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Visita a los siete templos.

La visita a los siete templos o siete monumentos donde está expuesto el Cuerpo de Cristo,
significa acompañar a Jesús en sus momentos de la Pasión, Juicio y Sentencia de muerte.
Después de la Última Cena, hubo siete momentos importantes por los que tuvo que pasar
Jesús antes de morir en la Cruz. El sentido que debemos dar a estas visitas se desprende de
la lectura del Evangelio, en que se nos narra que todos los discípulos lo abandonaron y
dejaron solo… “Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron”. (Mc 14,50).
Nosotros, que sentimos especial cariño y devoción a Jesús Sacramentado, lo acompañamos
en estos momentos de vergüenza e infamia.
Acompañémoslo hoy con piedad y devoción, dando testimonio de nuestro amor a Jesús
Eucaristía.
Primera Visita
DEL CENÁCULO A GETSEMANÍ JESÚS ES TOMADO PRESO Y LLEVADO ANTE
ANÁS.
-Adoremos y demos gracias ahora y por siempre.
-Al Santísimo y Divinísimo Sacramento de altar.

“Entonces Judas, al frente de un destacamento de soldados y de los guardias designados


por los sumos sacerdotes y los fariseos, llegó allí con faroles, antorchas y armas. Jesús,
sabiendo todo lo que le iba a suceder, se adelantó y les preguntó: << ¿A quién buscan?
>>. A Jesús, el Nazareno. Él les dijo: <<Soy yo>>. Judas el que lo entregaba estaba con
ellos.
Cuando Jesús le dijo: <<Soy yo>>, ellos retrocedieron y cayeron en tierra. Les preguntó
nuevamente: <<¿A quién buscan?>>. Le dijeron: << A Jesús, el Nazareno>>. Jesús
repitió: <<ya les dije que soy yo. Si es a mí a quien buscan, dejen que estos se vayan>>”
(Jn 18, 3-8)
Señor mío Jesucristo: Tú dijiste: “Yo soy el Pan de Vida, que ha bajado del cielo. Si alguno
come de este Pan, vivirá eternamente, y el Pan que yo daré es mi carne… El que come mi
carne y bebe mi sangre, tiene la vida eterna y Yo lo resucitaré en el último día”. (Jn 6, 47-
54). Prometo siempre comulgar con fe viva y conciencia de que Tú estás en mí, para
fortificar en mí la gracia.
En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado…
El corazón amoroso de Jesús Sacramentado
(Rezar un Padre Nuestro)

Segunda Visita
COMIENZA EL JUICIO NOCTURNO ANTE CAIFÁS
-Adoremos y demos gracias ahora y por siempre.
-Al Santísimo y Divinísimo Sacramento de altar.
“Entonces el sumo sacerdote le dijo: <<En el nombre de Dios vivo te ordeno que nos contestes:
¿Eres tú el Mesías, el Hijo de Dios?>> Jesús le respondió: <<Así es, tal como tú lo has dicho. Y
yo les digo más: a partir de ahora ustedes contemplarán al Hijo del Hombre sentado a la derecha
del Dios Todopoderoso, y lo verán venir sobre las nubes del cielo>>. Entonces el sumo sacerdote
se rasgó las ropas, diciendo: << ¡Ha blasfemado!>>” (Mt 26, 63-65).
Señor mío Jesucristo: la víspera de darme la mayor muestra de amor muriendo por mí en la Cruz,
quisiste dejarme tu Cuerpo y tu Sangre en un Sacramento, para estar presente en mi vida, para que
yo pudiera tomarte como alimento: vengo a agradecerte éste inmenso regalo que ni los ángeles han
recibido y pedirte me concedas contemplarte cara a cara por toda la eternidad en el cielo. Gracias
por entregarte por mí.
En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado…
El corazón amoroso de Jesús Sacramentado
(Rezar un Padre Nuestro)

Tercera Visita
JESÚS ANTE EL SANEDRÍN
-Adoremos y demos gracias ahora y por siempre.
-Al Santísimo y Divinísimo Sacramento de altar.
“Cuando amaneció, se reunieron los jefes de los judíos, los jefes de los sacerdotes y los maestros
de la Ley, y mandaron traer a Jesús ante su Consejo. Le interrogaron: << ¿Eres tú el Cristo?
respóndenos>>. Jesús respondió: <<Si se los digo, ustedes no me creerán, y si les hago alguna
pregunta ustedes no me contestarán. Desde ahora, sin embargo, el Hijo del Hombre, estará sentado
a la derecha del Dios Poderoso.>> Todos dijeron: <<Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?>> Jesús
contestó: <<Dicen bien, yo lo soy>>. Ellos dijeron: << ¿Para qué buscar otro testimonio?
Nosotros mismos lo hemos oído de su boca.>>” (Lc 22, 66-71).
Señor mío Jesucristo: creo firmemente que la Santa Misa es realmente el sacrificio del calvario, que
te hace presente en nuestros altares. Creo firmemente que el pan y el vino que consagraste en la
Última Cena, se convirtieron en tu Cuerpo y en tu Sangre, y se vuelven a convertir en cada Misa
bajo las palabras de consagración de nuestros sacerdotes, que te representan a Ti.
En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado…
El corazón amoroso de Jesús Sacramentado
(Rezar un Padre Nuestro)

