Está en la página 1de 1

White, Leonard. “Introducción al estudio de la administración pública”.

“Los clásicos de la administración


pública”. Fondo de Cultura Económica. México. 1999 [pp. 126-140]

Se tiene como objetivo, en todos sentidos, una buena administración que intenta eliminar todo el
despilfarro, conservar material y energía y el logro más rápido y complejo de los propósitos públicos
congruentes con la economía y el bienestar de los trabajadores.
Se aborda; Introducción al estudio de la administración pública; prólogo; la administración y el estado
moderno; alcance y naturaleza de la administración pública; el surgimiento de la administración.
La administración ha ido transformándose gradualmente en una profesión. Su tarea ha aumentado en
dificultad, responsabilidad y complejidad, hasta que hoy toca todas las Ciencias, desde la química y la
mecánica hasta la psicología y la medicina. Por tanto, necesita a su servicio a hombres y mujeres
poseedores de tacto y de ideales, con la más alta preparación científica y con una gran capacidad de
organización y liderazgo.
La administración pública es la administración de hombres y de materiales para realizar los propósitos
del Estado. Esta definición subraya la fase empresarial de la administración y minimiza su aspecto legal
y formal. Relaciona la dirección de los asuntos gubernamentales con la dirección de los asuntos de
cualesquiera de otras organizaciones sociales, comerciales, filantrópicas, religiosas o educativas, en
todas las cuales se reconoce que la buena administración es elemento esencial para el éxito.
El pensamiento de los interesados en la administración pública parece preocupado principalmente, de
momento por problemas de eficiencia. Esto es fácil de comprender. Con la rápida expansión del control
gubernamental sobre todo tipo de asuntos importantes, en general nos hemos aferrado a la teoría del
autogobierno de la organización administrativa como que no produce el más alto grado de
conocimientos y capacidad de los expertos.
En suma, la revolución industrial ha exigido cierto grado de cooperación social en el cual se ha vuelto
imposible el laissez faire; y de manera paulatina, el nuevo medio está formando en la mentalidad común
una concepción del papel del Estado que se aproxima a la función que le han asignado las condiciones
de la vida moderna. Estas nuevas ideas incluyendo la aceptación del Estado como un gran organismo
de cooperación social, así como una institución de regulación social. Por tanto, el estado se convierte
en un medio importante con el cual se aplica el programa de mejoramiento social.
El ensanchamiento positivo del programa del Estado no implica en modo alguno una correspondiente
disminución de sus actividades represivas y reguladores. La lucha de clases por la distribución del
excedente social ha provocado la intervención del Estado en favor de los económicamente débiles.
Por consiguiente, en todas direcciones van aumentando las tareas del estado moderno. También en
todas direcciones se va extendiendo la gama de la administración pública, pues cada fase del nuevo
programa el estado se refleja en una actividad administrativo adicional. Por estas razones, no es
sorprendente que en los dos últimos decenios si haya prestado cada vez mayor atención al lado
empresarial del Gobierno.
El movimiento en favor de una administración científica ha desempeñado un papel importante,
estimulando la mejora de los métodos para llevar adelante los asuntos públicos. Comenzando con la
labor pionera de Frederick W. Taylor, el movimiento ha desarrollado intereses cada vez mayores y con
el tiempo, ha logrado esbozar toda una filosofía de mejoramiento social sobre la base de un control
científico del proceso de producción.

Kevin Andres Ruiz Avila

También podría gustarte