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TEMA 2
La tarea
Al finalizar el tema 2, Las técnicas de litigación oral en juicio, usted será capaz
de:
29
Activación
……………………………………………………………………………………………………
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4. Señale dos objetivos del contraexamen de perito.
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Enfrentados a un escenario de un juicio oral, los litigantes deberán, a partir de la
elaboración de su teoría del caso, desplegar en la audiencia de juicio una serie de
técnicas destinadas a garantizar su mejor desempeño posible ante los jueces. Para ello,
recurrirán a las denominadas técnicas de litigación oral, que les permiten desenvolverse
adecuadamente en las principales actividades que deben enfrentar en juicio, como son
los alegatos de apertura y clausura, el interrogatorio y contrainterrogatorio de testigos o
peritos, la incorporación de evidencia material, el control de las actividades probatorias
del otro litigante, entre otras.
ADVERTENCIA
Las técnicas de litigación oral son neutras; es decir, nos enseñan cómo hacer
bien algo, pero no le dan contenido a esa actividad. Así, por ejemplo, al
estudiar el examen directo, aprenderemos en teoría qué objetivos podemos
alcanzar y qué preguntas podemos o no utilizar, pero no nos ilustrará en lo más
relevante, con miras a un juicio oral, qué se debe preguntar.
Esas respuestas sobre qué hacer en el caso concreto que estamos litigando solo
nos l as entregará la teoría del caso; por ello, es indispensable tener claro que
nada sacamos con manejar estas técnicas de litigación en abstracto si no
sabemos para qué utilizarlas en los casos que debemos litigar. Primero, debemos
elaborar nuestra teoría del caso y luego servirnos de las técnicas de litigación
para poder plantear y defender nuestra teoría de los mejor forma posible en
juicio.
Idea importante
Las técnicas de litigación solo son útiles en juicio si se utilizan basadas en una
teoría del caso.
32
2.1 El alegato de apertura
2.1.1 Concepto
• Breve
33
Idea importante
Recuerda que…
34
2.1.4 Rol del fiscal en la apertura
Demostración
Una vida truncada, una familia destruida por unas monedas, eso es lo
que le ocurrió a Marisol González el día 12 de febrero del presente año.
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2.1.5 Estructura de un alegato de apertura
a. Introducción
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• Presentación del marco jurídico aplicable a los hechos del
caso
b. Exposición
45Noolvidemos que esos hechos que, al tratar la teoría del caso, llamamos “proposiciones fácticas” o “afirmaciones de
hecho”, se caracterizan por dar cuenta, en su contenido, de los presupuestos jurídicos del tipo penal imputado o de otros
elementos jurídicos relevantes para el caso fiscal.
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Expondremos aquí los elementos más relevantes y fundantes de nuestra
teoría del caso, tanto en el aspecto fáctico como en el jurídico, y cómo
ellos lograrán ser demostrados durante el desarrollo del juicio oral.
c. Petitorio
Al culminar, el fiscal dirá a los jueces, con precisión, que solicita la condena
del acusado por el o los tipos penales imputados, el grado de participación
que le atribuye y el grado de ejecución del iter criminis; la concurrencia o no
de circunstancias modificatorias de responsabilidad penal, que señalará en
detalle; y que pena en concreto solicita.
Recuerda que…
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b. Vaya directo a exponer su teoría del caso: no pierda el tiempo
ni la posibilidad de crear una primera impresión positiva en el
tribunal
g. Humanice el caso
Presente al tribunal a la víctima u ofendidos destacando su rasgos más
característicos.
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h. No emita comentarios u opiniones personales sobre el caso, sus
partícipes o pruebas
El tribunal desea conocer sobre los hechos más relevantes del caso que
debe resolver, no la opinión personal del fiscal sobre ello.
j. No lea el alegato
Sí es posible tenga ciertas notas sobre la mesa referidas a antecedentes
relevantes para consultarlas si nuestra memoria fallara durante el alegato.
Sin embargo, para posicionarnos frente al tribunal como fiscales creíbles y
con conocimiento del caso que presentamos al tribunal, debemos, al menos
al inicio y al final del alegato, evitar al máximo el uso de notas o recurrir a la
lectura.
Recuerda que…
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l. No exagere en la entrega de información al tribunal
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Qué no hacer en un alegato de apertura
1. Emitir juicios u opiniones personales sobre los hechos del caso o las personas
involucradas
El fiscal no debe emitir opiniones personales sobre el caso o sobre sus partícipes.
Al tribunal de juicio no le interesa conocer nuestras opiniones personales; él
requiere conocer de los hechos más importantes del caso que tengan respaldo
en la prueba que se rendirá en la audiencia.
... a este fiscal no le cabe duda sobre la culpabilidad del señor Pérez; además,
este abogado piensa que los hechos se explican…
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impacte negativamente en la valoración que de la misma deba hacer el
tribunal.
Ejemplo: Señorías, la fiscalía presentará un testigo que dirá como vio nítidamente
sin duda alguna al acusado y lo escuchó, además, claramente cuando dijo…
Idea importante
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2.2 Examen y contraexamen de testigos y peritos
SÍ
Recordemos que el testigo depone lo que sabe; él no tiene por qué conocer qué de
aquello es útil o no a la teoría del caso de la parte que lo presenta. El testigo no es el
abogado del caso. Así que derechamente privilegiaremos el sacrificar algo de
espontaneidad en el testimonio del testigo preparando su declaración.
44
Con el mismo énfasis que señalamos que se deben preparar las declaraciones de los
testigos para el juicio, debemos indicar que ello nada tiene que ver con el hecho de
alterar, según nuestra conveniencia, lo que el testigo realmente sabe y menos con el
hecho de hacerle aprehender antecedentes o porciones de un relato que se aleja de la
verdad o lo que él percibió con sus sentidos. Lo anterior no es solo un imperativo
estratégico, sino también ético.
Idea importante
Junto con reunirse con el testigo o perito para hacerle saber qué de lo que él conoce será
objeto de interrogación y las materias en las que se pondrá mayor énfasis, en función de
qué aportan a la comprobación de la teoría del caso fiscal, es recomendable que se le
explique al testigo o perito, al menos, qué significa comparecer en juicio, dónde se
ubicará, por qué se le separará junto a otros testigos y peritos fuera de la sala de
audiencia, cómo debe comportarse, en qué se fijarán los jueces cuando esté declarando,
en qué consiste el contraexamen, qué tipo de preguntas se le formularán y qué actitud
asumirá el abogado de la contraparte.
Tome en cuenta los ámbitos vedados para un interrogatorio. El interrogatorio de los testigos
o peritos no puede dirigirse o estar centrado en aquellos ámbitos de información que han
sido declarados inadmisibles de manera general por el ordenamiento jurídico o de manera
particular en el caso concreto, por ejemplo, por el contenido de una exclusión probatoria
o por tratarse de información referida al contenido de negociaciones fracasadas con la
defensa. Tampoco sería procedente que esa información sea incorporada de manera
espontánea durante el interrogatorio por el deponente, dando cumplimiento a una
instrucción o sugerencia formulada por el abogado con anterioridad a la audiencia de
juicio.
45
Activación
Estimado (a) fiscal, lo invitamos a compartir con sus colegas del curso sus
experiencias en relación a la preparación de testigos y peritos. Con lo discutido
con sus colegas y las consideraciones generales presentadas en el acápite
anterior, desarrolle la siguiente actividad.
.
¿Qué precauciones se
deben tomar en la
preparación de
testigos y peritos?
46
Para los efectos de un sistema acusatorio, serán testigos aquellas personas que
deponen sobre hechos relevantes para la resolución del conflicto presentado ante
el tribunal oral y que comparecen en estrado a declarar sobre ellos 46.
Los sistemas acusatorios nos entregan otro punto de vista sobre la materia; nos
indican que los testigos son de parte 48, pues su testimonio está presentado por
cada litigante en la mira de establecer ante el tribunal un relato determinado. Así,
entonces, no presentamos a juicio a todos los testigos que identificamos en la
investigación, ni tampoco los hacemos comparecer necesariamente para que
den a conocer al tribunal toda la información que conocen; nada de eso, un
litigante lo que hace es seleccionar a sus testigos según si ellos son o no capaces
de solventar con su testimonio una porción o todo el relato que presentaremos
ante el tribunal. Además, a veces, estratégicamente, queremos presentar
porciones distintas de información con diversos declarantes, por lo que tampoco
necesariamente el testigo deberá declarar todo lo que sabe, sino solo lo que es
útil para nuestra teoría del caso en el contexto en que queremos presentarla al
tribunal 49.
46 No hablamos necesariamente de terceros como se acostumbra en el derecho procesal tradicional, pues dentro de los
testigos encontramos en lo que se refiere a su tratamiento legal, a la víctima, que obviamente no es un tercero ajeno a
los hechos.
47 En igual sentido, BAYTELMAN, Andrés y DUCE J., Mauricio, Litigación Penal juicio oral y prueba. Santiago de Chile:
Ediciones Universidad Diego Portales, 2004, pp. 102 y 103.
48 En igual sentido, BAYTELMAN, Andrés y DUCE J., Mauricio, ob. cit., p. 104.
49 A veces, es más persuasivo que distintos declarantes focalicen sus testimonios en diferentes puntos de interés para el
tribunal o refiriéndose a los mismo hechos con énfasis en aspectos diferentes.
