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TRAS LAS REJAS SEÑORIALES DE UNA MANSION

DEL 900 SE ALOJA EL MAS NUEVO DE NUESTROS


Museo Nacional
de Antropología
MUSEOS.

PROFESOR FRANCISCO OLIVERAS La historia hallazgo, el ÑACURUTU, pieza ritual zoomorfa, des­ intercambiando Informaciones y realizando con­
cubierta en 1934 en el arroyo Sauce, cerca de Juan sultas de tal o cual material o lugar.
del Museo Nacional de Antropología se inicia con la Lacaze (Depto. de Colonia). Después de la creación del Centro de Estudios
historia del Prof. Francisco Oliveras Acosta, “Don En 1943 fue designado profesor de la Cátedra de Ciencias Naturales, los hallazgos empezaron a
Pancho" como todos lo conocíamos. de Estudio directo de la naturaleza, creada por el multiplicarse. De todas las excursiones y campa­
Nació en Treinta y Tres, el 10 de mayo de 1896. Consejo Nacional de Enseñanza Primarla y Normal. mentos que organizaba el Centro de Estudios “a lo
Las dos tareas que desarrolló, se conjugaron y (Simultáneamente fueron elegidos Nibya Marino y largo y a lo ancho del país", se regresaba con verda­
complementaron: la Librería Oliveras y la docencia Joaquín Torres García para las Cátedras de Historia deros cargamentos de material geológico, paleonto­
en el Instituto Normal. La librería, empresa familiar de la Música e Historia del Arte). Durante 25 artos, lógico, zoológico y arqueológico.
de la que se hizo cargo ai cumplir 18 artos, le permi­ varias generaciones de maestros pasaron por sus Ya no alcanzaban los estantes de la librería Oli­
tió entrar en contacto con el mundo de la ciencia y clases, recibiendo el testimonio de su amor por la veras, comenzaron a depositar los materiales en la
del conocimiento teórico. Con su presencia, ei lugar naturaleza y la historia. El suelo nos habla, decía el sede social del Centro de Estudios.
se convirtió en punto de encuentro de científicos, li­ Prof. Oliveras, nos brinda sus secretos si sabemos Fueron más de 60 artos de recolección de obje­
teratos y filósofos. La trastienda, más que un co­ observar, si miramos y estudiamos con atención. tos, que dieron como resultado la reunión de una
mercio era una verdadera peña científico-literaria, En 1945, fundó y presidió el Centro de Estudios colección de más de doscientas mil piezas, que se
donde se reunían docentes e investigadores. Es de Ciencias Naturales, que desde entonces y hasta exhibía en la sede del Centro, ex quinta de Santos y
que Don Pancho era un auténtico caudillo cultural, el presente, organiza misiones de estudio para co­ que ya era conocida como MUSEO OLIVERAS.
hombre polifacético y múltiple, a quien nada de la nocer el país desde el punto de vista geográfico, ge­ Las piezas estaban catalogadas en 17 tomos de
cultura le era ajeno. ológico, paleontológico y arqueológico. arqueología, 5 tomos de paleontología y 4 de ge­
MUSEO OLIVERAS. En lo alto de la librería el ología, dócumentado y apoyado por un archivo fo­
Fue también un pionero de la arqueología na­ tográfico de primer orden y una diapoteca de más
cional. Su aflcclón por el estudio del suelo y la re­ Prof. Oliveras iba guardando los hallazgos fósiles y
arqueológicos, producto de búsquedas y excava­ de 18.000 diapositivas.
construcción de nuestro pasado, lo llevó de recorri­
da a lo largo y ancho del país. Excursiones e in­ ciones. Era interesante ver cómo se individualiza­ DONACION AL ESTADO Para el profesor Olive­
cursiones en las que encontraba rastros indígenas y ban y exhibían las piezas, con indicación del lugar y ras, la gran preocupación era que su obra no se per­
recogía material geológico y paleontológico, que fecha del hallazgo y la naturaleza y función del obje­ diera, ni se disgregara, sino que sirviera como base
luego atesoraba y exhibía en el piso superior de la to. para la creación de un gran museo destinado a futu­
librería. Profesores, alumnos y amigos visitaban la ras generaciones.
Allí, conviviendo con los libros, estaba el gran librería con ei propósito de observar los materiales. Un coleccionista estadounidense intentó Infruc­

