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Parcial ProCES de historia (5° humanístico)

Actividad I. Dos historiadores, dos miradas sobre el Estado absolutista.

Texto 1: Roland Mousnier (Los siglos XVI y XVII, en Crouzet, Maurice, Historia General de las Civilizaciones, 1981).

“La monarquía absoluta es un resultado, también, de la rivalidad de dos clases burguesía y nobleza. El rey, que necesita
a los burgueses para sus finanzas y sus cuerpos de funcionarios, así como para resistir la presión de los señores
feudales, obtiene fácilmente su obediencia y apoyo. El poder real enriquece a los burgueses con sus empréstitos,
hipoteca de dominio, arrendamiento de impuestos, monopolios de explotación, protección contra las leyes de la
Iglesia sobre la usura; las trabas señoriales al desarrollo del comercio y los privilegios de las corporaciones. (…) La
aspiración suprema de estos burgueses consiste en ennoblecerse. Sólo el rey les puede proporcionar el ascenso de
categoría social confiriéndoles cargos públicos, otorgándoles obispados o abadías o haciéndoles merced de patentes
de nobleza. Los burgueses ascienden al grado nobiliario y, en este sentido, cabe decir que la burguesía se aristocratiza.
Pero estos burgueses ennoblecidos conservan sus hábitos originarios de economía y calculadora prudencia. (…) Sin
embargo, si algunos nobles de sangre adoptan hábitos semejantes (a los de la burguesía) y estas costumbres se
insinúan en otras familias por las esposas de origen burgués, en el conjunto existen dos categorías nobiliarias la vieja
nobleza de espada, desdeñosa y altiva, y la nueva nobleza, que sólo a la larga, cuando algunos de sus representantes
han ejercido el oficio de las armas, logra hacerse reconocer la "calidad". La nobleza solo puede defenderse contra la
burguesía por el favor del rey. En general, considerando solo como profesión noble el ejercicio de las armas, la
aristocracia descuida sus tierras y sus derechos feudales. Por otra parte, la depreciación de la moneda redujo
sensiblemente las rentas fijadas en dinero. Desde luego, la nobleza podía vivir en sus tierras con las rentas en especie
y los servicios de los cultivadores; pero le atraían mucho más la vida cortesana, los salones y cenáculos de las ciudades,
y las expediciones lejanas, así va arruinándose tanto más rápidamente cuanto que el lujo es una obligación señorial.
(…) Las casas nobiliarias poseen un verdadero ejército de servidores y criados. Las bodas son una ocasión para ofrecer
torneos, danzas y diversos espectáculos. Los funerales implican centenares de misas, capillas ardientes, desfiles de
pobres vestidos de duelo, de viudas y huérfanos con cirios y de limosnas que a menudo absorben la renta anual de
una buena familia burguesa. De este modo el aristócrata se ve obligado a colocarse al servicio del rey, a solicitar, según
su rango, gobiernos de provincias o de plazas fuertes, regimientos, compañías o simples plazas en ellas, pensiones
para casar a sus hijos o abadías y obispados para los mismos. Contra el burgués el noble solo puede defender su rango
efectivo en la sociedad recurriendo al rey. (…) En esta lucha de clases radica, quizá, el principal factor del
desenvolvimiento de las monarquías absolutas.”

Texto 2: Perry Anderson (1987), El estado absolutista.

“El absolutismo fue esencialmente eso: un aparato reorganizado y potenciado de dominación feudal destinado a
mantener a las masas campesinas en su posición social tradicional, a pesar y en contra de las mejoras que habían
conquistado por medio de la amplia conmutación de las cargas. Dicho de otra forma, el Estado absolutista nunca fue
árbitro entre la aristocracia y la burguesía ni, mucho menos un instrumento de la naciente burguesía contra la
aristocracia: fue el nuevo caparazón político de una nobleza amenazada. (…)” “El orden estatal siguió siendo feudal
mientras la sociedad se hacía cada vez más ‘burguesa’. La amenaza del malestar campesino, tácitamente constitutiva
del Estado absolutista se vio así acompañada siempre por la presión del capital mercantil o manufacturera dentro del
conjunto de las economías occidentales, para moldear los contornos del poder de la clase aristocrática en la nueva
era. La forma peculiar del Estado absolutista en Occidente se deriva de esta doble determinación. (…) Prácticamente
en todas partes, el tremendo peso de los impuestos- la taille y la gabelle en Francia, los servicios en España- cayó sobre
los pobres. (…) La clase señorial, en la práctica y en todas partes, estaba realmente exenta del impuesto directo.
Porshvev ha bautizado con razón a las nuevas contribuciones impuestas por el Estado absolutista con el nombre de
‘renta feudal centralizada’: este doble sistema de exacción condujo a una tormentosa epidemia de rebeliones de los
pobres en la Francia del siglo XVII (…). Los funcionarios del fisco tenían que ser custodiados por unidades de fusileros
ara cumplir su misión en el campo. (…) el carácter irreductiblemente feudal del absolutismo permaneció. Era un Estado
basado en la supremacía social de la aristocracia y limitado por los imperativos de la propiedad de la tierra. La nobleza
podía depositar 8 el poder en la monarquía y permitir el enriquecimiento de la burguesía, pero las masas estaban
todavía a su merced. En el Estado absolutista nunca tuvo lugar un desplazamiento “político” de la clase noble. Su
carácter feudal acabó frustrando y falsificando una y otra vez sus promesas de capital. Los Fugger terminaron
arruinados por las bancarrotas de los Habsburgo; los nobles ingleses se apropiaron la mayor parte de las tierras
monásticas; Luis XIV destrozó los frutos de la obra de Richelieu al revocar el edicto de Nantes (…) La dominación del
Estado absolutista fue la dominación de la nobleza feudal en la época de la transición hacia el capitalismo. Su final
señalaría la crisis del poder de esa clase: la llegada de las revoluciones burguesas y la aparición del Estado capitalista.”

