
proverbial mal genio, no obstante que en momen
tos de calma
presentan un trato amable y pegajoso. En momentos de crisis
salen a la calle a tratar de
"pensar"; se fugan de sí mismos. La amnesia suele
cubrir los episodios críticos.
Son
peligrosos. Pueden cometer graves delitos en sus accesos de ira,
incluso muy crueles. Pueden
autoinfenrse heridas graves v aun
quitarse la
vida.
a.5. Personalidad
perversa: Presentan
como característica la amoralidad.
Xo se
sujetan a normas morales. De
pequeños, muestran crueldad con los
animales (experimentos o
muertes). Son descariñados con sus
Suelen
progenitores.
ser mentirosos y no mostrar
arrepentimiento por sus malas acciones.
1 resentan una
profunda perversión del sentido ético; carecen de
moral. Son trios e
juicio
inatectivos; inaceptables v muchas veces Sue- impulsivos.
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 123
len ser
simpáticos ingeniosos, pero ello no es más que
e una máscara que
esconde su maldad. Suelen asociarse a delitos económicos El sujeto
(estafas).
comprende intelectualmente la diferencia entre el bien y el mal, pero es inca
b) Las psiconeurosis
Representan un
conjunto de perturbaciones psíquicas v somáticas que
hacen sufrir al sujeto íntima e
intensamente, sin alterar esencialmente la con
sión de conflictos.
John R. MacKinnon r.
otra vez a su casa a verificar que la puerta haya quedado bien cerrada.
Las fobias, esto es, los miedos irracionales, son un síntoma frecuente de
estas personalidades.
c. Las oligofrenias
70 y 80, y posee una edad mental entre los siete y los doce años. Carecen de
frenos inhibitorios y son amorales. Pueden cometer toda suerte de delitos,
sexuales o de otra índole.
x'rso de Derecho Penal. Teoría del Delito 125
etiológico de la enfermedad. Se
trata de perturbaciones
graves de las funcio
nes
psíquicas, más o menos
prolongadas, con compromiso profundo de la
personalidad global del afectado. Son las siguientes:
d.1.1
Esquizofrenia: Se caracteriza por la disociación de las facultades
psíquicas, con tendencia a independizarse unas de otras. Suele aparecer tem
demencia precoz.
Se observa apatía, astenia, adinamia, indiferencia emocional, inanición,
desaliento e insensibilidad emocional, con pérdida del afecto por amigos y
familiares. Presenta pérdida de las facultades psíquicas de memoria, aten
Iohn R. MacKinnon r.
su
agresividad ciega (furor epiléptico). En el pequeño mal no existe el perío
do prodrómico y el ataque epiléptico se reemplaza por espasmos muscula
res con descoordinación en los movimientos, con vértigos y pérdida mo
querulante (el sujeto se cree despojado de algo valioso, como minas de oro
o herencias, iniciando interminables reclamaciones y demandas, cuyo fraca
so
puede derivar en un atentado contra abogados o jueces); el delirio altruis
ta (es un sujeto que se cree
obligado a conducir a los pueblos y las masas a
estados de mayor perfección, obviamente fuera de la realidad); y la erotoma-
nía, en la que el sujeto cree ser objeto del amor de un ser del sexo opuesto, al
que acosa y molesta obstinadamente.
virales originadas
por cualquier clase de
u
gérmenes. Lo tóxico apunta a la
ingestión de nocivas para el organismo con consecuencias en las
sustancias
na, de embriaguez
incompleta, de embriaguez plena y de embnaguez comatosa.
En las dos primeras, el
sujeto sigue siendo consciente de su entorno; en cam
bio, las dos últimas importan una total de la razón. la
pnvación Asimismo,
embnaguez puede ser voluntaria, forzada, fortuita (si se desconocen las pro-
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 127
1.1.2. Conclusión
Hasta aquí hemos hecho un breve recuento de las enajenacu >nes menta
les, que pueden incluirse dentro del concepto de loco o demente, dado por
el artículo 10 Xo 1 del Código Penal. El loco o demente es, pues, el enajena
do mental, aquel que carece de razón y que antes estudiáramos.
Es muy importante tener presente el concepto de razón: se trata de un
John R. MacKjnnon r.
Por lo tanto, dos son las exigencias fundamentales para estar frente a
la involuntariedad de la privación
esta segunda hipótesis de inimputabilidad:
total de la razón y la temporalidad de tal privación.
Podemos citar como ejemplos la embriaguez, el hipnotismo, la droga-
dicción, etc. También podemos citar causas accidentales, como los acciden
tes traumáticos. Es fundamental que la causa que origina esta situación sea
principio de legalidad.
En al de los enajenados mentales, el Título III
cuanto tratamiento penal
del Libro IV del Código de Procedimiento Penal se refiere al tratamiento
mental
respecto de estas personas. Tratándose del enajenado que comete un
de continúa el procedimiento. Si
para decidir
si se o no
el sumario acerca
fianza de
ble y no es
peligroso, se entregará a su familia o
guardadores bajo
custodia y tratamiento.
al de 14 añ< >s,
inimputabilidad absoluta, que corresponde
menor
a) La
ante la legislación anterior. Respecto
de el
ante la nueva ley, y de 16 años,
Iohn R. MacKjnnon R.
ros 5
y 26, del Código Penal y de las tipificadas en la Lev Xo 20.000. En los
demás casos se estará a lo dispuesto en la Lev Xo 19.968.
Con respecto a los sujetos activos, el artículo 3o dispone que la Lev
Xo 20.084 aplique a quienes, al momento en que se
se hubiere dado princi
mayores de edad.
La edad del imputado deberá determinada por el juez competente en
ser
cualquiera de las formas establecidas en el Título XYII del Libro I del Códi
go Civil.
prescripción de la acción penal y de la pena será de dos años, con
La
siguientes, v también se
disponen, por la lev, sanciones en
régimen semice-
rrado, mixtas, y en régimen de libertad.
I
--> Vivían R. Bullemore G. -
John R. MacKjnnon R.
ellos una diferencia mayor a tres años de edad. En primer lugar, nos es difícil
aceptar que una mujer, menor de edad, de tan sólo once años, pueda repre
sentarse adecuadamente la
significación sexual de tal acto,
para con como
La conciencia de la ilicitud
Iohn R. MacKjnnon R.
recae sobre la
antijuridicidad o tipicidad de la propia conducta, en
términos de creer equivocadamente, en el primer caso,
que su con
ducta se encuentra amparada por una causal de
justificación o, en el
segundo, de conducta no está en
que su
general tipificada en la ley.
Este error recae sobre la
tipicidad (en el sentido radical de estar o no
tipificada la conducta misma, no en cuanto a
equivocarse sobre elementos
del tipo objetivo, que un error de
constituye tipo y no de prohibición) o la
anti]undicidad de la propia conducta y afecta la conciencia de la ilicitud,
suprimiéndola o atenuándola.
De acuerdo a la teoría
tradicional, sólo se distinguía entre el error de
hecho y el error de Derecho. Sólo el
primero -y en la medida en que fuera
esencial- podía viciar el consentimiento
y, aplicado al ámbito penal, supri
mir o afectar la conciencia de la
ilicitud. Al error de Derecho no se le reco
nocía relevancia; incluso
alegarlo era constitutivo de mala fe. Esta tesis es
trictamente civilista no
podía mantenerse.
La teoría italiana mantuvo la tradicional distinción,
pero trataba al error
de Derecho
extrapenal como un error de hecho.
2. 1 Las clases de
. error de prohibición
* de subsunción
yffjr directo
Clases de error de prohibición ^^_
^\* indirecto
de interpretación
Esquema Xo 26
2. 1. 1 . Error de subsunción
El conducta está en
general tipificada en la ley
sujeto cree que su no
Chile está
como (v. gr, mujer extranjera que piensa que el aborto
delito en
subsume
legalizado, al igual que en su país). Cree que su conducta no se
en
ción inexistente en el ordenamiento jurídico; por ejemplo, cree que está jus
tificado el homicidio piadoso.
el se cree errónea
figurado si se hubiesen verificado realmente (v. gr., sujeto
mente agredido -en circunstancias en que era una broma
de recepción en la
Es
universidad-, de modo que cree que se
configura una legítima defensa).
¡36 Vivían R Bullemore G. -
John r. Ma.í-Cinnon r.
que los legales (v. gr., mata a otro crevendo que lo autoriza un estado de
necesidad justificante, como en el caso de quien da muerte al otro náufrago
tipo, v bajo sus reglas; así lo sostiene hoy Cury. Es una tesis que no creemos
aceptable, pues, quien mata a otro creyéndose erróneamente agredido no se
equivoca sobre el tipo objetivo, pues lo conoce y quiere
realizarlo; se equi
voca sobre la antijuridicidad. Confundir ambas cosas importa renunciar a la
Iohn R. MacKjnnon r.
año 2003, en su artículo 3° inciso 2°. -Debe tenerse presente que la redac
ción del artículo también hace posible algunas de las interpretaciones prove
nientes de las teorías del dolo, por lo que fue apoyado por algunos profeso
a las ideas causalistas-.
res
que aún adhieren en Chile
Así se propuso en el proyecto, en su artículo 3o inciso segundo, que
también consagra la regla general sobre el error de tipo, que:
"Artículo 3o.- El error sobre la concurrencia en el hecho de un elemente >
bre la concurrencia de un
presupuesto de las causas de justificación
de la conducta.
Las circunstancias desconocidas por el sujeto no se considerarán para
agravar o calificar su
responsabilidad penal, pero sí para atenuarla o
privile
giarla".
Este punto de vista es, a todas luces, criticable, más aún cuando no sólo
contraría los puntos de vista mavormente por la doctrina y la
aceptados
jurisprudencia contemporánea en su más reciente evolución, tanto en Ale
mania como en
España y en los países de habla hispana, sino también lo
expresado recientemente por nuestra Excelentísima Corte Suprema, a partir
de sendos fallos de 4 de agosto de 1998, Rol Xo 1.338-98 (Caso de Santa
Cruz, del error de prohibición y homicidio omisivo en posición de garante
por hecho propio), y 23 de marzo de 1999, Rol Xo 2.133-98 (Caso del Alcal
de de Salamanca).
E squema Xo 27
hicieron el anteproyecto
en
surgido del Foro Penal del Ministerio de Justicia,
nos referiremos a las críticas más a estas teorías, aun cuando su
importantes
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 139
defiende de este acto. Por ejemplo, si Pedro cree defenderse de una agresión
ilegítima de Juan, a quien confunde con un asaltante, Juan, defenderse,
al a
Iohn R. MacKjnnon R.
A
problemas similares a los señalados precedentemente arribaríamos en
el ámbito de la
participación, en el caso de aceptar el tratamiento de los
llamados presupuestos tácticos de una causal de
justificación como un error
de tipo o según las
reglas del error de tipo. En efecto, resultaría impune la
participación de un tercero que conoce del error del autor del hecho, pero es
cómplice instigador
o de éste. En el ejemplo citado, del fallo de la Excma.
Corte Suprema, del caso del homicidio
omisivo, 1998 (en el que una persona
se
creyó defensor ante un arma asegurada y que, por lo tanto, no se
podía
disparar), si un tercero conociendo que el arma del supuesto agresor no
po
día disparar, aun así
instiga o le facilita un arma cargada al autor para que "se
detienda", éste, cómplice o instigador, sería absuelto. Al obrar el autor en un
error sobre el elemento
fáctico de la causal de justificación de la
legítima de-
tensa, de considerarse que el error invencible lleva la
do el dolo
a
impunidad, eliminan
la
típico, participación dolosa del tercero que conoce los elemen
tos ob,etivos de la ,ustificación resulta impune, conforme a los
principios de
accesoriedad de la
participación. Toda solución que se ha
planteado por la
doctrina partidana de las teorías limitadas de
la culpabilidad,
para solucionar
este problema se ha
revelado de una gran inconsistencia
sistemática.
En cambio, si consideramos
que el error sobre los llamados presupues
tos de la causal de
,ustihcación no elimina el dolo
típico de la conducta del
autor, este, en su error, de todas
maneras, y al ser invencible, resultará
ne no as, el
impu
instigador o el cómplice de nuestro
hecho doloso, al cual accede en
e,emplo, partícipe en un
forma punible.
nitiva, la
exigibilidad de la conducta conforme a Derecho, que es el tercer
elemento de la culpabilidad, es posible en la medida en que no existan cir
cunstancias concomitantes anormales que la hagan desaparecer.
3. 1 .
Concepto
trata de una
posibilidad objetiva de exigirle una conducta conforme a Dere
cho en el caso concreto, de acuerdo al criterio de lo exigible al hombre medio.
Sin embargo, pertinente
es aclarar, desde
va, que de em somos partidarios
plear el concepto de hombre medio, pero atendiendo a las situaciones perso
nales del sujeto reprochado, ya que sus características personales también for
man
parte de la situación que enfrenta. Xo se puede esperar lo mismo en una
situación de peligro en altura de un experto en rescates aéreos y de un sujeto
de
que sufre de vértigos: el especial entrenamiento y el vértigo forman parte
la realidad de la situación. Luego, la pregunta es si en el caso concreto podía
o no exigírsele a un hombre medio, dotado de entrenamiento especial o
John R. MacKjnnon R.
Así, el sujeto que sufre de vértigos y no logra vencer, pese a sus esfuer
zos, su miedo para rescatar a una pequeña
criatura que cuelga de una corni
se encuentran
legislados expresamente, como es el cas< >, clásico va, del estado
de necesidad
exculpante (o exculpabilizante, con más rigor). Posteriormente,
se abrió paso la construcción reconocimiento de la
a
y existencia de causales
de inexigibilidad lo
supralegales, que condujo a excesos v a situaciones de
inseguridad jurídica. Actualmente, predomina el apego al principio de
lega
lidad,en el sentido de
que las causales de inexigibilidad deben estar expresa
mente
consagradas por el legislador, por cuanto la voluntad de perdonar le
corresponde exclusivamente a éste (es un acto de voluntad soberana).
Obediencia debida
Esquema Xo 2S
Vivían R. Bullemore G. -
John R. MacKjnnon R.
