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La dieta Antinflamatoria

Dr. Manuel E. Piza


La relación entre inflamación como se ve en la artritis,
el reumatismo estados post traumaticos o
postoperatorios, enfermedad inflamatoria del colon o
del intestino delgado como la COLITIS
ULCERATIVA o la ENFERMEDAD DE CROHN, la
tiroiditis, la psoriasis y otro sinnúmero de
enfermedades y condiciones y la alimentación, es un
tema que se ha explorado muy poco y solamente se le
ha dado importancia recientemente.

Alimentos y consejos para evitar la inflamación


Alimentos con Acción Anti-Inflamatoria

Los siguientes consejos le ayudaran a prevenir o tratar


problemas inflamatorios.
Como toda la medicina nutricional, los resultados no seran
inmediatos y debe perserverar para obtenerlos

1- Reducir el exceso de peso y hacer ejercicio.

2- Disminuir la ingesta de carne a un maximo de tres veces a la


semana y bajar el consumo de alimentos ricos en acido
araquidónico (carne, lacteos y los huevos).

3- Aumentar la relación entre Acidos Grasos Omega 3 y


Omega 6 consumiendo mas de los primeros, sobre todo de
fuentes vegetales como algas sobre todo marrones y rojas, las
semillas de lino y el aceite de lino y de cartamo, el aguacate.
También es conveniente consumir los pescados azules como el
salmón, el atún, la caballa, las sardinas o los boquerones pero
debemos recordar que, ademas del omega 3 nos aportan un alto
contenido de grasa. Asimismo reducir la ingesta de Omega 6
como los frutos secos, la soya, semillas de girasol o sésamo y
principalmente de Omega 9 como

4- Disminuir las frutas acidas y aumentar el consumo de los


otros tipos como papaya, melón, mango, banano, manzana,
pera, anonas, aguacate, albaricoque, durtaznos o melocotones,
fresas y otros con un menor poder de limpieza.
5- Aumentar la cantidad de verduras de hoja verde como
espinacas, acelgas, coles de Bruselas, repollo, berros, endibias,
lechuga, perejil, culantro, etc. Estas verduras deberan
consumirse levemente cocinadas o hervidas al vapor. Se
recomiendan en una dieta anti-inflamatoria por su efecto
calmante y desintoxicante.
6 - Aumentar o suplementar la ingesta vitamina C y E. Por
ejemplo, pimiento rojo o chile dulce, guisantes o petit pois,
coles de Bruselas, brocoli, repollo lechuga, papa o camote. La
vitamina E la encontramos en los cereales o el pan integrales, el
aceite de germen de trigo y el aceite de oliva, aparte de las
carnes o vísceras que no se recomiendan en grades cantidades.

7- Aumentar la ingesta zinc que se ajusten como los mariscos,


el salmón o el germen de trigo.

