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Ramirez Flores Rousalyn Miryam Michelle 1 A-2 07/12/2022

Una mujer estaba sentada, con una vestimenta color verde claro, manchada con gotas de
sangre, y llena de suciedad de la tierra, apuntaba un arma a la cabeza de un hombre, que
al igual que ella, estaba repleto de sangre, pero en cambio, el tenía graves heridas,
llenando su cuerpo en gran parte de estas, dando casi un respiro para la muerte
- ¡Me engañaste… tu… me usaste para tu estúpido plan! ...me mentiste solo para
lograr lo que querías! ¡Eres todo un maldito egoísta!
Dijo la mujer mientras agitaba el arma en la cabeza de aquel chico y su dedo índice
apuntaba a el gatillo, apunto de ser jalado por la joven chica
- Yo… no soy ningún egoísta, te amo tanto, que hice lo que estuvo en mis manos
para tener nuestra deseada felicidad cariño, recuerda que yo tan solo soy tu
herramienta, y tu eres mi dueña mi amor….
Y ella jalo el gatillo, pensando que por fin acabaría con lo que había arruinado su vida
25 de octubre de 2016, California, E.U.
- Mamá… por dios, es la fiesta de Amanda… su casa literalmente esta a una cuadra
de la nuestra, por dios déjame ir

- Ya dije que no Carmen… Amanda no es buena influencia para ti, deja de juntarte
con gente así, mejor ve con tus hermanitos, seguro tienen hambre, prepara algo de
comer para ellos ve

Aquella chica sin renegar, asintió, caminando hacia el patio trasero, viendo un lindo chico
en el pasto, junto a sus hermanos, cosa que le extraño ya que la reja de su casa era lo
bastante alta para que cualquier persona no pudiera saltarla, pero al ver al chico, una
parte de ella se sentía segura, pero otro, olvidada, como si algo pasara, algo… malo…
- Disculpa, ¿quién eres? ¿Cómo pudiste entrar? – aquella chica se acercó a el
muchacho y a sus hermanos los cuales la miraban un tanto confundidos al verla
actuar así –
- Disculpa… mi nombre es Albaxtor… vivo en la casa de alado, disculpa haber
entrado así, pero quería jugar un poco con tus hermanos – aquel chico sonrío
dulcemente, mientras ella se preguntaba, el como sabia ese chico que eran sus
hermanos, cosa que olvido cuando sus hermanos corrieron asustados al interior de
la casa, cosa que saco de lugar la mente de la chica. –
- Supongo que… un gusto amm… me llamo Amanda – dijo en un tono lindo y
coqueto, como si hubiera olvidado completamente a sus hermanos, y solo había
prestado atención al chico pelinegro de 17 años que estaba frente a el-
- Hay que salir un día de estos Amanda, espero y no me rechaces – el chico sonrío
nuevamente, mientras Amanda había parpadeado y el ya no se encontraba ahí –
- Es… bastante lindo – dijo mientras comenzaba a jugar con un mechón de su
cabello, siendo sacada de sus ideas cuando una voz familiar dentro de la casa la
llamaba –
- ¡Amanda! ¡Te he dicho que alimentaras a tus hermanos! ¡No que te quedaras ahí
parada tu sola!¡ ven acá y ayúdame a darles de comer, ahora! – su madre estaba
molesta, cosa que hizo que ella corriera hacia su posición y le ayudara –
Cada noche, estos chicos se encontraban a escondidas de sus padres, jugaban, charlaban,
e incluso, llegaron a entregarse mutuamente una noche en donde la luna no había estado
en el cielo, aquel chico, con recién dieciocho años cumplidos y aquella chica, con 17 años,
que aun esperaba cumplir la mayoría de edad para huir con el ahora amor de su vida,
quien la había consolado todas esas noches en las que lloraba a causa de su madre, y el
como ella la tenia encarcelada en su cuarto, como rapunzel, siendo encerrada sin poder
ver el mundo, cosa que su ahora amante, le había permitido, saliendo y escapando de su
casa durante la noche, huyendo de lo que consideraba su cárcel, su cuarto, su hogar y su
familia…
1 de enero de 2017, California, E.U.
- Amanda… donde-… – Amanda estaba en su cama, viendo el techo con las pupilas
dilatadas, cosa que su madre noto al instante, mientras ella estaba en su viaje de
felicidad, su madre había lanzado un valde de agua a su rostro, cosa que hizo que
aquella chica saliera de su pequeño trance –
- ¡¿Que carajos te sucede?! – pregunto la chica a su madre, estando molesta y
desorientada –
- ¡¿Te has drogado?! ¡Joder Amanda! ¡Esta no eres tú! ¡No eres mi hija! – dijo
arrojando el valde a la chica quien rápidamente cubrió su rostro para que el golpe
cayera en sus brazos y no es su rostro –
- Albaxtor! ¡Dile que está mintiendo! ¡No es verdad lo que ella dice! Dile que
estábamos junt… - y la chica volteo a la cama, en donde se supone que estaría su
amado, lo cual, era todo lo contrario, aquel chico no estaba en la cama ni en
ninguna parte de la habitación, estaba totalmente vacía, solo estaba Amanda y su
madre –
- ¡Joder Amanda! ¡Reacciona de una puta vez! ¡Ese tal Albaxtor no existe! ¡Estas
loca! – y en ese momento Albaxtor apareció en la habitación, y comenzó a gritarle
a la madre de Amanda –
- ¡Nunca me deja salir! ¡Nunca me deja divertirme! ¡Nunca me deja hacer lo que yo
quiera! ¡¿Porque madre?! ¡¿Ah?! Porque simplemente no le basta con lo que hace
su hija por toda la familia, déjela ser libre, ¡déjela pasear por los campos de flores
sin miedo! ¡Carajo ella tan solo quiere salir de este puto lugar! - y cuando menos
lo espero, Albaxtor fue golpeado por la mano de su madre, una bofetada fue lo
que le dio, y Albaxtor, tomo de los hombros a la madre y comenzó a golpearla…
izquierda y derecha, un vaivén de golpes, que Amanda tan solo miraba-

