Está en la página 1de 9

SISTEMA ESQUELÉTICO

Esqueleto viene de la palabra griega que significa “cuerpo seco”. El esqueleto


se divide en dos partes: esqueleto axial, y el esqueleto apendicular.

Además de los huesos, el sistema esquelético incluye las articulaciones, los


cartílagos y los ligamentos (cuerdas fibrosas que unen los huesos a las
articulaciones). Las articulaciones proporcionan flexibilidad al cuerpo y permiten
que se produzca el movimiento.

FUNCIONES DE LOS HUESOS.

1. Soporte. forman la estructura interna que soporta el cuerpo y aloja los


órganos blandos. Los huesos de las piernas sirven de pilares para soportar
el tronco corporal cuando estamos de pie, y el tórax soporta la pared
torácica.

2. Protección. Los huesos protegen los órganos corporales blandos. Sin tener
que preocuparnos de dañar el cerebro. Las vértebras rodean a la médula
espinal, y la caja torá-cica ayuda a proteger los órganos vitales del tórax.

3. Movimiento. Los músculos esqueléticos, unidos a los huesos por los


tendones, utilizan los huesos a modo de palancas para mover el cuerpo y sus
partes.

4. Almacenamiento. El hueso por sí mismo sirve de almacén de minerales,


entre los que destacan el calcio y el fósforo por su importancia. la mayor parte del
calcio corporal se deposita en los huesos como sales cálcicas, los huesos son un
lugar cómodo para obtener más iones de calcio para la sangre a medida que éstos
se van agotando.

5. Formación de células sanguíneas. La formación de células sanguíneas


(o hematopoyesis) se produce dentro de las cavidades del tuétano de
determinados huesos.
CLASIFICACIÓN DE LOS HUESOS

El esqueleto adulto consta de 206 huesos. Existen dos tipos básicos de tejido
óseo (o huesos): el hueso compacto es denso y tiene un aspecto más suave y
homogéneo. El hueso esponjoso consta de pequeñas partes de hueso con forma
de alfiler y muchos espacios abiertos. Los huesos se clasifican en cuatro grupos
según su forma: largo, corto, plano e irregular.

los huesos largos suelen ser más largos que anchos. Por regla general, poseen
un eje con una cabeza en cada extremo.

Los huesos cortos suelen tener forma de cubo e incluyen fundamentalmente


huesos esponjosos. Los huesos sesamoideos, que se forman en los tendones,
son un tipo especial de hueso corto. Los huesos planos son finos, planos y
normalmente curvados. Los huesos que no se ajustan a ninguna de las categorías
anteriores se denominan huesos irregulares.

ESTRUCTURA DE LOS HUESOS LARGOS, ANATOMÍA GENERAL

La diáfisis conforma la mayor parte de la longitud del hueso y consta de hueso


compacto. La diáfisis está cubierta y protegida por una membrana de tejido
conectivo fibroso, el periostio.

Las epífisis son las terminaciones del hueso largo. El cartílago articular, en vez de
un periostio, cubre su superficie externa. Puesto que el cartílago articular es
cartílago liso de hialina, proporciona una superficie suave y resbaladiza que
reduce la fricción en las superficies articulares.

En los huesos adultos, hay una fina línea de tejido óseo que abarca la epífisis y
tiene un aspecto algo distinto del resto del hueso en esa zona. Se trata de la línea
epifisaria.

La placa epifisaria, provocan el crecimiento longitudinal de los huesos largos. la


cavidad de la diáfisis es principalmente una zona de almacenamiento de tejido
adiposo (grasa); se denomina la cavidad de tuétano amarillo o medular.

FORMACIÓN, CRECIMIENTO Y REMODELACIÓN ÓSEOS.


la mayoría de los huesos se desarrollan empleando estructuras de cartílago de
hialina como sus “modelos”. Los huesos en crecimiento también deben
ensancharse a medida que se hacen más largos. ¿Cómo se ensanchan?
Simplemente, los osteoblastos del periostio añaden tejido óseo a la cara externa
de la diáfisis a medida que los osteoclastos del endostio eliminan hueso de la cara
interna de la pared de la diáfisis.

Este proceso por el que los huesos aumentan su diámetro se denomina


crecimiento aposicional. Este proceso de crecimiento óseo longitudinal se controla
mediante hormonas, entre las que destacan la hormona del crecimiento y, durante
la pubertad, las hormonas sexuales.

DESEQUILIBRIO HOMEOSTÁTICO

El raquitismo es una enfermedad infantil en la que los huesos no se calcifican.


Como resultado, los huesos se ablandan, y los de las piernas que soportan el
peso del

cuerpo muestran una clara curva. El raquitismo suele deberse a la falta de calcio
en la dieta o a la carencia de vitamina D.

