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A continuación revisaremos en detalle el artículo 2 letra a) del Reglamento del Sistema de Evaluación de
Impacto Ambiental D.S. 40 del 2013 que define como área de influencia “El área o espacio geográfico, cuyos
atributos, elementos naturales o socioculturales deben ser considerados con la finalidad de definir si el proyecto
o actividad genera o presenta alguno de los efectos, características o circunstancias del artículo 11 de la Ley, o
bien para justificar la inexistencia de dichos efectos, características o circunstancias”.
La determinación correcta del área de influencia es muy relevante, para efectos de la aplicación del SEIA pero
también de otros instrumentos de gestión ambiental, como señalamos a continuación:
1 Es el área donde se miden los ECC indicados en el artículo 11. Cabe señalar que el área de influencia
puede ser distinta según el tipo de componente ambiental que se evalúa. Por lo tanto, el área de influencia
de la letra f) (alteración del patrimonio cultural) puede frecuentemente no coincidir con el área de influencia
que se considera para la aplicación de la letra b) (Efectos adversos significativos sobre recursos naturales
renovables). A su vez, dentro de la misma letra b) el área de influencia del componente “agua” puede
resultar muy distinta de la del componente “suelo”, etc.
2 El área de influencia determina el lugar donde deben realizarse las acciones comprometidas en el plan de
medidas (ver, sin embargo, la aclaración relativa a las medidas de compensación, en la Unidad 3).
3 Una incorrecta determinación del área de influencia puede restringir la aplicación la participación
ciudadana y de la consulta indígena. Lo vamos a ver en la Unidad 4, pero anticipamos que estos
mecanismos son obligatorios solo en caso de proyectos ingresados a través de un EIA (y la consulta
indígena tiene un campo de aplicación aún más restringido, en realidad).
4 La definición del área de influencia puede resultar muy relevante para definir a las personas afectadas por
el proyecto. Esta afectación permitiría acreditar la existencia de un interés concreto y actual que constituye
el fundamento de la legitimación procesal activa (también para presentar demandas por daño ambiental,
recursos de protección ambiental, etc.).
Es importante no confundir esta área con el sitio en que se van a realizar concretamente las obras relacionadas
en el proyecto. En un caso relativo a proyectos de acuicultura, por ejemplo, el Tribunal Ambiental 1 destacó la
diferencia entre la descripción del área de influencia y la que se considera para la Caracterización Preliminar
del Sitio, que es definida en el artículo 2 letra e) del Reglamento Ambiental para la Acuicultura 2 como “Informe
presentado por los solicitantes o titulares de centros de cultivo que contiene los antecedentes ambientales del
área en que se pretende desarrollar o modificar un proyecto de acuicultura”.
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Área de influencia y consulta de pertinencia
El Tribunal señala, al respecto, que se trata de espacios que no siempre coinciden; normalmente, el lugar a la
cual se aplica la Caracterización Preliminar del Sitio es un espacio geográficamente más circunscrito que el
área de influencia misma, en la cual se van a verificar los efectos que precisamente busca evaluar la normativa
ambiental.
Esto no impide que en sede judicial se puedan revisar eventuales ilegalidades y arbitrariedades en la decisión
de la Comisión de Evaluación, y sobre todo que se pueda hasta invalidarla si se constata una falta de
motivación adecuada.
En este sentido, cabe recordar que si, por un lado, es una tarea del titular acreditar la inexistencia de los ECC
del artículo 11, por el otro la instancia evaluadora también tiene que realizar su verificación al respecto.
Como señalado en la jurisprudencia, en relación con la letra c) de la disposición aludida, “corresponde a la
autoridad pública, en este caso al Sistema de Evaluación Ambiental y al Comité evaluador, constituido por
servicios de la administración del Estado, establecer y determinar si existe en primer lugar población protegida
en el área de influencia de un proyecto, como asimismo si entre esta población protegida se encuentran
pueblos originarios o comunidades indígenas”6.
Este deber recae no solo sobre la Comisión de evaluación, sino más bien sobre todos los órganos
administrativos con competencia ambiental que participen en la Evaluación de Impacto Ambiental y, que
deben pronunciarse, dentro de su ámbito de competencia, sobre si el proyecto o actividad genera o
presenta alguno de los efectos, características o circunstancias establecidas en el artículo 11, indicando
claramente los hechos que dan cuenta de la presencia o generación de alguno de ECC.
Omitir esta verificación configura una vulneración inexcusable de la ley y puede, por ende, derivar en un vicio
que afecta la validez de una eventual RCA favorable adoptada por la Comisión de Evaluación 7.
