Está en la página 1de 3

BILLIE HOLIDAY

La trágica vida de Lady Day

"A veces es peor ganar una batalla que perderla" es una frase de la propia Billie que podría
resumir perfectamente su destino. El gobierno de Estados Unidos que la encarceló por
consumo de heroína, a la vez acabó de escribir su leyenda como la voz que, cantando,
denunció con mayor fuerza la injusticia contra los negros.
Eleonora Fagan Gough, nacida en 1915 en Baltimore, hija de una pareja de adolescentes,
abandonada a los dos años por su padre, Clarence Hollyday (que solo le dejó el apellido y el
apodo de Billie, porque parecía un chico), va crecer a cargo de su abuela (la cual murió en sus
brazos) y de los vecinos. A diez años, uno de ellos la violó y un tribunal racista la responsabilizó
y la envió a un reformatorio. A los doce años se trasladó a Nueva York, con su madre que,
joven y pobre, además de negra, tuvo que prostituirse para subsistir.
Eleanora vive en el prostíbulo haciendo trabajos de limpieza y alegra su vida con una vieja
gramola donde descubre, fascinada, las grabaciones de Bessie Smith y Louis Armstrong, que va
canturreando y que la marcarán para siempre, hasta el punto de que más tarde, ya famosa ,
manifestará: “siempre he querido tener el sonido de Bessie y el sentimiento de Louis”.
"Cuando eres pobre, creces deprisa", dijo. Y lo hizo.
Así, aún menor de edad, empezó a prostituirse; volvió a la cárcel y al salir, volvió a prostituirse,
al tiempo que decidía probar suerte cantando por los bares del Harlem. A los dieciséis años es
contratada en el cabaret Pod's and Jerry's, donde la descubre John Hammond, un caza de
talentos que la hará famosa al hacer que le escuchen los músicos de jazz más importantes del
momento. Ahora ya es Billie Holiday, fuma marihuana y consume bastante alcohol.
El timbre vocal de Billie es único, su afinación infalible y tiene la capacidad de comunicar la
emoción de las letras como si expresara sus propias vivencias.
En 1933 le escucha Benny Goodmann, con quien graba inmediatamente el primer disco, “Your
Mother's Son-In-Law” (https://youtu.be/rz27to-wMi0)y empieza a ser conocida. En 1935
debuta en el Apollo Theatre, epicentro en ese momento de la música afroamericana en Nueva
York, y comienza a actuar con diferentes orquestas.
Con la orquesta de Count Basie, en 1937 conoce al que será para siempre su mejor amigo, el
saxofonista Lester Young, cuya sonoridad es el mejor acompañamiento para la voz desgarrada
de Billie. Lester es quien la bautizará como Lady Day por su elegancia interpretativa. La
grabación de “All Of Me” (https://youtu.be/v_6oV91BWu0) que hicieron en 1941 fue una
referencia para las demás vocalistas durante muchos años.
En 1938 es contratada por la orquesta de Artie Shaw compuesta exclusivamente por hombres
blancos y, al poco tiempo, se despide harta de vejaciones y humillaciones. Sigue siendo una
pobre chica negra.
Su gran oportunidad aparece en 1939, al ser contratada por el Café Society del Greenwich
Village neoyorquino, de donde saldrá ya famosa, entre otros motivos por la canción “Strange
Fruits” (https://youtu.be/-DGY9HvChXk) , inspirada en una fotografía, publicada en los
periódicos, de dos hombres negros que habían sido linchados:
"De los árboles de sur cuelga una fruta extraña. / Sangre en las hojas, y sangre en la raíz. /
Cuerpos negros columpiando en la brisa del sur. / Extraña fruta cuelga de los álamos. / Escena
pastoral del valiente sur. / Los ojos salidos y la boca retorcida./ Aroma de las magnolias, dulce
y fresco./ y el repentino olor a carne quemada./Aquí está la fruta para que la arranquen los
