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UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR

CASO CLINICO

Mujer de 42 años. Casada, con dos hijos. Se desempeña como gerente de un banco.
Acude a la consulta por recientes estados de nervios recurrentes, con presencia de tics
nerviosos, agotamiento físico, dolores de cabeza. Piensa que puede estar desarrollando
alguna enfermedad, aunque aún no se ha practicado exámenes médicos.

Cada vez que tiene una reunión en su trabajo, piensa que le puede ocurrir alguna crisis
de nervios y prefiere aplazarla. Estos episodios de ansiedad se han experimentado solo
en su ambiente de trabajo.

Recientemente el cumplimiento de sus metas se ha visto disminuido, se siente


permanentemente bajo presión, pensando que no podrá cumplir los estándares que le
exigen. Últimamente se ha sentido desmotivada con su trabajo, sin creatividad para
implementar nuevas estrategias. Argumenta que permanentemente está enfocada en su
problema y no sabe cómo resolverlo.

Cuando llega el lunes piensa “llego mi martirio” y se siente con pocas fuerzas para iniciar
la jornada laboral con motivación.

En su historia de vida se evidencian experiencias de fracaso escolar y desempeño


universitario medianamente favorable. Recuerda sentirse presionada por sus familiares
por las permanentes críticas y comparaciones que le hacían con las hijas de sus amigos
por sus pocos logros académicos. Igualmente recuerda que sus profesores y compañeros
no creían que podía sacar adelante una carrera universitaria, y aunque tuvo algunas
dificultades, logró graduarse. Al iniciar su carrera laboral se prometió tener éxito y no ser
más blanco de críticas de los demás.

Actualmente el gerente regional le envió una carta informándole el plazo que tiene para
el cumplimiento de sus metas, y de no lograrlas, seria relevada de su cargo.

Teme la crítica y el fracaso. Permanentemente piensa que su “enfermedad” no le


permitirá tener éxito, y cuando debe enfrentar una decisión laboral, piensa que sería
terrible que algo saliera mal, por tanto opta por delegarla o aplazarla. Cree que a la
mujer le corresponde siempre la parte más difícil, porque debe sacar su trabajo y familia
adelante y teme no poder lograrlo.

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