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NIUB: 20051043
Como bien nos dice la profesora jubilada de la UAB, Mª Jesús Izquierdo, las mujeres se
encuentran concentradas en el sector de servicios de salud, actividades en donde hay más
probabilidad de contraer el coronavirus. (Barcelona, U. U. A., 2020). A parte de esto, las
mujeres de estos sectores serán invisibilizadas o mal tratadas, siendo ellas las que han
hecho un sobre esfuerzo para salvar vidas y cuidar de la muerte en la pandemia. Sin
embargo, el ámbito publico que va más allá de la ciencia y la política, es decir, los
espacios masculinizados y reconocidos, si que recibirán las curas necesarias que requiere
esta crisis, fruto de la desigualdad de género.
económica. Por ejemplo, como bien sabemos, las relaciones toxicas personales nos
deprimen, y esto conlleva a enfermedades orgánicas, y a la inversa. Todo es un sistema
dinámico que no ha estado presente en la narrativa escrita del Covid.
Otro aspecto a destacar es, como han hecho frente a la crisis las mujeres que han estado
al mando a diferencia de los hombres. 7 de 10 mujeres que se encuentran liderando un
estado han tenido una conducta particular con resultados muy favorables. Esto se debe a
que, desde la perspectiva de género, los hombres ponen énfasis en las medidas según la
economía, y las mujeres más en la vida. Los mensajes con los que se sienten más
identificadas las mujeres, como ya habremos escuchado en otras ocasiones, son la empatía
y la cura, en cambio, los hombres afrontan esta pandemia con un carácter belicista.
Puede ponerse en duda que sea una cuestión de género o no, pero podemos hipotetizar
que el aprendizaje de la ética de la cura femenina, junto con el aprendizaje de la ética de
la justicia masculina ayuda a deshacer el binarismo de género.
La salud y la cura están marcadas por el género binario, reitero. Por un lado, nos
encontramos con la biología autónoma relacionada con la masculinidad; y por otro lado,
la dependencia, vulnerabilidad, etc., ligada con la feminidad. A día de hoy el modelo esta
sesgado y parcializado, marcado por la parte masculina que no tiene en cuenta la parte
femenina del ser humano. Hoy más que nunca, este binarismo es incompatible con la idea
de salud y cura necesaria.
A parte de la mujer, el colectivo LGTBIQ+ también ha sufrido fuertes efectos por parte
de la pandemia de la Covid – 19, como bien nos dice el doctor en Sociología e
investigador del Departamento de Psicología Social de la UAB, Lucas Platero (Barcelona,
U. U. A., 2020). Estas personas han tenido que hacer frente a una diversidad de barreras
que se les han presentado. El confinamiento domiciliario ha aumentado la cantidad de
Núria Vives Nacher
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agresiones basadas en insultos, molestias, ruidos, etc., por parte de los vecinos tránsfobos,
homófobos, etc.
Normalmente, estas personas ya partían de una base de desventaja, pero con esta crisis
parece haberse agrandado. Por ejemplo, el cierre de varios comercios ha obligado a estas
personas a que acudan a farmacias hospitalarias, en vez de la habitual, a buscar sus
tratamientos, exponiéndolos más al virus y al peligro que este conlleva.
Por lo que hace a la salud psicosocial, vemos que las interacciones sociales han
incrementado la negatividad sobretodo en un contexto familiar que no reconoce sus
identidades y vivencias, incrementando la sensación de soledad. Por consiguiente, ha
habido un aumento de malestar, junto con una falta de atención especifica de los centros
escolares hacia la sexualidad de los infantes que pertenecen a este colectivo. Y como es
obvio, al haber un parón de la actividad de la administración, muchas personas se le han
quedado pendientes tratamientos hormonales u otros procesos necesarios para su salud
psicosocial.
A causa de los cierres dela actividad comercial y el poco transito de personas, se han
identificado ciertas zonas como menos activas, en las que la sensación de temor es más
elevada. También podemos identificar como problema de seguridad la baja iluminación
de ciertas zonas de los barrios. Finalmente, cabe remarcar que el transporte público diurno
finaliza aproximadamente sobre las 23:00 h, con lo que se restringe la movilidad debido
a las diversas actividades que realizan que terminan a la misma hora o incluso más tarde.
Referencias