GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO

El conocimiento en la era del conocimiento

JAVIER MARTÍNEZ ALDANONDO, Gerente de Gestión del Conocimiento de Catenaria
jmartinez@catenaria.cl

Hace ya algún tiempo que los más vi- de amenaza para sus resultados. Las te conscientes de que los resultados
sionarios de entre nosotros decidieron empresas empiezan a sufrir las con- dependen directamente del desempe-
bautizar la época en que vivimos co- secuencias de perder conocimiento ño de las personas que trabajan en
mo “la sociedad del conocimiento y que por un lado es muy valioso y por sus organizaciones y que la única “ar-
la innovación”. Y una decisión de es- otro resulta muy difícil de encontrar ma” que verdaderamente tienen las
te calibre ha traído consecuencias in- y sustituir en el mercado. Por si fuese personas para hacer bien su trabajo
mediatas. Las más tangibles han sido poco, ese conocimiento resultó muy es el conocimiento. Por tanto, resulta
la aparición del cargo de Gerente de caro de generar y acumular ya que obvio comprender el impacto que tie-
Gestión del Conocimiento y la irrup- fue la consecuencia de muchos años ne el conocimiento (o la ausencia de
ción de la gestión del conocimiento de trabajo, esfuerzo y aprendizaje de este) en los resultados de negocio de
como parte del plan estratégico de sus expertos. Además, son plenamen- cualquier organización.
muchas empresas e instituciones
públicas. Incluso las universidades
han acelerado el paso y comienzan
a incorporar programas académicos
para que los profesionales aprendan
acerca de cómo se gestiona el cono-
cimiento y cómo llevar adelante pro-
yectos en sus organizaciones.

Por tanto, el término gestión del co-

nocimiento resulta ya habitual como
parte de las conversaciones de nego-
cios, corriendo incluso el peligro de
convertirse en una nueva herramienta
de moda que no sea capaz de man-
tenerse a la altura de las crecientes
expectativas creadas.

¿Y por qué de repente existe tanto

interés acerca de la gestión del cono-
cimiento cuando, por ejemplo, Peter
Drucker ya habló de ello muchos años
atrás? Hay que partir de la base de
que a los directivos no les interesa ni el
conocimiento ni el aprendizaje, como
tampoco les importa el marketing o
las finanzas. Lo que les interesa son
los resultados, el resto son simple-
mente medios para alcanzar dichos
resultados. Y en los últimos tiempos,
hay una realidad que resulta un do-
lor de cabeza para los directivos: La
sangría que representa la fuga de ex-
pertos y talentos por lo que ello tiene

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 Ahora bien, hay un fenómeno que es
necesario destacar y abordar porque
pone en riesgo el prometedor futu-
ro que tenemos por delante y tiene
que ver con la confusión que existe
alrededor de lo que entendemos por
gestión del conocimiento. General-
mente, cuando doy comienzo a un
taller o una reunión, solicito a los
participantes una tarea muy simple:
“Tienes 1 minuto para escribir en
un papel tu definición de gestión
del conocimiento”. Tras las primeras
muecas de estupor, todos garabatean
unas cuantas palabras que luego leen
en voz alta.
La conclusión suele ser lapidaria: sur-
gen tantas definiciones como perso-
nas participen en el grupo y además,
cada propuesta hace énfasis en ámbi-
tos totalmente distintos y en muchas
ocasiones, incluso contradictorios.
Todos son conscientes de inmedia-
to que si no existe consenso acerca
de qué entendemos por gestión del
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Disfrutamos, padecemos y en definitiva habitamos la
sociedad del conocimiento. Sin embargo, aunque manejamos
el término con enorme soltura, son muy pocos los que, al ser
requeridos, son capaces de ofrecer una definición coherente
conocimiento, estamos corriendo como qué es gestión del conocimien-
un alto riesgo de que todo lo que to, qué herramientas se utilizan, cómo
venga a continuación carezca de la aprenden las personas, qué relación
necesaria coherencia. Y aún más, re- guarda con el desempeño y el talento
sulta elemental que lo primero que o por qué el origen del problema se
necesitamos resolver en este intento sitúa en el paradigma que tenemos
de compartir un lenguaje común, es acerca de la educación.
ponernos de acuerdo acerca de qué
significa Conocimiento y cuáles son Para ser consecuente, lo primero
sus rasgos característicos. que necesitamos discutir es ¿Qué es
el conocimiento? Antes de daros mi
Dado que esta es la primera columna definición, que incluiré en la próxi-
de una sección cuyo objetivo es sen- ma columna, os pido que hagáis el
sibilizar y difundir sobre la Gestión del ejercicio que os comenté anterior-
Conocimiento, en las próximas edicio- mente: Escribid vuestra definición de
nes iremos analizando con detalle al- conocimiento en un papel o un mail
gunos conceptos básicos que, inocen- y os invito a que me la hagáis llegar
temente, se dan por sobreentendidos a jmartinez@catenaria.cl 
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