La reparación de las fracturas óseas implica cuatro fases principales:

1. Se forma un hematoma. Los vasos sanguíneos se rompen cuando se


fractura el hueso.
2. La fractura se entablilla mediante un callo fibrocartilaginoso.
3. Se forma el callo óseo. A medida que se van desplazando más
osteoblastos y osteoclastos a la zona y se multiplican, el callo
fibrocartilaginoso se sustituye gradualmente mediante uno hecho de hueso
esponjoso, el callo óseo.
4. Se produce la remodelación ósea. el callo óseo se remodela en respuesta a
las tensiones mecánicas que se aplican sobre él, de modo que forma un
“parche” fuerte y permanente en el lugar de la fractura.

ESQUELETO AXIAL
esqueletos axial y apendicular. El esqueleto axial, que forma el eje longitudinal del
cuerpo. Puede dividirse en tres partes: el cráneo, la columna vertebral y el tórax
óseo.

ESQUELETO DE LA CABEZA

El cráneo está formado por dos grupos de huesos. El cráneo propiamente dicho
rodea y protege el tejido cerebral frágil. Los huesos faciales mantienen los ojos en
una posición anterior y permiten que los músculos faciales expresen nuestros
sentimientos mediante sonrisas o ceños fruncidos. Todos excepto uno de los
huesos de la cabeza están unidos mediante suturas, que son articulaciones de
interbloqueo inmóviles. Únicamente la mandíbula (quijada) se une al resto del
esqueleto de la cabeza mediante una articulación totalmente móvil.

CRÁNEO

El cráneo propiamente dicho, con forma de caja, consta de ocho grandes huesos
planos. Exceptuando dos pares de huesos (el parietal y el temporal), todos los
demás son individuales.

COLUMNA VERTEBRAL (ESPINA DORSAL)

Como apoyo axial del cuerpo, la columna vertebral, o espina dorsal, abarca desde
el cráneo, al que apoya, hasta la pelvis, donde transmite el peso corporal a los
miembros inferiores. La espina dorsal está formada por 26 huesos irregulares
conectados y reforzados por ligamentos.

Antes del nacimiento, la espina dorsal consta de 33 huesos separados que se


denominan vértebras, pero nueve de éstas acaban fusionándose para formar los
dos huesos compuestos, el sacro y el coxis.

De los 24 huesos, las siete vértebras del cuello son las vértebras cervicales, las 12
siguientes son las vértebras torácicas y los cinco restantes que soportan la
espalda inferior son las vértebras lumbares. Las vértebras individuales están
separadas por almohadillas de fibrocartílago flexible (discos intervertebrales) que
amortiguan las vértebras y absorben los golpes a la vez que aportan flexibilidad a
la espina dorsal.

Todas las vértebras poseen un modelo estructural parecido. Las características


comunes de las vértebras incluyen las siguientes: Cuerpo o centro, Arco vertebral,
Agujero vertebral, Apófisis transversa, Apófisis espinosa, Apófisis articulares
superior e inferior.

VÉRTEBRAS CERVICALES

Las siete vértebras cervicales forman la región del cuello de la columna vertebral.
Las dos primeras vértebras (atlas y axis) son distintas porque realizan funciones
que no comparten otras vértebras cervicales.

VÉRTEBRAS TORÁCICAS

Las 12 vértebras torácicas (T1-T12) son todas típicas. Son mayores que las
vértebras cervicales y se distinguen por el hecho de ser las únicas vértebras que
se articulan con las costillas.

VÉRTEBRAS LUMBARES

Las cinco vértebras lumbares (L1 – L5) poseen cuerpos enormes como bloques.

CAJA TORÁCICA

El esternón, las costillas y las vértebras torácicas conforman el tórax óseo. Forma
una caja protectora cónica de los huesos finos que rodean a los órganos de la
cavidad torácica (el corazón, los pulmones y los principales vasos sanguíneos).

ESTERNÓN

El esternón (hueso pectoral) es un típico hueso plano resultado de la fusión de tres


huesos, el manubrio, el cuerpo y la apófisis xifoide. cuenta con tres marcas óseas
importantes, la escotadura yugular, el ángulo esternal y la articulación xifisternal.

COSTILLAS
Las paredes del tórax óseo están formadas por doce pares de costillas. Las
costillas verdaderas, los primeros siete pares, se unen directamente al esternón
mediante los cartílagos costales. Las costillas falsas, los cinco pares siguientes,
bien se unen de forma directa al esternón, bien no se unen a éste de ninguna
forma. Los dos últimos pares de costillas falsas carecen de uniones esternales, de
modo que éstos también se denominan costillas flotantes.

HUESOS DE LA CINTURA ESCAPULAR

Cada cintura escapular (o cintura pectoral) consta de dos huesos, una clavícula y
una escápula. La clavícula es un hueso fino doblemente curvado. Se une al
manubrio del esternón por su parte medial (en su epífisis esternal) y a la escápula
por su parte lateral, donde facilita la formación de la articulación del hombro. La
clavícula actúa como una abrazadera que sujeta el brazo alejado de la parte
superior del tórax y ayuda a evitar la dislocación del hombro.