Cuarta Visita
JESÚS ANTE PILATO
-Adoremos y demos gracias ahora y por siempre.
-Al Santísimo y Divinísimo Sacramento de altar.
“Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los
judíos? Jesús le respondió: ¿Dices esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí? Pilato le
respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí
¿Qué has hecho? Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo,
mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.
Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú Rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey.” (Jn 18,
33-37).
Señor Jesús, que en la Eucaristía permaneces con una presencia real, para ser alimento nuestro,
quiero agradecerte al Sacramento del Orden Sacerdotal que instituiste el Jueves Santo,
transmitiendo a tus apóstoles y a sus sucesores hasta el final de los siglos, el poder de consagrar el
pan y el vino en la Santa Misa. Sin el Sacerdocio, no te tendríamos a Ti en la Eucaristía. Te
pedimos, Señor, por todos los sacerdotes.
En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado…
El corazón amoroso de Jesús Sacramentado
(Rezar un Padre Nuestro)

Quinta Visita
JESÚS ANTE HERODES ANTÍPAS
-Adoremos y demos gracias ahora y por siempre.
- Al Santísimo y Divinísimo Sacramento de altar.
“Al ver a Jesús, Herodes se alegró mucho. Hacía tiempo que deseaba verlo por las cosas que oía
de Él, y esperaba que Jesús hiciera algún milagro en su presencia. Le hizo, pues, un motón de
preguntas. Pero Jesús no contestó nada, mientras los jefes de los sacerdotes y los maestros de la
Ley permanecían frente a Él y reiteraban sus acusaciones. Herodes con su guardia lo trató con
desprecio; para burlarse de Él lo cubrió con un manto espléndido y lo devolvió a Pilato.” (Lc 23,
8-11).
Creo, Jesús, que estás presente en la Santísima Eucaristía, bajo las apariencias sacramentales de pan
y de vino. Prometo venerar tu presencia con mi devoción y piadoso respeto en tus templos, y
adorarte en la Hostia Santa, porque creo firmemente en tu presencia que los ojos del cuerpo no
pueden ver. Ayúdame con tu gracia a visitarte siempre en tu Sagrario y vivir en tu gracia.
En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado…
El corazón amoroso de Jesús Sacramentado
(Rezar un Padre Nuestro)

Sexta Visita
JESÚS DE NUEVO ANTE PILATO
-Adoremos y demos gracias ahora y por siempre.
-Al Santísimo y Divinísimo Sacramento de altar.
“Pilato insistió: << ¿Qué ha hecho de malo? >> Pero ellos gritaban cada vez con más fuerza: <<
¡Que sea crucificado! >> Al darse cuenta Pilato de que no conseguía nada, sino que más bien
aumentaba el alboroto, pidió agua y se lavó las manos delante del pueblo. Y les dijo: <<Ustedes
responderán por su sangre, yo no tengo la culpa.>> Y todo el pueblo contestó: << ¡Que su sangre
caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos!>> Entonces Pilato les soltó a Barrabás. Mandó azotar
a Jesús y lo entregó a los que debían crucificarlo. Los soldados romanos llevaron a Jesús al patio
del palacio y reunieron a toda la tropa en torno a Él. Le quitaron sus vestidos y le pusieron una
capa de soldado de color rojo.” (Mt 27, 23-28).
Vengo a visitarte, Jesús Sacramentado. Traigo la carga enorme de todos mis pecados de toda mi
vida. Con grande arrepentimiento acudo a Ti, como a mi Médico, mi Salvador. Te agradezco, Señor,
todo el inmenso amor compasivo que has tenido al dejar a mi alcance el Sacramento de la
Confesión que me purifica para poder recibir tu Cuerpo Eucarístico. Gracias, Jesús.
En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado…
El corazón amoroso de Jesús Sacramentado
(Rezar un Padre Nuestro)

Séptima Visita
JESÚS SENTENCIADO A MORIR.
-Adoremos y demos gracias ahora y por siempre.
-Al Santísimo y Divinísimo Sacramento de altar.
“Entonces Pilato pronunció la sentencia que ellos reclamaban. Soltó al que estaba preso por
agitador y asesino, pues a éste lo querían, y entregó a Jesús como ellos pedían.” (Lc 23, 24-25).
Jesús Sacramentado, quiero adorarte en todos los Sagrarios de la tierra, en donde estás abandonado,
mientras las personas pasan apresuradamente presionadas por las preocupaciones materiales. Te
prometo visitarte con mayor frecuencia. Te pido perdón por todos los que se olvidan de acercarse a
la Santa Comunión, y me arrepiento de haber dejado yo también de recibirte, agobiado por mis
ocupaciones.
Pongo en tus manos mis buenos propósitos. Dame fuerza con tu gracia para superar mis debilidades
y vivir alimentándome frecuentemente con tu Cuerpo y tu Sangre en la Comunión.
En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado…
El corazón amoroso de Jesús Sacramentado
(Rezar un Padre Nuestro)
ORACIÓN
Alma de Cristo, santifícame
Cuerpo de Cristo, sálvame
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
Oh, Buen Jesús, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas, que me aparte de Ti.
Del enemigo malo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame
Y mándame ir a Ti,
Para con tus santos te alabe
Por los siglos de los siglos.
Amén.

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