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Proyecto de Español
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La corrupción del poderoso. Entre muchos de los consejos que da Don Quijote a Sancho,
esta este:
“Si tomas por medio a la virtud, y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay para qué tener
envidia a los que los tienen de príncipes y señores, porque la sangre se hereda y la virtud se
aquista, y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale”.
VALORES Y CREENCIAS
Don Quijote ha nacido para el prójimo: ésta es su singularidad” (Cervantes
Saavedra, 1970: 30). Así, el personaje mostrará cualidades como la paciencia, la
generosidad, la cortesía, la elocuencia, la valentía, la abnegación, la
magnificiencia a lo largo de las dos partes edi- tadas en un intervalo de diez años.
Los dos arquetipos del Quijote, don Quijote y Sancho, profesan públicamente sus
creencias, aunque de distinta forma, el uno con la fe del hombre docto y el otro
con la fe del carbonero.
COSTUMBRES Y SOCIEDAD
Las costumbres de Don Quijote de la mancha eran vivir con lo mínimo,
no dormía mucho y leía demasiado, acción por la cual su cerebro
comenzó a divagar en pensamientos.
Frente a la nobleza y el clero, que eran las clases privilegiadas que disfrutaban de
diversas prerrogativas sociales, se encontraba lo que se conocía como «estado
general» o «estado llano». Este estado estaba compuesto por los «pecheros», es
decir, los que «apestaban» o pagaban «pechos» (impuestos directos, símbolo de
sumisión y servidumbre).
Había grandes diferencias entre los componentes de este estado, que se derivaban
de su mayor o menor riqueza. Se distinguían, por un lado, las clases urbanas, que
fluctuaban entre la burguesía comercial y financiera y los trabajadores
manufactureros de taller. Por otro lado, estaban las clases rurales, que abarcaban
desde el jornalero sin propiedad alguna al campesino rico, propietario de extensas
tierras.
FRACMENTO DE UN CAPITULO
arte 2, Capítulo 10
«No comas ajos ni cebollas, porque no saquen por el olor tu villanería. Anda
despacio; habla con resposo; pero no de manera que parezca que te escuchas a ti
mismo; que toda afectación es mala. Come poco y cena más poco; que la salud
de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago. Sé templado en el beber,
considerando que el vino demasiado ni guarda secreto, ni cumple palabra. Ten
cuenta, Sancho, de no mascar a dos carrillos, ni de erutar delante de nadie».