Actividad sobre textos 1 y 2

a-sobre el texto 1. ¿Qué cambios se producen en un sector de la burguesía? ¿Cómo este contribuye al desarrollo de la
monarquía absoluta?

b-¿Qué idea de Mousnier cuestiona Perry Anderson? ¿Qué alternativa propone?

Actividad II: Los campesinos en la sociedad de estamentos.

Texto 1: Robert Darnton, La gran matanza de gatos y otros episodios en la historia de la cultura francesa, México, FCE,
2002, Pp. 17-73

“Los campesinos eran relativamente libres (…) Pero no podían escapar de un sistema de señorío que les negaba
suficiente tierra para lograr su independencia económica y que les quitaba casi todos los excedentes que producían.
Los hombres trabajaban desde el amanecer hasta el crepúsculo (…) Grandes masas vivían en un estado de desnutrición
crónica, subsistiendo principalmente con potaje hecho de pan y agua y algunas legumbres ocasionales que cultivaban
en su casa. Sólo comían carne pocas veces al año, en los días festivos o después de la matanza de otoño (…). A menudo
no podían obtener las dos libras de pan (dos mil calorías) diarias que necesitaban para mantener la salud; por ello
tenían poca protección contra los efectos combinados de la escasez de granos y las enfermedades (…) sobrevivía[n]
sólo gracias a su ingenio. Trabajaban como peones en las granjas, hilaban y tejían tela en sus cabañas, hacían trabajos
ocasionales y vagaban por los caminos buscando trabajo donde podían (…) en Normandía, 236 de cada mil bebés
morían antes de cumplir un año, durante el siglo XVII; en contraste con los 20 que mueren hoy día. El 45% de los
franceses nacidos en el siglo XVII murieron antes de cumplir los diez años (…) Los matrimonios, que terminaban por
muerte y no por divorcio, duraban 15 años en promedio (…) Las madrastras proliferaban en todas partes (…) Un nuevo
hijo a menudo significaba la diferencia entre ser pobre o indigente. (…) El límite más eficaz y doloroso [al aumento de
los hijos] lo imponía (…) la muerte de la madre y la de sus bebés durante el parto y la infancia (…) Toda la familia se
amontonaba en una o dos camas y se rodeaba de ganado para mantenerse caliente (…) Nadie los consideraba [a los
niños] criaturas inocentes, ni la infancia se consideraba una etapa distinta de la vida (…) Los hijos trabajaban junto con
sus padres casi tan pronto como podían caminar (…) Comer o no comer, era la cuestión que enfrentaban los
campesinos (…) Esto aparece en muchos cuentos, a menudo relacionado con el tema de la madrastra malvada, que
debe haber tenido una resonancia especial en los corazones del Antiguo Régimen, porque la demografía de éste volvía
a las madrastras figuras muy importantes en la sociedad de las villas (…) La mala alimentación y el descuido de los
padres [hacia sus hijos] aparecen juntos en varios cuentos. La carne se considera un lujo evidentemente extravagante.
(…) el lujo de los lujos era hincarle el diente a un pedazo de carnero, de puerco o de res (…) Comer hasta llenarse, hasta
el agotamiento del apetito era el principal placer acariciado por la imaginación de los campesinos, placer que rara vez
satisfacían en su vida (…) Lejos de condenar la explotación del trabajo de los niños, parecían indignarse cuando esto
no ocurría (…) Todo el mundo se enfrenta a un trabajo interminable, sin límite, desde la primera infancia hasta el día
de la muerte (…) En sus viajes enfrentaban peligros en todas partes, porque en Francia no había una fuerza policiaca
eficaz, y los bandidos y los lobos aún vagaban por los campos desiertos que separaban a las villas (…) Ofrecía protección
viajar en grupo, pero no se podía confiar en los compañeros de viaje. Éstos podían salvar al viajero del desastre (…) o
podían atacarlo (…) Al mostrar cómo era la vida, (…) en las villas y en los caminos, los cuentos ayudaban a los
campesinos a orientarse. Mostraban el comportamiento del mundo y la locura de esperar algo que no fuera crueldad
de un orden social cruel (…) Los cuentos franceses tienen un estilo común, que comunica una forma común de
interpretar las experiencias (…) muestran cómo está hecho el mundo y cómo se le puede hacer frente. El mundo está
integrado por tontos y astutos; los cuentos dicen: es mejor ser astuto que tonto.”

Texto 2: Pulgarcito, de Charles Perrault, siglo XVII:

“Erase una vez un leñador y una leñadora que tenían siete hijos, todos varones. El mayor solo tenía diez años y el
menor, alcanzaba los siete (…) Eran muy pobres y sus siete hijos constituían una carga muy pesas, pues ninguno de
ellos podía aun ganarse la vida…”

Busca el resto del cuento en:

http://www.rinconcastellano.com/cuentos/perrault/perrault_pulgarcito.html#

Actividad sobre textos 1 y 2 (parte II):

Luego de leer los dos textos identifica en el segundo texto algunas de las características de la vida de los campesinos
señaladas por Darnton en el primero. DESARROLLA.

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