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Tesis de Licenciatura en Psicología

Adolescencia y Nuevas Tecnologías: Implicancias en la


refundación de la imagen corporal, el pasaje exogámico
y la construcción de la subjetividad.

Alumna: Flavia Di Renzo


D.N.I: 33.402.354
Tutor: Federico Güttner
D.N.I: 30.639.947
Año 2019, segundo cuatrimestre

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INDICE

1. Introducción……………………………………………………………………………. 3

1.1 Planteo del problema..........................................................……………….. 3

1.2 Estado del Arte........................................................................................... 5

1.3 Marco Teórico…………………………………………………………………... 6

1.3.1 Freud, el comienzo del recorrido……………………………………………. 7

1.3.2 Lacan: El estadio del espejo - el yo y el otro……………………………….10

1.4. Objetivos………………………………………………………………………. 12

1.4.1 Objetivo General……………………………………………………………..12

1.4.2 Objetivos Específicos…………………………………………………….....12

2. Metodología…………………………………………………………………………... 12

3. Desarrollo…………………………………………………………………………...… 13

3.1 - Las redes sociales más utilizadas en Argentina…………………….…..…13

3.2 - Rasgos del sujeto contemporáneo, constitución de la subjetividad hacia la


visibilidad…………………………………………………………………………… 15

3.3 - Conceptualización de la adolescencia……………………………………...17

3.4 - Un nuevo espacio para la subjetividad……………………………………...18

3.5 - La creación de un cuerpo………………………………………………….....19

3.6 - La pantalla, un nuevo espejo……………………………………………….. 21

3.7 - La virtualidad, el espacio intersubjetivo y el pasaje exogámico……...…..25

3.8 - Hannah y Donna (Film Hombres, Mujeres & Niños) ……………….….… 27

3.9 - Análisis de caso…………………………………………………………….…29

4. Conclusiones…………………………………………………………………………..33

5. Referencias Bibliográficas.................................................................................35

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1 – Introducción

1.1 - Planteo del problema

La presente tesis de grado corresponde un trabajo de articulación entre


diversos conceptos aprendidos durante la Licenciatura en Psicología de la
Universidad de Buenos Aires.

La adolescencia como un momento de transformaciones, cambios, procesos


de identificación y desidentificación, requiere un esfuerzo de trabajos psíquicos, los
cuales no son sin tener en cuenta las condiciones imperantes de cada momento
histórico-socio-cultural que lo impregnan de significaciones y representaciones
propias del contexto.

Las transformaciones digitales y el modo en que atraviesan nuestra


subjetividad avanzan a una velocidad mayor de la que podemos aprehender, por lo
cual considero relevante la construcción de saberes que permitan un mayor
entendimiento de la relación entre los procesos psíquicos en la adolescencia y las
nuevas tecnologías. La influencia de ésta última, produce ciertas diferencias entre la
adolescencia transitada por los nativos e inmigrantes digitales. Es por eso que mi
interés radica en relacionar como los conceptos psicoanalíticos (provenientes de
Freud y Lacan) pueden ser re pensados junto con autores contemporáneos desde
una perspectiva centrada en el contexto actual.

A raíz de lo planteado, el propósito de esta tesis es relacionar y describir cómo


el uso de nuevas tecnologías y la preponderancia de la virtualidad, introduce
modificaciones en el modo de comunicación y vinculación entre las personas, lo que
posee incidencia en la refundación de la imagen corporal, el espacio intersubjetivo y
el pasaje exogámico, inherente a los procesos de subjetivación y constitución de la
identidad en los adolescentes.

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En la actualidad, internet y las redes sociales son un espacio privilegiado para
el desprendimiento de lo infantil, la construcción de la propia historia, la interacción
psicosocial y el acercamiento al otro sexuado.

Además, con la llegada de la pubertad y los cambios corporales asociados, la


pantalla digital se introduce como un nuevo espejo contemporáneo, de la cual, los
adolescentes se servirán para transitar una revisita al estadio del espejo y así
apropiarse de una nueva imagen unificada.

Por otra parte, con las emergentes transformaciones y el auge de una cultura
centrada en la imagen, la producción de subjetividad presentará rasgos narcisistas
que ponderan el reconocimiento virtual para su constitución. Además, la presencia de
una cultura mediática digital exhibe una tendencia de los sujetos a la exposición en
internet, que conlleva una escasa distinción de lo público y lo privado.

Para abordar esta temática, se realizará una revisión socio cultural de la


tendencia a la exposición en internet y la relevancia de la mirada del otro virtual en la
re-constitución de la imagen del cuerpo, la afirmación del yo y nuevas experiencias
de socialización entre pares. Asimismo, se pondrá hincapié en los valores sociales
actuales que influyen en las nuevas identificaciones y construcción de subjetividad.

Por otra parte, a modo de ilustración se utilizará un fragmento de la película


llamada Hombres mujeres y niños de Jason Reitman (2014), la cual trata de la relación
de un grupo de adolescentes con la tecnología, y cómo se posicionan los padres
respecto a ello. Se abordará particularmente la historia de una adolescente que para
ser famosa e iniciar una carrera como actriz, crea una página web en donde expone
fotos provocativas con fuerte connotación sexual. Es una historia la cual permitirá
desarrollar conceptos como la tendencia a la exposición en internet, asunción de un
nuevo cuerpo sexual, la relación con la imagen y la primacía de ciertos valores
sociales que influyen en los procesos de subjetivación.

Las características posmodernas antes mencionadas, nos plantean nuevos


interrogantes acerca del modo de devenir de los adolescentes:

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¿Cómo influye la tendencia a la exposición en internet en la constitución de la
subjetividad?, ¿Cómo incide internet, las redes sociales y apps en la constitución del
nuevo cuerpo adolescente? ¿Qué imagen debe proyectar un adolescente para ser
aceptado/reconocido? ¿Qué valores sociales priman en internet como material
identificatorio? ¿Qué incidencia posee la virtualidad en las relaciones intersubjetivas
y el pasaje exogámico?

1.2 - Estado del arte

A partir de una revisión de los antecedentes relacionados con esta temática,


se han encontrado investigaciones, artículos y estudios previos a nivel nacional e
internacional de áreas como psicología y sociología, los cuales mencionaremos a
continuación.

En el artículo “el exhibicionismo temporario en la cultura actual”, los autores


Moya, Concepción, Bower y Gareca (2015) advierten la incisiva impronta que la
tecnología epocal opera en la configuración de las subjetividades actuales, en la que
jóvenes publicitan en blogs, fotologs, e-mails, chats, y redes sociales sus intimidades
en un juego mostrativo virtual, en donde necesitan de la mirada del otro para “ser
alguien”. Para los autores, los jóvenes recurren a artilugios imaginarios y muestran su
cuerpo en la Web, en donde se objetivizan ante la mirada de conocidos y anónimos.

Otro antecedente actual que podemos mencionar, es un artículo realizado por


el Lic en Sociología Joaquín Linne (2015), el cual se propuso investigar las
performances de intimidad que despliegan los adolescentes de la Ciudad de Buenos
Aires mediante la red social Facebook. En su investigación arribó a la conclusión que
las fotos publicadas funcionan como un diario íntimo de la cotidianidad el cual, a su
vez, forma parte de una intimidad compartida entre pares. Asimismo, introduce la
categoría de "multimidad" que da cuenta de las estrategias que los adolescentes
realizan con el fin de mostrar en red, los aspectos íntimos y atractivos de sí mismos.
Un nuevo tipo de vinculación que revela nuevas configuraciones en torno a la vida

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pública, privada y la subjetividad. Una práctica en donde el “producir" y compartir la
intimidad es un modo de autopresentación regulado y dador de sentido.
Nuñez y Martyniuk (2017) desde un marco psicoanalítico, pretenden también
dar cuenta de las transformaciones que sufren la sociedad y la cultura a través del
tiempo con el surgimiento de las nuevas tecnologías. Éstas últimas reemplazan el
Otro-real de carne y hueso, por un Otro-virtual pretendiendo crear una intimidad
desbordada. Para los autores, la concentración de la vida cotidiana a través de
dispositivos digitales y redes sociales, plantean vínculos y formas de encuentro con
un otro (semejante) bajo ciertas premisas que interpelan subjetividades constituidas
a través de imágenes. Imágenes que relatan y muestran fragmentos de la vida y
fragmentos de lo íntimo en lo público. Para los analistas, la existencia se configura a
partir de la mirada del Otro y es justamente esa mirada particular la que produce una
transformación en los cuerpos y los ideales donde se imprimen las nuevas
subjetividades. Una existencia que pareciera estar más ligada a la servidumbre de la
mirada del Otro, que al sentido genuino de una relación intersubjetiva en donde algo
de lo humano y del encuentro se hacen presentes.

