Está en la página 1de 13

QUÉDATE CON NOSOTROS,

SEÑOR, ESTA NOCHE.


Quédate con nosotros, Señor, esta noche.
Quédate para adorar, alabar y dar gracias
al Padre por nosotros, mientras
dormimos; para hacer que baje del cielo
tu Misericordia sobre el mundo, para
socorrer desde los Tabernáculos de la
tierra a las almas que padecen en el
purgatorio, su prolongada noche de
sufrimientos y penas.
Quédate con nosotros, Señor, para alejar
la justa ira de Dios de nuestras ciudades,
cuyas densísimas nubes de vicios y
crímenes claman venganza al cielo.
Quédate con nosotros, Señor, para
guardar a los inocentes, para sostener a
los tentados, para levantar a los caídos,
para subyugar el poder del demonio, para
impedir el pecado.
Quédate con nosotros, Señor, para
consolar a los que sufren, para bendecir a
los que yacen en el lecho del dolor, para
dar contrición a los que mueren, para
recibir en los brazos de tu misericordia a
las miles de almas que se presentarán ante
Ti para ser juzgadas.
¡Oh, Buen Pastor!, quédate con tus
ovejas, defiéndelas de los peligros que las
rodean y las amenazan. Pero, sobre todo,
quédate con los que sufren y con los
agonizantes.
Danos una noche tranquila y una muerte
serena. Oh, Dios, sé nuestro Padre
misericordioso hasta los últimos instantes
de nuestra vida, para que sin temor
podamos presentarnos delante de Ti,
como nuestro Juez.
Quédate, Señor, en el corazón de todos
los aquí presentes. Así sea.
Seas por siempre Bendito y Alabado.
CELEBRACIÓN DE LAS
CUARENTA HORAS
ORACIÓN AL
SANTÍSIMO SACRAMENTO

Señor mío Jesucristo, que por amor que


tienes a los hombres estas noche y día en
este Sacramento, todo lleno de piedad y
de amor, esperando, llamando y
recibiendo a cuantos vienen a visitarte;
creo que estas presente en el Santísimo
Sacramento del Altar. Te adoro desde el
abismo de mi nada y te doy gracias por
todas las mercedes que me has hecho,
especialmente por haberme dado en este
sacramento tu cuerpo, tu sangre, tu alma y
tu divinidad; por haberme concedido por
mi abogada a tu santísima Madre, la
virgen María y por haberme llamado a
visitarte en este lugar santo.
Adoro a tu Santísimo Corazón y deseo
adorarlo por tres fines; el primero, en
agradecimiento de esta tan preciosa
dádiva; el segundo, para desagraviarte de
todas las injurias que recibes de tus
enemigos en este sacramento, y
finalmente deseando adorarte con esta
visita en todos los lugares de la tierra y en
donde estas sacramentado con menos
culto y más abandono.
Jesús mío, te amo con todo mi corazón;
me pesa el haber ofendido tantas veces a
tu divina bondad en mi vida pasada.
Propongo con tu gracia, no ofenderte más
en adelante y ahora por más miserable
que sea, me consagro enteramente a ti,
renuncio a mi voluntad y te la entrego por
completo, con mis afectos y te la entrego
por completo, con mis afectos, deseos y
todas mis cosas.
De hoy en adelante haz de mí, Señor, todo
lo que te agrade. Yo solamente quiero y te
pido tu santo amor, la perseverancia final
y el perfecto cumplimiento en tu santa
Voluntad.
Te encomiendo las almas del Purgatorio,
especialmente las más devotas del
Santísimo Sacramento y de María
Santísima. Te encomiendo también todos
los pobres pecadores.
Finalmente, amadísimo Salvador mío,
uno todos mis afectos y deseos a los de tu
Corazón amantísimo, y así unidos los
ofrezco a tu eterno Padre y le suplico, en
nombre tuyo, que, por tu amor, los acepte
y escuche. Amén.
(San Alfonso María de Ligorio)

Pida al Santísimo Sacramento


las gracias que necesite.
La iglesia vive del Cristo Eucarístico,
de Él se alimenta y por Él es iluminada.
La Eucaristía es misterio de fe
y, al mismo tiempo, “Misterio de Luz”.
Este es el “Mystrium Fidei” que se realiza
en la Eucaristía: el mundo nacido de las
manos de Dios Creador,
retorna a El redimido por Cristo.
Juan Pablo II, Ecclesia de Eucaristía (6-8)
ROSARIO EUCARÍSTICO

 Dios mío, ven en mi auxilio,


 Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, al hijo y al Espíritu Santo.
Amén

PRIMER MISTERIO EUCARÍSTICO


Se contempla cómo Jesucristo había
instituido el Santísimo Sacramento para
recordar su pasión y muerte.
“Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. El
que coma de este pan, vivirá para
siempre. Y el pan que yo les daré es mi
carne y la daré por la vida del mundo” (Jn
6, 51)
Padre nuestro… Ave María…Gloria.
 Sea bendito y alabado en todo
momento.
 Jesús en el Sacratísimo Sacramento.
(por 10 veces)

SEGUNDO MISTERIO EUCARÍSTICO

Se contempla cómo Jesucristo instituyó


el Santísimo Sacramento para quedarse
siempre con nosotros.

“Yo estoy con ustedes todos los días


hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20)

Padre nuestro… Ave María…Gloria.

 Sea bendito y alabado en todo


momento.
 Jesús en el Sacratísimo Sacramento.
(por 10 veces)

TERCER MISTERIO EUCARÍSTICO

Se contempla cómo Jesucristo instituyó


el Santísimo Sacramento para
perpetuar el sacrificio en el altar para
nosotros hasta el fin del mundo.

“Quédate con nosotros, Señor, porque


atardece se termina el día” (Lc 24, 29)

Padre nuestro… Ave María…Gloria.


 Sea bendito y alabado en todo
momento.
 Jesús en el Sacratísimo Sacramento.
(por 10 veces)

CUARTO MISTERIO
EUCARÍSTICO

Se contempla cómo Jesucristo instituyó


el Santísimo Sacramento para hacerse
pan y bebida de nuestra alma.

“Yo soy el pan de vida, el que venga a


Mí, no tendrá hambre y el que crea en
Mí, no tendrá nunca sed” (Jn 6, 35)

Padre nuestro… Ave María…Gloria.


 Sea bendito y alabado en todo
momento.
 Jesús en el Sacratísimo Sacramento.
(por 10 veces)

QUINTO MISTERIO EUCARÍSTICO

Se contempla cómo Jesucristo instituyó


el Santísimo Sacramento para
visitarnos en el momento de nuestra
muerte y para llevarnos al paraíso.

“El que come mi carne y bebe mi


sangre vive de vida eterna y Yo lo
resucitaré en el último día” (Jn 6, 54)
Padre nuestro… Ave María…Gloria.

 Sea bendito y alabado en todo


momento.
 Jesús en el Sacratísimo Sacramento.
(por 10 veces)

También podría gustarte