8- Tomar mucha agua, al menos 25 militros por kilogramo por


día en un adulto. (QUE SEA DE BUENA CALIDAD)
Los ácidos grasos omega-9 (ω-9) Aunque los signos de la
son un tipo de ácido graso inflamación fueron
insaturado encontrados en algunos descritos hace ya
alimentos. Se ha sugerido que están
muchísimos años por Celso
relacionados con el cáncer de mama.
Aunque sus efectos biológicos del de quien se sabe muy poco.
son generalmente mediados por sus Era él un descendiente de
interacciones con los ácidos grasos una familia de patricios
omega 3 y omega 6 romanos y la única obra
que se conserva de él:
Se les conoce como Omega 9 tratado De RE MEDICA,
porque tienen un doble enlace C=C sobre la medicina, que
a 9 carbones del carbón terminal de
formaba parte de su obra
la molecula (conocido como
OMEGA por la última letra del enciclopédica.
alfabeto griego) son componentes
comunes de grasa animal y de Parece que Celso, el
algunos aceites vegetales como el de descriptor de los signos que
oliva que también tiene mucho aún usamos para definir la
OMEGA 6 Y NO TIENE OMEGA inflamación, no era médico
3. de profesión, pero que
También el Ácido erúcico (22:1 ω-
9) encontrado en canola (Brassica
había aprendido medicina.
napus), semillas de Erysimum, Describió la apendicitis, a
semillas de mostaza (Brassica) y que pesar de que este
sirve comercialmente en pinturas y diagnóstico no aparecera
barnices como secante y protector. en los registros de
Los ácidos grasos ω-9 no son diagnósticos médicos sino
esenciales (EFA) porque pueden ser hasta 1880.
sintetizados por el cuerpo humano y Celso describió la
a que la falta de un doble enlaceω-6
inflamación y sus cuatro
los lleva a participar en las
reacciones que formarán los signos que son:
eicosanoides como las
prostaglandinas, los leucotrienos y 1- tumor o sea hinchazón,
tromboxanos.
2- rubor o lo que es lo
mismo coloración roja
motivada por el aumento
de la circulación en la zona
inflamada, acompañada de

3- calor o aumento de la
temperatura local y dolor
de tipo urente o quemante
que se localiza en el sitio de
maxima inflamación pero
se extiende a los
alrededores y a las
articulaciones cercanas
produciendo

4- inmovilidad o
impotencia funcional.
En la época de los griegos y romanos, la medicina fue dividida en tres
partes: la dietética que pretendía la curación por medio de alimentos
especiales o dietas en las que se suprimían ciertos alimentos; la
medicina o farmacia que pretendía la curación mediante medicamentos,
la mayor parte sacados de hierbas o principios de la tierra o las aguas y
la tercera, mediante la mano llamada "cirugía" (de khéir = mano).

Los autores mas ilustres que curaban las enfermedades mediante la


dieta reclamaron para sí también el conocimiento de la naturaleza y por
lo tanto la farmacia, puesto que sin él la medicina quedaría como trunca
y debilitada.

La dietética fue olvidada como una parte de la medicina cuando se


produjo, a partir del siglo XVII el desarrollo de la llamada
“MEDICINA CIENTÍFICA”, quizas porque los médicos o
investigadores se sintieron tan atraídos por los nuevos descubrimientos,
que se olvidaron de los medios de curación antiguos que habían rendido
buenos frutos a lo largo de tantos años. No es sino recientemente que se
ha retomado por parte de los médicos el interés en la nutrición como
una forma de terapéutica y se han investigado muchos principios que se
conocían desde antiguo y otros que se derivaron de los nuevos
conocimientos en bioquímica y fisiología. y se le ha dado tanta
importancia a la dieta y a ciertos alimentos en el tratamiento de
enfermedades que se ha acuñado el término de NUTRA-CEUTICOS
para llamar a alimentos que tienen propiedades curativas o preventivas
en muchos padecimientos y condiciones.

La inflamación es una respuesta del cuerpo al insulto o sea a la


presencia de cuerpos extraños como bacterias, protozoarios, partículas
o virus que penetran al cuerpo perforando la primera barrera de
protección formada por la piel o las membranas mucosas y también se
presenta cuando se acumulan en los tejidos sustancias derivadas del
mismo metabolismo como es el caso de la gota que es una inflamación
relacionada con la acumulación de acido úrico o por las llamadas
REACCIONES AUTO-INMUNES en que el cuerpo, por razones que
todavía no comprendemos bien, reacciona en contra de los propios
tejidos como es el caso de la artritis reumatoide, el lupus eritematoso y
otras enfermedades. También se produce inflamación cuando hay
sufrimiento o daño a los tejidos como el caso de un infarto de
miocardio o cerebral.

