C A P I T U L O II

-REPORTE DE LECTURA-

CIENCIA Y ESPERANZA
“Este libro es una declaración personal que refleja mi relación de amor de toda la
vida con la Ciencia.” CARL SAGAN.
Comienza relatando su época de niñez, centrándose en la ciencia, menciona, “yo fui niño en
la época de la esperanza, quise ser científico desde mis primeros días de escuela” capto por
primera vez que las estrellas eran poderosos soles y se constató de lo lejanas que debían ser
para aparentar ser un simple punto de luz, ahí fue en donde se cristalizó su deseo, y aunque
no estaba muy seguro de lo que significaba la ciencia, predispuso que quería sumergirse en
toda su grandeza, su atención se centró en el esplendor del universo.
Populariza la ciencia intentando hacer accesibles sus métodos y descubrimientos a la
población no científica. La ciencia, relataba, que era más que un cuerpo de conocimiento,
era una manera de pensar. Preveía que en la época de sus hijos o nietos las personas habrían
perdido la capacidad de establecer sus prioridades y cuestionar a los que ejercen una
autoridad., “nos iremos deslizando, casi sin darnos cuenta en la superstición y la
oscuridad”.
En la civilización global los elementos más circunstanciales dependen profundamente de la
ciencia y la tecnología, dispuestas en un modo en que nadie las entienda, lo cual predecía
que era la garantía para el desastre.

Durante gran parte de nuestra historia teníamos tanto miedo del mundo exterior, con sus
peligros imprescindibles que éramos capaces de “aferrarnos” y “consolarnos” a cualquier
cosa que permitiera mitigar o explicar el terror. La ciencia en gran medida a logrado
entender el mundo, conseguir el control de las cosas y alcanzar un dominio de nosotros
mismos.
Ady advertía el peligro de que las naciones parezcan por falta de conocimiento, se sabe que
la microbiología y meteorología explican ahora lo que hace en sólo unos siglos se
consideraba causa suficiente para quemar a una mujer en la hoguera.

“La llama de la vela parpadea. Tiembla su pequeña fuente de luz.

Aumenta la oscuridad. Los demonios empiezan a agitarse”
Es difícil que crean que el conocimiento que se tiene de la naturaleza es completo, ya que
tropezamos constantemente con sorpresas. La ciencia está lejos de ser un instrumento de
conocimiento perfecto simplemente es lo mejor que tenemos, por si misma no puede apoyar
determinadas acciones humanas, pero, sin duda puede iluminar las posibles consecuencias
alternativas.
La manera de pensar científica es imaginativa y disciplinada, nos invita a aceptar los
hechos, aunque no se adapten a nuestras ideas preconcebidas. aconseja de tener hipótesis
alternativas e identificar cuál se adapta mejor a los hechos. Nos insta a un delicado
equilibrio entre una apertura a nuevas ideas. Esta manera de pensar es una herramienta
esencial para una democracia en una era de cambio.
Una de las razones del éxito de la ciencia es que tiene un mecanismo incorporado que
corrige los errores en su propio seno, se dice, que estamos haciendo ciencia. Cuando somos
autoindulgentes y acríticos.