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tuosamente comprarle las piezas que tenía en la
librería. Agregó al final de la carta de ofrecimiento
(UIS 50.000) un toque de honestidad: su país le agra­
decerá si Üd. rechaza mi oferta.
A medida que pasaban los años y el profesor
envejecía, aumentaba también su preocupación por
el destino del Museo Oliveras.
Pensó primero en ofrecerlo al Instituto Normal.
Más adelante realizó un ofrecimiento a la Intenden­
cia Municipal de Montevideo (que cuenta con varios
museos, entre ellos el Precolombino y Colonial).
Tras dos años de silencio municipal, el Prof. Oli­
veras resolvió donar el Museo al Ministerio de Edu­
cación y Cultura. Mención especial corresponde ha­
cer del Sr. Abelardo García Viera, director del Archi­
vo General de la Nación, por su preocupación y des­
velos para que fuera aceptada la donación. El Prof.
Oliveras le profesaba aprecio y agradecimiento.
El 10 de mayo de 1976, se oficializó la donación,
coincidiendo con el 80 cumpleaños de Don Pancho.
INAUGURACION. El 28 de setiembre de 1988, es
inaugurado el Museo Nacional de Antropología, con
la presencia de personalidades públicas y cultura­
les. El profesor Francisco Oliveras Acosta no podía
estar présente para ver cumplidos sus sueños —
había fallecido el 10 de agosto de 1987.
Sin embargo, fue el gran presente, en la cere­
monia de inauguración. Su voz, cassette mediante,
se levantó profúnda y sentida a través de los alto­
parlantes, en aquel radiante mediodía. Todos Ios-
asistentes nos llenamos de emoción, sintiendo co­
mo Don Pancho, repetía una vez más:
“El Uruguay, el amor y el conocimiento del Uru­
guay han sido en todo momento el significado de
mis afanes y desvelos, la razón de mi destino, por­ CRITERIOS QUE SE TUVIERON
últimos años de la carrera, en dos ramas: Arque­
que rebelde o incapaz, no he podido llevar adelante ología y Antropología Social.
EN CUENTA PARA LA
otros sueños, pero sí con todo mi ahínco y perseve­ ORGANIZACION DEL NUEVO MUSEO
rancia, he formado estas colecciones que entrego Consecuentemente, evolucionó también el ob­
con alegría, fruto ritual de tanto énfasis y entusias­ jetivo de los estudios arqueológicos. Ya no interesa
Entrevistamos a la directora del Museo, Sra. el estudio de los restos del pasado como tales, sino
mo...” Beli Clavelli de Oliveras y al subdirector Arturo N. que el objetivo es desenterrar a los muertos, re­
Toscano, quienes nos.interiorizaron en los detalles construir su vida y sus costumbres. Se estudian los
Y después nos agradeció a todos: de instalación y futuros proyectos.
“Gracias a todos los que me ayudaron de una objetos hallados para poder remontarse al hombre
manera u otra, a los que me tendieron la mano de la que los usó y a la sociedad en la cual vivía.
simpatía a lo largo de los caminos de la patria. A mis En la organización se tuvo en cuenta el con­ En nuestro Museo Nacional de Antropología, se
maestros, a las maestras afanosas que aclararon cepto moderno de Arqueología: una disciplina de plantea el estudio del hombre prehistórico de Uru­
mis letras. A la hermosa contribución de tantos ami­ las Ciencias Sociales, una especialidad dentro de la guay, conjuntamente con las formas de vida del
gos, a los muchachos que me empujaron con su Antropología. La licenciatura de Antropología en la hombre del presente. Concretamente: El estudio
adorable juventud...” Facultad de Humanidades se especializa en los dos del hombre a través del Espacio y el Tiempo.
SALAS DE EXPOSICIONES. El arqueólogo Artu­
ro N. Toscano, definió al Museo, como un CENTRO
DE COMUNICACION. Desde el punto de vista de la
filosofía museística, lo que se procura es conciliar la
tarea educativa con la investigación. A ambas tareas
se les dará fundamental importancia.
Para la inauguración se previó una exposición
temporal, llamada: TEMAS, ESPACIO y TIEMPO de
la Arqueología Nacional y ciertos ejemplos de la
antropología social. Con esta exposición lo que se
pretendía era dar un panorama general de la arque­
ología nacional. Un muestreo general de 5 zonas ar­
queológicas, que se entendieron representativas:
Norte, Centro Este, Sureste, Sur y Oeste.

EXPOSICIONES TEMPORALES

La sala principal de entrada al museo, está des­


tinada a las exposiciones temporales. Estas tendrán
movilidad, previéndose la renovación de los temas y
objetos de interés.
Esta sala exhibe, por un lado, en vitrinas bien
dispuestas, la exposición del material arqueológico
y por otro, enfrentada a cada una de éstas, se apre­
cian una serie de paneles educativos sobre antropo­
logía social.
■a&iap

Suplemento fundado por


don Lorenzo Batlle Pacheco
el 2 de octubre de 1932
Primer Director (1932-1968):
Don Eugenio Alsina
Directora: Dora Isella Russell
Dep. Legal 31 227/72
Esta forma de exhibir y organizar el material, ha­ Se llegó también a la conclusión de que en lo
ce que lá exposición sea atrayente, comprensible y social, los grupos que construyeron los cerritos, no
accesible ai público en general. eran sociedades tan simples como tradicionalmente
se pensaba. Tenían una organización social comple­
EXPOSICIONES PERMANENTES_________________ ja. El área que ocupaban, que por lo general era un
Las salas laterales estarán destinadas a la expo­ amplio espacio entre dos cerritos era donde de­
sición permanente del material existente en el mu­ sarrollaban múltiples actividades, lo que evidencia
seo. que eran pueblos de densidades demográficas más
El criterio para la exposición permanente será altas de lo que se pensaba.
distinto. La exhibición del material apuntará hacia el Investigación Arqueológica del Río San
estudio de las adaptaciones del hombre en el medio Salvador. El arqueólogo Arturo Toscano, nos in­
ambiente, en el pasado y en el presente. formó sobre este otro proyecto, directamente a su
Se llevarán por regiones geográficas, específi­ cargo, que cuenta con los auspicios de la UNESCO.
camente las cuencas hidrográficas, como: el Río Se eligió una zona cercana a las excavaciones que
Uruguay, ia Cuenca de la Laguna Merín, la Costa había llevado a cabo el Prof. Oliveras, en la Cañada
Atlántica, ei Cuareim y el Río Negro... Saldaña.
Actividad cultural. En los planes de la Dirección Se emprendió el estudio de la zona, con técni­
del Museo, está prevista la realización de cursos y cas más modernas, con el objetivo de profundizar
conferencias para 1989. Una actividad cultural de ex­ en los vestigios arqueológicos indígenas. Piensan
tensión ya que se pretende invitar a profesores de profundizar en la búsqueda esperando hallar indi­
Argentina y Brasil. cios indígenas que hayan podido sufrir la influencia
Proyectos de investigación. Entre los numero­ del descubrimiento y la posterior interacción de am­
sos proyectos de investigación, el Museo está tra­ bas culturas. Registrar los distintos modelos so-
bajando especialmente en dos proyectos: cioculturales desde el pasado remoto, hasta la con­
Rescate antropológico de la Cuenca de la Lagu­ quista, con la expectativa de poder profundizar en lo
na Merín: este es un proyecto que se está llevando a posible contactos hispano-indígenas.
cabo y es de interés tanto en el área de la antropo­ Antropología social. Dice en el panel educativo:
logía social como en la arqueología. "La antropología social tiene por objetivo, estudiar
Se pretende investigar cuál es la percepción cómo se generan y se manifiestan actualmente las
que de ios bañados de Rocha tienen las personas diferentes formas de vida de los grupos sociales".
que habitan ei lugar y el aprovechamiento de la flora En la exposición temporal que exhibe hoy el
y fauna autóctonas. Procuran registrar los distintos Museo, los paneles educativos nos ilustran algunas
oficios tradicionales y documentar la situación ac­ manifestaciones que se realizan en la zona Este,
tual frente al impacto que significará en la zona la más específicamente en el Depto. de Rocha.
desecación de los bañados y las plantaciones de Es así que el primer panel presenta un frente y
arroz. techo de quincha, "Artesanía del quinchador".
Se vive un poco la disyuntiva entre bañados o "Antes era todo de paja, paja y fajina (mezcla de
arrozales, para algunos el dilema es entre el atraso barro y hierbas)...". Un segundo panel ilustra:
y el progreso, no teniéndose en cuenta los valores "Tradición culinaria: El butiá". Los palmares únicos
implícitos del modus vivendi de la zona. Los baña­ en América. De esta palma se recoge el butiá fruto
dos no son lugares desaprovechables, como mucha con el cual la tradición de la zona elabora un licor de
gente piensa. Es’un hábitat rico, que da lugar a for­ caña y butiá, una rica miel y del corazón del coco del
mas de vida, a la que los habitantes del lugar se
adaptan perfectamente.
Desde el punto de vista arqueológico, entrevis­
tamos al arqueólogo Roberto Braceo quien nos
explicó sobre los trabajos que se están llevando a
cabo. Es un proyecto conjunto entre técnicos y fun­
cionarios del Museo Nacional de Antropología, in­
tegrantes de la Comisión Nacional del Patrimonio
Histórico y la Facultad de Humanidades (Depto. de
Antropología).
El área de los bañados de Rocha es particular­
mente rica en restos arqueológicos, los llamados
"Cerritos de Indios". En virtud de que ia desecación
de los bañados y la expansión de los cultivos de
arroz amenazan con destruir los restos arqueológi­
cos, ha sido constante la preocupación de los ar­
queólogos y de ahí los sucesivos trabajos de campo
o campaña que se están llevando a cabo.
Hasta ahora se ha llegado a resultados muy in­
teresantes. Los cerritos han resultado verdaderas
construcciones. No conforman los lugares donde se
vivía, sino que eran lugares de ceremonial o culto, la
gente vivía desperdigada en el área circundante.