1.3 - Marco Teórico

La presente tesis se encuadra en el campo de la Psicología de la Adolescencia


y se desarrolla desde un marco conceptual psicoanalítico. Se valdrá de los postulados
de Freud y Lacan, como así también de autores contemporáneos de orientación
psicoanalítica: Ricardo Rodulfo (2005), Córdova (2006) y Nasio (2011), entre otros.

Además, para abordar el proceso adolescente se tomará el paradigma del


pensamiento complejo propuesto por Edgard Morin (1986). El conocimiento complejo
intenta reconocer lo que vincula el objeto con su contexto, el proceso o la organización
en la que se inscribe. Así el desafío de pensar lo humano se plantea
transdisciplinariamente con la integración de conocimientos. Al mismo tiempo, esta
teoría nos permite pensar al psiquismo como un sistema complejo, abierto y
cambiante, donde está presente el desorden, el caos y la irreversibilidad. De este
modo se concibe la adolescencia como un momento de transformación y cambio.

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Por último, para desarrollar el contexto socio cultural nos serviremos de la
antropología, principalmente de los aportes de la autora Paula Sibilia (2012), ya que
nos permitirá adquirir un mayor entendimiento sobre la tendencia a la exposición en
internet, la distinción de los entornos públicos y privados, y la relevancia que cobra la
imagen para el reconocimiento social.

1.3.1 - Freud, el comienzo del recorrido

Comenzaremos por Freud y el texto “Tres ensayos de teoría sexual” de 1905,


en el cual propone su teoría de la acometida en dos tiempos de la sexualidad humana.
El primer tiempo corresponde a la sexualidad infantil y a las primeras elecciones de
objeto (Complejo de Edipo) las cuales luego sucumbirán a represión dando lugar a un
período de latencia. El segundo tiempo por su parte, es caracterizado por el fin de la
latencia y el inicio de una nueva oleada pulsional conceptualizada como pubertad.
Tomando las palabras del autor “Con el advenimiento de la pubertad se introducen
los cambios que llevan a la vida sexual infantil a su conformación normal definitiva”
(Freud, 1905, p.189). Para que esta conformación se lleve a cabo, las pulsiones que
eran hasta entonces predominantemente autoeróticas e independientes, se deben
subordinar al primado de la zona genital para alcanzar una nueva meta sexual, el
coito.

Por otro parte, desde lo psíquico, se consuma el hallazgo de objeto el cual


según el autor fue preparado desde la más temprana infancia “El hallazgo (encuentro)
de objeto es propiamente un reencuentro” (Freud, 1905, p.203). Será luego en 1914,
cuando Freud postula que el hallazgo de objeto puede realizarse por apuntalamiento
en los modelos de la primera infancia, o por vía narcisista, en la que la elección de
objeto persigue el reencuentro con el yo propio.

Asimismo, Freud en 1905, plantea también otra diferencia entre la niñez y la


pubertad. Transcurrido el complejo de Edipo, la corriente sensual es reprimida y
prevalece una corriente tierna hacia sus padres, pero luego en la pubertad “la

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normalidad de la vida sexual es garantizada únicamente por la exacta coincidencia
de las dos corrientes dirigidas al objeto y a la meta sexual: la tierna y la sensual”
(Freud, 1905, p.189).

Las fantasías de la pubertad prosiguen la investigación sexual de la infancia y


la fijación infantil de la libido. La desestimación de las fantasías incestuosas
posibilitará la consumación de uno de los logros psíquicos más importantes de la
pubertad: el desasimiento de la autoridad de los progenitores (Freud, 1905, p.207).
Además, es necesario que la familia deje de absorber todos lazos afectivos e
intereses del sujeto, para que puedan surgir unidades sociales superiores.

Ahora bien, para poder dar cuenta de la transición del autoerotismo al amor de
objeto, es necesario un estadio intermedio denominado Narcisismo. En “Introducción
al Narcisismo” de 1914, Freud conceptualiza al mismo como una de las fases para el
desarrollo de la vida sexual del hombre, y una conducta en la cual un individuo procura
a su cuerpo el mismo trato que le daría a un objeto sexual. Lo que sostiene en este
texto, es que las pulsiones autoeróticas se conjugarán en una unidad y el yo será
investido como objeto, para que luego pueda investir a los objetos del mundo exterior.

A partir de la observación de parafrenias, esquizofrenias, como también de la


vida anímica en los niños y los pueblos primitivos, el autor fundamenta la hipótesis de
la existencia de un narcisismo primario normal y un narcisismo secundario patológico.
Así pues, su primera teoría pulsional en el que diferencia pulsión de autoconservación
versus pulsión sexual, se problematiza hacia la formulación de una originaria
investidura libidinal del yo, cedida después a los objetos (libido yoica / lidido de objeto,
ambas sexuales).

El autor sostiene que para que el narcisismo se constituya como tal “las
pulsiones autoeróticas son iniciales, primordiales; por lo tanto, algo tiene que
agregarse al autoerotismo, una nueva acción psíquica, para que el narcisismo se
constituya” (Freud, 1974, p.74). Es decir que para que esto acontezca, al no haber
una unidad yoica, la misma debe ser desarrollada.

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Al mismo tiempo, Freud plantea que el desarrollo del yo consiste en un
distanciamiento respecto del narcisismo primario y engendra una intensa aspiración
a recobrarlo. Este distanciamiento acontece por medio del desplazamiento de la libido
a un ideal del yo impuesto desde afuera; y la satisfacción se obtiene mediante el
cumplimiento de este ideal. (Freud, 1914, p.96)

Freud (1914) en este punto diferencia dos conceptos, yo ideal e ideal del yo.
Yo ideal como aquella instancia sobre la cual recae el amor de sí mismo que en la
infancia gozó el yo real. Y por otra parte el Ideal del Yo, como aquello que proyecta
fuera de sí como su ideal (sustituto del narcisismo perdido de su infancia, en la que él
fue su propio ideal) (p.91). Asimismo, también sostiene que este ideal del yo parte en
efecto de la influencia crítica de los padres, a la que luego se sumarán los educadores,
maestros, los prójimos, la opinión pública, etc. (Freud, 1914, p.92).

Por otra parte, en el texto “Psicología de las masas y análisis del yo”, Freud
(1921) atribuye al ideal del yo las funciones de la observación de sí, la conciencia
moral, la censura onírica y la represión (p.103), pero también postula que es una
importante vía para la comprensión de la psicología de las masas ya que este ideal
tiene un componente social, familiar y cultural. En este escrito, el autor toma el
concepto de ideal del yo para explicar ciertos fenómenos sociales y colectivos tales
como el enamoramiento, la sumisión ante al hipnotizador, la obediencia al líder y la
constitución libidinosa de una masa. Freud (1921) plantea que una masa primaria es
una multitud de individuos que han puesto a un objeto, uno y el mismo, en el lugar de
su ideal del yo, a consecuencia de lo cual se han identificado entre sí en su yo (p.110).

Por lo que se refiere al texto de “El yo y el ello”, Freud (1923) retoma el


concepto de ideal del yo pero igualándolo al superyó como una diferenciación dentro
del yo producto de una identificación a los objetos resignados del complejo de Edipo.
También conviene subrayar que el superyó no es simplemente un residuo de las
primeras elecciones de objeto del ello, sino que comprende además la prohibición de
los mismos. Prohibición que se relaciona con la ontogenia del sujeto y filogenia de la
especie con sus desarrollos culturales.

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Asimismo Freud (1923) sostiene que en el posterior circuito del desarrollo, en
el superyó se edificarán las identificaciones secundarias, en el que maestros y
cuidadores se incorporan con mandatos y prohibiciones los cuales a su vez ejercerán
como conciencia moral dando también lugar al sentimiento de culpa (producto de la
tensión entre las exigencias de la conciencia moral y las operaciones del yo)

Para finalizar, es relevante indicar que el yo es concebido no solo como la parte


del ello alterada por la influencia directa del mundo exterior, sino como la proyección
psíquica de la superficie del cuerpo. Freud plantea que además del influjo del sistema
P, el cuerpo propio es otro factor que ejerce una acción eficaz sobre la génesis del
yo. Desde el cuerpo y su superficie parten simultáneamente percepciones internas y
externas, es decir, percepciones que nos vienen desde afuera (percepciones
sensoriales) y desde adentro (sensaciones corporales y sentimientos). Vale decir que
el yo deriva en última instancia, de sensaciones corporales (Freud, 1923, p.27/28)

1.3.2 - Lacan: El estadio del espejo - el yo y el otro

Tal como fue expuesto, Freud entiende que desde el inicio de la vida anímica
no existe una unidad comparable al yo y por lo tanto algo debe agregarse al
autoerotismo, “una nueva acción psíquica” para que el narcisismo se constituya como
tal.