144
dio" (no el sujeto real del caso concreto, según antes se ha explicado) se
produzca un estado grave de conmoción psíquica, de una entidad tal que
altere profundamente (sin suprimirla) su capacidad de autodeterminación.
Un claro ejemplo de ello son las coacciones.
nes de intensidad similar a las que producen otras causales (v. gr., miedo
general los
depresivos con tendencias suicidas severas o cómo lo harían en
general los claustro fóbicos graves en una situación como la descrita.
Xuevamente se advierte que la posibilidad misma de actuar conforme a
Derecho existe -un heroico vencimiento de la claustrofobia, por ejemplo-
pero exigible,
no es dentro de un Derecho Penal humanitario, a la persona
una tal conducta.
En consecuencia, que el criterio correcto se encuentra en em
creemos
plear el concepto del hombre medio, pero considerando todos los elemen
tos de la situación, dentro de los cuales se
incluyen las características perso
nales. Toda esta problemática adquiere relevancia en relación a las fobias u
decirse, en
general, de determinadas características personales que puedan
determinar una sobrerreacción ante un estímulo determinado.
El miedo a
que alude el Xo 9 del artículo 10 está referido a la perturba
ción anímica profunda que produce sujeto
se en un si estima que será vícti
ma de daño grave e inminente.
un
Iohn R. MacKjnnon r.
mente estudiada. Ello explica, por cierto, que esta causal de inexigibilidad
presente caracteres más restringidos respecto de personas que deben asumir
elriesgo como parte de su actividad diaria (v. gr., el bombero aterrorizado
por el fuego).
nadie se
puede exigir que se abstenga de encubrir a
le personas con las que
se encuentra ligado afectivamente. Por cierto, el legislador ha presumido la
existencia de esos vínculos afectivos, lo que no deja de ser criticable, dado
Debemos hacer presente, eso sí, que Cousiño (Derecho Penal, Tomo
III) considera este caso como uno de atipicidad.
ilicitud, y
6. El inferior debe ejecutar la orden dada en virtud de la insistencia del
fijó como objetivo, para ser ocupado por la infantería, un pequeño bosque.
Para este fin, se dispuso por el comandante de las fuerzas que la infantería
avanzara desde sus posiciones hasta el objetivo, mientras que la artillería y
Tohn R. MacKjnnon R.
del comandante.
En este caso el comandante hubiese insistido, y el oficial,
ejemplar, si
tras representarle el nesgo para la vida de los soldados, hubiese abierto rue-
Se han analizado todos los requisitos necesarios para que una conducta
pueda considerarse c< >mo un delito y ser sancionada con una pena. Xo obs
tante, debe tenerse presente que existen situaciones pre excepcionales
vistas
por el que pueden determinar que un delito no sea penado.
legislador
Así, por una parte, existen circunstancias, basadas en razones de política
criminal, en las que no obstante existir un delito, v el legislador no lo castiga
(las llamadas ''excusas de las que el ejemplo clásico
legales absolutorias",
es el artículo 4S(),
que no impone pena por los delitos de hurtos, daños o
defraudaciones que cometan ciertos parientes entre sí). Es decir, hay accio
nes u omisiones
típicas, antijurídicas y culpables (delitos) que, a pesar de
ello, no son
punibles, porque se verifica una excusa legal absolutoria.
Por otra parte, hay delitos que, no obstante estar
completamente verifi
cados -acciones u omisiones típicas, antijurídicas
y culpables- tampoco se
sancionan, pero en este caso por no haberse
configurado la condición obje
tiva de
punibilidad (que es
prácticamente lo inverso de las excusas legales
absolutorias) establecida el
por legislador para punir ese delito (v. gr., la muerte
del suicida en el auxilio al
suicidio). Es decir, hay acciones u omisiones típi
cas, antijurídicas y culpables
(delitos) que, a pesar de ello, no son punibles,
porque NO se verifica la condición
objetiva de punibilidad contem
plada en la ley.
Material de estudio complementario
Jurisprudencia, Modulo Xo 2
1. La sentencia: I.C.A. de
Valdivia, 7 de diciembre de 1953; 2° Juzgado
de Letras de Valdivia, 4 de julio de 1953. Contra Juana Catrilaf Caífiñanco.
Homicidio de Antonia Millalef, Tomo LII,
R.D.J., julio y agosto 1955, secc.
Nota: En nuestra
aparece como carente de sustentación la
opinión,
exculpación de ladel homicidio, no sólo por la causal señalada en el
autora
John R. MacKjnnon R.
150
la legítima defensa, en
por la unanimidad de la doctrina y jurisprudencia,
cualquiera de sus formas, requiere como presupuesto indispensable
una
agre
además de debe real, decir, existir objetiva y verda
sión que, ilegítima, ser es
no
alguno de los otros que la configuran y, en especial, el de si habría media
do provocación suficiente por parte del acometido y, en tal caso, si había
tomado parte en ella el defensor; pues es evidente que allí donde no existe
una
agresión verdadera oreal, carece de sentido discutir si se la ha provoca
do, ya que una provocación de lo no ocurrido es ciertamente ininteligible.
5o.- Que, sin
embargo, es indudable que en el momento de disparar so
bre Vallejos, el procesado creía verdaderamente hacer
se
que aquél proponía
fuego sobre su
hijo y que podía hacerlo, hiriéndolo o dándole muerte, pues,
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito
151
suponer.
6o.- Que esta
equivocada apreciación de los hechos
constituye un caso
quien conoce la ley sabe también lo que es justo o injusto (lícito o ilícito).
Sin detenerse a discutir ahora la cuestión referente a si el artículo 8o del
punitivo, como
precisó ya la importante
lo sentencia de la Corte de Apela
ciones de Santiago de 18 de enero de 1972, publicada en la revista de
Ciencias Penales, volumen XXXI, N° 1, 1972, páginas 42 y siguientes. En
efecto, el artículo Io inciso Io del Código Penal declara que el delito es
"acción u omisión voluntaria penada por la ley" agregando, en el inciso 2o,
volun
que "las acciones u omisiones penadas por la ley se reputan siempre
tarias, a no ser que conste lo contrario". Pues bien, una acción sólo puede
considerarse "voluntaria" cuando ha sido ejecutada "libremente" por el su
tarias a no ser que conste otra cosa, quiere decir que la cuestión de si el autor
de un hecho punible obró a conciencia de que lo que hacía era injusto admi
te prueba en contrario y constituye, a lo sumo, una presunción puramente
tomo II, pág. 236; Cury, op.
legal. (En este sentido, Garrido Montt, op. cit.,
cit., tomo II, pág. 73).
152 Vivían R. Bullemore G. -
Tohn R. MacKjnnon R.
op. cit., III, págs. 164 y 165; Etcheberry, op. cit., tomo I, pág. 338,
tomo
Jaime Xáquira, "Derecho Penal, Teoría del Delito", Mac Graw-Hill, 1998,
tomo I, págs. 409 a 411).
9o.- Que entendidas las cosas de este modo, cuando el procesado Carlos
Castro Muñoz disparó sobre Rubén Vallejos, creyendo erróneamente que se
hallaba amparado por la justificante de legítima defensa del artículo 10 Xo 5
del Código Penal -error que consta de los antecedentes reunidos en el pro
ceso
y reseñados en el considerando primero de este fallo y en los que se
reproducen, tanto de la sentencia de primera instancia como de la casada-
obró de manera inculpable, porque su error de prohibición era invencible.
En efecto, de nadie puede razonablemente esperarse que, si en
fragor
tumultuano de una disputa violenta advierte que uno de los adversarios apunta
con una
pistola contra el pecho de su hijo, tenga la sangre fría como para
cuidarse de verificar si el arma se encuentra en situación de ser efectivamen
tedisparada. Por
consiguiente, su
equivocación inevitable porque ni aun
es
4. Excma. Corte
Suprema. Recurso de casación en el fondo. 23.03.99. Con
tra Fernando Alfredo Gallardo Pereira
(caso del "Alcalde de Salamanca").
Rol Xo 2.133-98. Revista Fallos del Mes N°
484, marzo, 1999, pp. 187 y sigs.
Materia: Error de prohibición
Nota: Esta sentencia, junto con las dos
anteriores, es de extraordinana
importancia teórica. Por ello se transcriben algunos considerandos del fallo,
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 153
de 1972, redactada por el entonces Ministro de esa Corte don Rubén Galecio
v
publicada en la Revista de Ciencias Penales, tomo XXXI, Xo 1, 1972,
ha hecho suyos el fallo de
paginas 42 y siguientes, con razonamientos que
esta Corte de 4 de del año 1998, publicado en la Revista
Suprema agosto
Gaceta Jurídica, agosto de 1998, Xo 218, páginas 96 y siguientes, el criterio
Iohn R. MacKjnnon r.
dad exigida por el artículo Io del Código Penal como requisito del delito y,
en consecuencia, arreglo a lo dispuesto en el inciso 2o de dicho precep
con
to, ella sólo puede presumirse legalmente, pues admite expresamente prue
ba en contrario; de suerte que, a este respecto, no tiene cabida lo prescrito
en el artículo 8o del Código Civil, ni mucho menos las disposiciones de los
artículos 706 inciso final y 1452 de ese mismo cuerpo legal, que aquí, por lo
demás, no son siquiera pertinentes.
10° Que la discusión debe hoy considerarse resuelta por el artículo 19
Xo 3 inciso 6o de la Constitución Política de la República, conforme al cual
"la ley no podrá presumir de Derecho la responsabilidad penal". Pues
to que, con arreglo al punto de vista no sólo mayoritario sino prácticamente
injusto (véase tomo 1, página 274 de dicha obra), pero ahora, en la tercera
edición, se pliega al criterio expuesto aquí, en consideración al imperativo
del precepto constitucional en que éste se tunda
y que a su juicio excluye ya
toda duda al respecto (Etcheberry,
op. cit., tercera edición, tomo 1, Pág.
338).
11° Que aunque sólo sea a
mayor abundamiento, no está de más invocar
todavía otro poderoso argumento
que confirma cuanto se lleva dicho en los
considerandos anteriores. Conforme al artículo 224 del
Código Penal, los
miembros de los tribunales de justicia
colegiados o unipersonales y los fun
cionarios
que desempeñan el ministerio público, sufrirán las penas que esta
blece esa norma cuando "dictaren sentencia manifiestamente
injusta en causa
criminal", pero únicamente si lo hicieren "por negligencia o ignorancia
inexcusable". De aquí se deduce, "en contrario",
que si los magistrados
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 155
I. Autoría y participación
/. Nociones previas
con la
ayuda de otras ciencias, como la sociología o la psicología.
Por su parte, el sujeto pasivo del delito, que no debe confundirse con el
Iohn R. MacI-únnon R.
bien castiga, pues, como autor a quien comete el hecho punible a través de
se
dio y no cómplice o instigador, aun cuando actúe por indicación del enemi
2. La autoría
2. 1 .
Conceptos y teorías
que tiene extenormenre la forma de una acción típica o forma parte de esta
acción típica. Refiriéndose a esta teoría, a la
que denomina "concepto res
trictivo de autor", señala Welzel "determinaba la autoría el momen
que por
to de ejecución de acción
una
típica, que las formas de participa
mientras
Código Penal español, en su artículo 28. Cabe destacar que este último tex
to, recientemente reformado y vigente desde 1995, ha adoptado un punto
íohn R. m,v:I<jnnon r.
se
castigará a cada uno como autor (coautoría)".
El mismo modo de expresarse, propio de las corrientes doctrinarias for
malistas, es el que sobrevive actualmente en el Código Penal chileno, en su
artículo 15, numerando Io.
subjetiva
Esta teoría elabora un
concepto que se ha denominado "extensivo de
autor" y responde a una teoría causal de la acción.
Según ella, ha de consí-
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 161
John R. MacKjnnon R.
posición relativa del sujeto concreto respecto de los demás partícipes. Sólo
en la medida en
que el sujeto pueda sobredingir el suceso total habrá domi
nio del hecho".
Autor material
^^^*"
Autores
<C^^ ► Autor mediato
Coautores
Esquema Xo 29
xrso de Derecho Penal. Teoría del Delito
163
9 o
2. El autor mediato
como
ejemplos por la doctrina los casos del mensajero que ignora llevar una
bomba, y la utilización de una enfermera que ignora el contenido mortal de
una
jeringa, puesto por el autor mediato, y que inyecta en un paciente.
b) Instrumento que obra coaccionado. El que obra coaccionado, obra
con dolo. Se argumenta que podrá admitirse autoría mediata en el caso en
Iohn R. MacKjnnon R.
lidad, sin dominio del tercero, solo habrá instigación. En caso de ínstrumcn-
(y,
agregamos, esta subordinación de la voluntad puede incluso ser
aceptada
por el instrumento, como en el caso de concurrencia de un autor mediato y
un autor directo, ambos con dominio del hecho). En la misma página, y
correctamente contra la postura antes expuesta y defendida por Cury y otros,
en cuanto a la existencia de autoría mediata en los casos de ns absoluta,
señala correctamente que "los casos en que falte la acción del instrumento
porque se lo utiliza mediante fuerza física irresistible o de una forma análo
El "otro" no ejecuta
que es empujado), sencillamente existe autoría directa.
una acción; el sujeto empujado es empleado en tanto objeto físico y no
Tohn R. MacIsjnnon r.
cambio, si el sujeto no comete un delito (obra sin dolo, amparado por una
simple. La coautoría es autoría. Por eso cada coautor ha de ser autor, esto es,
John R. MacKjnnon R.
168
través de un
parte que le corresponde en la división del trabajo (de modo
verificaría). Suele exigirse
que si no cumple con su
parte, el hecho no se
la voluntad de
necesario que no
haya subordinación a que uno o vanos
punto siguiente v
que distingue claramente entre coautor y cómplice.
b) aporte objetivo para la verificación del he
La coautoría requiere un
cho de parte del coautor. Bacigalupo señala que "sólo mediante este apor
te objetivo determinarse si el partícipe tuvo o no el dominio del he
puede
cho v en consecuencia si es o no coautor. El aporte objetivo que determina
la de codominio del hecho una fórmula de
existencia un
puede resumirse en
utilización práctica: habrá codominio del hecho cada vez que el partícipe
hava aportado una contribución al hecho total, en el estadio de la ejecución,
de tal naturaleza que sin esa contribución el hecho no hubiera podido
cometerse1". Para determinar esta situación, puede recurrirse al método de la
supresión mental hipotética (condictio sine qua non), aunque "es preciso tener
en cuenta
que no debe requerirse una necesidad absoluta, sino que es sufi
ciente con que el aporte sea 'difícilmente reemplazable' en las circunstancias
concretas de la ejecución".
