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El corazón consta
de cuatro cavidades, dos aurículas y dos ventrículos y su funcionamiento es
similar al de los mamíferos. Una diferencia con estos es que los glóbulos rojos de
la sangre son elípticos y cuentan con núcleo.
Se cree que las aves, que tienen un sistema circulatorio cerrado, se han
movido de manera más ágil, lo que les permite obtener alimento más rápido
y posiblemente aprovecharse de los insectos. Los mamíferos y aves tienen el
corazón más eficiente con cuatro cámaras que separan completamente la sangre
oxigenada y desoxigenada; bombea únicamente sangre oxigenada a través del
cuerpo y sangre desoxigenada a los pulmones. En anfibios, reptiles, aves y
mamíferos, el flujo sanguíneo se dirige en dos circuitos: uno a través de los
pulmones y de regreso al corazón, lo que se llama circulación pulmonar,
y el otro a través del resto del cuerpo y sus órganos incluyendo el cerebro
(circulación sistémica). En los anfibios, el intercambio de gases también
ocurre a través de la piel durante la circulación pulmonar y se conoce
como circulación pulmocutánea.
En mamíferos y aves, el corazón también se divide en cuatro cámaras: dos
aurículas y dos ventrículos, como se ilustra en la Figura 21.4 d. La sangre
oxigenada se separa de la sangre desoxigenada, lo que mejora la eficiencia
de la doble circulación y probablemente sea necesaria para el estilo de vida
de sangre caliente de mamíferos y aves. El corazón de cuatro cámaras de
aves y mamíferos evolucionó independientemente de un corazón de tres
cámaras. La evolución independiente del mismo rasgo biológico o similar se
conoce como evolución convergente.
Sangre
Este tejido contribuye con cerca del 9% del peso de un ave adulta. Sus
funciones, en el proceso de circulación, se fundamentan en la
oxigenación de tejidos además del transporte de nutrientes y productos
hormonales. A su vez, presenta un papel fundamental en la extracción
del bióxido de carbono y metabolitos de desecho producidos en el
metabolismo celular. Por su parte, participa en procesos homeostáticos
regulando el contenido de agua en los tejidos del cuerpo.
Corazón
El corazón de las aves es de forma cónica y está rodeado de una
membrana serosa denominada pericardio. El líquido pericárdico puede
sufrir alteraciones en algunas patologías del ave y se encuentra entre el
corazón y el pericardio. El corazón es tetracameral, ya que posee cuatro
cavidades, dos ventrículos y dos aurículas bien separados entre sí, al
igual que los mamíferos y cocodrilos, esto permite que en el sistema
circulatorio de las aves la sangre venosa no se mezcle con la que ha sido
oxigenada en los pulmones.
Cuando la sangre venosa (rica en dióxido de carbono), derivada de los tejidos del animal, llega al corazón, ella entra
en el atrio derecho y, al mismo tiempo, la sangre arterial (rica en oxígeno), derivado de los pulmones, entra en el
atrio izquierdo. Los dos atrios se contraen al mismo tiempo, impulsando la sangre para los respectivos ventrículos
(atrio izquierdo para el ventrículo izquierdo y atrio derecho para el ventrículo derecho). Los ventrículos también se
contraen al mismo tiempo, de forma que la sangre que se encuentra en el interior de ellos es impulsada para las
arterias, siendo que la arteria pulmonar, asociada al ventrículo derecho, lleva sangre venosa para los pulmones,
mientras que la arteria aorta, asociada al ventrículo izquierdo, conduce sangre arterial a los tejidos del cuerpo.
El sistema circulatorio de las aves es cerrado, doble y completo. El corazón consta de cuatro
cavidades, dos aurículas y dos ventrículos y su funcionamiento es similar al de los mamíferos.
Una diferencia con estos es que los glóbulos rojos de la sangre son elípticos y cuentan con
núcleo.
Algunas de las arterias más importantes del sistema circulatorio de las aves son
las siguientes:
Carótida: lleva la sangre a la cabeza y al cerebro.
Braquiales: llevan la sangre a las alas.
Pectorales: transportan la sangre que va directamente a los
músculos pectorales, necesarios para volar.
Arco sistémico: también llamado aorta, se encarga de llevar la
sangre a todas las partes del cuerpo, excepto los pulmones.
Arterias pulmonares: transportan la sangre que va hasta los
pulmones.
Celiacas: son la rama más importante que se desprende de la
aorta descendiente. Se encargan de llevar la sangre a los órganos
y tejidos en la parte superior del abdomen.
Arterias renales: transportan la sangre que va a los riñones.
Femorales: llevan la sangre que va a las patas y la arteria caudal
se encarga de irrigar la cola.
Mesentérico posterior: se encargan de llevar la sangre a los
órganos y tejidos en la parte baja del abdomen.
La sangre repartida por las arterias alrededor del cuerpo, vuelve a fluir hasta el
corazón, directamente hacia la primera cavidad o aurícula derecha a través de las
venas.
La sangre localizada al interior del cuerpo de las aves fluye a través de diferentes
tipos de vasos sanguíneos conocidos como arterias, arteriolas, capilares y venas.
Cada uno de estos canales cumple funciones diferentes, como se puede ver a
continuación.