Está en la página 1de 119

LE RAS SALVAJES

Revista de Literatura, Arte y Pensamiento de alta velocidad


Editor: Alberto Martínez-Márquez

Nueva época, número 9


octubre-diciembre 2012
Ilustración de portada: “Personnage et enfant avec fauçille,” (1961) (Óleo sobre
madera, 46 x 30 cm), de François Augiéras (Estados Unidos, 1925/Francia,
1971)).

Composición, tipografía y diseño: Alberto Martínez-Márquez


Cuidado de la edición: Alberto Martínez- Márquez
Diseño del logo: Iván Figueroa Luciano

Esta revista puede ser reproducida, almacenada en un sistema de informática o


transmitida de cualquier forma o a través de cualquier medio electrónico,
mecánico, copia fotostática, grabación u otros métodos que permitan su libre
difusión y consumo.

Esta revista no recibe subvenciones algunas de individuos ni de agencias de


gobierno, alianzas público-privadas o entidades corporativas nacionales o
transnacionales. LE RAS SALVAJES es una publicación sin fines de lucro,
que se rige por la libre economía de la koinonía.

Copyleft 2012

Favor de dirigir sus colaboraciones al correo-e:

letrassalvajes@yahoo.com

Para envío de libros, revistas, cd-roms, dvds o cualquier otro material


apalabrado o audiovisual favor de escribir a la siguiente dirección:

Alberto Martínez-Márquez, Editor


Letras Salvajes
P.O. Box 250425
Aguadilla, Puerto Rico 00604-0425

1
¿No los conoces? Te los presentamos:

Xenia Rangassamy 4




 EEll SSeeiiss 7




 Edouard Levé  9 
Alejandro Mitre 13
Antonio de Jesús 16
 IISSRRA
AEELL R
RUUIIZ
ZCCU
UMMBBA
A 20

 Luis Gilberto Caraballo 37


Ramonita Gómez Cuebas 40


isidro Jiménez Guillén 44
 James Cantre46

Andreu Navarra Ordoño48


Uzeyir Çayçi 56

Rosy Palau 60


 Ángel Nungaray 65
 Ibeth Guzmán 69
Norbert Bertrand 72
 Nami Petgar76

2
 Edgar Ramírez Mella 82

Yva Yates 86


Pol Popovic 90
H
Huuggoo G
Goonnzzáálleezz A
Agguuiillaarr101
Irene M. Martínez 105
R
Reeccoommeennddaammooss 110

Toro (ca. 1930) del pintor uzbeko Vladimir Lysenko (1903-1950s). Óleo en canvas,
141.5 x 109.5cm.

3
Xenia rangassamy

TUS HERMOSOS DIENTES metido cojérsela en el mismo velo-


rio… que en el mismo ataúd, cual si

T
e lo he dicho mil veces, fuera un lecho nupcial o una cama
no me molestes mien- de trigo; que los gusanos no devora-
tras como, que me cae rían lo que por derecho le pertene-
mal la comida; pero tú no entiendes cía... No lo hizo.
y sigues hablando y hablando, que La Promesa incumplida que
de tu vida, que de tus perros, que de lapida los huesos, obsesión sacríle-
tus cosas; como si me importara ga. Esa maldita incertidumbre sudo-
¿Cómo dicen, un bledo, un comino? rosa que inundaba su lecho. La ma-
o no sé qué otra cosa que no sé que drugada de aquel día, presta y per-
carajo significa. No importa, por eso misiva, le devolvía la calma. Pala en
te he atado a la silla, enfrente mío, mano, se aventuró a lo que todos
sigues hablando aun con esa boca pensábamos que era la última mora-
que sin pellejo deja ver tus hermo- da de la niña triste y quejumbrosa.
sos dientes, por lo menos, con tus Sacó, creyó él, del ensueño de la
ojos ha desaparecido esa mirada muerte el diminuto saco de huesos,
acusadora… Te he dejado acompa- y escuchó lamentos, quejas y maldi-
ñarme; pero sigues hablando mien- ciones, voces que le reprochaban tan
tras como y eso ¡No lo soporto! inusitado hurto; no se inmutó, la
cargó con la delicadeza con que se
agarra un bouquet y le prometió
FLORES NEGRAS una vida después de esa muerte.

L
a besó, sus labios muti-
lados, sus ojos desor- LIBRE ALBEDRÍO
bitados no reprodujeron

E
ninguna escena. Su cuerpo, lo que l ángel se quedó
quedaba de él, cedió sin presiones inmóvil, el dolor produ-
al asalto. El olor putrefacto, agridul- cido por la caída impe-
ce no era percibido como al prin- día cualquier movimiento.
cipio; como aquél día cuando en un Primero dijo una plegaria, no
éxtasis de locura y crack había pro- funciono, luego se atrevió a malde-
fanado su tumba…que le había pro- cir, tampoco fue escuchado.

4
Entonces optó por ese derecho vez para no desentonar con el atuen-
negado a su raza, pidió con todas do.
sus fuerzas ser poco menos que los
Ángeles, evocó a Onán y murió.
VEROSIMILITUD DE LO IMPOSI-
BLE
FABLIAU

T
e estoy mirando ahora.

E
dipo decidió no sacarse Frente a mi taza hume-
los ojos: ¡es una estu- ante de café, prendo mi
pidez! Deberían reescri- segundo cigarro. Notas que te miro
birse todas las tragedias, la de Odi- y piensas que no soy una desconoci-
seo también, que es otra, por muy da, pero extrañamente no recuerdas
jocosa que sea. ¿Por qué el muy es- mi nombre ni donde me has visto.
tupido no podía quedarse callado? Estás más delgado, tus dulces canas
No, tenía, como el presuntuoso que han desaparecido. No usas lentes y
era, que publicar su hazaña a los tu vestuario de adolescente es un
cuatro vientos y proporcionarle a shock imposible.
Polifemo ¡Todo! Su dirección, su Entonces, saco el móvil, te lla-
móvil y hasta su correo electrónico, mo y te pregunto si puedo besarte,
y así se queja de pasar veinte años si no te importará que sea infiel,
dando vueltas, el muy imbecil… contigo, diez años atrás.
Porque: ¡Cállate, coño!!

EL ENFERMO SANO Y EL TEMOR


PAYASO A LA VERDAD

S H
e quedó inmóvil mien- ubo una vez un hom-
tras el cuerpo del niño bre que gozaba de tan
era trasportado en la buena salud que la
cajita, como un bacalao viejo o un gente se maravillaba al verle:
saco de papas. Era un muertito de lo Comentaban su buen cuidado
más cómico, pensó, y pensó también de la vida; pues, contrario a sus con-
que a veces la muerte es piadosa y géneres, no fumaba no bebía y se
trata de sonreír; pero ¿Cómo puede ejercitaba diariamente.
sonreír la muerte a no ser con una Quiso entonces el destino que
mueca de lo más horrible? aquel hombre enfermara gravemen-
Lo vistieron, a falta de un tra- te, aun así, su cuerpo acostumbrado
po decente, con su disfraz del desfi- al bienestar, no daba muestra de en-
le pasado. El niño parecía reír, tal fermedad alguna. En vano trató de

5
explicar el desdichado que no es- sesperación por no ser compren-
taba bien y que a pesar de su buen dido.
pasado iba a morir irremediable- Aun así la gente no se sor-
mente. prendió por el deceso y al ir a des-
La gente no creyó tal cosa y a pedirlo entre uno y otro comenta-
su paso seguían agasajándole por su ban:
excelente condición. Temerosos “Tiene muy buen color”
siempre de sus propios excesos.
Poco tiempo después murió,
no sin antes sentir soledad y la de-

Xenia Rangassamy nace en Santo Domingo, República Dominicana. Novelista,


cuentista y poeta. Su producción comprende novelas, cuentos, poemas y micro-
ficciones. Su cuento “En los brazos
del dolor” recibió el primer premio
del Tercer Concurso Literario am-
bientado en la frontera en el Ins-
tituto Técnico de Psicología, San
Cristóbal, en 1998. Fue presidenta de
la Asociación de Estudiantes de Le-
tras de la UASD, fundadora de la Lo-
gia Lewis Carroll; directora de la Re-
vista de letras, al igual que de la
Fundación Ideas para el Desarrollo y
la Cultura. Actualmente imparte cla-
ses de Lengua Española y Literatura.
También ha impartido varios talleres
de creación artística. Entre sus obras
publicadas están: El testigo del cura
(2010), de los cuales procede la selec-
ción aquí incluida; Las dimensiones
del per-dón, (2005); Los pies sobre la tierra (2002); y Relatos de un pueblo olvi-
dado (2001). Fue becaria del Sistema Nacional de Creadores Literarios del Minis-
terio de Cultura 2011-2012 para el cual produjo la novela Ruleta (2012). En el
2012 fue seleccionada por el Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (FONCA)
de México para crear una novela sobre una familia de inmigrantes hindúes de
finales del Siglo XIX.

6
eL SEIS

UN ARTE NUEVO del arte. Es lamentable que en este


siglo una gran mayoría intenten
Les barbares envahissent l´art… (con resultados insultantes) copiar a
los simbolistas franceses, y demás

L
a nueva concepción del personalidades del pretérito. No de-
arte del siglo XXI no seo nombrar ningún artista ya fa-
puede (ni debe) tomar llecido, y que tiene (en la juventud)
“prestada” su literatura del pasado; una influencia nociva y perniciosa;
sino, solamente del presente o del que hace de estos jóvenes cándidos,
porvenir (los poetas somos clarivi- una tribu de enajenados intelectua-
dentes). Es necesario despojarse de les. De los “viejos literatos” ¿qué
inmediato de toda veneración servil más podré decir?, qué jamás pudie-
del funesto pasado, y mirar de fren- ron romper las cadenas de sus ído-
te el esplendor maravilloso de la los perpetuos, y como esclavos de-
realidad e irrealidad inmediata del ambulan por el mundo, mostrando
“aquí” y “ahora”. Los anteriores su servidumbre con el orgullo que
protagonistas del arte deben quedar otorga la ignorancia total. Es de pro-
pegados en las páginas de la his- porciones lamentables que tanto jó-
toria; ser sólo un recuerdo, que en venes como veteranos, lleven en la
nada beneficia, para el nuevo paraí- mano sus cuartillas de poesía, cuen-
so o infierno del arte postmoderno. to, etc., etc., y se sientan únicos y de
Se deben de enterrar a los muertos vanguardia, cuando en realidad son
(ya huelen mal) y dejarlos descansar una copia defectuosa y triste de al-
en una total paz, ellos ya cumplie- gún bardo muerto. No se atreven a
ron con su cometido histórico. Se buscar su propia liturgia poética,
deben de incendiar, destruir, devas- pues… están sometidos a la estética
tar, “los templos” de veneración, las de los difuntos. La esclavitud y el
“capillas”, y los “adoratorios” de los vasallaje intelectual, ahora se ad-
artistas del maldito pasado. Un nue- quieren a título personal, y además
vo arte a condición solamente de los sometidos se vanaglorian de ser
“aniquilar”, “lapidar”, el eterno oa- prisioneros de determinada corrien-
sis de los antiguos escritores (déjen- te literaria; o ser adoradores gratui-
los en sana paz). Es necesario, resur- tos de algún artista fallecido. No
gir, como una nueva generación de puede haber avance literario nin-
artistas, con una novedosa visión

7
guno, si en la gran mayoría de los nas supersticiosas del pretérito, para
círculos de creadores, están como lograr sin duda, la anhelada libertad
hienas furiosas, rabiosas, cuidando de creación. Es menester buscar el
las formas estéticas, artísticas, más resurgimiento de una nueva visión
arcaicas y vetustas. Sí, se entiende artística, una aurora estética, y un
que no es fácil la empresa, pero todo novedoso lenguaje; en el arte del
ser humano que pretenda o se diga presente milenio. No se tiene nada
que es artista, tiene la obligación de que perder, y sí mucho que ganar,
incinerar el pasado, en la pira fune- estimados lectores: La inmortali-
raria. Se deben de romper las cade- dad.

Nota: La redacción (vanguardista y de locura) de este ensayo, es la intención


del autor.

El Seis nació en la Perra Tapatía. Se inicia a escribir desde su primera Cópula,


contaba con 14 años de maldad, la amante fue una hermosa dama llamada: "La
prostituta cósmica". Sus estudios los ha realizado en la Universidad, como en
las piernas calientes de la ciudad.
Ha fundado un gran número de
trípticos, dípticos, plaquettes, y
revistas literarias, de las cuales
sólo se mencionan: Tonsol, Pen-
samiento y Tequila. También ha
participado en las más diversas
publicaciones, pero la que más le
agrada es la revista V.L. 2,000, de
la cual fue cofundador. La mayo-
ría de su obra está recopilada en
Ediciones Capaverde, y en cientos
de cuartillas olvidadas en las
ínfimas cantinas.

Nota del editor: El Seis es uno de


los colaboradores más asiduos de
Letras Salvajes desde que la
revista se iniciara en la plataforma de Geocities en el año 2003.

8
Édouard levé

De la serie Fictions

9
10
11
Édouard Levé nace en París, Francia, en 1965 y muere en esa misma ciudad en
2007. Fue pintor, fotógrafo y escritor. Publicó toda su obra en un periodo de seis
años. A sus tres libros de fotogra-
fía, Angoisse (2002), Reconstitu-
tions (2003) y Fictions (2006) debe
añadirsele su obra narrativa, com-
puesta por Oeuvres (2002), Jour-
nal (2004), Autorretrato (2005) y su
libro póstumo, intitulado Suici-
dio (2008), que remitió a su editor
tres días antes de quitarse la vida
a los cuarenta y dos años.

Conoce el impresionante mundo del panorama literario


uruguayo a través del portal Letras de Uruguay en http://letras-
uruguay.espaciolatino.com. Allí encontrarás a los exponentes
más importantes de la cultura escrita de este país sudamericano.

12
ALEJANDRO MITRE

EL TRAYECTO, LA OSTENTACIÓN

… y sin embargo el trayecto


es una ostentación del mal,
una parodia del sonido
dispersada en el paisaje
como la perversidad
de la distancia,
como la proliferación del calor
en los intersticios del habla y la cordura.
No hay antagonismo en las lindes,
la severidad es paralela
a lo temporal de la materia.

… y sin embargo el trayecto


ha mostrado lo esencial.

SISTEMA Y ORIGEN

Se ha movido el sistema.
La interferencia sólo aceleró el origen,
agotó la posibilidad de mecanismos visibles
y la palabra germina
en los suburbios de la emotividad.

La palabra es pensamiento
enfrascado en un sistema original
que se proyecta
en mecanismos invisibles.

13
DESCIFRAR EL HORROR

Como una señal


tras la fragata,
un hemisferio de espectros
se derrumba en voces,
se diluye en su aposento
y antes de descifrar el horror de la comarca
surge invicto.

SE FRAGUA EL HORIZONTE

En zona de silencio
arde fuego
donde abreva certeza y lejanía
un aquelarre de espuma de la espera
y en contundente cielo se perfila
la extrañeza de la palabra y su réplica en compañía
que se desborda en un cántico de espejos.

Se fragua el horizonte en la línea


que la voz ejerce.

LA SENTENCIA

La sentencia es clara
y predomina el yo de la palabra
donde emerge el cauce de la espada,
porque en el cenit un espacio ciego
se confronta con el denso devenir.

14
EL TÉRMINO

El término está presente,


el espesor del cielo
es un indicio.
Y se mueve la memoria
como una estampida
de relojes.

PROTOCOLO DE LA SOMBRA

En la marisma del desvelo


se subleva una idea fija como un eje
que contundente es el marasmo del sonámbulo,
así en un fluir lento prospera la apnea
abriendo el horizonte al protocolo de la sombra
que retorna a un cuerpo
que la noche todavía no reclama.

Alejandro Mitre nace en Guadalajara, Jalisco, México, en 1980. Ha colaborado


en las revistas Red Door, Metrópolis, La Gaceta, Periódico de Poesía, Venta-
na Interior, Letras en Rebeldía, Azul@r-
te, La Casa del Tiempo, E. Poéticas, La
hoja de arena, Punto en línea, Caña-
Santa, El Humo y el blog “Mis poetas
contemporáneos”. Está incluido en el Pa-
norama de poesía mexicana (2009). Es
autor de los poemario Diáspora de la
mansedumbre (edición de autor, 2007).

15
Antonio de Jesús

LA IGUANA DOMADA tener un sistema de air cooling en el


interior que los mantuviera a salvo

U
stedes perdonen que de la pegajosiera e calor y del polvo
les venga a bajal la no- del Sahara.
ta del vacilón que le Pa ese tiempo estábamos los
tienen montao a Pepe Iguana, pero tres estudiando pa la reválida de pa-
se las voy a vendel al costo. Pa que ramédico, yo iba pa mi cuarta vez,
le den cacumen y vean que se pue- pero Pepe que era un tipazo, y que
de. Porque yo creo que ya esta bue- tenía mangá toitas las clases me ha-
no de que nos mangoneen y nos ti- bía ofrecido que estudiáramos jun-
ren pa aquí y pa ya como si fuéra- tos vía Skype. Así fue como me tiré
mos un simón. ¡Mano, que el que la película completa. Estaba conec-
mucho se dobla se le ven las gua- tao, listo pa empezar, cuando vi
retas! aquel reguero de sustancias entrán-
Aquella puñetera noche, era dole por boca y nariz como si se fue-
la número veintinueve de un verano ra acabar el mundo. To el Colegio
en el que la gente sentía que vivía sabe que yo me la doy, y me fumo
dentro de un horno en hi. Ramón le mi pollito, pero de ahí a ponelme a
había traído a Pepe de regalo dos inventar con aire comprimido pa
botellas de aire comprimido pa lim- limpiar compu, hay que tenel
piar la compu. También, le había güevos.
traído un poquito de cripi, fresque- Al principio no escuchaba
sito, dos palitroques y un poquito bien lo que decían, la música de
de caña de tamarindo que le había Spray de muerto me lo impedía, y lo
sobrao de la fiesta de Thanksgiving único que veía era a dos tipos dis-
que celebraron en casa de sus abue- cutiendo bien econjonaos. Se acabó
los. la pista que duró como ocho minu-
Después no querían ni acor- tos, y me dio tiempo suficiente pa
darse como fue que empezaron, pri- quemar una chanaguita que tenía
mero dándole al caña, cuando se le escondía, de mí mismo, pa casos de
subió la nota quemaron el cripi, al emergencia. Me planté frente a la
rato compartieron las pali y más tar- pantalla y seguían peliando, aunque
de le dieron muerte a media botella yo era pa ellos el hombre invisible.
de aire, la que inhalaron dizque pa Ramón le decía:

16
―Déjate de cosa loco, que no- Entonces, murmurando se pu-
sotros no vamos a ser nunca ni una so una camisa de AC/DC con una
cosa ni la otra, ni gringos, ni re- gárgola roja en el pecho y se tiró pa
pública. la calle.
Pepe al principio, tranquilo, Le tomó dos horas y media re-
con corte de profesor, le dijo: gresar, ese rato Ramón y yo nos ha-
―La gente dice que por in- bíamos quedao repasando algunos
fluencia de los gringos somos norte- conceptos y tripeándonos la nota y
americanos, otros dicen que por la el viaje que tenía Pepe, aunque nos
cultura, los juegos, la música y el alivió verlo entrar por la puerta. (La
idioma nos parecemos más a los la- ubicación de la computadora en el
tinoamericanos. Otra gente dice que apartamento de ellos me permitía
no somos na, que lo que tenemos es ver, no solo la puerta de entrada si-
una melcocha cabrona que no sabe- no pa la cocina). Pepe había llegado
mos cómo resolver. bañao en sudor, como caballo de
―Nunca van aceptarnos como hipódromo y en el pecho tenía dos
parte de ellos y nunca vamos a tener fuetazos rojos marcaos como el sím-
los cojones pa hacer algo difere- bolo de los nazi. Dentro de la t-
nte… Chequéate por ejemplo el shirt, a la que le había hecho un un-
asunto de las iguanas, aquí no se las do con las mangas construyendo
comen porque y que le dan asco a la una especie de saco, parecía tener
gente. Mierda e’… porque le tienen una de las iguanas de palo por las
miedo… ¿Tu me entiende lo que te que habían estao dicutiendo. Lo que
quiero decir? Le falta cojones… o fuera que estuviera allá adentro se
están tan jartitos que pueden co- movía como una serpiente meren-
merse to la mierda del mundo antes guera, a lao y lao. Entonces, fue que
de atreverse a comer carne de igua- yo me frikié y entendí que la nota
na…¿Tu entiende la comparación que tenía Pepe, que hasta entonces
que estoy tratando de hacer, le re- era Pepe “pelao” estaba bien ca-
petía con los ojos bien brotao Ra- brona. El hijo e puta abrió la camisa
món a Pepe. y como si fuera el mismo Jackie
―Que tú me quiere decir Chan, cogió por la cola al animal y
canto e’ cabrón, que pa yo demos- le dio contra el gabinete de la cocina
trar mi nacionalismo tengo que salir y la dejó turuleca. Con la camisa le
a matar iguanaj y cocinarlaj pa de- cubrió los ojos, se secó el sudor de
mostrarte que tengo la voluntad de la frente con el antebrazo, abrió la
hacer algo diferente. Pues dame dos gaveta de los cuchillos, sacó un ha-
hora pedazo de cabrón, le repetía cha y le picotió la cabeza, todo esto
una y otra vez con la babita guin- en solo movimiento. Si yo no lo hu-
dándole de los labios. biese estao viendo en vivo y a todo

17
color hubiera pensao que un efecto en brote y en menos de los que se
especial. Con una patá abrió la pela un gallo, se peló una iguana y
puerta de debajo del fregadero, sacó la picotió y le hizo una salsa ca-
un galón de Mazola a medio usar y brona con sofrito y cebollitas y la
lo vació dentro de un caldero que puso a freir. Entonces, se sirvió un
estaba puesto sobre la estufa. Pren- plato y sentó frente a la pantalla de
dió un fósforo, encendió la hornilla la computadora y empezó a comer-
y en menos de na empezó a hacel sela como si fuera pollo. Ramón lo
burbujas el aceite. miraba con una cara de “qué carajo
―Que yo por mi país me atre- voy a hacer con este loco”.
vo a tumbarle el pescuezo a cual- No había pasao media hora
quiera. Le restrayó en la cara a Ra- cuando en facebook tenía un friend
món mientra tenía agarrá la iguana request pa una organización que se
que seguía dando los últimos cole- llamaba La iguana domada. La
tazos después de decapitá. ―Lo que misma le pedía a la gente que en
pasa es que yo solo no puedo, pero silencio y con cuidao se multi-
me imagino que si no unimos dos o plicaran como las iguanas, pero no
tres; vamos a ver si el gas pela. ¡Nos para hacer daño sino pa arreglar es-
tiene que salir lo latinoamericano! to, pa que los gobiernos dejaran de
Recordarnos de una vez que siem- ser abusadores y exprimir a la gente.
pre nos han clavao, primero con el Decía la petición:
oro, después con el café, que si con Uno solo no puede, pero mu-
el caucho, que si con la madera, que chos juntos sí… Pasa esta invitación
si con el azúcar, que si con las mi- a todo aquel que creas que le
nas, que si con la tierra, que si con interesa vivir en un país propio y
la gente pa hacerle experimentos, libre de gobiernos extranjeros. Te
que si con las mujeres bellas que se invitamos a que te pongas frente a
creen que se las pueden tirar a su la orilla de un río o del mar, sin
antojo donde quiera que se paran; romper ninguna de las leyes de la
puñeta esta bueno ya, que te voy a isla, que vayas vestio de negro, te
servir la pechuga de esta iguana y pares allí en silencio por espacio de
no las vamos a comer. una hora y luego te vuelvas pa tu
Yo, desde que Pepe entró co- casa; esto debe ocurrir cada semana
mo endemoniao por aquella puerta los domingos a las siete de la noche.
lo había puesto a grabar toito. Ya se Yo le di forward al mesaje y le añadí
me estaba pasando la nota así que el vídeo que tenía grabao en la pá-
me animé y me di un pasecito de ai- gina. En dos horas cuarentamil
re comprimido de una vieja botella personas habían visitao la página y
que tenía por allí que me hizo ver le habían puesto de nombre al día
asteriscos tornasol. El cabrón estaba de la protesta, el día de la revo-

18
lución y por símbolo alguien había ba la revolución digital se ha vuelto
diseñao una iguana decapitada. real, y está en la calle. Pepe no es-
Yo al principio tenía mis du- taba tan loco na, y un montón de
das de lo que iba a suceder, y más personas vestios de negro como yo
después que vi a Pepe caerse de están en la calle ahora mismo. Yo vi-
boca sobre el teclado de la laptop ne na má que a contarles y a invi-
con un chorrito de sangre saliéndole tarlos porque también ustedes co-
de la nariz y a Ramón haciendo su nocieron a Pepe.
práctica de paramédico con su mejor ―¡Basta ya que parezcamos
amigo. Sin embargo, un mes des- iguanas domadas! Dicen que desde
pués esa cosa que estaba pasando en el Morro hasta San Cristóbal hay ca-
la computadora, que la gente llama- si ochenta mil mirando hacia el mar.

