Está en la página 1de 8

UNIVERSIDAD MARIANO GALVEZ DE GUATEMALA

EXTENSIÓN CHIQUIMULILLA SANTA ROSA

CURSO: ORATORIA FORENSE

LICENCIADO: SERGIO RAFAEL GUTIERREZ RAMIREZ

ALUMNO: PETER MAINOR CHEUNG SINAY

CARNÉ: 1750-19-22813

FECHA DE ENTREGA:

30 DE MAYO DE 2021.
INDICE
INTRODUCCIÓN
LA ESTRATEGIA EN EL LITIGIO. El juicio es un ejercicio fundamentalmente
estratégico en tanto exige tomar decisiones. La habilidad para decidir de forma correcta no
puede dejarse a la improvisación del momento, ya que esto conlleva un alto peligro para el
desenvolvimiento de los expertos del derecho (abogados) y el resultado del proceso, se han
desarrollado metodologías para desarrollarse exitosamente en el litigio de juicios orales.
La planeación de la estrategia exige definir los tres principales instrumentos con que
contará el abogado:
La teoría del caso: Esto quiere decir que el abogado para llevar el proceso tiene que
conocer el caso. La teoría está formada por todos los sucesos que se llevaron a cabo y
por lo que las partes se enfrentan en juicio. Sin conocer la historia del caso sería
imposible la defensa técnica del cliente o patrocinado. Es necesario que el abogado
tenga todo el conocimiento del tema, para poder evaluarlo y lograr evadir de manera
impecable a través de su discurso.

Las peticiones específicas: La forma en la que el abogado formule sus peticiones


conforme a la ley será más aceptable ante el juez y ante la audiencia. Si el litigante
no está formado en la oralidad adecuada parecerá ignorante o su habla será pobre y
débil. Por ello se hace imprescindible que el abogado redacte bien sus peticiones
que su cliente manifestara ante el tribunal al que se esté presentando.

La reacción por asumir ante lo que la contraparte pida: El abogado tiene que estar
consciente de que, así como él formula sus propias peticiones también la otra parte las
formulará ante el órgano jurisdiccional; por eso se tiene que estar activos y asumir lo
que el otro esté expresando, analizarlo y buscar de manera coherente seguir
defendiendo y que el juez tenga plena certeza que lo que se dice por parte nuestra es lo
correcto.

La teoría del casi es un ángulo desde el cual es posible ver toda la prueba. En ocasiones
cuando un abogado pierde un caso es porque el juez no aceptó la teoría que se estaba
presentando; nuestra teoría no puede consistir en cualquier cosa que nos parezca
conveniente inventar, sino que depende fuertemente de las proposiciones fácticas que
podremos probar en el juicio. El litigante no puede presentar lo que sea, sino que tiene que
presentar en su teoría del caso todo aquello que pueda probar. Alguien que está
defendiendo a una persona que se le acusa de robar y que el ente investigar ha presentado
pruebas audiovisuales que lo inculpan no puede llegar y citar que la persona que se ve en el
video no es el defendido; eso sería simple y poco convincente, el abogado tiene que
demostrar que no es él con pruebas.
La teoría del caso es la idea básica y subyacente a toda nuestra presentación en juicio, que
no sólo explica la teoría legal y los hechos de la causa, sino que vincula tanto a la evidencia
cómo es posible dentro de un todo coherente y creíble. Una buena teoría del caso es el
verdadero corazón de la actividad litigante, pues está destinada a proveer un punto de vista
cómodo y confortable desde el cual el tribunal pueda leer toda la actividad probatoria, de
forma tal que, si el tribunal mira el juicio desde allí, será guiado a fallar a favor nuestro.
La metodología de la litigación en los juicios según Natarén y Ramírez consisten en primer
término, en construir una teoría del caso adecuada y dominar la técnica para ejecutarla con
efectividad. Ello nos lleva a explicar qué es una teoría del caso a partir de las funciones que
desempeña durante el litigio.
Una teoría del casi es la verdad que sostiene cada parte de acuerdo con su conocimiento e
interpretación de lo sucedido, la cual está necesariamente influida por los intereses
particulares que representa. Es lo sucedido de acuerdo con el punto de vista especifico de
cada una de las partes. Es la articulación coherente y ordenada de las proposiciones fácticas
que sustentan la posición jurídica del litigante. La teoría del caso es la guía que debe
orientar la actividad del litigante.
A continuación, explicaré algunos pasos que se deben de tomar en cuenta en la
construcción de una teoría del caso bien elaborada.
Se tiene que realizar una buena investigación de los hechos que
acontecieron: Dicha investigación conlleva distinguir entre los hechos que
son relevantes y los que no lo son. Los hechos relevantes serán los q deben
centrar la atención del juez, y respecto de los cuales se deben encaminar
todos los esfuerzos para probarlos.