Lacan a partir de la lectura de la obra de Freud, propuso la identificación en el


espejo como una operación fundante del narcisismo, constitutiva del yo en lo
imaginario, en el cuerpo y la realidad “Basta para ello comprender el estadìo del
espejo como una identificación en el sentido pleno que el análisis da a este término:
a saber, la transformación producida en el sujeto cuando asume una imagen” (Lacan,
1949, p.12).

Durante el período del sexto al décimo octavo mes de vida, la maduración


precoz de la visión respecto de los demás sentidos, le permite al infante por medio de
una identificación fundamental apropiarse de una imagen externa unificadora que

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funcionará como una ortopedia ante lo real fragmentado del cuerpo “La visión de la
forma total del cuerpo humano brinda al sujeto un dominio imaginario de su cuerpo
prematuro respecto al dominio real” (Lacan, 1953, p.128). Dicha fase, constituye la
identificación primaria que da origen al yo y al yo ideal; un yo alienado a una imagen
externa, completa y omnipotente, caracterizada por una asunción triunfante
acompañada de una mímica jubilosa.

Lacan (1946) asimismo, se sirve del fenómeno del “Transitivismo”, definiéndolo


como una verdadera captación de la imagen del otro (p.171) una captación alienante
que le impide distinguir entre su yo y el otro (su imagen en el espejo o semejante)
Esto genera cierta agresividad, rivalidad y ambivalencia, propia de la relación
especular.

Ahora bien, no alcanza solo con que haya una imagen a la cual identificarse,
es necesario también un lugar en lo simbólico desde donde mirarse. Para que el infans
se reconozca en aquella imagen, debe estar presente un Otro que confirme que eso
que el niño ve ante el espejo es su propia imagen. Así “el ideal del yo dirige el juego
de relaciones de las que depende toda relación con el otro. Y de esta relación con el
otro depende el carácter más o menos satisfactorio de la estructuración imaginaria”
(Lacan, 1953, p.214) Es necesario, por lo tanto, un orden simbólico que regule y
legalice la relación imaginaria. El autor postula que nos definimos por intermedio de
la ley, y es a través del vínculo simbólico en donde el yo se diferencia.

Por otra parte, en 1955, Lacan introduce el esquema Z para dar cuenta de la
relación entre el yo, el otro, el lenguaje y la palabra. Allí plantea que el análisis, nos
enseña que el yo en su constitución imaginaria es fundamental para la constitución
de los objetos, es decir esos otros especulares que llamamos semejante. Lacan
plantea que cuando el sujeto habla con estos, lo hace desde el lenguaje común y “en
la medida en que el sujeto los pone en relación con su propia imagen, aquellos a
quienes les habla también son aquellos con quienes se identifica” (Lacan, 1955,
p.366). Esta identificación, por lo tanto, se constituye desde una relación imaginaria
yo (a) - otro (a´). Al mismo tiempo, S es el sujeto y todo lo que se realiza allí dependerá
de los significantes que se coloquen en A, entendido como el lugar significante, los

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verdaderos garantes Otros (A), en el que el Sujeto (S) se encuentra separado por el
muro del lenguaje, y que el análisis apunta a traspasar.

1.4 - Objetivos

A partir de lo expuesto anteriormente, se plantean los siguientes objetivos de


investigación:

1.4.1 - Objetivo General

● Relacionar la incidencia de la utilización de las nuevas tecnologías en la


refundación de la imagen corporal, el pasaje exogámico y la construcción de la
subjetividad en la adolescencia.

1.4.2 - Objetivos Específicos

● Describir la influencia de las tecnologías digitales en la construcción de la


imagen de sí mismo durante la revisita al estadio del espejo.
● Describir la influencia de los ideales culturales posmodernos y la relevancia de
la imagen en internet para el reconocimiento social.
● Comparar las categorías del entorno público y privado.
● Identificar la relación entre la virtualidad, la salida exogámica y el espacio
intersubjetivo

2 – Metodología

La metodología utilizada es de carácter cualitativo y exploratorio. Se procederá


a una investigación bibliográfica y recopilación de diversas fuentes, con la finalidad
de desarrollar los objetivos propuestos.

A modo de ilustración se utilizará la película llamada Hombres, Mujeres &


Niños (Reitman, 2014) y se podrá foco en la relación de 2 personajes, Hanna (15

12
años) y su madre Donna quienes crean una página web con marcada connotación
sexual, con el objetivo de lograr alcanzar la popularidad de la adolescente y
convertirse en actriz.

Como se expuso en la introducción, es una historia que nos permitirá


acercarnos a cierto modo de utilización de internet, la tendencia a la sobre exposición
con una escasa diferenciación de lo público y privado, la asunción de una imagen
sexualizada del cuerpo, y como los mandatos y valores sociales del contexto
posmoderno, influyen en el reconocimiento virtual, la re visita al estadío del espejo e
identificaciones.

3- Desarrollo

3.1 - Las redes sociales más utilizadas en Argentina

A raíz de la globalización con el consecuente crecimiento y proliferación del


uso de internet en los hogares a finales del siglo XX, se abrieron nuevas posibilidades
para la comunicación. El correo electrónico, páginas webs y foros, permitió la
interacción simultánea entre las personas de todo el mundo. Dentro de este contexto,
el comienzo del nuevo siglo se vio marcado por la aparición de dispositivos móviles
(laptops, tablets y celulares) y la creación de redes sociales y aplicaciones móviles,
diseñadas para ser ejecutada en estos dispositivos. El surgimiento de estas
tecnologías permitió que las personas puedan hablar, compartir ideas, intereses e
información, hacer nuevos amigos y expresar opiniones, es decir, comunicarse con
otros independientemente de donde se encuentren.

En 2004 se lanza una de las redes sociales más importantes a nivel mundial
en la actualidad, Facebook. Concebida originalmente como una plataforma para
conectar a estudiantes de la Universidad de Hardvard, en 2005 hizo su debut como
una plataforma abierta para todo el mundo. Facebook brinda la posibilidad de crear el
propio perfil con información personal, subir fotos y videos sin límites, chatear, jugar
en línea y conectar con nuevas personas según recomendaciones de contactos en

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común con otros amigos. Asimismo, uno de los elementos más característicos de su
diseño es la “Biografía’’ y los “Me gusta”. La primera permite acceder a todo el historial
del usuario en la red social. Y la segunda, los "Me gusta" o ‘‘Likes”, es una
característica en el que los usuarios pueden gustar del contenido compartido por
amigos y anunciantes. Se trata de una funcionalidad para que los usuarios den una
retroalimentación positiva y se conecten con cosas que les interesan. Además, dicha
función muestra el número de personas a los que les gusta cada pieza de contenido,
y una lista de quienes pusieron “Like”.

Otra de las redes sociales más utilizadas por jóvenes y adolescentes desde
sus teléfonos móviles es Instagram (lanzada en el año 2010). Dicha red social se
destaca por usar una forma cuadrada en sus fotografías en honor a la cámara Kodak
Instamatic y Polaroid. Su principal función es compartir fotos y videos desde cualquier
lugar usando retoques y filtros fotográficos avanzados. Además, Instagram fue
partícipe del crecimiento de los llamados Selfie ya que estos retoques fotográficos
incentivaron a las personas a tomarse fotos de sí mismas. Al mismo tiempo, las
publicaciones cuentan con la posibilidad de ser compartidas también en otras redes
sociales como Facebook, Tumblr, Flickr y Twitter. Otra característica relevante en esta
red son las Instagram Stories, un servicio agregado en el 2016 que ofrece a los
usuarios la opción de crear vídeos cortos de 60 segundos de duración, que
desaparecen luego de 24 horas desde su publicación. Así también existe otra función
llamada Instagram Live, la cual permite transmitir vídeos en vivo. Cuando se realiza
una transmisión en vivo, los seguidores (contactos) reciben una notificación para que
puedan ver la transmisión y dejar comentarios mientras se transmite.
Snapchat, creada en 2011, es una las redes sociales que en la actualidad
cuenta con mayores adeptos entre los nativos digitales. Ésta es una aplicación de
mensajería instantánea que permite enviar fotos y vídeos a una lista de contactos
limitadas, pero a diferencia de otras, el periodo de vida de lo enviado es muy corto. Al
sacar una foto o un vídeo, el usuario tiene dos opciones, guardarlo en su historia, el
cual estará visible para sus contactos durante 24 horas, o bien, enviarlo como un
mensaje privado. En este caso, el contenido solo durará unos segundos y después
se eliminará. Son los usuarios quienes pueden controlar el tiempo en el que lo enviado

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será visible para su destinatario. Es esta característica efímera, la que diferencia a
Snapchat del resto de las aplicaciones.