Antonio de Jesús Martell nace en Utuado, Puerto Rico, en 1976. Es director y


actor de teatro, también, clown y escritor. Graduado del Departamento de Dra-
ma de la Universidad de Puerto
Rico, actualmente, cursa su ma-
estría en Creación Literaria en la
Universidad del Sagrado Co-
razón. Se interesó por la poesía,
fundando el grupo literario Cali-
chi en la Universidad de Puerto
Rico en Utuado. Es un lector vo-
raz que disfruta de incluir en sus
trabajos elementos lúdicos, de
humor, además de simbolismo.
También ha incursionado en la
crítica teatral. Entre sus planes
se encuentra el redactar un blog
con memorias sobre su pueblo
natal y familiares.

19
Israel ruiz cumba

LA INFLUENCIA DE CÉSAR VA- do, si bien para rechazarla, la in-


LLEJO EN LA VENTANA EN EL fluencia de Neruda en su poesía tem-
ROSTRO DE ROQUE DALTON prana (García Verzi, 16, 21, 42; García
Méndez 159). Las declaraciones del
You are endangered more by your desire for poeta salvadoreño en una entrevista
community (nostalgia?), even if it be the con Benedetti deslindan la relación
apocalyptic community of the revolution, que Dalton dice tener con la escritura
than by the horror of loneliness that speaks
fundacional de Neruda:
from so many of your writings. (Letter
from Gershom Scholem to Walter Benja- Mira, yo quisiera ser uno de los nietos de
min; quoted by Robert Alter. Necessary Vallejo. Con la familia Neruda no tengo
Angles, Cambridge, Massachusetts: Ha- nada que ver. Hemos roto nuestras re-
rvard UP, 1991: 8). laciones hace tiempo. De todos aquellos
que surgimos impulsados por el clima de
I. Planteamiento del argumento

E
influencia de Neruda. Ejemplos de la influencia
l estudio de la bibliogra- nerudiana en La ventana en el rostro es la serie
fía crítica sobre la poesía de poemas titulados “Cantos a Anastasio
Aquino” que se incluyeron en la edición
del escritor salvadoreño príncipe del libro, pero que son eliminados en
Roque Dalton García (1935-1975), las dos versiones posteriores del manuscrito.
apunta a la filiación literaria tempra- Lara-Martínez (Estudio 226-344) ha documen-
na del escritor centroamericano con tado meticulosamente los cambios que Dalton
introdujo en las dos versiones posteriores a la
la escritura de Pablo Neruda (Lara- edición príncipe. Entre los cambios más no-
Martínez, Estudio… 113-115; Melgar tables que documenta Lara-Martínez está la
Brizuela, 29-40; García Méndez, 158- inclusión de los poemarios “Poemas en la
159) y de César Vallejo. La influencia URSS” (1957) y “Para elevar la ira” (1960-61)
en el manuscrito revisado de La ventana en el
de Neruda es palpable en los llama- rostro incluido en la Poesía completa (PCI/RD)
dos ‘Poemas tempranos’ de Dalton y del poeta. De acuerdo al crítico salvadoreño,
también en partes de La ventana en el Dalton eliminó cuatro poemas que figuraban
rostro, el primer libro de poesía pu- en la edición príncipe en las revisiones del
libro. Dado que los cambios de manuscrito a
blicado por el poeta salvadoreño en
manuscrito de La ventana en el rostro no afec-
1961.1 El propio Dalton ha reconoci- tan sustancialmente el corpus básico de los
poemas que examino, utilizo la edición
1
Lara-Martínez (Estudio 157-253) llama mexicana del 1961 y abrevio el título a LV,
“Poemas tempranos” a la serie de poemas que incluyendo el número de página o páginas
Dalton publicó en revistas y periódicos entre entre paréntesis.
los años 1956-1959. En estos poemas es clara la

20
Vallejo (aunque a esta altura no sé si este primer poemario del poeta salva-
quedará algún rastro en nuestra expre- doreño. Arguyo que una lectura más
sión formal), descarnado y humano… detenida de ciertos poemas específi-
(31). cos de LV pone en evidencia una cla-
Como ha señalado Lara-Martí- ra y significativa influencia temprana
nez, el rechazo de Dalton a la poesía de Vallejo en el poemario. Aquí pro-
de Neruda de basa en objetar el pongo que dicha influencia se en-
“lenguaje libresco” del poeta chileno cuentra mejor plasmada en la explo-
a favor de “la vivencia bruta” (Estu- ración de la relación dinámica del
dio 127) que, según el poeta centroa- ‘”yo” con el “nosotros” que articula
mericano, caracteriza a la poesía de un deseo de comunicación que parte
Vallejo. Dalton consigna con clari- de la conciencia dolorosa de la tem-
dad en la cita anterior el deseo de poralidad y la existencia humanas.
que a su poesía se le afilie con la po- Antes de examinar en detalle
ética escritural de Vallejo basándose estos aspectos del diálogo entre la
en la visión de éste como el para- poética vallejiana y la daltoniana en
digma del intelectual “descarnado y LV, valdría apuntar qué han dicho
humano”. Es importante notar que los estudiosos sobre la impronta de
Dalton admite que es el nivel ético Vallejo en la obra poética temprana
(“clima”/temática) y no el formal lo de Dalton. Comencemos por aquellos
que lo afilia con Vallejo. Las pala- que mencionan, pero no documen-
bras de Dalton son relevantes para tan, dicha influencia, y luego fijémo-
los propósitos de este trabajo porque nos en aquellos que sí la reconocen
veremos que en LV la influencia de minimizándola o, en el mejor de los
Vallejo en el poemario no se limita casos, la ven como más importante en
meramente al nivel “climático” o te- la obra posterior de Dalton.
mático (el dolor humano, el compro- En el “Prólogo” de No pronun-
miso político, la experiencia carcela- cies, una de las aportaciones mayores
ria, etcétera), sino que ocurre, aún al al estudio de la obra de Dalton en
nivel formal. conjunto, Melgar Brizuela afirma
En este ensayo quisiera cue- que, “Es innegable la impronta neru-
stionar y examinar un postulado co- diana en sus primeros escritos, pero
mún en el corpus crítico sobre el poe- luego evoluciona del poema-canto a
mario LV que tiene una manifesta- la poesía lírica-ideológica, ya con la
ción doble. Por un lado, consiste en huella de Vallejo…” (29). En el
afirmar, sin documentarla propia- mismo prólogo el estudioso da cuen-
mente, la influencia de Vallejo en ta de la “influencia de Neruda, Geo-
LV. Por otro lado, se tiende a mini- ffroy Rivas y Vallejo en especial”
mizar esta influencia o a plantearla (37) en el que llama “el primer Dal-
como posterior a la publicación de

21
ton”.2 Sin embargo, al comentar so- idea de la “conversión” de Dalton al
bre LV en específico, Melgar Brizuela modelo ético-estético representado
parece darle más peso a la influencia por el intelectual comprometido que
del “modelo poético nerudiano” (40) Vallejo encarna como posterior a LV.
en el poemario y no estar interesado La estudiosa Monique Lamaî-
en detallar la mencionada influencia tre se ocupa de comentar sobre el in-
de “Vallejo en especial” en el mismo. cipiente discurso poético de Dalton
Esta impresión se hace más clara si en LV. El ensayo tiene la virtud de
examinamos sus comentarios sobre el dar algunos ejemplos específicos de
que llama “el segundo Roque” (1965- la influencia Vallejo en el poemario.
1970?). Sobre esta segunda etapa de Lamaître, llega a identificar como
la evolución poética de Dalton dice uno de los recursos poéticos más so-
Melgar Brizuela (37) lo siguiente: “Su bresalientes de LV el uso de “las
lector modelo pasa a ser el intelectual contradicciones de Vallejo” (54), y
socialista latinoamericano con in- añade más adelante que “La dimen-
fluencias de Vallejo” (ibid). La im- sión ética es precisamente alcanzada
plicación, aunque sutil, enfatiza lo en la poesía de Dalton por medio de
que ya señalé: que la huella de Va- la tensión entre lo cotidiano o testi-
llejo es más relevante en el Dalton de monial y el esplendor y la frescura de
la segunda etapa en adelante. El pro- una lengua soñada como diría Bar-
blema no es que dicha afirmación no thes. En esto Dalton es un discípulo
sea cierta, lo es. Mi dificultad con es- directo de Vallejo”(59). El ensayo de
te juicio crítico radica en que su afán Lamaître, a pesar de sus logros, se
de establecer esta idea se obvia la concentra mayormente en los aspec-
manera concreta en que esa huella se tos éticos de la impronta vallejiana
manifiesta en un texto ecléctico y en el joven poeta Dalton. Para la au-
fronterizo entre es-téticas como es tora, la influencia de Vallejo en LV se
LV.3 Es decir, ya se anuncia aquí la manifiesta, más que en ningún otro
aspecto, en la asunción del rol del po-
2
De acuerdo a Melgar Brizuela, este “primer eta vidente, “avergonzado de su res-
Dalton” es el que escribe y publica los textos La
piración” (57), y que se identifica con
ventana en el rostro, El turno del ofendido y Los
los oprimidos. Aún cuando el artícu-
testimonios.
lo afirma esa presencia en un nivel
3
Lara-Martínez comenta que “La ventana en el más allá de lo temático al referirse a
rostro no es aún un libro revolucionario en “las contradicciones de Vallejo”, el
cuanto a su escritura y las experimentaciones mismo no alcanza a detallar la com-
que hay en libros posteriores, pero es una
anticipo de ellos y una promesa que el poeta plejidad y profundidad estético-for-
seguirá caminando hasta lograr su ideal de males que el modelo poético valle-
vida y de poética, de ética y de cambio social” jiano adquiere ya en el poemario
(Estudio 43). temprano de Dalton.

22
Judith Weiss se propone ofre- En 1963, se convierte al credo poético del
cernos unos “puntos de partida” que peruano César Vallejo. Reniega de su pa-
nos ayuden a entender el proceso sado nerudiano. En el cholo, lo libresco
evolutivo de la poética-política de del chileno da lugar a la razón de la vi-
Dalton. Lo relevante del estudio de vencia bruta. Vallejo es el paradigma del
“nuevo tipo social” latinoamericano. En
Weiss es que, tras postular los “pun-
él descubre atributos con los cuales reno-
tos de partida” para el estudio de la var su propia poesía. Ambienta el mesti-
obra de Dalton, señala vías nuevas zaje del continente. Utiliza el poder de la
de investigación de la misma argu- blasfemia, ese ‘acto de fe desesperado”
yendo que, “Entre los aspectos de la que le es tan caro a Dalton. […] Dalton
obra de Dalton que más se destacan, encuentra en espíritu al peruano César
merecen estudiarse: la presencia de Vallejo (Estudio127; énfasis mío).
Vallejo en su poesía…” (209). Curio-
samente, Weiss no incluye a LV en el La sorpresa de este juicio críti-
corpus de su trabajo analítico; dándo- co no radica en detallar, como bien lo
nos otra vez la impresión que “la pre- hace, la evolución poética de Dalton
sencia” de Vallejo en la poesía de desde sus orígenes miméticos “li-
Dalton debe buscarse, acaso, en brescos” (nerudianos) hasta adoptar
obras posteriores al primer poemario la poética “de la vivencia bruta” va-
publicado por el poeta centroameri- llejiana. También son acertados los
cano. Otros estudiosos siguen seme- argumentos que emparentan las ex-
jantes argumentos y, con contadas ex- periencias vitales de Dalton con las
cepciones, son realmente específicos de Vallejo (educación religiosa, crisis
cuando hablan sobre la influencia de ideológica-religiosa, experiencia car-
Vallejo en la obra temprana de Dal- celaria, abrazo de la militancia polí-
ton; especialmente cuando analizan tica y de la causa de los oprimidos) a
el poemario LV. 4 partir de las cuales se funda un mo-
delo de intelectual que pretende “hu-
Lara-Martínez es quizá el estu-
dioso más autorizado y que más ha a- manizar la literatura” (127). Es claro
que Dalton descarta el modelo poé-
portado al estudio y catalogación de-
finitiva de la obra de Dalton. Por ello tico “adjetival” nerudiano para adop-
sorprende la siguiente aseveración tar al padre poético modélico que re-
conoce en Vallejo. Lo que sorprende
que hace cuando discute la influencia
de Vallejo en Dalton. es que se hable de la “conversión” de
Dalton al credo poético de Vallejo,
como si fuera algo que ocurrió de re-
pente en 1963, ignorando que esa
4
Al respecto consúltense: Ileana Rodríguez, “conversión” ya había comenzado
“El texto literario como expresión mestizo-
creole: in Memoriam”. Casa de las Américas 21 antes. ¿No lleva acaso un epígrafe de
(mayo-junio) 1981: 56-62. Vallejo el poema ‘Poems in Love to

23
Lisa” en un poemario donde conflu- este ensayo son relevantes para dis-
yen poéticas múltiples como es LV? cernir la naturaleza de la relación en-
Es claro que Dalton conocía, había tre los dos escritores, pero no deben
leído de cerca y con interés genuino tomarse como punto de partida ori-
toda la obra del poeta peruano y que ginal que marca dicha relación.
la misma lo había influenciado pro- La lectura que hace Dalton en
fundamente ya en su primer poema- su ensayo sobre la evolución poética
rio.5 y política de Vallejo es una interesa-
Tal vez lo que el juicio crítico da y selectiva en más de un aspecto.
de Lara-Martínez desea destacar es El ensayo de Dalton parece tener va-
que dicha “conversión” de Dalton al rios propósitos relacionados: a) resca-
modelo escritural e intelectual que le tar la figura y obra del Vallejo revo-
ofrece Vallejo puede documentarse lucionario en el contexto de la lucha
fehacientemente en la poseía pos- por la liberación política de América
terior a LV y mediante las propias pa- Latina; del Vallejo como “el trágico
labras del poeta centroamericano; ofendido” (12); b) cuestionar lecturas
particularmente por medio del exa- o interpretaciones de la obra y vida
men del ensayo César Vallejo publi- de Vallejo que lo alejen del modelo
cado por Dalton en 1963. La versión revolucionario latinoamericano uni-
del ensayo que se publica en Cuba es versal. De ahí la preocupación de
una ampliación de la ponencia que Dalton por que no esté claro el sig-
presentara Dalton con motivo de la nificado de “su vida [de Vallejo] do-
conferencia para celebrar los veinti- lorosa y de su creación” y “su fun-
cinco años de la muerte de Vallejo en ción dentro de la problemática cultu-
1938. Las declaraciones de Dalton en ral americana de la actualidad y, muy
particularmente, dentro del conjunto
5
Otra marca de esta presencia temprana de de lo que podemos llamar la cultura
Vallejo en la esfera literaria de Dalton es el po- revolucionaria americana” (9, 10).
ema-homenaje de título ‘César Vallejo’ hasta Por otro lado, la lectura algo re-
ahora publicado únicamente en la antología duccionista de Dalton sobre el desa-
poética de título Poemas (Salvador: Editorial
rrollo poético-ideológico de Vallejo
Universitaria de El Salvador, 1967). Para Lara-
es, sin duda, especular. Lo es en la
Martínez este poema fue escrito alrededor 1961
o 1962 ya que forma parte del libro El turno del
medida en que su descripción de la
ofendido publicado en Cuba en 1962. Sin em- obra poética de Vallejo en gran parte
bargo, es muy probable que su escritura sea refleja la evolución poética-ideológi-
aún más temprana si consideramos las diversas ca del propio Dalton desde el bur-
referencias a Vallejo en el corpus de LV, cuyos gués individualista culpable y enaje-
poemas datan de finales de los años 50 y prin- nado en su “yo’ hasta el poeta-profe-
cipios de los 60. ta revolucionario solidario con la

24
causa del pueblo (el otro) y de la re- téticas. Como libro, LV escenifica los
volución.6 mismos dilemas y contradicciones
Dalton va aún más lejos en es- que Dalton le asigna al Vallejo dubi-
tablecer subrepticiamente el parale- tativo de Los heraldos negros. Lo que
lismo entre su propia evolución ide- Dalton ya intuye es la necesidad de
ológico-poética y la de Vallejo cuan- dar el paso de la expresión del dolor
do comenta que existe en Vallejo individual a la solidaridad con el o-
desde el principio “un profundo sen- tro como modo de escapar a la anti-
timiento de solidaridad con los de- nomia de la unidad de lo uno aislado
más”, pero aún está opacado por el en su propia conciencia de la tempo-
individualismo y la bohemia hasta ralidad y la historia. Este es, como
que llega “al descubrimiento y ser- examino más tarde, uno de los prin-
vicio a organizaciones que “le ofre- cipios poéticos de LV que Dalton he-
cen las esperanza de poseer una so- reda de Vallejo y que le llevara a ar-
lución a las causas del dolor común.” ticular su famoso “turno del ofen-
Dalton también destaca en Vallejo dido” en libros posteriores.
“el amor a los demás como forma de La lectura interesada que hace
“quebrantar a hebra fatídica del des- Dalton se hace más obvia en el mo-
tino, la ley de la existencia (su- mento en que analiza un libro tan ú-
frir)…” (21). Esta estética-poética y nico como es Trilce. Dalton tiene pro-
ética- política que Dalton le asigna a blemas en lidiar con la radicalidad
Vallejo bien que se refleja en sus del proyecto poético que Vallejo arti-
propios poemarios iniciales donde, a cula en Trilce. Por ello, destaca que
pesar de mostrar gestos de rebelión, debemos ver el libro como una mani-
todavía el escritor no se ha despren- festación pasajera de la obra de Va-
dido de ciertas taras ideológicas y es- llejo; es decir, una etapa de experi-
mentación de “preparación para res-
6
El uso de la figura modélica de Vallejo sirve
ponder a necesidades ulteriores” y
para fundar las credenciales intelectuales y po- un programa poético que “no es un
líticas de Dalton mediante el establecimiento de fin en sí mismo” sino “una constan-
un linaje y una historia similares. Con este pro- cia vivida y evidente del fenómeno
pósito Dalton le concede un valor transfor-
que se agota en sí mismo” como eta-
mativo en la vida y posturas políticas de Va-
llejo tanto a su encarcelamiento en el Perú, co- pa fructíferamente cumplida” (29).
mo a su vista a la URSS y a la Guerra Civil Es- Lo que vengo diciendo queda
pañola (César Vallejo 33-36). En su búsqueda confirmado cuando vemos la manera
de un padre intelectual estas experiencias de feliz aprobación con que Dalton
transformadoras en Vallejo se equiparan, sin
decirlo abiertamente, al encarcelamiento de se acerca a uno de los libros más “ob-
Dalton en El Salvador, su viaje a Checoslo- viamente político” de Vallejo como
vaquia y su experiencia de militante político en es Poemas humanos (1937). Aún
El Salvador y en la Revolución Cubana. cuando Dalton asevera que estos po-

25
emas “técnicamente no son una tético-formal (“calidades de tipo for-
ruptura con Trilce” (29), es obvio que mal deformadas en su real esencia”).
su ojo crítico interesado ve en los po- Es claro que las dificultades que en-
emas de Vallejo publicados póstu- frentaba Dalton con la radicalidad
mamente la culminación estética y formal y el carácter experimental
política del desarrollo de la obra del “transitorio” de Trilce (su desvío del
poeta peruano. Para Dalton Poemas imperativo puramente de contenido
humanos es “el ejemplo más alto de o ético) se resuelven para él en Poe-
la poesía en función del hombre” y mas humanos.
“el resultado de una labor poética La huella de Vallejo en LV es
iniciada con los Heraldos negros” múltiple y más profunda de lo que
(37). Según Dalton esta es en Vallejo hasta ahora ha señalado la bibliogra-
“su etapa decisiva” (38). Por la im- fía crítica sobre el poemario. La mis-
portancia que tiene para establecer el ma se manifiesta a diversos niveles
proceso de la búsqueda de ese doble/ de forma y contenido que van desde
padre espiritual paradigmático cite- el epígrafe, la temática (la crisis reli-
mos a Dalton: giosa, la experiencia amorosa fallida,
la figura de la madre, el tiempo, la
Pero será el completo y definitivo en-
experiencia carcelaria), ciertos giros o
cuentro con el verdadero camino del hom-
bre—la militancia revolucionaria contra-
guiños estilísticos y lingüísticos típi-
poniéndose o interponiéndose frente al camente vallejianos, e inclusive la
trágico sufrimiento de los hombres—lo paráfrasis de poemas de distintos li-
que hará de Poemas humanos el libro ú- bros de Vallejo. Como se verá a con-
nico e incomparable, ante el cual siempre tinuación, la huella de Vallejo en LV
nos sentímos impedidos de buscar ante- se caracteriza por la integración dis-
cedentes y relaciones. Es el caso de cali- continua que hace Dalton de los dife-
dades de tipo formal deformadas en su rentes libros de poesía del poeta pe-
real esencia—y no en sentido peyorati- ruano.
vo—por calida-des de contenido (29).

Como una prueba más de la


lectura interesada de Dalton nótese II. La concepción dolorosa de la
su insistencia en destacar en Poemas temporalidad y la existencia huma-
humanos la naturaleza política y soli- nas: articulación del deseo de comu-
daria con el dolor humano usando un nicación dinámica entre el ”yo” y el
lenguaje de mesiánico y religioso. “nosotros.”
Tampoco es gratuita la intención de
Dalton de localizar las contribucio- Entre las huellas de Vallejo
nes del poemario de Vallejo en el te- que resultan más fáciles de rastrear
rreno de la ética (“las calidades de en LV hallamos la idea de la concep-
contenido”) más que en el aspecto es- ción particular del tiempo y la exis-

26
tencia humanas como dolor. Al mis- dualiza e identifica (confirma al “yo”
mo tiempo, esta concepción de lo aislado), paradójicamente nos hace
temporal-existencial como dolor conscientes del carácter múltiple de
plantea la necesidad de superar el la experiencia y el dolor humanos.7
aislamiento del “yo” en un intento de Tanto en Dalton como en Va-
comunicación con un “nosotros” tam- llejo la conciencia del dolor y la nue-
bién sufrido. Sin adoptar la radicali- va concepción de la temporalidad hu-
dad que este proceso cobra en un li- mana como orfandad no son una afir-
bro como Trilce, donde, de acuerdo mación del “yo” como tal, sino que,
con Julio Ortega, se plantea “la insu- como asevera correctamente Ortega:
ficiencia de la razón y las leyes de la
El poeta debate su propia orfandad, ca-
física para explicar la condición de-
rente de una libertad que no pudo hallar;
fectible y dolorosa de lo humano” sin embargo, o por ello mismo, es una or-
(169), en LV Dalton aún así se identi- fandad acuciada por un desafío íntimo
fica con este principio filosófico-ético que exige persistir en el tiempo y en su
de la poética vallejiana. Veamos có- infortunio, junto a los demás. La libertad
mo ocurre este proceso en el poe- que busca no está en sí mismo como una
mario. posibilidad individual, sino que está en el
Si “el encuentro de la persona debate profundo que impone la misma
con el mundo es también un cues- condición humana, en el signo de la rea-
tionamiento mutuo” como plantea lidad común (173-174).
Ortega en su lectura de Trilce (165), Lara-Martínez, por su parte, ha
este proceso ético-identitario encarna observado con acierto que en Dalton
en LV un movimiento dialéctico y pa- la superación de la antinomia en que
radójico donde, por un lado se afirma existe el ser individual por medio de
el nacimiento y supervivencia del la conciencia de la existencia especu-
“yo”, y al unísono, ocurre una suerte lar del otro y la militancia política
de asesinato simbólico del mismo. conlleva el salto a un plano más tras-
Este “yo” dolido y culposo de LV as- cendente que el de lo político. Este es
pira a superar su dolor individual el plano lingüístico y de la comunica-
procurando hacer de éste uno colecti- ción humana. El crítico salvadoreño
vo que luego será conquistado por la así lo explicita:
vía de la solidaridad revolucionaria.
La medida de ese “yo” de existencia
dolorosa en la realidad es la tempo- 7
ralidad en tanto que ella nos hace - Ortega ha descrito este fenómeno en Trilce al
señalar: “El tiempo, es, por ello, una paradoja:
conscientes de la simultaneidad de la supone una unidad agobiante, fijada, y una
existencia humana. Es decir, existi- multiplicidad fragmentada, desligada. La uni-
mos en un tiempo-espacio autónomo dad es tan frustradora como la fragmentación”
que, al mismo tiempo que nos indivi- (179).