Finalmente, la coautoría sucesiva corresponde al caso consistente en
lugar a coautoría.
La ejecución del hecho en común, como segundo requisito welzeliano
de la coautoría, significa que cada interviniente (coautor) efectúe una contri
bución objetiva al hecho. Este requisito, según la teoría del dominio del
hecho (acogida por nosotros), exige que en el ejercicio funcional del hecho
cada uno realice, sobre la base del acuerdo común, una actividad comple
mentaria en la verificación del tipo objetivo.
Al referirnos a estos requisitos de la coautoría, pretendemos opinar en el
sentido de establecer que ésta no cabe en los delitos culposos, puesto que en
ellos falta el acuerdo en común. Es por ello que creemos que cuando varios
Elprofesor de Derecho Penal, Sergio Yáñez Pérez, con motivo del cen
tenario del Código Penal chileno, en las Jornadas celebradas en la Universi
dad de Valparaíso en el año 1975, analizó el problema de la autoría a la luz
de lo dispuesto en el artículo 15 del Código Penal, demostrando la equivo
cada opinión de algunos iuspenalistas nacionales que sostenían que el citado
Vivían R- Bullemore G. -
l ?hn R. MacKjnnon r.
l /' »
ción, facilitan los medios con que se lleva a efecto el hecho o lo presen
cian sin tomar parte en él". La doctrina suele hablar de "autores cómpli
ces", "autores cooperadores" o "autoría necesaria", denominaciones que son
rechazadas por nosotros. Para Roxin y para Yáñez existiría en este caso un
dominio funcional del hecho, esto es, un caso de coautoría, con dos hipótesis:
1. Facilitar los medios con
que realiza el hecho, y
se
correcta. En
primer lugar, si el Xo 3 se refiriese a casos de complicidad,
no
16
a los autores; además reduce el
concepto legal de cómplices del artículo
en forma
exagerada pensando que va era un concepto subsidiario. En se
gundo lugar, es mucho más razonable pensar que si el legislador sanciona a
estas personas con las penas de la autoría es
porque cuentan con el dominio
final del hecho, de manera que:
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 171
tiene importancia desde que se trata igualmente a uno y otros), sino entre
medios que otorgan a quien los posee el dominio final de la acción y los que
no; de ello depende que nos encontremos en hipótesis de coautoría del Xo 3
del artículo 15 o en hipótesis de complicidad del artículo 16.
En síntesis:
1. Artículo 15 N° 1: Se trata de autores directos (o materiales, ejecutores,
etc.) y de un caso de coautoría.
2. Artículo 15 N° 2: Se trata de autoría mediata (entendida como lis
nosotros sólo origina autoría
compulsiva; la fuerza física irresistible, para
directa). Respecto del caso del instigador, para la doctrina, casi unánime
En ese mismo senti
mente, es un partícipe que debe ser tratado como autor.
Yivian Bullemore,
do, ya señalamos más arriba, entre nosotros, para
como
3.1 .
Concepto
John R. MacKjnnon R.
172
hecho doloso tiene sustento, más que en el tipo subjetivo, en el tipo objeti
vo, dentro de la problemática de las
acciones neutrales. Si bien se ha sosteni
do la impunidad de las acciones neutrales por falta de tipo subjetivo, al
no
tra, pero considera como posible que su hecho sea utilizado para
cometer
España por Feijoo Sánchez. Otros, como Roxin, señalan que debe susten
tarse la punibilidad en una "referencia de sentido delictiva" cuando la con
tribución es valiosa para el autor sólo desde la perspectiva del hecho delictivo
planeado, y quien contribuye lo sabe; por ello considera impune la coopera-
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito ]7-
pio de confianza"
(es posible confiar que los demás no obrarán de forma
dolosa), fundamento último
acogido en España por Cerezo Mir y Muñoz
Conde. Stratenwerth, en Suiza, recurre al criterio del
nesgo permitido,
cuando se crea uno
que supera la media autorizada. Resulta interesante el
punto de vista del profesor español Isidoro Cordero Blanco (Límites a la
participación delictiva. Las acciones neutrales y la cooperación en el delito.
Granada, 2001), quien centra la búsqueda de una solución en la imputación
objetiva, señalando que "para determinar si la conducta crea un pelign pro >
ticipación en la
culpabilidad ajena. El fundamento de la punibilidad de la
participación en la
residiría culpabilidad del partícipe respecto de la corrup
ción del autor. Así, la medida de la culpabilidad del partícipe depende de la
existencia y medida de la culpabilidad del autor, lo que no se compagina con
John R. MacKjnnon R.
174
plicidad).
Tohn R. MacKjnnon R.
y culpable.
d) Hiperaccesoriedad: Sobre ella, Cury señala que se presenta en la
medida en que la punibilidad de los partícipes se hace de
depender, no tan
sólo de que el autor ejecute una conducta
típica, antijurídica y culpable, sino
también de que se hayan dado, en el hecho, las condiciones
objetivas reque
ridas por la ley para imponerle una o de no concurra, en su caso
pena, que
una excusa
legal absolutoria. Este sistema extremo no ha encontrado acogi
da en las legislaciones. En el
Código Penal se encuentra expresamente ex
cluido, como puede deducirse del artículo 489 inciso final.
Con lo dicho, la doctrina nacional, forma
mayoritaria, se inclina por
en
ces en la ejecución de
hecho, un un delito, lo
no en la de
que significa que
basta con que la conducta sea ilícita
(típica y antijurídica).
2. Los artículos 72
y 456 bis N° 5 agravan la pena de quienes actúan
conjuntamente con inimputables, lo que implica el reconocimiento expreso
de la punibilidad de la
participación en hechos principales no culpables.
Asimismo, parte de la doctrina señala que no existe, como se ha preten
dido, accesoriedad máxima en el encubrimiento (artículo
17), ya que la
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito
177
En virtud de
principio, a los concurrentes no se comunican aquellos
este
Instigación
< Complicidad
Esquema Xo 30
3.4. 1. La instigación
John R. MacKjnnon R.
pues se requiere de parte del instigador una voluntad dirigida a la lesión del
bien jurídico. Sin embargo, esta postura es criticable, ya que "el argumento
de que el dolo de lo instigador o inductor debe dirigirse al delito consuma
do,y no sólo a la tentativa, no es convincente. Xo cabe duda de que el
comienzo doloso de ejecución del provocado (instigado) por el agente pro
vocador (instigador) es antijurídico y que, por lo tanto, están cumplidos los
presupuestos de la instigación punible inclusive desde el punto de vista de la
teoría de la participación en lo ilícito, pues la tentativa, que por regla comete
el provocado, es ya un ilícito punible. El agente provocador es,
por tanto,
punible" (Bacigalupo).
Es necesario que la voluntad del instigador se dirija a la
provocación de
un delito concretamente sin
determinado, que se
requiera una total preci
sión jurídica del hecho. Basta con que el instigador
haya determinado den
tro de sus rasgos fundamentales el hecho
que instiga, sin que tenga mayor
relevancia las variedades en la modalidad de ejecución no
previstas por el
instigador.
El dolo del instigador debe estar
dirigido también a uno o varios sujetos,
pero también determinados. Es admisible una cadena de
instigaciones, se
lo
gún expresa Bacigalupo.
De otra parte, es importante señalar
que sólo existe instigación a la autoría
no a la mera
participación: de crear dolo en otro
y para la realización
se trata
de un hecho típico y antijurídico.
Consecuencia de la aplicación del
principio de convergencia sobre exce
so de dolo, es reconocer
que el instigador sólo responde por lo que instigó
(por el dolo creado por él), pero no
por aquel exceso de su autor (v. gr.,
instiga robar, pero el autor roba y mata). En cambio, si el autor comete un
a
Asimismo, para que lainstigación sea punible, es necesario, por parte del
autor, que al menos se hava dado el principio de ejecución del hecho. Señala
Welzel que "el hecho tiene que estar perpetrado o por lo menos alcanzar el
anteriormente.
dominio del hecho) ya las manifestamos
3.4.2. La complicidad
del delito.
del hecho, presta al autor la ayuda para la comisión
lo que lo diferencia
En consecuencia, el cómplice actúa con dolo, pero
del autor es la carencia del dominio del hecho. Por lo mismo, podemos
su colaboración, aunque útil y facilitadora, no es imprescindible
agregar que
colabo
palabras, la naturaleza de
su
o^difícilmente reemplazable"; en otras
causal material.
"co-causal respecto al
Este mismo autor explica que el aporte debe ser
no se trata de una causalidad en el
hecho del autor principal. Sin embargo,
180 Vivían R. Bullemore G. -
Iohn R. MacKjnnon r.
Estoimplica que:
a) Laley no considera cómplices a quienes se encuentran en el artículo 15.
b) El concepto de cómplice se construye sobre la idea de los que coope
ran en el hecho
punible de un modo distinto a como lo hacen los que se
encuentran en el artículol5. En nuestra
hipótesis, la diferencia en la coope
ración reside en que un caso (Art. 15 Xo 3) ella es de tal naturaleza que
En consecuencia,
Bacigalupo nos ha dado una valiosa herramienta
además de la "indispensabilidad de la colaboración", para distinguir entre la
complicidad que sí supone una colaboración indispensable" v la coautoría:
el momento en
que efectúa el aporte, esto es, el tiempo de aporte.
Sintetizando:
a) Colaboración no indispensable, antes o durante la ejecución: siem
pre es complicidad.
b) Colaboración indispensable, antes de la ejecución: también es un
caso de
complicidad, y
c) Colaboración indispensable durante la ejecución: es un caso de
coautoría.
Es
importante destacar que en Chile no existe la distinción entre una
complicidad primaria y otra secundaria: se distingue entre autoría (o coautoría,
mejor dicho) y complicidad.
4. El encubrimiento
4. 1 .
Concepto
De acuerdo lo señalado el artículo 17 del
con en
Código Penal, "son
encubridores los que con conocimiento de la perpetración de un crimen o
simple delito o de los actos ejecutados para llevarlo a cabo, sin haber tenido
participación en él como autores no como
cómplices, intervienen, con pos
terioridad a su
ejecución". En consecuencia, la ley establece que el encubri
dor interviene en el delito con
posterioridad a su
perpetración, lo que obvia
mente es ilógico. Ciertamente, el encubridor no interviene en el delito que
encubre, no participan en él. Por esta razón, la doctrina está acorde en que el
encubrimiento no es, en sentido estricto, una forma de participación crimi
nal, sino un delito autónomo, que atenta contra el bien jurídico "administra
ción de justicia", consistente en favorecer laimpunidad de un delito come
tido con anterioridad, a través de cuatro conductas especialmente descritas
en la ley.
Ciertamente, encubrir un delito de lesiones leves es menos
grave que
encubrir un delito terrorista. En este sentido, se
aparecía con claridad que tal
relación no implica necesariamente dependencia absoluta: es el encubrimiento
un delito autónomo y distinto del delito que se encubre, aunque la penalidad
,i la que se someta dependa de la del delito encubierto. Si lo anterior es
verdad, habría que preguntarse por la posibilidad de una tentativa de encu
Iohn R. MacKjnnon R.
posición pertinente. Por otra parte, pueden distinguirse las siguientes for
mas de encubrimiento: el aprovechamiento y el favorecimiento.
En este
sea el
Código Penal chileno en la actualidad el único que la establece.
Esta exigencia se refiere sólo a los tres primeros números del artículo 17
verificación".
Creemos que este último punto es discutible. Si se trata en el encubri
miento de un delito deba
autónomo, no parece tan claro que su autor
tomar el de
riesgo responder por distinto del delito
algo que él comete,
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito
18
Pedro, pero porque éste le dice que actuó en defensa propia y le índica que
por las influencias del muerto teme una venganza inevitable. En este caso,
objetivamente sigue encubriendo a un homicida, pero
se Diego oculta a
el
merece
pena alguna. Con ambos ejemplos se aprecia que, en rigor,
injusto del encubrimiento no depende del injusto del delito encu
gravemente a otro. Supongamos que Juan sabe que tal lesión ha sido injusta.
En tal caso, está encubriendo del delito que él sabe que se ha cometido, pero
no la
posibilidadde muerte del sujeto. Distinto es si posteriormente conoce
el resultado; la hipótesis de quien esconde a otro sin tener idea
aquí estov en
Iohn R. MacIvjnnon r.
único conocimiento que tiene, aunque tenga hipótesis acerca de lo que "pudo"
haber sucedido finalmente; si es el único conocimiento auténtico, sólo de él
4.2.4. Actuación según los casos señalados en el artículo 17 del Código Penal
John R. MacKjnnon R.
El aprovechamiento (Art. 17 Xo 1)
El favorecimiento (Art.
•3y4)<^
17 \TOs. 2, 3 v 4) \
Personal
Ocasional (N° 3)
^* Habitual
(N° 4)
Esquema Xo 31
4.3.1. El aprorechamiento
4.3.2. Elfavovecimiento
/. Introducción
tas básicas:
a) qué punto las necesidades de seguridad de la sociedad reclaman
Hasta
la intervención punitiva del Estado, en los casos en que no se ha consumado
el delito, y
qué punto puede la ley anticiparse a punir una conducta que
no
b) Hasta
está totalmente acabada.
188 Vivi.cn R. Bullemore G. -
John R. MacKjnnon R.
Los actos
preparatorios corresponden a la etapa en que el sujeto co
mienza "preparar" la ejecución del hecho típico. Estos actos constiruven
a
una
categoría claramente distinguible de los actos ejecutivos. Estos últimos
corresponden específicamente a la tentativa, frustración o consumación. La
tentativa, que es el primer acto ejecutivo, está definida por el artículo T del
Código Penal, y se caracteriza
por el dar principio a la ejecución del crimen
o
simple delito por medio de hechos directos.
