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El documento habla sobre el poder de la palabra para crear, recrear y sanar o destruir. Explica que a través de la voluntad, respiración y pronunciación de la palabra, el hombre puede lograr etapas de superación interior y equilibrio psicofísico. También menciona que los maestros antiguos conocían el valor de esta práctica y la transmitían a quienes podían enfrentarla con dedicación. El documento propone exponer de manera concisa y sistemática una doctrina tradicional surgida en oriente
El documento habla sobre el poder de la palabra para crear, recrear y sanar o destruir. Explica que a través de la voluntad, respiración y pronunciación de la palabra, el hombre puede lograr etapas de superación interior y equilibrio psicofísico. También menciona que los maestros antiguos conocían el valor de esta práctica y la transmitían a quienes podían enfrentarla con dedicación. El documento propone exponer de manera concisa y sistemática una doctrina tradicional surgida en oriente
El documento habla sobre el poder de la palabra para crear, recrear y sanar o destruir. Explica que a través de la voluntad, respiración y pronunciación de la palabra, el hombre puede lograr etapas de superación interior y equilibrio psicofísico. También menciona que los maestros antiguos conocían el valor de esta práctica y la transmitían a quienes podían enfrentarla con dedicación. El documento propone exponer de manera concisa y sistemática una doctrina tradicional surgida en oriente
pronunciación del Verbo, el hombre conquista progresivamente las etapas de superación interior y, en proporción, similar, de equilibrio psicofísico. Los Grandes Maestros de la antigüedad no desconocían el valor de este recurso y, en toda circunstancia propicia, transmitieron dichas prácticas provechosas para quien las encara con capacidad, dedicación y convicción la literatura esotérica, en general, impone severa reflexión, cauto avance y consejo atinado de “quien sabe”. Consciente del valor de dichos preceptos, se propone exponer de manera concisa, ordenada sistemáticamente y expresada con sencillez el método de una doctrina tradicional, surgida en Oriente pero asimilada ya en casi todo el mundo con mayores o menores variantes.
Les agradecemos por anticipado vuestra gentil
asistencia.
MEDITACION: LO SUBTERRANEO, LO SUPERFICIAL, LO
ELEVADO El sustrato de un ser en un momento determinado, puede ser subterráneo, o puede ser superficial o puede ser elevado. Cuando el sustrato, es decir, el fundamento, es subterráneo, todos los acontecimientos se van a teñir de gris, de oscuro, de fatalico, de determinismo, son los portadores de las esquelas, de los malos augurios y de los malos fallos, suele ocurrir cuando la enfermedad llega, el espíritu se hace subterráneo, deja de alimentarse de la luz, se vuelve oscuro o lúgubre y allí se siente seguro. Otras veces el sustrato es superficial, de tal forma que las relaciones con los seres con su entorno son mutuo aprovechamiento, unos más, otros menos, es la sensación de esclavitud que se instaura de forma automática. Con la justificación de la posición, la obligación y el sentido del miedo o de la preocupación. En el nivel ascendido es aquel que puede contemplar los acontecimientos bajo las interacciones de la existencia, en base a las virtudes que cada uno posee, es el nivel sanador por excelencia, conoce lo subterráneo, sabe de lo superficial, y desde lo ascendido promueve una visión de conjunto. Así el sanador puede enseñar la luz, cuando todo está oscuro, puede enseñar la esclavitud cuando todo parece normal, y puede mostrar hacia dónde va el cambio, hacia la fusión solidaria, hacia la interdependencia. Habitualmente los seres subterráneos y superficiales se adaptan paulatinamente fáciles a esas situaciones, requieren muy poco de esfuerzo y resaltan la importancia del ser. En la posición ascendida la importancia no tiene valor, se requiere un esfuerzo, y es parte del descubrimiento evolutivo de las capacidades del ser, es un hacer cotidiano para desprenderse de lo subterráneo, de lo superficial, y situarse en la perspectiva contemplativa, integradora, convivencial, en definitiva es aquella posición que está de acuerdo con el cielo, gestando armonía entre los hombres, sanar se convierte así en un acto de elevación, la aptitud sanadora se convierte así en un acto de progresiva liberación. Que el día sea luminoso. Dr. J.L. Padilla Corral