27
Si hablar es decir ‘Yo’, en ese mis- claración creciente de la intención de
mo instante reconozco a un ‘Tú’, quien de ese yo” de asumir la existencia y ex-
esa manera me entrega íntegra mi propia periencias del otro como destino pro-
identidad. Sólo en la medida en que se re- pio al abrir esa “ventana en el ros-
conozca a ese ‘Tú’, en cuanto a persona, tro” que le da acceso al espacio públi-
habrá de concederme a mi mismo esa ca-
co y la comunicación fraternal al fi-
lidad humana también. En consecuencia,
el compromiso político como lo entendía
nal del poemario.
la generación ha quedado rebasado por Muchos de los poemas claves
una nueva moral, […] de carácter pura- organizados alrededor de estos tres
mente ético de reconocimiento del Otro, núcleo temáticos interrelacionados
del interlocutor (Roque Dalton: Seis tesis en función del “yo” nos presentan
4-5; el énfasis aparece en el original). los dilemas y contradicciones de este
“yo” en busca de justificar su nuevo
Esta “nueva moral” de raíz cla- lugar ético en el mundo. Nos pocos
ramente vallejiana que nace de la de los poemas del libro articulan la
conciencia de la existencia y la tem- nueva estética y conducta moral si-
poralidad dolor y sufrimiento huma- guiendo de cerca el modelo escri-
nos se manifiesta en LV en el drama tural-ético que le provee Vallejo. Jun-
de un “yo” que progresivamente bus- to a estos, examino al final de esta
ca liberarse de sus lastres exis- sección aquellos que, si bien exhiben
tenciales para hallar su realización en la influencia temático-ética de Valle-
la experiencia transformadora que es jo, su elaboración poética en manos
el reconocimiento del otro. Si lo con- de Dalton va más allá de este nivel
sideramos en conjunto, el poemario estrictamente temático.
escenifica esta nueva moral en tres La colocación del poema ‘Estu-
núcleos temáticos interrelacionados. dio con algo de tedio’ como el prime-
Estos son: 1) la presencia de un “yo” ro del libro no es accidental. Si nos
agónico culposo de su existencia ego- fijamos bien, el poema se refiere a la
ísta al margen de la historia y los de- adolescencia del “yo” de quince años
más seres humanos; 2) el intento de que “llora por las noches” y se queja
resolución de esa antinomia en la re- de su soledad porque “Pensar a solas
lación con la amada-refugio—reso- duele” (15). Cuando llegamos al final
lución no siempre lograda8; 3) la de- del libro—habiendo ya pasado por el
crisol moral de la experiencia car-
8
El amor erótico y el compromiso político, la celaria aleccionadora—este “yo” ado-
ecuación Patria-Mujer es un tropo común en la
literatura latinoamericana. La poesía ama-
toria-erótica en LV es fiel a esta tradición, aun- emas ‘Odiar el amor’(26), ‘Y sin embargo,
que el tratamiento, por momentos irreverente y amor’ (29-30); ‘Tres días en ti’(94-96); ‘Mía
humorístico de Dalton, le imprimen un carác- junto a los pájaros’(97-99); ‘Poems in Love to
ter especial al mismo. La amada-refugio del Lisa’ (102-104) y ‘Recuerdos’(122), entre otros.
“yo” y compañera de lucha aparece en los po-

28
lescente ha alcanzado “la mayoría de de Dalton (“pobre galeote de este si-
edad del hombre” en el compromiso glo”) no asume el tono dramático y
con el “otro” y la militancia política.9 desgarrado que evoca el hablante lí-
La presencia de una poética del rico del poema de Vallejo (“carne de
dolor como inherente a lo humano llanto, fruta de gemido”) y prefiere la
tan propia de Vallejo la confirma el auto-burla. Lo que vemos es la apro-
revelador epígrafe que acompaña al piación poética que hace el poeta sal-
poema inicial del libro. Es en la pa- vadoreño de uno de los rasgos dis-
radoja del epígrafe de Beckett donde tintivos de la poética valllejiana. Te-
debemos buscar la clave interpretati- máticamente el poema de Dalton y
va del poema. En el diálogo entre el de Vallejo son similares (hablan
Clov y Hammn, el primero afirma del dolor humano), pero la reela-
que alguien “llora”, a lo que el se- boración del tema por el primero nos
gúndo responde: “Luego vive”. La muestra cómo éste se apropia de los
implicación es que la existencia do- materiales y contenidos de su ma-
lorosa es lo que confirma el hecho de estro para elaborar su propia estética.
existir del ser humano. Dalton es- Como he venido consignando,
tablece aquí con claridad la equiva- la escritura poética de LV dramatiza,
lencia existencia-dolor como norma paradójicamente, la afirmación y el
filosófico-existencial. También su asesinato simbólico de un “yo” agó-
poema ‘Poems in Love to Lisa’ que nico culposo por su sufrir individual
lleva el epígrafe “!Vámonos!, Vámo- y por su egoísmo narcisista al vivir al
nos! Estoy herido” tomado del poema margen de la historia y los demás se-
del libro Poemas humanos titulado res humanos. Esto es claro en poemas
‘Intensidad y altura’ (Vallejo, Obra como “Muertos” (19-20), donde se
poética 400). Dalton glosa al final de nos presenta de manera críptica la
la primera y la segunda parte del po- deuda del hablante lírico con los
ema los versos de Vallejo para pre- muertos. Este “yo” egoísta y suicida
sentarnos humorísticamente la rela- se auto-flagela verbalmente por su
ción amorosa y las experiencias vita- falta de conciencia histórica/comuni-
les del hablante. El sujeto del poema taria, por su odio irresponsable de la
vida. Este es un “yo” confesional y
9
No sin humor y, a veces haciendo uso de la acechado por las voces y exigencias
técnica del poema de personajes y múltiples vo- éticas de los muertos.10 En similar di-
ces que será luego uno de los rasgos defin-
itorios de la escritura de Dalton, la serie de
10
poemas ‘Poemas de la cárcel’(108-125) dan Otros poemas que trabajan este tema de las
cuenta de este proceso de transformación me- preguntas, contradicciones y deuda del “yo”
diante la experiencia límite casi-religiosa a la egoísta sufrido y culposo frente a la tradición,
que el “yo” es sometido para surgir transfor- la historia y los muertos como reveladores de
mado. una nueva conciencia comunitaria son:
‘Preguntas para vivir’ (46); ‘Días’ (52-

29
rección apunta un poema como ‘El cí- el hombre más desgraciado y peligroso
nico’ donde surge la idea de superar /de esta época,
el egoísmo y narcisismo de los suici- porque amo a las gentes sin pedir per-
das, quien “siempre tuvieron una /miso
mortal pereza de sufrir” (25). y odio al suicida que yo quería ser…(39)
Las referencias constantes a “la El poema final del libro, de
hora de la ceniza” como pasado sim- acertado título ‘Me voy’, resume con
bólico del “yo” sufrido superado y la acierto los núcleos temáticos centra-
decisión de abrazar las causa común les del poemario y, sobre todo, refleja
de los hombres mediante el acto de el compromiso político y la madurez
sufrir colectivamente aparece en los del “yo” que ha superado su adoles-
poemas ‘Hora de la ceniza’, ‘Mi do- cencia narcisista (”mi existencia de
lor’ (“amo a mi dolor/como a un hijo ciego”) incorporándose al otro/ in-
malo”), ‘Y sin embargo, amor…’ y terlocutor como hermandad y comu-
otros muchos. El siguiente fragmento nicación. El tono casi evangélico del
del poema ‘Las gentes’ resumen poema atestigua la transformación de
explícitamente esta temática central ese “yo” antes culposo y ahora Mesí-
al poemario. as iluminado en la esperanza de la
lucha por la justicia.
[…]
Al ver pasar las gentes como un río que Me voy.
/ama Me acuden las palabras
comprendo que es alguien como Robin- y las piedras
/son Crusoe y el aire.
(y no yo […]
que soportaron mi existencia de ciego,
me pregunto por ti, recuerdo tu hambre,
te robo un mínimo puñado de dolor,
53)‘Ayer’, (54); ‘Palabras ya dichas’(63);
‘Perennidad pipil’ (70-71); ‘Cantos a Anastasio camino después de hoy, os amo a todos,
Aquino’ (75-87) y ‘Sueño lejos del tiempo’. os amo a todos, camina conmigo… (126).
Este último poema revela con claridad el
proceso de culpa-deuda-compromiso del “yo” La huella de Vallejo en LV no
que vengo describiendo. Al principio del es una que se limite meramente a
poema se dice que “La vida era/aprender a una actitud vital-ética que explora te-
morir”(105), por contraste, al final del mismo
mas en los que coinciden ambos poe-
se afirma que los muertos: “nos dejaron la vida
por construir”(106). El nuevo credo del “yo” tas. La impronta de Vallejo en el li-
producto de sus experiencias vitales, y ya bro puede rastrearse, si bien en fun-
transformado en función del “otro”, aparece en ción de la temática general del “yo” y
textos como ‘Mientras tanto’ (65-67); ‘Por que
sus contradicciones, a otros niveles
escribimos’ (72-73); ‘Para la paz’ (88-89) y
‘Severa canción de cuna’ (92-93); entre muchos que varían en cuanto a su manifesta-
otros. ción literaria. Veamos el caso de los

30
poemas ‘Los locos’ (17-18), ‘Hora de que no les “quedan bien los nom-
la ceniza’ (23-24), ‘La ducha’ (34-35), bres” contrastan su situación con “los
‘Domingo’ (64) y ‘Recuerdos’ (122). demás seres” quienes sí tienen nom-
El poema ‘Los locos’ es un eco refe- bres; son “los Alfredos, los Anto-
rencial temático-formal del poema nios,/los pobre Juanes” de Dalton, y
‘Altura y pelos’ que forma parte de los mismos a quienes Vallejo inter-
Poemas humanos (Vallejo, Obra poé- pela al decir “¿Quién no se llama
tica 328). El paralelismo entre los dos Carlos o cualquier cosa?”. La as-
poemas radica en que ambos plante- piración del “yo”/los locos (“a quie-
an un “yo” excepcional en su sufri- nes la alegría se nos llena de lágri-
miento (y por lo tanto aislado) con- mas) de llegar a ser como ese “otro”
trastado con un “otro normal” que no idealizado conecta temáticamente a
sufre de esta manera. En el poema de los dos poemas, pero el poema de
Vallejo el hablante lírico se hace las Dalton se diferencia del de Vallejo al
siguientes preguntas: construirle un “alter ego” al “yo” que
hace plural al hablante lírico.
¿Quién no tiene su vestido azul?
A veces la manera en que Dalton
¿Quién no almuerza y no toma el tran-
incorpora “el clima Vallejo” estriba
/vía?
¿Quién no escribe una carta? en la captura de una ambientación,
¿Quién no habla de un asunto importan- tono poético, forma o estilo poéticos
/te? que el lector informado identifica in-
¿Quién no se llama Carlos o cualquier mediatamente con particularidades
/cosa? de la poesía de Vallejo. El poema
‘Heces’ de Los heraldos negros (Valle-
La contestación a cada una de jo, Obra poética 46), y el poema ‘Hora
estas interrogantes es el lamento re- de la ceniza’ de Dalton son buenos
petido dos veces ya sea diciendo “¡Yo ejemplos de este tipo de influencia.
que sólo he nacido! o, el aún más En el poema del peruano se dice que
desgarrado “¡Ay, yo que sólo he na- “Esta tarde llueve como nunca/ y no
cido solamente!”. El nacer aquí equi- tengo ganas de vivir, corazón”. El po-
vale a la orfandad de ser víctima del ema de Dalton, casi un calco verbal
acto involuntario de existir. El poema del poema de Vallejo, plantea la mis-
de Dalton utiliza la máscara retórica ma situación o ambiente al decir:
que le provee el uso del sujeto plural
“los locos” como hablante lírico. Co- Ahora llueve de nuevo.
mo en el poema de Vallejo, estos Nunca ha sido tan tarde a las siete menos
locos a los que se le niega el nombre, /cuarto
la identidad plena que la nominación como hoy.
representa, sufren por la excepciona-
Siento unas ganas locas de reír
lidad de su dolor. Estos locos a los
o de matarme

31
.
¡Vaya que uno amanece, en ocasiones,
El motivo de la lluvia es común
/trunco!
a los dos poemas y sirve en ambos Una mañana dura
como marca temporal por medio del quiso llorar mi interna
uso de los adverbios “tarde” y “nun- población de temores.
ca”. La lluvia también ambienta el —Callad ante la vida—me decía mi bra-
sentido de tristeza y aislamiento del /zo
hablante poético. La referencia al po- —Apuñalad la risa desde su altiva es-
ema de Vallejo en el poema de /perma —
Dalton no es simplemente imitativa. me gritaba mi pulmón (¿o fue mi anillo?)
Por eso, donde el tono de Vallejo se —Hundámonos conmigo sin las uñas—
torna trágico, Dalton introduce el hu- solicitaba un sexo tan impersonal como
mor y así reduce en la auto-burla la /mi casa.
experiencia trágica del no querer vi-
¡Vaya y quise llorar, besarme el alma!
vir, en el en el último verso del poe- Pasaron:
ma. Si el sujeto poético del poema de un pescador, cantando; un encalado
Vallejo no tienes ganas de vivir, el obrero constructor, cantando;
del poema de Dalton enfrenta el dile- una mujer preñada y sindical,
ma tragi-cómico entre reír o matarse. cantando;
El poema ‘Domingo’ de Dalton un niño culirroto y una flor, cantando.
es uno de los poemas que más clara-
mente muestra la huella de Vallejo A pesar de estar trunco se amanece:
en LV, ya que no sólo trata sobre uno ¡Cómo no va uno a llorar
de los temas caros a la poética del pe- acompañando en su fracaso al codo! (64)
ruano: el dolor humano, sino que En este poema Dalton elabora
Dalton inclusive adopta el tono y las muy de cerca un aspecto muy común
funciones nuevas que Vallejo le asig- en el “ars poético” de Vallejo: la ins--
na al lenguaje poético. El propio Dal- tancia en que el lenguaje pierde sus
ton señala que en Vallejo “Las pala- funciones lógicas racionales para
bras, provistas de nuevos papeles en adoptar nuevas funciones cognosciti-
el drama de la construcción poéti- vas/figurativas en la construcción del
ca…” llevan una “aplicación dialécti- significado. Por ejemplo, fijémonos
ca del lenguaje” (César Vallejo 29). O, la trasmutación de las funciones de
como ha apuntado Ortega en su es- las distintas partes del cuerpo (brazo,
tudio sobre Trilce, la búsqueda de un pulmón, sexo, codo) en el poema de
lenguaje nuevo; de “un lenguaje que Dalton y la adquisición de funciones
figura más que denomina o connota” significativas nuevas de las mismas.
(175-78). Por su valor excepcional pa- De hecho, la última estrofa del poe-
ra mi argumento cito el poema de ma podría tomarse fácilmente como
Dalton en su totalidad.

32
versos y estrofas típicas en la poesía incorpora Dalton a una anécdota casi
de Vallejo. trivial de su niñez que recuerda des-
En el poema ‘Recuerdos’ Dal- de la celda en su poema ‘La ducha’.
ton imita la técnica de las yuntas poé- Aunque Vallejo habla del futuro y
ticas del poema ‘Yuntas’ (Vallejo. Dalton parece trazar retrospectiva-
Obra poética 424) del libro Poemas mente su crianza, los dos poemas
humanos. Pero la imitación de Dal- coinciden en destacar el presente co-
ton, como en otras ocasiones he seña- mo sufrimiento. Dice Vallejo: “César
lado, no es pasiva. O sólo lo es en Vallejo ha muerto, le pegaban/todos
cuanto a que los conceptos mencio- sin que él les haga nada;/le daban
nados en cada yunta de versos son duro con un palo y duro”. Por otra
oposiciones binarias. En el poema de parte, la re-elaboración poética de
Vallejo son: vida/muerte; todo/nada; Dalton del poema de Vallejo se en-
mundo/polvo; Dios/nadie; nunca/ cuentra principalmente en el verso
siempre; etcétera. En el poema de que afirma: “al niño flaco al que pe-
amor de Dalton las oposiciones entre garon/todos los gordos ásperos” (35).
lo que significa la celda carcelaria: Este poema, como muchos otros de
“oscura y silenciosa”; “húmeda y LV, deja claro que en su diálogo con
fría”; dura; hiriente”; “maloliente”; la poesía de Vallejo, Dalton sigue un
“solitaria” y la presencia de la ama- proceso en el que se seleccionan, a
da, que se recuerda por su ausencia veces arbitrariamente, otras con más
como “luz”; “voz”; “calor de tu conciencia, versos, tonos poéticos,
cuerpo entre las sábanas”; “pájaro y temas y símbolos que le parecen
caricia”; “el olor de tu paso en las modélicos al nivel estético y ético.
mañanas” y “tu abrazo”. Debe seña- Este es un diálogo poético en el que
larse que, en esta ocasión, por su ca- Dalton entra y sale del corpus
rácter derivativo, la oposiciones bina- poético de Vallejo a su antojo,
rias del poema de Dalton no alcanzan tomado prestado, parafraseando y re-
el nivel complejidad de significación elaborando seria o humorísticamente
que se construye en el poema de Va- distintos aspectos del mismo.
llejo. A veces la referencia dialógica
Uno de los poemas más cono- a la poesía de Vallejo ocurre de ma-
cidos de Vallejo es ‘Piedra Negra so- nera oblicua en LV. Un buen ejemplo
bre piedra blanca’ del poemario Los de esto es la relación que existe entre
heraldos negros (Vallejo, Obra poéti- el poema ‘Los nueve monstruos’ de
ca 339) ya que es el poema donde el Vallejo (Obra poética 411) y el poema
poeta anuncia que “me moriré en Pa- ‘Elegía vulgar a Francisco Soto’ de
rís con aguacero”. Esta premonición Dalton. La conexión más obvia entre
de Vallejo y el recuento de agravios los dos poemas es que ambos tratan
sufridos que recoge el poema lo del sufrimiento humano. Para Valle-

33
jo se trata del dolor de la humanidad Los ejemplos citados con ante-
en su totalidad: “I, desgraciadamen- rioridad establecen que la influencia
te,/el dolor crece en el mundo a cada de Vallejo en la poética de LV es una
rato”. Dalton, parece estar más inte- más profunda de lo consignado por
resado en el símbolo de los nueve los estudios sobre este poemario.
monstruos como fuerzas represen- También es claro que la misma no se
tativas del mal mencionados en el limita sólo al nivel temático sino que
poema del peruano.11 Con este pro- se refleja inclusive un nivel más sig-
pósito Dalton transfiere el símbolo al nificante, el formal. De este modo, el
número nueve ya que coincide con el diálogo de Dalton con la poesía de
número de años que lleva preso Vallejo en LV cobra un carácter múl-
Francisco Soto. La imaginería religio- tiple. Puede entonces concluirse que
sa judeo-cristiana de la víctima sacri- la poesía del poeta centroamericano
ficial también conecta a los dos poe- en LV es a veces derivativa o mimé-
mas, pero mientras que Vallejo insis- tica, en otras instan-ias reformula o
te en la humanidad general como víc- intertextualiza parcialmente, y en
tima del dolor provocado por el sufri- ocasiones construye variaciones que
miento humano y sus monstruos tor- muestra originalidad respecto del
turadores, Dalton recurre a persona- modelo poético que le ofrecen la fi-
lizar el sufrimiento por medio del gura y la poesía de Cesar Vallejo .
personaje de Soto. El lenguaje que
Dalton usa para adjetivar los nueve
años/monstruos del encarcelamiento
de Soto remeda muy de cerca el len-
guaje del poema de Vallejo. Los dos
poemas difieren en que Vallejo in- Obras Citadas
siste en la tragedia de la monstruo-
sidad cósmica-religiosa del dolor hu- Benedetti, Mario. “Una ahora con Ro-
mano, pero Dalton termina celebran- que Dalton”. Los poetas comuni-
do la capacidad de Soto para enfren- cantes. México: Marcha Editores. 2da.
tar el dolor y “para que todavía no se edición, 1981. 19-35.
te olvide cantar! (115).
Dalton, Roque. No pronuncies mi
nombre: poesía completa de Roque
11
James Higgins, ha sugerido que, aunque no Dalton I. Prólogo de Luis Melgar
se los mencionados en el poema, los nueve Brizuela. Estudio introductorio, Ín-
monstruos “parece que son dioses misteriosos y dice y Notas en Anexo de Rafael Lara
malévolos que rigen el universo y difunden el
Martínez. San Salvador, El Salvador:
mal” (“Los nueve monstruos”. Aproximaciones
a César Vallejo, Tomo II. Ángel Flores (Editor). Dirección de Publicaciones e Im-
Long Island, NY: L.A. Publishing, 1971. 310). presos, 2005.

34
Lamaître, Monique. “La ventana en el
------En la humedad del secreto (Anto- rostro de Roque Dalton: itinerario de
logía poética de Roque Dalton). Intro- un poeta”. Otros Roques. La poética
ducción, selección y bibliografía crí- múltiple de Roque Dalton. Rafael
tica de Rafael Martínez-Lara. San Lara-Martínez y Dennis L. Seager,
Salvador, El Salvador: Dirección de editores, 1ra. edición. New Orleans:
Publicaciones e Impresos, CONCUL- University of the South, Inc. (1999):
TURA, 1994. 53-61.

------César Vallejo. Editorial Nacional Lara-Martínez, Rafael. Roque Dalton:


de Cuba: La Habana, Cuba, 1963. Seis tesis polémicas. Literatura us.
<http://www.literatura.us/roque/rafa
------La ventana en el rostro. el>
Ediciones Andrea: México, 1961.
Ortega Julio. “Lectura de Trilce”.
García Méndez, Javier. “Itinerario Revista Iberoamericana, Vol. XXIV,
poético de Roque Dalton”. Recopi- No. 71 (abril-junio 1970): 165-189.
lación de textos sobre Roque Dalton.
Selección y prólogo de Hugo García Vallejo, César. Obra Poética. Edición
Verzi. Ediciones Casa de las Amé- crítica. Américo Ferrari (coordina-
ricas, La Habana, Cuba, 1986. 156-171. dor). Madrid, México, Buenos Aires,
Sao Paulo, Lima, 2nd. edición, 1986.
García Verzi, Hugo. Recopilación de
tetos sobre Roque Dalton. Selección y Weiss, Judith. “Roque Dalton: pun-
prólogo de Hugo García Verzi. Edi- tos de partida para el estudio de su
ciones Casa de las Américas, La Ha- obra poética”. Cuadernos Americanos
bana, Cuba, 1986. 7-34. 214 (sept.-oct. 1977): 199-210.

Israel Ruiz-Cumba nace en Humacao, Puerto Rico, en 1961. Es poeta, crítico


literario y profesor universitario. En los años 80s perteneció al Colectivo Filo de
Juego. Ha publicado artículos y reseñas en diversas publicaciones como La
Torre, Hispamérica, INTI, Cuadrivium, Katatay: Revista de Crítica de
Literatura Latinoamericana, Revista La Habana Elegante, Revista Cruce,
Revista Caracol y otras. Ha publicado tres libros de poesía, Encuetros de
memoria (Isla Negra, 1986), Un abecedario para Eva Leite (Terranova Editores,
2007) y Palabras de Jano Espejitos de Papel, 2012). Su poesía también ha aparecido

35
en antologías como El límite volcado: Antologia de la Generación de Poetas de
los Ochenta editada por Mario R. Cancel y Alberto Martínez-Márquez (Isla Ne-
gra, 2000); y Poesía de Puerto Ri-
co: Cinco décadas, 1950-2000, edi-
tada por Reinaldo Marcos Padua,
Andrés Castro Ríos, Marcos Reyes
Dávla, Alberto Martínez-Márquez
y Julio César Pol (El sapo y la ra-
na, Venezuela, 2009). Actualmente
es profesor asociado de español y
estudios latinoamericanos en St.
Mary’s College of Maryland.