La escápula dispone de un cuerpo alisado y de dos apófisis importantes, el


acromión, que es el extremo extendido de la espina de la escápula, y la apófisis
coracoides con forma de pico. El acromión se conecta a la clavícula por su parte
lateral en la articulación acromioclavicular. Justo en la parte medial de la apófisis
coracoides se encuentra la gran escotadura supraescapular, que actúa como una
pasarela de nervios.

HUESOS DE LA CINTURA PÉLVICA

La cintura pélvica está formada por dos huesos coxales (o coxas óseas) que
suelen denominarse huesos de la cadera. Junto con el sacro y el coxis, los huesos
de la cadera forman la pelvis ósea. Cada hueso de la cadera está formado por la
fusión de tres huesos: el ilion, el isquion y el pubis. El isquion es el “hueso de
sentarse”, denominado así porque forma la mayor parte inferior del hueso coxal.
La tuberosidad isquiática es una zona rugosa donde descansa el peso corporal al
sentarnos.

HUESOS DE LOS MIEMBROS INFERIORES


Los miembros inferiores soportan todo nuestro peso corporal cuando estamos de
pie.

Muslo

El fémur (o hueso del muslo) es el único hueso del muslo. En la parte distal del
fémur se encuentran los cóndilos lateral y medial, estos cóndilos están separados
por la profunda fosa intercondilar. En la parte posterior del fémur distal se
encuentra la suave superficie rotuliana, que forma una articulación con la rótula.

Pierna

Conectados en toda su longitud por la membrana interósea, los dos huesos, la


tibia y el peroné, forman el esqueleto de la pierna. La tibia (o hueso de la canilla)
es mayor y más medial. En el extremo proximal, los cóndilos medial y lateral
(separados por la eminencia intercondilar) se articulan. con el extremo distal del
fémur para formar la articulación de la rodilla. El ligamento rotuliano (rótula) se une
a la tuberosidad tibial, una zona rugosa de la superficie tibial anterior. En su parte
distal, una apófisis llamada maléolo medial forma la protuberancia interna del
tobillo.

Pie

El pie, compuesto por los tarsianos, los metatarsianos y las falanges. El tarso,
forma la mitad posterior del pie, está formado por siete huesos tarsianos. Cinco
metatarsianos forman la planta del pie, y 14 falanges forman los dedos.

ARTICULACIONES

Con una excepción (el hueso hioides del cuello), todos los huesos del cuerpo
forman una articulación al menos con otro hueso. Las articulaciones tienen dos
funciones: mantienen los huesos juntos firmemente, pero también proporcionan
movilidad al rígido esqueleto. la función de unión ósea de las articulaciones es tan
importante como su función de proporcionar movilidad. Las articulaciones se
clasifican de dos formas: funcionalmente y estructuralmente. La clasificación
funcional se centra en la cantidad de movimiento que permiten las articulaciones.
Según esto, hay sinartrosis, anfiartrosis y diartrosis (o articulaciones totalmente
móviles). Las articulaciones totalmente móviles predominan en los miembros,
donde es importante la movilidad. Las articulaciones rígidas y las ligeramente
móviles se limitan principalmente al esqueleto axial, donde la fijación firme y la
protección de los órganos internos son las prioridades. hay articulaciones
fibrosas, cartilaginosas y sinoviales.

Las articulaciones fibrosas son inmóviles, y las articulaciones sinoviales pueden


moverse libremente. Las articulaciones cartilaginosas poseen ejemplos inmóviles y
ligeramente móviles, la mayoría son anfiartrosis.

1. Cartílago articular. cubre las terminaciones de los huesos que forman la


articulación.
2. Cápsula articular fibrosa. Las superficies articulares están rodeadas de una
capa o cápsula de tejido conectivo fibroso, y la cápsula está rodeada a su
vez de una suave membrana sinovial.
3. Cavidad articular. rodea una cavidad, denominada cavidad articular, que
contiene líquido sinovial lubricante.
4. Ligamentos de refuerzo. La cápsula fibrosa suele estar reforzada por
ligamentos.

El sistema óseo es una estructura especializada que cumple con diferentes


funciones, algunas múltiples y otras especializadas.

 Proteger los órganos.


 Soportar la estructura muscular.
 Permitir la locomoción motriz.
 Realizar la homeostasis de minerales que permite almacenar minerales,
como el calcio, necesarios para darle resistencia a los huesos.
 Permite la producción de células sanguíneas por medio de la médula ósea
roja, de la cual se obtienen tanto glóbulos rojos y blancos, como, plaquetas.
 Almacenamiento de grasas.
El sistema óseo humano, también llamado esqueleto humano, es la estructura viva
de huesos duros cuya función principal es la protección y apoyo a los órganos
vitales y la generación de movimiento o no en un el cuerpo.

Lo huesos en el sistema óseo no se tocan, sino que se mantienen unidos gracias


a los músculos, tendones y ligamentos. Los tendones fijan los músculos a los
huesos y los ligamentos unen los huesos a otros huesos.

También podría gustarte