Los hechos aceptados son los que están plenamente admitidos por el
contrario los hechos controvertidos, son los que van a generar todo el debate
probatorio y respecto de los cuales se debe hacer el mayor esfuerzo
estableciendo cuáles son las pruebas conducentes y pertinentes que permiten
acreditar los. En consecuencia, la investigación de los hechos conlleva hacer
una investigación probatoria para establecer cómo se van a probar.
Se debe de realizar también una investigación jurídica: Implica determinar
cuál es el contexto jurídico en el que se van a encuadrar los hechos que se
busca acreditar a través de la teoría del caso.
Hay que identificar las fortalezas y las debilidades: Toda teoría tiene sus
fortalezas y también sus debilidades. Se tienen que tener claras ambas para
que obtenga una radiografía muy precisa para que se permita establecer los
aspectos a los que se les debe dar mayor o menor importancia.
Se debe de formular tesis y antítesis: Es necesario construir la tesis de las
dos partes, ello permitirá saber cómo voy a probar la teoría y cómo
controvertir la de la contraparte.
Hay que orientar la planificación con miras a probar la teoría del caso: Se
deben orientar todos los esfuerzos a probar la teoría y controvertir la del
oponente.
La teoría del caso sirve para pensar de manera organizada el caso y monitorear cada etapa
del juicio. Permite construir la historia persuasiva con significado penal relevante. En cada
etapa del juicio oral la teoría del caso favorece a:

Planear y organizar el alegato de apertura: La presentación inicial de la teoría del


caso se realiza con el alegato de apertura.

Organizar la prueba que se presentará: La teoría del casi permite organizar la prueba
de la forma que mejor convenga para verificar lo antes mencionado. La
organización de la prueba permite eliminar las pruebas innecesarias y direccionar
las pruebas que se presentarán hacia el hecho que se quiere probar, relacionarla con
los supuestos jurídicos y anticipar su contradicción por los demás sujetos
procesales.
Preparar el alegato de conclusión: Se aconseja siempre diseñar la teoría del caso a
partir del alegato de conclusión y devolverse para saber cuáles son los pasos que
hay que dar y los presupuestos fácticos jurídicos y probatorios que deberán de
presentarse para que los argumentos establezcan las promesas realizadas en el
alegato de apertura.

Adoptar y desechar estrategias de defensa: Con un buen diseño de la teoría del caso
el defensor está en la capacidad de identificar cuál es su mejor posibilidad de
defensa.

La acusación es el primer acercamiento o contacto que el juez de conocimiento tiene con el


caso; allí, en ejercicio del derecho de postulación, deben ser planteados por el acusador los
problemas facticos y jurídicos

1.-La entonación es la clave debemos siempre subir de registro enfatizar aquello que
consideremos más importante y que queramos que, tanto el juez como las personas que nos estén
escuchando en cualquier foro, ya sea Tribunal de jurado o una comunidad de propietarios, sepan
es lo interesante y fundamental para nosotros.

2.- El ritmo, pero debemos ser conscientes de algo muy importante; hablar a un ritmo lento
permite algo esencial en nuestra profesión… pensar lo que vamos a decir con mayor claridad y
exactitud.
3.- Las pausas reflexionemos sobre el poder de las pausas: permiten, repito, asimilación de ideas y
refuerza las que vamos a decir. Estoy convencido de que son los suficientemente importantes
como para que, a lo largo del alegato, las intercalemos donde queramos de forma totalmente
consciente para producir dichos efectos.

4.- La claridad en el lenguaje solo quiero dejar claro que en bastantes ocasiones un juez no
comprende todos los aspectos técnicos de lo que estamos hablando, por lo que debemos siempre
de presidir nuestra exposición, ayudarle a que comprenda mejor el objeto y alcance de nuestros
argumentos.

Mantenga el contacto visual con el juez.

Mantener un contacto visual con el juez denota seguridad, y además le permite a usted percibir si
éste está atento, aburrido, convencido, en fin, si su historia y la forma como la esta contando ha
generado interés en el juez.

Utilice lenguaje claro y sencillo.

Mientras más sencillo sea en la exposición mucho mejor, mientras más claro sea el lenguaje mejor,
nunca use conceptos o expresiones que no maneje.

Use voz fuerte.

Es preciso que el abogado se exprese un tono de voz muy clara a la hora de hablar delante del
juez.

Utilice un lenguaje corporal.

Hablamos con nuestro cuerpo y los gestos de nuestras manos y siempre estar de pie.

No lea.

Tiene que llevar memorizada la presentación y la conclusión es más efectivo el abogado.

Actuación de la defensa.

En el caso de la defensa, existe una discusión bastante extendida sobre la obligación o no de


presentar un alegato de apertura. Hay quienes sostienen que en función a que la defensa no tiene
la obligación probatoria, sino que es la acusación la que tiene la carga de la prueba, es
perfectamente posible que la defensa no haga un alegato de apertura y desarrolle luego su ‘’
estrategia ‘’ en el transcurso del debate.

Actuación judicial.

En juicio la actuación del juez tendrá un carácter mucho más pasivo, limitando su actuación a
resolver las controversias especificas que puedan darse entre las partes. Advertir los límites de la
intervención de cada una de las partes en función al momento procesal especifico.

También podría gustarte