Revue Ral,M: http://www.lechasseurabstrait.com/revue/


Directeur: Patrick CINTAS
Éditeur: Le chasseur abstrait
12 rue du docteur Jean Sérié
09270 Mazères

36
Luis Gilberto caraballo

El cambio

37
El hombre y sus máscaras

El parque

38
Momentum

Luis Gilberto Caraballo nace en Caracas, Venezuela, en 1962. Es artista, poeta y


consultor de informática. Ha realizado
exposiciones en diversas galerías de Cara-
cas y en Loja, Ecuador. También ha parti-
cipado en festivales de poesía en Chile,
Estados Unidos, Ecuador y Puerto Rico.
En 2007 publica su poemario Encuentro
con el Sur. Su arte y su poesía ha sido in-
cluida en varias revistas y antologías de
Brasil, Chile, Argentina, Estados Unidos y
Ecuador.

39
Ramonita Gómez Cuebas

ESTAS MANOS

Oran
escriben
masturban
enjuagan sinsabores
columpian metáforas
cuando ya no haya manos
versos truncos deleitarán a las masas.

NADA NUEVO

Sacó su lengua
rosada y maloliente
entre migajas,
el doloroso veneno de la mía
con el ojo del clítoris te veo llegar
vienes adornado de decepción
tus lecciones no hacen cosquillas
baba milenaria en mis oídos
sin aderezo
se cuela
y no dice nada.

TRASNOCHADA

Es un desamparo
no tener esa boca
intrigas de pasión
texteada y telefoneada
por fortuna el cerebro se distrae

40
cocino ricuras para ti
que no des-lees la bruma de mi abstinencia
y no comer pan
salvo en raras excepciones
ni pasta ni arroz pulido
perdón
de rodillas y ante tus piernas abiertas
sería un milagro que hubiera poesía
trata siempre de usar fuego moderado o bajo
mi risa nerviosa te revela que estoy desarmada
leeré a Bréton, Eluard, Lamartine
entonaré la Construcción de Buarque
me alegra mucho que lo disfrutaras
besos
y felices sueños
pero antes,
qué pena que no desmembré
tu sorpresivo beso
algún día me pintarás las uñas
por ahora,
no olvido cuando abrazaste mi “laptop”
desde entonces quiero saciar toda esa agua
que se forma entre las bocas,
necesitamos lo mismo
no salgas del fondo
la superficie está envenenada
hombre que no ha explorado la luna
no me reprimo
solo soy
en la cama, en el piso
en la arena, en el monte
ante tanto latido
te besaría la punta de la nariz.

QUERIDA LOCURA

Sospecho
de las heces de perro clonado

41
lo fétido en perenne actividad
se mueve por cavidades y poros
destroza el arte
incomoda a la sensatez
exacerba las axilas
dicen que a Hugo Chávez lo irradiaron
tecnología invasiva
hoyo profundo
oídos biónicos
(parecen “flashlights”)
para escuchar las conversaciones,
¿quién entiende los partidos de futbol?
la gente se mata después de un juego
veo una mano siniestra
urdidora de complots desestabilizadores
desangrar las mentes
desconcertar,
¿a quién le importan los iraquíes
cuando un dentista perdió la vida en esa guerra?
y el adicto que acecha
desata el miedo
interfiere
agricultores malignos
siembran el pánico
que no se atraviese la vereda
de la propiedad privada
se esparcen cucarachas
con diodos radioactivos
alucinan a las masas
que viven realidades alternas
no conocen la muerte celular
aniquiladas a cuentagotas
sin inmutarse
evitar los hijos
vivir para
y los nietos
tanta verdad no cabe en la punta de un alfiler.

42
OTRO DILUVIO chando por no caer en las hebras de
la luna. Torrente que se fragmenta

H
ubo una gran inunda- sin adivinar su rumbo. Trapecista
ción. La doñita lavaba principiante con piernas de goma
el plato del gato. ¡Sál- que anhela dormir con el sol, y mi-
vese quien puedaaaaaa!, dijo la hor- rarle de frente para preguntarle en
miga mayor. su amanecer cómo enfriar la flage-
lada cintilla de lo que somos. Boca-
nada de humo incesante que nubla
todo sendero. Cosa atípica de la cual
AUTORRETRATO no se conocen patrones. Misiles de
interrogantes dispersas. Paladar in-

U
n amasijo que desper- saciable que borda los límites sin
dicia sustancia volátil sensación del vacío. Necesidad de
y efímera. Un compás un “ID card” truculento para no cul-
que no demarca límites. Una tran- par a las palomas.
seúnte errante, saltimbanqui lu-

Ramonita Gómez Cuebas nace en Mayagüez, Puerto Rico. Es periodista y


editora en el semanario La Estrella de Puerto Rico. Ha sido actriz, educadora de
Teatro y periodista suplente en el
desaparecido programa televisivo Mo-
mento Noticioso. Corresponsal en el
oeste de Puerto Rico para los perió-
dicos La Voz Hispana (New Haven,
Connecticut, Estados Unidos) y Merca-
dos de Puerto Rico (San Juan, PR). No-
ticias con su firma han sido publicadas
en diarios de San Juan por medio de la
agencia Inter News Service. También
ha publicado ensayos literarios en el
semanario Claridad y en la revista A
Propósito, entre otros. En 1995 recibió
el Premio Nacional de Periodismo,
otorgado por la Asociación de Perio-
distas de Puerto Rico. En estos momen-
tos tiene un primer poemario en imprenta.

43
Isidro Jiménez Guillén

BREVE ESTUDIO DE UN MOTO- piernas largas y falda corta, Cepi


RISTA PARANOICO sintió que alguien le daba tres o
cuatro patadas al motor. Giró la ca-

S
e puso el abrigo rojo. beza, casi por impulso mecánico.
Justo cuando cerraba la Tomó del cuello de la camisa al mu-
puerta, ya saliendo de la chacho. Era el que pasaba diaria-
casa, re-ordó que no había desayu- mente por el Chimi de Lalo (camino
nado. Medio plato del domplín que de la escuela) y le hacía señas ofen-
quedó de anoche no era desayuno sivas que, por ironías de la vida, es-
para un motorista como Cepillín. te narrador no sabría describir bien.
Mucho menos si lo acompaña un va- Cepillín ya lo tenía agarrado por la
so de agua a temperatura ambiente camisa en una de las paredes de la
(porque no tenía nevera) y la para- compraventa. Los demás motoristas
noia que lo acosaba desde pequeño. lograron calmar su rabia; pero la ca-
Había sacado la motocicleta misa azul cielo del muchacho, esta-
Yamaha 115, temprano como siem- ba destrozada, igual que sus ner-
pre. Al que madruga, Dios le da pa- vios. Cepi fue sentado en una silla
sajeros de a 50 pesos. Cepi tenía pri- plástica.
sa por comenzar la faena lejos del Lalo se acercó, ya pasado el
barrio. Encendió el motor con dos tumulto.
patadas expertas. Aceleró y dio ini- -Pero ¿tú ta’ loco, Cepi? Ese
cio al camino, rumbo a la compra- muchacho no te hizo na’- le dijo, co-
venta La Bondadosa. Ahí espera a mo esperando una respuesta, una
los pasajeros, junto al Chimi de La- excusa para todo lo que había he-
lo. cho.
Cepi, con su gorra de los Cai-
(Nota I) manes del Sur en la mano, alzó la
vista hacia su amigo.
Un lunes en la mañana, mien-
tras se distraía viendo a la mujer de

44
Isidro Miguel Jiménez Guillén nace en San Cristóbal, República Dominicana, en 1987.
Su primera publicación se produce en Nuevos Escritores de San Cristóbal (2006),
editado por la Red de Talleres Li-
terarios de San Cristóbal. Pu-
blicando. Luego publica su primer
fanzine de narrativa y poesía ti-
tulado Cuando la Urbe Llore
(2007). Es antologádo en La Eter-
nidad Dos Veces Breve (2007), de
Fundación Literaria Aníbal Mon-
tañ, y Contraolvido: Narradores
de San Cristóbal, Recopilación de
Mercedes Castillo (2007). Esta úl-
tima, editada por El Ministerio de
Cultura. El renombrado escritor
Orlando Alcántara Fernández, se
refirió a Jiménez como "escritor
incisivo en el verbo". Fue Secre-
tario de Organización (2007-2008)
de la Fundación Literararia Aní-
bal Montaño. El 11 de Marzo del
2009, gana el 4to lugar en el Con-
curso de Cuentos de Radio Santa
María, celebrado en la provincia de La Vega. En 2009 organiza la primera exposición
de "Cómics y Literatura" en su provincia natal, en colaboración de Moro Studios. En el
2011 se le entrega reconocimiento en el Ayuntamiento del Municipio de Miches, durante
La Semana Cultural de Arte Miches. El 2 de Noviembre del 2011 lanza el disco "Té-
Tour" de la banda Círculo Alter, liderada por el.

Revista Sinalefa
Suscripción anual $20, fuera de USA $25, y para instituciones $30. Haga su cheque
o giro postal a nombre de: Sinalefa / R. Bordao. Dirección Postal: Revista Sinalefa,
P. O. Box 26751, Brooklyn, NY, 11202 – USA.
http://revistasinalefa.org

45
James cantre

I.
...La mañana es una reminiscencia:
un atardecer invertido
que engulle al olvido.
Es la burbuja haciéndose aire,
el aliento en reverso,
el aspirar de un niño.

Pero no siempre somos “mañana”


y nos quedamos en el olvido,
en lo inconciente,
en lo ignorado,
en lo desconocido.
Y entre esto y el supuesto conocido,
está el mundo,

desconociéndonos... olvidándonos...

II.
...Hay un riesgo de vacío
en todo este espacio poblado
y
el afán por llenar los espacios
acabará por consolidar al vacío...

III.
...No hay tiempo
para ver al tiempo correr.
Ni perseguirlo,
ni huirle.
Resta extinguirlo en cada momento:
Morirlo...

46
IV.
...Adentrarse en la mirada del otro
es dejarse caer al vacío.
Es pararse frente a la infinitud
de cada instante
y desdibujar el límite que deslinda
a todos los objetos.

Nunca tocarás fondo...

V.
...La mañana es una reminiscencia:
un intento por recordar quiénes somos...

James Cantre nace en Río Piedras, Puerto Rico, en 1986, y se cria en el municipio
de Toa Alta. A los dieciséis años de edad comenzó a participar en talleres de po-
esía y como producto de estos talleres,
algunos de sus poemas forman parte de
la antología La magia de la palabra es-
crita (2007), publicada por el Centro de
Estudios Avanzados de Puerto Rico y el
Caribe. En 2007 publica S/X con Terra-
nova Editores. Luego, bajo su propio se-
llo editorial digital, Letra & Pixel, pu-
blica El péndulo de hojalata (2008). Su
libro mas reciente es Cincel (Pulsasir,
2012), publicado en China, en una edi-
ción bilingüe (español/mandarín). Ac-
tualmente cursa un postgrado en Filo-
sofía China en la Universidad de Fudan,
Shanghái. El escritor y crítico literario
Dr. Marcelino Canino ha comentado:
«En realidad la naturaleza de sus poe-
mas no encuadran dentro de la tónica
general de los poetas de su generación. Y
es que James se ha propuesto ser ‘diferente y a la vez muy similar.’ Aspiración
que aunque parece contradictoria no lo es, pues en el fondo se deslíe el ánimo de
la armonización de contrarios».

47
Andreu navarra Ordoño

LA PIEDRA QUE TAJA EL VIEN- riosa Sheerem y la hija que tuvo de


TO: EL SAHARA OCCIDENTAL Feliciano, a quien éste no pudo co-
EN ALGUNOS LIBROS ESPAÑO- nocer. De este modo se produce el
LES RECIENTES. arquetípico choque de valores entre
quienes permanecen acomodados
en la España adormecida y fácil de
I nuestros días y quienes se atreven a
afrontar riesgos para vivir una vida

E
n el año 2006 aparece aventurera, intensa, auténtica.
una novela de Alberto Hay quien detesta las novelas
Vázquez Figueroa (sí, de Vázquez Figueroa y las considera
no se asusten) ambientada en el Sá- el cúlmen de la vulgaridad. Entre
hara: El mar de jade. El esquema ar- otros escritores, parece que fue Bo-
gumental se parece esta vez a la de laño de los que más han malha-
la posterior Mira si yo te querré, la blado del autor de Tuareg. Cier-
premiada novela de Luis Leante: tamente, ninguna novela de Váz-
una historia de militares españoles quez Figueroa escapa de los defec-
que acaban integrándose en el mun- tos que son en él rasgos estructura-
do de valores de los habitantes del les: diálogos antinaturales, tramas
desierto, una relación amorosa trun- llenas de costurones, justicia divina
cada, una búsqueda de un ser hu- en los finales, pueril adjetivación,
mano al que se le ha perdido el ras- afición por las grandes frases tor-
tro hace treinta años… Los protago- pemente aliñadas con tacos, cons-
nistas son dos jóvenes de dieci- tante intervención del autor con fi-
nueve y veinte años: Juvenal Ojeda nes moralizantes, en fin, para qué
Rodríguez, “Caragato”, y “Ave” Cé- seguir. Sin embargo, hay algo que
sar Rodríguez Ojeda. Estos dos pri- aguanta estas novelas. Sin duda tie-
mos viven en Cuenca una existencia ne que ver con la espectacular bio-
anodina sólo amenizada por las his- grafía del autor. Vázquez Figueroa
torias africanas que su excéntrico tío es el creador del best-seller español,
Feliciano les cuenta sobre la vida él demostró que era posible vender
del desierto. En cuanto muere este millones de libros sin tener apelli-
tío, los protagonistas deciden viajar dos anglosajones, después de Blasco
a los campos argelinos de Tindouf Ibáñez, y esto ya es bastante. Por lo
para tratar de encontrar a la miste- menos no es un reaccionario autor

48
de novela histórica, y a veces sabe universal que pueda orientarnos. Y,
documentarse muy bien. Se nota a propósito de arte educativo, tam-
que ha viajado y de su propia expe- poco hay nada de malo en que va-
riencia nacen narraciones que se rios miles de lectores no especia-
sostienen por puro instinto, sin pe- lizados lean por primera vez sobre
danterías. la historia del conflicto del Sáhara o
Yo soy de la opinión que la la nauseabunda política de inmigra-
novela exquisita y la novela de gé- ción practicada por Marruecos a
nero deben convivir, y que acaso la través de El mar de jade. Por otra
de género podría financiar la narra- parte, en esta novela se encuentran
tiva propiamente literaria cuando a algunos de los rasgos comunes a to-
ésta le faltaran recursos financieros. das las obras literarias españolas
Es como elegir una película de cine: que abordan el tema del Sáhara: los
podemos optar por ir a la Filmoteca dos jóvenes protagonistas son ejem-
a ver una película de Bergman, o po- plos de personajes que escapan de
demos ir a ver El increíble Hulk. Es la total vacuidad de sus vidas a tra-
cuestión de apetencias, de estados vés de las historias del tío Feliciano
de ánimo. Y una vez cerrada la no- y de sus notas, recuerdos y apuntes
vela, podemos agarrar alguno de los legados a través de infinidad de li-
maravillosos libros que Le Clézio bretas de hule. Caragato y César ac-
ha dedicado al tema. De igual modo ceden a un nivel más auténtico de
podemos agarrar una novela de Ja- vida en cuanto toman conciencia, a
vier Marías o devorar una historieta través de las palabras de su tío, de
de piratas o mafiosos. Ya lo decía que no pueden seguir viviendo sin
Ortega, cuando uno se deja llevar ambiciones ni proyectos en su ador-
por algún producto más lineal que mecedora Cuenca natal. Una vez en
ambiental, se experimenta una espe- Argelia, las emociones del viaje
cie de vicio morboso y culpable, que pronto realizan la extraña “conver-
tampoco está nada mal. Al fin y al sión” que veremos narrada en múl-
cabo, ¿qué leyes estéticas nos impi- tiples relatos sobre españoles que
den adquirir El mar de jade por el deambulan por el desierto. Y es que,
módico precio de tres euros (la úl- rápidamente, los dos jóvenes prota-
tima edición e la novela valía 2’99 gonistas se ven superados por lo
euros) y sumergirnos en un mundo que ven y experimentan: sarna, un-
de dromedarios, “meharis”, aventu- bes de mosquitos letales, bandidos,
ras, naturaleza, legionarios caballe- un reguero de cadáveres de subsa-
rescos, chulos y delicuentes honra- harianos que las autoridades marro-
dos, tuaregs que se orientan con un quíes han ido abandonando en tie-
GPS? Ya no estamos en el siglo rra de nadie. Tindouf no es más que
XVIII, ya no existe una preceptiva un vertedero infame situado en mi-

49
tad de un pedregal. No hay pinto- más les importaba. Por eso, al llegar
resquismo posible en un medio tan a tierra, celebraban el milagro. Has-
hostil, y el autor no trata de enmas- ta la última gota, hasta el último
carar la realidad con maniqueísmos. aliento. Sí, podía imaginármelo…
La novela de Vázquez Figue- Podía imaginarlo muy bien porque
roa debería reivindicarse como el era exactamente todo lo contrario a
antecedente de libros escritos por mi vida” [Riera, 2011: 15]. El Sáhara,
autores mucho más jóvenes (Luis pese a ser una inmensa llanura de
Leante, Elisabeth Riera) que han re- arena y piedras, ejerce un poderoso
visitado sus temáticas y han añadi- influjo sobre los hombres, por al-
do mayor atención al discurso, más guna razón llega a obsesionarlos.
pulcritud en la construcción. Sin duda, se trata del lugar en el
que el propio mantenerse en vida es
ya una aventura, se trata del lugar
II donde la meta del camino es una
presencia total, del lugar que no es
Elisabeth Riera publica La lí- posible transitar si uno no deja atrás
nea del desierto, su primera novela, a su ser pasado. Ésta es una de las
en 2011. Se trata de una novela cen- conclusiones a las que llega la au-
trada sobre los aviones correo que tora, implicada en la trama a través
recorrían, durante los años veinte, de la protagonista: “Al terminar de
África de Norte a Sur, desde la Pe- leer aquella historia pensé que el
nínsula Ibérica hasta Dakar, y tam- Sáhara volvía locos a los hombres.
bién es la historia de los promotores Probablemente a las mujeres tam-
de aquella Línea pionera (Latécoère, bién. Desde luego volvía locas a las
Massimi, Roig, Cervera), los pilotos almas inflamadas, como si el calor
que protagonizaron sus gestas (Del- del desierto fuera justo el elemento
rieu, Hamm, Mermoz, Cueille), y que les faltara para provocar una
también de todos aquellos que man- combustión interna retardada du-
tienen vivo el entusiasmo por re- rante mucho tiempo” [Riera, 2011:
cordar aquellos tiempos y aquellas 157]. Sin duda, esto es lo que le
hazañas: Enric Pallarés, Marie Vin- ocurre a la periodista que protago-
cente-Latécoère, Michel Barbie, Ver- niza la novela: su vida es un desas-
nard Bacquié y Annie Roig. tre, nada en la más absoluta deso-
Esos pilotos eran “Jóvenes rientación hasta que encuentra una
que cruzaban los cielos al mando de fotografía del capitán Roig, el encar-
un biplano, pilotando casi por ins- gado de completar la Línea de co-
tinto, cargados tan sólo con un saco rreo entre Casablanca y Dakar, ante
de correo que debía llegar sano y un avión y con su hija en brazos.
salvo y a tiempo a su destino. Nada Entonces sabe que tiene una his-

50
toria que perseguir y una vida por tos, y vida rural. España dio en el si-
recuperar, a través del viaje y del glo XX aviadores, inventores, pio-
puro instinto. neros alocados, en definitiva, gente
La primera parte de la novela interesante, como en el XIX había
sigue de cerca los pasos de la nove- producido guerreros curiosos. El go-
la-reportaje (el llamado faction, el bernador Francisco Bens es toda una
estatuto constructivo de Sebald), en mina de material literario, así como
la que se entrelazan la experiencia los tipos de ex militar que represen-
indagadora del protagonista, su rea- ta Cervera. La materia histórica es-
lidad biográfica, y la historia, y pre- pañola sigue sin ser aprovechada de
senta las aventuras y periplos de un modo regular y estéticamente su-
una joven periodista de investíga- ficiente. La novela de Riera, rápida
ción obsesionada por la figura del y llena de entusiasmo geográfico,
capitán Joseph Roig, el primer avia- viene a llenar el hueco de la novela
dor que cruzó el Sáhara Occidental conradiana en España: la novela de
para tratar de abrir la línea de correo los tipos duros que viajan, que se
entre Casablanca y Dakar. En esta arriesgan, que desprecian la co-
primera parte, muy deudora de Sol- modidad, en definitiva, la novela de
dados de Salamina, donde el papel lo que no somos. Y, curiosamente,
de Sánchez Mazas viene a represen- La línea del desierto es también la
tarlo este militar francés, Roig, el novela de las tipas duras, las avia-
Sáhara Occidental no es más que doras, a quienes tanto desea reivin-
una laguna, un agujero u oquedad dicar la autora.
geográfica que no puede ser llenada La tecera parte es la que más
de contenido literario. Es a partir de cuadros ofrece tanto del Sáhara de
que la joven investigadora encuen- los años 20 como del Sáhara actual,
tra las memorias de Roig, es decir, a puesto que durante toda ella la
partir de la segunda parte, que la autora se dedica a entrecruzar la
narración empieza a tomar verdade- aventura del raid aéreo protagoniza-
ros aires de Joseph Conrad y Robert do por Roig y el propio viaje de la
Louis Stevenson y la narración se periodista, que llega en avioneta a
centra sobre el espacio geográfico Tarfaya (Cabo Juby) y se desplaza a
concreto. El-Aaiún en autobús de línea. Sobre
Estos tonos de Elisabeth Riera la capital ocupada del Sáhara, Riera
son tan necesarios a la literatura es- ha dejado escritas escalofriantes im-
pañola como la vulgarización de presiones, dejando claro que hoy no
Vázquez Figueroa y Pérez Reverte. es un lugar grato sino un enclave
Porque, ya lo decía Juan Benet, Es- ocupado militarmente y aplastado
paña no es sólo cipreses, complejos por un régimen imperialista: “Aca-
de inferioridad, personajes cejijun- bamos de cruzar la latitud 27º 40’.