Razonando con
sencillez, entonces afirmaremos que los actos
prepara
torios, a lo menos, dan la
no
principio a
ejecución del delito por medio de
hechos directos. ¿Cuándo un acto
importa una simple preparación del delito
y cuando un comienzo de ejecución? La respuesta
su se encuentra en dos
grupos de teorías: las objetivas y las
subjetivas.
3.1. Teorías
Objetiras
De acuerdo a ellas, el carácter ejecutivo o
preparatorio del acto debe
determinarse con
independencia absoluta de los del de
propósitos autor o
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 189
verbo rector sólo puede ser preparatorio. Los actos preparatorios son aque
llos que facilitan o posibilitan la acción típica. Sin embargo, no entrega crite
ha dado inicio la acción
rios para determinar el momento a partir del cual se a
ha tratado de
un acto preparatorio r- La
tras se lugar escogido,
dirigen al o se
Iohn R. MacKjnnon R.
conducta será preparatoria si no existe una relación inmediata (v. gr., cargar
el arma, comprarla). Ciertamente, la solución será casuística y no queda más
día la solu
tentativas punibles, al margen de la voluntad del sujeto. Hoy en
al consi
ción viene desde el punto de vista del concepto personal del ilícito,
derar tanto el desvalor de acción como el desvalor de resultado -de una
Código 8o del
preparatorios están establecidos en el artículo
Estos actos
existen otros
Penal. Se trata de la proposición y la conspiración. Además,
como los consagrados en los
actos preparatorios especialmente penados,
íohnR. MacKjnnon R.
la ejecución:
a) La lev en forma expresa y directa extiende el tipo penal y establece la
punibilidad para quien prepara la ejecución del tipo. Se critica esta situación
por constituir una exagerada de la punibilidad, apartándose de los
extensión
Código Penal sanciona act* js que son previos a la ejecución del hecho típico,
como son la
proposición y la conspiración (articulo 8o). Debe entenderse
que estas formas son excepcionalmente punibles. Pueden también citarse
ciertos delitos de los Títulos I
y II del Libro II del Código Penal, como el
consagrado en los artículos 111 v 125.
preparatorios
4.1.1 La p r vp o sición
.
4.1.2. La conspiración
También se
requiere, fuera de la resolución delictiva, una manifestación
externa. Debe existir concierto, el sentido de haber de
un en una
especie
organización y delimitación de tareas o funciones.
5. La tentativa
5.1 Introducción
.
en cada tipo
de los delitos presupone la consumación del delito descrito
los elementos del tipo objetivo en
penal, pues entiende que concurren todos
la realización del ilícito.
Penal
Debido la influencia de la tradición española, nuestro Código
a
John R. MacKinnon r.
nes:
5.2. Concepto
toma la cosa
pero no alcanza a sacarla de la esfera de resguardo de la even
tual víctima.
5.3. Fundamento de la
punibilidad de la tentativa
supone una perturbación grave del orden social. Esta explicación parece
vaga, de modo que es mejor tener presente a
Bacigalupo, quien sostiene
que el fundamento de la punibilidad de la tentativa reside en el desvalor de
acción.
La teoríaobjetiva fundamenta la punibilidad de la tentativa en el peli
gro que ha corado el bien jurídico protegido, de modo que no es punible la
tentativa inidónea. Más tarde, desde las teorías objetivas, la tentativa inidónea
también fue considerada punible, atendiendo a la peligrosidad exteriorizada
del autor, sobre la base de un criterio de prevención especial. Actualmente,
las más modernas concepciones de las teorías objetivas atienden al fin de
separadamente.
196 Vivían R- Bullemore G. -
Iohn R. MacKjnnon R.
problemática de la
La tentativa inidónea nació con la cuestión de si la
"La tentativa estará libre de toda pena, cuando el actuar hasta la consuma
nea.
lo que sanciona no es una tentativa inidónea (todas las tentativas, por defi
causa o razón)
nición, si no llegaron a consumarse, son inidóneas por alguna
al Derecho que, por
sino aquellas extenonzaciones de conductas hostiles
no obstante su falta de con
razones político criminales, han de sancionarse,
hacia
sumación porque el medio utilizado no es idóneo, o porque el objeto
es más discutido
el que dirige su acción el sujeto activo no es el idóneo (esto
encuadrarse dichas conductas en la teoría del error),
por la doctrina, al poder
se soluciona el problema mediante
o la persona del autor no es idónea (aquí
los delitos especia
las teorías de la autoría y la participación en relación con
radica en señalar cuándo una tentativa es
les). La problemática entonces no
ca
idónea o inidónea, sino cuándo una tentativa que aparece ex
post como
rente de peligrosidad objetiva es punible. de
Finalmente, no podemos dejar de hacer mención, para distinguirlos
el llamado error de prohi
la tentativa inidónea, a los delitos putativos, como
cuando es lícita, ni tampoco el
bición al revés, al creer ilícita una conducta
error de tipo al revés (por ejemplo,
cuando el sujeto activo cree ajena una
en estos casos no estamos en
cosa que pretende hurtar, y que es propia);
tentativa inidónea.
presencia de
una
198 Vivían R Bullemore G. -
Tohn R. MacKinnon r.
cargada con balas de salva (cosa que ignora el agente), o pretender envene
nar a otro con azúcar creyéndolo veneno (si el agente conoce que se trata de
La de desistimiento de la tentativa,
posibilidad y la problemática de su
sanción, la establece expresamente la
no
ley, pero se deduce de las normas
de desistimiento de la
proposición y de la conspiración.
Para Bacigalupo, el desistimiento
la tentativa constituye una excusa
en
6. El delito frustrado
El artículo 7o del Código Penal, en su inciso 2o, señala que "hay crimen
o delito frustrado cuando el delincuente pone de su parte todo lo
simple
necesario para que el crimen o simple delito se consume y esto no se verifica
por causas
independientes de su voluntad". En realidad, y para la doctrina,
esta definición corresponde a la llamada "tentativa acabada".
Parece evidente que desde el punto de vista subjetivo debe existir dolo
directo. Desde el punto de vista objetivo importa un grado mucho más cer
cano a la consumación que la mera tentativa. La diferencia con esta última
John R. MacKjnnon R.
y eficaz;
b) El desistimiento ha de ser voluntario;
c) Excluye la punibilidad del delito frustrado, pero no la de la tentativa.
Si el desistimiento no es eficaz, no tiene relevancia a efectos de la tipifi
cación del delito frustrado.
Material de estudio complementario
Jurisprudencia, Modulo N° 3
su miembro viril la
ceder carnalmente en forma violenta, sólo rozó con
alcanzó a hacer el intento de penetrarla, para posteriormen
vagina, y que no
te señalar que le dio un mordisco en
la oreja izquierda y que a sus gritos llegó
su hermano a auxiliarla.
tentativa de un de
El Derecho: (Considerando 5o del fallo) Constituye
le
lito "cuando el su]eto ha alcanzado a realizar parte de la actividad que
una
John R. MacKjnnon r.
complemento y esta
interrupción se
produce por causas ajenas a su volun
tad. Habiendo faltado en este caso el elemento esencial del
tipo de viola
ción, para completar el hecho, esto es, la penetración vaginal del sexo inva
Nota: Es posible sostener que aquí hay una frustración (tentativa acaba
da), ya que el hecho se encontraba tan avanzado, que de mediar la espe
no
cial acción de evitación de la víctima
por parte (el morderle la oreja de su
agresor y gritar) y la aparición de su hermano, lo normal v razonable es
pensar que el delito se habría consumado.
MÓDULO Xo 4
/. Introducción
sobre la
En elcapítulo correspondiente del Tomo I de la Parte General,
teoría de la ley penal, nos referimos, a propósito de la interpretación de la ley
de la interpretación" en
penal, a lo que denomináramos "las problemáticas
es el concurso aparente
este sector del ordenamiento jurídico. Una de ellas
y los desplaza.
tenden
Recuérdese que, al respecto, se estudiaron los cuatro principios
consunción,
tes a resolver la problemática interpretativa, especialidad,
subsidiariedad v alternatividad.
En conclusión, en este capítulo veremos los que una norma
casos en
2. La unidad de delitos
Tohn R. MacKinnon r.
do.
Cuando hablamos de unidad natural de la acción, ésta ha de ser tanto
física como psíquica (objetiva y subjetiva). El autor ha de obrar, por lo tanto,
con la finalidad de realizar sólo una vez el tipo del injusto correspondiente y
exteriorizar su
propósito en un unidad, sin embargo, no
contexto unitario. La
caso, no
hay varios robos, sino uno solo. También son casos de unidad natu
o unas v otras,
pero que son consideradas como una sola acción u omisión.
Los casos de unidad jurídica de acción son situaciones en que el hecho típi
co está compuesto por varias acciones, varias omisiones, o acciones y omi
siones que, en conjunto, lo complementan. En rigor, por consiguiente, sería
más correcto hablar de unidad de delito con multiplicidad de acciones.
En efecto, aquí no
hay unidad de acción. Sólo de que el tipo, "ac
se trata
unidad de un hecho.
A continuación analizaremos los más de unidad
ejemplos importantes
jurídica de acción.
a) Los delitos
complejos: Son delitos en los que el tipo exige, para su
la
configuración, ejecución de dos o más acciones diversas y que muchas
veces incluso afectan bienes
jurídicos diversos. Ejemplo es el robo con vio
lencia en las personas (Art. 433 del
Código Penal).
b) Los delitos permanentes: Son aquellos en los que se crea una situa
ción fáctica tal que cada momento de su duración
puede ser imputado a
consumación (por ejemplo, el artículo 141 inciso Io del
Código Penal, que
se refiere al
secuestro). El hecho típico incluye una acción y contiene una
omisión; con su actividad, el sujeto crea la situación táctica
jurídicamente
desaprobada; omitiendo hacerla cesar, provoca la perdurabilidad del efecto
desvalorado por el ordenamiento.
El delito permanente no debe confundirse con los delitos instantáneos
de efectos permanentes. la Aquí
naturalmente
acción, crea un estado única,
Clr?o de Derecho Penal. Teoría del Delito 205
jurídico nuevo
que, como tal, subsiste y surte efectos
independencia de
con
jurídica que la acción se haya ejecutado una o muchas veces (por ejemplo,
falsificación de monedas, del artículo 162 del Código Penal).
d) Los casos de tipicidad reforzada: Son los casos en las que el tipo
contempla varias posibles acciones, de manera que la ejecución de cual
quiera de ellas lo satisface, pero, al mismo tiempo, le es indiferente que
se
2.3.1. Concepto
entre ellas.
2.3.2. Teorías
parece
insostenible".
206 Vivían R. Bullemore G. -
John R. MacKjnnon r.
jetiva tradicional en la primera forma que, según Welzel, admite el delito con
tinuado. Este autor aclara el contenido de ambas formas. La primera consiste
en una unidad de acción típicadeterminada por una relativa contigüidad
temporal; la
segunda, en cambio, consiste en la realización de decisiones
delictivas repetidas, que son aunadas en una unidad interna de conducción
de vida punible, en razón de la igualdad de la situación externa que la motiva;
es el caso del padre que mantiene relaciones sexuales reiteradas con su hija:
comete un solo delito de incesto (Art. 375 del Código Penal), y no varios.
Otra teoría que intenta explicar el vínculo existente entre las distintas
acciones y que fundamenta su tratamiento como un solo delito, es la teoría
cada acto
separado puede ser absorbido en conjunto como una única trans
gresión penal. Señala que, "en consecuencia, para la ley chilena, el que reali
za varias acciones distintas
que están legalmente tipificadas, comete vanos
delitos, a no ser que el propio dé a entender claramente que la pluralidad de
acciones
integra una sola infracción penal".
2. \3. Requisitos
En los
requisitos del delito continuado,
cuanto a fuera de la vinculación
ya examinada, Bacigalupo señala los siguientes.
que las reglas del delito continuado sean aplicables aunque los hechos
individuales puedan diferenciarse entre sí por la concurrencia de alguna cir
cunstancia agravante o atenuante. Este punto de vista encuentra, sin embar
go, un límite: la realización del tipo debe atentar en los distintos casos contra
el mismo bien jurídico... no afecta
la continuación el que alguno o algunos
a
íohn R. MacKjnnon R.
es
preferible la restrictiva porque limita los efectos de una teoría
posición
que... resulta difícilmente legitimable. Además,
es
preciso que los diversos
hechos tengan una cierta similitud exterior. Es posible, por lo tanto, que
entre los distintos hechos haya diferentes modalidades, mientras por lo me
nos
haya una cierta cercanía temporal y especial".
cepto vago y, todo, innecesario: basta con el dolo que existe en cada
ante
a) Una pluralidad de acciones, cada una de las cuales satisface las exigen
cias del tipo penal respectivo;
b) Un vinculo de conexión entre las
distintas acciones, consistente en
que cada una de ellas importe la violación fraccionada de una misma norma
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 209
de ideal de
poral "podemos encontrarnos más bien ante un caso concurso
consumados y tentados.
el artícu
Concordando con Cury, al delito continuado se le debe aplicar
de
lo 75 inciso 2o del Código Penal, ya que el fraccionamiento necesario
de la norma de deber las coloca,
cada una de las para la violación
acciones
3. La pluralidad de delitos
John R. MacIOhhon R.
j.1.1 .
Concepto
detalle el concepto.
de concurso, aprovecharemos también para explicar en
3. 1.2. Elementos
cir del contenido del artículo 75, que reglamenta la punibilidad del concurso
3.1.3. Penalidad
íohn R. MacKjnnon R.
de los delitos.
Podrán, todo, aplicarse las penas en la forma establecida en el ar
con
tículo 74 del Código Penal, si, de seguir este procedimiento, haya de corres
especie aquellos que estén penados en un mismo Título del Código Penal o
ley que los castiga".
