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Punto 1.

La teoría Neoclásica es la suma de los intereses económicos individuales lo que incrementa el


bienestar colectivo y no a la inversa. Para la teoría Neoclásica, es el mercado y no el Estado, el
que produce el lazo social. Este desplazamiento promueve, a su vez, otro revelo: el del ciudadano
por el consumidor. Para los neoliberales, el Estado debía reducir su papel al mínimo indispensable
para poder garantizar la supervivencia de la sociedad y de los individuos. El Estado solo debía
encargarse de lo que el mercado no podía hacer por si mismo; esto es, determinar, arbitrar y
proveer las bases para poder ejecutar las reglas del libre intercambio de bienes y servicios.
Finalmente, el Estado debía intervenir en caso de conflicto social o allí donde el mercado no fuese
un instrumento pertinente: la administración de justicia, la defensa del país o la confección de
leyes.

En cuando a lo económico y social, la privatización de los principales servicios públicos (energía,


agua, comunicaciones y transporte) fue una de las principales medidas que implementó éste
nuevo sistema de Gobierno neoliberal, el cual, fue como una faceta de achicamiento del Estado. A
ello le siguió una serie de políticas de flexibilización laboral que impacto en la identidad de los
trabajadores y en sus modalidades históricas de participación.

En cuanto a lo educativo, la larga tradición pedagógica, que extendió por mas de un siglo la
concepción de educación popular de la ley 1420, se vio modificada. La búsqueda de una educación
común, basada en los principios de obligatoriedad, gratuidad, laicidad y gradualidad fueron
reemplazadas por la aspiración a una educación de calidad, eficaz y equitativa. Los términos de
“competencia”, “calidad”, “eficacia y eficiencia”, “responsabilidad (accountability)” y autonomía
desplazaron o se rearticularon con los significantes previos, construyendo un nuevo glosario
pedagógico hecho de referencias técnicas e hilvanado por un lenguaje de carácter organizacional.

Punto 3.
Plan de Igualdad de Oportunidades
El presidente Carlos Menem firmó el decreto 254/98 a
través del cual aprobó el Plan para la Igualdad de
Oportunidades entre Varones y Mujeres en el Mundo
Laboral. En el mismo acto, realizado en el Salón Blanco
de la Casa de Gobierno para conmemorar el Día
Internacional de la Mujer, Menem lanzó oficialmente el
Plan Federal de la Mujer. El Plan para la Igualdad de
Oportunidades será coordinado por el Consejo
Nacional de la Mujer (CNM) y deberá implementar
políticas que promuevan la incorporación de la mujer
en el trabajo, con el mismo trato que reciben los
varones. Entre otras cosas, se promoverá la formación
profesional y técnica de las mujeres. En el caso
concreto del empleo doméstico, por ejemplo, se
revisará la legislación vigente para disminuir los
riesgos de marginalidad social. Por su parte, el Plan
Federal elaborado por el Consejo Nacional de la Mujer
creará centros llamados Áreas Mujer en provincias y
municipios del país. Estos centros funcionarán para
prevenir problemas sociales como los derivados, por
ejemplo, de los embarazos precoces. En el acto
estuvieron presentes Emily Schindler, la diputada Irma
Roy y la actriz Isabel Sarli, entre otras personas.
Equidad

En este gobierno se afirmaba que “mientras los pobres


tienen menor acceso a la educación que nos no pobres,
también reciben una educación de calidad inferior”. Es por
eso que se trato de “compensar la balanza”. La estrategia
para acercar a una educación de “calidad para todos”
requería reemplazar el antiguo criterio de igualdad por el de
equidad.

La equidad puede ser interpretado de diferentes maneras,


ésta puede permitir ponderar las estrategias a través de las
cuales se distribuyen los recursos. En ese sentido, podemos
tomar a la equidad como una estrategia compensatoria y no
un instrumento de justicia social. Así lo decía el Banco Inter.
De Desarrollo, diciendo que “Las formas predatorias de
explotación económica son cada vez menos viables”, por eso
es preciso incorporar “una norma básica de equidad, ya que,
el tejido social se resiente y la intolerancia política prospera,
generándose un clima adverso a la inversión”.

Pusimos como ejemplo esta imagen porque es el producto de la una de las tantas reformas
(especialmente de la equidad) que ocurrió en la presidencia de Menem.

Punto 4.

Eficacia Eficiencia

Capacidad de lograr el efecto que se desea Representa el modo de hacerlo al menor


costo posible

Un ejemplo puede ser que para la Escuela Primaria, los principales recursos a considerar eran
nueve (la incorporación de bibliotecas, el tiempo de instrucción, las tareas en casa, los libros de
texto, el conocimiento del profesor, la experiencia del profesor, la presencia de laboratorios, el
salario del profesor y el tamaño de la clase) y el Banco Mundial aconsejaba invertir en los primeros
tres por su impacto en la calidad de la educación, mientras que en los restantes no, o bien,
proponía que el Estado compartiera los costos con las familias y comunidades.