51
Ésta es la línea reclamada oficial- fino (Sáhara. 54 tés en la casa de Jai-
mente por los saharauis como la en- duma, Sevilla, Abadir, 2011) es exce-
trada a la República del Sáhara Oc- lente, por el humor directo con el
cidental. Ningún signo, salvo la fra- que nos sabe informar el autor, y
se de la mujer, lo indica. Al contra- por la profunda ternura que trans-
rio, en la avenida que nos acerca a mite. Sólo un escritor de fuste pue-
El-Aaiún han colgado de cada farola de llamar “tonillo aerodinámico”
una bandera marroquí, en la última (p.16) al aplomo dominador de una
glorieta antes de cruzar las murallas chiquilla tremenda y zalamera. Y,
de la ciudad se exhibe una fotogra- cuestiones de estilo aparte, si hubié-
fía enorme, desmesurada, del rey ramos de señalar dos virtudes de es-
Mohammed VI. La foto del rey pre- ta pequeña joya de la literatura
side todos los pueblos, bares y res- autobiográfica, destacaría dos: su
taurantes de Marruecos. Lo he visto vocación radicalmente desmitifica-
ya fotografiado con traje de ejecuti- dora y realista, y su utilidad a la ho-
vo, a la europea, como jefe religioso, ra de ilustrar por qué el Sáhara Oc-
como padre de familia…Aquí, para cidental y los saharauis ejercen tan-
la frontera del Sáhara, han elegido to poder de atracción intelectual so-
una fotografía del rey enfundado en bre los españoles. Porque éste viene
un estricto uniforme militar” [Riera, a ser el tema fundamental del libro:
2011: 294]. La protagonista presencia ¿por qué el español siente la nece-
una manifestación independentista, sidad imperiosa de ir al Sáhara y
y las tensiones que se viven en la fundirse, en la medida de sus es-
ciudad entre la población miserable casas energías de reconversión cul-
y desesperada y las fuerzas de segu- tural, con las gentes que lo habitan?
ridad, que dispararían contra ellos ¿Qué es lo que un español aprende
de no haber cerca observadores in- de cualquier saharaui? En definiti-
ternacionales de ACNUR. va, esta pregunta fundamental
puede formularse de otra manera:
¿cuáles son las carencias culturales
III que implica ser español? ¿Qué va a
aprender el español al Sáhara Oc-
César Rufino es un conocido cidental o a las inmediaciones de
periodista sevillano que escribió, en Tindouf?
el campamento argelino de Smara, Muchos son los fragmentos
un diario sobre la visita de una se- del diario de Rufino que nos orien-
mana que realizó junto a su esposa tan en esta cuestión. El autor trató
y una prima a la familia saharaui de resumir así el canto de sirena sa-
cuya hija, Hasina, iba a pasar todos haraui: “Es aquélla una región recí-
los veranos con ellos. El libro de Ru- proca, con un Dios que constante-

52
mente pide también milagros a los eludir bajo palabras bonitas como
humanos. El milagro de mirar como familia, sencillez, hondura o au-
nunca lo han mirado a uno, de reír tenticidad. Éste no es en modo algu-
como nunca se ha oído reír de Gi- no un lugar para vivir. Es un espan-
braltar para arriba, de jugar los ni- to. Y eso, que se sabía sin necesidad
ños sobre un pedregal como si la vi- de venir, cobra ahora, en estos días
da dependiera de la alegría de los de nuestra visita, la concreción te-
saltos; el milagro de alimentarse ca- rrible en los nombres y los rostros”
da día, de llegar vivos a la noche” [Rufino, 2011: 39]. Sin duda, el pro-
[Rufino, 2011: 16]. Por lo tanto, los pio espanto del campo de refugia-
beneficios que obtiene un español dos provoca que el atractivo que
en el Sáhara son de orden humano y emana de las jaimas sea totalmente
totalmente moral, lecciones de vida humano: el viajero no tiene más re-
por parte de los que no tienen nada medio que fijarse en los detalles de
y saben ser felices. Es la ausencia de la vida de quien los ha acogido, en
milagros, la rutina de la existencia su esfuerzo por mantener viva una
dentro de la espiral consumista lo cultura y totalmente alfabetizada a
que impulsa al ciudadano español a una sociedad. Precisamente si algo
buscar la autenticidad entre los sa- tiene claro el diarista es que forma
harauis. parte de otra cultura, y que de nin-
Ahora bien, no hay en el texto gún modo el aprendizaje humano
del autor ni un átomo de ingenui- entre los saharauis transforma su
dad ni de mixtificación, es decir, fic- adhesión a unas determinadas co-
ción e idealización. Uno de los ordenadas sociales. El autor es feliz
atractivos fundamentales del libro en el campamento de refugiados,
consiste en preguntarse de dónde sin ningún tipo de comodidad (y es-
procede el entusiasmo espiritual, la to le sorprende), pero también lo es
total renovación que experimenta el en su casa, rodeado de lujos, lo cual
visitante español, cuando ésta se le sorprende aún más. La explo-
produce en un lugar físicamente es- ración de las emociones contradicto-
pantoso: “Más arena. Más miseria. rias es uno de los rasgos constantes
El campamento de refugiados es del libro. En ningún caso el perio-
mucho peor de lo que esperábamos; dista consciente se autopresenta co-
no contiene ni una gota de romanti- mo un converso falaz, un impugna-
cismo. Desde luego, el que venga dor emotivo de lo propio. Aunque
aquí con intención de escribirle po- conozca la raíz inmoral de la socie-
emas a la Luna y respirar la magia dad de la que forma parte, no puede
del desierto se equivocará de cabo a dejar de pertenecer a ella: “Yo no sa-
rabo. Hacia donde uno mire se ve bía que viviera en un palacio. Cuan-
una miseria estructural difícil de do llegamos a casa vimos un mon-

53
tón de objetos a nuestro alrededor; Bibliografía española sobre el Sáha-
los conocíamos, porque fuimos no- ra:
sotros quienes los pusimos. Me cos-
tó encontrar uno solo que me pare- Correa, Isidoro, Sáhara atlántico.
ciera necesario o siquiera útil. Me Guía para viajar del Atlas al Sahel,
ofendieron los primeros anuncios Melilla, Ayuntamiento de Melilla,
de la tele. Me negué a comprar abso- 1993.
lutamente nada que no fuera impor-
tante. Donde los niños veían ayer García, Alejandro, Historia del Sá-
tarde una chuchería estúpida de hara y su conflicto, Madrid, Los Li-
“sólo un euro” en nuestra salida a bros dela Catarata, 2010.
las Procesiones de Semana Santa, yo
veía a Jaiduma volviendo del merca- Goytisolo, Juan, “La izquierda espa-
do con un kilo de plátanos. La con- ñola, los nacionalismos magrebís y
templación de los antiguos requi- el problema del Sahara”, Triunfo, 8
sitos de mi propia vida me resultaba de mayo de 1976.
obscena, inmoral. Pero puede dar la
sensación por estas líneas de que es- -----El problema del Sáhara,
tamos tristes, y no es así. Hacía años Barcelona, Anagrama, 1979.
que no nos sentíamos tan conten-
tos” [Rufino, 2011: 169]. Por lo tanto, -----“¿Condenados a no entender-
se ha operado en el viajero una se?”, El País, 9 de diciembre de
suerte de metamorfosis moral. La 2009.
enseñanza humana lo ha alejado del
consumismo, pero no ha hecho que Herranz Jon, Peris Asensio, Gerard
reniegue de la propia cultura ni de y Pala Albà, Marta, Veus del Sàhara.
su hogar. Lo ha transformado de un Testimonis del passat i present d’un
modo complementario, lo ha condu- poble, Valls, Cossetània, 2011.
cido a valorar mejor y de un modo
más gratificante el mundo referen- Herrera Barba Ana, Mi mundo sin
cial propio. fronteras. Sobre los campos de
refugiados, Granada, Octaedro/Má-
gina, 2009.

Leante, Luis, Mira si yo te querré,


Madrid, Santillana, 2009.

López García, Bernabé, “El Sáhara


Occidental en el nuevo tiempo
árabe”, 30 de mayo de 2011.

54
Maestre Alfonso, Juan, “Goytisolo y 14 de diciembre de 2009.
el Sáhara”, Triunfo, Núm.859, 14 de
julio de 1979, p.42. Rufino, César, Sáhara. 54 tés en la
casa de Jaiduma, Sevilla, Abadir,
Menéndez del Valle, Emilio, “Juan 2011.
Goytisolo, la izquierda española y
el problema del Sahara”, Triunfo, Vázquez Figueroa, Alberto, El mar
Núm.699, 19 de junio de 1976, pp.44- de jade, Barcelona, Ediciones B,
47. 2011.

Rodríguez Carnero, Pablo, “Es una -----Los ojos del tuareg, Barcelona,
decisión de los saharauis”, El País, Random HouseMondadori, 2000.

Andreu Navarra Ordoño nace en Barcelona en 1981. Es poeta, narrador,


ensayista, crítico literario, músico y profesor universitario. Ha publicado los
poemarios Suicidio Súbito (2006) y Fiebre y ciudad (2009), éste último editado
en formato de libro objeto con
fotografías de Isabel Huete. Ha
coordinado y prologado la an-
tología Domicilio de Nadie.
Muestra de una nueva poesía
barcelonesa (2008). Reciente-
mente publicó su primera novela
negra, bajo el sello editorial Isla
Negra, titulada Nube Cuadrada
(2012). Asimismo ha publicado
numerosos ensayos eruditos en
revistas españolas e internacio-
nales. Próximamente publicará
un estudio sobre el nacionales-
mo catalán.

55
Üzeyir ÇAYCI

56
57
58
Üceryir Lokman Çayci nace en Bor, Turquía, en 1949. Poeta, narrador y artista.
Realizó estudios primarios en la Es-
cuela Superior de Artes Industriales
Aplicadas de la Academia de Bellas
Artes del Estado en Estambul. En 1975
obtuvo el titulo de Arquitecto de Inte-
riores y Consejero Industrial. Ha rea-
lizado numerosas exposiciones de su
obra y, asimismo, ha publicado en mu-
chas revistas alrededor del mundo. Su
poesía ha sido traducida al francés y
al español. Ha sido galardonado por
la Radio NPS de Holanda (1999) y ha
recibido el Palmares de la organiza-
ción Les Amis de Thalie en Francia.
Actualmente reside en Francia y labo-
ra con el Centro de Educación para Adultos (AFPA).

59
Rosy Palau

EL FAQUIR rece que con ella sí. Rara es. Hasta


creo que le gusta lo que no existe.

L
a Margot es mi ami- Cuando me acerqué, levantó
ga y por eso le fui la cabeza y me dijo que ya sabía.
de decir que su pa- Luego, para que no me sintiera mal,
pá había ganado de presidente. Me rá-pido preguntó otra vez
hubieran visto, tan feliz. Lo bueno -¿ya ?
es que uno se levanta como si nunca - Que sí - le contestó la Soco-
la fueran a visitar los muertos. rro, tentando la plancha con el dedo
La encontré por los tejabanes mojado de saliva. Ya pasó el ratito.
donde plancha la Socorro, bajo un Roja como una braza, se sacu-
chorro de sol que bajaba derechito dió la falda y haciéndome una seña
por el hueco de una ceiba. me invitó a su cuarto. Yo me senté
-¿Ya? Preguntaba. en la cama con ganas de quedarme
Todavía no- le respondía ella para siempre en la blandura. Ella se
-yo te aviso cuando te hagas de oro. siguió derecho hasta el espejo y se
Es cierto que me gusta esa casa. soltó la trenza güera, que al despa-
Desde que entras, sientes lo bonito. rramarse, se hizo como el resplan-
El piso brilla como si fuera de agua dor de esa Virgen a la que todos le
y al fondo en el corredor, flota un tientan los pies antes de persig-
piano. Yo lo abro a veces para picar- narse.
le una tecla. Ahí las paredes están llenas
Aunque afuera el calor te de santos, pero dice mi mamá que a
apura de ardiendo, ahí dentro corre ellos no les hacen falta, porque sin
un aire fresco, de esos que anuncian miedo hasta las sombras duermen
la tormenta. Tiene muchos patios, perfumadas. En eso estaba yo pen-
según que con mil árboles cada uno. sando, cuando cogió los aretes que a
Eso cuenta la Socorro y también que mi siempre me habían gustado y
son para que me pierda. Yo no le ha- dijo:
go caso. La pobre, no tuvo hijos. -ten, para la fiesta. Después
De vez en cuando los lujos me caminó hasta el ropero y me regaló
dan envidia, pero rápido se me qui- un vestido.
ta porque la Margot es muy buena. La pobreza es como una cásca-
Aunque dicen que la bondad no tie- ra que no deja que te vean por den-
ne nada que ver con el destino, pa-

60
tro, por eso yo creo que no me notó la mano de un pariente. ¡Qué iba yo
la vergüenza. a saber que los olvidos vuelven y ni
Quise correr para arreglarme, se parecen a cuando uno los dejó,
pero me fui despacio, deteniéndome allá muy lejos!
la prisa. Cuando salí, la luna era un Igual que los vientos trozan
columpio esperando la noche que las hojas y ya no las vuelven a po-
no llegaba, hasta que por fin llego, ner, se llevó a la Margot. “No los
apretada de estrellas, una por cada veas”, me dije, pero aunque qui-
minuto que la había esperado en la siera, se perdieron entre el gentío le-
ventana. yéndose en los ojos la letra de una
No sé porque los perros se canción. Estaban sirviendo los pla-
meten en lo más oscuro para luego tos cuando se paró la música y lo
ladrarle a lo clarito, pero allá iba yo, presentaron de honor. Me asombró
por la calle, escuchando el clin clin la importancia que guardaba apar-
de mis aretes, respirando el olor de te de la que ya traía. Casi no alcan-
los eucaliptos. zamos ni a voltear cuando parecido
La Margot estaba como si na- a que nos aventaran un rayo, nos
da, pero a mi se me doblaron las prendimos y apagamos con las lu-
piernas de que me vieran ahí con la ces.
hija del presidente. Todo relumbra- Aquí, aunque les parezca exa-
ba. La tina de los hielos se me gerado, no les quiero echar men-
figuró una vasija llena de brillantes. tiras. Sentí muchas ganas de que
Me senté en una esquina, total, fuera mío. Apareció sobre el piano,
quién me iba a buscar. Además, des- con un sombrero de charol y echan-
de ahí se veía tan bien que hasta oí: do chispas. Al rato yo hasta quería
–Es el Pragedes. que me partieran en dos.
A mí el nombre me sonó a co- Ya muy tarde se volvió a po-
nocido y como si después de atra- ner el baile y el Pragedes corrió a
vesar un monte lleno de espinas, se juntarse con la Margot. ¡En dónde
me apareciera un río, me tropecé vine a saber que lo bonito se pone
con él. feo, así como esos hielos derritien-
Me acordé que le gustaba dose en un charco muy negro!
enterrar las cosas. El ruido de la puerta me so-
Yo vi cuando después de la nó a coraje, pero en la cama me dio
lluvia que abrió los hoyos, subió por hablar con Dios. Las palabras se
flotando el santo que se robó de la iban por un lado y yo por otro.
iglesia. Que lo metió para taparle la Luego amanecí en un cerro
salida al diablo, luego dijo. muy alto, forrado de muchas flores
Esa misma tarde, cruzó mi y sin camino para bajar. Allá, muy
banqueta con un velíz de fierro y de bien que los veía, estaban los dos,

61
dándole una bolsa con bolitas blan- -¿Sabías que el Pragedes tam-
cas a la Socorro. Ella tan contenta bién es faquir?
que metía la mano, con las ganas de No es que haya leído mucho,
quedarse a gusto para comerse a sor- pero de un libro se me quedó esa
bos los huevos de las gallinas. Yo página con todo y la ilustración y
gritaba: como jugando, le pregunté
-Socorro, te están haciendo -¿De los que duermen en cla-
tonta, no los dejes ir - mientras se vos o de los que comen vidrio?
iban perdiendo como por una foto -De los que se entierran - me
del paraíso. contestó el Pragedes, sin imaginarse
No sé que tanto miden los siquiera que había subido el telón
sueños, pero me quedé esperando a de su propia tragedia. Pero como ya
que vinieran. Luego, me despertó el estábamos en eso de quedar bien se
batir de los jamoncillos que ha- me ocurrió agregar:
cemos para vender. Con el desvelo y -¿Verdad Margot que hace
ya me tenían llenando charolas. Por poco vino uno que se enterró tres
más que me preguntaron, nunca días?
pude explicar que la que estaba ahí, Ella se quedó pensando y sin
tan ocupada, era nomás una copia acordarse, porque no era cierto, se le
de la otra que andaba por dentro. pintó una sonrisa que yo nomás ha-
A la hora de la cena la Socorro bía visto en las películas de miedo.
entró con el mandado de venir a Después movió la cabeza para decir
buscarme. que sí.
Desde ese día los acompañé a Al Pragedes se le cuarteó la
todos lados. El único poder que me cara antes de competir.
regaló mi mala suerte, es que no los –Yo duro cuatro, luego dijo.
dejaban ir si yo no iba. Los hubie- En cuanto la Margot lo enteró
ran visto, se traían del brazo, muy de la plática, el presidente en per-
despacito como si fueran a quebrar- sona mandó hacer la caja. Al día si-
se. guiente colgaron los carteles. Muy
Y Allá iba yo, tan mansita de bien que me acuerdo, porque esa
que me invitaran hasta el raspado, misma noche le supliqué dormida.
siendo que se me salía el alma y me “No lo hagas Pragedes, te vas a
quedaba el peso del puro cuerpo asfixiar en ese empaque de vidrio”.
que también quería arrancar con él. Pero ni me contestó, ahí nomás de
A la semana, yo ya no quería rodillas, en la iglesia borrosa, rezan-
interrumpirle las ganas de comerse do para que no se le fuera a caer lo
a la Margot y casi me levanto, cuan- hombre y lo dejara Dios cobrar la
do ella, hablándome muy suavecito promesa de la Margot. Entregarse
me presumió: todita al terminar la función.

62
Desde la puerta escuché una Enseñarles el agua yo quisie-
música plagada de angelitos y sin ra, pero no la veo, nomás la oigo ca-
hacer ruido me escondí en el pilar yendo sobre el agua, encobijada de
para no molestarlos con mi estorbo. unbes, llevándose la tierra de la
Ahí estaban los dos, muy cerca, co- que no era dueña.
mo si no les alcanzara el cojín para El agual se quedó siete días,
practicar la imnotización. Él con los pero al tercero me vino a contar con
ojos abiertos, ella tomándole el su lengua mala, llena de lodo, que
tiempo, guardando para luego los se estaba muriendo allá abajo, muy
besos, como si le quisiera sembrar a abajo, pidiéndole a Dios que lo de-
puños el valor. jara asomarse aunque sea un ratito a
Pobre tú, que no te conoce na- tomar el aire que nos había encar-
die, que nomás eso te faltaba penan- gado.
do por el novio de la Margot que no Dicen que el destino del Para-
tiene ni que pedirle a los Santos, no gedes ya venía con la importancia.
ves que desde hace mucho él ya trae Lo enterramos en la misma caja. Si
puesto en la voz el acento de saber vieran que bonita se veía cuando
lo que hace. Así me aconsejaban. pasó flotando bajo los rayos de sol.
Pero yo iba y venía como perdida en Le fui a avisar a la Margot,
un pecado mortal, con ganas de pe- pero dijo que ya sabía y para que no
garme en la frente una cruz para me sintiera mal, sacó un velito prie-
nunca volver a soñarlo. to que a mí no me gustaba y me lo
Muchos ayudaron con el hoyo dio, tan buena, para el velorio. Yo
que ella mandó bajar, porque así me sentí tan sola en esa casa que no
era, bien hondo, para que no le pe- es para el llanto, muy fresca, muy
gara el sol. A mí me daba no se qué llena de pájaros y la Socorro, ahí,
acercarme, nomás sentía el jalón. ama-rrándole la trenza, espantando-
El mero día hubo tantos y tan le una pena donde ni los muertos
alegres que el Pragedes ni volteó a pueden entrar.
ver que lo venían siguiendo los un- Hoy el rosario es a las 12, por
barrones. Yo me quedé detrás, pero eso vengo, agachada, despacio, con
en cuanto lo taparon, se soltó la tor- los ojos aguados de tanto asomarme
menta. Hubieran visto a la Margot, al hoyo que se quedó así hecho, pa-
agarró camino tan serenita como si ra que no se nos olvide su recuerdo.
nos quisiera poner el ejemplo de lo Para que la prisa, total, ni que me
que había aprendido de él. estuvieran esperando.

63
Rosy Paláu nace en en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, México, en 1956. Tiene
publicados los libros de poesía:
Quizá el tiempo (La cabaña
editores, 1985); Territorio Inde-
ciso (Universidad Autónoma de
Sinaloa, 1990); La clara sombra
del silencio (Universidad de
Guadalajara, 1996); y Estamos
solos desde ayer (DIFOCUR-
Ediciones sin nombre, 2007).
Tiene a su haber el libro de
cuento La casa del arrayán (El
colegio de Sinaloa, 2005).

Revista Conexos
Una revista de arte y literatura, sin fronteras generacionales
o geográficas

http://conexos.org/

64
Ángel Nungaray

Unus mundus

33. Tun

El retiro se aproxima
fuerza generadora de cambios
Indicio que confronta
lejanía y certidumbre

Irse habitar
la permanencia

Es insostenible
el precepto
cuando el cuerpo
fluye
hacia su núcleo

34. Ta Chuang

Un sigiloso cielo de alas

La cláusula dice
que la prudencia ordena
la posteridad
Es sistemático el perfil
del avance y el poder

Todo movimiento
tiene una voluntad de llegar
más la convicción

65
debe permanecer incólume
ante la caída o la gloria

La grandeza aguarda
como el cazador a su presa

35. Chin

Avanza el fuego
como réplica
de la cordialidad
como testimonio
de una esmerada labor

El fuego como la sombra


se disipan en la tierra

Avanza la tierra
se clarífica el movimiento
y la labor del hombre

36. Ming I

Ante el reino de la no-luz


es invisible el enemigo
La semántica se torna espada
retornan los muros que construyen el miedo

En esta comarca fosca


un eje de luz equivale
a salvación y dominio

Un péndulo ejerce de mediador


entre tiempo y resistencia

La temporalidad también es materia de la no-luz

66
40. Hsieh

El cauce y su preponderancia
actúan como un ciclo de cielos
sobre la piedra que se vulnera
en el cumplimiento de la luz
por el impacto de los espectros
porque la invisibilidad del agua
es su liberación

La libertad no asiste a la dominación


sino sólo al deseo de fluir

42. I

Simbiosis
de cielo
y tierra

fuente citerior
antiterror en la comarca

paraíso
configurado
en la carne
y su expansión

ventura
para la humanidad

acatamiento
y alto sacrificio
senda
al arca

67
45. Ts´ Ui

Unificar
las aguas
La tierra
el límite

Centro
que ejerce
su dominio

El reino
se acerca
al monarca

los súbditos
son el desplazamiento

La reunión
es la ofensiva

Ángel Rafael Nungaray nace en Yahualica, Jalisco. México, en 1968. Es autor de


los poemarios Estaciones de la noche (2002), En el vacío de la luz (2002), Mora-
da ulterior (2004), Plexilio
(2008), Escalar el vértigo (2009)
y Península apócrifa (2010). Es-
tá incluido en Muestrario de le-
tras en Jalisco (2005), Los me-
jores poemas mexicanos (2006),
Animales distintos. Muestrario
de poetas mexicanos, españo-
les y argentinos nacidos en los
sesenta (2006), El mapa poético
de México (2008), Panorama de
poesía mexicana (2009) y
Muestrario de poetas de Jalisco
(2010), entre otros.

68
Ibeth Guzmán

SIEMPRE ES MEJOR ESPERAR DEJARSE IR

C N
uando entró a su cuar- o sabía cómo quitarse
to vio, encima de la esa profunda sensa-
mesita de noche, una ción de irse que le
cajita vacía. Aunque le pareció embargaba cada vez que el reloj
extraña, la dejó ahí. Al día si- marcaba la seis de la tarde. Ese de-
guiente, la cajita había crecido. Mo- seo de estar en otro lado lo consu-
vida por el susto y la curiosidad, la mía, le arrancaba lágrimas de los
abrió. Un extraño mundo se mani- ojos y lo dotaba de una impotencia
festó ahí adentro. Leones fornican- desalmada. Todo acabó cuando por
do con palomas, flores que aroma- fin se fue y miró que detrás de él se
tizaban ambientes con cocaína, pe- encontraba su cuerpo hecho una es-
rros devorando amos… Entró en la tatua de sal.
caja, que aumentaba de tamaño con-
forme pasaban los segundos. Todo
allí empeoraba. Inmediatamente en- HOGAR DE ENSUEÑO
tró se tragó los ojos, y su boca se lle-

E
nó de cenizas de muertos ances- n una tienda por depar-
trales; sus manos fueron trituradas tamentos pasan muchas
por la mandíbula de un cocodrilo. cosas. Lo que más a me-
Más que la ceguera, la mudez y el núdo sucede es que los niños se les
dolor de sus manos, lo único que le pierdan a los padres. Junior, con so-
preocupaba era la profunda sensa- lo tres años de edad, decidió em-
ción de desamparo que le había in- briagarse con la agradable música,
vadido el pecho. Debía salir de ahí, las brillantes luces y el paraíso de
pero no vio forma posible. Intentó juguetes que había en ese maravi-
morirse, pero ya, de alguna manera, lloso lugar. Tres horas anunciando
lo había hecho. Se refugió en la es- que “quien haya encontrado al niño
pera. Cuando despertó, se sentía con overall azul y sweater rojo, fa-
muy débil, agotada, enferma. Fue al vor llevarlo a Servicio al Cliente”.
espejo, y una triste anciana le re- Junior salió al parqueo y se sentó
prochó haber arruinado su vida. cerca de la puerta. Cuando iban a
cerrar la tienda, entró nuevamente
al establecimiento. Sus padres, de-

69
sesperados, asumieron que lo ha- Ya Diosa estaba tan acostumbrada,
bían secuestrado. Así pasaron diez que comía y hacía todas sus activi-
años. Junior, ya un adolescente, ha- dades diarias sin dificultad.
bía encontrado la manera de vivir Lo único raro era que para
en su lugar de ensueño. Su dicha mantener su ritmo orgásmico debía
terminó cuando anunciaron que esa de comer una gran cantidad de ali-
sucursal iba a ser clausurada. mentos, aunque se mantenía muy
delgada. Una tarde, en una de esas
“complicaciones respiratorias”, casi
QUIÉN MATARÁ AL MUNDO se asfixia cuando trataba de comerse
un delicioso trozo de carne. No bien

L
as papas fritas son la le- se mejoró, decidió visitar un medico
pra de la modernidad. para que le ayudara a solucionar su
Puede afirmarse que ca- problema. El médico le hizo una re-
si un noventa por ciento de la po- visión vaginal y descubrió que el
blación mundial disfruta de su tex- clítoris de Diosa era mucho más
tura y sabor. Investigadores las han grande que el que acostumbraba a
considerado responsables de haber ver en sus demás pacientes; prác-
engordado países enteros en menos ticamente no dejaba espacio en su
de diez años. Salvo África y Haití, vagina para más nada. El doctor, ab-
todos los países del mundo están en sorto por la sorpresa, le explicó las
alerta roja. La esperanza del mundo causas de su desenfrenada multior-
está puesta en el hambre y en las gasmia y también la puso al tanto
lenguas en vías de desaparición. de la rareza de su caso.
La paciente le preguntó si ha-
bía alguna cura para su enfermedad,
TENERLO TODO a lo que éste le respondió que tal
vez una clitoristectomía podría ser

T
la solución, pero le advirtió que los
enía orgasmos todo el días de sus orgasmos infinitos se
tiempo. No se los pro- terminarían cuando tomara la de-
curaba, pero igual nun- cisión de extirparse su clítoris. Dio-
ca dejaba de tenerlos. La frecuencia sa le dijo al médico que se iba a
entre uno y otro era muy breve, ape- practicar la cirugía al día siguiente.
nas le dejaban espacio para recu- Ni Diosa ni el doctor pudie-
perar el aliento. Ya hasta había de- ron conciliar el sueño esa noche.
sarrollado una técnica para disimu- Ella pensaba que por fin tendría
larlos: respiraba hondo tres veces y una vida plena sin esa angustia de
así daba la impresión de que pade- tener placer sin pedirlo. El doctor
cía de algún problema respiratorio. pensaba que Diosa era la mujer per-

70
fecta para él; no estaría todos los trimonio, y le rogó encarecidamente
días exigiéndole tener sexo, ni que no se realizara la operación.
echándole en cara que fuera ellacu- Diosa y el doctor viven juntos aho-
lador precoz, pues con solo él ama- ra. Él vive feliz. Pero ella se
gar que se lo iba a meter, ella ten- suicidará esta noche, pues ni con
dría orgasmos una y otra vez. Mo- cien orgasmos al día tolera a un
mentos antes de la operación, el hombre que no le pueda provocar
doctor Quick pidió a Diosa en ma- uno.