Para finalizar, dentro de esta breve descripción sobre las principales redes
sociales utilizadas por adolescentes, es relevante mencionar a YouTube, la
plataforma más elegida para compartir material audiovisual, que incluso ha dado lugar
al surgimiento de nuevos protagonistas dentro de internet, conocidos como
YouTubers.

3.2 - Rasgos del sujeto contemporáneo, constitución de la subjetividad


hacia la visibilidad

Para un mejor entendimiento de la tendencia a la exposición en internet y la


exhibición de la intimidad, nos serviremos de los aportes de la investigadora
antropóloga María Paula Sibilia. En su libro “La intimidad como espectáculo” (2012)
expresa que, en medio de los vertiginosos procesos de globalización de los mercados,
en el seno de una sociedad altamente fascinada por la incitación a la visibilidad y el
imperio de las celebridades (en internet hoy denominadas youtubers, instagramers e
influencers) se percibe un desplazamiento de subjetividades interiorizadas e
introspectivas, hacia nuevas formas de autoconstrucción.

Las categorías que separaban lo público y lo privado están desintegrándose y


demandan nuevas interpretaciones. Es relevante entonces, explorar cómo se fue
generando esta transformación y cuáles son sus manifestaciones en el sujeto
moderno y posmoderno.

Paula Sibilia (2012), plantea que la separación de ambas categorías es una


invención histórica que en otras culturas no existe o se configura bajo otras formas.
En la modernidad, la esfera de la privacidad sólo ganó consistencia en la Europa de
los siglos XVIII y XIX como una repercusión del desarrollo de las sociedades
industriales modernas y su modo de vida urbano.

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Algunos de los factores que se pueden mencionar ante la gradual expansión
de lo privado son: la institución de la familia nuclear burguesa, la separación entre el
espacio-tiempo de trabajo y la vida cotidiana, el ambiente acogedor del hogar como
“refugio” y nuevos ideales acerca del confort e intimidad. El espacio público era todo
aquello que quedaba del lado de afuera del hogar, y el espacio privado donde se
estaba permitido dejar fluir libremente los propios miedos y angustias por medio de la
introspección. Enclaustrado en el silencio y la soledad del hogar, el sujeto moderno
frecuentaba prácticas de lectura y escritura para afirmar su yo, auto conocerse y
cultivarse. Esas actividades eran esenciales para la construcción de la subjetividad
las cuales, según la autora, se caracterizaban por ser más introdirigidas.

Los sujetos posmodernos en cambio, se caracterizan por tener una tendencia


a personalidades alterdirigidas que producen construcciones de sí orientadas hacia
la mirada, aprobación y reconocimiento de los otros. Realizan prácticas sociales
orientadas a la exteriorización, en donde la lógica de la visibilidad y el mercado de las
apariencias desempeñan papeles primordiales para las identificaciones, la
construcción de sí y de su imagen. Lejos de la escritura y el diario íntimo sin ninguna
ambición de repercusión pública, las redes sociales, blogs y webcams se vuelven el
lugar privilegiado para la confesión.

Es frecuente observar diariamente entre las prácticas de adolescentes y


jóvenes, relatos autorreferenciales que utilizan textos, fotos y videos los cuales son
compartidos en internet a la velocidad del instante. Todo lo vivido debe registrase y
contarse en el momento. Una práctica confesional en donde las vidas aparentan valer
más si se desnudan y alcanzan un grado de subjetividad compartida.

Las características y funcionalidades de las aplicaciones móviles y redes


sociales tan utilizadas hoy en día, también podrían relacionarse con el concepto de
modernidad líquida propuesta por el sociólogo y filósofo Bauman (1999) en donde el
acto de compartir un fragmento de la vida en el aquí y ahora, brinda sentido al
“presente inmediato” de manera rápida y efímera - tal es el sentido de snapchat o las
instagram stories -. La fluidez o liquidez son metáforas adecuadas para aprehender
las peculiaridades de estas prácticas posmodernas.

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En definitiva, podemos indicar que ciertos usos de este tipo de redes sociales,
blogs y otras herramientas como YouTube, funcionan como estrategias para que los
sujetos puedan responder a estas nuevas demandas socioculturales.

Por otra parte, Angeli, Altobelli y Otero (2009) toman la perspectiva de Ignacio
Lewcowicz quien plantea que las condiciones socioculturales en las que vivimos no
componen un escenario que condiciona desde el exterior (sociedad) sino que es una
red de prácticas que intervienen en la constitución misma de los tipos subjetivos
reconocibles en una situación sociocultural específica. Estos tipos subjetivos están
sostenidos en una lógica social que hace posible y necesaria este tipo de prácticas.
Prácticas que según los postulados de Sibilia (2012), se basan en versiones
autorreferenciales las cuales desembocan en un fenómeno de exhibición de la
intimidad, cada vez más enaltecidas, veneradas y espectacularizadas.

3.3- Conceptualización de la adolescencia

La adolescencia desde el paradigma de la complejidad es conceptualizada


como un momento de transformaciones, cambios y neoorganizaciones, el cual
requiere un esfuerzo de trabajo psíquico en el sujeto. Una reorganización implica que
un orden o estado es transformado por reordenamientos, producto del des-orden de
lo existente. Y es la incorporación de nuevos elementos aquello que des-ordena lo
establecido dando lugar a organizaciones neo (Grassi, 2010, p. 29).

El autor Daniel Dueck (2008) sostiene que “lo adolescente es un proceso


subjetivo que ocurre en el tiempo y el espacio por el cual el sujeto es capaz de
vivenciar experiencias que desordenan su subjetividad” (p.2), la cual puede ser
entendida, como materia psíquica viviente que se produce en el intercambio
inacabado entre otros sistemas (intrapsíquico), por el intervalo con los otros
(intersubjetivo) y por el intercambio con el medio (transubjetivo), tal como lo explica
Grassi (2010, p.20).

La adolescencia desde este paradigma, es concebida como un entre tiempo


(puberal – adolescente – juventud), el cual constituye un espacio y tiempo destinado

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a la realización de ciertos trabajos psíquicos específicos. Implica la urgencia de
transformar, crear, puesta en desorden del cuerpo, de la identidad infantil, el orden
familiar y la posición generacional (Córdova, 2010, p. 25) En definitiva un tiempo
intermedio entre lo infantil y lo adulto, no exento de idas y venidas, exploraciones y
logros progresivos que delimitan un tiempo particular de la sexuación (Chalukian, s/f,
p.40)

Entre los trabajos psíquicos específicos de este tiempo, Grassi (2010) plantea
que lo puberal adolescente, trabaja para la incorporación e inscripción de lo
heterogéneo proveniente de diversas fuentes:

 Un campo intra-subjetivo como son los cambios corporales y las


vicisitudes de la historia personal.
 Un campo de intersubjetividad que abarca las relaciones familiares,
pares, y un círculo más amplio con quienes el sujeto comparte un
período histórico–político–social.
 Un campo trans-subjetivo que conecta al sujeto con las generaciones
precedentes.

3.4 - Un nuevo espacio para la subjetividad

Como hemos mencionado anteriormente, el contexto tecnológico y las redes


digitales de comunicación, constituyen un nuevo espacio para la constitución de la
subjetividad. Un espacio en donde el límite entre lo virtual, lo real, lo público y lo
privado, adquiere una escasa diferenciación y una significación diferente de los
inmigrantes digitales (nacidos en la era no digital). Por lo tanto, es relevante describir
la influencia que dicho contexto pudiera tener en el despliegue de los trabajos
psíquicos en la adolescencia.

18
3.5 - La creación de un cuerpo

Las transformaciones del cuerpo en la adolescencia conllevan procesos de


maduración y nuevas investiduras libidinales. El modelo de la epistemología de los
sistemas complejos nos permite pensar el cuerpo desde su relación e integración
psicosomática, la cual comprende el vértice somático y el vértice psíquico, donde el
primero, el cuerpo de la biología, sigue los tiempos de maduración de los procesos
de desarrollo, y el segundo se compone de dos imágenes o representaciones
psíquicas, la Imagen Icc del cuerpo y la imagen especular.

