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Título
Manejo del Paciente Politraumatizado
Nombres y Apellidos Código de estudiantes
Autor/es Sheila Helens Solange Murillo Lazaro 53609
Fecha 24/06/2022
.
RESUMEN:
Palabras clave: Politrauma pediátrico, soporte vital avanzado en el niño traumatizado, lesiones
de riesgo inminente de muerte, reconocimiento primario
ABSTRACT:
The polytraumatized patient is one who presents injuries as a result of a trauma that arises in two or
more organs, or one who presents at least one injury that endangers his life. Polytrauma is the main
cause of death and disability in children older than 1 year. The 80% are closed traumas and two thirds
associate brain injuries (which suppose 75% of deaths). The mechanisms and characteristics of the
pediatric patient suggest that, in the event of any high-energy trauma, all organs can be injured until
prove the opposite. Therefore, we will probably manage these patients as patients with unstable pediatric
evaluation triangle (PET). The attention to the pediatric polytraumatized patient must be continuous,
coordinated, systematic and with constant reassessment. The performance sequence includes a primary
acknowledgment (PET assessment and ABCDE assessment) along with an initial resuscitation. For this,
Quick and orderly examination in 5-10 minutes in order to identify and treat injuries with imminent risk
of death. Subsequently, a secondary examination will be carried out together with the request for the
necessary complementary tests, as well as other treatments.
Key words: Pediatric polytrauma, advanced life support in traumatized children, injuries
of imminent risk of death, primary recognition
Tabla De Contenidos
Lista De Tablas...........................................................................................................................4
Lista De Figuras..........................................................................................................................5
Introducción................................................................................................................................6
Capítulo 1. Planteamiento del Problema.....................................................................................7
Formulación del Problema......................................................................................................7
Objetivos.................................................................................................................................7
1.2.1 Objetivo General...........................................................................................................7
1.2.2 Objetivo Especifico........................................................................................................7
Justificación............................................................................................................................7
Capítulo 2. Marco Teórico..........................................................................................................8
2.1 Explicar los sistemas de Puntuación.................................................................................8
2.2 Indicar la atención del paciente politraumatizado prehospitalaria..................................11
2.3 Mencionar la clínica del paciente politraumatizado.......................................................14
2.4 Exponer el diagnostico del paciente politraumatizado...................................................15
2.5 Señalar el tratamiento inicial...........................................................................................19
Capítulo 3. Método...................................................................................................................21
3.1 Tipo de Investigación..................................................................................................21
3.2 Técnicas de Investigación...........................................................................................21
3.3 Cronograma de actividades por realizar......................................................................21
Capítulo 5. Conclusiones..........................................................................................................22
Referencias................................................................................................................................23
La palabra trauma procede del griego traûma, y significa herida. Es un término general que
comprende todas las lesiones, psicológicas u orgánicas, internas o externas y sus consecuencias
locales o generales para el organismo, causadas por la acción de cualquier tipo de agente
vulnerante externo o interno. De este concepto se deriva la denominación de politrauma;
alteración que implica daños multisistémicos, casi siempre de connotación quirúrgica, con
demandas terapéuticas especiales o específicas que rebasan las normales y donde se requiere
Realizar una evaluación rápida del críticamente traumatizado, tratar el choque e hipoxemia y
trasladarle rápidamente a un hospital adecuado.
La evaluación y atención inicial a los pacientes lesionados graves deben realizarse por
prioridades, para lo cual se considera de gran utilidad seguir los pasos que se describen en las
guías propuestas por el Colegio Americano de Cirujanos en su curso de Advanced Trauma Life
Support (ATLS). Entre los conceptos fundamentales para la atención inicial8-10 figuran: las
lesiones deben ser solucionadas por orden de importancia (primero las que ponen en riesgo la
vida del paciente) y la falta del diagnóstico definitivo no debe impedir aplicar el tratamiento
adecuado.
Todo lo concerniente a la asistencia inicial a los pacientes con lesiones graves y el triage
resulta esencial en el comienzo de cualquier curso de cirugía y medicina en general, pues se trata
de una cátedra donde se proporciona de manera puntual el conocimiento básico que debe poseer
el personal médico cuando enfrente por primera vez las situaciones típicas de un servicio de
urgencias en cualquier localización.
1.2 Objetivos
Justificación
• Escalas de valoración fisiológicas: Son sistemas de triage prehospitalario que permiten definir
las necesidades asistenciales iniciales del paciente:
a) RTS (Revised Trauma Score): Emplea 3 variables fisiológicas simples: Escala de Coma
de Glasgow, tensión arterial sistólica y frecuencia respiratoria, estableciendo una
puntuación de gravedad. A mayor puntuación, mayor probabilidad de supervivencia.