Ibeth Guzmán nace en en la provincia Valverde, República Dominicana. Se gra-


duó de Letras en la Universidad Autó-
noma de Santo Domingo y recibió una
maestría de la Universidad de Alcalá
de Henares. Ha sido coordinadora de
programación de la Feria Internacional
del Libro de Santo Domingo. Publica
una columna sobre libros en el Listín
Diario y ha colaborado con diversas
revistas culturales. Fue co-autora de la
antología Voces del Valle. En 2010 la
Editorial Isla Negra publica su libro de
minificción Tierra de Cocodrilos, del
cual hemos incluido una muestra aquí.

71
Norbert bertrand

HILDA VOGL Aunque nacida en Nicaragua y sien-


do nicaragüense, al igual que Carlos

L
a obra de Hilda Vogl Mántica, Vogl en su obra parece
permite acercarse a la producir un arte definido por estos
cuestión del primitivis- dos rasgos: clase y nacionalidad.
mo. De hecho, el “discurso sobre”
Los temas del primitivismo implica cierta etnografía de la re-
son evidentes: lo visible. presentación. Como mostró la re-
De la misma manera que la ciente exposición en Añil, los temas
obra de Luis Morales permite estu- del primitivismo caribeño nicara-
diar la biblioteca del artista (War- güense son relativamente distintos a
burg, Wittkower), la de Vogl per- los del primitivismo del Pacífico, y,
mite estudiar su genealogía. En Ni- por ende, permiten ver que el arte
caragua, el primitivismo se divide naïf no es exento de significado.
en dos: por un lado, jóvenes, y por Así, el desnudo, como elemento tro-
otro damas de la excelente sociedad. pical, estético y sexual, y lo religioso
La diferencia que ello implica es como elemento cultural y cultual,
entre un discurso desde, y un dis- son los dos temas recurrentes del
curso sobre. La misma escuela pri- primitivismo caribeño presentado
mitivista nicaragüense, nacida en en Añil. De la misma manera, mien-
Solentiname con Ernesto Cardenal, tras el primitivismo pacífico se de-
presupone un discurso de clase, ya dica a escenas de la vida cotidiana,
que identifica la cultura popular ante todo campesina, y a represen-
con un tipo de arte obligatoriamente taciones de flora y fauna del lago, a
genuino y naturalista, de la realidad lo que se suman representaciones
vista, dejando a un lado la intencio- neo-granadinas de vistas de calles e
nalidad. iglesias en cuanto patrimonio cul-
De orígenes extranjeros, Vogl, tural nacional, las tres cosas por el
al igual que los Mántica, o artistas y origen solentinameño y vanguar-
escritores como Gaspard García, dista (por influencia de Cardenal)
Helen Dixon, o Helena Ramos, la del género, el primitivismo de Vogl
inscripción en una realidad nacional se hace más etnográfico, dedican-
presupone un mayor énfasis en la dose a eventos, rituales y activida-
elección. Hay una gran diferencia des nacionales, y también más mo-
entre nacer en un país y elegirlo. derno, presentando minifaldas y

72
despale, en una visión estética de la vismo tradicional, el cual tiende a
pobreza, que, salvando la diferencia devolver una visión del país como
de técnicas, es paralelo a las fotogra- paraíso terrenal arraigado en esce-
fías de Claudia Gordillo y Celeste nas inmutables de un pasado insu-
González. Encontramos así en la perable, devolviéndonos así a la crí-
obra de Vogl imágenes sandinistas, tica de Fanon al modelo ideológico
entre las cuales imágenes de solda- de oposición entre una cultura so-
dos en armas, así como alegóricas de metida, pegada en un pasado de tra-
unión nacional debajo del sombrero diciones, y una cultura de domina-
de Sandino (variación acerca del te- ción, de cultura integradora y en
ma medieval del manto de la Vir- perpetuo proceso. Al contrario, si
gen) que protege bien asume los
la nación del fiero detalles del género,
y bárbaro águila la obra de Vogl
estadounidense integra siempre da-
cantado por Da- tos del hoy en su
río. De lo mismo, pintura: en un cua-
la obra de Vogl dro, el niño guiando
reproduce el corte la carreta de bueyes
del café y del al- lleva una gorra roja;
godón, los altares en otro, la casita lle-
de la Purísima, la va un afiche sandi-
fiesta de Santo nista, mientras afue-
Domingo, la co- ra los niños juegan
rrida de toro, los beisbol; en otra obra,
grupos musicales una venta de artesa-
con marimba, la nía (que, de alguna
venta de artesanía forma, es una mise
precolombina o el en miroir de la obra
juego de beisbol. Así la obra de misma de la autora) lleva en su
Vogl, aunque ilustrando también la pared dos indicaciones que revelan,
infaltable carreta de bueyes del pri- como guiño al espectador, la ambi-
mitivismo nacional, se vuelve más güedad de la sociedad nicaragüense
narrativa (en alguna obra se ve en contemporánea, al mismo tiempo
las paredes exteriores de las casitas: que la deseada caída del imperialis-
“Bordados Pérez” y “Pensión Rosi- mo: a cada lado de una puerta, se
ta”, indicando así el oficio del due- contraponen, a la izquierda del es-
ño, mientras en otra casita cuelga pectador, un rótulo medio caído de
orgullosa la bandera sandinista) que Coca Cola, y, a la derecha, un graffi-
las escenas atemporales del primiti- ti “Unidad... frente a la agresión”

73
(dobledad que tiene corresponden- los dueños lo usan. La visión sobre
cia, esta vez genuina, en la obra de la pobreza y el socialismo (éste evi-
Vogl, en la representación por un la- dente por la recurrencia de símbolos
do, de rituales católicos y, por otro, sandinistas) del arte de Vogl se ex-
de hechos sandinistas profanos); presan en los detalles de las ruedas
otra obra todavía presenta enamora- reparadas de las dos versiones de la
dos en el campo que, en el atarde- carreta con el niño de gorra, o la ca-
cer, las gallinas ya dormidas y lo ni- miseta remendada en tres lugares
ños todavía jugando, se cuentan pi- (¿derivación de la Virgen al niño
ropos al amparo de los altos árboles. por alusión crística?) del niño dán-
El enamoramiento gratuito del nica- dole un beso a su madre.
ragüense bajo el árbol (también re- A como, probablemente, la
miniscencia del medieval y simbóli- utilización de símbolos precolombi-
co árbol verde de mayo) es un mo- nos repujados sobre metal en Cajas
tivo recurrente en la obra de Vogl, y Tesoros de Morales, remite al en-
detalle etnográfico concreto puesto cuentro de dos mundos, y el inter-
a manera de señal y juego de conni- cambio de espejos para oro, y, en el
vencia con el espectador en medio mismo Morales, la figura cíclica de
de escenas panorámicas, típicas del la espiral, asociada con la noción de
primitivismo, éste proponiéndose a escritura de la historia, expresa el
menúdo, conforme una tradición carácter no sólo historiográfico de la
derivada de las artes menores (mi- obra de Morales, sino también dis-
niatura, tapicería) medievales (tradi- cursivo de la historia en sí, la obra
ción que, dicho de paso, se encuen- de Vogl permite entonces describir
tra también en China en la misma el primitivismo como una visión
época, y, probablemente, también, moral, estétizante, etnográfica, dis-
en Europa, proviene de un nuevo et- cursiva e historicista, de lo nacional,
nocentrismo nacido del encuentro inscrita en la continuación de las ar-
con otras civilizaciones y continen- tes menores, dentro de una tradición
tes, en intercambios comerciales y/o proveniente en el mundo occidental
bélicos), describir cartográficamente de la baja edad media, de una repre-
los lugares y actos de la vida coti- sentación del mundo para nobles,
diana del pueblo, integrado en su señores y viajantes. Dato que con-
quehacer vario. Mientras cierta obra firma el público comprador del arte
representa minifaldas, otra muestra primitivista hoy.
el basurero de hierro cilíndrico re-
cuperado pegado a la casita donde

74
Norbert Bertrand Barbe en Francia en 1968. Es Artista plástico, curador, poeta,
ensayista, teórico, traductor y editor. Ha publicado los poemarios: Les Jeux de
Diana, L´Arma Jane Doe, Cada-
vres Esquís, Moi Claude le bien-
hereureux, (Un poco más de) 20
poemas de odio y una canción
desesperada, Arráncame de tu
corazón amor y Caprichos nicara-
güenses. Aparece en las revistas:
Regart (Bélgica), Ábaco, La botella
vacía, Revista Katharsis (España),
Zona de tolerancia (Colombia); Le-
tras Club de Brian y Café Literario
(México), Hispanic Culture Re-
view (Estados Unidos) y Artefacto,
Nicaragua.

Letras Salvajes te invita a visitar el blog del


escritor español Oswaldo Roses:
http://delsentidocritico.blogspot.com/

75
Nami petgar

Espectros (1996)

76
Melodía del secreto (1992)

77
La canción del Do Tar (1981)

78
Gitana (1996)

79
Virgen y concha (1975)

80
Nami Petgar es un pintor iraní nacido en Teherán en 1945 y fallecido en en la
ciudad de Noshahr, al norte del país, en 2008. En un principio, siguió el estilo
realista de su padre y maestro, el artista Ali Ashar Petgar. Hacia 1965, Nami
Petgar estableció su propia academia de pintura y dibujo en Teherán, donde
instruyó a muchos artistas iraníes hasta su muerte. Poco después de la victoria
de la Revolución Islámica de 1979, el pintor iraní se separa del naturalismo
lírico de sus paisajes que lo
había caracterizado hasta
ese entonces, para abrazar
un abstraccionismo simbó-
lico, en el que también su-
mió muchas de sus pinturas
que seguían lineamientos
figurativos. Su estética está
influida por la diversidad
geográfica iraní y la arm-
onía de los colores puros
expresada en la artesanía
naciónal. Esto ocurre como
una derivación de los mu-
chos viajes que el pintor
realizara a todo lo largo y todo lo ancho de Irán. Empero esto no significa que el
arte de Petgar se reduzca a una mera expresión localista o regionalista. El ar-
tista había viajado a Roma, Florencia y París en 1978; lo que le introdujo a las
formas clásicas y las vertientes modernas del arte europeo. Sin embargo, esta
última influencia europea en el arte de Nami Petgar no desvía la visión artística
del pintor de la perspectiva experiencial persa y el estilo sensual-perceptual que
ha sido una constante estética, estilística y conceptual a lo largo de su
trayectoria en el arte. De las pinturas de Petgar se desprende una visión
humanística que no se reduce a una prosaica materialidad del mundo y de la
experiencia del diario vivir, sino que está transitada por lo que podría llamarse
una dimensión espiritual. Como ningún otro artista iraní, la presencia de Petgar
en la vida pública de su país ha sido constante, a través de exhibiciones,
conferencias y la televisión.

81
Edgar Ramírez Mella

Del poemario inédito Bitácora de niebla

VISITANDO A VENECIA

Venecia antipática asediada


No ríe la luna sobre tu cielo
Un ejército de turistas atiborra tus estrecheces
Y rincones.

Infinita una fila bajo el sol


Ensordece la plaza de San Marcos,
Se ocultan las sombras
Bajo el agua sucia de los canales.

No hay suspiros posibles sobre el puente.


Mudas, ciegas y cagadas todas las estatuas.
Ni Marco Polos ni Casanovas
Recorren tus tiendas lujosas.
El sol golpea implacable impasible
La superficie trémula de los azogues.

Un ángel sin alas se precipita al abismo


De la plata del agua,
Súbito un delirio de viejas campanas
¡Atenzione! ¡Atenzione!
Se ahoga en la prisa de ciudad asediada,
Una gran rata se esconde
Cuando la góndola pasa.

82
YESTERDAY’S GONE

Como la neblina de ciertos salones


Con ciegas y roncas sirenas de cruceros fantasmas.

El pasado inasible
Rumor persistente de espumas alzadas,
Rostros y risas de ayer difuminadas
En el frío humentín de estaciones borrosas
Donde ya no te hayas.

Sólo el rubor del ocaso


Y el eco insondable de raras palabras enterradas,
De polvorientos dialectos olvidados ya
Junto al hollín de la memoria.

Los pulmones hoy como alas cansadas


En el zigzag de los vientos contrarios.

Escucho certero un dolor latiendo en el pecho,


Mientras discurre la vida pasada
En los invertidos y acelerados relojes del tedio, sus cigarrillos
Y su desesperada calma,
-El corazón palpita aún en el Castillo de la Calavera-

Al acecho estoy, de los improbables amores


De excitantes mañanas, caminando ciudades de humo
Y en guardia por los posibles horrores,
Al doblar cualquier esquina,
Que ciertos aún nos amenazan;
Haciendo Denunciantes Grafitis Contra La Nada.

NOCTURNO CON N

Into what understanding all have grown!

Por encima del follón de los clientes de la barra


y el suave estruendo de la música,

83
nuestros labios
en un beso,
como un coquí
Pavaroti.

Cuentas las menudencias vulgares del quehacer diario


que adivino,
oh rutina de las madres!
sonrío y hago como si me sonara a profecía
y hasta opino para que sientas que te escucho.

-Salí ya masturbado para durarte,


por si acaso-.

Los pájaros entre bruma huyen presurosos


a esconderse de esa luna de mi pecho que está marchita,
cierto olor les parece semáforo amarillo que va de púrpuras;

el salitre que tiendes en mis sabanas se desborda y llega


a mi, empecinado en el ordenador por donde escapo.

Ciertas substancias flotan en el aire lleno de nicotina Wiston blue


que compré en Tunez hace tres días
y esta neblina cuartea mis ojos que presienten cataratas.

Hay un saber que desconozco


hay un saber que tu también ignoras
hay un saber que nadie sabe
hay un saber que no, no es saber.

Ciertamente lo único importante debería ser ese oleaje de savia


que tu cuerpo deja avalanzarse sobre mi
y yo aterido -con este libro de caras lindas-
a las letras del ordenador que son mi balsa de piedra transfuga, mi fuga;

-pues tengo miedo por primera vez-

y os juro curiosos viajeros: No entiendo nada:


ahora que observo como nunca las flores locas del jardín
aquel, cuando mi amiga se vaya en la mañana

84
y el de ayer -que aún tiene un aroma a lilas- fósil de mi desmemoria,
de ese hombre que tal vez soñé de niño y ya no fui.

Edgar E. Ramírez Mella nace en San Sebastián, Puerto Rico, en 1954. Poeta y
pintor. Es uno de los más notables
aedas de la Generación de Poetas de
los Ochenta. Estudió Literatura Com-
parada en la Universidad De Puerto
Rico, recintos de Mayagüez y de Río
Piedras respectivamente. Su poesía
figura en varias antologías poéticas,
como: Poesía de Puerto Rico: Cinco
Décadas (1950-2000) (2009); Poesía En
El Tiempo, editada por el colectivo
Identidad de la Universidad de Puerto
Rico en Aguadilla, (2006); Canto A
Un Prisionero, compilada por Elías
Letelier, de la editorial Poetas Anti-
imperialistas de América, Quebec, Canadá, (2005); La Morada de la Palabra,
(homenaje a Luce y Mercedes López- Baralt) (2002; El Límite Volcado (2000), y
Pulso De Poesía, Antología de Poesía Premiada [1981-90] (Instituto Comercial
de Puerto Rico, Mayagüez, Puerto Rico, 1990). Tiene dos publicados dos
volúmenes de poesía: Estación De Lirio (que incluye el poemario Máquina
Emotiva) (2006) y Marginalia (2010).

www.lenguadetrapo.com

85
Iva Yates

RECONCILIACIÓN más tenue así que me quito las ga-


fas de sol. Escucho a Mami antes de
poder verla.

¡T
engo tantas cosas -¿Qué piensas?- me pregunta
que hacer! ¡Tantas! Mami.
Bueno, pero lo pri- -Mami, de veras que te ves
mero, primero. Reco- bella.
ger a Mami en el atelier. ¡Ay, tengo El traje que lleva es color
que llamar al chef. ¿Dónde está el jo- crema, con perlas bordadas. Hace
dío teléfono? ¡Maldita sea! ¡Ahora mu-chos años no la veo así de feliz.
me tengo que estacionar! -Ay Mami, ¡todavía no puedo
Llamo al chef pero engancho creer que tú y Papi se estén casando
antes de que suene. Mejor es que de nuevo!
llame a Mami, así que marco el nú- -Bueno Tati, tú sabes que tu
mero de la boutique de John Donne. papá fue mi primer amor. Y yo
La muchacha que contesta me dice, siempre supe que él y yo íbamos a
“Es mejor que llegues hasta acá. Tu terminar juntos de nuevo. El Niñito
mamá no ha terminado todavía.” Jesús me lo dijo.
¡Qué bien! ¡Otra cosa más que -Ok. Si tú lo dices. Yo nunca
me va a atrasar! Y yo que pensé que lo hubiese imaginado.
solo tendría que recogerla, ahora -Yo sé. ¡Papi y yo hemos
también tengo que entrar en esa pasado más años separados que jun-
boutique de mierda. tos! ¡Qué bueno que la iglesia católi-
Hago una vuelta en U porque, ca no reconoce los divorcios y sólo
sino me estaciono en los espacios tenemos que renovar nuestros votos
designados para la boutique, me matrimoniales!
van a dar un ticket. Tiro la puerta Para Mami, está boda era
del carro pensando en que mientras el destino. Para mí, era un infierno.
más duro la tire, menos molesta es- Mami quiso que la ayudara
taré al entrar. con la planificación. Ella pensó que
Qué bueno que me traje mi sería divertido que lo hiciéramos
agenda, así por lo menos puedo tra- juntas. Carlos, mi dichoso hermano,
bajar algo en lo que espero por ella. tuvo la suerte de poder escabullirse
Al entrar a la tienda, dejo de este martirio por ser hombre.
atrás el calor del mediodía. La luz es Además, en mi opinión, mi madre

86
simplemente no quería encargarse Carlos tuvo suerte, el cabrón. Todo
de las cosas. En fin, ¿quién quiere ir lo que tiene que hacer es llegar al
por todo San Juan, Bayamón, Guay- local de la boda y sonreír. Si yo fue-
nabo, Caguas y los pueblos limí- se él, no tendría que estar planifi-
trofes buscando el local perfecto o el cando esta boda. La esposa de Car-
mejor chef o las mejores flores? Co- los, Patricia, está contenta también.
mo si yo no tuviese mejores cosas Pero es que Patricia es dulce e ino-
que hacer. Hasta tuve que tomarme cente, la contraparte perfecta para el
unos días de vacaciones en el tra- cerebro dañado de mi hermano.
bajo para poder terminarlo todo a ¿Qué podría entender Patricia? Sus
tiempo. Mi jefa me concedió los papás nunca se han divorciado y
días sin problema alguno. En fin, vuelto a casar.
conoce a mi mamá desde que las -¿Crees que deberíamos reco-
dos eran pequeñas. “¡Es una maravi- ger a tu papá en Leonardo’s? Estoy
lla que se amen después de tantos segura que le encantaría almorzar
años! ¡Me imagino que debes estar con nosotras - dijo Mami, interrum-
contentísima! ¿Verdad?,” me dijo piendo mis pensamientos.
emocionada. Tuve que pretender es- -Este… ¿por qué no lo llamas
tar totalmente de acuerdo con ella. tú mejor? – digo, entregándole el ce-
Le di una sonrisa falsa, el tipo que lular en las manos.
se reserva exclusivamente para las Mami se lleva el celular y se
personas que no te caen bien pero esconde en una esquina de la tienda
pretendes que si. para suspirarle, celular a celular, pa-
No es que yo no este contenta labras de amor a mi papá. Trato de
por mis papás. Porque lo estoy. Si no escuchar la conversación de mi
dos personas se aman lo suficiente madre y miro a través del cristal de
como para querer pasar el resto de la ventana los carros pasando por la
su vida juntos, se deben casar, ¿o avenida Ashford. Cuento el numero
no? Pero no estoy segura si esa regla de Volky’s blancos. Solo dos.
aplica a mis padres. Después de to- -Tu papá dijo que es mejor
do, estamos hablando de mis pa- que nos encontremos en Fuddru-
dres; las dos personas que se divor- cker’s para almorzar en vez de reco-
ciaron porque no podían seguir vi- gerlo en Leonardo’s. ¿Está bien?
viendo bajo el mismo techo. Los -¿Tengo otra opción?
que me despertaban en medio de la -Tati, no empecemos con esta
noche con sus discusiones; los que, discusión de nuevo. ¡Estamos fe-
cuando tenía tan sólo cinco años de lices! ¿Podrías estar feliz por noso-
edad, anunciaron sus separación. tros?
¿Qué puede haber cambiado tanto?