47
Lo dicho no puede ser considerado una actuación de mala fe o desleal, pues la
contraria siempre podrá hacer ver sus puntos de vista con sus contraexámenes o
su propia prueba.
a.1 Concepto
Se le ha definido como la revisión de los testigos propios durante el desarrollo
del juicio oral a través de las preguntas formuladas por el litigante que los
presenta 50; o la revisión en el juicio oral de los testigos que la propia parte
presenta, cualquiera que sea el nombre que se les dé en el código procesal
penal 51.
a.2 Características
a.3 Importancia
48
personas involucradas en esos hechos, sus acciones y motivaciones, y sobre
los demás antecedentes que otorguen credibilidad a la versión de la parte.
52 BAYTELMAN, Andrés y DUCE J., Mauricio, ob. cit. p. 102, hablan de extraer del testigo la información que requiramos para
construir la historia o el trozo de historia que este nos puede proporcionar… permite relatar nuestra teoría del caso desde
la prueba concreta y no desde las puras afirmaciones del abogado litigante (como, por ejemplo, en los alegatos de
apertura), que hasta el momento han sido solo una promesa.
53 BAYTELMAN y DUCE, ob. cit. p. 109.
49
que cumplen dentro del relato presentado por la parte que los presenta
como evidencia.
El primer paso que debe dar un fiscal para hacer una adecuada selección
de sus declarantes es haber identificado con detalle, en su teoría del caso,
cuáles son las proposiciones fácticas en que se sustenta el caso penal que
ha preparado. A continuación, debe buscar y seleccionar qué declarante,
del listado de posibles testigos que tenga, puede manifestar verbalmente
esa proposición fáctica en juicio.
54 BAYTELMAN Y DUCE, ob. cit., p. 107, quienes señalan que todos los testigos “valen” en juicio, lo que no significa que todos
ellos “pesen” lo mismo.
50
Otro factor determinante será el que hayamos estimado indispensable
incorporar evidencia material al juicio, caso en el que deberemos elegir con
qué declarantes procederemos a su incorporación.
• Interés en la declaración
Otra cuestión relevante es que el
abogado, al interrogar, manifieste
interés en ello. No siempre es fácil, ya
que el fiscal no solo conoce los
temas sobre los que examinará, sino
que también sabe las respuestas que
debería dar el testigo. Entonces
debemos manifestar nuestro interés
en el contenido del interrogatorio
manifestándolo así con nuestras
expresiones y gestos, pues, si nosotros
no damos importancia a las
respuestas de nuestros testigos, mal
podemos pedir al tribunal que lo
haga.
51
• Manifestar los énfasis en el testimonio
También debemos ser capaces de dar dramatismo al interrogatorio,
para lo cual debemos manejar los énfasis del mismo, según la
importancia que tenga la información que el testigo vaya a
proporcionar con una pregunta.
La idea es que, a través del tono y volumen de voz que use el fiscal,
pueda resaltar aquellos momentos del testimonio en que se le
proporcionará la información de mayor gravitación para la resolución
del caso.
Demostración
Examen A
Fiscal: Señorita Haro, díganos, ¿qué pasó cuando caminaba por la plaza?
Víctima: Bueno, yo caminaba esa noche por el medio de la plaza y de pronto sentí
unos pasos detrás… apuré mi marcha, pero los seguí escuchando y más cerca y
justo cuando me iba a dar vuelta a mirar, sentí un tirón en mi cartera y un sujeto
forcejeó un poco conmigo, y se la llevó, huyendo rápidamente por la esquina de la
plaza que da a las Tranqueras… y yo me quedé allí choqueada, luego corrí a casa
y llamé a la policía.
Fiscal: Gracias señorita, no más preguntas.
Examen B
Fiscal: Señorita Haro, ¿qué ocurrió cuando usted caminaba por la plaza?
Víctima: Bueno, yo caminaba esa noche por el medio de la plaza y de pronto sentí
unos pasos detrás… apuré mi marcha, pero los seguí escuchando y más cerca y
justo cuando me iba a dar vuelta a mirar, sentí un tirón en mi cartera y un sujeto
forcejeó un poco conmigo, y se la llevó, huyendo rápidamente por la esquina de la
plaza que da a las Tranqueras…y yo me quedé allí choqueada, luego corrí a casa y
llamé a los carabineros.
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Fiscal: Quisiera retomar con usted algunos puntos de su declaración. Descríbanos la
plaza en que ocurrieron los hechos.
Víctima: Es una plaza como un cuadrado, que se extiende una cuadra por cada
uno de sus costados. Tiene juegos infantiles en una de sus esquinas y caminos
interiores de gravilla, que son los que me permiten a mí atravesarla de una esquina
a otra como formando triángulos
Fiscal: Dígame, ¿tiene iluminación pública esa plaza?
Víctima: Sí claro, por eso la uso para pasar por allí, si no no me atrevería.
Fiscal: ¿En qué partes de la plaza está esa iluminación?
Víctima: Son faroles, están en las esquinas de la plaza y en los caminos interiores
como cada veinte pasos más o menos… es bastante buena esa iluminación, la
pusieron hace solo un par de años.
Fiscal: Díganos, ¿cómo llevaba su cartera?
Víctima: Colgando del hombro derecho señor, ligeramente corrida hacia mi
espalda.
Fiscal: ¿En qué parte específica de la plaza usted sintió el tirón en su cartera?
Víctima: Fue casi en la mitad del camino, o sea en medio de la plaza, estaba por
llegar a una pileta para beber agua… al costado de la cual existe uno de los faroles
que le mencioné.
Fiscal: ¿En qué estado se encontraba ese farol?
Víctima: Encendido.
Fiscal: Y ese farol al momento en que usted siente el tirón en su cartera, ¿estaba
delante o detrás suyo?
Víctima: Delante. Le dije que todavía no llegaba a la pileta donde se encontraba el
farol.
Fiscal: Volvamos al momento en que sintió el tirón en su cartera, ¿qué hizo usted?
Víctima: Tomé la correa por delante con ambas manos.
Fiscal: ¿Qué ocurrió entonces?
Víctima: La fuerza del tirón hizo que me girara.
Fiscal: ¿En qué posición quedó al girar?
Víctima: Para el lado contrario al que caminaba, de frente al ladrón.
Fiscal: ¿Qué ubicación tenía, respecto de usted, el farol que mencionó recién?
Víctima: Quedó atrás. Delante mío el ladrón y atrás el farol.
Fiscal: ¿Qué quiere decir usted con delante suyo?
Víctima: Bueno eso, quedé parada frente a él; por eso, pude verlo claramente. El
farol iluminaba su cara.
Fiscal: ¿Durante cuánto tiempo el sujeto quedó frente a usted?
Víctima: Varios segundos…. los suficientes para verlo bien.
Fiscal: ¿Podría describirlo?
Víctima: Claro…era.
53
Examen A Examen B
Conclusión
54
como dice Fontanet, de no solo meramente oír las contestaciones del
testigo, sino escucharlas prestando atención. 56
Para cumplir adecuadamente con esta recomendación, el fiscal debe
abandonar ciertas prácticas que, por sí solas, impiden prestar la debida
atención a la declaración del deponente, como son, por ejemplo,
revisar, durante el interrogatorio, su carpeta investigativa o leer un
listado de preguntas preestablecido 57.
1. Preguntas introductorias
2. Acreditación o legitimación personal (neutralidad, falta de
prejuicio, capacidad de observación, oportunidad para la
observación)
3. Preguntas de transición
4. Examen sobre los hechos
5. Cierre
1. Preguntas introductorias
Estas preguntas recaen sobre aspectos conocidos por el declarante, no
debatidos en el juicio. Son aquellas destinadas a cumplir
fundamentalmente dos objetivos:
a. Permitir que los jueces tengan una primera orientación sobre quién
es el deponente en el contexto del relato del litigante
Ayudan a que los jueces sepan rápidamente quién es el deponente
y qué rol juega este dentro de la teoría del caso del fiscal. Es un
testigo presencial, un testigo de carácter; se trata de un policía que
estuvo a cargo del proceso investigativo o que desarrolló una
actividad investigativa en particular, etcétera.
56 FONTANET MALDONADO, Julio E. Principios y técnicas de la práctica forense; San Juan: Jurídica Editores, 2002, p. 20.
57 Estos listados normalmente generan más problemas que beneficios, distraen e impiden escuchar; confunden al fiscal
cuando el testigo contesta y responde más allá de la pregunta abarcando hechos de otras de las preguntas de su
listado, que, al formularlas, el fiscal genera legítimas objeciones de la defensa, etcétera.
58 Existen numerosos modelos de organización de un interrogatorio, los cuales no podemos abordar en su integridad, por su
multiplicidad y porque consideramos que lo relevante es que, una vez que el lector conozca alguno, será capaz de
estructurar el que más le acomode según las particularidades del caso que le toque litigar en juicio. Ver a modo
ejemplar la propuesta de FONTANET MALDONADO, ob. cit. p 27 a 31, en que propone la siguiente estructura: a.-
Preguntas de acreditación; b.- Preguntas introductorias; c.- Narración principal; d.- Preguntas descriptivas; e.-
Presentación de evidencia; f.- Corroboración; g.- Final climático.
55
b. Permitir que el testigo se relaje y asimile como va a desenvolverse
el interrogatorio
Formular preguntas sencillas y cuya respuesta es claramente
conocida por el testigo le permiten a este acostumbrase al nuevo
escenario que enfrenta en la sala de audiencias del tribunal,
adquirir mayor seguridad al ver que puede contestar las preguntas
sin problemas y, en general, adaptarse a toda la dinámica que
significa un interrogatorio en juicio. En definitiva, predispone al
testigo de mejor forma para enfrentar el resto del examen directo y
el posible contraexamen de la parte contraria.
Ejemplo
b) Fiscal: Señora Graciela, ¿sabe usted por qué se encuentra usted hoy en este
juicio?
Testigo: Por la muerte de Leticia, mi vecina.
