Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Crónicas 9:17-20 LEER
Crónicas 9:17-20 LEER
Como hemos leído Finehás era el jefe de los porteros del tabernáculo, de poder
ser sumo sacerdote, era un simple portero
Así que Finehás como jefe de los porteros cuidaba de mantener la seguridad,
como el que no les robaran el tesoro del templo.
-¿Y nosotros? Al igual que Finehás, Jehová puede darnos el deseo de actuar.
¿Cómo? Puede que nos enteremos de que hay cierta necesidad en nuestra
congregación o que los ancianos lean una carta de la sucursal sobre una necesidad
en otro lugar. Tal vez entonces nos preguntemos qué podemos hacer para ayudar.
O quizás se nos haya ofrecido una asignación difícil y nos preguntemos si estamos a
la altura. Pero, si Jehová ve que estamos dispuestos a hacer más, nos dará el deseo
de actuar.
-Es como vemos en la imagen. Jehová también puede darnos las fuerzas para
actuar. Con su espíritu santo, puede potenciar nuestras habilidades . Y mediante su
organización puede enseñarnos a efectuar algunas tareas. Como a la hermana, que
se le asigno manejar maquinaria pesada, quizás al principio ella tenía temor de
aceptar una responsabilidad que no sabía hacer, pero pidió ayuda a Jehová y pudo
desempeñar su labor . De la misma manera si nosotros no sabemos cómo cumplir
con cierta asignación, pidamos ayuda. También acerquémonos con libertad a
nuestro generoso Padre celestial y pidámosle “el poder que va más allá de lo
normal”. Esto es lo que han hecho algunos hermanos, como vemos en la imagen,
antes de predicar tanto por teléfono, por carta o en diferentes facetas de
predicación, piden de su espíritu santo para poder realizar la voluntad de Jehová.
En nuestro caso ¿qué hará que lleguemos a ser? Mucho depende de cuánto
deseemos esforzarnos. Si tenemos una actitud dispuesta, Jehová puede hacer que
prediquemos con entusiasmo, que seamos buenos maestros, que sepamos consolar
a los demás, que seamos trabajadores hábiles, amigos comprensivos o cualquier
otra cosa que sea necesaria para cumplir su propósito.
Por tal razón, pidámosle que nos conceda el deseo de trabajar para él y luego
pidámosle las fuerzas para hacerlo. Seamos jóvenes o mayores, usemos nuestro
tiempo, energías, habilidades y posesiones materiales para honrar a Jehová ahora.
Nunca dejemos pasar preciosas oportunidades de hacer todo lo posible en su
servicio por culpa del temor o los sentimientos de incapacidad. Hagamos mucho o
poco, todos tenemos el gran honor de darle a nuestro Padre amoroso la honra que
se merece.