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Maternidad
Es sorprendente .cómo algunas de las dimen­ Vives en io profundo de ia ausencia
siones más profundas del hombre, las que pudiéra­ rodeado de las voces del silencio.
mos llamar raíces de la vida humana, entran en cri­ Eres la forma de mi cuerpo y mi sangre,
sis en ciertas ocasiones. Al cabo de algún tiempo, la un poco de mi llanto y mi alegría,
antigua vigencia ha palidecido o se ha extinguido, la soledad oscura de la tierra,
se ha establecido una distinta, y las gentes em­ ei Implacable amor que me devora.
piezan a vivir con naturalidad en una situación bien Oración de mi entraña
diferente. A veces se trata de realidades milenarias, parcela de mi alma,
que en breve plazo parecen disiparse y quedar vaci­ destinado a sentir lo que yo siento.
lantes o desacreditadas. Casi siempre se trata de al­
go preparado, planeado, con destreza y tenacidad; No es fácil encontrar una expresión más honda
lo más extraño es que en un breve plazo se transfo- y poética de la maternidad. Pero lo que me parece
ma un estado de ánimo o una convicción cuyos más interesante es que no se trata del hijo
orígenes se pierden en el más remoto pasado. presente, visible, acariciado, sino de su realidad
He dicho hace ya tiempo que lo más grave que latente imaginada. Las fórmulas son de rara belleza,
ha ocurrido en el siglo XX, sin excepción, es la de aun más raro acierto: "Tú conoces mi entraña/
aceptación social del aborto. No el hecho ex­ yo a ti no te conozco."/ Tú serás mi horizonte,/ yo
cepcional, que siempre ha acontecido, sino su con­ soy tu territorio." Y ei poema, por ser resultado de
sideración como algo admisible,, incluso un "de­ la imaginación, descubre una relación personal, ri­
recho’, con total olvido de que el aborto provocado gurosamente humana, entre ia madre y el hijo no na­
consiste simplemente en matar al niflo antes de que cido. Está lleno de expectativas, de proyectos, aun­
nazca. Y todo esto, la transformación de la actitud que "aún no tienes gesto ni memoria". Está antici­
dominante, se ha producido en un cuarto de siglo. pada la futura convivencia con el hijo todavía desco­
En la Encyclopaedia Brltannlca de 1964 se trata del nocido, "destinado a sentir lo que yo siento", es
butiá una vez hervido, tostado y molido hacen el
café, de coco. Un tercer panel nos muestra al aborto espontáneo como manifestación patológica; decir, a ser persona en plenitud.
“Nutriera o nutrlador”, cazador que mediante tram­ se advierte que el terapéutico, exigido por la salva­ Y acaso lo más interesante es el vocativo, el uso
pas atrapa a las nutrias, precisamente en la zona de ción de la madre, en la situación médica actual es del "tú", con el cual la madre llama, invoca al hijo.
los bañados. Comercian su fina piel y hay quienes absolutamente excepcional; y se añade una men­ ¿Cómo sería posible, desde esa actitud, pensar en
hasta comen su carne. Por último, un panel indica la ción \ efe pasada del aborto provocado, como algo el aborto, en un crecimiento ajeno y hostil, en un tu­
“Artesanía del caraguatá o cardo". Se le quitan al ilícito y condenado en casi todas las legislaciones. mor? ¿Cómo se le podría decir "tú" a un tumor que
Caraguatá las espinas, se raja o desvira hoja por ho­ ¿Cómo ha sido posible que en tan pocos anos se ha­ se va a extirpar?
ja con peine fino de metal y se las pone a secar. Se Casi todo lo degradante, inhumano, cruel que
las trenza haciendo una cuerda, con la que más tar­ ya recorrido tan largo camino?
Es evidente que la manipulación de la opinión, hace el hombre se debe a que no imagina la signifi­
de se realizan asientos, canastos...".
Es así que se van rescatando de esta zona otros la transformación del criterio moral, solamente ha cación de lo que hace; acepta cualquier noción que
tantos recursos. Son muchos ios modus vivendi a sido posible porque han coexistido con variaciones se le ha inoculado y actúa siguiendo pasivamente,
través de todas las zonas del país que se irán in­ reales del hombre de nuestro tiempo, de eso que de manera inerte, lo que de ella se sigue. Nuestro
vestigando y nos los irán ilustrando en este salón de llamaba las raíces de la vida humana. Muy especial­ tiempo necesita muchas cosas, pero quizá la más
exposiciones temporales del Museo Nacional de mente, el sentido de la maternidad, tan poderoso a urgente sea un rebrote de la imaginación; con ella
Antropología. lo largo de la historia. Y ese cambio sólo ha podido vendrían el lirismo y, por supuesto, la capacidad de
Racionalización de las colecciones. Las colec­ amor.
ciones del Museo Oliveras que fueron donadas al producirse por una previa crisis de ia imaginación, a
Estado, comprendían no solo piezas de arque­ la cual se presta una atención muy limitada, pero de
ología, sino también de geología y paleontología. la que dependen casi todas las cosas profundamen­ Julián MARIAS
Estas últimas se encuentran en el sótano del Museo te humanas.
de Antropología, clasificadas y encajonadas, espe­ En un libro de poesía, Inventario de la soledad, (Exclusivo para EL DIA)
rando destino, probablemente el Museo de Historia de la joven escritora puertorriqueña Elsa Tió, he en­
Natural. contrado un admirable poema. "Oración de mi
Planteamos nuestra inquietud: tenemos en­ entraña", dedicado "A mi primer hijo antes de na­
tendido que hay otros museos que exhiben piezas cer". Es, rigurosamente, un ejercicio de imagina­
arqueológicas.
—Lamentablemente, el patrimonio arqueológi­ ción, una vivencia de la maternidad antes de su
co nacional se halla diseminado en varios museos- cumplimiento. Le he pedido permiso para citarlo, y
informaron nuestros entrevistados. Por ejemplo: el me ha autorizado a darle la difusión que quiera. El
Antropolito hallado en Mercedes, una pieza muy in­ poema dice así:
teresante, se encuentra en el Museo de Historia Na­
tural. Tu corazón tiembla en mi vientre
No es lógico que un visitante tenga que Ir 4 o 5 cada vez que te mueves,
lugares para ver todo el material. Ei Museo Nacional giras como un astro en su universo,
de Antropología reúnqja^mayor cantidad de piezas y yo soy tu universo,
arqueológicas, lo indicado sería que se concentrara
aquí, todo el material existente en el país. tu infinito rincón y tu horizonte.
—Es lo que se conoce como racionalización de Tú conoces mi entraña
las colecciones, de acuerdo con la moderna con­ yo a ti no te conozco.
cepción museístlca a nivel mundial. Tú serás mi horizonte,
En busca de nuestra Identidad cultural. Desde yo soy tu territorio,
el momento en que el Museo aborda el estudio del tu pedazo de tierra, de raíz y de patria.
hombre, se buscó profundizar en los conocimientos Te presiento y te quiero
que tienen que ver con la Identidad nacional. Un ma­ con un temor extraño de perderte
yor conocimiento del hombre que habitó nuestro
suelo y del que hoy lo habita, permitirá un mejor co­ y un deseo Inefable de mirarte a ios ojos
nocimiento de nosotros mismos. de presentarte ei árbol y la luna
Este conocimiento dará las pautas de nuestra quisiera conocerte en las palabras
identidad cultural. Un poco los caracteres que nos pero aún no tienes gesto ni memoria.
Individualizan y definen.
Juan Antonio VARESE
Silvia SEGUI CORREA
—5
vinculaciones
con el
Uruguay