Fiscal: Y ¿qué sabe usted de la muerte de doña Leticia?
Testigo: Que la mató su pareja, el Juan, después de una pelea que tuvieron
en su casa.
Fiscal: ¿Usted dice que ella era vecina suya?
Testigo: Sí señor, ella vivía en la casa que está al lado de la mía.
Fiscal: Díganos…
2. Preguntas de acreditación
56
a. Acreditación personal del deponente
• ¿Quién es el declarante?
• ¿Por qué está hoy en el estrado?
• ¿Por qué el tribunal debe creerle?
57
condiciones de luminosidad, estado de sus sentidos u otros
aspectos que justifiquen sus dichos.
Ejemplo
Caso de choque ocurrido en la intersección de avenida Grau con Paseo de
la República, distrito de Lima Cercado, un día miércoles a las 11 de la
mañana, tres meses antes del juicio
58
Características de la acreditación
• Es indispensable
La acreditación de los declarantes es siempre necesaria, lo que
ocurre es que, en no todos los casos, la necesidad de la
acreditación exige la misma intensidad y profundidad.
La necesidad de efectuarla nace del hecho de que el tribunal
ignora quién es la persona del declarante y ese antecedente
es necesario para que el tribunal pueda formarse un juicio
sobre si esa persona es o no digna de crédito.
59
buscar entregar información al tribunal que le permita hacerse
el juicio de que está frente a una persona confiable, digna de
crédito y que, por lo mismo, puede hacer un aporte en
información sobre los hechos relevantes de la causa que debe
resolver.
Demostración
60 BAYTELMAN Y DUCE, ob. cit., p. 113 y 114, recomiendan para determinar los puntos de acreditación de un testigo pensar
en las posibles líneas de contraexamen que la contraparte podría utilizar en contra de nuestro deponente o de su
testimonio.
61 Terminología utilizada por Fontanet al señalar el denominado tercer mandamiento del interrogatorio directo; permite,
con ello, mover al testigo de tema en tema. FONTANET MALDONADO, ob. cit., p.10.
60
Ejemplo
b) Fiscal: Señor, vamos a volver sobre algunas cosas que nos ha dicho.
Primero, hablaremos de su relación con el acusado y, luego, hablaremos
de lo que ocurrió en el parque. Vamos a lo primero: ¿desde cuándo
conoce al acusado don Juan Inostroza?
61
Ejemplo
Fiscal: Usted mencionó que había visto a la víctima dos días antes de su
muerte.
Testigo: Así es.
Fiscal: Podría decirle al tribunal ¿en qué circunstancias vio usted a la
víctima?
Testigo: Fue en la celebración del cumpleaños de Patricio. Ella llegó con
unas amigas, a la casa del Pato, como a las doce de la noche.
• Información de contexto
• Explicaciones o aclaraciones
• Demostraciones
62 BAYTELMAN Y DUCE, ob. cit., p. 118, indican que la omisión de determinados aspectos no equivale necesariamente a
una falta de la verdad…. El control natural de la legitimidad de las omisiones es el contraexamen.
63 BAYTELMAN Y DUCE, ob. cit., p. 117, señalan que en el examen directo queremos que el testigo introduzca toda la
información relevante y valiosa que tenga, y ojalá solo esa. Esto es lo que hace al juicio un ejercicio fundamentalmente
estratégico: la necesidad de seleccionar información.
62
Un testigo no solo debe referirse a los hechos que conoce. Además,
debe justificar ante el tribunal su conocimiento, es decir, explicar las
razones de por qué sabe de ellos.
63
Si estamos frente a un testigo, debiéramos solicitarle que entregue
información referida, al menos, a la descripción física del lugar; su
ubicación; las condiciones de visibilidad; las personas presentes; los
sonidos que escuchó; las distancias entre personas o entre estas y ciertos
objetos si corresponde; la cronología de los hechos fijando los tiempos
más relevantes si correspondiere; el conocimiento previo del deponente
sobre esos sitios; y, ojalá, lograr que el deponente use, durante su
declaración, medios demostrativos, tales como diagramas, planos,
gráficos u otros para hacer aún más fácil la percepción del testimonio
por los jueces.
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a.8 Tipos de preguntas utilizables en el examen directo
1. Preguntas abiertas
- ¿Por qué?
65
2. Preguntas cerradas
67 FONTANET MALDONADO, ob. cit., p.16, se refiere al segundo punto como la conducta no verbalizada.
66
¿Cómo debemos construir nuestras preguntas en el examen directo?
El fiscal debe asegurarse de que los términos de sus preguntas sean escuchados
clara e íntegramente por el testigo y el tribunal.
Igual preocupación sobre los términos utilizados debe prestar el litigante frente a las
respuestas de los testigos; debe preocuparse de pedirle las aclaraciones o
explicaciones pertinentes cuando se utilicen modismos o palabras propias de un
grupo social o etario determinado. Un caso típico de lo planteado son los
interrogatorios dirigidos a los adolescentes, quienes tienden a utilizar términos y
expresiones difíciles de comprender por un adulto. Lo mismo ocurre con
profesionales y técnicos que tienden a usar jerga del área de su conocimiento.
Se deben evitar las preguntas muy largas, pues llevan a confusión al declarante o
se transforman, ordinariamente, en preguntas objetables por ser compuestas al
contener más de una interrogación en su formulación.
Como señalamos más arriba, las preguntas sugestivas denotan una mala técnica
interrogativa en el examen directo, pues la información que se quiere relevar ante
el tribunal la provee el abogado que interroga y no el testigo.
68 Otros autores hablan de que el interrogatorio sea sencillo. Ver FONTANET MALDONADO, ob. cit., pp. 7 a 9.
67
a los jueces.
6. Las preguntas deben permitir que el testigo exprese los hechos que conoce,
involucrando el mayor número de sus sentidos.
Queremos que nos diga qué vio, oyó, sintió y/o hizo, cómo era el ambiente,
etcétera, de la manera más vívida posible para que los jueces puedan revivir ese
acontecimiento y experimentarlo a través del relato del testigo.
Para lograr un testimonio más realista e impactante, se puede recurrir, por ejemplo,
a que las preguntas y respuestas se hagan en tiempo presente. La idea es que los
jueces revivan lo que pasó a través de las manifestaciones del testigo. Al respecto,
presentamos el siguiente ejemplo:
Ejemplo
Testigo: Sí, miraba por el parabrisas, veía a los otros autos circular y pensaba en lo
que haría al llegar a la playa.
Testigo: Mientras observaba los autos que iban delante de mí, sentí el sonido y luego
vi pasar al costado de mi coche un auto deportivo. Iba muy rápido.
Testigo: En ese momento, como a 110 kilómetros por hora. Lo sé, pues normalmente
manejo usando el tacómetro del auto y estaba a tres mil revoluciones, que equivale
a esa velocidad. Me adelanto casi como si estuviera detenido.
68
Fiscal: ¿Puede ver alguna característica del auto que pasó al lado del suyo?
Testigo: Claro, a mí me gustan mucho los autos, era un auto marca Mazda, modelo
XR7, del año, de color rojo, con la capota abajo y manejado por un hombre joven.
Testigo: Quedé impactado de lo rápido que iba, su motor rugía cuando pasó raudo
por mi lado. Fue precisamente el sonido del motor lo que llamó primero mi atención;
luego, me detuve en el auto mismo y su conductor.
Fiscal: ¿Y luego?
69 Igual recomendación hace, por las razones que indica, FONTANET MALDONADO, ob. cit., p. 23.
69
conforme a las preguntes que formule y las respuestas obtenidas, puede
ir chequeando permanentemente si cada una de las proposiciones
fácticas ha sido suficientemente abordada por el testigo en su
declaración como para pasar a la siguiente. Lo propuesto facilita
mantener permanente contacto visual con el declarante, observar su
comportamiento durante la interrogación y, por los mismo, reaccionar
mejor frente a un inconveniente. Finalmente, digamos que desformaliza
un poco el interrogatorio y lo hace más natural.
El fiscal, como director de una película, debe decidir qué tipo de toma
realizará con cada declarante o con las distintas temáticas sobre las
que declarará.
70
tomando notas a partir de lo que se señala en el interrogatorio; además,
se debe preocupar de que, cuando las preguntas recaigan sobre los
puntos más sensibles del caso, el tribunal tenga el tiempo suficiente para
hacer las anotaciones pertinentes sin que se lo impida el ritmo
acelerado del interrogatorio.
Ejemplo
Testigo: Sí.
Testigo: Es ese señor moreno, de lentes y de pelo corto que está sentado allí (señala
a una persona con su brazo extendido)
Testigo: Ese, pues, el que le indico: está en la primera fila, al lado del abogado que
hace un rato se opuso a una pregunta que usted me hizo.
Testigo: Claro, terno plomo, camisa verde y corbata azul con líneas horizontales
amarillas.
71
Demostración
Estimado (a) fiscal, sobre el ejemplo anterior, proponga otra forma de finalizar la
interrogación y redáctela en el recuadro.
72
6. Anticipar las debilidades
Reiteremos aquí lo que ya hemos señalado varias veces. Ante la
existencia de una debilidad del deponente, es recomendable, por regla
general, que la persona que presente al declarante sea quien, en el
examen directo o interrogatorio del mismo, exponga la debilidad a fin
de poder justificarla o disminuir al máximo el impacto que ese hecho
pueda generar sobre la credibilidad del deponente o su testimonio si es
que fuere expuesto ante el tribunal a través del contrainterrogatorio.