El nuevo Código Procesal Penal vino a solucionar problemas que pre
sentaba el antiguo texto, bajo el imperio del cual podían considerarse delitos
de una misma especie el homicidio y la injuria, por estar en un mismo título
del Código Penal, limitando benignamente, además, la posibilidad de au
mentar la
pena sólo en hasta dos grados, y no tres; asimismo, excluyó de la
posibilidad de acumulación a las faltas, limitándola a los crímenes y sim
ples delitos. El problema de mayor importancia en esta materia, sin em
bargo, se refería, debido al texto del antiguo Código de Procedimiento
Penal a qué había de entenderse por delitos de una misma especie. Este
fue parcialmente superado por el Código Procesal Penal, ya que anterior
mente, y como puede apreciarse del texto antiguo, se consideraba como
tales aquellos que estaban penados en un mismo Título del Código Penal o
ley que los castigaba. Hoy, bajo la vigencia del nuevo Código Procesal Penal,
se atiende al bien
jurídico protegido. Pero, aunque este criterio es superior al
anterior, no resuelve todos los problemas, pues, por ejemplo, excluiría la
acumulación en caso de atentados contra la vida
independiente (homicidio)
y la vida dependiente (aborto), o la salud individual (mutilaciones y lesio
nes), aunque a primera vista parecería aceptar la posibilidad de acumulación,
por ser ambos delitos contra la propiedad, del hurto y la estafa, cosa que
debe rechazase.
Para solucionar problema no hay que olvidar que la norma no es
este
facultativa, sino que imperativa, en cuanto sea más favorable al reo, y porque
se trata de la
aplicación de un principio constitucional. De no ser así, debe
aplicarse, siendo más beneficioso, el artículo 74 del Código Penal. Por ello,
si solamente se
aplicara el criterio del bien jurídico en forma restrictiva, el
principio sería, en este caso, una mera ilusión.
Debemos, por lo tanto, con
siderar el texto legal como un
punto de partida, que ha de interpretarse en
beneficio del reo. Intentan hacer una
distinción, en esta materia, Novoa y
Cury, al tratar de la reincidencia propia, y en base a consideraciones acerca
de la forma que el
adopta ataque bien jurídico protegido; es decir, en base
al
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito -> -
a la conducta desplegada por el sujeto activo. Este criterio, que parece satis
factorio para excluir la acumulación jurídica de los hurtos v estafas, entre
otros, en materia de delitos de carácter patrimonial, es insuficiente en otros
c) La regla especial del artículo 451 del Código Penal. Esta regla se
aplica exclusivamente al concurso real de hurtos. En este caso se toma
como base el
importe total de los objetos sustraídos de una misma casa o a
unamisma persona, regulándose en conformidad a ese importe la pena, e
3.2. 1 .
Concepto
las
solo hecho, pero éste tiene la virtud de realizar simultáneamente
Iohn R. MacKinnon R.
214
3.2.2. Requisitos
3.2.3. Penalidad
curso ideal se
castiga en conformidad al sistema de la absorción de penas,
esto es,
imponiendo la pena mayor asignada al delito más grave -este
es el efecto penal del concurso ideal-.
Cuál delito el más grave es algo que debe determinarse atendiéndose
es
/. Nociones previas
1.1. Concepto
Para referirnos a las circunstancias modificatorias de
responsabilidad
penal,hemos de señalar que ellas consisten en un conjunto de situaciones
concretas descritas
por el legislador y que, al concurrir, producen el efecto
de influir en la magnitud de la pena aplicable, sea porque la conducta es
1.2. Clasificación
ATENTANTES
^^ AGRAVANTES
^^^
MIXTA
Esquema Xo 32
artículo 13
c) Circunstancia mixta: Se encuentra contemplada en el
del Código Penal, y se refiere a las relaciones de parentesco. Se le denomina
"mixta" porque, precisamente, puede actuar agravandi > o atenuando la pena,
Iohn R. MacKjnnon R.
216
GENÉRICAS
ESPECÍFICAS
33
Esquema Xo
Esquema Xo 34
2. 1 Las eximentes
.
incompletas
o esencial de ella. No es
imprescindible que tal requisito básico se presente
objetivamente; basta con que se presente en forma putativa. Por ejem-
pl* >, si falta la agresión -del artículo 10 Xo 4, 5 ó 6— en el error indirecto
de prohibición, vencible, lo que llevará a la atenuación del artículo 1 1
Xo 1. Sus efectos atenuáronos se rigen por las reglas generales, contenidas
en los artículos 62 a 68 bis.
Sinembargo, hav situaciones especiales, establecidas en los artículos 71,
72 v 73 del Código Penal, y que debemos mencionar.
no existen
ma, ya que éstos o son fortuitos, o culposos o dolosos, pero
hechos que sin ser fortuitos ni culposos puedan ser castigados sólo como si
la lev para el delito del que fuera responsable. Hoy en día, y a partir de su
218 Vivían R. Bullemore G. -
íohn R. MacKjnnon r.
artículo 10 y autoriza al juez para aplicar una pena inferior en uno, dos o tres
grados.
las siguientes:
—
2.2. 1. 1 Prorocación
. o
amenaza proporcionada al delito (artículo 1 1 N° 3)
La provocación acción el
es una o
expresióncapaz de crear en sujeto
una excitación conducente la comisión del delito. Los de
a
requisitos esta
amenaza-
implique una ofensa grave para el autor o alguna otra de las per
sonas relacionadas con el artículo 11 Xo 4 del
Código Penal, la atenuante a
que se refiere esta última disposición prevalecerá sobre la que se está exami
nando, porque desde este punto de vista aquélla es especial respecto de ésta.
La provocación o amenaza debe haber precedido inmediatamente a la
"hombre medio".
Por otra ley exige que la víctima del hecho punible sea la misma
parte, la
como lo desta
que amenazó y provocó, exigencia que no siempre es lógica,
ca Cury, con el caso de quien ataca no al ofensor directo, sino al jefe de la
Tohn R. MacKjnnon r.
de Cury. Se trata de
circunstancia atenuante emocional, que, como tal, no
una
mente aquellas que están resguardadas por la sanción penal para el caso de
transgresión. Por esto, los casos en que es aplicable son pocos y en la prác
tica, la aplicación de esta atenuante ha quedado circunscrita, principalmente,
a los casos en
que un policía o guardián hace uso de sus armas contra un
delincuente que huve o se le resiste. Ciertamente, esta atenuante no se limita
sólo al funcionario público o al ejecutor de la justicia que excede en su
desempeño, va que la lev no tiene esta limitación y puede aplicarse a otros
casos.
Tohn R. MacKinnon r.
ción de bienes jurídicos cuya tutela ha sido, en virtud del principio de míni
ma intervención, encomendada a otras ramas del ordenamiento jurídico. En
efecto, intervendría indirectamente amenazando con un tratamiento penal
más severo a
quien haya infringido otras normas del ordenamiento jurídico,
por la vía de desechar la atenuante. Por claro que
ejemplo, es no
pagar deu-
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito ->->:>
Iohn R. MacKjnnon R.
224
(artículo 1 1 N° 7)
En todo sí
caso, se
exige al sujeto actúe voluntariamente, sin
presiones
de ningún tipo. Lo anterior no debe confundirse
con el hecho de
que lo
haga bien motivado
propia. Procede la atenuante, aunque el
o iniciativa
por
sujeto actúe intentando celosamente reparar el mal causado con el solo ob
jeto de que se le reconozca la atenuante.
(artículo 1 1 N° 9)
atenuaba la pena "si del proceso no resulta contra el procesado otro antece
dente que su espontánea confesión". Hoy señala que es circunstancia ate
nuante "91. Si se ha colaborado sustancialmente al esclarecimiento de los
hechos".
John R. MacKinnon r.
>
OBJETIVAS Las consagradas en el artículo 12 del Código Penal, N°s. 3,
4, 5 segunda parte, 9, 10, 11, 12, 13, 17, 18 y 19
Esquema Xo 35
3. /. Las circunstancias
agravantes subjetivas
3.1.1. Circunstancias
agravantes
subjetivas basadas en características personales del
agente
ciales.
"Prevalerse" es lo mismo
que "abusar" del cargo público que se ostenta.
Consiste aprovechar
en la influencia, el prestigio, o las oportunidades que da
Iohn R. MacKjnnon R.
El fundamento de esta agravante parece ser mixto. Por una parte, hay
^
Impropia (Art. 12 Xo 14)
Esquema Xo 36
En conformidad a esta
disposición, es circunstancia agravante "cometer
el delito mientras cumple una condena o después de haberla quebrantado y
dentro del plazo en que puede ser castigado por el quebrantamiento".
La segunda hipótesis a que se refiere el Xo 14, esto es, la de quien come
te el delito después de haber quebrantado la condena anterior, no puede
idem.
230 Vivían R. Bullemore G. -
John R. MacKjnnon R.
sujeto cumplirá las dos penas el orden que fije el tribunal, de acuerdo a lo
en
dispuesto en el artículo 74, esto es, según las reglas de reincidencia ficta o
impropia por cuanto opera sin necesidad de que se haya cumplido la pena
impuesta al delincuente por su primer delito. Por el contrario, exige la dispo
sición que el nuevo delinquimiento ocurra mientras se cumple aquella con
dena o después de haberla quebrantado.
Finalmente, también debe señalarse que la causal de agravación surte
efecto nada más que cuando quien comete el nuevo delito está cumpliendo
la condena antenor, y aun en este caso, sólo en las situaciones a
que se
refieren los incisos primero v último del artículo 91 del
Código Penal. En las
otras hipótesis, en que dicha disposición prescribir el orden en
no se limita a
que se cumplirán las penas, sino que exaspera la del primer delito, consa
grando una especial y única que considera el nuevo hecho punible, se opone
a su
aplicación el artículo 63 del Código Penal.
b.2. La reincidencia
propia específica (artículo 12 Xo 16)
Según esta
disposición, es circunstancia agravante el "ser reincidente en
delito de la misma
especie".
Se requiere una condena anterior
por delito de la misma especie y el cum
plimiento efectivo de la pena, en los términos ya vistos en la reincidencia
genérica. Es irrelevante que el delito anterior tenga mayor o menor gravedad
que el nuevo. Por otra parte, se diferencia de la anterior reincidencia en
que
basta en este caso con un solo delito anterior, mientras que en la reincidencia
genérica ha de tratarse de dos o más delitos, como se desprende de su texto.
La problemática reside, en buena parte, en determinar cuándo los deli
tos son de la misma
"especie". Se ha estimado que lo son cuando los tipos
correspondientes tienen por objeto la protección del mismo bien jurídico;
además también se ha tendido a hacer depender la identidad de especie o
naturaleza de los delitos, hasta cierto punto, de la forma que adopta el ata
que contra los bienes jurídicos penalmente protegidos.
de
prescripción de diez años tratándose de crímenes, y de cinco, tratándose
el hecho.
simples delitos. El plazo se cuenta desde la fecha en que tuvo lugar
John R. MacKinnon r.
(artículo 72)
no ser así, sólo sería aplicable en los casos en que el adulto se hubiese prevalido
descartada.
La causal de agravación en estudio sólo es concebible en hechos
punibles ejecutados con dolo directo; pues no puede imaginarse un pro
pósito de aprovechar la situación ventajosa en que se encuentra para obte
ner el resultado en
quien no busca la producción de éste, limitándose a acep
tarla si sobreviene eventualmente.
En de Novoa, el concepto legal de alevosía comprende lo que
opinión
Carrara denominaba ocultamiento moral, en que "el enemigo ha escondido
su ánimo hostil, simulando amistad o disimulando la enemistad" (posición), y
ocultamiento material, en
que el agresor se esconde para esperar a la víctima y
echársele encima de improviso (acecho); pero, además, incluye todos aquellos
casos en que la acción delictuosa tiene asegurado el resultado de recaer sobre
Íohn R. MacKjnnon r.
una calificante.
virtud del cual aquélla da u ofrece retribución a ésta, que la acepta, para
ejecutar el hecho punible.
Precio es la remuneración avaluada en dinero que se paga para la comi
sión del delito; recompensa, implica otras satisfacciones o beneficios, por
por cobardía es, cuando menos, antojadiza. En efecto, bien puede ocurrir
que lo haga, por ejemplo, a causa de que se encuentra en la imposibilidad
física de ejecutar personalmente el delito, como si se tratara de un
paralítico
que quiere vengarse de quien lo dejó en ese estado, o del que mancilló el
honor de su hija.
En consecuencia, y contra la opinión dominante, estimamos que esta
agravante, como lo sostienen Cury y Novoa, sólo debe operar respecto del
autor material del delito.
El fundamento de estaagravante reside en un aumento de la reprocha
bilidad jurídico-penal, dada la bajeza del móvil, como es el afán de lucro.
Esta agravante, dado su carácter subjetivo, no se comunica.
meditación.
ejecución.
la premeditación sea conocida significa que
no
puede presumír
Que entre
transcurrido un cierto lapso
sela por el solo hecho de que haya
del
del delito. Es preciso que se acrediten actos
la ideación y la ejecución
se manifieste la existencia
de una reflexión previa y
sujeto activo en que
de la decisión.
la efectiva permanencia
236 Vivían R. Bullemore G. -
John R. MacKjnnon R.
La
Ley Xo 19.975, de 5 de octubre de 2004, introdujo una nueva circuns
tancia agravante, de "ejecutar el hecho"
portando armas de fuego o de aquellas
referidas en el artículo 132 del Penal. Se modificó el artículo 12
Código
Xo 3, incluyendo ya no sólo el abuso, oel uso, sino que incluso el mero porte
de un arma. Como podrá notar el lector, esta remisión al artículo 132 excede
con mucho la calificación de dicho
artículo, que ya de por sí es extraordinaria
mente amplio, pero que exige un elemento subjetivo, el que dichas armas
"se hayan tomado
para" matar, herir o golpear, aunque no se haya hecho
uso de ellas. En
cambio, en esta nueva agravante, por lo impropio de su
redacción parecería bastar el
porte de un objeto contundente cualquiera, sin
restricción alguna, comola impuesta por el elemento subjetivo del artículo
132. Esto nos
parece excesivo, e impropio de un Derecho Penal de garantías,
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito
o37
íohn R. MacKjnnon R.
las personas, sino que es concebible en todo hecho punible que admita un
incremento del mal representado por la producción del resultado del hecho
típico.
efectos afrentosos del medio que usa o de las circunstancias que añade y
la po
querer emplearlos y agregarlas para que los produzcan, admitiéndose
sibilidad de un dolo eventual respecto de la ignominia, si el sujeto utiliza los
medios o agrega las circunstancias y manifiesta indiferencia respecto de la
infortunada
es necesario que el autor conozca la situación
Subjetivamente,
mayor facilidad y obtener,
y qJiere servirse de ella para realizar el delito con
Iohn R. MacKjnnon R.
las que, sobre la base de una mínima solidaridad social, deberían constituir
rios.