La inflamación es tratada por los médicos como un síndrome ya que sus


efectos son muy desagradables para el paciente y muchas veces hasta
dañinos y se utilizan muchos medicamentos llamados ANTI-
INFLAMATORIOS de los cuales hay dos tipos generales los esteroides
o sustancias derivadas de las glandulas suprarrenales que pertenecen a
la familia de la cortisona y sus derivados y los llamados AINES o sea
ANALGÉSICOS ANTINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS entre
los que hay varias clases. También se utilizan para este tratamiento las
sustancias locales como los rubefacientes, el hielo o vendajes fríos, la
inmovilización y medios físicos como ciertas radiaciones. Sin embargo,
cualquier médico que ha tratado a un paciente con inflamación o dolor
crónicos sabe que con el tiempo todos los medicamentos dejan de
funcionar y que hay que ir cambiando de uno a otro hasta terminar en el
uso de analgésicos potentes como la morfina.
Los médicos orientales tratan la
inflamación con acupuntura la
cual definitivamente funciona y
no por efecto psicológico ya que
se aplica en animales con igual o
mejor resultado que en el ser
humano. Éste es un recurso que
se ha ido introduciendo poco a
poco en la medicina occidental
sobre todo cuando los médicos
han ido dejando la posición
arrogante de desprecio a todo lo
que no proviene de las escuelas
científicas de occidente.

En cuanto a la dieta anti


inflamatoria o sea los alimentos
que nos pueden ayudar a curar,
pero sobre todo a prevenir, un
proceso inflamatorio debemos
considerar varios aspectos, pero
antes de analizar estos debemos
recordar que la inflamación un
proceso natural de
desintoxicación y protección del
organismo y que es conveniente
CELSO MEDICO ROMANO QUE
permitirle que haga su efecto no
DESCRIBIO LA INFLAMACION
contrarrestandola inicialmente.
Solamente se justifica el
tratamiento de la misma cuando
el proceso inflamatorio se
convierte en crónico o cuando es
tan intenso que afecta el
organismo.

La dieto-terapia de la inflamación no persigue eliminarla


completamente sino minimizar sus consecuencias dañinas Ademas de los
cereales que, como dijimos conforman la mayor parte de los vegetales que
consumimos, tenemos las frutas y verduras muchas de las cuales se
confunden ya que algunas frutas como la berenjena, el ayote o calabaza, el
chayote, el aguacate, el tomate, el zapallo y otras son consideradas como
verduras. Las verduras se clasifican en cuatro grupos: las fibrosas como el
brócoli, la zanahoria, el apio, perejil, espinaca y otros; los farinaceos como
la papa, el camote o batata, la malanga, la yuca y otros similares y las
aceitosas como el aguacate, las nueces o semillas en general y las
LEGUMBRES como los frijoles, lentejas, alberjas, garbanzos, etc..

En conjunto se recomienda en una dieta anti inflamatoria, el consumo de al


menos cinco porciones de frutas y verduras por día y eso, en unión a los
cereales, debe conformar al menos el 75% de la ingesta calórica diaria.

La nutrición terapéutica considera a los alimentos no sólo por su


composición nutricional y su bioquímica sino también por su energía vital.
Ciertos alimentos como las
frutas cítricas y algunas
verduras crudas tienen un
alto poder desintoxicante
del organismo. Su uso en
una dieta terapéutica para
bajar la inflamación no es
recomendado y esto no es
tanto por los nutrientes
que contienen sino por como actúan en relación a la energía vital.

También debemos considerar la necesidad de Vitaminas y Minerales ya que


la vida del ser humano no sería posible sin ellos. El principal mineral que
consumimos es el agua del cual debemos tomar una buena ración diaria de
al menos 25 centímetros cúbicos por kilo de peso en el adulto sano. Todas
las teorías que dicen cuando consumir el agua y si debemos comer en seco y
dar un compas de espera entre la comida y la ingesta de líquido son falsas.
De hecho la saliva es un 98% agua y acompaña a la comida que ingerimos en
abundante cantidad. Debemos recordar que muchos alimentos estan
compuestos mayormente por agua como la leche y las sopas por lo que su
consumo aporta a la cantidad de agua que debemos ingerir en el día.

