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2. Protección. Los huesos protegen los órganos corporales blandos. Sin tener
que preocuparnos de dañar el cerebro. Las vértebras rodean a la médula
espinal, y la caja torá-cica ayuda a proteger los órganos vitales del tórax.
El esqueleto adulto consta de 206 huesos. Existen dos tipos básicos de tejido
óseo (o huesos): el hueso compacto es denso y tiene un aspecto más suave y
homogéneo. El hueso esponjoso consta de pequeñas partes de hueso con forma
de alfiler y muchos espacios abiertos. Los huesos se clasifican en cuatro grupos
según su forma: largo, corto, plano e irregular.
los huesos largos suelen ser más largos que anchos. Por regla general, poseen
un eje con una cabeza en cada extremo.
Las epífisis son las terminaciones del hueso largo. El cartílago articular, en vez de
un periostio, cubre su superficie externa. Puesto que el cartílago articular es
cartílago liso de hialina, proporciona una superficie suave y resbaladiza que
reduce la fricción en las superficies articulares.
En los huesos adultos, hay una fina línea de tejido óseo que abarca la epífisis y
tiene un aspecto algo distinto del resto del hueso en esa zona. Se trata de la línea
epifisaria.
DESEQUILIBRIO HOMEOSTÁTICO
cuerpo muestran una clara curva. El raquitismo suele deberse a la falta de calcio
en la dieta o a la carencia de vitamina D.
ESQUELETO AXIAL
esqueletos axial y apendicular. El esqueleto axial, que forma el eje longitudinal del
cuerpo. Puede dividirse en tres partes: el cráneo, la columna vertebral y el tórax
óseo.
ESQUELETO DE LA CABEZA
El cráneo está formado por dos grupos de huesos. El cráneo propiamente dicho
rodea y protege el tejido cerebral frágil. Los huesos faciales mantienen los ojos en
una posición anterior y permiten que los músculos faciales expresen nuestros
sentimientos mediante sonrisas o ceños fruncidos. Todos excepto uno de los
huesos de la cabeza están unidos mediante suturas, que son articulaciones de
interbloqueo inmóviles. Únicamente la mandíbula (quijada) se une al resto del
esqueleto de la cabeza mediante una articulación totalmente móvil.
CRÁNEO
El cráneo propiamente dicho, con forma de caja, consta de ocho grandes huesos
planos. Exceptuando dos pares de huesos (el parietal y el temporal), todos los
demás son individuales.
Como apoyo axial del cuerpo, la columna vertebral, o espina dorsal, abarca desde
el cráneo, al que apoya, hasta la pelvis, donde transmite el peso corporal a los
miembros inferiores. La espina dorsal está formada por 26 huesos irregulares
conectados y reforzados por ligamentos.
De los 24 huesos, las siete vértebras del cuello son las vértebras cervicales, las 12
siguientes son las vértebras torácicas y los cinco restantes que soportan la
espalda inferior son las vértebras lumbares. Las vértebras individuales están
separadas por almohadillas de fibrocartílago flexible (discos intervertebrales) que
amortiguan las vértebras y absorben los golpes a la vez que aportan flexibilidad a
la espina dorsal.
VÉRTEBRAS CERVICALES
Las siete vértebras cervicales forman la región del cuello de la columna vertebral.
Las dos primeras vértebras (atlas y axis) son distintas porque realizan funciones
que no comparten otras vértebras cervicales.
VÉRTEBRAS TORÁCICAS
Las 12 vértebras torácicas (T1-T12) son todas típicas. Son mayores que las
vértebras cervicales y se distinguen por el hecho de ser las únicas vértebras que
se articulan con las costillas.
VÉRTEBRAS LUMBARES
Las cinco vértebras lumbares (L1 – L5) poseen cuerpos enormes como bloques.
CAJA TORÁCICA
El esternón, las costillas y las vértebras torácicas conforman el tórax óseo. Forma
una caja protectora cónica de los huesos finos que rodean a los órganos de la
cavidad torácica (el corazón, los pulmones y los principales vasos sanguíneos).
ESTERNÓN
COSTILLAS
Las paredes del tórax óseo están formadas por doce pares de costillas. Las
costillas verdaderas, los primeros siete pares, se unen directamente al esternón
mediante los cartílagos costales. Las costillas falsas, los cinco pares siguientes,
bien se unen de forma directa al esternón, bien no se unen a éste de ninguna
forma. Los dos últimos pares de costillas falsas carecen de uniones esternales, de
modo que éstos también se denominan costillas flotantes.
Cada cintura escapular (o cintura pectoral) consta de dos huesos, una clavícula y
una escápula. La clavícula es un hueso fino doblemente curvado. Se une al
manubrio del esternón por su parte medial (en su epífisis esternal) y a la escápula
por su parte lateral, donde facilita la formación de la articulación del hombro. La
clavícula actúa como una abrazadera que sujeta el brazo alejado de la parte
superior del tórax y ayuda a evitar la dislocación del hombro.
La cintura pélvica está formada por dos huesos coxales (o coxas óseas) que
suelen denominarse huesos de la cadera. Junto con el sacro y el coxis, los huesos
de la cadera forman la pelvis ósea. Cada hueso de la cadera está formado por la
fusión de tres huesos: el ilion, el isquion y el pubis. El isquion es el “hueso de
sentarse”, denominado así porque forma la mayor parte inferior del hueso coxal.
La tuberosidad isquiática es una zona rugosa donde descansa el peso corporal al
sentarnos.
Muslo
El fémur (o hueso del muslo) es el único hueso del muslo. En la parte distal del
fémur se encuentran los cóndilos lateral y medial, estos cóndilos están separados
por la profunda fosa intercondilar. En la parte posterior del fémur distal se
encuentra la suave superficie rotuliana, que forma una articulación con la rótula.
Pierna
Pie
El pie, compuesto por los tarsianos, los metatarsianos y las falanges. El tarso,
forma la mitad posterior del pie, está formado por siete huesos tarsianos. Cinco
metatarsianos forman la planta del pie, y 14 falanges forman los dedos.
ARTICULACIONES
Con una excepción (el hueso hioides del cuello), todos los huesos del cuerpo
forman una articulación al menos con otro hueso. Las articulaciones tienen dos
funciones: mantienen los huesos juntos firmemente, pero también proporcionan
movilidad al rígido esqueleto. la función de unión ósea de las articulaciones es tan
importante como su función de proporcionar movilidad. Las articulaciones se
clasifican de dos formas: funcionalmente y estructuralmente. La clasificación
funcional se centra en la cantidad de movimiento que permiten las articulaciones.
Según esto, hay sinartrosis, anfiartrosis y diartrosis (o articulaciones totalmente
móviles). Las articulaciones totalmente móviles predominan en los miembros,
donde es importante la movilidad. Las articulaciones rígidas y las ligeramente
móviles se limitan principalmente al esqueleto axial, donde la fijación firme y la
protección de los órganos internos son las prioridades. hay articulaciones
fibrosas, cartilaginosas y sinoviales.