■ ■ACE unos veintidós anos apareció en Alemania


el “Helne Jahrbuch 1965, Herausgegeben vom
Heine-Archlv, Dusseldorf", en correcta edición de
la casa Hoffmann und Campe.
Retrato de Enrique Helne que hemos tomado del anuario "Helne Jahrbuch", de 1965.
Este “anuario" dedicado a la obra y memoria
del famoso poeta y prosador Heinrich Heine (1797
*
1856) fue realizado en equipo: se compone de diez
ensayos, todos ellos de gran interés en torno a la justicia y ese detallismo de muchos investigadores Los llevaba Francois de Curel tío bisabuelo del
personalidad del autor de Buch der Lleder. anglosajones— la existencia de estudios acerca de prestigioso autor teatral cuasi contemporáneo del
ese sector heiniano: no tan sólo los de mi sobrino, mismo nombre (1854-1928), tan popular a fines del
El qúinto de dichos estudios —que también cir­ el antropólogo y arqueólogo José Joaquín Figueira pasado como —sobre todo— a principios de nuestro
culó bajo la forma de apartado— se intitula (en 1958), sino, asimismo, en un ensayo que en 1961 siglo.
“Charrúas und Tacuabé. Interpretation zu einem publiqué con el epígrafe de "El poeta Heine y Es de destacar ahora que la salida de dichos In­
dunklen passus in Heinrich Heines Tableaux de nuestros charrúas".
Voyages" y fue redactado por el Prof. Dr. Claude R. dios charrúas había sido especialmente autorizada
En dicho ensayo, luego de evocar la tumba de por el gobierno uruguayo, en expediente que se ini­
Owen, escritor canadiense que desarrolla activida­ Heine en el cementerio parisino de Montmartre, yo
des en Estados Unidos, pais en que se ha radicado. ció en Montevideo, hacia fines del ano 1832.
afirmaba que “está bien que repose en tierra pari­
Se trata de un prestigioso especialista en numero­ Esos cuatro últimos charrúas (que no fueron en
siense quien tanto quiso a Francia e hizo de ella su
sos y variados problemas que conciernen a la vida y verdad los últimos...) eran: Vaimacá-Perú (cacique),
verdadera patria".
obra de Heine. Senacuá Senaqué (el “médico"), Laureano
Como es generalmente sabido, fueron cuatro Tacuabé (el joven guerrero) y una sola mujer: María
La relación literaria de Heine con Tacuabé y los indios charrúas que, en el transcurso de los Micaela Guyunusa (compañera de Tacuabé “des­
nuestros indios charrúas fue, naturalmente, oca­ aflos de 1833-34, se exhibieron en París y en otras pués de haber sido la esposa del cacique Vaimacá-
sional y asaz fugitiva; sin embargo, no por ello deja ciudades de Francia. Perú"). (Como puede apreciarse, los nombres, en
de ser interesante y muy curiosa para los uru­ parte, mezclan la autoctonía y el aderezo hispano).
guayos, sobre todo para quienes siempre hemos Dichos indígenas habían embarcado el 25 de
admirado a Heine. febrero de 1833, en Montevideo, en el bergantín El primer libro de Heine, aparecido en 1822, lle­
“Phaéton" (su capitán: Jacques Peynaud) rumbo a va el sencillo título de Gedlchte; es decir: “Po­
En su trabajo, el Prof. Dr. Claude R. Owen reco­ Saint-Malo —patria de Chateaubriand— a donde lle­ esías"; y si bien en sus páginas y lenguaje lírico es
noce —con esa buena memoria, con ese espíritu de garon el día siete de mayo del mismo año. algo débil y confuso, ya están allí presentes la deli-

