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LA FUERZA: CORAJE, VOLUNTAD, TOMAR LA VIDA.

Nos habla de una energía y no de una persona.


Alude a la domesticación más que a la dominación,
debemos reconocer que en nosotros existe la luz y la
sombra, por lo tanto nos debemos conocer para luego
domesticar.
Reconocer y aceptar la existencia de dos fuerzas
simultaneas en la vida, el ser humano es una dualidad,
lo más importante es NO EXCLUIR, ya que cuando lo
hago no puedo conocer.
Yo me reconozco y me acepto, dejo salir mis defectos,
solo así puedo domesticar. La domesticación es vincular,
es ver, reconocerse y hacerse cargo del otro también.
Solo así puedo alcanzar el equilibrio en la vida con
respecto a mi y los demás.
A nivel sistémico, La Fuerza nos muestra la capacidad
de ver y abordar los acontecimientos traumáticos en la
vida, se ha de sacar a la luz todos los recursos internos
de coraje, fuerza de voluntad y dominio ante los
impulsos destructivos , esta carta resulta ,muy útil a la
hora de tratar el trauma y sanar el niño interior.
A nivel sistémico nos conecta con la fuerza de la
femineidad y nos habla de poder alcanzar un buen
destino realizar los proyectos, y en definitiva, tomar a la
vida.
EL ERMITAÑO: LA SABIDURÍA, CONEXIÓN CON EL INTERIOR, LO
ESPIRITUAL.
Evoca una energía lenta, tiempo de pausa, es momento de
hacer una pausa, retirarte y buscar la respuesta dentro de ti.
La carta nos muestra la soledad (mal vista socialmente),
como una necesidad de conectarse con uno mismo, solo de
esta manera podremos lograr conocernos (tarea de la fuerza)
y conectarnos con nuestra sabiduría interna y salir a
entregarla, esto sucede solo cuando la ha descubierto, ya que
este paso requiere de mucha responsabilidad.
El estado que se nos plantea en esta carta no es para
apartarse del mundo porque no me guste o no quiera
compartir con nadie, ni menos porque esté enojado o enojada
con el resto, es porque me quiero ENCONTRAR.
A nivel sistémico el camino realizado por El Ermitaño es un
proceso de contacto con el ser interno, de comunicación con
el guía interior, de conexión con la espiritualidad.
Para realizar el recorrido que se propone en esta carta, se
hace necesario tomar en cuenta las experiencias vividas a
través del paso del tiempo.
LA RUEDA DE LA FORTUNA: OPORTUNIDADES, LA EVOLUCIÓN,
ABRIRSE A LA ABUNDANCIA.
Aceptar que el mundo tiene su propio ritmo. Yo SOLO debo
conocerlo y NO controlarlo. Debo dejar Fluir.
Esta carta exige experimentar los procesos de acuerdo con
ciclos y ritmos que se nos van presentando en la vida y
resultan verdaderamente imprevisibles para los seres
humanos, pues responden a parámetros misteriosos, son
cambios que alteran la relación del ser humano con su medio,
con sus semejantes y consigo mismo.
Esta es la carta de las bendiciones disfrazadas. Todo en la
vida es una escuela, mas que lamentarme por el mal
momento que puedo estar viviendo, mejor preguntarme,
¿Para qué tengo que vivir esto?
¿Qué debo aprender de esta situación y con esta situación?
(debo integrar)
Carta que nos habla de movimiento siempre hacía adelante,
solo yo creo el retroceso.
SI YO RESISTO APARECE EL DOLOR, esto va a pasar, esto
no me destruye.
A nivel sistémico esta carta nos habla de que cuando
aceptamos y honramos a la fuerza que viene de
nuestros ancestros y más atrás, podemos tomar a la
vida y dirigirnos hacia el futuro.
Si quisiéramos resumir lo que esta carta nos muestra,
hablaríamos de las oportunidades que presenta la vida
cuando vamos evolucionando por las diferentes etapas
hasta alcanzar la plena espiritualidad.
La rueda de la fortuna, a nivel sistémico conecta,
fundamentalmente, con la relación que se establece
con el dinero y la posibilidad de abrirse a la
abundancia.
“ Yo me uno, acepto y honro a mi clan. Acepto la vida. La agradezco y la honro. Y desde ahí, me
abro al flujo de la vida.
Me proyecto hacia adelante, para aceptar la abundancia y prosperidad con el dinero en forma
sana.
Pido permiso para vivir la energía y la experiencia con el dinero, como yo quiero vivirla.
Corto todo voto, toda promesa, toda lealtad invisible a la energía y creencia de pobreza, carencia
y maldad relacionado con la abundancia, prosperidad y dinero.”
LA JUSTICIA: ECUANIMIDAD, EQUILIBRIO,LOHEREDADO.
Nos viene a reforzar los temas mentales, por
que es concreta y equilibrada.
Dar a cada uno lo que le corresponde en el
momento adecuado, no es la justicia humana,
es la justicia Divina.
Nos permite reconocer que el eje del mundo y
la resolución de los problemas requieren de
equilibrio interno y externo, con estructura y
formalidad.
La justicia se expresa con racionalidad.
Ser justo no es dar a todos por igual.
A nivel sistémico, La Justicia tiene que ver con la forma
en que nos afectan las herencias en todos los niveles:
ancestral, físico, afectivo, emocional, económico,
laboral y espiritual.
Los heredado puede estar relacionado con hechos
vividos en vidas pasadas o con experiencias de la vida
presente. En este sentido, esta carta nos conecta con el
karma individual.
Cuando hablamos de vinculaciones a decisiones
tomadas por otras personas que afectan a la vida actual
a través de las generaciones, nos estamos refiriendo al
karma colectivo.
La carta de La Justicia nos une a lo transgeneracional
para que podamos cortar todas las vinculaciones .
EL COLGADO: SACRIFICIO, REFLEXIÓN, SUPERAR TRAUMAS.
La apariencia que será de dificultades, sacrificios, crisis,
pero la realidad tiene propuestas implícitas que no son
sino el inicio de una nueva y entusiasmante realidad.
Podemos descubrir que el rostro del personaje no es el
de alguien que sufra, más bien está tranquilo, incluso
relajado, con una mirada profunda de tranquilidad y de
cierta mágica alegría. Hay una sonrisa más allá de la
mirada.
El colgado nos presenta el mundo al revés y nos permite
ver las cosas desde otra dimensión. Esta es la gran
tarea que se nos presenta hoy, tener una mirada distinta
ante la crisis (estar colgado), y para ello debemos
hacerlo desde la quietud (manos amarradas), llego el
momento del NO HACER, de estar quietos, solo
viviendo la crisis y observando desde otros puntos de
vista, esto provocará un quiebre en mí y en los demás y
de ello me debo cuidar.
A nivel sistémico esta carta se relaciona con los
secretos familiares que, al estar guardados de manera
consciente o inconsciente, pueden generar síntomas en
la persona o implicaciones a excluidos.
Gran parte de los secretos de familia incluyen
acontecimientos traumáticos que provocan heridas en
los sujetos.
Cuando se generan síntomas es posible que se estén
expiando culpas propias o vinculaciones con los
ancestros que cometieron perpetraciones o injusticas.
La culpa puede ocasionar pérdidas en la economía y el
no poder abrirse a la abundancia.
Las carencias, falta de incentivos y problemas de
herencia también están relacionados con los secretos
familiares.
LA MUERTE: CAMBIOS, RENOVACIÓN, ACEPTAR EL MENSAJE DE
LA ENFERMEDAD.
Carta que nos presenta el desafío de cambiar, y eso nos provoca
miedo.