La imagen Inconsciente del cuerpo es la imagen de las sensaciones


corporales, una huella imborrable dejada por las impresiones más conmovedoras de
nuestra infancia, es decir, la memoria inconsciente de nuestro cuerpo infantil. Se trata
de la presencia de dos elementos distintos pero inseparables: una sensación
percibida, y la imagen (o representación) que la sensación imprime en el inconsciente
(Nasio, 2008, p. 25). Ahora bien, para Nasio, estas sensaciones experimentadas
predominan solo hasta el que el niño descubre su imagen en el espejo, la imagen
especular. Así es cómo, a partir de los tres años y durante toda nuestra existencia, la
imagen del cuerpo-visto se impondrá sin cesar en la conciencia, en detrimento de las
imágenes del cuerpo-vivido, que quedarán relegadas y serán reprimidas en el silencio
del inconsciente (p.22)

De esta manera, el yo está compuesto por dos imágenes corporales


indisociables: la imagen especular de nuestro cuerpo, lo que Lacan (1949) llamó el
Yo (moi), el yo en su registro imaginario y la imagen mental de nuestras experiencias
corporales, idea que Nasio retoma de Françoise Dolto.

Sentir que nuestro cuerpo vive y verlo moverse en el espejo me


produce el sentimiento incomparable de ser yo [...]. En el fondo, el yo
no es más que un sentimiento, el sentimiento de existir, el sentimiento
de ser uno. Éste es un sentimiento eminentemente subjetivo porque

19
se basa en la vivencia igualmente subjetiva de nuestras imágenes
corporales (Nasio, 2008, p.57).

La idea fundamental sostenida por Nasio es que no hay un yo puro, ya que


siempre será resultado de la interpretación completamente personal de lo que
sentimos y de lo que vemos de nuestro cuerpo.

Los cambios corporales de la pubertad requieren de un trabajo de anudamiento


- durante el entretiempo - entre las sensaciones del cuerpo erógeno, la imagen
especular, la propia mirada y la mirada del otro. La desestructuración de la imagen
corporal produce una conmoción que exige al sujeto un nuevo trabajo de integración
psicosomática y una tramitación psíquica para dar continuidad a la existencia de su
yo, por lo tanto, es necesario reinscribir un cuerpo que experimenta sensaciones de
extrañamiento.

Néstor Córdova (2010) plantea:

Para adueñarse activamente de este cuerpo ahora genital, el


adolescente deberá crearlo y re-crearlo como tal, en un trabajo de
apropiación subjetiva, propiciado por el encuentro intersubjetivo con
el otro no familiar. La tarea adolescente consistirá metafóricamente
en crear-se los ropajes imaginarios y simbólicos para investir con
ellos ese real genital en estado de desnudez (p.55)

Tal como sucedía con la prematuración en el infans, se trata de un cuerpo que


precisa una imagen que le dé una unidad. Por consiguiente, entrelazar ese real
corporal con las dimensiones imaginarias y simbólicas permitirá la asunción de una
imagen del cuerpo unificada y estable.

20
Nasio (2012) plantea la función de un segundo espejo en la adolescencia, que
implica una revisita al estadio del espejo con el propósito de refundar la imagen
corporal. Pero a diferencia del estadio del espejo de la niñez, donde el niño es
acompañado por un adulto y donde predominan sentimientos de júbilo y alegría, en
la revisita de la adolescencia el joven se encuentra sólo y pone su mirada en los
defectos que le encuentra a ese cuerpo que cambia, siendo así los sentimientos de
vergüenza o, por el contrario, de omnipotencia los que predominan en este momento.
Esto se debe al influjo del Superyó que arremete en estos momentos frente a las
fuerzas pulsionales del ello que quieren exteriorizarse. Las fuertes exigencias
sociales, las cuales incluyen el juicio crítico procedente de los otros y de valores
culturales son “Exigencias que ha introyectado y se le impone bajo la forma de la voz
interior y despótica del súper yo” (Nasio, 2011, p. 24). Los valores históricos, sociales
y culturales, toman ahora una creciente importancia ya que proveen significaciones y
representaciones con las que el sujeto se servirá para los procesos de subjetivación.
Asimismo, el núcleo familiar que funcionaba como principal espejo, cae de su lugar
de modelo o ideal en el que estaba colocado, para la conquista de nuevas
identificaciones y nuevos espejos contemporáneos que operarán en el proceso de
subjetivación.

Podemos concebirlo como un espejo versátil y polifacético que va


configurando una imagen re unificada del cuerpo por medio de
contactos corporales, miradas, gestos, modismos verbales,
musicalidades, modas y rituales, entre otras trazas significantes
epocales utilizadas por los adolescentes. Este fascinante
calidoscopio colectivo apuntala al adolescente en su proceso de
desasimiento y des-identificación de lo familiar infantil y favorece la
creación de ideales y modelos identificatorios de relevo (Córdova,
2010, p.58).

3.6 - La pantalla, un nuevo espejo

Psicoanalistas como Córdova y Vega (2012) exponen que:

21
En un contexto de inesperadas transformaciones, los modelos de
identificación y subjetivación parecen sugerir una tendencia posible a
la declinación del sujeto edípico de la modernidad y el predominio de
las subjetividades narcisistas espejadas en la mirada de la era digital.
(p.156).

Así, la pantalla digital con sus características se convierte en un elemento


privilegiado para la subjetivación de los adolescentes. En lo que se refiere a este tema,
es valorado también los aportes de Rodulfo (2012) quien plantea cinco instancias de
subjetivación de una manera no exhaustiva: la familia, la escuela, los pares, la
pantalla y todo el campo de lo ficcional (el cuento, el mito). El autor, introduce la
pantalla como un cuarto miembro virtual de la familia, el cual envía continuamente
mensajes, ideales y consignas independientes de los padres, sea que entren o no en
conflicto con ellos. La pantalla da un paso adelante de la vanidad autorreferencial de
Narciso con su lago espejado “La pantalla deja ver mucho más que su predecesor, el
espejo, que su función capital no es reflejar sino inventar, invención que repercute
agudamente sobre su corporeidad de carne y hueso hasta entonces vigente” (p.77).

El recambio de la identidad infantil y el des-orden del cuerpo implican


transformación y creación, las redes sociales por su parte, posibilitan un espacio para
que los adolescentes ensayen nuevas formas de ser, vestirse, expresarse y darse a
conocer. La tecnología y las aplicaciones mediante filtros, brindan la posibilidad de
retocar la imagen corporal digitalmente, probar diferentes estilos, mostrar u ocultar
ciertas partes del cuerpo. En las relaciones cara a cara, no se posee el control sobre
lo que el otro percibe, mientras que, por medio de una foto, el adolescente elegirá
aquella imagen en el que se sienta a gusto. Por ejemplo, si no le agradan sus piernas
las fotos serán de la cintura para arriba, si no está cómodo con su cuerpo las fotos
serán de su rostro tipo Selfie, si está disconforme con su altura las fotos serán
tomadas desde arriba. Así, ese sentimiento de vergüenza y desagrado que producen
ciertas partes del cuerpo en la revisita del espejo, pueden ser anulados y corregidos
mediante un amplio repertorio de aplicaciones diseñadas con esa finalidad, desde
hacer los dientes más blancos, la piel sin imperfecciones o marcas, modificar el color

22
de ojos y ser más delgado. Con éstas herramientas diseñadas según los cánones de
belleza aceptados y valorados socialmente, el adolescente se asegura de ocultar lo
que considera sus defectos y así se aproxima a su ideal a través de una imagen
virtual.

Como mencionamos anteriormente la adolescencia implica trabajos subjetivos


relativos a la constitución de su identidad en donde las condiciones familiares,
históricas y sociales proveen sentidos que enriquecen al yo. La pantalla en todas sus
variantes, ofrecen ideales culturales los cuales funcionan como modelos de
identificación. Tal como propone Waserman (2012) “El niño posmoderno es el niño
consumidor de marcas. Su ser depende de la marca que es capaz de portar [...] No
se trata de una constitución subjetiva de ningún tipo de identificación introyectiva sino,
a lo sumo, de una identificación mimética ‘’ (p.100).