En relación con el proceso inflamatorio las vitaminas mas necesarias son la


vitamina C y E, la vitamina B3 y B6 y, entre los minerales el zinc, el
magnesio y el potasio. Estos nutrientes son deficitarios en muchas dietas,
sobre todo en las que se basan principalmente en la carne o alimentos
cocinados, por lo que puede ser útil suplementarlos. Su consumo fortalece
el sistema inmunológico y la resistencia de la piel y las mucosas que son los
encargados de evitar las infecciones y de ayudar a manejar los procesos
inflamatorios, favoreciendo la producción de prostaglandinas anti-
inflamatorias.

Al proveer al organismo de proteínas, vitaminas, minerales y acidos grasos,


entre los cuales hay algunos llamados esenciales, o sea que el cuerpo no los
puede producir a partir de otros, el metabolismo de nuestro organismo
producira las sustancias que necesita para reducir o evitar la inflamación,
limitandola a la extensión necesaria para que sea benéfica de acuerdo con
sus propias necesidades internas.

Alimentarnos de la manera adecuada y de acuerdo a la macrobiótica o sea a


los grandes principios naturales, es la forma mas beneficiosa de vivir y
nutrirse y, de esa manera, lograremos disminuir los procesos inflamatorios
innecesarios o excesivos que nos llevan a enfermedades crónicas. Todo sin
olvidar el factor de paz mental y armonía con el medio que es fundamental
para coadyuvar en el logro de una vida sana que, por definición, debe ser
también una vida feliz.

Es importante para el cuerpo o evitar la acumulación de sustancias que


predisponen o estimulan el proceso inflamatorio. Entre esas sustancias
tenemos las llamadas prostaglandinas o, en términos mas generales los
derivados del acido araquidónico y eicosainoedes que se derivan de un
tipo de acidos grasos especiales de veinte carbones. Este son un grupo
de moléculas lipídicas originadas de la oxigenación de los acidos grasos
esenciales de tipo omega-3 y omega-6. Cumplen amplias funciones
como mediadores para el sistema nervioso central, los eventos de la
inflamación y de la respuesta inmune tanto en vertebrados como en
invertebrados. Los eicosanoides estan agrupados en prostaglandinas,
tromboxanos, leucotrienos, y ciertos hidroxiacidos precursores de los
leucotrienos. Constituyen las moléculas involucradas en las redes de
comunicación celular mas complejas del organismo animal, incluyendo
el ser humano.

De acuerdo con el tipo de acido graso que se introduzca al cuerpo por


medio de la dieta (omega 3 u omega 6) así se producen derivados PRO-
INFLAMATORIOS que favorecen la aparición o perpetúan la
inflamación o ANTI-INFLAMATORIOS que atenúan la respuesta
inflamatoria. Es por esa razón que se recomienda el consumo de acidos
grasos omega tres.

El primer principio nutricional para reducir o eliminar la inflamación se


refiere al consumo de una dieta saludable en asocio con un programa
general de ejercicio moderado y sanas costumbres como son el alejarse
de las drogas y tóxicos como el cigarrillo, el licor y otros y el evitar los
excesos de todo tipo. También el consumo de alimentos con una buena
cantidad de fibra vegetal soluble para evitar el estreñimiento porque se
ha demostrado que éste es una de las principales causas de la
producción de toxinas intestinales que al absorberse promueven las
respuestas inflamatorias. Ademas de esto la proliferación desordenada
de bacterias en el colon favorece que éstas pasen al torrente circulatorio
(traslocación bacteriana) produciendo daños en los tejidos y procesos
inflamatorios.

