Está en la página 1de 3

EL COMUNISMO

INSTITUTO TECNOLOGICO DE TEHUACAN


DEPARTAMENTO CIENCIAS ECONOMICO ADMINISTRATIVAS
ANALISIS E INTERPRETACION DE ESTADOS FINANCIEROS
ALUMNOS:
MARTINEZ SANCHEZ SANDRA ANGELICA
NARANJO SALVADOR MARIA DEL CARMEN
SOLIS MEZA ANDREA
SANTOS MARTINEZ BRANDON
PEREZ LEMUS RODRIGO DE JESUS
Comunismo, ideología política cuya
principal aspiración es la
consecución de una sociedad en la
que los principales recursos y
medios de producción pertenezcan
a la comunidad y no a los
individuos. En teoría, estas
sociedades permiten el reparto
equitativo de todo el trabajo en
función de la habilidad, y de todos los beneficios en función de las necesidades.
Algunos de los conceptos de la sociedad comunista suponen que, en último
término, no se necesita que haya un gobierno coercitivo y, por lo tanto, la sociedad
comunista no tendría por qué tener legisladores. Sin embargo, hasta alcanzar este
último estadio, el comunismo debe luchar, por medio de la revolución, para lograr
la abolición de la propiedad privada; la responsabilidad de satisfacer las
necesidades públicas recae, pues, en el Estado.
El concepto comunista de la sociedad ideal tiene lejanos antecedentes, incluyendo
La República de Platón y las primeras comunidades cristianas. La idea de una
sociedad comunista surgió, a principios del siglo XIX, como respuesta al
nacimiento y desarrollo del capitalismo moderno. En aquel entonces, el
comunismo fue la base de una serie de afirmaciones utópicas; sin embargo, casi
todos esto primeros experimentos comunistas fracasaron; realizados a pequeña
escala, implicaban la cooperación voluntaria y todos los miembros de las
comunidades creadas participaban en el proceso de gobierno
Posteriormente, el término `comunismo' pasó a describir al socialismo científico, la
filosofía establecida por Karl Marx y Friedrich Engels a partir de su Manifestó
Comunista. Desde 1917, el término se aplicó a aquellos que consideraban que la
Revolución Rusa era el modelo político ideal, refundido el tradicional marxismo
ortodoxo con el leninismo, creador de una verdadera praxis revolucionaria. Desde
el inicio de aquélla, el centro de gravedad del comunismo mundial se trasladó
fuera de la Europa central y occidental; desde finales de la década de 1940 hasta
la de 1980, los movimientos comunistas han estado frecuentemente vinculados
con los intentos de los países del Tercer Mundo de obtener su independencia
nacional y otros cambios sociales, en el ámbito del proceso descolonizador. Las
obras de Marx y Engels En sus obras, Marx y Engels intentaron analizar la
sociedad capitalista. Pusieron demanifiesto las contradicciones existentes en el
seno de la sociedad contemporánea: los derechos fundamentales no habían
abolido la injusticia; los gobiernos constitucionales no evitaban ni la mala gestión
ni la corrupción; la ciencia posibilitaba el dominio de la naturaleza, pero no el de
las fluctuaciones de los ciclos económicos; y la eficiencia de los modernos modos
de producción no evitaba la existencia de barrios marginales en medio de la
abundancia. Describían la historia de la humanidad como el intento, de hombres y
mujeres, por desarrollar y aplicar su potencial creativo con el fin de controlar las
fuerzas de la naturaleza para poder mejorar la condición humana. Al realizar este
esfuerzo para desarrollar y controlar las fuerzas productivas, la humanidad ha
logrado grandes éxitos; la historia consiste en la historia del progreso. No
obstante, al buscar el desarrollo de la productividad se han creado varias
instituciones que han provocado una explotación, dominación y muchos otros
males; el precio que la humanidad tiene que pagar por el progreso es el tener una
sociedad injusta. Según Marx, todos los sistemas sociales del pasado habían sido
un medio para que unos pocos, ricos y poderosos, pudieran vivir a costa del
trabajo y la miseria de una mayoría pobre. Por eso, todo sistema está amenazado
por un posible conflicto surgido dé cada contradicción histórica. Además, cada
modo de producción que se sucede.
En el tiempo tiene fallos que, antes o después, terminarán por destruirlo, bien por
su propia desintegración, bien por una revolución alentada por la clase oprimida.
Engels y Marx pensaban que el sistema capitalista también tenía fallos y, por lo
tanto, estaba condenado a su autodestrucción. Intentaron demostrar que cuanto
más productivo fuera el sistema, más difícil sería que funcionara: cuantos más
bienes fuera acumulando menos utilidad marginal se obtendría de esos bienes;
cuanto más preparada estuviera la población, menos podrían utilizar sus
capacidades. En definitiva, el capitalismo acabaría ahogándose en su propia
riqueza. Este proceso ocurriría, según las previsiones de Marx y Engels, en los
estados más industrializadas de Europa occidental, donde el capitalismo había
creado las condiciones necesarias para que estos cambios tuvieran lugar.

También podría gustarte