Asimismo, la sociedad del espectáculo desarrollada por Sibilia (2012) propone


un deslizamiento general del tener al parecer, en el cual, si el sujeto no muestra, no
aparece a la vista de todos, y los otros no lo ven, entonces de poco sirve tener lo que
sea. Sostiene que en una sociedad donde el cambiar se convirtió en una obligación
permanente, verbos como tener, guardar y acumular pierden sus antiguos sentidos.
En contrapartida, verbos tales como: acceder, parecer; y sustantivos como:
apariencias, visibilidad y celebridad, se valorizan.
Podríamos pensar entonces que la mirada en tanto satisfacción pulsional cobra
relevancia en el contexto posmoderno, en donde el mirar, mirarse y ser mirado, toma
particular protagonismo por medio de videos y fotos en las redes sociales. La mirada
como correlato de la imagen, posee también otro rol fundamental durante la
adolescencia, en tanto implica un nuevo pasaje por la imagen especular. Un nuevo
recorrido por el estadio del espejo, que involucra un narcisismo capaz de desarrollarse
también on line. Farrés et al. (2013) plantean que ‘’Cuando un joven prende su
computadora, entiende que hay alguien del otro lado, otro que se constituye como
punto de referencia, desde donde sentirse mirado. Lugar desde el cual en narcisismo
es reforzado o puesto en cuestión. Lugar del otro semejante y también del Otro
significativo’’ (p. 80)

23
Ahora bien, con la introducción de las redes sociales e internet, podríamos
pensar la exposición como un modo de apropiación de esa nueva imagen en donde
el otro, mediante la cantidad de likes recolectados, toma gran relevancia. El
reconocimiento de los grupos sociales de pares significativos o de referencia, influye
en la imagen de sí mismo y su valoración. Una valoración instantánea y cuantificable.
Esa imagen observada en una fotografía o pantalla puede cautivar, o bien devolver
una impresión decepcionante “La Imagen especular tiene el poder de alimentar el
amor y fomentar el odio hacia uno mismo. Hay narcisismos positivos, pero también
los hay negativos y dolorosos” (Nasio, 2008 p.81). El mismo autor, sostiene que la
mirada exterior procedente de los otros, es decir, la mirada que nos reconoce o nos
rechaza, influye en la imagen que tenemos de nosotros mismos. Pero que, si bien
todos somos sensibles a los elogios o las críticas, el hecho que algunas personas
sean más impresionables que otras, depende de la solidez de la imagen que el sujeto
tenga de sí mismo.

La revisita en el estadio del espejo en este contexto implica verse reflejado en


la pantalla, en donde el principal imperativo es mostrarse y no de cualquier modo. La
combinación de diferentes aplicaciones y redes sociales permite que el sujeto vaya
mostrándose en diversas imágenes, pero a su vez idénticos a los de otros usuarios,
formando un estereotipo donde los mismos elementos y sitios, aparecen repetidos
como un modo de integrarse en la serialidad. O bien buscando resaltar una marca
distintiva que lo diferencia de los estereotipos aceptados por esos otros; otros de los
que se quiere diferenciar, por lo cual, no es sin esos otros.

Podríamos considerar como la constitución de la imagen de sí por medio de


las imágenes/fotos, se expresan además dentro de una lógica de mercado que
convierten al sujeto como mercancía. Esta lógica, implica seriación e igualdad.

Benbenaste (s.f) plantea que existe el perfil del sujeto de la vida cotidiana del
mercado, el cual posee una motivación que consiste en intentar venderse en un
universo competitivo que exige a su vez ser productivo. El autor sostiene que para
lograrlo, se debe consumir lo que se reclama necesario para estar a la moda, con el
objetivo de ser objeto de atracción en la competencia estética de la vida cotidiana.

24
De este modo, la cultura del mercado reclama ideales de cómo ser, verse o mostrarse
los cuales influyen en los procesos de Identificación. Los adolescentes buscan ser
aceptados por su grupo, y los estereotipos homogéneos que deben exponerse en
internet, podrían funcionar como condición necesaria para ser incluidos.

3.7 - La virtualidad, el espacio intersubjetivo y el pasaje exogámico

Los trabajos de sexualización comenzados en la infancia se definen en el


entretiempo de la sexuación, un espacio transicional propio de los trabajos psíquicos
de lo puberal-adolescente (Grassi, 2010, p.37) Un tiempo de des-orden,
transformación e inscripción del cuerpo genital, la relación con los otros y el
reposicionamiento generacional. A partir de las transformaciones del propio cuerpo
surge la posibilidad del encuentro con un compañero/a sexual, la construcción de una
posición sexuada y el inicio de una nueva historia.

La adolescencia supone el desasimiento de los vínculos objetales infantiles y


una conmoción en la identidad y el sentimiento de sí, que acarrea la elaboración de
procesos de identificación y desidentificación en pos de lograr un lugar propio,
diferente al del niño deseado por sus padres. En la infancia el niño era co-autor de su
biografía y el yo en tanto aprendiz de historiador elaboró su historia con el discurso
parental, ahora es tiempo que el adolescente asuma el rol de historiador y construya
su propia biografía. El trabajo psíquico adolescente implica una tarea de
reorganización y una puesta en memoria e historia del tiempo pasado, apelando a un
fondo de memoria, definido como aquel conjunto de representaciones psíquicas sobre
las cuales el sujeto ha operado en el trabajo de elaboración cuyo resultado le hace
ser el que es y aquel en el que deviene (Aulagnier, 1991, p.443).

Para crear un proyecto futuro e incorporar lo nuevo, es necesario resignificar e


investir el pasado infantil. El yo del adolescente redactará su propia historia y será la
tecnología un nuevo soporte para ello. Es usual que los adolescentes suban a las
redes sociales fotos de lo acontecido en el instante, salidas con amigos y diversas
actividades, pero también seleccionan y comparten diferentes momentos de su

25
infancia que hacen al relato de su biografía. En este vaivén de fotos antiguas y
actuales, repetición de lo viejo e inscripción de lo nuevo, las redes sociales
funcionarán como un soporte para el trabajo de apropiación y reconstrucción de su
propia historia con un sello singular.

Asimismo, la adolescencia es una etapa de la afirmación del yo en el que


surgen preguntas acerca de la identidad, preguntas y respuestas, que según
psicoanalistas como Farrés, Ferreira dos Santos y Veloso (2013), se despliegan en la
red. El espacio virtual es uno de los lugares en donde los adolescentes se relacionan
con sus pares conformando grupos de pertenencia y referencia. Allí se sirven de
imágenes y significantes con los cuales se identifican, frecuentan sitios que los
representan y se conectan con otros asociándose en torno a sus ideales e intereses
“el semejante, por lo tanto, funciona como soporte de la afirmación del yo a través de
los recursos que el mundo virtual provee” (Farrés et al., 2013, p.80). Además, las
autoras sostienen que el espacio virtual se singulariza como un lugar en el que la
grupalidad con pares es concebido ilusoriamente como aquello por fuera de lo familiar
(p.74). Un escenario alejado de la mirada de los padres en donde es posible la
construcción de una autonomía, solidaria al trazado de un pasaje exogámico. La
delimitación del espacio íntimo se encuentra en construcción, y los jóvenes deberán
separar lo íntimo de lo privado, atinente a lo familiar. Así las coordenadas de la
intimidad oscilarán entre el niño y su familia, estabilizándose con la salida exogámica
(Farrés et al., 2013, p.87). Los diques como el asco, la moral, los ideales estéticos,
los sentimientos de vergüenza o pudor, se pondrán en juego a la hora de diferenciar
qué pertenece a lo público, lo íntimo y lo privado. Pero tal, como hemos desarrollado
anteriormente, las características sociales y culturales actuales, impulsan nuevas
prácticas de expresión que dan cuenta de un fenómeno de exhibición de la intimidad
en el que los adolescentes participan diariamente.

Por otra parte, internet y las redes sociales funcionan como un espacio
transicional, facilitador y precursor de experiencias de socialización y acercamiento
con el otro. Un espacio de encuentro e interrogación acerca del amor y el deseo. Hace
poco tiempo atrás cuando los jóvenes se conocían intercambiaban los números
telefónicos, ahora comparten su usuario de una red social como Instagram o

26
Snapchat. El perfil se vuelve un modo de presentación de sí mismo dándose a
conocer de la manera deseada, como también un instrumento para la expresión de la
sexualidad. Muchos adolescentes ensayan modos de seducción por medio de fotos
que continúan con el intercambio de likes en imágenes y posteos. Así se inicia un
intercambio virtual con la persona que se siente sexualmente atraído, que luego
prosigue en un chat ya sea por la red social o WhatsApp.

