reincorporación de Tacna al Perú: un aniversario

lleno de ci
“No se oyó una exclamación, ni una sola exclamación. Ni el grito más insignificante.
Sellados todos los labios por un compromiso de honor, permanecieron mudos. Y en medio
de aquel silencio extraño y enorme que infundía asombro y causaba admiración, la
bandera, levantada muy arriba, avanzó lentamente por en medio de aquel océano de
cabezas descubiertas”. 
 
De esta manera, rememora el poeta y escritor tacneño Federico Barreto uno de los hitos
más importantes que marcaron el complejo proceso de reincorporación de Tacna al Perú.
Un periodo que se extendió en un marco de zozobra e incertidumbre durante casi medio
siglo, pero que reivindicó el patriotismo y el arraigo de los tacneños para con su país. Un
pasado de incesante lucha y un valeroso acto de civismo que le valieron a Tacna ser
distinguida con el título de Ciudad Heroica. 
 
Cada 28 de agosto, la ciudad se llena de fervor y orgullo para conmemorar este episodio
histórico con la procesión de la bandera peruana, que recorre las principales calles
acompañada de una multitud que canta al unísono el himno del Perú; una celebración que
en 2019 cumplió 90 años y que es una de las más significativas que se realizan en el país. 
 
 Cada 28 de agosto, la ciudad se llena de fervor y orgullo para conmemorar este episodio histórico con la procesión de
la bandera peruana.
 
El largo retorno
Tras finalizar la Guerra del Pacífico (1879-1883) y luego de la firma del Tratado de Ancón,
el Perú entregó de manera perenne la provincia de Tarapacá a Chile y cedió durante un
periodo de diez años las provincias de Tacna y Arica. Al cumplirse la década, se llevaría a
cabo un plebiscito que decidiría el futuro de ambos territorios en disputa. Sin embargo,
luego del plazo acordado, nunca se realizó dicho referéndum, lo que marcó el inicio de un
conflicto diplomático entre ambos países. 
 
Luego de una serie de frustradas negociaciones, las autoridades chilenas iniciaron una
campaña de "chilenización" de Tacna y Arica. Esto implicó el traslado de numerosos
militares y civiles chilenos a ambas provincias. Cualquier manifestación de peruanidad solo
era posible clandestinamente o dentro de los hogares. Sin embargo, como cuenta el
historiador peruano Jorge Basadre, el vínculo entre los peruanos y su país de origen
continuó intacto: “El amor al Perú tenía su reducto en los hogares, lo enseñaban las
madres como los arrullos de la primera edad”, así lo menciona en una de sus
publicaciones. Casi medio siglo después, el 3 de junio de 1929, las autoridades de ambos
países firmaron el Tratado de Lima, el cual determinó el retorno de Tacna al Perú y la
permanencia de Arica bajo la soberanía de Chile. 
 
Tras la noticia, miles de tacneños entusiasmados salieron a las calles a celebrar la
reunificación en medio de una gran algarabía y felicidad. Y como dice la letra de la polka
"Mi Tacna hermosa", creada por el compositor tacneño Eduardo Pérez Gamboa: “Somos
peruanos que te adoramos como una enseña de lealtad y le cantamos a tu bravura y a la
hermosura de tu gran ciudad”.
 
Fuentes: Correo / El Comercio / UCI / Andina / Grau.pe