Como hemos afirmado en otras partes de esta misma revista, la carne es


un alimento saludable si se consume en cantidad moderada porque el
ser humano no es del tipo carnívoro como los perros o gatos y otros
animales. Nuestro intestino esta capacitado para digerir la carne pero
maneja mal la grasa animal que es del tipo insaturado y se acumula en
las arterias produciendo la arteriosclerosis que no es otra cosa que un
proceso inflamatorio con graves consecuencias. Es por eso que no se
recomienda abusar de la carne y no consumir mas de unos ciento
cincuenta gramos por día y ojala dejar unos cuantos días por semana sin
consumo de carnicos. Entre estos alimentos debemos incluir los huevos
y los derivados de la leche que, por ser de origen animal, tienen las
mismas características, sobre todo cuando la leche es rica en la grasa
natural o crema que es tan dañina como el tocino del cerdo o del
ganado vacuno.

En cuanto al pollo, su carne es mas favorable que la de res y parecida a


la cerdo en cuanto al contenido de sustancias dañinas para el cuerpo,
pero tampoco se debe abusar y sobre todo es importante eliminarle toda
la grasa visible y la piel antes de proceder a cocinarlo. El pavo es un
ave que, criada apropiadamente, aporta muy poca grasa en su carne por
lo que su consumo es conveniente. Entre los pescados y mariscos
tenemos algunos de los alimentos carnicos mas saludables y con menor
contenido de grasa pero debemos evitar los de carne color pardo. Los
llamados pescados azules como el salmón y el atún, tienen un alto
contenido de grasa aunque también tienen mucho acido graso omega
tres. Esto, sin embargo, no debe opacar el hecho de que son muy
energéticos y su valor calórico puede ser hasta de 200 Calorías por cada
cien gramos de carne, mientras que los pescados blancos de mar o de
agua dulce, solamente tienen entre 90 Calorías y los mariscos entre 70 y
90.

También debemos tener en cuenta, aparte del tipo de alimento carnico,


su forma de preparación ya que si consumimos un pescado blanco a la
mantequilla de ajo tendremos muchas mas calorías y grasa dañina o pro
inflamatoria que si consumimos un pescado azul cocinado en yerbas o
hervido y arreglado por ejemplo con salsa de tomate natural.

Los vegetales en general son saludables y deben constituir el 75 al 80%


de nuestra dieta porque somos del tipo omnívoro y nuestro intestino
esta perfectamente equipado para manejarlos. Entre los vegetales los
mas importantes son los cereales que, en conjunto, constituyen mas del
30% de la alimentación humana y que nos aportan calorías en forma de
almidones (moléculas formadas por una serie de azúcares simples
encadenados), proteínas y grasas. Siendo las proteínas de un valor
biológico menor que las derivadas de los alimentos animales puesto que
son menos parecidas a las de nuestro cuerpo. Sin embargo es
perfectamente posible mezclar diversos vegetales y mejorar la
composición de sus proteínas hasta hacerla
Ademas de los cereales que, como dijimos conforman la mayor parte de los
vegetales que consumimos, tenemos las frutas y verduras muchas de las
cuales se confunden ya que algunas frutas como la berenjena, el ayote o
calabaza, el chayote, el aguacate, el tomate, el zapallo y otras son
consideradas como verduras. Las verduras se clasifican en tres grupos: las
fibrosas como el brócoli, la zanahoria, el apio, perejil, espinaca y otros; los
farinaceos como la papa, el camote o batata, la malanga, la yuca y otros
similares y las aceitosas como el aguacate, las nueces o semillas en general.

En conjunto se recomienda en una dieta anti inflamatoria, el consumo de al


menos cinco porciones de frutas y verduras por día y eso, en unión a los
cereales, debe conformar al menos el 75% de la ingesta calórica diaria.

La nutrición terapéutica considera a los alimentos no sólo por su


composición nutricional y su bioquímica sino también por su energía vital.
Ciertos alimentos como las frutas cítricas y algunas verduras crudas tienen
un alto poder desintoxicante del organismo. Su uso en una dieta terapéutica
para bajar la inflamación no es recomendado y esto no es tanto por los
nutrientes que contienen sino por como actúan en relación a la energía
vital.

