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EL ACOSO ESCOLAR Y LA PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA DESDE LA

FAMILIA

En primer lugar, hablaremos ¿Qué es el acoso escolar? Es una conducta violenta que un

estudiante sufre, el cual se repite y se presenta durante cierto tiempo en donde se puede volver

más grave, es una situación de desigualdad entre el acosador y la víctima, es decir el acosador

siempre estará apoyado de un grupo y la víctima se encontrará indefenso frente a esta situación.

Por lo anterior, las conductas de los acosadores frente a las víctimas se pueden identificar

en los siguientes tipos:

Exclusión: Aquí hacen que la víctima se aísle de todas las actividades y le impiden

participar.

Agresiones Verbales: El agresor trata a su víctima mediante insultos, burlas e incluso

ridiculizándolo. Pero también se puede ver el acoso a estudiantes por su tipo de raza, creencias.

Costumbres, discriminación en su orientación sexual e incluso en su leguaje.

Agresiones contra sus propiedades: en este tipo de violencia se ve cuando el agresor le

rompe sus cosas personales, se las quita e incluso se las esconde.

Agresiones Físicas: En este tipo de violencia la conducta del agresor es más violenta el

cual lo lleva a los empujones y golpes.

Coacciones: Aquí obliga a su víctima a robar, a traer dinero o a hacer trabajos en

situaciones que la víctima no desea hacerlo.

Acoso Sexual: lo podemos ver de tipo verbal por ejemplo con insultos que ofenden a la

víctima sexualmente, o lo obliga a participar en situaciones de carácter sexual.


Es decir que la violencia utilizada por el agresor es la forma en que esa persona destruye

a su víctima para demostrar su autoridad, en donde su víctima cree que no se puede defender y

así produciéndose el acoso.

Sin embargo para poder lograr eliminar el acoso puede detectarse en tres claves; primero

hay que intervenir en la primera señal del acoso por ejemplo en la humillación, para que esta no

se vuelva a repetir, segundo la amistad y la integración como prevención, donde se trabaja con

los alumnos que tengan amigos dentro de la escuela y de su grupo en referencia, así se trabaja en

las habilidades sociales y se mejora la calidad de vida, y por último es prevenir, intervenir en la

comunidad educativa.

Pero en lo expuesto anteriormente, ¿con qué frecuencia se produce el acoso entre

escolares?, este tipo de violencia es un problema muy antiguo en escuelas y colegios, y que se

pueden ver en centro privados, públicos, entre otros. De acuerdo con estudios realizados en

adolescentes en España para ver cuál es la frecuencia en que se evidencian estas conductas

violentas en las escuelas, se encontraron diferencias muy grandes, el cual el más frecuente son

los insultos, donde el 40% acepta haber recibido este tipo de agresión en los dos últimos meses.

Este tipo de conducta o comportamiento se puede cambiar por conductas pacificas como

la resolución de conflictos, donde puede ser importante para prevenir la violencia en las escuelas

o colegios. De igual manera, un estudio realizado por la Unidad de Piscología Preventiva de la

Universidad Complutense, presento como resultado que los adolescentes entre los 14 a 19 años

de Madrid, que están en los cursos de educación secundaria, bachillerato participan en

situaciones de acoso.

Entre los resultados se puede observar que el 7.9% de los adolescentes reconocen haber

estado en situaciones de acoso como la ridiculización o ofensas, y las menos frecuente es el 0.7
% donde son amenazados u obligados a participar en situaciones de tipo sexual, y el 1%

reconoce haber sufrido agresiones físicas.

Es decir que las consecuencias de un acoso pueden ocasionar y producir a la víctima

miedos y rechazos, pérdida de confianza en ella misma y frente a las demás personas, asimismo

bajo rendimiento en su nivel académico. En cuanto al agresor, puede aumentar los problemas que

lo llevaron a abusar de su fuerza y disminuir su capacidad de comprensión moral y empática, lo

que puede llevar a seguir utilizando la violencia en el futuro frente a otros contextos. En cambio,

las personas que no participan directamente pero que viven con ella y no evitan esa agresión,

pueden desarrollar miedo, reducción de la empatía y aumentar la falta de sensibilidad.

Entonces podemos decir que los alumnos que acosan tienen tendencia de abusar de su

fuerza, también están más de acuerdo que los demás en cuestión de creencias donde llevan a

justificar esa intolerancia en los distintos tipos de relaciones. Igualmente tiene la dificultad de

colocarse en el lugar de los demás, es decir la falta de empatía entre los adolescentes, tienen

menos habilidades para resolver conflictos de una manera pasiva y en cumplir las normas ya que

tienden a comportarse no adecuadamente frente a sus compañeros y profesores como

intimidándolos frente alguna cosa especifica, sin tener ausencia de sentimiento de culpa frente a

lo que están haciendo. Cabe mencionar que los alumnos acosadores la mayor parte en la familia

han tenido dificultad para enseñarles alternativas frente a la violencia, en respetar los limites y

existiendo conductas antisociales.

Por lo tanto, podemos ver dos tipos de víctimas que sufren acoso las cuales son; las

victimas pasivas que se caracterizan por el aislamiento frente a la situación, dificultad en la

comunicación, ansiedad, inseguridad y baja autoestima o tienen un cierto grupo de amigos muy
limitados dentro de su clase. Y esta la victima activa la cual es caracterizada por una situación

social de aislamiento y estar entre los alumnos más rechazados por sus compañeros.

Es decir que, para prevenir, erradicar o reducir este problema tenemos que trabajar en las

habilidades y aprendizajes cooperativos, logrando controlar esta situación, el cual debe ser tanto

colectivo como individual. También se debe realizar actividades que va dirigida a prevenir la

victimización, como a pedir ayuda a un profesor o alguien que le de confianza y estar bien

emocionalmente para no sentirse culpable, de igual manera proporcionarles alternativas hacia el

respeto mutuo, la tolerancia, la igualdad y un razonamiento de moral fomentando la amistad y la

integración para así proteger el acoso escolar y mejorando la calidad de vida escolar.

Por otra parte, las causas de violencia suelen ser debido a las faltas de enseñanza de

límites, por exclusión social o de sentimiento, por ser expuesto a la violencia a través de medios

de comunicación, entre otros. Sin embargo, la dificultad para erradicar la violencia entre los

escolares es debido a que la gravedad de las agresiones ya que las soluciona entre ellos mismos

sin intervención de un adulto, demostrando ser fuertes frente a la situación.

Finalmente, también hay que mencionar y es que la influencia de la televisión puede traer

conductas positivas como negativas en el niño y en el adolescente, ya que ellos al observar

conductas negativas como la violencia lo pueden manifestar después con sus compañeros.

En conclusión, se debe crear alternativas y estrategias de ayudas frente al acoso, como la

implementación de programas de tutorías y orientación donde se apoyen a estos alumnos a

desarrollar habilidades sociales y emocionales, y a establecer relaciones más positivas y

constructivas con el profesorado y otros adultos de la comunidad educativa y así proporcionando

la prevención de la violencia. También es muy importante la colaboración de la familia ya que

influyen en el medio de comunicación y en la enseñanza de los límites de los adolescentes.


Referencias

Aguado, M. J. D . Comunidad de Madrid. El acoso escolar y la prevención de la violencia desde la

familia. Recuperado de https://www.psicok.es/guias/2018/6/24/acoso-escolar-prevencion.

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