3 horas, habían pasado y Amanda escapaba de Albaxtor, quien la perseguía por toda la
casa lleno de sangre, la sangre de su familia, hasta que entro a la habitación de su padre,
en donde había tomado una pistola, y había golpeado el rostro de Albaxtor con el mango
de esta, y este cayo a el suelo de rodillas, donde… volvemos al inicio en donde tenemos a
una Amanda sentada, con un vestido color verde claro, manchada con gotas de sangre, y
llena de suciedad de la tierra y polvo, con rasgones en las orillas de este, ella apuntaba
aquella pistola a la cabeza de Albaxtor, que al igual que ella, estaba repleto de sangre,
pero en cambio, él tenía graves heridas, llenando su cuerpo en gran parte de estas, dando
casi un respiro para la muerte
- ¡Me engañaste… tu… me usaste para tu estúpido plan! ...me mentiste solo para
lograr lo que querías! ¡Eres todo un maldito egoísta!
Dijo Amanda mientras agitaba el arma en la cabeza de aquel chico y su dedo índice
apuntaba a el gatillo, a punto de ser jalado por la joven chica
- Yo… no soy ningún egoísta, te amo tanto, que hice lo que estuvo en mis manos
para tener nuestra deseada felicidad cariño, recuerda que yo tan solo soy tu
herramienta, y tú eres mi dueña mi amor…. Tuve que hacerlo, tuve que matarlos
para que fueras libre mi niña…
Y el sonrío de una manera tan dulce, que hizo que ella con lágrimas en sus ojos jalara el
gatillo, pensando que por fin acabaría con lo que había arruinado su vida, y parpadeo,
para ver la realidad, a quien le había disparado era su padre, quien ahora estaba muerto,
y… realmente Albaxtor fue el egoísta todo este tiempo?, porque si vemos desde otro
punto de vista quien estaba cubierta con sangre, era ella, fue ella todo el tiempo, ella le
había gritado y asesinado a su madre, había matado a sus hermanos, y le acababa de
disparar a su preciado padre, y miro sus manos, cubiertas de sangre, mientras sostenía
aquella pistola, la cual dejo caer al suelo después de unos segundos, escuchando un
pequeño susurro en su oído
- Yo solo fui tu herramienta para buscar tu libertad cariño… fuiste tu todo el tiempo,
sola… siempre estuviste sola… –
Y ella… reacciono, recordando que era ella quien comenzó a drogarse y a escapar de su
casa, nadie la ayudaba, siempre estuvo acompañada del silencio y de la nada, en este año
nuevo… Solo existían ella, y su esquizofrenia
Fin

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