También debemos considerar la necesidad de Vitaminas y Minerales ya que


la vida del ser humano no sería posible sin ellos. El principal mineral que
consumimos es el agua del cual debemos tomar una buena ración diaria de
al menos 25 centímetros cúbicos por kilo de peso en el adulto sano. Todas
las teorías que dicen cuando consumir el agua y si debemos comer en seco y
dar un compas de espera entre la comida y la ingesta de líquido son falsas.
De hecho la saliva es un 98% agua y acompaña a la comida que ingerimos en
abundante cantidad. Debemos recordar que muchos alimentos estan
compuestos mayormente por agua como la leche y las sopas por lo que su
consumo aporta a la cantidad de agua que debemos ingerir en el día.

En relación con el proceso inflamatorio las vitaminas mas necesarias son la


vitamina C y E, la vitamina B3 y B6 y, entre los minerales el zinc, el
magnesio y el potasio. Estos nutrientes tomados son deficitarios en muchas
dietas, sobre todo en las que se basan principalmente en la carne o
alimentos cocinados, por lo que puede ser útil suplementarlos. Su consumo
fortalece el sistema inmunológico y la resistencia de la piel y las mucosas
que son los encargados de evitar las infecciones y de ayudar a manejar los
procesos inflamatorios, favoreciendo la producción de prostaglandinas anti-
inflamatorias.

Al proveer al organismo de proteínas, vitaminas, minerales y acidos grasos,


entre los cuales hay algunos llamados esenciales, o sea que el cuerpo no los
puede producir a partir de otros, el metabolismo de nuestro organismo
producira las sustancias que necesita para reducir o evitar la inflamación,
limitandola a la extensión necesaria para que sea benéfica de acuerdo con
sus propias necesidades internas.

Alimentarnos de la manera adecuada y de acuerdo a la macrobiótica o sea a


los grandes principios naturales, es la forma mas beneficiosa de vivir y
nutrirse y, de esa manera, lograremos disminuir los procesos inflamatorios
innecesarios o excesivos que nos llevan a enfermedades crónicas. Todo sin
olvidar el factor de paz mental y armonía con el medio que es fundamental
para coadyuvar en el logro de una vida sana que, por definición, debe ser
también una vida feliz.

Ademas de los cereales que, como dijimos conforman la mayor parte de los
vegetales que consumimos, tenemos las frutas y verduras muchas de las
cuales se confunden ya que algunas frutas como la berenjena, el ayote o
calabaza, el chayote, el aguacate, el tomate, el zapallo y otras son
consideradas como verduras. Las verduras se clasifican en cuatro grupos: las
fibrosas como el brócoli, la zanahoria, el apio, perejil, espinaca y otros; los
farinaceos como la papa, el camote o batata, la malanga, la yuca y otros
similares; las aceitosas como el aguacate, las nueces o semillas en general y
las legumbres como frijoles, lentejas, garbanzos, etc.

En conjunto se recomienda en una dieta anti inflamatoria, el consumo de al


menos cinco porciones de frutas y verduras por día y eso, en unión a los
cereales, debe conformar al menos el 75% de la ingesta calórica diaria.

La nutrición terapéutica considera a los alimentos no sólo por su


composición nutricional y su bioquímica sino también por su energía vital.
Ciertos alimentos como las frutas cítricas y algunas verduras crudas tienen
un alto poder desintoxicante del organismo. Su uso en una dieta terapéutica
para bajar la inflamación no es recomendado y esto no es tanto por los
nutrientes que contienen sino por como actúan en relación a la energía
vital.