Ejemplo
73
Demostración
INTERROGADOR 1
COMENTARIOS GESTOS
74
solo relatarán sobre alguno de los episodios de nuestra versión de los
hechos; en esos casos, recurriremos claramente a un interrogatorio
temático, es decir, focalizado en un tema específico.
71 Ibídem.
72 Similar recomendación hace, Fontanet Maldonado, Julio E., ob. cit. pp. 25 y 26.
75
Recuerda que…
Ejemplo
A: Fiscal: Señor Mamani, vamos a conversar sobre usted y luego sobre lo que ocurrió
el sábado veinte de febrero de este año. Díganos, ¿a qué se dedica usted?
Testigo: Yo…
B: Fiscal: Usted nos ha señalado que ese día estuvo en el gimnasio, luego fue a su
oficina y, finalmente, al bar El Trago Feliz. Quisiera traer su atención al momento en
que usted fue al bar. ¿Dónde queda ese bar?
Testigo: En la calle…
76
contextualizar el sentido de las preguntas que se le formulan para
facilitar su comprensión.
El fiscal debe tener presente que cada vez que se refresca la memoria
de un declarante pone en juego su credibilidad. Existe el riesgo de que
el tribunal, al valorar la declaración, le reste credibilidad por considerar
que el aspecto recordado con el ejercicio no era razonable de ser
olvidado por el testigo. Ya vimos que una particularidad de un buen
testigo es que debe ser capaz de proveer al tribunal un nivel de detalles
razonable sobre los puntos sobre los que declara.
6. Exhibición al testigo
76 En el texto de BLANCO SUÁREZ, ob. cit., p. 236, se denomina a este paso “preparación del instrumento de litigación”.
77
Se le exhibe la declaración previa sin ser sugestivos para que la
reconozca como aquella que prestó en el pasado, justifique el
reconocimiento y reconozca su firma.
7. Lectura de la declaración
El fiscal le entrega la declaración al deponente y le pide que lea, si es
posible en voz baja, la parte destacada o subrayada. La idea es que el
testigo lea para sí el texto que se le entrega a fin de que refresque su
memoria sobre el punto olvidado.
8. Repetición de la pregunta 77
Luego de que el testigo termine de leer, se le reitera la pregunta para
que él, con el mismo tono de voz, volumen y demás gestualidades que
ha utilizado hasta ahora en su interrogatorio, conteste la pregunta.
a.11 El nuevo examen o interrogatorio directo (el redirecto) 78
77 Obviamente, este paso se omitirá si el tribunal, en el paso anterior, no acepta la lectura en voz baja y hace leer en voz
alta al testigo su declaración previa.
78 Ver artículo 378 número 10 del C.P.P.
79 En igual sentido, FONTANET MALDONADO, ob. cit., pp. 35 y 36.
78
Lo señalado precedentemente hace que, en los hechos, el redirecto deba
referirse fundamentalmente a los puntos relevados en el contraexamen que
han significado una afectación sustancial del testimonio o de la credibilidad
del declarante o, finalmente, que han significado establecer un manto de
duda u oscuridad respecto de algún punto tratado en el examen directo.
b.1 Concepto
b.2 Características
80 FONTANET MALDONADO, ob. cit., p. 118. Define el contrainterrogatorio como el interrogatorio que hace la parte contra
quien se ha ofrecido el testimonio del declarante.
79
• Se efectúa respecto de los testigos de la contraria.
• Permite el ejercicio del principio de contradictoriedad en juicio.
• Mejora la calidad de la información recibida por el tribunal.
• Abarca puntos relativos a la persona del declarante y/o el contenido de
su testimonio.
1. Desacreditar al declarante
2. Desacreditar el testimonio del declarante
3. Acreditar proposiciones fácticas de nuestra teoría del caso
4. Incorporar evidencia material o documentos
5. Demostrar inconsistencias con otras pruebas de la contraparte
6. Impugnar con declaraciones previas 82
80
La mayoría de las veces elegiremos solo alguno(s) de estos puntos por cada
declarante. Aquí se trata de seleccionar el o los tópicos de ataque más
eficaces desde la perspectiva de nuestra teoría del caso y los objetivos a
alcanzar, no todos los que eventualmente pudieran configurarse en contra
de un deponente.
83 Existen otros temas a abordar desde la perspectiva de otros intereses de parte. Así, la defensa podría indagar sobre la
existencia de algún acuerdo previo con el Ministerio Público antes del juicio, que permitió que un coimputado negociara
una salida distinta al juicio oral.
81
2. Afectar la fiabilidad del testimonio
Nos referimos a ciertos particularidades del testimonio que hacen que,
si bien en principio sea confiable para quien lo presenta y
eventualmente para el tribunal, no se le debe valorar o, al menos, se le
deba restar valor probatorio en función de los antecedentes que el
contraexaminador demostrará a través de sus preguntas en el
contraexamen y sus argumentaciones en el alegato de clausura.
• La inverosimilitud 84 de su relato
El relato en sí, más allá de las consideraciones que puedan formularse o
no sobre la persona del deponente, presenta particularidades que
hacen posible sostener su falsedad o falta de integridad al no hacerse
cargo, por ejemplo, de hechos relevantes que se corresponden con los
temas abordados por el declarante en su testimonio.
84 Verosímil, que tiene apariencia de verdadero; creíble por no ofrecer carácter alguno de falsedad. Diccionario de la
Lengua Española. Vigésima segunda edición, 2001.
82
• La falta de detalles razonables
Un relato tiene que contener un mínimo de información que lo haga
coherente, completo, consistente y, por lo mismo, posible de ser
aceptado por un receptor. Si ello no ocurre, los receptores del mensaje,
en este caso los jueces, se sienten frente a una especie de mensaje
telegráfico, a un relato lleno, por una parte, de vacíos y, por otra, de
información no creíble en abstracto. Un relato que no satisface un
razonable estándar de fiabilidad.
83
Demostración
Ejemplo
Defensor: Señor Romero, ¿de quién era la casa en que ocurrieron los
hechos?
Testigo: No lo sé, supongo que de un vecino.
Defensor: ¿Cuál era el motivo de la fiesta que allí se realizaba?
Testigo: Ni idea.
Defensor: Señor, ¿es verdad que no había más de seis personas a la
hora en que ocurrió el apuñalamiento del señor Cortez?
Testigo: No sé, creo que no eran muchos.
Defensor: ¿Había más de seis personas?
Testigo: No me acuerdo.
Defensor: ¿No es verdad que hubo varias peleas durante la fiesta?
Testigo: No me fijé.
Defensor: ¿No es verdad que bebieron alcohol en ella?
Testigo: Eso lo dice usted, yo creo que no.
Defensor: ¿No es cierto que usted bebió varios vasos de roncola?
Testigo: Para nada, un poquito no más.
Defensor: Señor, al llegar la Policía, ¿no es verdad que encontraron
varias armas cortopunzantes?
Testigo: No me acuerdo de eso.
84
Ahora, responda:
--------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------
------------------------------------------------------------------------------------------
85
3. Obtener información útil para acreditar proposiciones fácticas de la
teoría del caso de quien contrainterroga
En ocasiones, es posible que, al realizar un contrainterrogatorio, se
pueda extraer al testigo información que este conoce, que presenta la
particularidad que es compatible o derechamente beneficiosa para
nuestra teoría del caso. En ese evento, el fiscal interrogará al testigo
sobre estos tópicos para demostrar al tribunal que algunos supuestos
fácticos de su teoría del caso no solo se acreditan con prueba propia
sino que, incluso, con testimonios de la contraria.
86
b.5 Preparación del contraexamen
Para poder enfrentar en forma exitosa esta etapa del interrogatorio, el
abogado litigante deberá:
87
b.6 Preguntas a utilizar en el contrainterrogatorio
85 FONTANET MALDONADO, ob. cit., p. 124 a 126, trata del segundo mandamiento del contraexamen, “preguntas sencillas”.
88
Fiscal: ¿No es verdad que…?
• Sea flexible
Asuma su labor con una postura flexible. Debe ser capaz de rápidamente
adaptar su estrategia de interrogatorio a las dificultades que pueda
oponerle el declarante, por ejemplo, su hostilidad, falta de disposición a
colaborar, su exagerada capacidad de argumentar.
89
se ponga de acuerdo con el fiscal en algunos puntos y luego esté dispuesto
a hacer concesiones sobre otros más conflictivos.
86 Esta forma es recomendable cuando lo que buscamos es ir demostrando al tribunal que la declaración del testigo no era
completa o tenía numerosas inconsistencias. Al tocar los mismos puntos de su declaración original, da la idea de una
labor acuciosa y razonada del litigante que, por lo mismo, es fácil de percibir por el tribunal. Iremos, por así decirlo,
llenando los numerosos huecos de la declaración.
87 Adoptaremos este modelo, por ejemplo, cuando el punto en cuestión recaiga sobre una proposición fáctica central en
el caso de nuestra contraparte. La idea es dar el golpe de gracia al testimonio mediante ese contraexamen. Se trata de
transmitir al tribunal claramente el concepto de que el punto sobre el cual hemos focalizado efectivamente nuestras
preguntas permite a los jueces desechar ese testimonio totalmente o en ese punto en particular. Precisamente, por ello,
no hemos abordado otros con el mismo testigo.
88 Abordaremos, entonces, de manera temática los distintos puntos que hayamos identificado en el examen directo como
posibles de ser contraexaminados, pero alterando el orden o secuencia seguido en examen directo para tratarlos. Este
90
A continuación, le presentamos una serie de consideraciones para
desarrollar el contraexamen.
modelo nos será de gran utilidad cuando nos enfrentemos a un declarante que, a nuestro juicio, puede haber sido
instruido en la forma y contenido de su declaración. Trataremos, entonces, de desordenar el “libreto” que tenía
preparado para facilitar nuestra labor de demostrar al tribunal que su testimonio fue arreglado.