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Partida de defunción de la india Micaela Guyunusa, “esposa de Tacuabé”, raciones de viajeros hospedados en la pensión “Parret”, de dicha ciudad,
según reza el certificado, donde se expresa que falleció en el Hospital de fueron descubiertos por el antropólogo uruguayo José Joaquín Figueira, en
Lyon, el 22 de julio de 1834. Este documento y los dos que detallan las decla- 1958.

cadeza de sentimientos y ese tono de ‘‘canción” in­ Zoológico (Museo de Historia Natural); ese gran
confundible en su obra poética, con sus valores de Panteón del reino animal”.
gracia, poder evocativo y sugestivo, todo lo que — Estas declaraciones fueron escritas directa­
como acontece con Bécquer, en nuestro idioma- mente en francés (lo reiteramos) de puño y letra de
hace de Heine un poeta de valor duradero y uno de Heine, el 20 de mayo de 1834. Y fue el ya referido Dr.
los más auténticos exponentes del romanticismo. Owen quien nos llamó la atención acerca de ellas.
Pero es sobre todo en Lyrlsches Intermezzo, Por nuestra parte, creemos oportuno aclarar
del año 23, y en su Buch der Lleder (“Libro de los ahora que en tal fecha el indio charrúa Tacuabé no
cantares”), de 1827, en donde su mensaje poético había muerto. ¿Pruebas? Que Tacuabé estaba to­
aparece ya en su madurez plena. davía vivo en julio de 1834 (después de esta fecha se
La bibliografía de Heine es mucho más extensa pierden sus pasos en una sombra inescrutable...) lo
y en ella se destacan muy especialmente sus demuestra en forma expresa y terminante un único
Relsenbilder (“Cuadros —o imágenes— de documento dado a conocer por el sabio francés
viajes”), cuya edición original, en cuatro tomos, Prof. Dr. Paúl Rivet (1876-1958) y otros cuatro pape­
apareció en libro, por vez primera, en los años 1826- les descubierto^ en Lyon, en 1958, por mi referido
31; obra fundamental para quienes quieran estudiar sobrino el arqueólogo y antropólogo José Joaquín
cabalmente la figura de este gran autor alemán. Figueira, dos de ellos publicados por vez primera en
En el año en que apareció el cuarto tomo de su folleto de 1959, que reproduce y comenta crítica­
Reisenbllder, Heine viajó a Francia, país por el que mente el opúsculo anónimo distribuido (sobre todo
siempre había sentido gran afecto, acrecentado en en junio-julio de 1833) con motivo de la exhibición
1830 con motivo de la Revolución de dicho año. parisiense de dichos indios.
Establecido desde entonces en París, dedicado Ahora, en ei presente artículo, damos al res­
a su obra, y al periodismo, halló su musa en Eugenie pecto a conocer otro documento enteramente inédi­
Mirat, con quien contrajo nupcias en 1841. to hasta el momento.
Y es precisamente en los Relsenbilder —más Indudablemente, Heine confunde nombres; y
concretamente, en el “prefacio” de la versión fran­ ello se explida, desde luego; teniendo sobre todo
cesa, redactado por el propio Heine— donde aquel en cuenta el parecido de ambos: así, en efecto, su
melancólico cuarteto de indios charrúas, desterra­ referencia al Joven guerrero TACUABé, debe ser
dos y ambulantes en una “menagerie”, habrían de cambiada por SENAQUé, el “médico” charrúa, es­
hallar —sobre todo Tacuabé— una referencia, con te, sí, fallecido antes de la referencia heiniana (el 26
un lamentable error que he de glosar. de julio de 1833, en la “Maison royale de santé du
Dice, en efecto, Heine, a propósito de una com­ Faubourg Saint-Denis” de París).
paración entre el refinamiento francés y cierto ca­ Ciertamente, no fue Senaqué la primera lamen­
rácter áspero del idioma alemán: “A mi parecer, no table víctima de esa criticada y criticable aventura
creo que se deba traducir el sauvage alemán en de Francois de Curel (nacido éste en la hermosa
francés domesticado, y aquí me presento en mi bar­ ciudad de Lyon, Departamento del Ródano, el 4 de
barie nativa, a la manera de los charrúas, a los que enero de 1778).
el último verano (boreal) habéis hecho una recep­ Según datos exclusivos de José Joaquín Fi­
ción asaz benévola.” Y seguidamente: “Yo también gueira, el trece de setiembre de aquel mismo año
soy un guerrero, como lo era ei gran Tacuabé, que de 1833 —sin clase alguna de publicidad (según La casa natal de Enrique Heine, en Dusseldorf, Ale­
ya murió y cuyo despojo mortal está preciosamente aconteciera, poco antes, con Senaqué)— fallecía, mania. En el ángulo superior derecho puede apre­
conservado en el ‘Jardín des Plantes
*, en el Museo sin que el público parisino se enterase de ello, el ex ciarse un retrato de Heine hacia 1815.
7
soldado de Artigas (de 1814 a 1820), el cacique des voyages" o bien por una muy vaga referencia luego evolucionó a otros estilos- seleccionó algu­
charrúa Vaimacá-Perú. He aquí, en efecto, el resu­ (que no menciona) contenida en la obra de Stanislas nos de aquellos sus poemas en tanto "helnlanos"-
men de su acta de defunción: "VAIMACA PERU, Marie César Famin (1799-1853); obra cuyo título es heinianos, sin mucha mengua de su propia originali­
Chef tribu Indienne, décédé a 55 ans, (Rué de la) Chile, Paraguay, Uruguay, Buenos Ayres (slc), y dad, para su antología La Isla de los cánticos.
*
Chausée d’Antin n° 27, le 13 septembre 1833' (Datos que forma parte de la colección "L'Univers. Historie Y ciertamente, no fue tan sólo María Eugenia
hallados por José Joaquín Figueira en los índices de et descrlption de tous les peuples" (en este caso, quien sintió en nuestra lírica, la sugestión heinlana;
defunción del 5° distrito (antiguo) de París, ya que en el volumen 25, publicado en París, por Firmln Di- pero hemos preferido elegir a ella, por ser la más al­
los archivos del Ayuntamiento y aun sus duplicados dot freres, en 1840). En efecto: en tanto que el ta de las voces en que se percibió algún armonioso
existentes en el Palacio de Justicia, de París, fueron **
"Journal de la marine etc.
, reproduce casi textual­ eco del autor de Lyrlsches Intermezzo.
total y sincrónicamente destruidos, en sendos in­ mente el mencionado suelto del "Journal du Gom-
cendios, durante los sucesos revolucionarios del merce de Lyon", opinamos, por nuestra parte, que Gastón FIGUEIRA
mes de mayo de 1871). Famin parece aludir más bien —y con la necesaria (Especial para EL DIA)
Nuestros aborígenes, en efecto, habituados a la certidumbre del caso— al artículo estampado en
benevolencia de nuestro clima, tan sólo tristeza y "Le Courrler dé Lyon". (Esta tesis se encuentra ca­
desazón podrían hallar en una tierra tan exótica para si totalmente confirmada en la circunstancia muy
ellos, como lo era Francia, en la que se les observa­ especial de que Paúl Rivet no efectuó directamente
ba como a extrahas bestias. (Hubo, con todo, muy sus investigaciones en Lyon, sino que fue su cole­ ■
honrosas excepciones, como las del artículo es­ ga, el Prof. Dr. Máyet (según él mismo lo dice),
tampado en "Le Courrler de Lyon" riel 25 de julio de quien realizó dichas pesquisas en esa pintoresca
1834, del que se hiciera eco, a poco, el "Journal du ciudad, a expresa solicitud de aquél).
Commerce de Lyon", criticando sobre todo a los Y bien; ¿no es interesante —y curioso— saber
empresarios exhibldores y compadeciéndose del que uno de los más finos y emotivos poetas del ro­
"alejamiento de la patria" de los charrúas, en un manticismo tuvo un recuerdo escrito, para uno de
suelto aparecido, esta vez, el 27 de julio de aquel los más famosos habitantes de nuestro suelo?
mismo año). No es esa, desde luego, la única vinculación li­ §
Y es de destacar que el sabio francés Prof. Dr. teraria de Heine al Uruguay. Todos los que gusta­
Paúl Rivet ubicó la pista de los charrúas en Lyon, ya mos de sus "Heder" sabemos cuán saludable fue la I
por la compulsa sistemática y exhaustiva del influencia que ejercieron en la primera etapa lírica
"Journal de la marine, des colonies, des ports et de María Eugenia Vaz Ferreira, quien —aunque