Varios estudios han demostrado que existe una buena correlación entre la GCS y los
resultados neurológicos7,8. En un estudio sobre las propiedades clineméticas de la GCS,
realizado por Prasad K9, la escala ha mostrado una buena sensibilidad y fiabilidad y tiene
una validez de constructo transversal bien establecida; su validez predictiva en el coma
traumático, cuando se combina con la edad y los reflejos de tronco encefálico, no se ha
evaluado en una muestra de validación externa, pero se ha observado que es buena en la
muestra utilizada para generarla (sensibilidad: 79-97%; especificidad: 84-97%).
(Ana Mª Martín Fuentes, 2020)
b) Escala de coma de Glasgow: Valora el nivel de consciencia del paciente.
a) ISS (Injury Severity Score): Está basado en la lista de lesiones anatómicas AIS
(Abreviated Injury Scale). Considera seis regiones corporales y a cada lesión le otorga
una puntuación de 1 a 6 de la AIS (de menor a mayor gravedad). El resultado se obtiene
mediante la suma de los cuadrados de los tres AIS más altos, contando exclusivamente el
mayor de cada sistema orgánico. Esta escala infravalora la gravedad si hay lesiones
múltiples asociadas en el mismo sistema. Así, un paciente con fractura bilateral de fémur
y tibia tiene la misma puntuación que otro con fractura de fémur aislada. (Ana Mª Martín
Fuentes, 2020)
b) NISS (New Injury Severity Score): Utiliza las tres puntuaciones AIS más graves,
independientemente de la región corporal. Predice mejor que el ISS la mortalidad y las
complicaciones mayores.
La Valoración del traumatismo pediátrico (Paediatric trauma score [PTS]) es una puntuación
fisiológica que valora 6 componentes que se observan con frecuencia en los traumatismos
pediátricos, y resalta el peso del niño y el estado de las vías aéreas. Se ha observado una
mortalidad del 0% en los pacientes con una PTS superior a 8, mientras que la mortalidad
aumenta hasta el 30% en los pacientes con una PTS igual o inferior a 82, o en un 100% con una
PTS≤0. Aunque no se observó ninguna ventaja respecto a la RTS37 aporta una correlación
significativa con la supervivencia. (Ana Mª Martín Fuentes, 2020)
B. Estado mental: a un niño que presenta cualquier grado de obnubilación o que ha sufrido
una pérdida del conocimiento, por transitoria que sea, se le asigna un grado +1.
C. Vías aéreas: a un niño cuyas vías aéreas no requieren ninguna medida de apoyo se le
asigna un grado +2; a un niño con las vías aéreas obstruidas o parcialmente obstruidas y
que requiere medidas sencillas como la colocación de la cabeza, una vía oral o una
administración de oxígeno mediante mascarilla se le clasifica en el grado +1; a un niño en
el que las vías aéreas requieren un tratamiento definitivo, como intubación,
cricotiroidotomía u otras técnicas invasivas se le asigna la categoría de no mantenible o –
1. (Amy Grace Rapsang, 2015)
Cuando se llega al lugar donde se produjo el evento, se debe de recolectar la mayor cantidad de
datos sobre este y proceder a evaluar a la persona en forma inmediata, datos como cuánto tiempo
ha transcurrido desde el evento, si conductor pasajero, o peatón, cómo fue el accidente, son de
vital importancia para poder identificar el tipo de lesión más probable, todos estos datos nos
ayudarán a realizar una evaluación dirigida y permitirían una mejor sobrevida.
Recordemos que siempre se debe seguir el esquema de evaluación del ABCDE, y a la par de este
manejo protocolizado, la evaluación dirigida: (Espinoza, 2015)
A (airway). Vía aérea con protección de la columna cervical: La vía aérea, es la parte más
importante de la evaluación inicial, el solo permeabilizar la vía aérea removiendo cuerpos
extraños de la vía aérea superior puede llegar a disminuir hasta en un 20%, en ese momento, la
mortalidad del individuo, se debe determinar ¿qué vía aérea definitiva va a tener este paciente?,
para esto el punto clave es el estado de conciencia, paciente despierto y colaborador, solo
ameritaría aporte de oxígeno con máscara venturi y monitoreo del nivel de conciencia, con la
escala de Glasgow seria suficiente, y si ésta disminuye a valores < 8 puntos, se debe
permeabilizar la vía aérea en forma artificial, bastaría solo con un tubo orofaringeo, siempre
evitando el que se produzca efecto nauseoso, y si el paciente está inconsciente (EGC < 8) o
presenta algún tipo de lesión en el cuello como hematoma, se debe de plantear la intubación
orotraqueal, ya que en el caso del trauma cervical, este podría tratarse de un hematoma y éste
aumentar produciendo la obstrucción mecánica de la vía aérea y seria más difícil realizarlo
posteriormente. (Espinoza, 2015)
Figura 1. Todas las maniobras de permeabilización de vía aérea debe de realizarse protegiendo la columna cervical.
