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El documento discute los problemas de seguridad ciudadana en Perú y propone soluciones. Propone crear un mapa de criminalidad y desplegar al ejército en áreas de alto riesgo para restaurar la confianza pública. También sugiere contratar policías retirados para investigaciones y establecer un régimen laboral decente para los serenos. La solución requiere voluntad política para reunir a todos los sectores involucrados, establecer un presupuesto y planes a corto y mediano plazo.
Descripción original:
Resumen para tener mejor conciencia en el cuidado ciudadano
El documento discute los problemas de seguridad ciudadana en Perú y propone soluciones. Propone crear un mapa de criminalidad y desplegar al ejército en áreas de alto riesgo para restaurar la confianza pública. También sugiere contratar policías retirados para investigaciones y establecer un régimen laboral decente para los serenos. La solución requiere voluntad política para reunir a todos los sectores involucrados, establecer un presupuesto y planes a corto y mediano plazo.
El documento discute los problemas de seguridad ciudadana en Perú y propone soluciones. Propone crear un mapa de criminalidad y desplegar al ejército en áreas de alto riesgo para restaurar la confianza pública. También sugiere contratar policías retirados para investigaciones y establecer un régimen laboral decente para los serenos. La solución requiere voluntad política para reunir a todos los sectores involucrados, establecer un presupuesto y planes a corto y mediano plazo.
Juez Superior de la Corte de Lima Ex alumno de la CDHS
Las noticias de la inseguridad ciudadana, cada día son mas alarmantes,
muerto un conductor cuando se encontraba por salir de una de las pocas vías rápidas, con gran número de vehículos y viandantes; el día anterior, un conductor es muerto por negarse a dar una propina cuando sobre para su vehículo en el cruce de dos intersecciones; y, un día después, nos dan a conocer, que un sereno, persona civil, de trabajo eventual y ocasional, hombre mayor que cumple labores de vigilancia, ataviado con un chaleco municipal, es muerto con arma de fuego por uno de los tantos ciudadanos desarraigados que en busca de sobrevivencia han tomado las vías de congestión vehicular y peatonal para procurarse medios que le permitan una subsistencia en una urbe de diez millones de habitantes, receptora de esta abusiva migración, justificada con fines humanitarios. Los que manejan la opinión, entre ellos algunos alcaldes, interpretando el ámbito de sus competencias, claman inmediatamente se dote de instrumentos y armas letales para que, en base la valentía y juventud de personas se controle en lugares críticos, algunos exigen que el derecho de policía es una obligación del gobierno central y otros reiteran que sean los militares los que inmediatamente deben salir de sus cuarteles y comandar esta tarea que requiere firmeza y resultados. Estos reclamos, dejaran pronto de ser noticia y la vorágine de sucesos nos traerán otros eventos que también ocuparan la ocasión de publicitar una sesuda opinión y seguiremos avanzando en este derrotero social de un viejo problema que es actual porque no tiene solución. Todos miramos el árbol y no el bosque, miramos el efecto y no la causa y complicamos cada solución con problemas de corrupción, cada adquisición y compra de emergencia tiene indexado una comisión o sobrecosto y cada ejecutor o comisionado de su ejecución no tiene el perfil o resulta cercano al mandante, resultando casi siempre un nuevo problema al ya existente. En este escenario, mi idea es proponer como primera tarea, el marco y alcance del problema y los agentes a quienes se les debe comisionar la solución. En ese cometido, la inseguridad ciudadana no es un problema exclusivo de Lima, toda las ciudades grandes como Santiago que concentra un buen numero de desempleados, Bogotá con sujetos dedicados al asalto de bienes muebles utilizando motocicletas; Rio de Janeiro en la que caminar por los malecones de las playas en la hora crepuscular la policía no recomienda o en el céntrico Buenos Aires donde a todo hora por las inmediaciones del Obelisco arrebatan los bolsos y abren las puertas de los automóviles particulares y taxis. Todos, exigimos presencia policial, mayor drasticidad y rapidez en la sanción, pero no encontramos la solución a un problema de crecimiento exponencial, que preocupa en tiempos electorales. Todos en gran medida estamos preocupados por la seguridad ciudadana que no solo se concentra en el downtown, sino, abarca tareas de prevención, interdicción de faltas y delitos, procesamiento policial, judicial rápido y eficaces; ejecución con costos que se solventen con el trabajo de los infractores, agregándose ahora la expulsión a sus lugares oriundos. Cada punto señalado requiere propuestas simples, viables y consensuadas de carácter transversal con los diferentes poderes del estado, quienes teniendo la voluntad política propongan salidas múltiples en base a los ejes de tiempo y presupuesto. Debe de subrayarse doblemente que no es un problema de un experto por lo tanto no hay profesional vicario de sus resultados. Ciertamente, hay profesionales que tienen expertos en ciertos ámbitos, que deben de sentarse en esa mesa, en la que debe primar el sentido común y practico.
