LA Aportación de Juan Pablo II A la Antropología del Matrimonio

Juan Pablo II, para preparar debidamente la celebración del Sínodo de la Familia predicó:

durante tres años una catequesis sobre la vida conyugal en la que profundizó sobre la
antropología cristiana, y más en concreto sobre el sentido del cuerpo.

El Papa no parte de una exégesis escriturística en el sentido estricto, es más bien parenético,
género muy utilizado en los inicios de la Iglesia por los santos Padres.

El Papa inicia sus comentarios:

a partir de los primeros capítulos del libro del Génesis, centrándose en la experiencia de la
soledad del hombre.

Por esta causa Dios hace entrar a Adán en un sueño profundos y al despertar, encontró a la
mujer, un ser semejante a él. Dios los constituyó varón y hembra." La soledad de Adán vivida
en el principio en el paraíso, halló una respuesta adecuada cuando establece con Eva una
comunión de personas. Adán reconoció la dignidad de la mujer al exclamar: "esto es hueso
de mis huesos y carne de mi carne" (Gn 2,23).

De tal reconocimiento el Papa extrae algunas conclusiones:

El cuerpo estructura a la persona como organismo, y Eva es más que "sexo".

Ser varón y hembra son dos dimensiones de autoconciencia y autodeterminación, un "él" y

un "ella" que se manifiestan a través del cuerpo.

La unión sexual se someterá a la bendición divina, por ser ambos procreadores.

Hombre y mujer son colaboradores de la acción creadora de Dios: son fecundos como
personas.

En el paraíso el hombre y la mujer estaban desnudos sin sentir vergüenza. posibilidad La de

desnudez enriquecerse es estar y de uno ante ofrecerse el otro; mutuamente expresar la como
limitación personas.

La desnudez significa:

Percibe el mundo a través de los sentidos.

Que el hombre crece a través de la experiencia y del contacto con los demás y la naturaleza.

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LA RELACIÓN CORPORAL, MANIFIESTA Y HACE DESCUBRIR:

1.1 La vocación esponsal del hombre y la mujer:

Es ésta una capacidad de ambos, por ser creados a imagen de Dios, que manifiestan a través
de cuerpo y como característica fundamental de la naturaleza humana. Ésta es la verdad de
la persona.
Juan Pablo II:

Presenta el cuerpo en su dimensión esponsal:

En la capacidad que tiene para expresar el amor, es decir, la capacidad personal de

convertirse en don a partir del ofrecimiento libre del cuerpo sexuado, que permite el
encuentro del hombre y de la mujer según la voluntad del Creador.

La donación esponsal no ha de dar pie a una posesión pasional (entendida en sentido

concupiscente) del otro." El cuerpo manifiesta una belleza que va más allá del sentido del
sexo. Adán y Eva estaban desnudos el uno ante el otro, sin sentir vergüenza, en el gozo y la
alegría subjetiva de su propia felicidad.

La ofrenda del yo personal como don comporta:

a) Un intercambio de personas a través del cuerpo.

En el estado de inocencia original, el intercambio era una comunión que expresaba y sostenía
la desnudez recíproca en la significación del don, como una participación del acto eterno y
permanente de la voluntad de Dios.

b) No privatizar el don, es decir, reducir el otro a "objeto".

El Papa avisa constantemente de este riesgo en su enseñanza. La respuesta y solución a tal

peligro es profundizar en el valor del don de su dignidad, y no querer apropiarse del mismo o
utilizarlo. Darse comporta ser aceptado en la mutua reciprocidad.

c) El cuerpo, por ser obra de Dios, revela lo que es humano y a la vez divino; hace visible lo
invisible y transmite lo que está oculto en Dios, por ser su signo.

El hombre creado a imagen y semejanza de Dios evoca a su creador; en eso se diferencia del
orden animal de la creación.

El sentido esponsal del cuerpo comporta ser una sola carne en el "conocimiento" conyugal. La
profundidad del yo humano se manifiesta a través del propio sexo, descubriendo lo que es la
masculinidad y la feminidad, como expresión de la "verdad" de la persona. Consecuencia del
mutuo conocimiento, la mujer se convierte en madre, es decir, portadora de vida, realidad que
ultrapasa los límites del sujeto-objeto. "Conocer" al otro es principio y posibilidad de un nuevo
ser, un acto de unión con el creador; porque el hombre es imagen de Dios."

La dimensión esponsal del cuerpo sufrirá deformaciones a causa de la aparición del mal,
aunque permanecerá el valor del cuerpo y sus significados unitivos y procreadores en el
sentido más profundo.

EI mal, Consecuencia del pecado, no pervierte el proyecto original, pero da lugar a la triple
aparición, de la concupiscencia:

La de la carne.
La de los ojos.

La de la soberbia de la vida, por haber dudado del don del amor de Dios.

En estas consideraciones, el Papa reflexiona sobre la presencia del mal en la pareja, en

algunos aspectos irreparables, y en otros como una exigencia y llamada a retornar a los inicios
de la creación.

Juan Pablo II actualiza la doctrina tradicional de las consecuencias del pecado original
en relación al matrimonio. La aparición del mal:

Comporta dificultades de relación en la pareja, la dureza del trabajo con el fatigoso deber del
hombre de ganarse el pan de cada día.

El castigo de la muerte ○ el retorno al polvo del que fue formado y el hecho de la sumisión de
la mujer al hombre.

Juan Pablo II ha intentado dar una respuesta positiva a las grandes cuestiones que han
servido secularmente para acusar a la Iglesia de:

Dualista, maniqueísta, opuesta al placer, en lo que se refiere al matrimonio y al ejercicio de

la sexualidad.

Lo ha hecho a partir de la antropología bíblica.

Lo ha hecho desde la conciencia de su misión de portavoz de la Iglesia como depositaria de la

"verdad" total sobre la persona y el matrimonio.

Magisterio.

Su antropología está situada en el polo opuesto de la agustiniana.El Papa se esfuerza por

presentar una antropología unitaria de la persona, que Se expresa. a través de cuerpo, y que el
matrimonio realiza la unidad plena querida por Dios entre las personas, como fuente de
comunión y fuente de vida.