89 FONTANET MALDONADO, ob. cit., p. 139, señala como décimo mandamiento del contraexamen “saber cuándo
terminar”. El riesgo de no saber cuándo hacerlo es que el testigo explique de manera creíble y razonable la
inconsistencia.
90 En igual sentido, FONTANET MALDONADO, ob. cit., p. 137.
91
expectativas de éxito, ya sea para atacar al declarante o su testimonio,
otra prueba de la contraria o favorecer mi teoría del caso.
• Repetir la pregunta
El fiscal esperará la respuesta del testigo o un lapso de tiempo razonable
si no hay respuesta, y formulará una vez más la misma pregunta. Ella no
es objetable por repetitiva, pues no ha sido respondida.
• Recurrir al tribunal
Algunos plantean que es válido recurrir al tribunal para que le ordene al
testigo que conteste la pregunta y lo haga en términos afirmativos o
negativos por estar siendo contraexaminado 91.
92
¿Qué no se debe hacer en un contraexamen?
Será una regla básica del contraexamen el evitar que el testigo vuelva a repetir,
ante los jueces, la declaración que ya prestó, esto es, su examen directo, pues
ello solo contribuiría a formar convicción en el tribunal de que esa narración de
los hechos es la que más se acerca a la verdad.
93
contrólelo, pero no se enfrasque en una discusión con él, pues de ordinario el
tribunal considerará que su actitud es coactiva hacia el testigo y se solidarizará
con este y le permitirá completar su respuesta.
94
Ejemplo
95
3. El contraexamen es un ejercicio de permanente control del litigante
sobre el testigo y el contenido de sus declaraciones; por ello, siempre
mantendremos control visual sobre el testigo y estaremos muy atentos a
sus respuestas.
Este control se pierde absolutamente cuando el fiscal improvisa o
formula preguntas cuya respuesta no conoce, es decir, cuando, como
dicen los textos de litigación, sale a pescar.
92 FONTANET MALDONADO, ob. cit., p. 135, habla del quinto mandamiento del contraexamen, señalando que este consiste
en no permitir que el testigo explique.
96
testimonio del deponente. No será lógico ni razonable para los jueces
que usted desacredite al testigo y que, luego, pretenda convencer al
tribunal que aquello que usted dejó en evidencia no afecta la parte del
testimonio que es favorable a la tesis o versión de su cliente.
Activación
97
IMPUGNACIÓN DE TESTIGOS
QUÉ IMPUGNAR
95 Combatir, contradecir, refutar según el Diccionario de la Lengua Española, vigésima segunda edición, 2001.
96 Hablamos de materia a la que se refiere el testimonio, pues no se circunscribe exclusivamente al tenor de la declaración
del testigo, esto es, a lo que dijo en estrados.
98
1. Tipos de impugnación
a. Impugnación por carácter y características 97
Se refiere a demostrar, mediante las preguntas del contraexamen o
mediante la declaración de otro deponente y/o presentación de
evidencia material, que el declarante tiene problemas de fiabilidad
personal, fundadas, por ejemplo, en relaciones de afinidad o
enemistad con algunos de los involucrados; su conducta pretérita,
sea esta representada por sus antecedentes penales anteriores o
por hechos malos que sirvan de base a cuestionar su veracidad,
idoneidad, capacidad de percepción, etcétera.
97 FONTANET MALDONADO, ob. cit., pp. 157 a 168, habla de impugnación por el carácter mendaz del deponente, por
convicción (antecedentes penales, particularmente aquellos que denoten deshonestidad o falso testimonio), por su
capacidad de percepción de los hechos o de recordar ciertos incidentes, por su parcialidad fundada en la amistad,
parentesco, interés pecuniario, venganza, inmunidad, interés sexual o afectivo, visión del mundo, razones políticas,
miedo, identificación de alguna de las partes en razón de credo, raza o sexo, entre otras.
98 Normalmente los textos legales no contienen de manera expresa la posibilidad de confrontar o impugnar la
declaración de un testigo por omisión en relación a una declaración previa que no contiene los puntos tratados ahora
en juicio por el deponente. Así ocurre, por ejemplo, con el artículo 378 nº 6 del C.P.P., que se refiere solo a superar
contradicciones. Sin perjuicio de ello, podemos considerarla como una modalidad de la impugnación de una
declaración por inconsistencia con una declaración previa.
99
• ¿Sobre qué materias se puede confrontar?
De lo que se trata es de usar estratégicamente esta herramienta
para afectar la credibilidad del declarante y no como un acto
formal o purista. Por lo anterior, no se trata solo de identificar
omisiones, inconsistencias o contradicciones entre lo que hoy se
declara en juicio por un deponente y el contenido de una
declaración previa, sino focalizar esa actividad utilizando como
criterio de discriminación nuestra teoría del caso para así remitirnos
expresamente a aquellas situaciones en que existan inconsistencias
u omisiones que recaen sobre aspectos esenciales o de
importancia para el caso 99.
100
2. Pasos para efectuar una impugnación con una declaración previa
101
Una vez obtenida la autorización judicial, nos levantaremos de nuestro
asiento con la declaración previa debidamente marcada si se trata de
una inconsistencia o con el texto íntegro de la misma sin marcas o
subrayados si es que lo que pretendo demostrar es una omisión y se la
mostraremos a la contraparte 100. Esta solo podrá oponerse a la
actividad si considera que la declaración utilizada no es de aquellas
útiles o legítimas para tal propósito.
102
En el caso de que lo que se pretenda es demostrar una omisión en la
declaración previa de hechos que formaron parte del testimonio del
declarante en la audiencia de juicio, el litigante se acercará al testigo,
le entregará su declaración previa y le solicitará que proceda a leerla
en voz baja y que, cuando encuentre aquella parte de la declaración
que se refiere al punto que él ha declarado hoy en juicio, nos avise para
hacer una lectura en voz alta. Obviamente, sabemos que ello no
ocurrirá nunca, pues la declaración previa no contiene esa información.
103 En el modelo propuesto por Fontanet, debemos llegar hasta el momento en que preguntamos al deponente sobre la
inconsistencia u omisión y éste la niega. Ver FONTANET MALDONADO, ob. cit., pp. 154-155.
103
Demostración
Un fiscal debe saber que contar con pericias emitidas con seriedad y
profesionalismo constituye una poderosa herramienta a la hora de generar
convicción en un tribunal sobre la ocurrencia de determinados hechos o el
entregar una explicación razonable de por qué esos hechos ocurrieron de la
forma en que plantea la fiscalía.
104
Activación
SOBRE EL OBJETO DE
LA PERICIA
SOBRE LOS
PROCEDIMIENTOS
REALIZADOS
105
Ahora, lo invitamos a revisar el apartado referido a los peritos.
a. Concepto
Se trata de personas que concurren a declarar a la audiencia del juicio oral
por tener instrucción, conocimientos científicos o técnicos, destrezas y/o
experiencia calificada en una ciencia, técnica o arte determinado, que les
permiten emitir opiniones sobre materias de relevancia para la resolución del
juicio 104.
b. Consideraciones generales
• Los peritos, en términos generales, se rigen por todas las normas que
reglamentan la prueba de testigos, salvo en lo que se refiere a que su
actuación en el juicio oral se inicia con la exposición breve que deben
hacer, personalmente, de las conclusiones contenidas en su informe,
para luego pasar a ser interrogados por los litigantes.
106
La función de un perito en juicio es fundamentalmente explicar a los
miembros del tribunal oral las pruebas científicas o especializadas que se
hayan efectuado y cuyas conclusiones se expondrán en el juicio, de manera
tal que el tribunal pueda comprender a cabalidad su sentido y alcance; o
analizar y explicar al tribunal aquellos hechos que, para su adecuada
compresión, requieren de la visión de un experto.
107
b.15 Selección del perito idóneo
La selección del perito idóneo para evacuar las pericias que hemos
determinado como indispensables para la acreditación de nuestra teoría
del caso en juicio supone no solo hacer consideraciones de carácter
académico o técnico a propósito de los estudios y conocimiento del perito,
sino que, fundamentalmente, centrarse en la búsqueda de un perito que
cumpla satisfactoriamente el área del conocimiento académico, pero que
ojalá resalte en la experiencia práctica respecto de los hechos sobre los que
le corresponderá deponer y emitir sus opiniones 107. A lo anterior debemos
agregar que la selección del perito, muchas veces, debe ser realizada con
un mayor grado de estrictez en relación al ámbito de su conocimiento,
debe ser lo más especifica posible 108.
107 Podemos señalar como ejemplo de lo dicho el optar por un perito médico, encargado de la atención de urgencia en
una posta pública, por sobre un perito perteneciente al staff de la más prestigiosa clínica privada o un prestigioso
académico, cuando lo debatido en el juicio se refiere a lesiones causadas utilizando elementos cortopunzantes.
108 Una vez más, habrá de distinguirse en el caso de peritos médicos, si se trata de cuestiones sobre las cuales pueda opinar
válidamente un médico general o si se requiere de la opinión de un especialista como un cardiólogo, ginecólogo,
traumatólogo etcétera. Igual situación enfrentaremos, en algunos casos, para delimitar las competencias de psicólogos
y de psiquiatras.