En la
primera modalidad (gente armada), se requiere, de quienes reciben
auxilio, querer aprovecharse de él y que se hayan aprovechado efecti
vamente. El fundamento de la
agravación reside en una ilicitud incre
mentada del estado de indefensión de la víctima y de la creación
a causa
3.2 J. Xocturnidad o
despoblado (artículo 12 Xo 12)
De acuerdo a esta
disposición, es circunstancia agravante de un delito el
"ejecutarlo de noche o en
despoblado". Xo obstante, el "tribunal tomará o
no en consideración esta circunstancia,
según la naturaleza o accidentes del
delito".
Existen, en esta norma, dos agravantes distintas que, si concurren copu
lativamente, no se consideran sino como una sola
agravante.
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 241
del reo. Así, no debe darse lugar a la agravación cuando el delito se ha come
impunemente.
ya deducirse,
reside en el incremento del
El fundamento, como puede
indefensión de la víctima puede considerarse
como una
injusto La mayor
a los partícipes se rige
forma específica de la alevosía. La comunicabilidad
Iohn R. MacKjnnon r.
nica a los
partícipes, según el artículo 64.
De acuerdo a esta
disposición,
agrava la responsabilidad el "cometer el
delito en
lugar destinado al ejercicio de un culto
permitido en la República".
En este caso, el dolo debe extenderse al hecho de estar delinquiendo en
un
lugar de esa clase. Es decir, debe saber que se encuentra en tal
conocer o
n conformidad a esta
disposición, es
agravante "ejecutar el hecho con
a o
desprecio del respeto
que por la dignidad, autoridad, edad o sexo
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito
243
fuerza en las cosas del artículo 440 del Código Penal; finalmente, se le exclu
a ella el
ye si ha mediado provocación por parte del ofendido, atribuyéndole
mismo sentido que se le dio al tratar de la legítima defensa.
Como va es sabido, en cualquiera de estas hipótesis, el dolo debe exten
derse los componentes
a objetivos de la agravante, esto es, el sujeto debe
saber que se trata de una mujer, de una autoridad, de un anciano; o bien,
debe saber que se encuentra en morada ajena.
Iohn R. Ma:Kinnon R.
3.2.11. Escalamiento o
fractura (artículo 12 Xo 19)
lentos, con
rompimiento v destrozo, puerta, caja o
cualquier otra cosa
que
cierra
y guarda algún sitio (éste es el criterio de
Pacheco). Se estima, y es
el criterio que adoptan también Etcheberry y Cury, que en el caso de la
fractura y del escalamiento, siend< > ésta una norma general, debe interpretarse
restrictivamente, en su sentido literal, y no conforme a la norma especial,
más amplia, del artículo 44(1 Xü 1 del Código Penal, del robo con fuerza en
las cosas.
4. La circunstancia mixta de
parentesco (artículo 13)
del ofensor".
En primerlugar, debemos hacer notar que esta disposición fue inexpli
cablemente omitida por el legislador en la reforma de la
Ley Xo 20.066, de
violencia intrafamiliar, de 7 de octubre de 2005, sólo alcanzó al artícu
y que
lo 390 (parricidio), manteniéndose aquí la diferencia entre hijo natural e hijo
ilegítimo reconocido del ofensor.
En nuestra opinión, en
principio puede aceptarse que, por regla general,
el parentesco cuando el hecho punible ataca bienes jurídicos eminen-
agrava
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 243
temente
personales, tales como la vida, la salud, la libertad sexual o ambulato
ria, cuya lesión implica un deterioro de la humanidad de la víctima; asimismo,
que atenúa cuando el delito sólo infringe relaciones patrimoniales del sujeto
pasivo, según sucede característicamente en los atentados contra la propiedad.
Pero lo anterior considera sólo la "naturaleza" del delito. Además, deben
considerarse los "accidentes" del mismo, dentro de los cuales el
principal es
el modo de ejecución del delito. Así, explica que
se el criterio general
recién enunciado sea abandonado en
algunos casos. Por ejemplo, el paren
tesco
agravará en ciertos delitos patrimoniales que, por su modo de ejecu
ción, revela desprecio por la entidad humana del sujeto pasivo, como
un
o en la usura.
Igualmente, deben considerarse las particularidades del hecho,
de modo que en ciertos atentados contra bienes jurídicos personales el pa
rentesco puede atenuar la responsabilidad penal; tal sería el caso de un homi
las circunstancias
Existen vanas reglas generales, aplicables a
IohnR. Ma:KinnonR.
II, pp. 115 v ss.). El segundo caso consiste, sencillamente, en que la agravan
te va ha sido considerada como un elemento integrante del tipo penal, de
mentos
que integran la esencia misma del delito incriminado, que actúan,
por decirlo de algún modo, como "supuestos" del mismo. Por ejemplo, el
abuso de fuerzas en el infanticidio, el abuso de confianza en el hurto calib
eado o en la apropiación indebida.
d) En cuanto a la comunicabilidad de las circunstancias modificatorias
a los partícipes, es resuelta por el artículo 64, tantas veces citado, atendien
do para ello a la calidad de objetivas o subjetivas de las circunstan
cias. Las primeras se comunican a quienes tuvieren conocimiento de ellas
antes o en el momento de la acción o de su
cooperación para el delito. Las
segundas, en cambio, no se comunican.
Material de estudio complementario
Jurisprudencia, Módulo Xo 4
Código Penal.
•
En primer lugar, una indicación con materiales de lectura complementarios de
cada uno de los Módulos en que está dividida la materia.
•
En segundo lugar, dos materiales de trabajo, en los que se seleccionaron dos de
las lecturas complementarias sugeridas, comentadas para su estudio, v la resolu
ción de casos planteados en base a ellas.
medir los
En tercerlugar, controles y exámenes, con el fin que el lector pueda
•
de Derecho Penal.
Anexo 1
Módulo Xo 1
http://criminet.ugr.es/recpc/07/recpc07-18.pdf
En Revista Electrónica de Ciencia Penal y Cri
culpa
renciadores. En "Anuario de Derecho Penal pe
ruano".
http://www.unifr.ch/DerechoPenal/anuano/
03/Hava.pdf
1^1
Vivían R. Bullemore G. -
Iohn R. MacKjnnon R.
Módulo Xo 2
como
3. Schünemann, Bernd -
Madrid, 2000.
y
Derecho Penal español. En "Nuevas formulacio
nes en las ciencias
penales. Homenaje a Claus
Roxin". Ed. U. Nacional de Córdoba,
Argentina.
2001.
http://www.unifr.ch/DerechoPenal/anuano/
O3/an03.htm
9. Cousiño M., Luis Derecho Penal Chileno. Tomo III. La
Culpabili
dad. Ed. Jurídica de Chile, 1992.
Módulo N° 3
1. MacKinnon R. La tentativa
R.,John el
Código Penal austríaco de 1803
en
http://criminet.ugr.es/recpc/recpc_03-06.html
Módulo N° 4
tos)
2. Arias E., Manuel José La circunstancia agravante de alevosía. En Re
vista Electrónica de Ciencia Penal y Criminolo
te, basándose en
alguna de las
posiciones expuestas en la lectura.
3. Emita un pronunciamiento, cual
juez de un Tribunal colegiado, du
rante una votación, condenando o
absolviendo, basándose en alguna de las
posiciones expuestas en la lectura.
/. Problema preño
rales, en cuanto la
exigencia de dolo sólo puede realizarse si considenirnos
que éste se
presenta en la provocación relevante del estado de
inimputabili
dad. Es decir, cuando el
sujeto activo da inicio a la provocación del estado de
inimputabilidad, exterioriza una conducta relevante, ya sea en la ingesta de
alcohol, de drogas, etc. Pero, cuando se dice que
provocación ha de ser
esta
sujeto, Pedro, que habiendo realizado los actos preparatorios para robar un
banco (arrendó la vivienda colindante, compró la pala para cavar), comienza
la ejecución del hecho (hay tentativa), cuando empieza a cavar el túnel. Asi
mismo, cuando Pedro, habiendo decidido dar muerte a Juan, adquiere un
arma
fuego, y la pone en su bolsillo, sólo ha realizado actos preparatorios.
de
Sin embargo, hay acto relevante que puede considerarse tentativa, cuando
inicia la ingesta de alcohol para ponerse en estado de inimputabilidad, es
decir, cuando comienza a "cavar el túnel" de su propia inimputabilidad.
Iohn R. MacKjnnon R.
Aspectos previos
(ocon
representación) (o sin repres.)
Elemento cognitivo:
Conocer Elemento Se REPRESENTA Elemento cognitivo:
cognitivo: como
posible la lesión NO se
jurídico sucederá
Elemento
querer volitivo:
Elemento
volitivo: No hay
Se CONFORMA
(o decide)
de Derecho Penal. Teoría del Delito 259
Aumento o creación de
riesgo para el (concepto normativo)
bien jurídico (concepto
normativo)
I. Casos prácticos
p. 191.
Pedro, amante de la velocidad, es
propietario de un automóvil marca
íohn R. MacKjnnou r.
Problemas:
tor, en las cuatro variantes y el del portador de SIDA, en las tres variantes, de
los casos arriba señalados, basándose en las posiciones que consideran al
dolo como conocimiento y voluntad, expuestas en la lectura.
322.
-'Rso de Derecho Penal. Teoría del Delito
2(>1
Art. 492. Las penas del artículo 490 se impondrán también respectiva
mente al que, con infracción de los reglamentos y por mera impruden
John R. MacKjnnon R.
->£->
na; v, en todo caso, cuando el conductor del vehículo contravenga las orde
con respecto a la velocidad, o al lado de la calzada que
nanzas municipales
debe tomar.
de las penas indicadas en el artículo 490, con la suspensión del carné, permi
so o autonzación que los habilite para conducir vehículos por un período de
uno a dos años, si el hecho de mediar malicia constituyera un
cnmen
y de
seis meses a un año, si constituyera simple delito. En caso de reincidencia,
torización.
La circunstancia de huir del lugar donde se hubiere cometido alguno de
los cuasidelitos a
que se refiere el inciso quinto de este artículo, constituirá
presunción de culpabilidad.
Art. 493. Las disposiciones del presente párrafo no se
aplicarán a los
cuasidelitos especialmente penados en este Código.
Art. 224. Sufrirán las penas de inhabilitación absoluta temporal para
tributarias mensuales.
por descuido culpable de los guardianes, se aplicará a éstos una pena infe
rior en un
grado a la que les correspondería en caso de connivencia según
los artículos anteriores.
gación.
2(4 Vivían R. Bullemore G. -
Iohn r. MacI-Ounin r.
descuido culpa
Las mismas penas se impondrán al empleado que, por
ble, no transmitiere fielmente un mensaje telegráfico y, si en la transmisión
menos
que la Lev amenace expresamente de pena un actuar
imprudente.
Art. 121-3. Xo hav delito grave o menos grave sin intención de cometerlo.
Xo obstante, cuando la lev lo prevé, hav delito en caso de imprudencia,
de negligencia o si deliberadamente pone en peligro la vida de otros.
se
una
Ley o un Reglamento, salvo si el autor de los hechos ha tomado las
1.
Juan, controlador de tráfico aéreo, tenía a su cargo los vuelos de in
greso al espacio aereo de la región X, la noche del día de ayer.
a) Un delincuente, Pedro, ingresó a la torre de control, atando y amor
dazando a Juan. A consecuencia de tal hecho, un avión se estrelló contra
una montaña, falleciendo la tripulación.
b)Un delincuente, Pedro, ingresó a su domicilio, secuestrando a su mujer,
Juana y a su hij< », Diego. Acto seguido, Pedro se comunicó telefónicamente
con Juan, conminándolo a desviar un avión
de carga, que transportaba una
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito
265
fortuna en
lingotes de
oro, hacia una montaña en el
desierto, en la región
nortedel país, para se estrellara. De no hacerl. >, mataría a
que
Juana v Diego
Juan cumplió las ordenes de Pedro, desviando el avión hacia la
montaña
donde se estrelló, talleciendo la
los
tripulación. la Aprovechando circunstancia'
secuaces de Pedro se
apoderaron de la carga de oro.
2.
Juan, carpintero, inocente transeúnte, fue sorpresivamente abordado
por Pedro, quien:
a) lo encañonó con una
pistola, solicitándole que rompiera la vitrina de
la(oyería X, con un martillo que portaba, bajo amenaza de muerte. Juan
rompió el vidrio señalado por Pedro, tras lo cual este
procedió a sustraer las
joyas que estaban en exhibición.
b)lo empujó violenta y sorpresivamente contra la vitrina de la joyería X,
la que se rompió, tras lo cual Pedro a sustraer las procedió joyas que estaban
en exhibición.
3.
Juan, un voluminoso padre de familia, acostumbraba permitir que su
hijí Diego, de dos años, acudiera a su cama a dormir los días domingo, duran
>
John R. MacFónnon r.
5. Pedro, al advertir la
presencia de enemigo, Juan, le imputó, frente
su
a otras personas, la comisión de un
grave delito. ¿Esta calumnia es un delito
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 267
Iohn R. MacKjnnon r.
3.
Diego, un excelente abogado, pero descuidado en los asuntos domés
ticos, solía dejar su vehículo estacionado con la llave puesta en el encendido
y el motor en funcionamiento, cada vez que salía con prisa a un alegato en la
Corte de Apelaciones. El día de
hoy, luego de alegar brillantemente en una
causa de
gran importancia, se
dirigió rápidamente a buscar su vehículo al
estacionamiento, donde Juan, otro abogado, igualmente descuidado, aun
que no tan destacado, había dejado su vehículo, de la misma marca, modelo
y color, también con la llave puesta en el encendido el motor en funciona
y
miento.
Diego, en su
prisa, subió al vehículo de Juan, abandonando el lugar
rápidamente. Al llegar Juan, dándose cuenta que no estaba su vehículo, de-
Curso de Derecho Penal. Teoría Delito
del 269
nuncio el hecho a un carabinero, que caminaba por las cercanías. (Art. 432,
artículo 446 del Código Penal).