Otro ejemplo puede ser la decisión de tomar exámenes de ingreso.

Punto 5.
Ley Federal de Educación
Para algunos esta ley fue la razón principal de la desestructuración y fragmentación del sistema
educativo. Para otros, la Ley no hizo mas que acentuar muchos de los problemas que ya existían
previamente.
Los ministros de educación que llevaron adelante el proceso de reforma fueron cuatro, ellos
dirigieron los procesos de sanción de Las tres Leyes de Educación del periodo menemista:

• La Ley 24.049 de Transferencia de los Servicios Educativos de la Nación a las provincias, en


1992, que completo el proceso iniciado por la última dictadura militar.
• La Ley 24.195 Federal de Educación, en 1993, que modifico la estructura del sistema y las
competencias de la Nación y las provincias en el manejo de la educación.
• La Ley 24.521 de Educación Superior, en 1995, que reorganizó el nivel terciario, afectando de
un modo especial al nivel universitario.

La Ley Federal de Educación fue, en buena


medida, el resultado de un acuerdo de cúpula,
que conto con el apoyo de los principales
partidos políticos. Se trato de la primera Ley
Orgánica de educación de la Argentina: Regulo
la estructura académica del sistema educativo
desde el nivel inicial hasta el universitario;
extendió la obligatoriedad escolar a 10 años e
introdujo una nueva estructura académica:
Instituyo el nivel inicial de un modo similar al
anterior pero haciendo obligatoria la sala de 5
años; transformo el nivel primario en Educación
General Básica (EGB) de nueve años
obligatorios (incorporando dos años que antes
formaban parte de la secundaria) y reemplazo
la escuela media por el polimodal, de tres años,
no obligatorios y con diferentes modalidades
(economía y gestión de las organizaciones;
producción de bienes y servicios; comunicación,
artes y diseño; entre otras).

Punto 6.
“De la política a los programas”
Luego del proceso de descentralización, el Estado Nacional no se desentendió por completo del
control sistema educativo, sino que le correspondían otras cuestiones, como, por ejemplo: Fijar los
estándares mínimos de los contenidos a enseñar, facilitar los insumos que influyen sobre el
rendimiento escolar, adoptar estrategias para la adquisición y el uso de dichos insumos y
monitorear el desempeño escolar.
Llevaron a delante tres programas por el proceso de reforma: El establecimiento de
mecanismos de evaluación del rendimiento educativo, el desarrollo de estrategias
focalizadas de apoyo educativo y la producción de estadística educativa.
La evaluación de las instituciones se transformó en uno de los mecanismos que redefinieron
la relación entre el Estado nacional, las jurisdicciones y sus escuelas, comenzaron a realizarse con
el objetivo de producir información comparable sobre la base de los resultados del rendimiento
educativo y de los factores asociados a ellos. Los cuestionamientos que recibió llevaron a
introducir cambios metodológicos. En el nivel superior, se creó la CONEAU (Comisión Nacional de
Evaluación y Acreditación Universitaria), organismo encargado de evaluar el rendimiento
universitario y aprobar sus carreras de grado.
En el marco de las estrategias impulsadas desde el Ministerio nacional, se creó el Plan
Social Educativo, que abarcaba una serie de programas, entre los cuales se encontraban el
Programa Nacional de Becas Estudiantiles y los Programas y Circuitos de Capacitación y
Actualización de maestros, profesores, supervisores, directivos y formadores de docentes. De este
modo, se enfatizó el carácter técnico del Ministerio.
A estos programas debemos sumar la elaboración de una nueva propuesta curricular y las políticas
destinadas a la formación docente. La reforma de los Contenidos Básicos Comunes alcanzó a
todos los niveles de la Educación General Básica y a la Formación Docente; los contenidos tenían
que ser aprobados por el Consejo Federal de Cultura y Educación. El mecanismo previsto para la
sanción de los CBC (Contenidos Básicos Comunes) establecía que, una vez definidos los
lineamientos en el nivel nacional, cada provincia debía asumir la responsabilidad de elaborar sus
propios diseños curriculares, teniendo para ello cierto margen de adaptación a los contextos
socioculturales donde se aplicarían.
La formación docente fue otro punto afectado por la reforma educativa. Entonces, se procedió a la
creación de la Red Federal de Formación Docente Continua constituyó un dispositivo a través del
cual el Ministerio, junto con el Consejo Federa) de Cultura y Educación persiguió la "jerarquización
de la profesión docente" y el "mejoramiento de la calidad del sistema educativo" a través de una
política para el área que se proponía ordenarla, integrarla, jerarquizarla y otorgarle financiamiento.
Tiempo después, la Red se encontró con diferentes instituciones, experiencias formativas y
tradiciones inscriptas territorialmente con las cuales debía lidiar. Ante situaciones tan disímiles, el
Estado nacional procuró regular las prácticas docentes.

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