La Corte Suprema avalora el control sobre este tipo de decisión de la Administración, y precisa que:
Sobre la decisión de la autoridad administrativa en orden a optar por uno o por otro instrumento de
evaluación es menester señalar que si bien se está en presencia de una actividad de carácter
valorativo, no por ello ésta se transforma en una potestad meramente discrecional, toda vez que
conforme se desprende de la lectura de los artículos pertinentes de la Ley de Bases Generales del
Medio Ambiente, los efectos, circunstancias y características que hacen exigible la presentación de un
Estudio de Impacto Ambiental están planteados sobre conceptos normativos a los que ésta hace
alusión como parámetros de regulación, conceptos que por lo mismo están afectos a un control de
legalidad, en cuanto la determinación de la existencia de efectos adversos se efectúa teniendo en
consideración el cumplimiento de dichos parámetros".
Corte Suprema.
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Área de influencia y consulta de pertinencia
Ahora este mecanismo se encuentra explícitamente regulado en el artículo 26 RSEIA (que rige a partir del 24 de
diciembre de 2013), el cual precisa que “(S)in perjuicio de las facultades de la Superintendencia para requerir el
ingreso de un proyecto o actividad, los proponentes podrán dirigirse al Director Regional o al Director Ejecutivo
del Servicio, según corresponda, a fin de solicitar un pronunciamiento sobre si, en base a los antecedentes
proporcionados al efecto, un proyecto o actividad, o su modificación, debe someterse al Sistema de Evaluación
de Impacto Ambiental. La respuesta que emita el Servicio deberá ser comunicada a la Superintendencia”.
De todas maneras, también antes de la entrada en vigor del actual RSEIA, se admitía la facultad del titular del
proyecto de consultar a la autoridad competente, para que ésta se pronunciara sobre si un proyecto, actividad o
su modificación, debía ser evaluado ambientalmente 12.
En realidad, la consulta de pertinencia es una expresión del derecho de petición, reconocido en el artículo 19°
N°14 de la Constitución, y encuentra su fundamento también en el artículo 17 letra h) de la Ley 19.880, sobre
Bases de los Procedimientos Administrativos que Rigen los Actos de los Órganos de la Administración del
Estado, que a su vez reconoce el derecho de las personas, en sus relaciones con la Administración, para
“(O)btener información acerca de los requisitos jurídicos o técnicos que las disposiciones vigentes impongan a
los proyectos, actuaciones o solicitudes que se propongan realizar”.
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Área de influencia y consulta de pertinencia
Lo anterior nos permite identificar la naturaleza facultativa de la consulta de pertinencia: el ejercicio de este
derecho no es requerido por la ley13, configura “un trámite de carácter voluntario y previo al eventual
sometimiento de un proyecto o actividad, o de su modificación, al SEIA”14 y está estrictamente pensado en favor
del titular del proyecto.
Este punto es confirmado por el Instructivo SEA N° 131.456 15, en el cual se precisa que la consulta de
pertenencia puede ser presentada exclusivamente por el proponente y no por otra persona que “pretende
establecer si un tercero ha incurrido en una infracción de las normas que se refieren a la necesidad de someter
un proyecto o actividad al SEIA”16.
Por otra parte, el mismo Instructivo 17, cuya lectura recomendamos, establece los requisitos (antecedentes del
proponente y del proyecto), para la presentación de la consulta. Si proceden a analizar el contenido del
Instructivo podrán apreciar que la consulta de pertinencia gatilla la realización de una “mini-evaluación”, que, en
este caso, no está dirigida a verificar si el proyecto o actividad es tolerado por el ordenamiento jurídico (en
sentido lato) y puede, por lo tanto, ser aprobado, sino más bien a evaluar la obligatoriedad de someterse al
SEIA. En este sentido, este procedimiento se acerca al procedimiento de screening previsto en otros
ordenamientos jurídicos18.
Ahora, lo que nos interesa destacar aquí es la naturaleza jurídica de las respuestas que el SEA19 da a las
consultas de pertinencia presentadas por los proponentes. Se trata, en primer lugar, de un acto administrativo
(vamos a ver más adelante qué tipo de acto pueden configurar), lo que tiene una consecuencia jurídica
importante: puede ser objeto de impugnación 20, según la regla general contenida en el artículo 15 de la Ley
19.880, que establece las bases del procedimiento administrativo de los actos de la Administración del
Estado 21.
En este sentido, pueden revisar la sentencia del 2° Tribunal Ambiental 22 sobre la respuesta a la consulta de
pertinencia relativa al proyecto “Cambios al Proyecto de Modificación Sistema de Manejo de Aguas de Contacto
del Depósito de Lastre Norte” de Codelco División Andina.
