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Comentario de Temor y Temblor

La edición original de la obra que nos ocupa fue escrita en 1843 y publicada bajo el
seudónimo Johannes de Silentio o Juan el trepador, uno de los tantos seudónimos que usa
Kierkegaard en sus obras. La diferencia que se encuentra en el seudónimo Johannes de
Silentio a los otros es que escribe de forma hipotética, este yo hipotético está en relación
con Abraham. Si bien los seudónimos pueden cumplir distintas y múltiples finalidades
dependiendo de la intención del autor, en Kierkegaard es un recurso literario que le da a
cada seudónimo su propia forma de pensar y que a su vez tienen un problema en común: la
existencia y todo lo que deriva de esta.
En el prólogo hace mención de la duda y da un llamado de atención a lo fácil que les
resulta a las personas “ir va más allá y sin juzgar necesario dar pruebas”, no se detienen en
la duda radical cartesiana. También se nos menciona en el prólogo sobre la fe, se menciona
que la fe ya se tiene desde un principio y por eso “se va más lejos” pone como ejemplo
como Descartes no dudo de cuestiones divinas. Es importante mencionar que el tema que se
toca en el prólogo, la duda cartesiana es de sumo interés para Kierkegaard. La “aparente
antinomia de duda-certeza racional como método fundamental del conocimiento” despierta
el interés de Kierkegaard de tal manera que va a influir en sus reflexiones acerca de cómo
la duda, que es la raíz de la filosofía moderna, se relaciona con la existencia. Es
comprensible la influencia de Descartes en su filosofía al ser la filosofía moderna de
Descartes a Hegel predominante en su época.
El primer acercamiento de Kierkegaard a Descartes no derivó probablemente de un
estudio directo a sus pensamientos en su etapa de universidad en Copenhague, sino que fue,
más bien, el contexto general de la época el que colocó a Descartes bajo la mirada del autor
danés. (Yerlis Guardo, 2019, p. 212)
Así como Descartes, también podemos ver la fuerte influencia de Hegel en el
pensamiento de Kierkegaard. La dialéctica Hegeliana es la estructura de la realidad misma
vista como un conjunto de objetos relacionados y en movimiento. Este método consiste en
establecer una síntesis, su respectiva negación y la antítesis. En la metodología que Soren
Kierkegaard utiliza podemos ver esto, ya que para él hay dos maneras de vivir: la estética y
lo ético, y la síntesis de las dos es el estado espiritual que se presenta en el libro que nos
concierne.
La filosofía y carácter de Kierkegaard fue fuertemente influenciado por la formación que
le dio su padre e incluso del rechazo hacia este. La cercana convivencia con su padre no se
dio sino hasta después de la muerte de la madre y los cinco hermanos de Kierkegaard, para
ese entonces el padre de Soren ya se había vuelto depresivo y obsesionado con la religión.
Al encargarse de Kierkegaard lo sometió, al ver la inteligencia que profesaba, en un
perverso escrutinio abusivo, aun así, gracias esto Kierkegaard fue desarrollando habilidades
lógicas y una imaginación espectacular. El padre de Kierkegaard gustaba de imponerle su
visión del mundo a su hijo y eso incluía sus estudios sobre teología orientados a la iglesia
luterana.
Kierkegaard es un pensador muy espiritual y cristiano -el cristianismo que profesaba no
era institucional-, en sus obras se puede destacar el tinte serio, severo y espiritual que fluye
del autor. En los primeros capítulos de Temor y temblor podemos ver cómo es que
introduce el pasaje bíblico de Abraham e Isaac. Abraham lleva a cabo la voluntad de Dios
poniendo su fe antes de a su hijo y de las cuestiones éticas de no matar. El sacrificio de fe
que es la muerte de Isaac a manos de Abraham muestra una fe inquebrantable por este y
Johannes de Silentio trata este asunto con profunda admiración.
En Temor y temblor podemos ver como Kierkegaard trata la angustia de Abraham de
haber querido matar a su hijo pero que aun así gano la promesa. Abraham pudo haber
rechazado el mandato de Dios y no renunciar a su mayor tesoro, su hijo, pero en vez de eso
supo poner por encima la fe y jamás dejo de creer en la promesa. Podemos ver claramente
como para Kierkegaard la fe no tiene que ver con cuestiones morales, sino que la fe a
diferencia de la ética nos garantiza el poder cumplir un propósito más profundo. Hubo
varias críticas a causa de la suspensión ética a favor de la fe que se propone, para
Kierkegaard el acto subjetivo último, en el libro Temor y temblor a partir de las acciones de
Abraham.
Acusado de irracionalismo, de filosofar con el martillo, de poner en peligro la relación
ética que debe siempre mediar entre hombre y hombre, Kierkegaard será objeto de un cierto
rechazo generalizado, y de un tratamiento específico, aunque no menos crítico por parte de
autores de prestigio tales como Buber o Levinas. (Laura Llevadot, 2011, p. 34).
Es importante mencionar que si bien Kierkegaard recibió criticas eso no deja de lado que
fue una enorme influencia para algunos pensadores, entre ellos Sartre. La filosofía de Jean
Paul Sartre desarrolla conceptos como la angustia, el desamparo, la libertad y la
desesperación que son tratados un siglo antes por Kierkegaard, uno de los primeros
pensadores en plantearse la pregunta sobre que era y el significado de la existencia, en una
apoca que tomaba esta pregunta como algo que no le incumbía a la filosofía. Asi es como
se considera que el existencialismo tiene un origen en Kierkegaard, quien planta cuestiones
sobre el individuo y su existencia.
Algunos textos sostienen que la mención del sacrificio Abarahamico muestra los
sentimientos de Kierkegaard por la que fue su prometida en algún momento, Sofia Olsen.
Kierkegaard empezó a cortejar a Sofia Olsen de quien se enamoró a pesar de ser mucho
mayor que ella, y después de pensarlo decidido Kierkegaard acabo con la relación. Si bien
fue incorrecta la separación en un sentido ético, hecha por el mismo Soren, era necesaria
para que Kierkegaard pudiera seguir con su vida religiosa. La relación que tuvo
Kierkegaard con Sofia Olsen y la relación que tuvieron lo va a marcar profundamente y
también lo lleva a plantearse varias cuestiones que se van a ver reflejadas en todo su
pensamiento.

Bibliografía

González, Yerlis Guardo. (2019). La noción de conciencia kierkegaardiana como una


implicación del mundo exterior: una crítica al planteamiento cartesiano. Eidos, (30), 211-
237. https://doi.org/10.14482/eidos.30.199

Guerrero Martínez, L. (2020b). Los seudónimos en las obras de Søren Kierkegaard.


Estudios Kierkegaardianos, 6(2020), 207–236. https://doi.org/10.54354/mggc9312

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https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=18111430023

Llevadot, L. (2011). ¿Por qué Abraham no puede hablar?: Kierkegaard, Derrida y la


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Soren Kierkegaard. (1958). Temor y temblor (2.a ed., pp. 6–18). Losada.

Strathern, P. (1997). Kierkegaard en 90 minutos. Siglo veintiuno.

Kortanje, Maximiliano (2009). Reseña de Temor y temblor de Soren Kierkegaard.


Critical

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