Autobiografía.

Mi nombre es Angélica Arana Arana, tengo 19 años y nací el día 17 de enero del 2001 en la Ciudad
de México.
Mis padres son Bernardo Arana García que se dedica a la compra y venta de desperdicios
industriales y mi madre María Concepción Arana Robledo que es ama de casa.
Desde la niñez he vivido en la CDMX, pero también tengo una casa en un rancho llamado Los Arana
ubicado en el municipio de Villa del Carbón EDOMEX y justo ahí es mi segundo hogar.
Mi educación prescolar la curse en el kínder “Margarita Estevane Salas” iba a ser de la escolta, pero
como desde siempre he sido una niña activa e inquieta me sacaron.
Entre a la primaria “Efraín Huerta” turno matutino y mi infancia fue demasiado calmada y feliz.
Tengo bueno recuerdos de ella. Mis primos y yo pasábamos la mayor parte de las vacaciones en el
pueblo jugando y siendo felices.
Entre a la secundaria “Ignacio García Téllez” la cual odié durante los tres años de estancia ahí, sufrí
de agresiones por parte de mis compañeros y recuerdos malos, aparte de que era de tiempo
completo y mitad de mi vida la vivía en la escuela.
Hice mi examen de comipems y me quedé en mi séptima opción la DGB “Lic. Jesús Reyes Heroles”
donde viví los mejores dos años de mi vida. Conocí a muchas personas de las cuales me enamoro su
sencillez y su apariencia.
Mi mejor amiga Jaqueline y yo éramos inseparables y estuvo conmigo en todo momento, salíamos a
muchos lados y a comer todos los viernes, es una de las amistades que hasta la fecha todavía
conservo, luego de ello vino la tragedia , reprobé cuarto semestre y como mi madre no quería que
perdiera año me metió a una escuela particular la “Universidad Latina” campus sur donde termine
mis estudios de educación medio superior en el sistema CCH donde también conocí a bastantes
chicos con visiones diferentes pero ninguno me aporto nada.
A principios de este año entre a un curso muy prestigioso para la universidad el CIPROMEX mejor
conocido como “Cipro” termino justo un día antes de la aplicación del examen de admisión. el curso
a pesar de lo pesado que fue, fue maravilloso, conocí a varios maestros egresados de la UNAM que
lo portaban con orgullo y brillantes personas, aprendí demasiadas cosas ahí y me dejo cosas muy
buenas para la vida. Hice la primera vuelta para la carrera de historia, saqué 90 aciertos y no fueron
suficientes para quedarme.
Tuve un trabajo de marzo a julio el cual amaba y del que aprendí muchísimas cosas, viví por un
tiempo en Iztapalapa con mis compañeros de trabajo a los que llegué a apreciar demasiado.
Me inscribí a la segunda vuelta del concurso, pero ahora con la carrera de pedagogía, mi madre que
siempre ha estado conmigo y me ha apoyado en todo me ayudo a tomar esta decisión tan difícil para
mí.
Realmente espero terminar la carrera en el tiempo y forma indicados eh inicial con la carrera de
historia que es mi sueño pero que tuve que posponer por cosas ajenas a mí.
Me veo en un futuro amando mi primera carrera y buscando el campo laboral que mas me apasione
desarrollar.