109 Art. 378, nº 5 del C.P.P.
108
• La acreditación
Esta labor es fundamental. Antes de proceder al interrogatorio directo
sobre el contenido del informe pericial, es necesario demostrar al
tribunal que, para una adecuada comprensión de ciertos hechos del
juicio, es necesario tener un conocimiento experto sobre los mismos y
que el sujeto que se encuentra frente a ellos en la audiencia tiene
dichos conocimientos, por lo que las opiniones y conclusiones que este
les presente son de gran importancia para resolver en forma adecuada
el caso. Solo una vez que hayamos cumplido este objetivo,
procederemos a interrogar al perito, pues, si hemos convencido de su
experticia al tribunal, este tendrá particular interés en escuchar sus
opiniones.
110 FONTANET MALDONADO, ob. cit., pp. 212 y 213, propone abarcar los siguientes puntos:1. Educación o adiestramiento;
2. Historial de empleo; 3. Actividades profesionales 4. Títulos; 5. Membresías en asociaciones o grupos de profesionales;
6. Publicaciones y presentaciones; 7. Honores y distinciones; y 8. Calificaciones previas como perito.
111 Esta última circunstancia puede ser muchas veces de mayor relevancia para el juzgador que los estudios que tenga el
perito.
109
Ordinariamente, como el perito declara sobre hechos que no percibió
directamente, se trabajará, en su interrogatorio, con preguntas que van
a adoptar la forma de hipótesis sobre las cuales estos [los peritos] emiten
una opinión 112. El perito, en cambio, no debiera directamente hacer
especulaciones o suponer hipótesis no contenidas en su informe.
El perito puede, para los efectos del interrogatorio, por disponerlo el
Código, consultar notas, documentos o publicaciones 113, 114.
El perito debe señalar a los jueces cuáles son los insumos con los
que trabajó, por ejemplo, las muestras que se le enviaron,
cómo comprobó la cadena de custodia, etcétera.
110
informe, por qué esos y no otros, cuál es el grado de certeza de
las conclusiones expresadas en el informe. Así, por ejemplo, si se
trata de una pericia psiquiátrica, deberemos informar al tribunal
que, en función del objetivo de la pericia, los test apropiados
eran los que utilizó el perito, que estos se aplicaron conforme a
los protocolos reconocidos internacionalmente y por los pares
del perito; así, entonces, deberemos indicar al tribunal en
cuántas sesiones se aplicaron, cuánta duración tuvo cada una
de ellas, en qué condiciones se hizo la aplicación del test,
etcétera.
1. Orden temático
El interrogatorio de los peritos debe realizarse de manera temática
abordando el o los puntos objeto de su pericia. Para ello, es muy
importante el uso de titulares destinados a guiar al perito en su
exposición y al tribunal para que conozca las materias y el orden en que
declarará el experto.
111
El fiscal tendrá a la vista que no solo el público puede ser lego respecto
de la terminología usada por el perito, sino también el tribunal, lo que
puede originar que los jueces no entiendan correctamente lo que
señala el perito si es que no interviene él pidiendo al experto las
aclaraciones correspondientes.
Será en este momento del juicio cuando el perito presentado por alguno de
los litigantes deberá demostrar que tiene realmente la experticia que lo
habilita para emitir una conclusión sobre aspectos relevantes del juicio.
También deberá sortear con éxito las preguntas que le formule el abogado
de la parte contraria tratando de desvirtuar ya sea sus conclusiones o los
métodos empleados para obtenerlas.
112
Se intentará demostrar por el litigante que quien es presentado como un
experto en una determinada materia, en realidad, no lo es, ya sea
porque no tiene los conocimientos que dice tener, o porque, teniendo
conocimientos sobre el tema, su experiencia práctica en la materia
específica sobre la cual recae el informe no es sustancial; su
conocimiento es eminentemente teórico.
113
e.3 Otras consideraciones generales del contrainterrogatorio
de peritos
• No discuta con el perito 115.
La idea, en el contrainterrogatorio, no es entrar en un conflicto o
discusión directa con el perito, pues es muy probable que, en ese
contexto, quien salga fortalecido sea el perito y no el fiscal que se vería
forzado a un debate en un contexto altamente adverso, no solo por los
conocimientos y lenguaje del perito, sino porque, además, esa actitud
puede ser valorada negativamente por el tribunal.
114
Demostración
•
•
•
…………………………………………………………………………………………….
…………………………………………………………………………………………….
…………………………………………………………………………………………….
…………………………………………………………………………………………….
115
2.3 Las objeciones
Activación
Objeciones
Las objeciones
permiten cautelar la
calidad de la
información que
perciben los jueces
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
116
Su función es precaver, entonces, que el juego de la litigación sea limpio y que no se
pretenda alterar las reglas de incorporación de la información al juicio oral, sea que
quien pretenda vulnerar esas reglas sean los litigantes, los declarantes o el propio
tribunal.
a. Concepto
Desde una perspectiva amplia pero vinculada a la litigación oral, podemos decir
que son el procedimiento utilizado para oponerse a la presentación de evidencia
inadmisible, como también para objetar un comportamiento indebido durante el
juicio 118.
b. Importancia
Son un instrumento que permite a los litigantes intervenir en el juicio cada vez que se
alteren las reglas y principios que regulan la forma en que debe incorporarse
legítimamente una información al juicio para que el tribunal conozca mejor los
hechos.
Conviene resaltar desde ya que el objetar o no una pregunta no es, como pudiere
pensarse, el solo ejercicio de una facultad procesal; por el cual el litigante frente a
una pregunta que se encuadre en una causal de objeción deba necesariamente
objetarla. Concebir las objeciones de esa manera sería un gran error; sostenemos
que el ejercicio de objetar preguntas es eminentemente estratégico. No ha de
bastar, para sostener una objeción, el que la pregunta formulada llene una hipótesis
118 Definición entregada por Sonsteng, Haydock, Boy, citado por FONTANET MALDONADO, ob. cit., p. 69.
117
legal de pregunta objetable, sino que, además y primordialmente, el que la pregunta
pueda generar una respuesta que pudiere afectar mi teoría del caso.
Las objeciones son una cuestión estratégica y no solo el ejercicio de una facultad
procesal.
d. Preguntas objetables
Para estos efectos, en la doctrina, se distinguen variadas clases
de preguntas que pueden dar origen a una objeción. No todas
ellas están expresamente reconocidas en la legislación procesal
penal; sin embargo, muchas de ellas son reconducibles a la
categoría legal de capciosas, a la cual, entonces, recurriremos
si el tribunal exige, al fundamentarlas, que se haga en una
causal legal.
119 Ver, a modo ejemplar, el artículo 376 nº 3 del C.P.P., que permite al tribunal de oficio declarar inadmisible las preguntas
prohibidas por el Código.
120 Diccionario de la Lengua Española, vigésima segunda edición, 2001.
118
2. Las preguntas capciosas o engañosas 121
Son aquellas formuladas en términos tales que inducen a error o engaño al testigo o
perito, y favorecen, con ello, a la parte que las formula, pues la respuesta estará
fundada no necesariamente en lo que realmente sabe el declarante, sino en el error
o engaño que se le ha provocado.
Veamos un ejemplo:
Ejemplo
119
Es precisamente por contener la información buscada en el cuerpo de la pregunta
que son objetables. Rompen una regla básica del juego justo entre los litigantes, la
cual es que la información que un declarante proporcione al tribunal sobre los
hechos, en un examen directo, debe provenir de su conocimiento sobre el mismo y
no de pistas o antecedentes proporcionados por quien le interroga.
Este tipo de preguntas están vedadas durante el examen directo, porque lo que se
pretende mediante el juicio es la obtención de información relevante para el mismo,
que provenga del testimonio de un declarante y no de la actuación o intervención
del abogado.
120
ii. Los denominados testigos hostiles 122
Obviamente, el carácter de testigo hostil deberá acreditarse ante el tribunal por una
parte demostrando que se trata en abstracto de un testigo de la contraria o de una
persona que no comparte la teoría del caso de quien lo presenta y con la
constatación por el tribunal de que el testigo asume de hecho en el interrogatorio
una actitud hostil frente a quien lo interroga directamente.
121
Frecuentemente nos vamos a encontrar con que al declarante, antes de que se le
consulte acerca de las materias sobre las cuales deba deponer, se le exhiban
fotografías que contienen precisamente la información que debiera provenir del
declarante. Pensemos en un policía que va a describir el sitio del suceso y, para tales
efectos, el fiscal que lo interroga le exhibe fotografías del mismo antes de que el
policía haya descrito el sitio en cuestión. Evidentemente, ello es sugestivo, pues el
policía podría, en el extremo, no conocer el sitio del suceso y describirlo en su
declaración conforme a lo que observe en las fotografías 123.
Lo correcto será exigir al tribunal, mediante la formulación de una incidencia por
sugestividad, que el declarante se refiera previamente a los hechos para luego
exhibirle las fotografías y verificar si corresponden a lo que declaró.
Este método permite que lo exhibido (foto, objeto, video, etcétera) sirva como un
medio de control y de credibilidad de la declaración.
Un requisito que impone la lógica, para hacer valer esta objeción, es que ella opera
respecto de un mismo interrogador y no si se trata de la contraparte, pues la
contraparte puede querer volver a referirse a un punto para abordarlo desde una
perspectiva diferente o para iniciar la técnica de impugnación con una declaración
previa.
123 Lo mismo ocurre en el caso de los facultativos médicos que describen sus operaciones médicas con videos o
fotografías o de aquel testigo que describe un objeto después de que este se le ha exhibido en el juicio.
124 Artículo 376, nº 2 letra d, del C.P.P.
122
6. Las preguntas que tergiversan la prueba rendida
Son aquellas que se formulan bajo supuestos fácticos distintos a los que se han
introducido al juicio oral o al tenor de la declaración prestada por el deponente
hasta ese momento 125. Existe acá la intención de engañar al testigo, pues parte de la
pregunta se construye con información que altera la prueba rendida hasta ese
momento. Veamos un ejemplo al respecto:
Ejemplo
Testigo: Bueno, el tipo se dirigió hacia mí, que estaba en la caja registradora y me
apuntó con un arma.
