Está en la página 1de 6

Universidad Mariano Gálvez

Guatemala

Nombre: Beberlyn Rubí Gramajo García


Doctora: Carmen Alvarado
Carrera: Psicología clínica
Sección: ́B ́
Área: Psiconeuroendocrinología
Carnet: 3019-20- 17515

Tema: “Resumen de las funciones de las hormonas masculinas”

Quetzaltenango 16 de abril del 2023


Funciones de las hormonas masculinas
Las hormonas son, por lo general, proteínas o esteroides que se encargan de transportar
ciertas órdenes hasta el órgano que necesita realizar la acción. El medio de transporte es la
sangre y la cantidad de hormonas que hay en nuestro cuerpo varía constantemente, ya sea por
la edad, las actividades diarias y nuestro modo de vida.
Las funciones reproductoras masculinas son las siguientes:
➢ Funciones de la testosterona: Es la responsable de las características distintivas del
cuerpo masculino. Incluso durante la vida fetal, la gonadotropina coriónica
placentaria estimula a los testículos para que produzcan cantidades moderadas de
testosterona durante todo el período de desarrollo fetal y durante 10 semanas o más
luego del nacimiento; durante la niñez y hasta la edad de 10 a 13 años, la producción
de testosterona es casi nula. A partir de ese momento, la secreción de la hormona
aumenta con rapidez bajo el estímulo de las gonadotropinas hipofisarias al comienzo
de la pubertad y continúa durante la mayor parte del resto de la vida.
Funciones de la testosterona durante el desarrollo fetal: La elaboración de
testosterona en los testículos fetales se inicia hacia la séptima semana de vida
embrionaria. De hecho, una de las principales diferencias funcionales entre los
cromosomas sexuales femenino y masculino es que este
último tiene el gen SRY.
La inyección de grandes cantidades de hormona sexual
masculina a hembras animales preñadas induce el
desarrollo de órganos sexuales masculinos incluso en los
fetos de sexo femenino. Además, la extirpación de los
testículos en el feto masculino de corta edad provoca el
desarrollo de órganos sexuales femeninos.
Por tanto, la testosterona, secretada primero por las crestas
genitales y más tarde por los testículos fetales, es la
responsable del desarrollo de las características corporales
masculinas, como la formación de un pene y un escroto en
lugar de un clítoris y una vagina.
Efecto de la testosterona sobre el descenso de los testículos: Como norma, los
testículos descienden al escroto durante los últimos 2 o 3 meses de gestación, cuando
empiezan a secretar cantidades suficientes de testosterona.
La administración de hormonas gonadotropas, que estimulan a las células de Leydig de
los testículos del recién nacido para que produzcan testosterona, también puede hacer que
los testículos desciendan. Por tanto, el estímulo del descenso de los testículos es la
testosterona, lo que confirma la importancia de esta hormona para el desarrollo sexual
masculino durante la vida fetal.
-Efecto de la testosterona sobre el desarrollo de los caracteres sexuales primarios y
secundarios en el adulto
Tras la pubertad, el aumento de la secreción de testosterona hace que el pene, el escroto
y los testículos aumenten unas ocho veces de tamaño antes de los 20 años. Además, la
testosterona induce también el desarrollo simultáneo de los caracteres sexuales
secundarios del varón, comenzando en la pubertad y terminando en la madurez. Estos
caracteres sexuales secundarios, además de los propios órganos sexuales, distinguen al
varón de la mujer en los siguientes aspectos. Efecto sobre la distribución del vello
corporal, calvicie, efecto sobre la voz.
La testosterona incrementa la tasa de metabolismo basal.
La inyección de grandes cantidades de testosterona puede aumentar la tasa de
metabolismo basal hasta en el 15%. Además, incluso la secreción habitual de testosterona
por los testículos durante la adolescencia y la primera fase de la vida adulta incrementa
el metabolismo entre el 5 y 10% sobre el valor que tendría si los testículos no estuvieran
activos.
La testosterona aumenta los eritrocitos. Cuando se inyectan cantidades normales de
testosterona en un adulto castrado, el número de eritrocitos por milímetro cúbico de
sangre aumenta entre el 15 y el 20%. El varón tiene un promedio de unos 700.000
eritrocitos por milímetro cúbico más que la mujer.
El efecto de la testosterona para aumentar la producción de eritrocitos podría deberse en
parte, al menos indirectamente, al aumento de la tasa metabólica que tiene lugar tras la
administración de testosterona.
➢ La espermatogénesis
producción de espermatozoides en respuesta a la FSH. La formación de espermatozoides
tiene lugar en las células de Sertoli que se
encuentran dentro de los túbulos seminíferos
del testículo.
Tiene lugar en el epitelio de los túbulos
seminíferos, localizados en los testículos (las
gónadas masculinas), los cuales son una
especie de conductos altamente enrollados
que pueden llegar a medir de 30 a 60
centímetros de largo y con unos 0,2
milímetros de ancho. En cada testículo hay
más de 500 túbulos de este tipo.
¿En qué etapas se divide la espermatogénesis? Partiendo de una célula germinal diploide,
generar 4 espermatozoides haploides. Evidentemente, hay miles de espermatogonias en los