Situaciones críticas:
Siempre se debe de administrar oxígeno suplementario por máscara Venturi o bolsa de reservorio
para asegurar una adecuada oxigenación tisular.
Situaciones críticas:
Se debe de buscar el origen de las hemorragias y se debe buscar detenerlas con medidas
hemostáticas mecánicas, compresiones directa con gasas o apósitos o torniquetes aplicados en
forma intermitente por sobre el miembro afectado, y procediendo siempre a realizar la
canalización de dos vías periféricas con catéteres gruesos N° 16 o 18 G° con la finalidad de
realizar la reposición de pérdidas de volumen sanguíneo efectivo, generalmente se acepta que la
infusión de rescate se debe de realizar con solución salina o lactato de Ringer, aproximadamente
1,000 CC en los primeros 10 minutos y luego mantener una infusión continua. (Espinoza, 2015)
Situaciones críticas:
D. (disability). Examen neurológico: Se evaluará el nivel de conciencia, este debe ser realizado
con la escala de Glasgow, el monitoreo nos dará idea según sea el compromiso de lesión
neurológica, recordando que este puede ser alterado por otras razones no neurológicas.
(Espinoza, 2015)
Situaciones críticas:
E. (exposition, examination). Se debe de exponer la mayor parte del cuerpo en las que se
sospeche exista algún tipo de lesión para realizar un completo examen en forma adecuada,
siempre teniendo en cuenta que se debe de evitar la hipotermia y mantener siempre el respeto al
pudor del sujeto. (Espinoza, 2015)
Figura 2. Examinación
En la tabla 5 se recogen los mecanismos comunes de lesión y las lesiones probables asociadas.
Aunque las lesiones que puede presentar el paciente politraumatizado son muy diversas, es
importante conocer y prestar especial atención a las lesiones RIM, las cuales son aquellas que, si
no se detectan y se tratan con prontitud, pueden ocasionar la muerte del paciente (Díez, 2020)
• Hemotórax masivo: presencia de sangre (al menos el 25% de la volemia) en cavidad pleural
por lesión de grandes vasos, rotura cardiaca o estallido pulmonar. Clínica similar al neumotórax
pero con matidez a la percusión y shock hipovolémico asociado. (Díez, 2020)
• Tórax inestable o volet costal: sospechar ante fracturas costales múltiples (más de tres costillas
vecinas), dos o más fracturas de la misma costilla, desinserción costocondral o fractura esternal.
Produce movimiento paradójico del área pulmonar subyacente, colapsándose en la inspiración.
• Taponamiento cardiaco: raro, sospechar ante herida penetrante anterior o en región lateral
izquierda del tórax. La clínica típica es la tríada de Beck (ingurgitación yugular, ruidos cardíacos
amortiguados e hipotensión), signo de Kussmaul (aumento de presión venosa en inspiración),
pulso paradójico (descenso de la TA en inspiración), disminución del voltaje en el ECG o
actividad eléctrica sin pulso. (Díez, 2020)
• Constantes: monitorización ECG, TA, FC, FR, SatO2, EtCO2, temperatura, diuresis, estado
mental.
• Se hará durante el reconocimiento primario:
– A: descartar obstrucción vía aérea.
– B: valoración respiratoria:
° Inspección del tórax: posición de la tráquea, ingurgitación yugular, hematomas,
contusiones o laceraciones, simetría de excursión torácica, profundidad y regularidad de
las respiraciones.
° Auscultación.
– C: valoración hemodinámica:
Los signos precoces de shock (shock compensado) serían la taquicardia y el relleno capilar
enlentecido. Mientras que la hipotensión, disfunción del SNC y la oliguria serían signos tardíos
(shock descompensado) (Díez, 2020)
– D: valoración neurológica:
° Nivel de consciencia, AVPU:
* Alerta.
* Responde órdenes verbales.
* Responde al dolor (pain).
* Sin respuesta (unresponsive).
° Escala de coma de Glasgow (SCG): evalúa el estado neurológico mediante la apertura ocular y
respuesta verbal y motora. (Díez, 2020)
° Pupilas: tamaño, reactividad, simetría.
– E: Exposición:
• Anamnesis: debe realizarse durante el examen secundario. Las siglas SAMPLE permiten
recordar las claves:
– Signos y síntomas.
– Alergias.
– Medicación habitual.
– Patología (antecedentes personales).
– Líquidos ingeridos, hora de la última ingesta.