Anuncia la transformación y la nueva vida como un proceso desde lo


mas profundo del ser humano, es un cambio de estado, que nace
desde la insondable mirada interior, del contacto con lo mas profundo,
tocando a fondo los huesos del alma.

Es la vida que se rearma sin prejuicio, estructurando nuevos proyectos


y miradas, la imagen nos muestra que el personaje camina al lado del
río, es decir, de las emociones, todo cambio evoca a las mismas.
Es un cambio auto gestado, que yo mismo me impongo desde el
conocimiento de mi ser.
Requiere mucha valentía, es más fácil afirmarse a lo conocido, por lo
tanto debo aceptar el dolor que significa dejar lo viejo.

Nace un ser integrado y reconciliado consigo mismo y la sociedad.


La plenitud de la vida exige esta renuncia, superar el miedo, porque si
digo si a la muerte, estoy diciendo si a mi propio desarrollo, entonces,
al decir si a la muerte, estoy diciendo, si a la vida.
Esta carta se asocia a los cambios físicos, psíquicos y
espirituales que vive el ser humano.
A nivel sistémico, está relacionado con las
enfermedades y síntomas, el cuidado del cuerpo y
específicamente, con la última etapa de la vida, la
muerte.
Por último, la exigencia de renovación ante los
cambios, implica creatividad y propuesta de nuevos
objetivos de realización personal.
LA TEMPLANZA: PACIENCIA, SERENIDAD, ESCUCHAR AL SER
INTERIOR.
Es la armonía y la belleza tras el cambio vivido en La Muerte y
dice relación con el resultado del cambio que he conducido yo
mismo.
Claramente la carta nos habla de haber llegado a una meta,
que no es otra que el acceso a la armonía. No estamos
hablando de equilibrio, pues ello está en la carta de la Justicia.
Entendemos por equilibrio una situación que siempre nos
remite a un cierto orden apreciable desde el exterior. La
armonía viene a ser el orden profundo. Se refiere a la salud, ya
que ella es la armonía del cuerpo. Cuando esa armonía se
rompe, ya sea por causas directamente físicas o de otro
origen, aparece la enfermedad.
Esta realidad de La Templanza, puede que no sea fácilmente
comprendida, porque lo que se está produciendo es un
equilibrio interior, diferente, que a la vista de los demás puede
parecer desorden, pero que está basado en una armonía
perfecta. Y la armonía tiene que ver con una conexión
profunda, con la simetría y la sincronía, con una concordancia
más fácil de sentir y reconocer, que de explicar.
A nivel sistémico, esta carta está relacionada con el
cuidado del cuerpo y el tratamiento de las
enfermedades y síntomas.
También tiene que ver con la necesidad de despedirse
del pasado para poder dar lugar a lo nuevo en cualquier
ámbito de la vida.
En su asociación con lo espiritual, esta carta se
relaciona con el ser interno y el contacto con los guías.

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