El acercamiento por medio de la virtualidad permite inaugurar un espacio


transicional, en el que los adolescentes pueden crear, explorar, conquistar y producir
nuevas inscripciones acerca de la sexualidad y el cuerpo. La virtualidad se convierte
en territorio privilegiado de interacción e intercambio con el otro dando lugar así, a un
espacio de reconstrucción subjetiva donde diferentes trabajos psíquicos se pondrán
en juego. Un espacio en donde la imagen corporal será puesta a prueba frente a la
mirada del semejante y donde surgirán nuevas identificaciones, ideales y grupos de
relevo. Por lo tanto, los trabajos psíquicos propios del adolescente se realizarán
también en un entramado virtual, el cual tendrá características propias de la época
posmoderna.

3.8- Hannah y Donna (Film Hombres, Mujeres & Niños)

Tomaremos como caso ilustrativo la relación de dos personajes del


largometraje Hombres, Mujeres & Niños (Reitman, 2014). La película trata sobre el
impacto y los usos de internet en la vida cotidiana el cual produce cambios en los
lazos sociales y la subjetividad de la época. Para plantear la temática, la película narra
cinco historias principales de un grupo de adolescentes y sus padres, quienes se
posicionan de diversas formas frente a la utilización de internet de sus hijos (Juegos
de rol “on-line”, redes sociales, páginas web y blogs, entre otros).

Entre estas historias cobra particular relevancia para la tesis, la relación madre
e hija entre Donna y Hannah (15 años), ya que nos permite ilustrar la exposición en
internet, la asunción de una imagen sexual, y los valores sociales epocales con los
cuales, los adolescentes se identificarían y apuntarían alcanzar.

27
Donna cuando era joven, se mudó a Hollywood con el objetivo de ser famosa,
pero quedó embarazada de Hannah con un productor de TV, quien nunca se hizo
cargo de su paternidad y solo le envía dinero para su manutención. Debido a esta
situación, Donna decidió mudarse a los suburbios de EEUU y dejó atrás su deseo de
convertirse en una celebridad. Ahora que Hannah es adolescente, la incentiva para
que pueda lograr lo que ella no pudo, ser famosa.

Donna se ocupa de fotografiar y filmar todas las actividades de su hija, clases


de gimnasia, clases de actuación, los juegos de futbol americano en donde es
animadora, etc. Hannah por su parte, posa constantemente para los flashes como
una celebridad. Para conseguir su objetivo y con el asesoramiento de un agente
artístico local, Donna crea una página web llamada “conocerahannahclint.com”. Allí
publica el currículum de Hannah, filmaciones de sus actuaciones y, sobre todo,
fotografías de la adolescente posando de forma sugerente y con connotación sexual.
En una ocasión, Donna recibe un mensaje de un desconocido seguidor a través de la
web, el cual quería pagar por una sesión de modelaje. Como consideraba que era
similar a un trabajo de catálogo, accedió, y al mismo tiempo añadió una etiqueta a la
página en donde ofrecía sesiones fotográficas privadas pagas.
Un día Donna y Hannah estaban de compras en un centro comercial, y se
encontraron con un Stand el cual se titulaba “La próxima celebridad de EEUU’’. Se
trataba de un reallity show que buscaba a nivel nacional talentos de 6 a 16 años que
tengan interés en la actuación. Para los personajes, era el camino perfecto para
acceder a la fama y popularidad. El reallity Show forma parte de uno de los tantos
discursos mediáticos contemporáneos que pregonan que cualquiera puede ser
famoso, mientras accedan a ficcionalizar su intimidad y exhibirla bajo las cámaras.
Para concursar, Donna y Hannah debieron preparar un video con todos los dotes y
habilidades artísticas de la adolescente, junto con un ensayo sobre cómo se vería a
sí misma en los años. Hannah escribió que sabía que su futuro incluía una casa
grande con piscina en Los Ángeles, un auto costoso con vidrio polarizado para que
los paparazzi no pudieran fotografiarla, y un novio atractivo que sería famoso, pero
no tanto como ella. Luego de la evaluación de los productores del reality, Donna
recibió la comunicación de que, si bien Hannah tenía una de las mejores

28
presentaciones de los postulantes, no sería parte del Show por el contenido de su
página web. Donna no comprendía la decisión y planteaba que las publicaciones
eran para mostrar su versatilidad, y si bien las fotos eran un poco sugerentes, no eran
llamativas para lo que se estila en la actualidad. Los productores por su parte,
consideraban de alto riesgo que un menor de edad tenga esa página web, con el
agravante de haber comerciado con dichas fotografías, con lo cual podría hacer ver
inmoral a su canal. Donna les aseguró que cerraría la página, pero los productores le
explicaron que vivimos en una época en donde no se puede eliminar nada, ya que
solo basta con una descarga para que el material salga a la luz. Tal como sucede, las
publicaciones en internet conforman una “huella digital” que posibilita la viralización
de contenidos y por ende la imposibilidad del “olvido”.

3.9 - Análisis de caso

Para abordar el análisis del caso tomaremos dos vertientes, en primer lugar, la
relación de Hannah con su madre Donna, y en segundo lugar, la relación de Hannah
con la tecnología.

La adolescencia implica un reposicionamiento subjetivo y una conmoción de la


identidad del sujeto que exige el descubrimiento de su propio deseo diferenciado de
los referentes paternales. Es un momento de abandono de viejos emblemas
identificatorios que sostienen la imagen narcisista, en post de lograr otros propios.
Todo ello implica desasirse del deseo del Otro y la tarea de comenzar a construir un
proyecto singular asociado a la salida exogámica.

A partir de lo planteado en la película, podemos inferir que Hannah responde


al deseo irrealizado de su madre, el cual implica cumplir con el mandato materno de
lograr lo que ella no pudo, ser famosa. Dicho en otras palabras, la adolescente queda
vinculada al deseo del Otro materno, y al yo ideal como reducto del narcisismo infantil.
Quedará pendiente en Hannah la realización del proceso de des-identificación de
ideales maternos, para arribar al trazado de un nuevo proyecto identificatorio guiado
por el Ideal del Yo.

29
En segundo lugar, la película Hombres, Mujeres y niños, nos permite ilustrar la
relación particular que posee la adolescente con la virtualidad e internet. Como
mencionamos anteriormente Donna filma y fotografía a Hannah en todas sus
actividades para luego subirlas a la web. Sibilia (2012) plantea que cada vez más se
evalúa la propia vida según el grado en que satisface las expectativas narrativas
creadas por el cine. Por lo tanto, los sujetos contemporáneos adaptan los principales
eventos de sus vidas según las exigencias de la cámara, sea en video o fotografías.
La espectacularización de la intimidad cotidiana se ha vuelto habitual, con todo un
arsenal de técnicas de estilización de las experiencias vividas para, por ejemplo, “salir
bien en la foto”. Según la autora, las recetas más efectivas surgen de los modelos
narrativos y estéticos de la tradición cinematográfica, televisiva y publicitaria, cuyos
códigos son apropiados y realimentados por los nuevos géneros que hoy proliferan
en Internet.

Hannah se encuentra continuamente pendiente de la imagen que proyecta a


otros y tiende a actuar como si estuviera siempre frente a una cámara, dispuesta a
exhibirse y hacer lo que el mandato social demanda para lograr la popularidad. Pero
lo que resulta más llamativo en su caso, es todo lo referente al plano de la sexualidad.
El adolescente no posee un cuerpo fragmentado como el infans, pero sí un
cuerpo revolucionado por las intensas fuerzas pulsionales que reclaman una imagen
unificadora. La espectacularización del cuerpo es uno de los modos que encuentran
los adolescentes contemporáneos de irse armando un cuerpo, y la pantalla funciona
como un espejo que devuelve una imagen para mirarse y reconocerse “Una imagen
que es también unitaria, pero con la particularidad de ser ante todo una imagen de
seducción”’ (Nasio, 2012, p.3). Como es el caso de Hanna y otras adolescentes en la
actualidad, que parecerían vivir más para el exterior que para el interior, sirviéndose
de una apariencia seductora producto de la imitación de mujeres mayores adultas.