87
-Está bien –digo de mala ga- más remedio. Papi tiene su brazo en
na- pero la próxima vez que vayas a los hombros de Mami. Trato de
hacer planes, me avisas antes. mantenerme al margen de su con-
Salimos de prisa al carro, que versación, mirando el tráfico pasar,
es una de mis posesiones más valio- pero me encabullan como pez.
sas. Es un BMW viejo, perfecto para -¿Y qué Tati? ¿Qué de tu vida?
mí. Mami y Papi me lo regalaron ¿Todo bien? - pregunta Papi.
cuando todavía estaba en el colegio. -¿Qué vida? Si ya no tengo
Fue mi primer par de alas. una.
-¡Qué reguero! ¿Por qué no -Tati, de veras que no tengo la
limpias un poco? menor idea de lo que pasa contigo
-Ma, no empieces. Además, estos días. Has sido un chinche des-
que la mitad de estas cosas son para de que anunciamos la boda. Lo me-
tú boda. nos que puedes hacer es decirnos
-Ah…No sabía. porque es que estás tan molesta con
Mami se mantiene en silencio nosotros.
el resto del camino hacia Fuddru- -¿Y por qué les tengo que
cker’s. El tráfico está horrible y lo decir? ¿Ustedes me preguntaron a
que se supone nos tomara sólo diez mí cuando decidieron casarse de
minutos, nos tomó veinte. Juego con nuevo? ¿Y a Carlos? ¿Le pregunta-
las estaciones del radio y pretendo ron a él? ¿Pensaron en cómo esto
estar concentrada guiando. Es que nos podría afectar a nosotros?
ya no puedo hablar más con ella. -Bueno, pensamos que es-
Cuando llegamos, Papi ya nos tarían felices…no pensamos que
estaba esperando. nuestra decisión les fuese afectar –
-¿Por qué se tardaron tanto? dice Mami.
Ya estaba a punto de llamar al celu- -¡No pensaron! Sólo conozco
lar - dice abrazándome y dándome las Nochebuenas en casa de Papi y
un beso. el día de Navidad contigo. ¿Cómo se
-Ay, Papi. ¿Por qué no te afei- supone que reorganice mi vida
tas? Sabes que tengo la piel sensible ahora?
– contesto, mientras me alejo de él. Las lágrimas salieron sin que
Papi saluda a Mami agarrán- quisiera. Corren por mi cara sin con-
dola por el brazo y halándola hacia trol. Sólo sentía rabia hacia mis pa-
él para darle un beso en la boca. Mi- dres. Y en ese preciso momento
ro hacia la calle. No quiero ser cuestiono esa rabia pero no la puedo
testigo de tal espectáculo. hacer mía. Es de ellos. Es su culpa
Todos nos sentamos en una por arruinarme la vida no una, sino
butaca cerca de la ventana. Estoy dos veces.
frente a ellos porque no me queda

88
-Ay, mi cielo. ¿Cómo pode- Terminamos el almuerzo en
mos asegurarte que todo va a estar silencio y nos preparábamos para ir-
bien? Tú misma lo has dicho, no nos cuando Mami decide irse con
estás acostumbrada a este nuevo Papi. Van a su nueva casa. Yo ne-
arreglo. No lo tenemos todo plan- cesito desesperadamente estar sola.
chado. Mírame - dice agarrándome Al verlos caminar hacia el carro de
la quijada. Trato de esquivar su mi- mi papá, su brazo sobre los hom-
rada pero es imposible. bros de Mami, el de Mami en la cin-
-Nosotros te amamos. Eso es tura de Papi, veo un pedazo de su
todo lo que necesitas saber - dice felicidad.
Mami tomándome la mano.

Iva Yates nace en San Juan, Puerto Rico en 1978. Periodista, escritora y traduc-
tora. Tiene un bachillerato en Literatura Anglosajona de Boston College, y una
maestría en Creación Literaria de la
Universidad del Sagrado Corazón,
donde presentó una colección de
cuentos como tesis. Su ambición
más grande es viajar el mundo, un
continente a la vez. En 2011 publicó
el libro artesanal de relatos Algu-
nos aberraciones y un orgasmo.
Actualmente se encuentra estudian-
do su doctorado en una universidad
inglesa.

89
Pol popovic

LOS CAMINOS DE DOS MUJE- nazante mundo en expansión a ni-


RES vel narrativo y social.
Su situación la obliga a cortar

E
n este ensayo, se con la tradición de la pampa para
propone una reflexión hacerse escuchar por los gauchos y
sobre los esfuerzos de su padre. Ella rechaza el valor
dos protagonistas para cambiar sus tradicional que se esboza por medio
condiciones de vida. Las actividades del ejemplo materno, “la grandeza a
de Sabina –la mujer abandonada en través de la pequeñez”,1 y busca la
La Campaña– y de Harriet –la aven- manera de romper su confinamiento
turera estadounidense en Gringo en la hacienda. La trivialidad del lu-
viejo– giran alrededor de su libe- gar social de la madre –impuesta
ración de la pasividad. Sabina se por los quehaceres domésticos, la
encuentra atrapada en el presente y abnegación, la miopía, la torpeza y
Harriet en el pasado, ambas ob- el encorvamiento– se plasma en la
servan el despliegue del tiempo que mente de Sabina y le recuerda el pe-
las deja atrás. El presente y el pasa- ligro que el paso del tiempo im-
do representan los ámbitos constrin- pone.
gentes de los que las protagonistas Las viñetas de la vida cotidia-
desean liberarse saldando sus deu- na de la madre adquieren la función
das socioculturales y personales pa- de un ariete.2 El pasado materno in-
ra emprender el camino hacia el vade el presente de la hija y, en la
porvenir. convergencia de las temporalidades,
La presencia textual de Sabina nace la rebeldía. Sabina no espera
en La Campaña se limita a dos oca- un desafío ni busca un lugar especí-
siones: al inicio y en la mitad de la fico para el duelo, desafía a los
novela. Esta escasez de espacio na- hombres armándose de la amargura
rrativo representa su situación exis-
tencial. Ceñida por los enfrenta- 1
Carlos Fuentes, Gringo viejo, México, Fondo
mientos militares, las discusiones de Cultura Económica, 1985, p. 71. En
adelante, se cita sólo el título de la obra
políticas y otras escenas de la vida seguido por el número de página.
pampera, la protagonista adopta el
2
método de violencia física y verbal Véase el concepto de tiempo en Jorge Her-
nández, Carlos Fuentes: Territorios del tiem-
para preservar su lugar en un ame- po, México, Fondo de Cultura Económica,
1999.

90
de su presente y del temor de vivir es la única que retumba y expresa
en carne propia el destino de su ma- su desesperación.
dre. En las declaraciones de Sabina, La protagonista alza su voz
su hermano se vuelve ilegítimo, su para romper el cerco de la tradición
padre cornudo y los gauchos bestias de silencio y herir el amor propio de
salvajes. Su palabra rompe la ley los hombres. Los ángulos de ataque
del silencio y el protocolo sobre el de su afilada lengua permanecen
comportamiento femenino.3 imprevisibles y complementarios
Los insultos y las amenazas del panorama temporal: nacen en el
de Sabina se barajan con un cuestio- pasado ilegítimo del hijo, se com-
namiento sobre la vida de su plementan con la cobardía presente
hermano. Desde el punto de vista del padre y terminan con el desho-
de la protagonista, la perspectiva re- nor futuro de la familia que Sabina
volucionaria de éste se opone a sus sellará con su entrega a los gauchos.
intereses familiares y la reiterativa La palabra rebelde de Sabina surge
pregunta “¿Eres leal a tu familia o de diversos ámbitos temporales y
eres leal a tu revolución?”4 se vuel- morales pero ella queda inmoviliza-
ve una acusación de traición. El pa- da en el presente de enunciación.
dre, igualmente abofeteado por su El despliegue del horizonte
hija, resulta acusado de cobardía temporal –el presente, el pasado y el
por no tener el valor de meter a su porvenir– abre de par en par el
hijo en cintura y proteger el patri- campo de batalla y aumenta el nú-
monio familiar. Cada integrante de mero de posibles ataques de Sabina
la familia vive cercado por su propia contra sus contrincantes.5 Fustiga-
angustia: el padre por la falta de un dos pero no rendidos, los hombres
heredero adecuado para la hacienda, le voltean la espalda. Las asperida-
el hermano por el destino incierto des de su lenguaje irritan su propia
de la revolución, la hija por su solte- herida sin que ella note la más lige-
ría y la madre por su ceguera y ra preocupación entre sus familia-
encorvamiento. En el bosque del res. La mujer alzada se transforma
silencio familiar, la voz de Sabina en una niña emberrinchada. Grita,
amenaza e injuria pero su entorno
3
El estado mental de la protagonista la ins- no muestra ningún signo de preocu-
pira con el “imperativo categórico” de Imma- pación, ni siquiera de atención, por
nuel Kant, Crítica de la razón práctica, Uni- el alboroto.
versidad Autónoma Metropolitana, México,
La defensa de los hombres se
2001.
basa en la estrategia contraria a la
4
Carlos Fuentes, La Campaña, México, Fon-
do de Cultura Económica, 1991, p. 49. En
5
adelante, se cita sólo el título de la obra se- Véase Nicolás Maquiavelo, El príncipe, Mé-
guido por el número de página. xico, Porrúa, 2007.

91
de Sabina. Despliegan una armadu- estadounidense quien la transplanta
ra de silencio que las palabras de al territorio mexicano.
Sabina atraviesan sin dañar. La fu- La temática ético-educativa se
ria verbal de la protagonista paula- reitera en las reflexiones y en la ac-
tinamente pierde su inercia porque tuación de Harriet; y así, cunde en la
no encuentra resistencia. El padre novela. El general Arroyo, el gringo
justifica su postura en nombre de la viejo, el narrador y los personajes
“tranquilidad familiar”6 y el her- secundarios representan el contra-
mano le permite la relación carnal punto a la postura de la protagonis-
con los gauchos sin ninguna hesita- ta y tratan de desviar su peligrosa
ción. Así, el dinamismo bélico de actitud con consejos, amenazas y
Sabina se pierde en la indiferencia. contraejemplos. La estadounidense
Harriet Winslow emplea un ignora los esfuerzos disuasivos del
método de lucha distinto al de la ar- entorno y sigue su camino educa-
gentina. En lugar de quedarse confi- tivo como si estuviera en su casa y
nada en su casa, la estadounidense los revolucionarios fueran unos fo-
recorre casi todas las etapas signifi- rasteros indisciplinados y lentos en
cativas de Gringo viejo y transforma el aprendizaje.
la novela en su propia campaña. Una campesina resume la di-
Ella capotea a los protagonistas con ferencia ideológica de la protagonis-
una voz sutil y su vestido ondulan- ta utilizando un dicho regional:
te. Los hombres cabalgan, matan, “Pobrecita... no sabe qué día es ma-
hacen el amor y la guerra pero se re- ñana”.7 Sin embargo, esta inter-
tiran poco a poco dejando el campo pretación representa sólo un punto
abierto a la ingenua jovencita que de vista que permanece sujeto a re-
ya no es ni tan joven ni tan ingenua. visiones posteriores por el narrador,
Además, Harriet se compro- el lector y los demás personajes. La
mete a educar a los niños y a los sal- naturaleza de Harriet está en cons-
vajes revolucionarios quienes, des- tante transformación. Sus pasos si-
pués de haber dejado numerosos ca- guen el compás del tiempo, los de-
dáveres e incendios en su huella, más personajes suelen quedarse
muestran una flagrante falta de res- atrás y perder de vista el dinámico
peto por la familia de los Miranda despliegue de la estadounidense.
rayando sus pisos de parqué con las Ocasionalmente, los recuer-
espuelas. La intención educativa no dos de Harriet la trasladan del pre-
brota en el ámbito revolucionario si- sente de enunciación al pasado. El
no en la formación puritana de la narrador y los protagonistas inten-
tan realizar el mismo desplazamien-

6 7
La Campaña, p. 61. Gringo viejo, p. 93.

92
to de la protagonista a nivel geográ- enunciación: el abandono paterno y
fico. Tratan de embonar dos piezas el engaño sexual. Así, Harriet se
del rompecabezas constitutivo de abre el camino apoyándose en estos
Harriet –su individualidad y su país dos eventos de la vida pasada y
de origen– para eliminar el pro- aprovecha el desplazamiento crono-
blema que ésta representa al orde- lógico para reconsiderar las etapas
nar el mundo como si éste fuera su de su individuación. Ambos sucesos
casa; y además, los trapea y menos- se anclan en distintos momentos del
precia durante el aseo. pasado y sirven de puntos de parti-
Los esfuerzos de los hombres da que tienden sus vías hacia el fu-
por desterrar a Harriet y restringir turo para que la protagonista pueda
su libertad de expresión y de acción desengancharse del presente y avan-
fallan. En ocasiones, parece que ella zar hacia el futuro.
necesita la adversidad para probar La complejidad temporal en
de su destreza y creatividad. Pese a la que se desenvuelve la contempla-
sus pasos en apariencia ingenuos – ción de Harriet contrasta con la de
como dejar las alhajas de la familia Sabina quien no analiza los eventos
Miranda a plena vista de todos y sin pasados para encontrar su camino al
ningún resguardo–, ella no mani- porvenir. La tranquilidad en que
fiesta intenciones ni deseos de reti- culmina la aventura de Harriet se
rarse. opone al nervioso ajetreo de Sabina
Sin embargo, a diferencia de quien no logra librarse de las nor-
Sabina quien queda atrapada en un mas ni adquirir vida propia.
presente inmutable, Harriet se en- El privilegio de Harriet de
cuentra sobre una rueda temporal adquirir las llaves de su destino se
en marcha invertida. Su regreso al refleja en su papel de abrir y cerrar
pasado, a través de los recuerdos y la novela con perspectivas persona-
flashbacks, facilita el testimonio de les sobre su vida. Mientras la pre-
dos eventos: los engaños de su pa- sencia de Sabina en La Campaña
dre y los del general Arroyo. permanece azarosa y pende de las
Desde la primera oración de esporádicas llegadas de su hermano
la novela, el narrador introduce la que proveen la oportunidad para la
temática de dos tiempos superpues- aparición de su hermana.9
tos a través del recuerdo de Harriet: Desde la perspectiva afectiva,
“Ella se sienta sola y recuerda”.8 Harriet representa lo que Sabina
Más adelante en el texto, el lector quisiera ser: el imán de los hom-
asimila la secuencia de dos expe- bres. Por un lado, la estadounidense
riencias previas al presente de
9
Véase Yuri M. Lotman, “El momento de la
imprevisibilidad”, Cultura y explosión, Barce-
8
Gringo viejo, p. 11. lona, Editorial Gedisa, 1999.

93
atrae al general Arroyo quien, según Mientras Sabina intenta
el narrador, busca una revancha en lograr sus propósitos por medio de
el ámbito amoroso por las derrotas la confrontación directa, su doble
militares de Chapultepec y Buena- estadounidense emprende un viaje
vista.10 Por el otro, el gringo viejo se al pasado retomando el itinerario
precipita sobre ella para protegerla grabado en su memoria por su pa-
y aconsejarla pero a veces se atrope- dre y un amante. El salto temporal
lla y ambos caen en su lecho amo- requiere de una destreza maquiavé-
roso. Ésta no atrae únicamente la lica y romántica.11 Manipulando los
atención de los protagonistas sino parámetros de tiempo y espacio, Ha-
también la del narrador quien rriet realiza transformaciones dig-
explora su estado afectivo y su vida. nas de la más alta escuela de presti-
De esta manera, la existencia de Ha- digitación. Su desaparecido padre
rriet se eslabona con la afectividad reaparece en el cuerpo del gringo
colectiva de los protagonistas y del viejo y su relación desabrida con un
narrador; su presencia cunde en las pretendiente estadounidense se
escenas, actos y sentimientos de sus transforma en una aventura trepi-
cuidadores. dante con un general mexicano.
A diferencia de Harriet, Sa- De cierta manera, Harriet do-
bina no puede acompañar al hom- bla el mapa topográfico de su itine-
bre deseado quien en ocasiones ha- rario personal sobre la línea fron-
bita el mundo de la abstracción y en teriza entre Estados Unidos y Méxi-
otras el cuerpo de su hermano. Ella co, y los personajes del lado norteño
permanece en su presente y en per- se trasladan a los cuerpos de los su-
manente estado de defensa contra reños. Pese al intento del honorable
los protocolos y los personajes que capitán Winslow de abandonar a su
la cercan. De modo que Sabina que- familia y perderse en los acogedores
da rodeada por caras indiferentes y brazos de una cubana, éste reapare-
Harriet por miradas acechantes. La ce en el cuerpo de su compatriota y
atracción de Harriet se transforma al alcance de su hija; mientras el
en un poder mágico, ésta sale de su pretendiente estadounidense se
tierra natal y transforma los áridos transforma en el general Arroyo.
territorios mexicanos en un lecho Los aspectos indeseables de la
amoroso. Desde el punto de vista de vida de Harriet –como la frialdad
la individuación, el acceso al erotis- paterna y el inadecuado estímulo
mo representa la diferencia funda- amoroso– son compensados por la
mental entre las protagonistas.
11
Véase la relación entre el tiempo y el
entorno en el romanticismo de Jean-Jacques
Rousseau en Julie ou la nouvelle Héloïse,
10
Gringo viejo, p. 115. París, Garnier-Flammarion, 1967.

94
atención acogedora del gringo viejo complacencia habitual para difamar
y la virilidad del general. Gracias a al defraudador de su hija.
las cualidades de los personajes El gringo no se da cuenta de
sustitutos, Harriet goza del cariño que las últimas etapas de las ven-
paterno y se deja llevar por los ca- ganzas –la del revolucionario y la de
minos eróticos de su nuevo preten- su hija– se realizarán a través de su
diente. El proceso de complementa- cuerpo. En un ataque de rabia, Arro-
riedad entre los personajes permite yo lo acribillará a balazos para des-
a la protagonista materializar en el quitarse de todas la humillaciones
sur los deseos que nacieron en el históricas; mientras la humilde re-
norte. Así, Harriet logra atar el nudo clamación del cadáver del estadou-
de su individuación estirando los nidense –que Harriet presentará
hilos geográficos y temporales delante de las autoridades– pondrá
opuestos. la espalda de su pretendiente mexi-
Las relaciones entre Harriet, cano contra el paredón. Así, el pelo-
el gringo viejo y Arroyo giran alre- tón regresará al general los balazos
dedor de las manifestaciones amis- con los que mató al gringo viejo. És-
tosas, familiares y amorosas hasta te desempeña el papel simbólico de
que Harriet manifieste una nueva un cruce de caminos en el cual los
postura. La herida ocasionada por la enamorados se encuentran12 y se
espina erótica empieza a secretar un desquitan de sus amarguras.
humor venenoso. Esta transforma- La solicitud del cuerpo del pa-
ción produce una cascada sentimen- dre tiene una función híbrida en el
tal en la que el erotismo se vuelve camino de Harriet. Por un lado, cie-
amargura. Después de su abandono rra su etapa aventurera y refleja las
en el lecho del general, Harriet se responsabilidades de una mujer
yergue picada por la conciencia. La adulta. También causa la ejecución
narración provee pocas explicacio- de Arroyo que le había prometido.
nes sobre la razón de este cambio Y en la última instancia, la recu-
pero deja claro que la experiencia peración del cadáver y su traslado al
erótica se transforma en un deseo de cementerio de Arlington cumplen
venganza. con la necesidad de colmar la brecha
El derecho a la venganza por dejada por la fuga del padre violó-
las derrotas militares del general se gico. De este modo, la solicitud y la
sustituye por el derecho de la esta- recuperación del cuerpo permiten
dounidense a la inculpación del re- que el presente se mezcle con el pa-
volucionario mexicano por la humi- sado y que se colme el vacío en la
llación. El anhelo de la venganza fe-
menina encuentra su eco en el 12
gringo viejo quien sale de su En una escena anterior, los jóvenes se unie-
ron bajo la mirada aprobatoria de su padre.

95
vida personal y familiar de Harriet. Por otro lado, la estrategia de
En el sigiloso acto de pedir el Sabina permanece previsible. Antes
cuerpo de su padre, que ni siquiera de llegar a la hacienda paterna, su
el narrador testimonia, la protago- hermano Baltasar visualiza mental-
nista gana el título de maestra que mente a la hermana “fea”14 en el
de cierta manera le fue prometido a sentido social y no estético. Su anti-
través del encargo de enseñar inglés cipación indica que ya está prepa-
a los niños de don Miranda. Debido rado para esquivar la furia verbal y
a la fuga de la familia del cacique, la los golpes bajos de ésta. Por cierto,
estadounidense se ve obligada a dar ella da rienda suelta a su rabia y
lecciones a los adultos para cumplir adopta el método de combate tradi-
con su compromiso docente. Aun- cionalmente masculino, directo,
que sus palabras fueron pronuncia- “cuerpo a cuerpo”. Su doble estado-
das en español, la joven maestra po- unidense, Harriet, no pierde de
ne en el banco de alumnos, y pos- vista el hecho de que ha cruzado la
teriormente en la tumba, al general frontera de géneros y coloca su
Arroyo quien compartió el camino estocada en forma de una solicitud
amoroso con ella sin tomar en serio oficial. Su desafortunado amante y
sus amenazas.13 adversario, el general Arroyo, ni si-
A diferencia de Sabina quien quiera intenta contrarrestar el ata-
confronta abiertamente a los repre- que sorpresa. Harriet escribe y el ge-
sentantes del orden masculino, Ha- neral cae, el fluir de la tinta se trans-
rriet cumple con los protocolos para forma en el de la sangre.
llevar a cabo sus planes. Reconoce El lector podría sentir lástima
la relación diplomática entre los dos por el pobre general cuya ira y viru-
países y solicita de manera oficial lencia fueron dirigidas contra una
que se le regrese el cadáver de su estratega formidable. La ingenua
padre. Así, la extranjera hace una mujer que “no sabe dónde está
demostración del uso del caballo de cuando despierta”15 rechaza el fo-
Troya: evita la confrontación al pie goso ataque del general y lo derrota
del baluarte para introducirse sola- en su propio territorio bajo la mira-
padamente en el fuerte. El joven da del general Pancho Villa. En este
general queda atónito ante la fina duelo, la última palabra de Harriet
maniobra de Harriet y se entrega al se transforma en los balazos que
pelotón sin reclamaciones. acribillan al general Arroyo y así
pone punto final a las venganzas de
los dos. Posteriormente, una regre-
13
Véase Paul Ricoeur, “La enunciación y el
sujeto hablante, enfoque pragmático”, Sí mis- 14
La Campaña, p. 57.
mo como otro, México, Siglo XXI Editores,
15
2006. Gringo viejo, p. 107.

96
sará a su país y el otro a la tumba forma en su prisionera. Aunque la
que empezó a cavar desde su infan- toma de posesión de la hacienda re-
cia.16 presente el poder mercantil y la
La hacienda en la cual Sabina eminencia social, esta promoción
permanece confinada representa el marca su derrota definitiva en el
lugar de encuentros gratuitos entre ámbito de la libertad. Aun el privi-
ella y su hermano quien viene a legio de castigar a sus carceleros con
abastecerse, descansar y reflexionar palabras conminativas sobre el
sobre su campaña. En estas oca- abandono de la hacienda o sobre el
siones, Sabina figura como tela de rompimiento de su código moral se
fondo, habla sin que se le haga caso desvanece. Ahora, ella es la única
y amenaza sin que se le tome en responsable del modus vivendi de la
serio. La gratuidad de su presencia comunidad. La adquisición de la ha-
se refleja en su responsabilidad de cienda fulmina los esfuerzos de Sa-
cuidar al padre que constriñe aún bina de trascender su estado de es-
más su libertad de acción: “El viejo tancamiento y la obliga a permane-
te necesita, sacrifícate por él [...]”,17 cer en una situación de jaque mate.
declara su hermano. En la nueva situación, Sabina
Los augurios de la muerte del adopta una postura contraria a la
patriarca ponen en duda la función inicial. Sin padre ni hermano, la
de Sabina como su cuidadora. El te- protagonista se vuelve tradicionalis-
ma de la defunción se entrelaza con ta. La energía usada anteriormente
las conversaciones filosófico-lúdicas en la búsqueda de su salida se
sobre el futuro del país y las respon- transforma en la preservación del
sabilidades de los integrantes de la orden y de la moralidad tradiciona-
familia con respecto a la hacienda. les. Así, Sabina asume el papel de
La transferencia de la respon- ama de la hacienda y entreteje el
sabilidad de Sabina que pasa del hilo de su vida en la cultura con-
padre a la hacienda representa la in- servadora de la pampa.
mutabilidad de su situación. La cui- Irónicamente, la conformidad
dadora del padre se vuelve la de la de Sabina con el orden de la hacien-
hacienda; y como ésta no tiene una da causa la caída de la misma. Como
alta probabilidad de desvanecerse este ámbito carece de criollos y Sa-
como el padre, la mujer se trans- bina emprende la tarea de mantener
a los gauchos alejados del lecho ma-
16
Véase la distancia, el tiempo y la ironía en trimonial, la preservación de su li-
Elizabeth Sánchez Garay, “La fecundidad de naje está condenada a la extinción
la voluntad irónica”, Italo Calvino. Voluntad e
ironía, México, Fondo de Cultura Económica,
2000.
17
La Campaña, p. 68.