túbulos seminíferos, lo que explica que se generen diariamente más de 100 millones de
espermatozoides.
Hay tres etapas principales, que, por orden, consisten en la formación de las espermatogonias
(las células germinales), la generación de espermatozoides inmaduros y, finalmente, la
maduración de estos. De todos modos, hay subetapas.
1. Fase proliferativa o espermatogónica
Cuando empieza la pubertad del hombre, su
aparato reproductivo se activa y empezará esta
fase. Esto sucede porque el aumento en los
niveles de testosterona hace que, a partir de las
células madre germinales, se formen las
espermatogonias. En esta fase proliferativa,
también conocida como espermatogónica, por
un proceso de mitosis, se generan las células
germinales o espermatogonias.
2. Fase meiótica o espermatocítica
En la fase meiótica o espermatocítica, como su
propio nombre indica, ocurre la meiosis. Es
decir, es en esta etapa en la que sucede la tan necesaria “transformación” de célula diploide
a haploide. un proceso de meiosis, conseguiríamos dos células haploides a partir de la
primera, pero para que suceda como es debido, necesitamos cuatro. Es por esta razón que en
esta etapa tienen lugar dos procesos consecutivos de meiosis.
Meiosis I
En esta primera meiosis, recordemos que partimos de un espermatocito primario. Y el
objetivo de esta etapa es el de, a partir de este espermatocito primario diploide, generar dos
espermatocitos secundarios diploides pero con diversidad genética.
Al finalizar este intercambio, se separan los cromosomas y se desplazan a polos opuestos de
la célula, la cual se “parte” y da lugar, por fin, a dos espermatocitos secundarios. Ahora falta
pasar de 2 diploides a 4 haploides, cosa que conseguimos en la siguiente fase.
Meiosis II
Cada uno de estos dos espermatocitos secundarios, en cuanto se generan, entran en la segunda
meiosis. Los espermatocitos secundarios se dividen en dos células haploides. Es decir,
cada una de ellas tiene la mitad de los cromosomas. Cada cromosoma del par migra a un polo
de la célula y, después de que se separe en dos y se recomponga la membrana celular,
tendremos dos células haploides. Pero, como partíamos de dos espermatocitos secundarios,
obtendremos un total de cuatro. Ahora ya tenemos células con 23 cromosomas, las cuales
reciben el nombre de espermátidas.
3. Fase espermiogénica
Las espermátidas obtenidas son algo así como espermatozoides inmaduros, pues, a pesar de
ser haploides, no tienen su morfología característica, la cual es absolutamente necesaria para
poder realizar la fecundación del óvulo.
Por ello, en esta última etapa no tienen lugar divisiones celulares (ya tenemos las cuatro
células haploides que queríamos), sino cambios morfológicos. Este proceso de maduración
puede durar entre 2 y 3 meses y aquellos espermatozoides con defectos cromosómicos son
eliminados, por lo que de los 100 millones que se generan al día, no todos completan la
maduración.
Durante este tiempo, pasamos de una célula esférica como es la espermátida a una célula
altamente especializada: el espermatozoide propiamente dicho. En esta fase espermiogénica,
las células desarrollan un flagelo de unos 50 micrómetros de longitud con unos microtúbulos
que permitirán su desplazamiento a una velocidad muy elevada (considerando su pequeño
tamaño) de 3 milímetros al minuto.
➢ La esteroidogénesis
Producción de hormonas esteroideas, como la testosterona, en respuesta a la LH. Este proceso
ocurre en las células de Leydig que se encuentran en el
tejido intersticial de los testículos.
Es el proceso por el cual se sintetizan hormonas
esteroideas, las cuales se clasifican en esteroides
sexuales (andrógenos, estrógenos y progesterona),
glucocorticoides (cortisol) y mineralocorticoides
(aldosterona) y se sintetizan principalmente en las
glándulas suprarrenales.
La fabricación o síntesis de hormonas esteroides
bioactivas requiere la actividad de varias clases de
enzimas (ej. Citocromo P450) y expresión de genes a
nivel molecular, así como también de la producción de
colesterol.
La hormona sexual masculina por excelencia. Por una parte, la testosterona estimula la
producción espermática. Sin embargo, cuando el nivel de testosterona aumenta en la sangre,
ésta envía una señal al cerebro para que deje de sintetizar LH y, de esta manera, también cesa
la producción de más testosterona.
La testosterona tiene origen esteroideo, lo cual significa que proviene del colesterol. Además
de la función de regulación ya comentada, tiene otras funciones que son muy importantes
para el hombre:
• Desarrollo del aparato genital (pene y testículos) en el feto de sexo masculino.
• Promueve el crecimiento del pene, los testículos y las glándulas secretoras sexuales
en la pubertad.
• Es la responsable de la aparición de los caracteres sexuales masculinos: masa
muscular, densidad ósea, vello corporal, incremento de la libido, cambio de la voz,
etc.

Otra hormona importante para el sexo masculino es la inhibina sintetizada por las células de
Sertoli. Tiene una función de regulación de la espermatogénesis que es contraria a la
testosterona. La inhibina aumenta con la producción espermática y, a continuación, envía una
señal al cerebro para disminuir la secreción de FSH.

También podría gustarte