REHH

"Les sauvages Charrúas" según una litografía descubierta por José Jo­ nard (rué de l’Abbaye 4) y que distribuyera la editorial "Choz Aubert, galería
aquín Figueira, en 1956, en el "Cablnet des Estampes" de la "Blbllotheque véro dodat". De Izquierda a derecha los Indios Senacuá Senaqué, María Mi­
Nationale", de París (Fotografía de la Biblioteca Nacional, Litografía de Ber- caela Guyunusa, Laureano Tacuabé y Valmacá-Perú.
Antonio Machado
y la política
Se está preparando, a lo que parece —no sé si en que colocarlos bajo la responsabilidad de sus lecto­ patriación a la afrenta. La cruzó como yo, como mi
la capital azteca o en Madrid, porque el colega que res y de sus críticos. En esto de medir a los grandes María de la Paz, como mi hijo Sila, aunque en sus
me inspira estas líneas no lo dice— un homenaje hay mucho terreno resbaladizo. Quizá “A mí me brazos, pues no contaba aún dos años).
por todo lo alto al glorioso Antonio Machado, en el gusta más éste”, “Yo prefiero a éste”, sean las Entresaco de lo escrito por Machado: “Más de
cincuentenario de su muerte, que coincide, claro expresiones que correspondan. una vez he dicho, y nunca me cansaré de repetirlo,
es, con el del término del holocausto español y re­ Pero no sólo estimo glorioso literariamente a que mi ideario político se ha limitado siempre a
publicano (término del uno —la guerra— y comienzo don Antonio, sino que estimo gloriosa su alma. Po­ aceptar como legítimo solamente el gobierno que
del otro —el destierro—). co antes de salir hacia el exilio, donde expirará en representa la voluntad del pueblo español libremen­
Cuando se habla del castizo poeta castellano, seguida, “La Vanguardia” de Barcelona publicaba te expresada. Por eso estuve siempre al lado de la
castellano antes que andaluz, aunque naciera en un artículo suyo que nos revela su modo de ser re­ República, cuyo advenimiento trabajé en la modesta
Sevilla, hay que tener cautela. Porque su nombre lo publicano y su modo de ser español. medida de mis fuerzas y dentro de los cauces que
explotó a porfía cierta izquierda absorbente y fanáti­ (Un paréntesis. Por supuesto que Machado no yo estimaba legales”.
ca que hizo de él, como antes había hecho de García cruzó la frontera como los “vivos” de que me he “Pero, por muy honda y enconada que sea la
Lorca, su bandera. Y ni Machado ni García Lorca ocupado alguna vez. La cruzó mezclado con el lucha, la República conserva su legitimidad
eran militantes políticos, si bien, por supuesto, pueblo y el ejército republicanos, con el medio mientras la voluntad del pueblo libremente expresa­
anhelaran ambos la reinstauración de la República millón de seres que preferían el dolor de la ex­ da no la condene”.
y, luego de reinstaurada, estuvieran gozosamente a “Con todo ello, y convencido de la ceguera, de
su servicio, porque emanaba de la voluntad del los errores, de la injusticia de nuestros adversarios,
pueblo, libre y gallardamente expresada y, más tar­ de cuya índole fasciosa no dudé un momento, con­
de, heroicamente defendida, episodio éste que al fieso que nunca pude aborrecerlos —‘y soy, en el
segundo no le dejaron presenciar sus asesinos. buen sentido de la palabra, bueno', subrayo— con
Machado, Antonio Machado, al igual que su her­ todos sus yerros, con todos sus pecados, eran es­
mano, se habían hecho en la sublime forja de la pañoles, y el lazo fraterno, hondamente fraterno, de
Institución Libre de Enseñanza, y aunque Manolo la patria común, no podía romperse ni con la más
nos saliese luego por peteneras, hay que tener muy enconada guerra civil”.
en cuenta que le tocó “caer” en la zona fascista, asi (Azana pediría, en su último discurso sobre
como le tocó al autor de Castilla “caer” en la re­ territorio español: “Paz, piedad, perdón”. Los dos
publicana. No conocemos, pues, su verdadero sen­ tenían el mismo temple).
tir. ¡Quién sabe si la imagen que nos presentaron Nada de militante, amigo Riera. Hizo lo que pu­
los secuaces de Franco no era falsa, quién sabe si do por el advenimiento de la II República, como tan­
el miedo, tan humano —¿quién de nosotros no lo tos lo hicimos —y muchos murieron en el empeño—
sintió en algún momento?— no distorsionó su yo sin descuidar su pluma, sin descuidar su cátedra,
auténtico! Pues la institución que dirigía “el herma­ cosas sagradas para él.
no de la luz del alba, del sol de los talleres, el viejo No caigamos en los dogmatismos de ios demás,
alegre de la vida santa”, don Francisco Glner de los en los dogmatismos de quienes se apropian de todo
Ríos, formó excelsas generaciones intelectuales. aquel que conquista la cima con su Obra, con su Vi­
Machado, Antonio, era un humanista “por los dieci­ da y con su Muerte.
séis costados”, un liberal de tomo y lomo. Que Machado fue, por encima de todo, poeta y pro­
fuese el “mayor genio lírico de nuestro siglo”, se­ fesor; y, de añadidura, republicano.
gún afirma el escritor y periodista Manuel Riera en Sólo que, si la voluntad del pueblo, “libremente
el “Boletín de información del Centro Republicano expresada”, hubiera sido monárquica, él hubiera
Español de México”, suena un poco a subjetivismo continuado siendo republicano, sin levantar jamás
cerrado, allí donde están Juan Ramón Jiménez, Fe­ la mano a la monarquía. Eso se queda para los
derico García Lorca, Rafael Alberti, Miguel Her­ caínes que en el mundo han sido, son y serán. Para
nández, y cuantos se agrupaban alrededor de la los traidores.
institución y de la Residencia de Estudiantes. Gran­
des todos, acaso los kllates de su grandeza haya