97
como la vela en la mano de su con el general Arroyo. Al final de la
difunto padre.18 novela, la imagen de Harriet queda
De manera contraria al com- enmarcada en un aura de paz. La se-
portamiento de Sabina, Harriet rom- renidad de la escena en el cemen-
pe con la rígida estructura cultural terio cierra una aventura y una res-
en que se fundamenta su vida. Al ponsabilidad cumplidas en el pasa-
implementar el ejemplo de su pa- do y selladas en el presente de
dre, ella emprende el camino a las enunciación con la placa sepulcral
tierras prohibidas para los estado- del capitán Winslow.
unidenses. Aunque Harriet y Sabi- La tranquilidad de Harriet
na pasen la mayor parte del tiempo tras su viaje a las tierras de Pancho
al lado de sus madres, siguen Villa contrasta con la inestabilidad
los ejemplos de sus padres. Una emotiva de Sabina. El lector se que-
toma la senda que cruza la frontera da con la impresión de que después
del sur, y la otra se transforma en la de haber fallado en atraer la aten-
guar-diana de la hacienda. No cabe ción de sus familiares, Sabina se
duda de que los padres desempeñan asegura también de permanecer ale-
un papel didáctico a pesar de las in- jada de los hombres. Utiliza un
conformidades de sus hijas respecto arsenal de cuchillos para cubrir las
a sus comportamientos. partes sensuales de su cuerpo y con
El rompimiento de las reglas este cinturón de castidad realiza una
por parte de Harriet la encamina ha- autocensura que refleja su acepta-
cia la redención de la culpa paterna ción del protocolo de abstención
por el abandono del hogar y su in- ante los hombres de un nivel infe-
moral caída en el lecho de una cuba- rior. El intento inicial de liberación
na.19 Curiosamente, la imitación del a través de las amenazas se trans-
ejemplo paterno sobre un viaje tras- forma en el de aislamiento bajo las
nacional y una relación intercultural navajas.
reaviva a la familia Winslow: Ha- Sabina parece diseñar el esce-
rriet a la vez colma el vacío dejado nario para su propio suplicio: se ro-
por el padre con el cadáver del grin- dea de hombres, los mantiene a dis-
go viejo y satisface su deseo sexual tancia y deja que el deseo la consu-
ma. El incumplimiento de sus anhe-
18
Véanse los reveses inesperados de la ironía los eróticos atiza a los gauchos quie-
en Pol Popovic, “What's irony?”, Ironic Sa- nes la temen y desean a la vez. La
muel Beckett, University Press of America, transferencia del dolor de la hembra
Oxford, 2007. a los machos está reforzada por la
19
Marta Portal provee diversas perspectivas nueva ley que prohíbe la vida de ci-
sobre la interacción intercultural en “Gringo marrones en la pampa e impone se-
viejo: diálogo de culturas”, Cuadernos Ameri- veros castigos por el incumplimien-
canos, México, 1990.

98
to de la misma. Ambos lados, feme- los actos de su hija como “hembra
nino y masculino, quedan separa- previsora” que protege la hacienda
dos por la imposición del yugo de de los perros salvajes, los gauchos
castidad y, a la vez, unidos por la se preguntan qué actos previsores
ley gubernamental. deberían tomar ellos para evitar
La frustración de Sabina en- cualquier encuentro con las navajas
cuentra su válvula de escape en las de Sabina.
gargantas de los perros que degüe- El esfuerzo de Sabina de dis-
lla en un ritual macabro durante el tanciarse de los hombres es paralelo
cual se deja observar por los hom- con el de atraerlos, al igual que Ha-
bres. El lector testimonia a través de rriet deseó y rechazó al general
las miradas estupefactas cómo Sabi- Arroyo. La diferencia entre las dos
na goza sacrificando a los perros: consiste en que Harriet ha ma-teria-
“Con qué gusto enterraba el suyo en lizado todos sus anhelos, mientras
la garganta de un perro, hundién- que Sabina no ha podido colmar la
dolo hasta el puño”.20 brecha entre el deseo y la realidad.
A través de la sangre y tripas Los resultados afectivos de sus ex-
caninas, la voz narrativa devela las periencias se reflejan en el esquema
posturas contradictorias de Sabina, temporal de las novelas. El itinera-
atrae y rechaza lo que anhela. Dis- rio de Harriet la lleva a su casa en
fruta la mirada de los hombres pero Estados Unidos donde reasume
se asegura de mantenerlos a distan- tranquilamente el hilo de su vida; y
cia. Los gauchos permanecen pre- en el otro extremo, Sabina queda
sentes en el ritual sangriento y en atrapada entre las frías paredes de la
las vivencias de Sabina pero nunca hacienda y sus deseos reprimidos.
dentro de su campo térmico.21 Para una, el tiempo fluye de nuevo;
Los hundimientos de la nava- y para la otra, se estanca.
ja envían punzadas del complejo de
castración freudiana. El grito pa-
terno que interrumpe la ceremonia
representa el deseo colectivo de los Bibliografía
hombres que nunca contemplaron
la posibilidad de intervenir perso- Fuentes, Carlos, Gringo viejo, Mé-
nalmente en la actividad de esta xico, Fondo de Cultura Económica,
mujer. Mientras el padre justifica 1985.

20
La Campaña, p. 61.
-----, La Campaña, México, Fondo de
21
Cultura Económica, 1991.
Véase Chalene Helmuth, “Reflections of a
Narrator: Una familia lejana”, The Posmodern Helmuth, Chalene, “Reflections of a
Fuentes, Londres, Associated University Press,
1997. Narrator: Una familia lejana”, The

99
Posmodern Fuentes, Associated Uni- America, Oxford, 2007.
versity Press, 1997.
Portal, Marta, “Gringo viejo: diálogo
Hernández, Jorge, Carlos Fuentes: de culturas”, Cuadernos Americanos,
Territorios del tiempo, México, Fon- México, 1990.
do de Cultura Económica, 1999.
Ricoeur, Paul, “La enunciación y el
Kant, Immanuel, Crítica de la razón sujeto hablante, enfoque pragmáti-
práctica, Universidad Autónoma co”, Sí mismo como otro, México, Si-
Metropolitana, México, 2001. glo XXI Editores, 2006.
Lotman, Yuri, “El momento de la Rousseau, Jean-Jacques, Julie ou la
imprevisibilidad”, Cultura y explo- nouvelle Héloïse, París, Garnier-Fla-
sión, Barcelona, Editorial Gedisa, mmarion, 1967.
1999.
Maquiavelo, Nicolás, El príncipe, Sánchez Garay, Elizabeth, “La mira-
Porrúa, México, 2007. da irónica”, Italo Calvino. Voluntad
e ironía, México, Fondo de Cultura
Popovic, Pol, “What's irony”, Ironic Económica, 2000.
Samuel Beckett, University Press of

Pol Popovic es doctor en Letras Modernas, con mención honorífica, por la Uni-
versidad Iberoamericana, Campus Santa Fe, México D.F. (1998). Se desempeña
como profesor de Letras e investigador en el Tecnológico de Monterrey, Campus
Monterrey. También trabajó en la Universidad de Arizona en Tucsón, Univer-
sidad de Texas en Austin y la Universi-
dad de Monterrey. Escribió dos libros
Ironic Samuel Beckett y Conflictos y
afectos en la literatura mexicana. En
2013, aparecerá En pos de Juan Rulfo.
Editó seis antologías monográficas so-
bre las obras de Carlos Fuentes, Alfonso
Reyes, José Emilio Pacheco, Juan Rulfo,
Mario Vargas Llosa y Rosario Castella-
nos. Coordinó la cátedra de investiga-
ción Literatura Latinoamericana Con-
temporánea (http://llc.mty.itesm.mx)
del 2006 al 2011.

100
Hugo González Aguilar

VOLUMEN DE VIDA: LA POÉTI- poética de Medina como el libro de


CA DE MEDINA poemas donde se advierte la con-
templación de la vida con ilogicidad

E
l presente libro fue ga- de imágenes existenciales, de huma-
lardonado con el Premio nismo encerrado en un aparente dis-
Internacional de Poesía loque semántico-estructural.
Mairena (Puerto Rico, 1985), pero Como podemos demostrar, y
más allá del premio, está la trascen- comprobar, los tres autores citados
dencia de su contenido y de la es- resaltan el uso creativo e ilógico del
tructuración de su lenguaje que se lenguaje; la novedad en su conte-
dan de manera única. nido y en su estructura distancian-
Al respecto, varios críticos dose a la poesía precedente; por lo
connotados han apreciado significa- tanto, no se trata de un simple expe-
tivamente la obra poética de Betho- rimento del lenguaje sino de una
ven Medina. Entre ellos tenemos a manera de recrear la vida y el len-
Juan Paredes Carbonell (1992), guaje como elementos que se modi-
quien considera que el poeta Betho- fican constantemente y que solo la
ven Medina ha llegado a la madurez poesía es capaz de describirla glo-
del lenguaje creativo, la estructura balmente.
alógica y la visión profética de sus Lo que se pretende en la pre-
imágenes. De esta manera demues- sente introducción, es resaltar la po-
tra una forma de composición y de sición esotérica del poeta, ya que la
empleo del lenguaje muy distinto a crítica no ha advertido dicho tópico,
la poética precedente, en la que re- con la excepción del crítico Juan Yé-
salta su gran connotatividad, pero pez (1993), quien identifica la con-
sobre todo su estructuración opues- cepción esotérica de la circularidad
ta al orden habitual: ascendente. En de la vida: “Observamos una reafir-
este mismo aspecto, Saniel Lozano mación de amor a la vida y una reva-
(1993), resalta el empleo de los nú- loración de la misma (…) el autor
meros en la que se trata de 14 poe- desarrolla un poemario circular, en
mas distribuidos en forma ordinal donde el inicio puede ser el final y el
descendente (3, 2, 1…). Lo que más término del viaje el comienzo del
destaca es su emoción del pensar. El otro…”. La misma concepción la
crítico de trayectoria, Luzmán Salas advierte el escritor William Guillén
(1992), también se refiere a la Padilla (1995), al sostener que “una

101
lectura totalizadora, no global, nos El poeta nos propone restau-
lleva a una concepción más amplia rar el equilibrio y la armonía:
de la vida como un todo que nace,
Estoy en la tierra con el mismo derecho
muere y vuelve a nacer siempre en
que un árbol tiene para crecer
movimiento, muchas veces tridimen- luego del sueño coger mi armazón y decir
sional y perfectamente triangular, que existo en parte futura
tres palabras para el título y tres par-
tes conformantes del cuerpo del tex- En el vacío tus manos sujetaron a la
to”. mañana
Al respecto, según nuestros
hallazgos, resaltamos el símbolo de Me canso de vivir sin clausurar
Acuarios que es de dos aristas, las El hambre encendido hierro
mismas que indican EQUILIBRIO (De “Amor mar enloquecido”).
entre las dos polaridades: ciencia y
religión, razón y fe, investigación Sumado a la aspiración de la
lógica e investigación intuitiva, etc. armonía, de la simbiosis entre el
En consecuencia, el campo de la lite- hombre y el cosmos, está la esperan-
ratura abandonará el simple análisis za de volver a nacer o tener una nue-
o la simple motivación y tomará un va vida, tal vez mejor; lógicamente
aspecto equilibrado; es decir, las después que se haya terminado el
obras literarias serán un compendio periodo de las multitudes para em-
de BELLEZA Y VERDAD (Víctor pezar, luego, el periodo de oro. O,
Sánchez Rodríguez, 1977). Dicho tal vez, es mejor tener la esperanza
símbolo lo encontramos reflejado de volver convertido en otro ser,
en la poética de Medina en la que el donde la alegría esté latente o per-
arte conlleva un tipo de conocimien- manente:
to y no sólo sensibilidad. Esta es la
Algún día me encontrarán nacido
razón fundamental por la que el
/helecho despierto girasol
vate fusiona los aspectos social y volviendo para adentro del mío
esencial; o el sentimiento más el /propio
conocimiento. por vivir renglón no escrito en
En la poesía de Medina hay /andamios de años o
una tesis o propuesta que pretende /árboles sumisos
remediar la etapa crítica de la des- estandarte que en la frente mantengo
armonía, del caos social y ambiental /como espinas
en que estamos viviendo. Desea vol- ***
ver a restaurar el equilibrio y la ar- Suspirarán melancólicos parientes
monía que nunca deben perderse /geranios
y luego de dejar nuestros cuerpos
entre el hombre y el cosmos o la na-
/visitaremos fuentes
turaleza.

102
/olvidadas pótesis la entienden mejor aquellos
escuchando palabras del viento que creen en la reencarnación.
que nos llaman a vivir
Cuerpo que me contienes
(De “Palabras del viento”) te dejo aquí en tu ataúd oliendo a
/incienso
Si el cuerpo está padeciendo
en este mundo del KALI YUGA, Compadécete de los vivos que lloran
pues entonces servirá como una bar- /mientras subo escaleras
ca y será dejado en esta tierra y, el cuando tú caparazón pierdes luz pasos
ser inteligible o el alma, seguirá su /y caminos
rumbo, porque en cada nacimiento te tengo compasión cuerpo
ante plumas de pavo real que es el
el ser humano se perfecciona, más
/destino incierto.
aún si llega el periodo de ORO; des-
pués de la tormenta, viene la calma. (De “Ante plumas de pavo real”).
En el poema Sucede que re-
corro la ciudad sin moverme nos su- La interrelación entre el hom-
giere que no obstante que tenemos bre y su medio se fusiona con la re-
un cuerpo físico, también tenemos encarnación o las otras vidas que le
un cuerpo mental, por eso en este espera a la humanidad después de
poema anuncia que se puede viajar esta tormenta del KALI YUGA o pe-
mental o astralmente a cualquier lu- riodo OSCURO.
gar que nos sea imaginado, leamos: La creencia de que existe otro
mundo se evidencia más claro en el
Mi carne se desenvuelve en manos del texto Al temblor de la esperanza, en
/alfarero el cual, además, muestra un sentí-
Oh gran creador miento panteísta:
llueve y llueve
peces me animan a destrozar la Si la vida me apaga como a candil
/desesperación de he de seguir viviendo lejos de ti
/prisioneros /estructura
admito que este cuerpo es mi barca
En el interior de un anciano
(De “Sucede que recorro la ciudad sin cuervos organizan su cena con pulpa de
moverme”) /una estrella marina
y delicada es la sombra del viento
En el poema intitulado Ante cuando callan árboles
plumas de pavo real, el poeta nos da saltando a mi alrededor
a entender que el cuerpo físico nos porque fueron únicos hermanos en la
sirve de instrumento biológico en /tierra que dejaré.
este mundo físico, real y concreto,
(De “Al temblor de esperanza”).
pero que al morir, al pasar al mundo
etéreo, seguimos existiendo. Esta hi-

103
Concluimos —aunque somos cosas. Por ello, tal como señaló
conscientes de que en poesía no Tamayo Vargas (1993): Medina es un
existe una sola interpretación— poeta muy singular y digno de ser
resaltando que la poesía de Medina seguido.
traspasa la sensibilidad humana e
incluye el conocimiento esotérico
como un elemento constante en su Bethoven Medina. Volumen de vida,
poética, siguiendo el sendero de 2da edición. (Colección Letras
Serge Raynaud de la Ferriere, quien Mayores. Ediciones Orem, Trujillo,
nos orienta que el esoterismo es el Perú, noviembre 2011).
estudio profundo del saber y de las

Hugo González Aguilar nace en Perú. Es docente universitario e investigador con


11 años de experiencia en docencia superior y universitaria. Con título en Lengua
y Literatura, Maestría en Docencia Universitaria, Investigación Educativa, Dr.
en Psicología Educacional y Tuto-
rial por la UNE. Estudios posdocto-
rales en Ciencias de la Educación
(UNE). Miembro del Club de Detec-
tores de la Fundación del Español
Urgente BBVA-EFE, España. Ha re-
cibido los siguientes premios: Men-
ción Honrosa en cuento y poesía
(UNT, 2000), Mención Honrosa en
Ensayo “Arguedas” (Instituto de
Estudios Peruanos, 2011). Ha publi-
cado los siguientes libros Fondo de
la Palabra en la Poesía de Betho-
ven Medina (2005), Leer para
Aprender (2009 y 2011), Comunica-
ción (2011). También ha publicado
artículos de investigación en diver-
sas revistas. Ha sido ponente en varios certámenes científicos nacionales e inter-
nacionales.

104
Irene M. Martínez

105
106
107
Irene M. Martínez es una artista puertorriqueña de 14 años. Ha tomado clases de
baile, pintura y teatro. Con apenas diez años ilustró la portada de la revista
académica Luciérnaga de la
Universidad de Puerto Rico en
Aguadilla. Colaboró en el tercer
número de Letras Salvajes de
esta Segunda Época. Ahora se
dedica a la fotografía.

www.estandarte.com

108
109
Recomendamos

Vázquez Cruz, Carlos. La mirilla y la muralla: esl estado crítico. Arecibo:


El Sótano, Editores, 2009.

En el ensayo homóni-
mo con el que inicia esta co-
lección de ensayos, Váz-
quez Cruz se da a la tarea
de tomar a la crítica literaria
puertorriqueña por los cuer-
nos y darle el buen jama-
queón que se merece. Sus
reflexiones sobre la produc-
ción del canon y los juegos
del poder que se dan en lo
que el llama el “terreno
pantanoso” de la crítica
literaria, propone nuevos
puntos de partida en esa
disciplina. Con un lenguaje
directo y claro, no exento de
giros irónicos y cuestiona-
mientos audaces, estos diez
ensayos introducen una ri-
gurosa hermenéutica tex-
tual que en vez de confun-
dirnos con parlamentos in-
geniosos o nomenclaturas
esotéricas, muestra los plie-
gos, intersticios y puntos
ciegos del texto, para revelarnos que, a fin de cuentas, su oicos sigue siendo el
mundo en que vivimos.

110
Galán, Deidamia. De ciudades y nostalgias. Santo Domingo, República
Dominicana: Editorial Santuario, 2011.

Desde el inicio del


presente siglo, la poeta Dei-
damia Galán en ha tenido
una presencia constante en
congresos, festivales litera-
rios y recitales poéticos den-
tro y fuera de su país. Su
producción lírica figura en
muchas de las más notables
antologías actuales de la po-
esía dominicana. Uno tende-
ría a pensar que un primer
libro sería la summa de su
obra publicada. No obstan-
te, De ciudades y nostalgias,
primer poemario de Galán,
es un conjunto unitario y
mesurado de 47 poemas muy
bien estructurados que pre-
senta un lenguaje inmedia-
to, cuya sintaxis engañosa-
mente simple al cual se yux-
tapone la imagen transfor-
madora. Poemas como “Con-
fesiones,” “Propuesta sensa-
ta a una aventura,” Si no
fuera mujer,” “Palabras” y
“Abril” presentan una fac-
tura performática, muy a tono con la sensibilidad poética actual que comparten
muchos de sus contemporáneos.

111
Navarra Ordoño, Andreu. Nube cuadrada. San Juan, Puerto Rico: Isla
Negra, 2012.

La publicación de una
primera novela siempre es
motivo de celebración. Y ésta
lo es por partida doble. Su
autor es un autor polifacético
que ha recorrido diversos gé-
neros literarios, amen de la-
borar como investigador aca-
démico e, inclusive, formar
parte de una banda de rock.
La novela, nouvelle o novella
(¿nívola?, porque no) de An-
dreu Navarra Ordoño perte-
nece al subgénero de la no-
vela negra. Además, ha sido
publicada fuera de su país: en
Puerto Rico, localizado en el
mar Caribe, y donde la tradi-
ción de la novela detectivesca
ha sido casi inexistente, a no
ser por la persistente entrega
de Wilfredo Mattos Cintrón
(cuya obra, lamentablemente,
no ha rebasado las fronteras
nacionales—léase también
coloniales). Navarra Ordoño,
hace de su novela debutante
un estudio de personaje que
nos adentra en esas oscuras callejuelas de la voluntad humana, de las que el
detective de marras intenta redimirse. El caso que Enrique Sánchez, el
protagonista de Nube cuadrada tiene frente a sí da la apariencia de ser un
callejón sin salida, donde todo se interseca y nada se define. Como siempre
sucede en estos mundos a lo Marlowe, la respuesta se encuentra en ese lugar
donde apenas hemos mirado. Pendiente el lector, pues en la línea final de
Nube cuadrada podría insinuarse una posible secuela de las andanzas de
Delgado por esos mundos de Dios y del Diablo.

112
Villafañe, María Juliana. Volar sin alas. Miami, Florida, Estados Unidos:
Ediciones Baquiana, 2012.

El mito griego de Ícaro,


refiere la historia de un joven,
cuyas alas de cera, fabricadas
por su padre Dédalo, fueron
derretidas al volar cerca del sol,
lo cual le precipitó hacia la
muerte. En otro mito griego, los
atenienses le cortan las alas a la
diosa Niké (Victoria) para que
no se una al bando enemigo
durante la guerra. Volar sin alas
de María Juliana Villafañe, al
igual que lo hacen estos mitos,
nos presenta una poética de la
condición humana. No obstante,
la falta de alas no es un disua-
sivo para que no remontemos el
vuelo. Volar es el signo de la
constante búsqueda del ser hu-
mano por afianzar su libertad y
su felicidad. Pero los vuelos, co-
mo bien sugiere el acápite de la
tercera parte del poemario, tam-
bién están dirigidos al interior
nuestro. Con ello, Villafañe
transmite una poesía de hon-
dura filosófico-reactiva, que a
pesar de su latente tono existencial, remite una y otra vez a nuestra capacidad
de transgresión de los órdenes impuestos y nos regala la posibilidad de
proyectarnos más allá de nosotros mismos. Como bien indican los versos
iniciales del poema “Juego de cuartos”: “Desde mo ventana veo la luz/ todavía
encendida en el otro cuarto.”

113
Menén Desleal, Álvaro. Cuentos (in)completos y maravillosos. Comp.
Rafael Menjívar Ochoa. Colección Orígenes, Dirección de Publicaciones
e Impresos, Secretaría de Cultura: San Salvador: El Salvador, 2011.

Magníifco poeta, gran


dramaturgo, pero, por encima
de todo, extraordinario narra-
dor. Muy poco se le ha tomado
en cuenta fuera de su país a
Álvaro Menén Desleal. Fue un
importante propulsor del gé-
nero de lo fantástico y de la
ciencia ficción en su país, cuya
obra nada desmerece al lado
de nombres como Felisberto
Hernández, Augusto Monte-
rroso y Adolfo Bioy Casares.
Cultivador también del mini-
cuento y la microficción, como
bien lo demuestran los relatos:
“Acto poético,” “El frío,” “Pa-
rábola del tercer planeta,” “Las
islas fabulosas,” y “Lázaro de
Betania.” El humor, la ironía
y lo lúdico, con su sesgo tan
personal, se manifiestan cons-
tantemente en estas narracio-
nes, en las que los sujetos es-
tán a merced del azar del azar
del azar. El narrador opera
como una suerte de geniecillo
maligno, que gusta de ver las cosas al revés, orbitando a la deriva. Verbigracia,
“La creación de Eva,” que se reproduce a continuación: “Adán se sintió
invadido por un profundo sopor. Y durmió. Durmió largamente, sin soñar
nada. Fue un largo viajke en la oscuridad. Cuando despertó, le dolía el costado.
Y comenzó su sueño.” Estos cuentos bien merecían una edición mucho más
artísitica y mejor editada. También mereció una biobibliografía de ese ma-
yúsculo homme de lettres que sigue siendo el salvadoreño Álvaro Menén
Desleal.

114
Jiménez Corretjer, Zoé. El cantar de la memoria (rapsodia). San Juan,
Puerto Rico: Casa de los Poetas, 2011.

Este poemario, escrito en un


primer y único canto, conduce
al lector a través del “misterio
vestido de misterio.” Se asiste
aquí a un orden ontológico,
que como en el poema de Par-
ménides, se presenta al Ser
como la totalidad de las cosas,
la esencia última que subyace
toda materia. El cantar de la
memoria es un canto cósmico
donde todo se repele y se atra-
e, como en el ying y el yang de
los sistemas de pensamiento
orientales (“El ecosistema de
mi canción es el balance/ de
esta esfera”). Los versos aquí
son fragmentos de una total-
dad que se yergue por encima
de nuestra realidad sensorial,
y es un espacio donde todo
pugna por regresar a esa iman-
tada presencia última, “que se
refugia en la escritura silente.”
Hay momentos Heideggeria-
nos: “porque conozco el ori-
gen y tu morada/ es esencia melancólica dibujada/ con la voz de una plaza dor-
mida.” En otros, imágenes surrealistas: “un poema largo como una epopeya de/
mujer salvaje.” Jiménez Corretjer ha compuesto un hermoso y extenso poema
reflexivo que profundiza en la poesis de la vida y la vida de la poiesis, como
figura en estos versos donde se cifra la temática de El cantar de la memoria:
“Como una hoja en blanco/ como un espacio limpio/ espacio posible donde
todo lo imposible. Totalidad paralela al universo. Poema que se mueve frente a
los espejos. Los principios superpuestos. El viaje de la palabra floreciendo.
Este verbo cuántico proclama la palabra/ programa el movimiento.”

115
116
ÑApa para finis

Zwei Finger im Ozean, (1951) de Arnulf Rainer (Austria, 1929))

117
118

También podría gustarte