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Después

del movimiento moderno



“La arquitectura del movimiento moderno murió en Saint Louis (Misuri) el 15 de julio de
1972 a las 15:32 horas, aproximadamente”. Esto es lo que afirmada el critico y paisajista
Charles Jencks al principio de su libro The language of Post Moderno Architecture (1977). El
evento que al parecer definió una época y al que estese refería era la demolición del
complejo de viviendas Pruitt-Igoe, obra de Minoru Yamasaki. Los treinta y tres bloques de
once plantas del complejo de Pruitt-Igoe, concluidos en 1956, duraron menos de veinte
años. La final, eran tristemente famosos por la violencia y la pobreza que había en ellos, así
como por su deterioro, y recibieron, como escribió Jencks, “el golpe de gracia de dinamita”.



Vida y muerte de las grandes ciudades norteamericanas
Pruitt-Igoe se convirtió en un símbolo de lo que para entonces era la conocida historia de
las consecuencias involuntarias de la arquitectura del movimiento moderno. Cada vez, más
se consideraba que este movimiento exacerbaba la atomización de las sociedades
industrializadas que pretendía mitigar. La situación era más complicada en Pruitt-Igo. Si bien
el gobierno de Estados Unidos había pagado por la construcción del complejo, los constes
de manteamiento se recaudaban del alquiler que pagaban los inquilinos, pero al ser pobres,
no se recogía lo suficiente y el mantenimiento era inadecuado. Además, el final de la
edificación del complejo coincidió con la reducción de la población urbana de Saint Louis,
pues las acomodadas comunidades blancas se fueron a las zonas residenciales y se llevaron
con ellas los trabajos y la industria, y quedó poco trabajo para los residentes,
mayoritariamente negros, de Pruitt-Igoe, que se vieron forzados a vivir bajo el draconiano
régimen de las prestaciones de la seguridad social. Pruitt-Igoe constituyó una rotunda
confirmación de que la insistencia del movimiento moderno en considerar la arquitectura
como un instrumento de cambio estaba equivocada. Así, el movimiento moderno estaba
recibiendo vehementes ataques, en especial por parte de la escritora y activista Jane Jacobs,
cuya obra The Death and Life of Great American Cities (1961) ofrecía una aguda crítica de
la planificación urbana del movimiento moderno.

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