– Entorno, información sobre mecanismo, tiempo transcurrido, otras víctimas y evolución
de estas, cambios en el estado del niño. Factores de riesgo: herido en accidente de tráfico
a gran velocidad, fallecidos en el accidente, caída desde altura de más de 2 pisos o mayor
del doble-triple de la altura del niño, atropello por vehículo a motor, fractura primera
costilla o huesos largos proximales, heridas penetrantes (en cabeza, pecho, abdomen),
amputaciones. (Díez, 2020)
Categorización y triaje
Se utiliza el índice de trauma pediátrico (ITP). Se trata de un score que valora ítems
funcionales y anatómicos. Se calcula con los hallazgos de la primera vez que se atiende al
paciente (a nivel prehospitalario si es posible). Tiene un rango de puntuación de 12 a -6 y orienta
de la gravedad del paciente y la necesidad de traslado a un centro específico de trauma (a menor
puntuación mayor gravedad considerándose grave ITP ≤8).
(Díez, 2020)
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
Pruebas de laboratorio
Hallazgos muchas veces inespecíficos, pero nos permiten establecer un valor basal para ver
evolución:
• Glucemia, gasometría venosa, ácido láctico, iones, función renal, amilasa, lipasa, albúmina,
enzimas musculares y cardiaco (estas últimas en casos seleccionados).
• Otros test que hay que valorar en función del contexto: etanol, test de embarazo, tóxicos en
orina, carboxihemoglobina.
Radiología
En todo paciente politraumatizado se debe realizar:
• Rx cervical lateral: puede haber lesión medular cervical siendo la Rx normal (SCIWORA).
Si ha habido o persiste alteración motora o sensorial con disminución del nivel de consciencia se
recomienda mantener el collarín hasta poder descartar lesión cervical mediante otros estudios.
(Díez, 2020)
• Rx tórax anteroposterior.
• Rx pelvis anteroposterior: solo en pacientes que tras traumatismos de alta energía están
hemodinámicamente inestables o dolor de cadera o inestabilidad de la pelvis o signos de fractura
o sangrado en la zona.
Para la elaboración de los objetivos de trabajo se ha llevado a cabo una intensa búsqueda de
revisiones bibliográficas, revistas, artículos, actas de conferencias medicas actuales tales como
EL SEVER, Revista de economía médica, Sociedad española de Urgencias Pediátrica, Cirugía
Española, SciELO, Hospital Universitario Doce de Octubre (Madrid).
Inicio: 01/06/2022
Culminación: 24/06/ 2022
Actividad 1 Semana 2 Semana 3 Semana 4 Semana
Introduccion
Marco teorico
Metodos
Conclusions
Discusion
Referencia
Las principales dificultades con las que se enfrentan las puntuaciones de evaluación de la
gravedad y los registros de traumatismos son las siguientes: datos no disponibles (la GCS en
pacientes que presentan parálisis, lo cual lleva a realizar aproximaciones), falta de datos,
desarrollo y aplicación de medidas del resultado distintas de la muerte y lesiones complejas2.
Esto plantea la cuestión de cuáles son las características deseables de los factores predictivos de
la mortalidad, con un ajuste respecto al riesgo y la forma de evitar la confusión existente entre la
interpretación de una probabilidad estimada de mortalidad y la predicción de si un determinado
paciente sobrevivirá o fallecerá. Las características deseables de los factores predictivos de la
mortalidad ajustados según el riesgo, según lo enunciado por Selker39, son que se trate de
instrumentos predictivos no sensibles al tiempo, es decir, sin un sesgo de tiempo de inicio, que
no se vean afectados por el hecho de que el paciente esté hospitalizado o no, que estén calibrados
con un alto grado de precisión, que sean independientes del sistema de grupos relacionados con
el diagnóstico y que permitan la inspección y la realización de pruebas. Por muy utópicos que
puedan parecer estos criterios, y aunque no se han formalizado todavía sistemas de valoración
ideales, los sistemas existentes son, no obstante, muy eficaces en la predicción de la mortalidad
hospitalaria y de la evolución de los pacientes. Aun siendo imperfectas, estas evaluaciones del
riesgo se han aplicado de manera creciente en la toma de decisiones en el momento apropiado, y
es posible que si se combinan con indicadores de alto riesgo de secuelas graves de la lesión,
como la respuesta de citoquinas, los niveles de lactato, etc., puedan permitir la instauración de
una profilaxis temprana frente al fallo multiorgénico, aumenten la precisión científica en su
aplicación y eleven los niveles de calidad del tratamiento a un nivel superior.
4. Ana Mª Martín Fuentes, María Ángela Mellado Romero- 2020- El Manejo Del
Paciente Politraumatizado- Hospital Universitario Doce de Octubre (Madrid)