9
Apostillas a la integración

Verosimilitudes de una anécdota


El tema fue considerado hace algún tiempo, a
consecuencia del oportuno humor que revelara en
un discurso de circunstancia, en el Río de la Plata,
un gobernante europeo, don Felipe González. Para
el suscrito, aderezó a la pieza con la sal de las alocu­
ciones de los hombres públicos, dotados del vuelo
estadístico y de la fácil comunicación de los gober­
nantes bien intencionados y deseosos de una ac­
ción geopolítica positiva en el contexto universal.
Un estadista de mirajes planetarios, con el gracejo
saludable de la superioridad política y con la firmeza
de fines que, aún, en broma predicen la intenciona­
lidad de su destino invariable.

Así, allí, refirió la anécdota del Hombre de Lepe


—que nos hicimos eco— con la preocupación, muy
especial, de no desmerecer la empatia de la alocu­
ción del ilustre visitante de nuestras tierras. Aunque
debemos aludir también, en esa circunstancia,
había frecuentado ai Río de la Plata, otro intelectual
español don Julián Marías, cumpliendo con activida­
des de su especialidad de pensamiento. Por esta
coincidencia, cuando documentamos la anécdota
referenciada por el gobernante español, pudo con­
x fundirse y atribuirse al pensador coterráneo. Para
mayor precisión, el cargo fue asumido por cuenta
de un duende de imprenta que, sutilmente, introdu­
jo aquel patronímico a su costa que, a esta hora, no
interesa publicarlo como sano complemento es­
tilístico, sino que reiteramos, con los auspicios de
una verdad supuesta, ya se ha confirmado en los
hechos de las relaciones internacionales.

Volvamos al estribillo de enganche del tema.


El Hombre de Lepe fue, según la versión autori­
zada, un concertista de profesión.

Se le distinguía por los públicos amantes a la


música, porque en las instancias de la ejecución del
instrumento, aproximaba el piano al banquillo, des-

4
Caupollcán, los Tupac Amaró o los Moctezuma. Sin ca. Ni tampoco, se agotaron las pretensiones origi­
querer significar las únicas manifestaciones de la nales, cuando Maximiliano de Austria, asume la
raza autóctona, recordamos que Melchor Pacheco y representación imperial, desde el territorio mejica­
Obes con arrestos similares a los de Benjamín no, para después de su abdicación, asimilarse por
Franklin y con prestancia liberada, encaró sus ges­ voluntad propia a la tierra americana.
tiones oficiales, ante ei gobierno francés de su épo­
Las manifestaciones raciales han sido eviden­
tes y los injertos imperialistas fallidos, desde el mo­
mento de los enfrentamientos de los grupos étni­
cos. Y io más lógico, es oír las voces de la fronda,
que se llenan con las vibraciones de la naturaleza. A
tal punto, que continuamos con nuestra justifica­
ción.

No podemos mantenernos insensibles, frente a


los gazapos de ia nota, que han sido rememorados
recientemente, en una operación similar a la insi­
nuada perifrásticamente, por el dotado político y go­
bernante peninsular, puesto que yá inició la aplica­
ción del método preconizado por el hombre de la
costa del sol suroesteña. Andaluz, por coincidencia,
en las horas del retorno a los festejos de las con­
quistas de ultramar.

Si aproximar el piano ai banquillo, significa


aproximar a Europa a América, las cosas tienen
principio. Porque ya tuvimos una primaria manifes­
tación en la reunión de la Comunidad Europea, en
Bruselas, donde don Felipe González, ya planteó
sus medidas a los efectos de la eficacia del
equilibrio comercial, en el intercambio de bienes
con América. A esa concientización con los proble­
mas de Latinoamérica, simultáneamente, don Julián
Marías ha puntualizado los errores del pasado histó­
rico de las relaciones administrativas y sociales de
España con América. Casi todos, fueron producto
de equívocos, sobre todo, sociales: inestabilidad
política, injertos de lengua y cultura hispanizados,
discordias peninsulares, etc.