También debemos considerar la necesidad de Vitaminas y Minerales ya que


la vida del ser humano no sería posible sin ellos. El principal mineral que
consumimos es el agua del cual debemos tomar una buena ración diaria de
al menos 25 centímetros cúbicos por kilo de peso en el adulto sano. Todas
las teorías que dicen cuando consumir el agua y si debemos comer en seco y
dar un compas de espera entre la comida y la ingesta de líquido son falsas.
De hecho la saliva es un 98% agua y acompaña a la comida que ingerimos en
abundante cantidad. Debemos recordar que muchos alimentos estan
compuestos mayormente por agua como la leche y las sopas por lo que su
consumo aporta a la cantidad de agua que debemos ingerir en el día.

En relación con el proceso inflamatorio las vitaminas mas necesarias son la


vitamina C y E, la vitamina B3 y B6 y, entre los minerales el zinc, el
magnesio y el potasio. Estos nutrientes tomados son deficitarios en muchas
dietas, sobre todo en las que se basan principalmente en la carne o
alimentos cocinados, por lo que puede ser útil suplementarlos. Su consumo
fortalece el sistema inmunológico y la resistencia de la piel y las mucosas
que son los encargados de evitar las infecciones y de ayudar a manejar los
procesos inflamatorios, favoreciendo la producción de prostaglandinas anti-
inflamatorias.

Al proveer al organismo de proteínas, vitaminas, minerales y acidos grasos,


entre los cuales hay algunos llamados esenciales, o sea que el cuerpo no los
puede producir a partir de otros, el metabolismo de nuestro organismo
producira las sustancias que necesita para reducir o evitar la inflamación,
limitandola a la extensión necesaria para que sea benéfica de acuerdo con
sus propias necesidades internas.

Los cereales son ricos en gluten y no solamente el trigo sino también en


la avena, cebada y centeno, siendo el maíz el cereal que menos tiene. El
gluten es una glucoproteína engastica amorfa que se encuentra
combinada con el almidón y representa un 80% de las proteínas del
trigo. Esta compuesta de gliadina y glutenina y es el responsable de la
elasticidad de la masa de harina, proceso conocido como
“panificación”. Esto permite junto con la fermentación de la levadura
que el pan obtenga volumen y una consistencia elastica y esponjosa al
ser horneado.

Ademas de los cereales que, como dijimos conforman la mayor parte de los
vegetales que consumimos, tenemos las frutas y verduras muchas de las
cuales se confunden ya que algunas frutas como la berenjena, el ayote o
calabaza, el chayote, el aguacate, el tomate, el zapallo y otras son
consideradas como verduras. Las verduras se clasifican en tres grupos: las
fibrosas como el brócoli, la zanahoria, el apio, perejil, espinaca y otros; los
farinaceos como la papa, el camote o batata, la malanga, la yuca y otros
similares y las aceitosas como el aguacate, las nueces o semillas en general.

En conjunto se recomienda en una dieta anti inflamatoria, el consumo de al


menos cinco porciones de frutas y verduras por día y eso, en unión a los
cereales, debe conformar al menos el 75% de la ingesta calórica diaria.

Al proveer al organismo de proteínas, vitaminas, minerales y acidos grasos,


entre los cuales hay algunos llamados esenciales, o sea que el cuerpo no los
puede producir a partir de otros, el metabolismo de nuestro organismo
producira las sustancias que necesita para reducir o evitar la inflamación,
limitandola a la extensión necesaria para que sea benéfica de acuerdo con
sus propias necesidades internas.

Alimentarnos de la manera adecuada y de acuerdo a la macrobiótica o sea a


los grandes principios naturales, es la forma mas beneficiosa de vivir y
nutrirse y, de esa manera, lograremos disminuir los procesos inflamatorios
innecesarios o excesivos que nos llevan a enfermedades crónicas. Todo sin
olvidar el factor de paz mental y armonía con el medio que es fundamental
para coadyuvar en el logro de una vida sana que, por definición, debe ser
también una vida feliz.

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