Anexo 3
>E
ADJUNTAN, COMO ANEXO, FACSÍMILES DE CONTOOLES Y EKÁMEX
CORRESPONDIENTES a las aterías expuestas
en este volumen
La
prueba está compuesta de casos ficticios, con sus respectivas pregun
tas. Hay 19
supuestos de hecho y 22 preguntas (tres supuestos de hecho
dieron lugar, cada uno, a dos
preguntas), y cada una de ellas valoradas con
igual puntuación en caso de responderse correctamente. Lea con cuidado
los casos
y las preguntas antes de contestar.
Usted puede utilizar, teniendo a la vista,
para auxiliarse en la repuesta de
las preguntas de este control, todos los materiales
que componen este volu
men, así como su
ejemplar del Código Penal chileno. No está permitido
utilizar libros de autores nacionales extranjeros, ni
o
copias fotocopias de o
1.
Pedro, conduciendo su automóvil en la ciudad, dentro del límite máxi
mo de velocidad,
y en un sector en el que se estaban realizando arreglos en
el pavimento, atropello a Juan, trabajador de la obra, quien surgió sorpresi
vamente tras un vehículo estacionado, lesionándolo
gravemente.
Pregunta: ¿Infringió Pedro el deber objetivo de cuidado?
272 Vivían R. Bullemore G. -
John R. MacKjnnon r.
Pedro?
4. Pedro celebró
Juan un contrato de depósito, por el que recibió
con
John R. MacjKinnon R.
>7
disparó, matándolo.
John R. MacKinnon R.
sus
seguidores debían morir. Para ello, con la ayuda de Andrés, su asistente,
12. Se entiende
reproducido el supuesto de hecho Xo 11.
Pregunta: ¿Qué análisis cabe hacer respecto de la conducta de Eduardo
al golpear a Andrés?
pasar frente a la casa de éste y, tomó una piedra de gran tamaño que lanzó
contra una ventana, queriendo romper el vidrio. Juan, quien estaba abonan
14. Pedro, sabiendo que era portador de VIH (SIDA), tuvo relaciones
sexuales con Eduvigis (sin darle a conocer esta circunstancia), de quien se
había prendado por su inteligencia sobresaliente y extraordinaria belleza.
John R. MacIünnon r.
che oscura tomó del aparcamiento, por error, la bicicleta de Eduvigis, que
era similar a la suya, para dirigirse a su casa. Eduvigis, indignada, lo denunció
por delito de hurto (artículo 432 del Código Penal). Usted, en representa
ción de Juan, sostuvo ante el Tribunal que al haber incurrido Juan en un
error, creyendo que la bicicleta era suya, la conducta no era dolosa.
John R. MacKinnon R.
Diego?
Iohn R. MacKjnnon R.
Caso Xo 1
Pedro, un conocido
gitano tradicionalista, de 18 años, hábil en el manejo
del cuchillo, huyó de la policía de su nativa
Hungría hace dos semanas, lle
gando a Chile por vía aérea. En este país fue acogido por la familia de Car
los, líder gitano quien, conocedor de la gran fortuna del padre de Pedro,
decidió prometerle en matrimonio a su hija María, de trece años. Como era
la costumbre ancestral de su tribu v su familia, Carlos entregó la novia dos
semanas antes del matrimonio, para que consumaran la unión. Pedro, hom
bre hábil en las lides amorosas, no tuvo problemas en seducir a María, cons
tatando sorpresa que ésta va había perdido su doncellez. Interrogándola
con
yendo que era su derecho, tomó su puñal y buscó a José en la carpa vecina
para matarlo. En el enfrentamiento, José esquivó velozmente a Pedro, cla
vándole su propio puñal en una pierna. Al caer Pedro al suelo, José, turbado
profundamente por el ataque, saltó sobre él, dándole veinte puñaladas, que
le causaron la muerte.
Preguntas:
1. Enunciado: José, turbado por el ataque, se excedió en la defensa.
John r. MacKjnnon r.
aplicación práctica tiene realizar una distinción entre estas posiciones, res
pecto del error de prohibición, en el caso planteado.
Caso Xo 2
John R. MacKjnnon R.
286
junto con éste hacia la ventana. Los cuatro amigos huyeron del lugar, siendo
detenidos por la policía Juan, Diego y Marcos. Pedro, más rápido, salvó con
Preguntas:
Pregunta: Comparando el punto de vista expuesto por nosotros y el
1.
punto de vista del profesor Sergio Yáñez, señale qué participación en los
hechos tiene Marcos, especificando en qué texto legal subsume dicha con
ducta, y por qué.
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 287
Tohn R. MacKinnon r.
Preguntas:
1. Defina el concepto de ilícito penal haciendo un paralelo entre las
en su
grado máximo. Sin embargo, recurrido el rallo de nulidad, éste fue
anulado por el Tribunal
Superior, ya que aplicaba la ley a un caso para el cual
no había sido
dada, semejante a aquel que efectivamente estaba destinada a
regir, al considerar una declaración jurada como el certificado señalado por
la ley.
3. Pregunta de conocimientos:
Señale en qué consiste el concurso aparente de leyes penales, el concur
definién
so real
y el concurso ideal, y en qué se distinguen. Además, señale,
dolos brevemente, cuáles son los cuatro principios básicos del concurso
uno de ellos.
aparente, dando un ejemplo de texto legal para cada
290 Vivían R Bullemore G. -
Iohn R. MacKjnnon R.
Pregunta: ¿Qué pena merecería Pedro por el robo, Juan por su partici
pación, y María por el encubrimiento de Juan? Fundamente.
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito
291
guntas de este control, sólo un ejemplar del Código Penal chileno. No está
permitido utilizar otros materiales, ni
tampoco el texto del fallo tomado
como base de Dispone de dos horas para desarrollar sus res
este examen.
puestas. Utilice para contestar sólo los espacios que se encuentran debida
mente delimitados y enmarcados a continuación de cada
pregunta; el espa
cio está calculado para las respuestas correctas.
John R. MacKjnnon r.
^
Pregunta: ¿Qué requeriría, respecto de los hechos, para afirmar que
Cárdenas Xegrier habría actuado con dolo indirecto?
John R. MacFjnnon r.
10. Enunciado:
Suponiendo que la polola de Cárdenas Negrier hubiese
el
ingerido veneno, y siendo sometida a tratamiento, el médico, ante el apa
rente
peligro objetivo de la vida para la madre, decide que se encuentra
justificada la interrupción del embarazo. Posteriormente, tras realizar el abor
to, se descubre que no había tal peligro para la vida de la madre, y que se
había incurrido, inadvertidamente, en un error, debido a la falla inusual e
11. Enunciado:
inexistente; y
asistente a un segundo médi
b) Suponiendo que el médico tenía como
co, Pedro, ex pololo y
aún enamorado insanamente de la paciente a la que se
el aborto, este médico conociera del error del instru
segundo
practicó y
tuviera el secreto
mental, lo que hacía innecesario el aborto, y dolosamente
deseo de terminar con la vida del feto.
la eventual punibilidad de la
Pregunta: ¿Tiene alguna relevancia para
de Pedro entre las distintas teorías del error de prohibi
distinguir
conducta
ción?
296 Vivían R. Bullemore G. -
John R. MacKjnnon R.
Iohn R. MacKinnon r.
Tohn R. MacKjnnon r.
El examen contiene tres casos, con dos preguntas cada uno, más una
de las preguntas de este control, un ejemplar Código del Penal chileno. Uti
lice para contestar sólo los espacios que se encuentran debidamente delimi
tados v enmarcados a continuación de cada pregunta; el espacio está calcu
lado para las respuestas correctas. Dispone de dos horas para contestar.
Caso Xo 1
patente XXXX 16, el cual estaba transitando por la Avenida del Libertador
General Bernardo O'Higgins, en sentido oeste a este (hacia el oriente), en el
carril izquierdo de los tres de circulación que posee la misma, metros antes
de la esquina con la Avenida Portugal. En determinado momento la con
ductora realizó, sin señalizar, un intempestivo giro hacia su izquierda, dando
vuelta en "U", para desplazarse por la pista izquierda, en el sentido contra
rio, este a oeste (hacia el poniente).
Por la Avenida del Libertador General Bernardo O'Higgins se desplaza
ba en ese momento, en sentido este a oeste (hacia el poniente), la motocicle
ta
placa patente XX 61, conducida por el Sr. Juan Pérez quien, al llegar a la
intersección con calle Portugal, evidentemente sorprendido por la manio
bra del automóvil, no pudo evitar embestirlo lateralmente. La colisión se
Avda. B.
O'Higgins (hacia el poniente)
LjTt I
Avda,
í
Portugal
Preguntas:
1. Señale a cuál de las cuatro formas de adecuación estudiadas
típica
(resultantes de la combinación entre delitos activos u omisivos, y dolosos o
John R. MacKinnon r.
mas del
ejército, se fijó como objetivo, para ser ocupado por la infantería, un
pequeño bosque. Para este fin, se dispuso por el General Pedro Pérez, co
mandante de las fuerzas, que la infantería avanzara desde sus
posiciones, en
las que estaba atrincherada, hasta el objetivo, mientras
que la artillería y los
tanques dispararían simultáneamente al bosque -los tanques debían avanzar
inmediatamente tras la infantería-.
Dispuestas así las fuerzas, la infantería
avanzó más rápidamente de lo estimado en un
principio, posiblemente esti
mulados por los disparos de los
tanques, que pasaban a escasa altura sobre
sus cabezas. A la orden de
fuego para la artillería, dada por el General Pedro
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito
303
que el riesgo para la vida de los soldados. Sin embargo, el General Pedro
Pérez, molesto al no escuchar los
disparos de la artillería, y porque un cabo
se había atrevido a cuestionar
abiertamente su orden, insistió en ésta el
y
capitán Juan Martínez, sin alternativa ante el sistema de obediencia absoluta
reflexiva imperante, ordenó que la artillería
disparase, la muerte
provocando
de cincuenta soldados, y lesiones graves de otros cien soldados.
Preguntas:
1. Señale, de acuerdo la sistemática estudiada de la teoría del delito,
a
cuál es la
problemática fundamental del caso, en qué institución se contem
pla, y qué elemento de la teoría del delito. Señale, además, si se cumplen
en
John r. MacKjnnon R.
Caso Xo 3 (Casoficticio)
representar algún peligro. Al arribar al lugar vio con sorpresa que María
estaba, aparentemente, forcejeando con otra
persona, un hombre que soste
nía en su mano un
objeto que parecía un arma. Presuroso por defender a
María, Pedroextrajo un arma de fuego, y ya que era campeón de tiro, no
tuvo problemas en acertar al
cuerpo del extraño, en un momento que éste se
separó ligeramente de María, hiriéndolo gravemente. María reaccionó con
estupor y dolor, porque el herido era su amigo Diego, una antigua pareja de
sus clases de
tango, y el objeto en su mano, que asemejaba un arma, no era
más que un ramo de rosas que Diego llevaba a su novia, Clara,
que vivía a
pocas cuadras del lugar. Cuando María y Diego se encontraron, se alegraron
tanto que comenzaron a bailar unos
pasos, recordando viejos tiempos, lle
gando Pedro en ese
preciso instante.
Preguntas:
1. Señale de qué clase el de Pedro ele
es error
(detalladamente), en
qué
mento de la teoría del delito lo ubica, y cuál es la consecuencia inmediata de
ese error
para el reproche en el caso de Pedro. (10 puntos)
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 305
viendo la gravísima
2. Suponga que Pedro, desesperado por su error, y
herida de Diego, tomó de un brazo a María, obligándola a abandonar el
Señale cuál
lugar, y unas horas después del hecho, Diego murió, desangrado.
es la adecuación típica de esta última conducta
de Pedro, y en qué la tunda-
Tohn R. MacKjnnon r.
Pregunta dogmática:
1. Si Manuel intenta Jorge apuntándole, jalando del gatillo y, por
matar a
consecuencia, disparándole con una pistola que está cargada con balas de
salva, cosa que Manuel ignoraba. ¿Cuál es el fundamento dogmático para
señalar la punibilidad de tal conducta de Manuel? Explíquelo. (10 puntos)
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito
307
Juan jaló del gatillo, disparándose una bala que provocó la muerte de Diego.
Analice, dentro de la sistemática de la teoría del delito, y lo que corres
en
Diego.
cación de los delitos basada en los bienes jurídicos protegidos, qué clase de
308 Vivían R. Bullemore G. -
Iohn R. MacKinnon R.
asiento que ocupaba, creyendo que era propio. Señale la sanción que merece
Pedro, tomando en consideración lo dispuesto por los artículos 432 y 446
del Código Penal.
de Derecho Penal. Teoría del Delito
309
zar, pero Pedro, que tenía mucha prisa, se negó. Poco después que Pedro
atravesó la calle, Eduvigis, que caminaba muy lentamente atravesando, tro
Iohn R. MacKinnon R.
pagarle precio a Juan, tras la entrega. Una vez con el auto en su poder, e
el
inscrito, no pagó el precio. Señale a qué adecuación típica corresponde el
delito de estafa descrito en el párrafo anterior (dentro de las combinaciones
estudiadas de delitos activos u omisivos, y dolosos o culposos), fundamen
tando brevemente.
10.
Pedro, invitado a cenar a la casa de María, socia del estudio jurídico
en
que trabajaba, sustrajo un teléfono celular de Juan, cónyuge de María,
ocultándolo en su bolsillo. Juan, advirtiendo el hecho, y sabiendo
que Pe
dro era cleptómano, decidió enfrentarlo,
regalándole el teléfono, ante lo
de Derecho Penal. Teoría del Delito 311
cual este,
avergonzado, agradeció el regalo, se despidió de los dueños de
casa
y regresó a su hogar. Señale, dentro de la sistemática de la teoría del
delito estudiada, en
qué elemento de la teoría del delito debe basarse para
resolver el caso, y qué institución influye decisivamente, fundamentando bre
vemente.
de María, su
12. Pedro contrató a
Juan para robar un valioso jarrón chino
efectuar el robo a María, la suegra de
suegra. Juan subcontrató Mario, para
a
por el cual
la obtuvo. Considere que Mario y Diego realizaban el homicidio
remunerado de un coleccionista de joyas antiguas, y que la
por un encargo
una grave inundación que afectaba sus
ciudad estaba siendo evacuada por
312 Vivían R Bullemore G. -
John R. MacKjnnon R.
racional, violencias innecesarias para la ejecución de los actos que debe prac
ticar, será castigado:
1. Con la pena de presidio mayor en sus grados mínimo a medio si causare
la muerte del ofendido;
2. Con la de presidio menor en su grado medio a
presidio mayor en su
Iohn r. MacKinnon r.