La página web creada por Donna, incentiva la apropiación de esta imagen


sexualizada que Hannah adopta y expone. En una escena de la película, la
adolescente se encuentra en la habitación de un compañero de escuela llamado
Chris, y observa en su historial de internet fotos pornográficas. Chris parece un poco

30
avergonzado, pero Hannah con total naturalidad carga su sitio web en favoritos y le
dice: “para la próxima vez que necesites inspiración”. Jeammet (2002) plantea que en
occidente la sociedad es mucho más liberal y por consecuencia los jóvenes tienen
más libertad de expresión y menos inhibiciones, sobre todo en el plano de la
sexualidad (p.2). Un modo de ejemplificar lo que propone la autora, son los
comentarios de Hannah con sus amigas hablando de sexo “Esta es una nueva era de
las mujeres, porque me sienta cómoda con mi cuerpo y me guste hacerlo no significa
que sea una zorra” (Reitman, 2014). Asimismo, como sostiene Sibilia (2012) el sujeto
posmoderno procura exponerse, pero sin diferenciar claramente entre los ámbitos
públicos y privados. Se trata de un tipo de subjetividad que se construye en la
visibilidad con el fin de acercarse al atrayente campo magnético de las celebridades.

Hannah en la misma conversación, les cuenta a sus amigas que cuando fue a
Florida con su madre, conoció a un joven más grande y le practicó sexo oral. Para
demostrarlo les muestra una foto del hecho y las amigas con una expresión de
sorpresa le cuestionan porque le hizo sacar una foto. Ella respondió “Necesito saber
que ve mi público” (Reitman, 2014). A diferencia de la modernidad en donde la
desnudez y la sexualidad se resguardaba de la mirada ajena, la posmodernidad barre
los pudores para exhibirse sin tapujos, en donde el Otro virtual, en tanto mirada ajena,
legítima la asunción de esa imagen sexual.

Por otra parte, lo que a la constitución del cuerpo genital se refiere, Grassi
(2008) citado por Córdova (2010), plantea:

La iniciación sexual marca un antes y un después, un hito en los procesos de


subjetivación, en donde el otro (a la vez par y extraño) en su función de
compañero/a sexual con su participación, coayuda en la inscripción del cuerpo
genital (p.59)

Así pues, para estos autores, el adolescente irá creando de acuerdo a sus
recursos, estilos posibles de expresión sexual y modos singulares de encuentro

31
erótico genital con el otro. Para Hannah el debut sexual era algo a alcanzar en tanto
mandato social “Si no lo haces con alguien pronto, serás una retardada de alcoba
cuando estés en el anteúltimo año, y eso cuenta” (Reitman, 2014). Para lograr su
cometido, Hannah se encuentra con Chris, le propone tener sexo, pero finalmente no
logran el acto. Sin importar lo ocurrido, Hannah difunde que han tenido relaciones y
el joven sorprendido decide hablar con ella. He aquí un fragmento del diálogo
(Reitman, 2014):

C: No hemos hablado desde anoche y vas por ahí con el rumor de que tuvimos
relaciones
H: Estoy segura que tuvimos relaciones y quizá le haya contado a alguna de
mis amigas. Supongo que eso es lo que sucede.
C: No creo que eso haya sido tener sexo.
H: ¿Prefieres que le cuentes a todos que no pudiste?
C: No. ¡No entiendo porque le cuentas eso a todos!
H: Porque pensé que tú eras mi mejor oportunidad. Así que le dije a todos que
lo hice y ellos creen que lo hice, entonces lo hice ¿No?
C: ¡Eso es una locura!

La exposición posibilita que el otro confirme la presencia en la esfera de lo


visible otorgando realidad. Tal como planta Sibillia (2008) en este contexto cada vez
más dominado por la lógica de la visibilidad, podríamos pensar que simplemente lo
que no se exhibe no existe, o, por lo contrario, basta que algo se haga público para
que tenga existencia. De este modo, la vida tiende a ficcionarse recurriendo a los
códigos mediáticos, en cuyo uso hemos sido alfabetizados a lo largo de las últimas
décadas. En una sociedad tan especularizada, las fronteras entre la realidad y lo
ficcional se confunden y desvanecen. Sibilia (2012) sostiene que actualmente nos
encontramos con una paradoja, si el realismo clásico consistía en inventar ficciones
que parecieran realidades verosímiles, hoy asistimos a otra versión de ese aparente
contrasentido: una voluntad de inventar realidades que parezcan ficciones.
Espectacularizar el yo para la autora, consiste precisamente en eso: transformar
nuestras personalidades y vidas (ya no tan) privadas en realidades ficcionadas con
recursos mediáticos.

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La historia de Hannah refleja algo de lo que plantea Sibilia (2012), como la
ficción expuesta al público por medio de relatos, fotos y videos, es uno de los modos
que más relevancia posee en el sujeto posmoderno a la hora de constituir su
subjetividad, sobre todo en los adolescentes quienes están en pleno proceso de
constitución y trabajos subjetivos relativos a la identidad.

4. Conclusiones

La adolescencia desde el paradigma de la complejidad es conceptualizada


como un entre tiempo (puberal – adolescente – juventud) en el que suceden
transformaciones, cambios y neoorganizaciones, que le exigen al sujeto ciertas
tramitaciones psíquicas. Un tiempo en el cual el adolescente trabajará para la
inscripción de lo heterogéneo proveniente de diversas fuentes.

Desde esta perspectiva, es necesario una comprensión del contexto


tecnológico, el cual influirá en la constitución de la subjetividad en los adolescentes y
asimismo tendrá características propias de la época posmoderna.
El surgimiento de dispositivos móviles, redes sociales y aplicaciones,
posibilitaron la circulación de nuevos valores sociales, representaciones, formas de
comunicación y vinculación entre las personas. A partir de la antropología y los
aportes de Paula Sibilia (2012), planteamos la predominancia de nuevas prácticas
sociales orientadas a la exteriorización, en donde la lógica de la visibilidad y la
exhibición de la intimidad, desempeñan un rol primordial para la subjetividad, las
identificaciones y la construcción de sí.

Para los adolescentes contemporáneos, aplicaciones como Facebook,


Instagram, Snapchat y YouTube, representan nuevos espacios para la refundación
de la imagen corporal y para establecer relaciones interpersonales, solidarias al
pasaje exogámico.

La pubertad, con los cambios corporales procedentes, demanda un trabajo de


apropiación subjetiva, el cual implica la integración psicosomática y un trabajo de

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anudamiento entre las sensaciones del cuerpo erógeno y la imagen especular. Sobre
ésta última, Nasio (2012) sostiene la función de un segundo espejo en la
adolescencia, que implica una revisita al estadio del espejo con el propósito de
refundar la imagen corporal.

En el contexto actual, las tecnologías digitales se convierten en el espacio


privilegiado para la inauguración de nuevos espejos que influirán en la construcción
de la imagen de sí, brindando la posibilidad de crear y ensayar diferentes formas de
ser, verse y mostrarse. En las redes sociales, la exposición mediante fotos y videos,
funcionan como un modo de irse armando un cuerpo, en donde la pantalla sirve como
un espejo para reconocerse.

Por otra parte, las aplicaciones mediante sus filtros, permiten ocultar,
transformar y retocar digitalmente la imagen corporal, en función de lo socialmente
aceptado y valorado. El narcisismo, por lo tanto, se vuelve capaz de desarrollarse en
internet en donde se pone en juego la propia mirada y la del otro. Un otro par
significativo, que otorga un reconocimiento virtual cuantificable por medio de likes que
influye en la constitución de la imagen de si y la aceptación grupal.
Al mismo tiempo, las redes sociales funcionan como una nueva herramienta
para el trabajo de reconstrucción de la propia biografía, diferenciada de la elaborada
con sus padres. El perfil creado en las redes, se vuelve un modo de presentación de
sí mismo en donde los adolescentes se valen de imágenes y significantes con los
cuales se identifican. Asimismo, el entorno virtual es concebido como un espacio
autónomo alejado de lo familiar que facilita el pasaje exogámico y posibilita delimitar
que pertenece al espacio íntimo, privado o público. El adolescente decidirá que
compartir y que no, en función de sus ideales éticos, vergüenza o pudor, pero
influenciados por las nuevas prácticas de comunicación, en el que la exhibición de la
intimidad se ha vuelto recurrente.
Por último, internet es también, otro medio para la expresión de la sexualidad,
en donde se ensayan modos de seducción y acercamiento al otro por medio de la
exposición de fotos, videos, posteos, intercambio de Likes y conversaciones por chat.

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La virtualidad se convierte en un espacio destacado de intercambio con el otro
y el medio, en donde los adolescentes transitarán el entre tiempo (puberal –
adolescente – juventud). La tecnología atraviesa nuestra subjetividad, y el
psicoanálisis por su parte, nos posibilita relacionar y comprender, como esta influye
en los trabajos psíquicos propios del adolescente actual.

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