¿Qué método puede ensayarse para enfrentarla? Reflexivamente.
considero recurrir a la democracia deliberativa, mecanismo que tiene credibilidad porque no está compuesto oficialmente por órganos estaduales, sino, resulta de una combinación oficial y civil. Repasar esta convocatoria producida en Irlanda, es importante, ya que, al reunir a sus miembros del padrón electoral, a miembros de su parlamento, sus miembros no gozar de emolumentos y reuniéndose determinados días sin afectar sus actividades laborales, rescatan que el sentido común y las normas consensuadas siempre son de recibo. En materia, siendo un problema transversal se propone en el caso Peruano, un levantamiento de un mapa de incidencia criminal del país, en el caso de la seguridad ciudadana urbana de las grandes ciudades, en las que se tiene identificado los lugares de arrebatos, venta de artículos robados; autopartes de vehículos y electrodomésticos, teléfonos celulares; prostitución, concentración de migrantes indocumentados y negocios ilícitos e ilegales en la que se detecte venta de armas, drogas y productos de contrabando. Reconociendo, que los efectivos policiales son menos ante el incremento demográfico, que se ha agravado por problemas de corrupción en el incremento de personal policial, insuficiencia de equipos, vehículos y de incentivos profesionales. Propongo, con la identificación de este mapa criminal salidas inmediatas y mediatas las que tienen que tener como elemento esencial LA VOLUNTAD POLITICA que convoque a todo el sector, no es solo un problema de policía, es un asunto que compete a todos por lo tanto es indispensable ponerlo en agenda con presupuesto. En la propuesta inmediata es necesario que el ejercito en base al mapa de criminalidad se aposte en determinados lugares fijos y ejerza un control que permita recuperar la confianza, por citar la frontera con Chile, país que puso un buen numero de desplazados en nuestra frontera, personas que violentamente tratan de ingresar al país, otro punto en el mismo rubro debería ser la fronteras de Bolivia y ecuador para controlar este inusitado desplazamiento que afecta a todos en todo el territorio. La razón es que el ejercito ha sido convocado por naciones unidas para que cumplan estas labores en Centro América, con reconocido éxito debido la disciplina y la pulcritud de labores de prevención y vigilancia en un contexto de alzamiento de armas. En el ámbito urbano instalarse en el puerto y aeropuerto para viabilizar el tránsito y controlar la circulación sin adentrarse en labores de control administrativo y funcionamiento de bares y garitos que tienen una gran incidencia en el tráfico de armas de fuego de nacionales y extranjeros, tendría efectos disuasorios por el manejo y control de armas de fuego. Los policias en actividad que cumplan labores de patrullaje y de procedimientos en las intervenciones policiales y los policias retirados sean contratados para elaborar las investigaciones y pesquisas que ordena el Ministerio Público, ente autónomo que actualmente se encuentra implosionado por la función de persecución del delito. Propuesta mediata: El estado o sus gestores deben entender que a un vigilante o sereno municipal no se le puede dotar de armas de fuego o disuasivas, por varias razones, entre otras requiere una formación técnica, física y actualizada; además de una vestimenta adecuada, chalecos contra proyectiles, armadura contra elementos punzo cortantes y contundentes, unidades vehiculares y de servicio -es patético ver por televisión que enfrente a un delincuente armado con un chaleco municipal´-. Como es un servicio sostenido en el tiempo requiere una formación académica y de especialidad por lo tanto es una carrera de servicio. Las consecuencias de su intervención tienen que tener el aval de la sociedad y el estado y por el riesgo se debe de garantizar un régimen de trabajo y remuneraciones a cargo del estado como servidor que puede ser de los Municipios. Se debe de entender que no son jóvenes que asumen con valentía y exceso las funciones que les encomiendan como ejecutores de medidas rigurosas sino el contexto y consecuencias del empleo de las fuerza, armas letales o de fuego y que la constitución y sentido común de un estado que cada día se articula mas genera y enfrenta la seguridad ciudadana, sin afectar el derecho al trabajo, en condiciones predecibles y que incentive como una oportunidad de riesgo y honrosa en la que se garantice un régimen laboral decente y oportuno. No hay forma que los serenos no tengan un régimen de servidores públicos, porque no cabe tercerizar este servicio de primer orden, sea bajo la vigilancia de los alcaldes o del Ministerio del Interior. Juntémonos sin complejos, policias, militares, jueces, fiscales, educadores, alcaldes y ministros o secretarios de estado, con reiterada voluntad política, fijemos un presupuesto y un plazo con planes mediatos e inmediatos y diseñemos políticas semejantes en la región. Transcurre el tiempo y no tenemos soluciones que enfrentan la seguridad de todos que crece y afecta a todos. Lima, 21 de abril de 2022