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FIN DE SEMANA EN EL LAGO

Cinco amigos se pusieron de acuerdo para ir a relajarse al lago Olca. Cada uno llevaría algo que fuese
necesario a la hora de acampar. Álvaro llevo carne de cerdo para la cena, además de llevar tortilla para
comer con choripanes. Carolina antes de ir al paseo fue al mercado y se abasteció con hierba, morcilla,
cerveza. Raimundo en su huerta cosecho una variedad de hortalizas, para poder consumir en el paseo.
Leonor y Melody llevaron variedades de juegos, como: monopoly, dardos, cartas.

Raimundo fue el conductor asignado para llegar al lugar, ya que este había venido una vez con su familia
al lago. Mientras íbamos viajando se podría apreciar la cordillera y un gran mar, el cual estaba en todo
su resplandor. Cuando llegaron al lugar, primero se aseguraron de buscar un lugar limpio de hormigas y
después instalaron las carpas, además encontraron un lugar con firmeza de suelo que soporte una
fogata. Se organizaron de tal manera, que el día Martes Raimundo y Carolina iban a preparar la once, el
día Miércoles Leonor y Álvaro iban a hacer el almuerzo y el día Jueves Melody y Carolina iban a realizar
el desayuno.

Álvaro, Leonor y Melody se adentraron a la naturaleza para poder llegar al lago, en el transcurso
observaron un ciervo peculiar que al parecer se encontraba perdido. Al llegar al lago se dieron cuenta
que era largo y ancho, a su alrededor tenía mucha zona verde y eso lo hacía un lugar hermoso y natural.
Se instalaron con sus cosas para tener una buena cacería, a los minutos de llegar Leonor con un anzuelo
agarro una sardina, esa iba a ser nuestra cena de hoy. Al caer el sol, emprendieron el viaje de vuelta
para llegar antes de que anochezca. Mientras iban de camino, escucharon un ruido, de inmediato
Leonor encendió la linterna, era una tortuga que iba en dirección al lago. Carolina y Raimundo pusieron
la tortilla y los choripanes al horno para que se calentaran, para que al momento de llegar todo esté
listo.

Cuando llego la noche, nos sentamos alrededor de la fogata para compartir anécdotas de cuando
éramos niños y nos sorprendió ver luciérnagas iluminando la noche. En la jornada del día viernes
tuvieron que partir al mediodía, ya que se iban a encontrar con Marco para ver un partido de
balonmano. Al llegar al encuentro a Carolina se le cayo su sortija y Raimundo se la recogió. El gimnasio
donde se iba a jugar el partido estaba repleto, pero Marco le tenía asientos reservados; cuando vieron a
Marco se saludaron con un fuerte abrazo. El arbitro dio inicio al partido, los jugadores tiraban con
mucha fuerza la pelota para dar a su equipo un punto; en las gradas se escuchaban gritos de un
pequeño que apoya a uno de los equipos que competía y se veía demasiado tierno. En el entretiempo,
Leonor se levanto para ir al servicio a tomar agua. Un pitido indica que el partido se acabó, el equipo
que fuimos a ver perdió, pero eso no significa que no vayan a celebrar. Cuando estaban instalados en su
mesa asignada pidieron carne de vacuno con pure; cuando terminaron de comer, Marcos dijo: que
después de comer tanto estaba gordo.

FIN

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