Sin embargo, la Ley N° 19.300 no contiene un régimen especial de impugnación aplicable a las respuestas a
las consultas de pertinencias (que sí existe en relación con otros actos del procedimiento de evaluación
ambiental, como veremos en otra unidad). Por lo tanto, hay que remitirse a las reglas generales establecidas en
la Ley 19.880: el acto del SEA puede ser impugnado mediante:
1 Recurso administrativo de reposición, regulado por el artículo 59 de la Ley N° 19.880. Este recurso debe
interponerse dentro del plazo de cinco días (hábiles23) ante el mismo órgano que dictó el acto que se
impugna, el SEA (más precisamente al director Regional del SEA competente por territorio) en este caso.
2 Recurso jerárquico, regulado siempre por el artículo 59 de la Ley N° 19.880. Este recurso se interpone en
subsidio del recurso de reposición, y se dirige en este caso a la Dirección Ejecutiva del SEA24.
Además, recordamos que eventualmente son aplicables los demás mecanismos de revisión de los actos
administrativos previstos por la Ley N° 19.880, en particular modo, la aclaración (artículo 62 25). También el acto
puede ser invalidado por el SEA (artículo 53 26)27.
Por otra parte, la naturaleza jurídica de la respuesta a consulta de pertinencia asume importancia dado el
diferente alcance de los actos administrativos decisorios y de los que configuran meras declaraciones de juicio,
constancias o certificaciones. Ahora, la discusión no es meramente teórica, porque esta última categoría de
actos no puede producir efectos jurídicos y, sobre todo, no puede modificar un acto administrativo anterior.
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Área de influencia y consulta de pertinencia
Ahora, es interesante referirnos al caso de la Minera Los Pelambres, cuya RCA contenía una serie de medidas
de mitigación y compensación destinadas al rescate, conservación y puesta en valor de los sitios arqueológicos
y el patrimonio cultural del área de influencia del proyecto.
En particular, se establecía la realización de un Parque Rupestre y de una Sala de Exhibición en el fundo Monte
Aranda. Posteriormente la empresa había propuesto algunos cambios, entre los cuales el reemplazo del Parque
Rupestre por un centro de difusión de patrimonio cultural, y su traslado desde el Monte Aranda a otro lugar. El
SEA, al ser consultado, estimó que las modificaciones propuestas por la empresa no constituían cambios de
consideración.
Sin embargo, la Contraloría llega a la conclusión que la respuesta del SEA a la consulta de pertinencia “no
constituye una modificación de ese acto administrativo [la RCA que aprobaba el proyecto], ni tampoco habilita al
titular del citado proyecto a no dar cumplimiento a la exigencia del referido parque”32.
Estamos frente a un problema no menor, porque, por un lado, la consulta de pertinencia nos permite realizar
cambios a la RCA y así dar mayor flexibilidad al sistema, pero, por el otro, tenemos un mandato jurídico que nos
obliga a respetar la RCA en su totalidad. Es un problema que todavía no encuentra solución en el derecho y
que puede exponer a los titulares de los proyectos a sanciones para nada irrelevantes33.
Recordamos, en efecto, que la opinión manifestada por el Servicio de Evaluación Ambiental no constituye la
última palabra sobre el ingreso de un proyecto o modificación al SEIA. En primer lugar, esto se justifica porque
el Servicio se limita a dar su respuesta en virtud de los antecedentes presentados por el proponente, que –dado
el estadio muy temprano de desarrollo del proyecto– pueden resultar parciales, incompletos y no coincidir con
lo que finalmente se va a ejecutar. Por supuesto, “si se ha hecho buen uso del mecanismo de consulta y la
autoridad ha resuelto en conformidad a la ley”34, la respuesta del SEA a la consulta de pertinencia representa
una fuente bastante autoritativa.
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De todas maneras, la autoridad competente para verificar finalmente si un proyecto debe ingresar al SEIA es la
Superintendencia del Medio Ambiente, la cual, de acuerdo al artículo 3° de la Ley N° 20.417 tiene la facultad
de “(R)equerir, previo informe del Servicio de Evaluación, mediante resolución fundada y bajo apercibimiento
de sanción, a los titulares de proyectos o actividades que conforme al artículo 10 de la ley Nº 19.300, debieron
someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental y no cuenten con una Resolución de Calificación
Ambiental, para que sometan a dicho sistema el Estudio o Declaración de Impacto Ambiental
correspondiente”35.
La Superintendencia tiene que solicitar el informe del SEA, pero este informe –por la regla general contenida en
el artículo 38 de la Ley N° 19.880– no es vinculante. Así las cosas, la Superintendencia podría llegar a una
apreciación distinta de la emitida por el SEA. Por lo tanto, podemos concluir que la respuesta del SEA a la
consulta de pertinencia no es resolutoria: podría ser superada por hechos sobrevinientes, pero también por una
diferente valoración del caso por parte de la Superintendencia.
Para finalizar, señalamos que este es uno de los puntos en que podemos apreciar la importancia de la entrega,
por parte del titular, de informaciones completas y verídicas: si el proponente no lo hace y/o el proyecto final se
aleja del que fue objeto de la consulta de pertinencia, el mismo titular se expone a sanciones gravosas36.