Tohn r. MacKjnnon R.
4.
Explique, respecto del caso, cómo se llega a determinar la pena de los
condenados, analizando cada uno de los factores legales estudiados.
318 Vivían R Bullemore G. -
Iohn R. MacICinnon R.
5, Analice qué función o funciones cumplen las penas de este fallo. Fun
damente.
Curso de Derecho Penal. Teoría del Delito 319
La
prueba está compuesta de casos ficticios, con sus respectivas pregun
tas. Hay 19
supuestos de hecho y 22 preguntas (tres supuestos de hecho
dieron lugar, cada uno, a dos preguntas), y cada una de ellas valoradas con
Respuesta:
Sí, ya que en una travesía con obras el conductor debe contar con que un
cuidado mayor que el ordinario, de mantener una velocidad dentro del máxi
mo
permitido.
IohnR. MacIOunon r.
Respuesta:
Xo, hay que negarla, va que se trata de un supuesto de ausencia de un
Juan a Pedro?
Respuesta:
Xo, que el resultado se encuentra fuera del ámbito de protección de la
va
norma
que el autor ha infringido con su acción, porque en este caso no se ha
realizado en el resultado un creado por el
riesgo autor y jurídicamente des
diez valiosas pinturas, que Juan le entregó en el acto. Sin embargo, con ante
rioridad a la celebración del contrato, Pedro había decidido no devolver las
depósito".
Pregunta: ¿Actuó en error de tipo?
Respuesta:
Xo, pues en relación con los elementos normativos del tipo, el dolo
5.
Pedro, para vengarse de Juan, y buscando lesionarlo
gravemente, ins
talo la salida de la casa de éste una
a
trampa para osos.
Juan, hombre de muy
ba]a estatura, salir de su casa no se percató de la trampa, la
al
que pisó y se
cerró sobre su
cuerpo con violencia. Debido a la baja estatura de Juan Jos
dientes de la trampa le cercenaron ambos testículos.
John R. MacKjnnon R.
Respuesta:
Xo, debido que para la procedencia del estado de necesidad justificante,
el bien sacrificado debe ser de menor valor que el bien a salvar. Distinto
hubiera sido el caso que, para salvar a María, hubiese derribado la puerta de
la casa. En el caso
planteado precedentemente, habría que indagar la posibi
lidad de un estado de necesidad exculpante.
piedras que llevaba en sus bolsillos, sin lograr impactarlo. Agotadas las mu
niciones, y viendo que Pedro recogió algunas de las piedras del suelo, con
objeto de tirárselas, Juan dio media vuelta y comenzó a correr, con tan
se
mala suerte
que uno de los proyectiles lanzados por Pedro dio en su cabeza,
causándole lesiones leves.
sus
seguidores debían morir. Para ello, con la ayuda de Andrés, su asisten
te, que ignoraba el momento en que se realizaría el hecho y las motivacio
nes de tal acción de Pedro, pero podía prever sus consecuencias, introdujo
un
potente gas venenoso, neurotóxico, en el sistema de aire acondiciona
do de de culto. El gas era de acción lenta, pero que produciría la
su
lugar
inconsciencia inmediata y la muerte en unas horas. En medio de una re
unión, mediante un control remoto previamente dispuesto, Pedro accionó
el sistema. Advirtiendo el movimiento, Andrés alcanzó a huir. Estando
todos inconscientes, pero aún vivos, llegó al lugar Eduardo, un
policía.
Eduardo descubrió oculto fuera del lugar Andrés, a el brazo derecho de
antídoto.
Iohn R. MacKjnnon R.
Respuesta:
Con respecto a la conducta de Eduardo, ésta se encuentra justificada, en
la legítima defensa para evitar el homicidio omisivo de los inconscientes
(artículo 10 Xo 6 del Código Penal). Cabe señalar que en este caso no hay
exceso intensivo ni extensivo en la defensa, al haber un peligro actual para el
bien jurídico vida que se defiende.
Respuesta:
En este caso se da un desarrollo equivocado del hecho, o error en el
previsto. Al
ser
desiguales los objetos, Pedro cometió una lesión en error de
tipo culposa. Además, cabe señalar que la lesión culposa está en concurso
14. Pedro, sabiendo que era portador de VIH (SIDA), tuvo relaciones
sexuales con Eduvigis (sin darle a conocer esta
circunstancia), de quien se
había prendado inteligencia sobresaliente y extraordinaria belleza.
por su
Respuesta:
Debería sostener el punto de vista de las teorías
cognitivas del dolo, posi
bilitando la punición a título de dolo en
aquellos casos en
que sólo'hubo
cognición, representación, de la posibilidad o probabilidad de lesión (o ries
o
15.
Juan, estudiante de Derecho de la Universidad de Chile, en una no
che oscura tomó del aparcamiento, por error, la bicicleta de
Eduvigis, que
era similar a la
suya, para dirigirse a su casa.
Eduvigis, indignada, lo denunció
por delito de hurto (artículo 432 del Código Penal). Usted, en representa
ción de Juan, sostuvo ante el Tribunal que al haber incurrido
Juan en un
error, creyendo que la bicicleta era
suya, la conducta no era dolosa.
quien amaba profundamente, tras haber llegado a casa luego de una noche
de gran ingesta alcohólica, disparándole con un arma de fuego que manipu
laba para intimidar a sus "fantasmas" (visiones, en su delirio alcohólico),
según relataron testigos.
íohn R. MacKjnnon R.
Respuesta:
Xo habiendo una
preordenacign dolosa, y habiendo previsto o debien
do prever que en estado de intoxicación plena cometería la infracción penal,
la conducta de Pedro es punible a título de culpa. La producción impruden
te del estado de incapacidad ya constituye la acción típica imprudente. Debe
considerarse acto ejecutivo el inicio de la ingestión de alcohol.
Respuesta:
El hecho defensivo de Giácomo, en la concepción bipartita del delito,
excluve la ilicitud elemento negativo del tipo. En efecto, el tipo recoge
como
se
produjo el resultado
(realización del nesgo
imputable en el resultado) el
rm de protección del tipo penal infringido (o alcance del tipo penal)
que
introduce criterios de política criminal en el análisis o
interpretación de los
tipos, impide imputar el resultado en casos de autopuesta en
peligro dolosa.
19. Pedro, de madrugada, al ver cómo dos sujetos, en forma sucesiva,
escalaban el muro de hiriendo al primero
su casa, disparó en una
pierna y
luego al segundo en un
glúteo. Alegó la actuación en
legítima defensa, pero
luego resultó que se trataba de
que había
un vecino
perdido la llave de su
casa, y quería entrar en ella desde la casa
contigua (la de Pedro), y de un
amigo de Pedro que quería hacerle una broma, respectivamente.
Respuesta:
Pedro actuó legítima defensa propia, del artículo 10 Xo 4 del Código
en
ro, que prima en este caso, al no haber provocado el peligro para el bien
jurídico lesionado, habiendo una agresión ilegítima en el escalamiento del
muro, y una proporcionalidad aceptable al ser común la eliminación o ame
drentamiento de los moradores de una casa
por delincuentes que utilizan
armas de fuego.
Respuestas alternativas aceptadas:
—Actuó de acuerdo con la legítima defensa privilegiada, como lo señala
el artículo 10 Xo 6 inciso 2o, pues rechazó el escalamiento en su casa.
Xo actuó en legítima defensa, pues no se cumplía con los presupuestos
—
luán a las aguas del río Mapocho. Sin embargo, ignorándolo Pedro, Juan no
demostró en la autopsia, falleció producto del golpe contra las piedras del
Iohn R. MacKinnon R.
las materias que conoce, la punición de Pedro por homicidio doloso consu
mado.
Respuesta:
Se aceptan las soluciones que fundamenten debidamente la punición a
d) Que fundamente la
imputación en un dolus generanf\ aceptando un
21. Andrés y su hijo Juan, con el objeto de abrevar sus animales vacunos,
quien realizó, con una pistola que portaba, dos disparos al aire. Andrés y
Juan, sabedores que Pedro era campeón nacional de tiro al blanco con pisto
la, huyeron despavoridos. Andrés, quien atravesó antes que su hijo la cerca
divisoria del predio de Pedro, al volverse a ver qué sucedía, se percató que
Pedro estaba apuntando al pecho de su hijo Juan, quien se encontraba de pie
frente a aquél, y desarmado. En su desesperación, y con ánimo de evitar la
muerte de su hijo, Andrés, quien portaba una escopeta, disparó inmediata
al
cayendo suelo, sin alcanzar a disparar ni herir a Juan. Andrés se acercó a
Pedro, que aún vivía, a pesar de las gravísimas heridas, y retiró el arma de su
mano.
Luego, Andrés y Juan huyeron del lugar. Unas horas después, falleció
Pedro, antes de ser encontrado por un familiar. En las pericias posteriores,
se determinó que la pistola de Pedro tenía puesto el seguro, por lo que no
tima que pusiera peligro el bien jurídico vida (de Juan), Andrés realizó un
en
Respuesta:
Andrés ha cometido un homicidio doloso por omisión impropia (o co
misión por omisión), al haber surgido una posición de garante por el hecho
que éste realizó un hecho ilícito anterior (típico y antijurídico) que produjo
o
John R. MacKjnnon R.
con
arsénico, y que manifestaban un
progresivo deterioro de su salud que
les podía dejar graves secuelas, e incluso llevar a la muerte, realizó diversas
conductas posteriores relacionadas con las víctimas. Entre
éstas, visitarlas,
ofrecerles ayuda, donar a la hermana
sangre unhospitalizada, adquirir pastel
de similares características le practicara
para que se una
pericia, etc.
to
produciría?
Respuesta: Es que recae sobre un elemento objetivo del tipo,
un error
v afecta el elemento cognitivo del dolo. Al ser éste invencible, dicha conduc
ta sería impune.
Pregunta: ¿Sobre qué elemento del delito recaería su errorr' ¿Qué efec
to produciría?
del tipo,
Respuesta: Es que recae sobre un elemento objetivo
un error
v afecta el elemento cognitivo del dolo. Al ser éste superable, cabe aplicar el
Iohn R. MacKjnnon R.
Respuesta: Se trataría de de
justificación supralegal, de legítima
un caso
partem.
JIJO
9. Enunciado: Suponiendo
que María fuese una inmigrante recién lle
gada de la ex Alemania del este, y hubiese abortado por su propia mano,
creyendo que en Chile rige la misma norma legal que lo permite en su país
de origen.
to, se descubre que no había tal peligro para la vida de la madre, y que se
un error, debido a la talla inusual e
había incurrido, inadvertidamente, en
resultado de
inesperada de un equipo de alta tecnología, que alteró el
un
al médico? Fundamente.
Pregunta: ¿Cómo podría excusarse
Iohn R. MacKinnon R.
había tal peligro para la vida de la madre, y que se había incurrido, inadver
tidamente, en un error, debido a la falla inusual e inesperada de un equipo de
pe. En cambio, para las teorías de la culpabilidad, habría que distinguir entre
sus dos vertientes. Tratándose de su teoría estricta, se mantiene la
tipicidad
dolosa de la conducta del médico, y solamente se excluye la conciencia de la
ilicitud por el error en que incurrió, cuyo no es el caso de Pedro; tratándose
de su teoría limitada, por aplicación de las reglas del error de tipo al error de
vs
medios inidóneos o
inaptos para la consecución del fin perseguido merece
conducta hostil al derecho, ya por
por la exteriorización de
una
sanción, va
33o Vivían R. Bullemore G. -
íohn R. MacKjnnon r.
391 Xo 1, ya, en el caso de las lesiones, del artículo 400 del Código Penal,
aumentando en un grado la pena. Es decir, es un elemento del tipo penal
correspondiente y, en
ningún caso, una circunstancia agravante.
Respuesta: Porque se
requiere, para la concurrencia de dicha atenuan
te, que la confesión sea
espontánea y el único antecedente contra el sujeto
en el proceso. Además de la confesión, que no puede estimarse espontánea,
obraban en autos numerosos elementos probatorios en su contra.
Bibliografía complementaria sugerida
Bibliografía Xacioxal
Santiago. 1975-1992.
de la 9 edición. 2007.
Politoff L.,Sergio /
—
Bibliografía Extranjera
Tohn R. MacKjnnon R.
España. 1998.
-
Argentina. 1998.
Lincamientos de la Teoría del delito. Ed.
Hammurabi. Buenos Aires, Argentina.
1986.
Roxin, Claus -
Welzel, Hans -
•
Estudios y defensas penales, 2a edición
¡osé Luis Cuzmán D.
•
Jurisprudencia penal de la
Corte Suprema
jorge Mera F. -
Alvaro Castro M.
•
La compensación racional de
circunstancias modificatorias en la
determinación judicial de la pena
Carolina Rudnik V.
receptación
john MacKinnon R.
VIVÍAN R. BULLEMORE C
IOHN R. MACKINNON R
CURSO DE
DERECHO PENAL
TOMO 1 1
I EORÍA DEI DEI ITO
Esta obra, en su nueva edición aumentada y actualizada, ahora en cuatro lomos, propone un
enfoque del Derecho Penal distinto del tradicional, considerando que se trata de un ( urso, \ no
de un Manual o de un Tratado en la materia. En efecto, aquí prima lo práctico por sobre lo formal,
recudiéndose, como apoyo, a la utilización de esquemas, prácticos, ¡urisprudeni ia \
casos
con las cuestiones que han de responder jueces y abogados, tanto litigantes como asesores, en el
ejercicio de su profesión.
se exponen.
que
CORTE SUPREMA
16956
5IBLIOTEC/
9"789562"387170"
LegalPublishin