cuervos./ Para que la lluvia la tome, para que el viento la aspire, para que el sol la pudra, para
que los árboles la dejen caer./ Ésta es una extraña y amarga cosecha”.
Esta canción, que le fue cedida por el compositor Lewis Allan (seudónimo de Abel Meeropol un
profesor blanco, judío y comunista), interpretada con su voz rota por la emoción, estremecía al
auditorio. Fue prohibida a la mayor parte de emisoras de Estados Unidos, lo que no impidió
que la grabación se convirtiera en un éxito, por obra y gracia de la aparición de las máquinas
de discos (o Juke Box), y probablemente también porque en la cara B del disco estaba el tema
“Fine And Mellow” (https://youtu.be/SHArH4K_P9w?t=18). Fue el buque insignia de Billie en
su lucha contra el racismo y la discriminación. La cantó hasta el final de su vida y a menudo
incluía una cláusula en sus contratos para que no pudieran impedirle cantarla.
Su vida amorosa fue promiscua y complicada. Sus dos matrimonios (1941 y 1957) fracasaron.
El segundo fue con Louis McKay, un mafioso maltratador que encaja perfectamente con el
personaje de la letra de “My Man” (“Mon homme”) (https://youtu.be/IQlehVpcAes), que Billie
interpretaba a menudo:
“No sé porqué debo hacerlo / No es sincero / Me pega / ¿Qué puedo hacer? / Oh, mi marido, le
quiero tanto.“
Entre 1940 y 1945 Billie está en el mejor momento de su carrera, actúa constantemente y hace
cientos de grabaciones, como “God Bless The Child” (https://youtu.be/NppT3cFRGF0) del que
es coautora y “Lover Man” (https://youtu.be/hbmUnXkiAVo), que escribieron expresamente
para ella.
A partir de la segunda mitad de la década comienza su decadencia. Muere su madre, y la
adicción a las drogas (que la lleva de nuevo a la cárcel por posesión de heroína) le impide
actuar en público. En las grabaciones se nota la progresiva pérdida de facultades vocales, pero
no de sus cualidades interpretativas puesto que su capacidad emotiva era tal que, cuando su
voz perdió buena parte de su potencia y esplendor (debido al consumo de drogas y de
alcohol), siguió siendo una excelente vocalista que, aun sin una gran voz, seguía emocionando
a quien le escuchaba. Quizás esto se deba en parte a que cantaba como si fuera un
instrumento de viento (a menudo se la comparó a un saxofón), o como si tratara de imitar, con
la voz, la interpretación de trompeta de Louis Armstrong (influencia que , como la de Bessie
Smith, ella misma reconoció siempre.)
En la década de los cincuenta, el deterioro de su salud se acentuó. Su adicción a la heroína y
sus problemas con la policía eran constantes. Como explica un periodista, cuando cantaba lo
de "los ojos salidos y la boca retorcida" (en “Strange Fruit“), Billie ya no hablaba sólo de
aquellos negros apaleados... Se refería a sí misma, a su propio estado físico.
Sin embargo, en 1954 hace una gira por Europa, con gran éxito, en 1956 publica su
autobiografía, “Lady Sings The Blues” (*), y en 1957 hace la última aparición en televisión,
acompañada por Ben Webster, Lester Young y Coleman Hawkins, y también graba “Lady In
Satin” (https://youtu.be/9KMDu7lk8XY).
En los últimos años de su vida un conocido vio a Billie caminando sin rumbo por una calle de
Nueva York. La saludó con un "¿Cómo vamos, Lady Day?" Y ella, desafiante, respondió:
"Bueno, ¿sabes? Aún soy una negra".
Totalmente arruinada, y en situación de arresto policial, muere de cirrosis en un hospital de
Nueva York el 17 de julio de 1959. Había sido popular y llevado abrigos de visón y vestidos de
seda. A su muerte tiene solo unos pocos dólares en la cuenta y la compañía de su perro.
______________
(*) De hecho, nunca tuvo éxito como cantante de blues

También podría gustarte