Ei mecanismo histórico de ida y vuelta, aparece


dando pautas de realización en las instancias de la
de luego, en una operación inversa al común de sus preparación de un acontecimiento de enjundia his­
colegas. pánica. Los cinco siglos transcurridos, desde ei
Descubrimiento de América, han sentido en las alte­
El tropo, en la mecánica política del gobernante
raciones de los tiempos, ios remezones de ia raza.
español, le tomamos como la aproximación de los
De raíz indígena, manifiesta en su pathos y ethos y
problemas latinoamericanos ai Mercado Común
latina, en las expresiones mediterráneas de sus
Europeo. Si esta es la interpretación a su figura de
costumbres y lengua.
lenguaje, biunívoca, puede ser la vía de entendi­
miento entre Latinoamérica, Hispanoamérica o Ibe­
roamérica, como lo admitiera don José Ferfater Mo­ El eco de esa lejana trayectoria ha encontrado
ra.'Nada sorprendente, porque tan viejo es el plan­ la respuesta, en este gesto elocuente de un gober­
teamiento, como los siglos de existencia civilizada nante memorioso. Un día, a través de una anécdota
de América. Si no hagamos una pequeña rememora­ prometió poco, para lo que ha ofrecido a .a América
ción de hechos. de habla hispana, a través de un tratado recíproco
de sólido fondo económico, con ei Banco Interame-
La disyuntiva se planifica a través del proceso ricano de Desarrollo, para obras que testimonien el
histórico universal. recuerdo del descubrimiento de un Continente.

Las oleadas civilizadas predominan en su traba­ Carlos A. ECHENIQUE


jo de transformación del oriente hacia occidente, (Especial para EL DIA)
sin perjuicios de ios corsi y ricorsis que señalara J.
B. Vico, como alteración de los ritmos históricos,
que han sido caracaterísticos por sus resistencias,
en todos los centros civilizados.

Cuando observamos las reproducciones de las


cartografías de los viajes de aquellas épocas de los
descubrimientos, comprobamos los pormenores
del anecdotario de las aventuras heroicas, donde la
imaginería sobrehumana, gestaba toda clase de
presumibles acciones legendarias.

América ha tenido sus reiteradas pruebas, des­


de Alaska a Tierra del Fuego. En plena Conquista,
uno de ios relatores de las hazañas de la contienda,
Ercilla, en su epopeya de ia Araucana, rimó aquellas
estrofas heroicas: “los araucanos mueren/ pero no
se rinden". Estos reconocimientos de presencia in­
doblegable, se repitieron a lo largo del Continente,
hasta en las manifestaciones particulares de
nuestros charrúas. “Tabaré" representa en la epo-
yeya de su autor, las virtudes Indoamericanas de los
El desayuno
Lo que más ha cambiado en la vida del hombre, ojos el veneno negro de la tinta de imprenta. Pero
*de Adán a nuestros días, es el desayuno, y en el de­ para comenzar mal no es necesario tanto. Basta en­
sayuno el periódico. Se despierta con hambre y se terarse del secuestro del día y para esto lo mismo
tiene la impresión física de que por no haber comido sirve un diario del gobierno que uno de la contra. El
desde que vino el sueño hasta que se abrieron de desayunado dobla la gaceta, la pone en la sobreca­
nuevo los ojos, se ha ayunado. Estado en ayunas. ma y queda satisfecho. Se enteró de la dura reali­
He leído volúmenes sobre la vida diaria en tiempos dad.
de los hotentotes, los romanos, los aztecas o los ga­
los sin precisar en los autores la primera comida. La Y eso es bueno. En los países de diario oficial
gostumbre de desayunarse con noticias tiene ante­ único, el desayuno, (sin huevos) carece de estas
cedentes en las guerras, cuando lo mismo Napole­ emociones. No por falta de malas noticias. Eso sí,
ón que Bolívar abrían el correo llegado -en la noche. todo lo malo ocurre en Estados Unidos, donde los
Pero esto de abrir la gaceta impresa en la noche es presidentes son de turno, y malos. Pero fuera de es­
nuevo, y lo más notable jamás imaginado. ta animación con ilusorias desgracias distantes, la
perfección en lo inmediato es la monotonía que
Lo último que se hace en la noche cuando se adormece. ¿Se echarán de menos las colas- de
viaja, es llenar una hoja de papel que recuerda en la alacrán?
mesita de noche del cuarto del hotel cómo debe ini­
ciarse el programa del día siguiente. Se llena este El año de 1492 se produjo el primer diario ameri­
memorando, y se cuelga en el pomo de la cerradura, cano en el Caribe. Su redactor, don Cristóbal Colón,
en la parte exterior de la puerta. Jugo de naranja, lo hizo con circulación tan cerrada que no tuvo sino
huevos revueltos, corn flakes, café, tostadas, mer­ un lector: Fray Bartolomé de las Casas. Las noticias
melada y papel. Como se dice en inglés, papel de que traía eran sensacionales, pero las supo la pos­
noticias (newspaper). Usted puede renunciar a los teridad. No sirvieron para el desayuno de la época.
huevos: al papel nunca. Hay que enterarse de cómo Y el desayuno más notable que recordamos ocurrió
va la guerra en la China, y del último asesinato en el entre analfabetos. Había echado el almirante las ba­
lugar a donde se ha llegado. ses de una nueva ciudad, la primera de los españo­
les en América y se fue. Cuando regresó de Europa,
El día comienza muy bien hasta el jugo de na­ después de corta permanencia, vino a continuar sus
ranja y el cereal. De ahí en adelante o se entra descubrimientos y a enterarse de los veinte a
sonriente al enredo cotidiano o con un desencanto quienes había encomendado la fundación. Se ios
que parte del fondo del alma. El que es simple, llega habían comido. Fue el primer caso de mestizaje. En
a los deportes y goza la victoria de su equipo na­ las llamas que acabaron con las construcciones de
cional. Pero hay masoquistas que se desayunan con esa primera colonia, habían puesto a asar y ahumar
el diario de la oposición. No han terminado de em­ las presas —muslos, brazos, tripas de los hay testimonio de que le echaran sal a la carne y
pujar con la tostada el último bocado de huevos re­ españoles— los golosos antropófagos. Comieron sobra decir que esos analfabetos no tuvieron para
vueltos entre mantequilla y salsa de tomate, cuando hasta hartarse, se echaron a dormir, y a la mañana terminar la cena matinal lectura de periódicos. El
desdoblan la gaceta y comienza a entrarles por los siguiente reanudaron el banquete al desayuno. No primer mestizaje fue crudo. Consistió en devorar
carne de enemigo para incorporar al valor propio el
ajeno. Cgmo ocurre con los hijos de blanco e India,
los mestizos precursores como que se duplicaban
tragando enemigo español. Colón debió recoger es­
tas noticias en el segundo diario.

Algo de esto he relatado a los periodistas


extranjeros en una reunión de camaradería, y
mucho les entúslasmó esta información sobre el de­
sayuno y el periódico en América.

Germán ARCINIEGAS

Bogotá, 1989
(Exclusivo para EL DIA)
Ilustró: Ernesto Cantonnet

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