Testigo: ¿???
125 Por ejemplo, la forma, el sentido, el contexto, las condiciones de ocurrencia de un hecho o los detalles relevantes del
mismo, etcétera.
123
Ejemplo
Testigo: Sí.
Interrogador: Señorita, ¿no es posible, entonces, que dada esa relación suya con el
imputado, haya llevado a este a tomar una actitud diferente con la víctima?
124
e. Otras hipótesis de posibles objeciones
125
Un caso típico de esta situación son las objeciones que se promueven con el fin de
interrumpir un examen o un contraexamen que se ha desarrollado fluida y
correctamente, y ha permitido a quien lo realiza ir alcanzando todos sus objetivos.
Frente a una objeción formulada rompiendo las reglas de buena fe, pues de manera
manifiesta no tiene fundamento, debemos, al evacuar el traslado que se nos
confiera, protestar u objetar por la actitud de la contraparte, y dejar claro al tribunal
que lo que se pretende es romper el ritmo y efectos que estaba generando nuestra
actividad probatoria 128 distrayendo al tribunal y haciéndolo perder concentración
por tener que abocarse al conocimiento y resolución de la objeción.
• Tramitación incidental
Las objeciones no son sino un incidente dentro del juicio, por lo que deben tramitarse
como ellos; es decir, se debe formular la objeción. El juez o el presidente de la sala, si
el tribunal es colegiado, deben dar traslado de ella a la contraparte, y evacuado el
traslado si el tribunal tiene antecedentes suficiente para resolver, dictará su veredicto
respecto de si acoge o rechaza la objeción formulada, cuestión del todo gravitante
para determinar si la pregunta formulada debe o no ser contestada por el testigo.
Sin perjuicio de que lo dicho más arriba constituye la tramitación ordinaria a la que
debe someterse una objeción, ella puede ser alterada según la actitud que asuma la
parte en contra de quien se formula la objeción.
De lo dicho se desprende una vez más, como ya se dijo, que el tema de objetar es
una decisión estratégica, asociada, de manera directa a la afectación o no, con la
pregunta, de la teoría del caso del litigante que formula la objeción. Pero también es
un hecho cierto que quien recibe la objeción debe adoptar una decisión estratégica
en torno a cómo reaccionar frente a la pregunta objetada. Así, un litigante podrá
por ejemplo, retirar o reformular la pregunta objetada, inmediatamente luego de
formulada la objeción; acortando, con ello, la duración del debate del incidente
126
formulado. Procederá de esta forma el fiscal si la pregunta que formuló era
claramente objetable y considera que puede preguntar sobre la misma información
de una manera distinta.
Ejemplo
Testigo: Sí.
Testigo: Sí.
Testigo: Efectivamente.
127
En este caso, si hecha la evaluación de si la pregunta
formulada es objetable y si es posible preguntar sobre
esos hechos de una manera diferente, la conclusión del
fiscal es negativa, entonces, deberá evacuar el
traslado conferido entregando al tribunal
argumentativamente todos los antecedentes que a
nuestro juicio hacen que la objeción deba ser
rechazada.
No todos los autores plantean que la objeción deba necesariamente deducirse una
vez que la pregunta se ha formulado íntegramente, sino que es posible incluso
hacerlo antes de que se termine de formular, cuando, por su estructura o contenido,
aparezca como inadmisible 129. Se señala que, a veces, el esperar que se explicite el
contenido íntegro de la pregunta para formular la objeción hará ilusoria a la misma.
En general, los tribunales no exigen la cita de una norma legal, sino la causal de la
objeción y, si consideran dudoso el punto, exigen la fundamentación de la causal. 130
No debemos olvidar que, si estamos ante un juez o jueces que solo aceptan causales
expresamente contempladas en la ley, deberemos reconducir las hipótesis
doctrinarias a alguna legal, normalmente a la causal de pregunta capciosa.
128
Ejemplo
Defensa (examinando directamente): Señora Espinoza, ¿no es verdad que usted vio
a la víctima insultar al imputado?
129
Para que la información fluya de la mejor manera posible, siempre es recomendable
que la información se presente de manera ininterrumpida; es decir, a continuación
de una pregunta viene la contestación. Si se ha interpuesto una objeción y ello ha
derivado en un debate entre las partes sobre su procedencia, una vez que el tribunal
se pronuncie sobre ella acogiéndola o desechándola, deberemos repetir la pregunta
a nuestro testigo o pedir que la contraria repita la pregunta que había formulado, si
se desecha la objeción, de manera que no quede duda alguna ni en el testigo ni en
el tribunal cuáles son los términos de la pregunta formulada 135.
Estimado (a) fiscal, lo invitamos a continuar con el estudio de otras herramientas de litigación oral
en juicio.
En nuestros días, la información es entregada por diversos modos, los cuales privilegian lo
visual por sobre otras formas de comunicación, o mejor aún una combinación de lo
auditivo y lo visual por sobre la escrituración. Las pruebas visuales son importantes para
presentar información de una manera más atractiva y fácil de retener, y también para
destacar y resumir información que ya fue presentada por otro medio.
En relación al rol del abogado, debemos señalar que los litigantes deben aprender a utilizar
estos medios materiales para hacer más intensos y dramáticos sus interrogatorios. Además,
es necesario que el abogado maneje la técnica destinada a fundamentar o justificar su
utilización.
130
litigante que la presenta, pues el tribunal puede perfectamente desconfiar de la veracidad
de lo que el abogado le señala respecto del origen, custodia e información de la que da
cuenta la evidencia material. Además, no debemos olvidar que el litigante, en nuestro
caso fiscal, no es un medio de prueba, por lo que sus dichos sobre la evidencia material no
tienen valor probatorio.
Los documentos 138 u objetos deben incorporarse a la audiencia del juicio oral, mediante su
lectura o exhibición, en su caso.
136 Ver en detalle BAYTELMAN Y DUCE, ob. cit., pp. 261 a 268.
137 Ejemplo de lo anterior sería la página editorial del diario El Comercio.
138 Nos referimos aquí a los instrumentos públicos o privados que tienen relevancia para la resolución del asunto, pero que
no se han producido durante el proceso de investigación, sino que fuera de él y que sean de importancia o relevancia
para resolver el fondo del juicio. Será el caso de un contrato privado, de una carta, etcétera.
131
Tratándose de objetos, el reconocimiento que de ellos efectúe un testigo o perito, para
luego incorporarlo como prueba al juicio, es fundamental, ya que, mediante la
declaración del testigo, se informa al tribunal sobre el origen del objeto, se ubica dentro
del sitio del suceso o el contexto para el cual resulta útil, se establece que corresponde
específicamente al objeto que sirve de antecedente probatorio y no a otro, e incluso,
particularmente en el caso de declaraciones de funcionarios policiales, resulta
indispensable su declaración para establecer la cadena de custodia de dicho elemento
hasta el momento de la audiencia.
139 La cadena de custodia, junto con la marcación de las evidencias, es de gran importancia en el trabajo policial y
pericial, pues le permitirá al fiscal demostrar, ante el tribunal, que la evidencia material se encuentra indemne, es decir,
que no ha sido adulterada desde que fue recogida hasta el momento en que es presentada en el juicio como prueba.
140 FONTANET MALDONADO, ob. cit., pp. 50-53.
141 Ver Reglamento de la Cadena de Custodia de Elementos Materiales, Evidencias y Administración de Bienes Incautados,
aprobado por Resolución Nº 729-2006-MP-FN del 15 de junio de 2006.
142 FONTANET MALDONADO, OB. CIT., p. 47. Se refiere a ella como evidencia real o física.
143 Si soy fiscal y estoy probando un homicidio o lesiones causadas con algún objeto material, siempre me interesará, aun
cuando la defensa no lo controvierta acompañar el arma utilizada en el homicidio o el elemento utilizado para causar
las lesiones. Con mayor razón si existiera controversia por la contraparte sobre el arma utilizada o el objeto empleado.
132
Nuestro propósito, como litigantes, será ingresar como prueba al juicio un objeto material o
evidencia tangible, que fue ofrecida y declarada admisible en la audiencia de
preparación de juicio oral, de la manera más efectiva, es decir, sin que se pueda sostener
por la contraria que hemos sido sugestivos y hemos afectado el testimonio de quien
acredita nuestra evidencia material. Adicionalmente, haremos que la incorporación sea
persuasiva para el tribunal y se transforme, entonces, en un elemento relevante para la
resolución del asunto conforme a nuestra teoría del caso.
Primer paso: interrogar al declarante sobre los hechos hasta que mencione la evidencia
material
La idea es llegar a la mención de la evidencia material de manera natural, dentro del
contexto lógico y cronológico o temático de la relación que, con nuestras preguntas,
desarrolla el declarante en la audiencia.
Especial atención pondremos aquí en generar información sobre la forma en que fue
recogido y guardado, y dónde fue llevado o a quien fue entregado, para demostrar al
tribunal que el objeto se ha mantenido íntegro siguiendo una cadena de custodia.
144 Todos sabemos de qué objeto se trata. En la mayoría de los casos, los litigantes, el público y los jueces saben que
adentro de la bolsa que tiene un número determinado se encuentra un cuchillo y que, según la tesis fiscal, la víctima
133
Ejemplo
Fiscal: Señor, ¿reconoce usted este objeto, signado como la prueba número
uno de la fiscalía?
Testigo: Sí.
Ejemplo
(Sigue el interrogatorio del punto anterior)
Fiscal: Díganos, ¿qué hizo usted con ese revólver una vez que lo recogió en el
dormitorio de la víctima?