1 3° Tribunal Ambiental, Rol N° 56 y 57-2017, Cultivos Marinos Lago Yelcho SpA, 2 de enero de 2018.
2 D.S. N° 320 de 2001, Ministerio de Economía, Fomento, y Reconstrucción, Reglamento Ambiental para la
Acuicultura.
3 Ver inter alia lo señalado por el 2° Tribunal en el fallo Rol N° 58-2015, Robles Pantoja Alberto con
ambiental relativo a un proyecto ingresado a través de una DIA (ver artículo 18 bis LBGMA, y para más detalles
la Unidad 3).
5 2° Tribunal Ambiental, R-90-2016, Inversiones Moncuri S.A. y otro en contra de la Comisión de Evaluación
localización y valor ambiental del territorio, concluyendo que en el área del proyecto no existía población
protegida por leyes especiales, lo que se contradecía con lo informado por CONADI, en el sentido que existían 6
comunidades indígenas a una distancia no superior a 6 kilómetros de la Planta donde operará el proyecto; ver
3° Tribunal Ambiental, Rol R-41-2016, Comunidad Indígena Tralcao Mapu y otros con Comisión de Evaluación
Ambiental Los Ríos, 3 de marzo de 2017.
7 Corte de Apelaciones de Valdivia, Rol: 369-2015, Comunidad Indígena Tralcao Mapu y otros con Comisión
ahora extinta Comisión Nacional del Medio Ambiente, ahora derogado por el Instructivo actualmente vigente.
13 En este sentido ver también Oficio Ordinario N° 142.090 de 2014.
14 CGR Dictamen N° 75.903 de 2014.
15 Oficio Ordinario N° 131.456 de 2013.
16 Oficio Ordinario N° 131.456 de 2013, p. 3.
17 Instructivo N° 131.456, sobre consultas de pertinencia de ingreso de proyectos o actividades o sus
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letra a), de la Ley N° 19.300 que encomienda al Servicio la administración del SEIA.
20 Ver Dictamen CGR N° 25.269 de 2014 y anteriormente, el Dictamen N° 7620 de 2013.
21 Artículo 15 LBPA: “Principio de impugnabilidad. Todo acto administrativo es impugnable por el interesado
mediante los recursos administrativos de reposición y jerárquico, regulados en esta ley, sin perjuicio del recurso
extraordinario de revisión y de los demás recursos que establezcan las leyes especiales”.
22 2° Tribunal Ambiental, R-135-2016, Junta de Vigilancia de la Primera Sección del río Aconcagua en contra
ley son de días hábiles, entendiéndose que son inhábiles los días sábados, los domingos y los festivos. Los
plazos se computarán desde el día siguiente a aquél en que se notifique o publique el acto de que se trate o se
produzca su estimación o su desestimación en virtud del silencio administrativo. Si en el mes de vencimiento no
hubiere equivalente al día del mes en que comienza el cómputo, se entenderá que el plazo expira el último día
de aquel mes.Cuando el último día del plazo sea inhábil, éste se entenderá prorrogado al primer día hábil
siguiente”.
24 Cabe mencionar que el recurso jerárquico no se podría presentar contra una respuesta del Director Ejecutivo
del SEA, pues se trata del jefe superior de un servicio público descentralizado. Ver Dictamen CGR 25.269 de
2014.
25 Artículo 62. Aclaración del acto. En cualquier momento, la autoridad administrativa que hubiere dictado una
decisión que ponga término a un procedimiento podrá, de oficio o a petición del interesado, aclarar los puntos
dudosos u obscuros y rectificar los errores de copia, de referencia, de cálculos numéricos y, en general, los
puramente materiales o de hechos que aparecieren de manifiesto en el acto administrativo.
26 Ver 2° Tribunal Ambiental, R-135-2016, cit.
27 También, se afirma, podrían presentarse contra la respuesta del SEA a la consulta de pertinencia el recurso
extraordinario de revisión, la revocación y (no se trata, sin embargo, de un recurso administrativo, sino más bien
de una acción constitucional) el recurso de protección ambiental; ver Astorga, p. 261.
28 Bermúdez, p. 295.
29 CGR Dictamen N° 7.620 de 2013.
30 CGR Dictamen N° 76.260 de 2012.
31 Ver artículo 24 de la Ley N° 19.300, último inciso: “titular del proyecto o actividad, durante la fase de
Nº 19.300 al margen del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, y se constate en ellos alguno de los
efectos, características o circunstancias previstas en el artículo 11 de dicha ley” (artículo 36, N° 1, letra f), Ley N°
20.417 de 2010) y grave en ausencia de dichos efectos, etc. (artículo 36, N° 1, letra f, Ley N° 20.417 de 2010).