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Química y salud

Desde tiempos remotos, el ser humano ha utilizado sustancias naturales


para conservar sus alimentos o curar sus dolencias. Hoy, además de
estudiar las reacciones químicas que ocurren en nuestro organismo, los
químicos trabajan en diversos campos directamente relacionados con la
salud:

Medicina:

La Química nos proporciona vacunas , antibióticos y todo tipo de


medicamentos que nos curan y protegen de las enfermedades. A ellos les
debemos 1 de cada 5 años de nuestras vidas, y gracias a ellos podemos
vivir cada vez en mejores condiciones hasta edades más avanzadas.

Algunos medicamentos son sustancias de composición sencilla, como, por


ejemplo peróxido de hidrógeno o agua oxigenada, yodo, bicarbonato de
sodio, hidróxido de aluminio, nitrato de plata, clorato de potasio, etc.

Según la finalidad que persiguen, se distinguen diversas clases de


medicamentos:

- antibióticos: inhiben o destruyen las bacterias y otros microorganismos

- antipiréticos: reducen la fiebre

- analgésicos: alivian el dolor

- antiinflamatorios: reducen la inflamación

Los medicamentos pueden producir efectos secundarios no deseados


dependiendo de la persona que los toma, la presencia de otras dolencias o
la contraindicación ante otros medicamentos. Por ello es importante no
automedicarse: los medicamentos sólo se deben administrar bajo control
médico.

Por otra parte, el descubrimiento de nuevas moléculas químicas favorece la


posibilidad de transplantes de tejidos y de órganos, y las nuevas terapias
genéticas.

Las prótesis ortopédicas, las válvulas cardíacas, los órganos artificiales o el


hilo quirúrgico están hechos de productos químicos de alta tecnología. Las
jeringuillas, las bolsas para sangre y sueros, el esparadrapo, el alcohol, al
agua oxigenada y la anestesia son productos habituales pero no por ello de
menor importancia en nuestras vidas.

Potabilización del agua:

Al agua destinada al consumo se le añaden cloro y otros productos que


permiten potabilizarla de manera que podemos consumirla sin riesgo a
contraer de terminadas enfermedades (como el cólera, por ejemplo).

Agricultura:

La población mundial crece día a día, pero no lo hace de la misma forma la


superficie dedicada a la agricultura. Gracias al empleo de fertilizantes y
productos fitosanitarios (fungicidas, herbicidas e insecticidas) podemos
conseguir mayores rendimientos agrícolas. Además, la mayor selectividad y
eficacia de estos productos hace que los agricultores actuales empleen
dosis mucho menores que anteriormente y se tienda a unos alimentos más
naturales

FERTILIZANTES

Aportan al terreno los nutrientes necesarios para el desarrollo de las plantas.


Muchos contienen N, P y K. también pueden contener Ca, S, Mg, Fe y Cu.
PESTICIDAS

Se emplean para evitar el desarrollo de plagas de insectos, microbios y otros


seres que impiden el normal desarrollo de las plantas.
HERBICIDAS

Se utilizan para matar las malas hierbas que crecen junto a los cultivos.
Alimentación:
La Química ayuda en la elaboración , el aspecto y la conservación de los
alimentos con colorantes, conservantes, estabilizadores, acidulantes,
antioxidantes, etc

Higiene y cuidado personal:

Productos como dentífricos, perfumes, tintes, esmaltes, lociones, cremas,


jabones o protectores solares que mantienen la salud de nuestra piel se
fabrican con ayuda de la Química.

Limpieza y desinfección:

El objetivo es conseguir detergentes y limpiadores de alta eficacia que sean


a la vez biodegradables, es decir, que se descompongan rápidamente al
alcanzar el medio natural y que nos permitan desarrollar nuestras
actividades en condiciones higiénicas y seguras (barrera de defensa contra
las infecciones)

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