Testigo: Procedí a marcarlo con mis iniciales y guardarlo en una bolsa sellada.
Luego, lo llevé al depósito de evidencias.
murió apuñalada, pero no podemos caer en la tentación de decirle al declarante, señor, ¿reconoce usted este puñal
que el imputado clavó en el pecho de la víctima? Esas son nuestras conclusiones y ellas deben emanar de las pruebas
rendidas en el juicio, por ahora solo necesito que el testigo reconozca ese cuchillo como el que encontró en el sitio del
suceso al lado del cadáver de la víctima y que el cuchillo que ahora se le exhibe es el mismo que él encontró.
134
Ejemplo
Testigo: Que, al revisar la nuez, noté que, al parecer, se había percutado dos
veces el arma.
Fiscal: Díganos, ¿Usted nos dijo que la víctima estaba tendida de espalda al
lado de su cama?
Ahora sí, nos referiremos a ella como lo que efectivamente es, indicando, además, la
carga probatoria que hemos impreso con el testimonio del declarante. Así hablaremos de
la blusa que vestía la víctima el día que fue asaltada, la pistola, marca Famae, calibre
treinta y ocho que se encontró en poder del acusado al momento de su detención o el
cuchillo carnicero de cacha de madera negra encontrado bajo la cama en que se
encontró a la víctima.
135
¿Qué pasa si quiere exhibir y utilizar el mismo objeto con otro declarante, una
vez que ya se ha incorporado como prueba la evidencia material?
Debemos seguir los mismos pasos señalados anteriormente con la única salvedad que una
vez que el declarante haya culminado su declaración referida a la evidencia material, no
será necesario que el litigante proceda a solicitar la incorporación de la evidencia como
prueba una vez más, pues ello sólo debe realizarse en una oportunidad.
Esta evidencia está constituida normalmente por fotografías, diagramas, mapas, croquis o
planos a escala, representaciones computacionales u otras cuya característica principal es
representar fielmente la evidencia material original.
Esta evidencia puede ser de gran utilidad para los jueces del tribunal, pues les permite, al
decir de Fontanet, ver parte del testimonio de los declarantes, como por ejemplo las
características del sitio del suceso, un objeto material que por su tamaño o características
no fue posible de ser acompañado como medio independiente al juicio, lesiones, heridas ,
etcétera 146.
145 FONTANET MALDONADO, ob. cit., p. 54, en que, además, se señala como ejemplo que una fotografía del lugar de los
hechos no es pertinente como tal, lo que resulta pertinente es lo que refleja la fotografía.
146 FONTANET MALDONADO, ob. cit., p. 54.
136
c.3 Los escritos o documentos
Nos referimos en este punto a aquellos documentos que dan cuenta de manera
independiente de un hecho necesario para que la parte pueda acreditar su teoría del
caso y que no reemplaza o sustituye una declaración 147. Esto explica por qué no se puede
incorporar, en principio, como prueba, los registros de las declaraciones generadas en el
propio sistema de justicia penal, las cuales sí pueden ser utilizadas para el refrescamiento
de memoria o para evidenciar contradicciones u omisiones.
Estos registros requieren del reconocimiento de quien los otorga, extiende o custodia. 149 Si
el registro es otorgado por una agencia pública, es estandarizado y de público
conocimiento en cuanto a su forma y contenidos, no será necesario que un deponente lo
autentifique, se presentará directamente por el litigante, ofreciéndolo como prueba al
tribunal y procediendo si no hubiera objeción o cuestionamiento de la parte contraria a
leer directamente su contenido 150.
137
La incorporación en juicio de las otras evidencias o medios de prueba no reglados
expresamente por el Código debe ser determinada por los jueces procurando asimilarlas a
alguno de los medios de prueba reglados en la legislación procesal; si no fuere posible, el
juez determinará la forma de su incorporación, debiendo respetar los requisitos básicos
antes señalados.
Demostración
1. Elabore un esquema con los pasos que debe seguir el litigante para
incorporar al juicio como prueba:
138
2. Elabore un breve comentario sobre los APOYOS A LA DECLARACIÓN y señale
ejemplos:
Apoyos a la declaración
Comentario
Ejemplos
Esta institución permite a los litigantes proponer al tribunal que se rinda en el juicio oral una
prueba que no fue oportunamente ofrecida en la audiencia de preparación del juicio y, por
lo mismo, que no se consignó como tal en el auto de apertura, que fijó el objeto del juicio
oral, ello, siempre y cuando el solicitante justifique no haber sabido de la existencia de
dicho medio probatorio sino hasta el momento de la audiencia.
139
2.6 El alegato de clausura152
Para construir este alegato final, como ya lo habrá deducido el lector, es indispensable
basarse única y exclusivamente en todo aquello que ha ocurrido durante el desarrollo de
la audiencia del juicio oral. Se trata, entonces, de un relato que se va articulando y
tomando forma durante todo el desarrollo de la audiencia.
a. Concepto
Es la intervención oral que hace el litigante una vez culminada la actividad probatoria en
el juicio oral. Está destinada a demostrar argumentativamente al tribunal cómo su versión
acerca de cómo ocurrieron los hechos se ha probado con la prueba rendida y cuáles son
las consecuencia jurídicas que proceden.
b. Importancia
El alegato de clausura, dado su carácter argumentativo y persuasivo, es de gran
importancia en el juicio. Nos permite por primera vez argumentar ante el tribunal en torno a
la prueba ya producida en el juicio y demostrar al tribunal cómo nuestra versión de los
hechos resultó comprobada. Es el momento de explicar al tribunal el sentido de algunas de
nuestras actuaciones en el juicio, como, por ejemplo, las conclusiones que emanan de la
prueba indiciaria rendida, el efecto de nuestros contraexámenes o impugnaciones de los
declarantes, etcétera.
140
el juicio. Si el fiscal es exitoso en esta labor, verá reflejados algunos de sus argumentos en el
veredicto del tribunal.
c. Objetivos
1. Persuadir argumentativamente al tribunal de que las proposiciones fácticas de nuestra
teoría del caso fueron probadas durante el curso del juicio y que ellas, así
acreditadas, dan cuenta de la teoría jurídica invocada
2. Persuadir al tribunal que la solución propuesta por nuestra teoría del caso no es solo la
que corresponde a derecho, sino que, además, es la más justa
3. Demostrar al tribunal que, desde una perspectiva lógica, existe una sola solución para
el caso: la expresada en nuestra teoría del caso
1. Introducción
En los primeros minutos, haremos un resumen de la teoría del caso y de los motivos
por los cuales ella debe ser acogida. Se trata, en otras palabras, de decirle al tribunal
que en el alegato de apertura se le hizo una promesa de acreditar una determinada
versión de cómo ocurrieron los hechos del caso y cómo esa promesa fue cumplida
durante el desarrollo del juicio oral, motivo por el cual la sentencia del tribunal debe
ser favorable a nuestras pretensiones, incorporando, además, las demás razones por
los cuales nuestra posición representa la solución justa del caso.
2. Contenido específico
Luego, deberemos proceder a analizar cada una de las proposiciones fácticas de
nuestra teoría del caso, a la luz de la evidencia presentada en la audiencia,
demostrando argumentativamente al tribunal cómo ellas confirman nuestras
proposiciones.
141
durante el juicio o aquellos que fluyen de las máximas de la experiencia y el sentido
común.
3. Conclusión
El fiscal solicitará que, dado el razonamiento expuesto, los jueces deben dictar
sentencia acogiendo nuestra teoría del caso y decretando, en consecuencia, la
condena del acusado.
Los jueces, si perciben que el alegato de clausura o cierre no guarda relación con
lo efectivamente ocurrido en el juicio, perderán todo interés en él.
142
Lo que espera el tribunal es que le señalemos por qué ciertos hechos han quedado
o no acreditados con la prueba rendida; para ello, se requiere argumentar en
concreto con referencia directa a la prueba y a su contenido verificado en la
audiencia de juicio oral.
3. Leer su alegato
Un alegato de clausura leído por el fiscal resultará monótono para los jueces. En
cambio, manifestarlo de manera verbal le permitirá usar su voz, el tono de la misma
y todo su cuerpo para transmitir sus argumentos al tribunal.
4. Argumentar en abstracto
Asumir una actitud como la señalada, puede acarrear el riesgo de que el tribunal
pierda interés en nuestro alegato si observa que este se ha construido sobre la base
de nuestra teoría del caso sin relacionarlo con lo que realmente ha ocurrido en el
juicio y lo que ha demostrado la evidencia rendida en él.
143
específico señalando exclusivamente quién lo evacuó; de lo que se trata es de
especificar el contenido de ese testimonio, sus palabras, frases, el comportamiento
del testigo, los antecedentes de su credibilidad que hacen que lo que este testigo
haya dicho para acreditar un hecho determinado sea creíble y persuasivo,
debiendo el tribunal aceptarlo incluso por sobre lo que hayan dicho otros testigos
sobre el mismo punto, en juicio. Eso es precisamente lo que debemos decir al
tribunal, porque esa declaración debe primar sobre las otras pruebas producidas en
juicio que se refieren a los mismos hechos; cuáles son los antecedentes que la
hacen más creíble y confiable frente a las otras probanzas.
144
señale con las mismas palabras que utilizó el testigo en el juicio, que es lo que
este señaló sobre una materia determinada. Lo anterior produce en el juzgador
la reafirmación de un hecho con las mismas palabras que él también escuchó
durante la prueba. No se trata de lo que el abogado dice, sino que
efectivamente corresponde a lo que dijo específicamente el testigo.
145